CAPITULO 24
Había pasado ya mucho tiempo, llevaba dos meses intentando acercarse al Uchiha pero ni las circunstancias ni los aliados del moreno lo dejaban. Estaba frustrado e impaciente por tener tan sólo un momento para volver a hablarle, a abrazarle... A besarle... Pero no se le daba la oportunidad...
En un principio Sasuke mismo no quería verlo y se había ido con Gaara a ser atendido por sus lesiones. Las pocas personas que lo veían le comentaban como el Uchiha estaba confundido y dolido y al parecer no sabía nada de sus continuos intentos por verlo para reconquistarlo. Durante todo ese tiempo se había estado acercando al pequeño Yusei y éste increíblemente le estaba dando la oportunidad de llegar a ser su padre, cada vez pasaban más tiempo juntos, reían y se divertían, todo bajo la atenta mirada de Iruka y Kakashi.
Después tuvo que convencer a sus amigos de que lo ayudaran a acercarse a Sasuke. En un principio se tuvo que ganar la confianza de todos ellos de nuevo, con arduo trabajo y esfuerzo. Su única aliada desde el principio fue nada más y nada menos que la guardiana/halcón Ariel. Convencieron a todos de ayudarle... Primero fue a Sai que comenzó a confiar en él al ver su persistencia, luego gracias a él convencieron a Ino y ella le ayudó a escribirle cartas al moreno que enviaba con Eiko, pero el moreno no las leía...
Después fue con Shikamaru y Neji, el Hyuga aceptó en pos del sacrificio de Hinata y que ella aún creía en él. Shikamaru aceptó porque él lo supo todo desde el principio y se arrepentía un poco de no haber ayudado antes y de que por ello las cosas se dieran como fueron.
Shino, Kiba, Chouji, Ten Ten y Rock Lee fueron más fáciles de persuadir, pero ellos poco podían hacer para ayudarlo, sobre todo porque faltaba la persona más importante en la vida del Uchiha a parte de su hijo... Su hermano mayor Itachi...
Desde hacía poco el Uchiha mayor había sido admitido de nuevo como aldeano de Konoha pero por el momento estaba destituido como ninja al estar bajo libertar condicionada al igual que Deidara, el equipo Hebi, Konan y Pain, pero por razones que desconocía éste último no salía, solo la peliazul, en cambio el rubio de las explosiones se la pasaba de un lado a otro ayudando a todo mundo, sobre todo estaba ocupado intentando llegar a un acuerdo con sus compañeros Akatsuki. A los Hebi ni siquiera los trataba.
…l veía con temor al mayor de los Uchiha, primero sabía por experiencia que los Uchiha no eran precisamente "amigables" bastaba con recordar a Madara y sus ambiciones de dominar al mundo y a Sasuke cuando recién se trataban en el equipo Siete y cómo olvidar que Itachi mató a sangre fría a todo su clan. Nada más recordarlo el rubito se estremecía. Y sabía de mano de las lágrimas que el mayor derramó por su hermanito que lo quería demasiado, tanto como para dejar que éste lo odiara, todo por salvarlo...
Y con ese gran amor que guardaba el mayor de los Uchiha por su hermanito sabía que no estaría muy contento con él por todo el daño que le había hecho... Durante el encuentro en el genjutsu poco antes de todo esto ocurriera Itachi se mostraba algo frío con él y a pesar de todo quería ayudarlo. Ahora no sabía qué pensaría el mayor sobre él.
Varias veces se habían visto y en todas esas ocasiones había recibido miradas de hielo que lo hacían temblar y prefería salir corriendo de ahí...
Para Itachi era diferente, veía como ese rubio idiota se estaba ganando el amor de su sobrinito y estaba frustrado porque seguía perdiendo el tiempo en lugar de ir a rogar el perdón de su hermanito.
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Deidara caminaba muy campante por las calles de Konoha mirando en los diferentes puestos a una distancia prudente pues los aldeanos aún no lo querían, pocos eran los que le sonreían por haberlos ayudado en cositas menores. Pero ese no inquietaba al rubio, estaba acostumbrado a estar sólo y mientras tuviera a Itachi de su lado era feliz.
Se detuvo cuando escuchó un grito desesperado que pedía su auxilio, miró al frente sólo para ver a otro rubio correr a gran velocidad hacia él como si huyera de algo, sin embargo nada lo seguía, al parecer estaba solo desesperado por encontrarlo.
Naruto derrapó frente al otro rubio y se detuvo tomándolo de los hombros y moviéndolo algo desesperado.
-Deidara ayúdame por favor- rogó desesperado el recién llegado.
El rubio mayor se deshizo del agarre y miró con cierto resentimiento al otro.
-¿Qué quieres Naruto-kun?- preguntó cansino.
-Ayúdame con Itachi, quiero ganarme de nuevo a Sasuke pero temo que apenas me acerque él ponga un alto a mi existencia- dijo Naruto.
-Y bien merecido te lo tienes por las estupideces que has hecho- contestó Deidara.
-Por favor me arrepiento de verdad, quiero recuperar a mi familia- dijo el rubito arrepentido poniendo ojitos de perrito abandonado -por favor tu eres el que mejor lo conoce, eres mi última esperanza -rogó.
Deidara lo miró cruzándose de brazos, evaluándolo. Suspiró y le sonrió.
-Te creo Naruto-kun, no te preocupes por Itachi, yo calmaré su ira, del que debes de preocuparte es de Sasu-chan- dijo el rubio mayor haciendo que el rubio sonriera.
-Arigato- agradeció Naruto -Y por Sasuke, no me ha querido dar la cara-
-Bueno, pues ya está mejor, un día de estos ve a visitarlo- dijo Deidara.
-Pero me preocupa Gaara, él nunca deja solo a Sasuke- dijo el rubio menor pensativo.
-Mira Sasu-chan se ha estado fortaleciendo éstos días, pronto le dejará de gustar tener al sexy kazekage sobre de él todo el día, dale tiempo, está confundido- dijo el mayor comprensivo poniendo su mano en el hombro del menor.
Naruto suspiró -Pero es que temo perderlo, tiempo ya hemos pasado alejados- dijo triste.
-Has visto a Akeru-chan?- preguntó Deidara.
Naruto asintió y sonrió un poco -Si, me está dando la oportunidad de ser un padre para él- dijo.
El rubio mayor sonrió -Entonces no te preocupes tanto, Sasuke tendrá que verte cuando Akeru interceda por ti- dijo.
Naruto suspiró -eso espero, quiero que volvamos a ser una familia... Hinata-chan se sacrifico para que él siguiera vivo, me está dando una nueva oportunidad y no la voy a perder- dijo con decisión.
Deidara sonrió pero luego se puso serio -Una cosa más Naruto-kun- el rubio menor lo miro con atención -Primero revisa el otro lado de la moneda-
Naruto se sacó de onda con eso, confundido vio como Deidara se despedía de él y se iba.
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Naruto y Akeru se encontraban en el jardín de la casa de Iruka, los dos tirados en el piso mirando las nubes e intentando recuperar el aliento después de haber estado jugando por horas.
De verdad que el niñito tenía toda la hiperactividad de su rubio padre, pero también tenía todo el chakra de Toru y por más rabia que le diera al rubio debía de admitir la existencia del pequeño demonio como hijo de Kyubi y SU Sasuke.
Y al maldito biju le encantaba joderlo con eso.
Si el Kyubi era un enorme zorro rojo se sorprendió con la apariencia de Toru y aún más cuando el demonio se materializó frente a sus narices.
FLASHBACK
Naruto iba caminando campantemente por la casa de Iruka rumbo al jardín para jugar con Akeru-chan, el dueño de la casa le había dicho que el pequeño estaba jugando en el patio trasero de la casa y luego había salido de compras dejándole al cuidado del niño.
Sin embargo se extraño al escucharlo hablar con alguien y luego escuchó el correr de los pies del pequeño y otro correr más rápido, pero le dieron escalofríos cuando notó que ese correr no era de un humano normal ni de un ninja. De inmediato sacó un kunai y salió corriendo buscando al menor y cuando lo encontró se quedó frío.
Akeru estaba sentado en el pasto recuperando el aire después de la carrera, a su lado, sentado en una piedra estaba un cachorro de pantera negra. El kunai se le resbaló de las manos cuando notó las tres colas del animal y su creciente aura demoniaca.
-¡Papá!- llamó Akeru contentó por ver a su rubio creador, más Naruto no reaccionaba.
-Si, hola papá- se burló el cachorro de pantera.
"Hola hijo" contestó Kyubi en su mente y casi de inmediato el rubio se desmayó de la impresión.
Recuperó la consciencia en pocos minutos, Akeru lo llamaba preocupado, cuando abrió los ojos el niño estaba arrodillado a su lado y el cachorro estaba a su lado. Naruto se sobresaltó y tomó a su hijo en brazos apartándolo del cachorro en un gesto protector.
La panterita sonrió -No puedes apartarlo de mi-
-¿Quién eres tú? ¿Cómo saliste?-
-Pero que retrasado, suerte que no eres mi padre- dijo el animalito con desprecio.
-Papá te presentó a Toru, es mi amigo- dijo el pequeño Akeru contento de estar en los brazos del rubio y sonriendo ante la cara de espanto que tenía el mayor.
"Toru" ese era el nombre del demonio que se presentó en la pelea contra Madara, entonces era el biju dentro de su hijo, el resultado del chakra del zorro que se mezcló con el de Sasuke a través de él y que se alojó en su hijo.
-¿Cómo es que estás aquí?- preguntó Naruto algo asustado.
-Ni idea, sólo sé que puedo salir cuando me plazca por determinado tiempo- dijo el biju -Todo depende de mis energías y las de Akeru que gracias a ti son muchas- sonrió prepotente.
Naruto sudó una gotita, sin duda ese era hijo de su teme.
-¿Sasuke sabe de ti?- preguntó de repente el rubio saliendo de su asombro.
Toru negó -A pesar de ser nuestra madre no pasaba mucho tiempo con nosotros- dijo.
-¿Desde hace cuanto sabes de esto Akeru?- preguntó el rubio a su hijo.
El pequeño bajó la cabecita sintiendo como si lo fueran a regañar -Unos meses- contestó tímidamente.
Naruto suspiró calmándose -Debiste haberlo dicho antes, casi me da algo- dijo y los ojitos del menor se llenaron de agua, el rubio se asustó, no quería hacer llorar a su hijo.
-gomenasai- chilló Akeru dejando correr sus lagrimitas.
-Ay no no no no- dijo Naruto abrazando al niño -no llores onegai, no hiciste nada malo, no llores que si tu lloras yo lloró- pidió desesperado, recordando a quien más había dicho esas palabras hacia tiempo.
-No 'toy' llorando- chilló el niño aferrándose a las ropas de su padre.
-Patéticos- se quejó Toru mirando la 'conmovedora' escena.
-Amargado- dijo el pequeño Akeru mirándolo feo.
Naruto sonrió, definitivamente ese demonio tenía el carácter de su teme y de su maldito inquilino.
FIN DE FLASHBACK
-Akeru sabes que te amo con toda mi alma ¿Verdad?- dijo Naruto mirando el cielo, el pequeño lo miró curioso -Toda mi vida había estado solo hasta que conocí al amargado de Sasuke-
-¡Mami!- saltó Akeru y se lanzó al pecho del rubio mirándolo con emoción -¿Cómo 'conocites' a mami?-
Naruto sonrió -Pues no fue nada parecido a un cuento de hadas, éramos pequeños y tontos y él era peor que una patada en el trasero, creído, arrogante, pero un lindo angelito de 5 años- comenzó a contar.
-No, mami es hermosa- debatió el pequeño con un pucherito haciendo reír al rubio.
-Si era hermoso, lo vi un día de verano, iba de la mano de su aniki armando jaleo porque estaba aburrido, sinceramente en ese tiempo no le di importancia, no fue amor a primera vista- admitió el rubio -pero él siempre llamaba mi atención. En la academia me toco con él, nuestro maestro era Iruka-
-Iruka-san- repitió Akeru emocionado y Naruto le revolvió el pelo, ese hijo suyo se la pasaba interrumpiendo.
-Si, pero Sasuke me caía mal, era muy arrogante y presumido por ser el mejor de la clase, todos lo llamaban estudiante modelo, era perfecto en todo- dijo Naruto haciendo pucheros al recordar al pequeño arrogante para luego acariciar de nuevo el cabellito de su hijo y suspirar -Después de lo de su clan su mirada se apagó y yo no tuve el suficiente valor para acercarme a él, lo dejé consumirse en la soledad y desesperanza- Akeru miró la tristeza en los ojos de su padre y puso su manita en su mejilla, su padre se veía muy arrepentido -Crecimos alejados por nuestros objetivos, yo solo quería llamar la atención, el siempre era el centro de atención, él siempre quería ser el mejor, yo al parecer me esforzaba en ser el peor- sonrió un poco melancólico -Y finalmente el destino nos unió en el equipo 7 con Kakashi-sensei-
-El abuelito Kakashi-pervertido- sonrió el pequeño, Naruto asintió no creyendo necesaria la mención de su compañera pelirrosa que tanto los había hecho sufrir.
-Nos la pasábamos peleando, te digo, él era la perfección y yo el desastre, en más de una ocasión me salvó la vida- continuó el rubio -Y fue en una misión donde casi lo pierdo en que comencé a valorarlo y me di cuenta de lo que sentía por él-
Akeru se emocionó -¿Y qué fue? ¿Qué sentías papá?-
-Me di cuenta de cuánto lo amaba- dijo el rubio -Al crecer solo, Dios sabe cuánto deseaba una familia, lo que yo hubiera dado por ella, me sentí horrible cuando tu madre me dejó, me sentí la peor basura del mundo cuando lo lastimaron, me sentí morir cuando los lastimaron, la felicidad me inundó cuando me enteré de que tu eres mi hijo, pero me volví nada cuando lo vi morir en mis manos-
Akeru se apartó un poco del rubio, aun le dolía ese recuerdo, todo era confuso, una pantalla roja nubló su mente en esos momentos pero sabía que había hecho cosas terribles.
Naruto se sentó atrayendo a su hijo en un gran abrazo -Y justo ahora no puedo ser más feliz por tenerte aquí conmigo, porque me des la oportunidad de ser tu padre- dijo feliz de la vida
-Quiero ver a mi mami- murmuró el niño reconfortado por la calidez del rubio.
-Yo también pequeño- dijo Naruto besando su cabeza -Yo también, para decirle cuanto lo amo-
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No pasó mucho tiempo en que se quedaron dormidos, sin embargo fue despertado abruptamente por Iruka.
-¿Qué sucede Iruka sensei?- preguntó confundido y medio adormilado.
Iruka se miraba preocupado -Es Sasuke, hoy se va con Gaara a Suna, tengo que llevarle a Akeru- contestó el moreno.
Naruto se sobresaltó -¿¡Qué?! ¿Porque?-
-Se van a casar-
Y a Naruto se le cayó el alma a los pies. De repente la furia se apoderó de él, a no, eso sí que no, no iba a permitir que Gaara se llevara al amor de su vida, no sin pelear hablaría y aclararía las cosas con el teme orgulloso de una vez por todas.
Se levantó cargando al pequeño dormido poniéndolo en brazos de su sensei, estaba dispuesto a ir a enfrentar al pelirrojo cuando a frente a él apareció Eiko transformándose de inmediato en guardián.
-Espera Naruto Uzumaki- ordenó la guardiana frenando su camino, Naruto la miró con molestia pero aceptó, la guardiana siempre lo había apoyado -Para recuperar a Sasu-chan debes de ver el otro lado de la moneda-
Otra vez con eso que no entendía.
-¿Qué diablos significa eso?- contestó el rubio frustrado, odiaba a su ardilla poco trabajadora que no lo hacía más listo.
-Significa que eres muy noble o muy tonto- dijo Deidara llegando al lugar.
Naruto iba a replicar pero Ariel lo interrumpió.
-Escucha con atención...- dijo la guardiana y le sonrió un poco -Eres muy lindo Naruto-kun, siempre decidido, dispuesto a ayudar a los demás hasta que Sakura heló tu corazón, pero en el fondo siempre has sido dulce y de corazón puro, por eso Hinata escogió tu felicidad antes que la suya-
-Por favor Ariel, no me hagas recordar eso- pidió el rubio menor.
-Y es por ese corazón puro que no ves el daño que te hacen los demás- puntualizó la guardiana.
-¿A qué te refieres?- preguntó dudoso.
-Al daño que te ha hecho mi madre- dijo Toru tomando el cuerpo de Akeru que había despertado hacia poco tiempo.
-Piénsalo Naruto ¿Cuántas veces has dejado que Sasuke pase por sobre de ti?- dijo Ariel.
-…l siempre ha tomado todas las decisiones- dijo Deidara -¿Te has dado cuenta de cómo esas decisiones te han afectado directamente?-
-Fue él el que decidió irse por sus inseguridades y debido a eso tu sufriste y cambiaste, te dejó sólo con el dolor de su partida y su aparente traición- dijo la guardiana -Pero por sobre todas las cosas te apartó de tu hijo, el hijo de ambos, te quitó a tu familia dándole el derecho de criar a Akeru a Gaara, te apartó de lo que pudieron ser los mejores años de sus vidas juntos- Naruto se quedó de piedra analizando lo que le decían -Naruto ya es hora de que te impongas ante Sasuke- dijo la guardiana seriamente -De nuevo él está decidiendo por ambos, de nuevo te quiere quitar a tu familia y sé que sin duda Sasuke es sinónimo de estúpido orgullo... ¡Tomas las riendas de una vez por todas! ¡No dejes que él decida por ti! ¡Son pareja y las decisiones deben tomarlas juntos! ¡Sino por ustedes, por ese niño que ambos trajeron al mundo!-
-Naruto oto-san vas a recuperar a mi mami ¿Verdad? ¿Vamos a volver a ser una familia?- preguntó Akeru recuperando el control de su cuerpo y con los ojitos brillantes.
Y la verdad golpeó a Naruto con todas sus fuerzas, es cierto que había sido un estúpido por lastimar a Sasuke y no creer en él, pero era más estúpido por ver al moreno como una víctima cuando tenía tanta culpa como él. Sasuke tampoco confió en él y lo ha lastimado al alejarlo de su familia... Si... Era hora de aclarar todo con el teme.
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Mientras tanto el Equipo Hebi se encontraba ayudando a Sasuke a prepararse para irse.
-¿y Akeru? ¿A qué hora vendrá Iruka?- preguntó el impaciente Uchiha.
-Tranquilo Sasuke-kun, todo estará bien, recuerda que estas algo débil todavía, debes mantener la calma- dijo Karin tranquilamente.
Sasuke suspiró y luego fue a la mesita de noche de su habitación, de ahí sacó un libro pequeño que contenía un montón de hojas sueltas, lo abrazó con cariño antes de meterlo en el bolsillo de su capa.
“Si tan solo fuera realidad”
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Estaban a las afueras de Konoha, todos habían ido a despedir al Kazekage y sus hermanos, con ellos estaban Sasuke y el equipo Hebi. Despidiéndolos estaban los amigos del rubio, los Akatsuki reinstalados incluyendo el mayor de los Uchiha que miraba serio a su hermanito.
Uno a uno se fueron despidiendo.
-¿Estás seguro de esto Sasuke?- preguntó la godaime y Sasuke asintió mecánicamente.
En minutos llegaron Iruka y Kakashi, el primero con el pequeño Uchiha en brazos. Llegaron hasta el Uchiha, el moreno se acercó feliz de ver a su hijo pero al verlo Akeru se escondió un poco más en los brazos de Iruka. Sasuke se desconcertó por ello.
-Yusei ¿qué sucede?- preguntó preocupado.
Yusei lo miró con sus ojitos llorosos –Mami, gomenasai-
Sasuke estaba desconcertado ¿de qué se lamentaba su niño?
-Yu-chan ¿de qué hablas? Yo no tengo nada que perdonarte-
-Yo te lastimé… herí tu pecho… mami… gomenasai- dijo el pequeño echando a llorar.
A Sasuke eso le dolió, se le encogió el corazón y tomó a su niño en brazos.
-No no no no mi niño, no llores, no estoy enojado contigo ni nada por el estilo, te amo con toda mi vida, eres mi tesoro, mi vida, no llores que si no yo lloro contigo- Akeru se aferró al moreno, a su mami.
-Que curioso que digas eso, era lo que yo te solía decir a ti-
Todos voltearon a ver a quien había hablado, vieron a un apuesto rubio de ojos azules.
-Nos vamos- dijo Sasuke aferrando al niño a su cuerpo pero Akeru dejó de abrazarlo.
-Mami, debes de hablar con Naruto oto-san- dijo el menor.
Sasuke se desconcertó, más aún cuando el niño se soltó de su agarre y cayó de pie al suelo para luego ir con Naruto poniéndose delante del rubio.
-Yusei ven aquí, es hora de irnos- dijo Sasuke intentando ser suave con su hijo pero mirando mal al rubio dobe.
Akeru negó -No mami, yo quiero a mi papá Naruto y tú también- afirmó el niño.
Sasuke miró la mirada seria de Naruto y el enfado lo inundo -¡Yusei esto no te concierne, ven ahora!- ordenó.
Todos miraban atentos la situación, Sasuke parecía querer matar al rubio con la mirada, por otro lado era raro que Sasuke le hablara así a su hijo.
-Deberías de escuchar al pequeño, recuerda que los niños no mienten- dijo Naruto burlón, primero debía acorralar al moreno, agradecía a Yusei por seguir el plan.
-¡Cállate dobe!- le gritó Sasuke con enfado -Seguro le has llenado la cabeza con tus doberias- espetó.
-Así que doberias- dijo Naruto endureciendo su mirada.
-Yo traeré a Akeru- dijo Gaara y dejó ir su arena para coger al pequeño pero un torbellino se interpuso en el camino de la arena dispersándola de inmediato y dejándola inmóvil.
El torbellino se detuvo dejando ver a la guardiana que con sus alas había creado el torbellino sobre sí misma. Se incorporó mirando a Sasuke con reproche.
-Es hora de afrontar a Naruto-kun Sasuke- dijo Ariel.
Sasuke negó retrocediendo.
-Eres un cobarde- dijo Naruto.
Sasuke negó pero entonces miró a la guardiana que movió sus alas, el instante vio como las plumas se desprendían rodeándolo, no podía moverse, las plumas cubrían todo su campo de visión y cuando se apartaron todo se volvió blanco.
Todos los demás vieron como la guardiana sólo movía su mano delante de los ojos de Sasuke, éste se quedó inmóvil, su cuerpo se relajó, sus ojos se volvieron opacos como si estuviera cansado, sus parpados se cerraron y luego cayó hacia adelante inconsciente pero Naruto ya estaba ahí para recibirlo entre sus brazos.
Al instante el rubio lo cargó y echó a correr hacia los bosques de Konoha, de inmediato los Hebi, Akatsuki y los de la arena reaccionaron para intentar detener al rubio y recuperar a Sasuke. Sin embargo Deidara detuvo rápido a sus compañeros con la ayuda de Itachi, Ariel detuvo a los Hebi mientras que Akeru se puso delante de los de la arena, les sonrió con prepotencia y lo siguiente que vieron fue una enorme pantera negra detrás del chico, bastó con uno de sus rugidos para detenerlos.
-Gaara, siempre serás nuestro padre, pero debes de hacer lo que es mejor para mamá- dijeron Akeru y Toru al unísono.
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-Despierta príncipe, o debería decir princesa?-
Lentamente las brumas se despejaban de su mente, abrió los ojos despacio encontrándose con el color azul del cielo y una calidez que lo envolvía haciéndolo sentir muy bien, pero no pensaba con claridad las cosas. Se incorporó un poco y se dio cuenta de que estaba en los brazos de Naruto, y por si fuera poco estaban en el valle del fin...
-¿Qué demonios?- dijo el moreno asustado, no sabía qué diablos había pasado, no recordaba nada, pero entonces recordó al rubio que lo sostenía y comenzó a revolverse y exigir que el rubio lo bajara.
-¡Suéltame dobe te lo ordeno!- gritó Sasuke con enfado.
-De acuerdo Uchiha, hay que bajarte los humos- dijo el rubio y lo soltó sobre la cascada, Sasuke no se lo esperaba así que cayó hasta el fondo, tragó mucha agua hasta que logró salir completamente empapado. Usando su chakra se mantuvo en la superficie del agua donde Naruto ya lo estaba esperando, de pie mirándolo desde arriba.
-¡Eres un idiota!- reclamó el moreno después de toser y expulsar el agua de su cuerpo. Se puso de pie quedando frente al rubio.
-¿Listo para escucharme?- dijo el rubio cruzándose de brazos.
-Muérete dobe- maldijo Sasuke dándose la vuelta dispuesto a irse.
-Ni te atrevas a dar un paso Uchiha maldito cobarde- gruñó el rubio de una forma que hizo a Sasuke estremecerse y detenerse de golpe -Bien hecho Uchiha-
Sasuke se dio la vuelta mirándolo, examinándolo, ese no parecía el mismo Naruto de siempre, incluso su mirada se veía un poco carmesí. Pero decidió guardar la compostura.
-¿Qué demonios quieres?- dijo seriamente el moreno.
-Hablar contigo- dijo el rubio.
-Habla con alguien a quien le interese- dijo Sasuke fríamente.
-Me vas a escuchar Sasuke Uchiha- dijo Naruto y sus ojos se volvieron rojos.
Sasuke se paralizó al instante y cayó de rodillas. Naruto sonrió.
-Así me gusta Uchiha- sonrió el rubio mirando al moreno acorralado.
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Se encontraban en una cueva con vista de frente al valle del fin. Naruto se encontraba de pie en la entrada mirando el valle mientras que Sasuke estaba sentado mirando al rubio con el valle de escenario, estaba arrodillado y sus manos estaba atadas a su torso con una gruesa cuerda que no lo lastimaba pero tampoco lo dejaba moverse.
-Parece que atándote es la única manera en la que me escuchas teme- dijo Naruto sin mirarlo.
Sasuke miró el piso, incapaz de pesar en otra cosa que no sea en lo que el rubio quería decirle.
-¿Qué quieres Naruto?- dijo con cansancio.
-Mira donde estamos Sasuke… en el lugar donde todo terminó o ¿debería decir donde todo comenzó?- dijo el rubio pensativo.
-Donde todo termino- dijo Sasuke.
-No, es donde todo dio su inicio Sasuke- replicó el rubio –Es donde me dejaste al borde de la muerte y te fuiste dejándome con un inmenso dolor aquí- dijo poniendo una mano en su pecho –pero gracias a eso cambie, me volví más serio y fuerte, entrené día a día con el único fin de traerte de vuelta aunque no por buenas razones-
-A partir de aquí me cerré al mundo, herí a mis amigos, desprecié a Hinata y te lastimé a ti-
-Lo sé- dijo Sasuke –Por eso debemos estar separados, no hacemos más que pelear-
-no te pedí tu opinión- dijo el rubio molesto haciendo que Sasuke se callara y lo mirara –Al igual que tu no me pediste mi opinión cuando te enteraste de tu estado- le recriminó –Tu sabes que viví toda mi infancia solo y que sólo Kami sabe cuánto he deseado tener una familia, nunca pensé que estando a tu lado eso se pudiera volver realidad ¡¡Y por Kami te juró que no sé de dónde demonios sacaste la idea de que YO quien más deseaba una familia no iba a comprenderte!!- gritó el rubio –Todo por tu estupidez- dijo ásperamente.
Sasuke estaba sorprendido, sabía que había hecho mucho daño al rubio, pero solo hasta ahora reparaba en todo y era la primera vez que el dobe le hablaba de esa manera, lo que decía el rubio era cierto y él era el mayor culpable...
-No sabes cuánto he pasado, desde que me enteré que ese tierno niño era en realidad MI HIJO, no sabes las veces que he pensado en lo que pudo haber sido el día de su nacimiento, su primera palabra, su primer cumpleaños… todo eso… ¡TODO LO QUE ME ARREBATASTE Y LE ENTREGASTE A GAARA!- gritó con enfado el rubio volteando a mirar al moreno.
Sasuke se sobresaltó mirando los ojos azules del otro, le recriminaban mucho, pero había mucho dolor, incluso parecía estar llorando por dentro.
-Aún así me gusta pensar que no me olvidaste en todo este tiempo y que de vez en cuando consideras lo que hubiera sido si no te hubieras ido, o sólo te arrepintieras de lo que habías hecho- dijo el rubio seriamente recuperando su compostura.
-Nunca me he arrepentido de lo que hago- dijo Sasuke.
-Y aún ahora sigues con tu estúpido orgullo teme- recriminó el rubio –Yo ya pasé por mucho, Tsunade no baachan me lo dijo hace tiempo, tenía que darme cuenta de que nunca podría odiar algo que nunca dejaría de amar, nunca te podría odiar Sasuke porque te amo demasiado- Sasuke negó, estaba consciente de todos sus fallos, pero justo ahora no sabía qué hacer –Lamento mucho el cómo te traté hace tiempo, estaba demasiado herido y no me di cuenta de la verdad hasta que vi lo que te hacían los Akatsuki, cuando te ultrajaron me sentí miserable, pero cuando te tuve en mis brazos muriendo sentí como moría contigo-
Naruto se acercó y se puso de rodillas frente a él –Te amo demasiado como para odiarte por todo lo que ha sucedido, todo fue error tras error, no podía permitir que te fueras de mi lado, aún ahora quiero ser egoísta…-
Sasuke cerró los ojos de nuevo negando, él y el rubio habían pasado por mucho pero aqui el verdadero egista era él. Había hecho daño y aún ahora solo pensaba en irse del lado del rubio y no en quedarse y reparar el daño, con él, con su hijo... Ser una familia...
Naruto lo tomó de las mejillas con ambas manos obligándolo a mirarlo.
-¿de verdad no te arrepientes amor?- preguntó el rubio suavemente.
Sasuke negó…
-Pero… estás llorando…-
Entonces abrió los ojos cayendo en los otros zafiros, negro y azul se reencontraron, como la primera vez en aquel día de verano…
-Gomenasai…- dijo el moreno ahogadamente mientras más diamantitos salados corrían por sus mejillas y por fin todo en él explotó, su dolor y arrepentimiento. Naruto soltó sus manos y el moreno no pudo evitar lanzarse sobre el pecho del rubio llorando y pidiendo perdón ahogadamente entre sollozos. El rubio lo sostuvo acariciando su cabello dulcemente, cierto que era impactante ver a un Uchiha con tal despliege de emociones, pero antes que nada, ese era SU Uchiha.
-Descuida teme, ya te lo dije antes, te amo demasiado como para odiarte… Ya nos hemos hecho suficiente daño…- dijo Naruto soltando una lágrima y besando la cabellera azabache.
Sasuke negó –No dobe, no lo merezco- dijo y se separó un poco mirándolo con decisión -Ahora yo debo enmendar mis errores... Dobe... No quiero tu perdón- el rubio se desconcertó así que el Uchiha lo tomó de las manos -Ahora seré yo quien lucheré por tu perdón, por tu confianza, por todo de tí-
Naruto solo sonrió suavemente, su teme era muy orgulloso como para aceptar todo con facilidad, siempre iba por el camino difícil, pero se lo agradecía, significaba que de verdad él era importante para el moreno. Pensó que sus intentos serían una pérdida de tiempo pero asintió, sabía que su moreno no estaría contento con una negativa.
-Aún así Sasuke- dijo acariciando su mejilla -Déjame ver el otro lado de la moneda- pidió el rubio.
Sasuke lo miró buscando el significado de esas palabras y luego desvió la mirada asintiendo.
Pasaron mucho tiempo ahí, Sasuke le contó al rubio toda la historia desde su punto de vista, todos sus fallos y errores, todo el apoyo que había recibido y de lo mal que se sintió cuando pensó que lo había dejado por Sakura, todo el daño que ella les había hecho…
-Pero por favor no culpes a los demás por el apoyo que me han dado y por ocultarte la verdad, yo les pedí que no te dijeran nada y fue por el aprecio que me tenían que no lo hicieron, no los culpes… por favor, yo soy el único culpable, el causante de tu dolor…- dijo el Uchiha.
Naruto sonrió levemente –Ambos nos hemos hecho mucho daño Sasuke, pero lo importante es cambiarlo, no podemos retroceder el tiempo y cambiar el pasado pero podemos mejorar el futuro- dijo tomándolo de las manos –Recuerda nuestra eterna promesa, tu y yo somos uno solo, Tu felicidad es la mía así como tu eres mi felicidad, si tu ríes yo rio, si tu lloras yo lloro, si tu mueres lo haré contigo, si tu caes caigo contigo para volvernos a levantar JUNTOS...
Creo que este ha sido nuestro mayor tropiezo, pero mira lo que nos ha dado, tenemos un maravilloso hijo por el cual hay que levantarnos y reiniciar juntos, si tú me perdonas yo te perdono, si yo te amo te pido me ames igual- Naruto lloraba y él no pudo evitar derramar más lágrimas.
-Dobe, yo ya te amo ¿recuerdas? Siempre lo he hecho- dijo el moreno.
Naruto sonrió –Sé que soy torpe y ruidoso…-
-Pero lindo a tu manera- dijo Sasuke sonriendo.
-Y yo soy un estúpido y orgulloso teme- dijo Sasuke juntando sus frentes.
-Pero eres MI teme- dijo Naruto y antes de que el otro alcanzara a decir algo selló sus labios con un tierno beso, el cual habían extrañado y añorado desde hacía mucho tiempo.
-Te amo- murmuró el rubio.
-Y yo a ti- contestó el moreno.
Entonces el rubio lo volvió a besar empujándolo suavemente hasta dejarlo acostado en el piso, el otro en cambio rodeo su cuello con sus manos, para no dejarlo ir… Nunca más...
Sobra decir que los demás no supieron nada de ellos hasta el día siguiente… XD
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Todos estaba algo preocupados por los dos desaparecidos, sin embargo la oportunidad se había dado para que muchas cosas se aclararan, Gaara se dio cuenta gracias a sus hermanos de que sólo el rubio haría feliz a Sasuke, aunque muy en el fondo siempre lo había sabido y que el moreno nunca sería suyo, siempre su corazón había sido de Naruto y debía dejarlo ir para que fuera feliz. Akeru se sentía bien al saber que había ayudado a sus padres a reconciliarse y le aseguró a todos en su extensa familia que no porque ahora tuviera un padre diferente ellos dejarían de ser parte de su familia, pidió perdón al Kazekage y permiso para poder seguir nombrándolo padre, el pelirrojo no pudo estar más orgulloso por eso.
Itachi aclaró a sus confundidos compañeros que a pesar de las ganas que tenía de matar al rubio por todo lo sucedido sabia que la felicidad de su ototo dependía de él y sólo por eso no lo descuartizaba con sus propias manos, sin embargo declaró que como lo volviera a lastimar se comería hasta sus entrañas con sus cuervos. Desde entonces nadie quiere ser enemigo de Itachi Uchiha.
Ariel habló con los Hebi y les explicó la situación, los tres estaban algo inconformes, pero si el rubio idiota era la felicidad de su líder entonces ellos no se opondrían.
NxSNxS
Pasaron muchas cosas después, Sasuke y Naruto se habían reconciliado sobra decir de qué manera (XD). Los Akatsuki fueron puestos en libertad en Konoha gracias a un acuerdo que propició Deidara. Sasuke se disculpó con todos por la forma tan cobarde en la que había actuado, no pudieron ser más felices por él y el rubio. Los de la Arena volvieron a Suna, por fin el Kazekage había liberado a Sasuke de su corazón, obviamente Sasuke y el peque Uchiha se quedaron en Konoha para volver a ser una familia.
En cuanto a Sakura se enviaron equipos de búsqueda para atraparla, pero nunca la encontraron…
Poco después la pareja decidió casarse y bueno… Vivieron felices pero… saben que la felicidad nunca es eterna…
NxSNxS
-Nee, Sasuke- dijo un rubio de ojos azules abrazando por la espalda a su moreno.
-¿qué dobe?- dijo Sasuke mientras lavaba los platos después de la cena.
-Cuando estabas con Gaara ¿porqué no leías mis cartas?- preguntó el rubio curioso.
Sasuke sonrió de lado –Mmm, dobe- dijo el moreno terminando de lavar, se secó las manos, le dio un beso en la mejilla y se alejó de él con rumbo a la habitación.
-Sasuke espera, no me has respondido- dijo El rubio confundido.
Sasuke solo señaló una repisa donde había varios libros pero el más notable era uno pequeño con hojas sueltas que sobresalían en los bordes. Cuando el moreno se fue Naruto fue a ver el libro, lo tomó entre sus manos, no tenía título pero lo abrió y su cara se lleno de felicidad al ver todas y cada una de sus cartas dentro, los sobre abiertos y perfectamente cuidados. Su teme siempre tan complicado.
-Y por eso te amo con locura- le dijo una vez estuvieron los dos en su cama, la cama que compartían desde hacía tiempo como esposos…
La puesta de sol
Cierro mis ojos
Pretendo que todo está bien
Ahogado en la ira de todas estas mentiras
No puedo pretender que todo está bien
Por favor, no me dejes caer para siempre
¿Puedes decirme si se ha terminado ahora?
Hay un odio dentro de mí como una especie de maestro
Trato de salvarte pero no puedo encontrar la respuesta
Me estoy aferrando a ti
A nunca dejarte ir
Te necesito conmigo cuando entro en las sombras
Atrapado en la oscuridad
Voy ciegamente
¿Puedes ayudarme a encontrar mi salida?
Nadie me oye, yo sufro el silencio
¿Puedes decirme si se ha terminado ahora?
Hay un odio dentro de mí como una especie de maestro
Trato de salvarte pero no puedo encontrar la respuesta
Me estoy aferrando a ti
A nunca dejarte ir
Te necesito conmigo cuando entro en las sombras
Me estoy aferrando a ti
Me estoy aferrando a ti
Hay un odio dentro de mí como una especie de maestro
Trato de salvarte pero no puedo encontrar la respuesta
Me estoy aferrando a ti
A nunca dejarte ir
Te necesito conmigo cuando entro en las sombras
“Estuve sumido en las sombras cuando te fuiste de mi lado, intenté hacerte volver aferrado a tu recuerdo y a un odio que nunca existió, siempre te necesité a mi lado y por ello ahora que estas aqui ya nunca te dejaré ir… lo prometo”