Saga especial -Legacy-
Parte 2
Todos observaron con horror como Naruto caía entre explosiones. Sin embargo cuando lo perdieron de vista, después de una enorme explosión, de entre el humo y el fuego salió Rafael envuelto por un campo de energía, en sus brazos traía a un rubio inconsciente y lleno de heridas y unas cuantas quemaduras.
-Santo Dios, Naruto- dijo Tsunade y corrió a auxiliarlo, revisó su estado y comenzó a estabilizarlo en cuanto Rafael lo colocó en el piso.
-Mamá... Papá...- Akeru estaba en brazos de Neji sollozando levemente, intentando contener su llanto. Neji lo abrazó con más fuerza pero sin llegar a lastimarlo ya que estaba todo golpeado por el ataque de Juro.
-Maldición- dijo Itachi mirando al rubio herido mientras que Deidara lo sostenía, Kiba llego con Ariel -Esos malditos han secuestrado a mi ototo, debo ir a salvarlo-
-Tranquilo Itachi, estás herido y no sabemos a dónde lo han llevado, por favor no actúes precipitadamente- pidió Deidara.
Tsunade se incorporó y de un momento a otro Naruto despertó, al principio un poco desorientado pero luego se sentó en el piso de golpe intentando ponerse de pie para salir corriendo en busca de su teme, sin embargo Kakashi lo detuvo.
-Calma, estás herido- dijo el peliplateado tranquilamente.
-¿Cómo quieres que me calme cuando se han llevado a la persona que amo?- replicó Naruto forcejeando con el Hatake.
-¡Papá!- gritó Akeru y Naruto se detuvo de golpe recordando a su niñito que si no mal recordaba acababa de pelear con un tipo del triple de su tamaño.
-Akeru... Mi niño- dijo el rubio y se puso de pie yendo con su hijo. Akeru no lo dudó y se arrojó a sus brazos llorando y llamando a su madre -gomenasai Yu-chan... No pude proteger a mamá- dijo intentando contener sus lágrimas y abrazando fuertemente a su hijo.
Tsunade suspiró -De prisa, quiero un informe total de la situación ¡Ahora!- ordeno.
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La conmoción pasó y en esos momentos había un grupo en la oficina de la Hokage. Se encontraban en el lugar Shikamaru, Shizune, la Hokage, Kakashi, Iruka, los hermanos Sabaku, Sai, Pain, Konan, Itachi, Deidara, Neji, Ariel, Rafael, Naruto y Akeru. El niño se aferraba a los brazos de su padre angustiado, Neji sostenía a la guardiana mientras que Rafael se mantenía al margen.
Fuera de los grandes ventanales de la oficina se veía la aldea muy dañada, fumarolas y fuegos por doquier.
-La situación es esta- dijo la Hokage -La aldea está parcialmente destruida, hay cientos de heridos, varios muertos y otros más desaparecidos- informó -Además de varios secuestros, entre ellos están Hanabi Hyuga, Karin Hebi, Ino Yamanaka y Sasuke Uchiha-
-Hokage-sama, si me permite, también intentaron secuestrarme- dijo Neji.
Todos lo miraron y luego a la Hokage.
-¿Qué significa esto? ¿Porqué llevárselos a ellos?- dijo Gaara.
-Todos ellos tienen algo en común- dijo Rafael y miró a Shikamaru.
El Nara suspiró -Todos ellos son las personas más cercanas a Hinata Hyuga- informó.
Todos lo miraron sorprendidos ¿Qué significaba eso?
-¿Qué tiene que ver Hinata-chan en esto? ¿Cómo saben ellos de ella? ¿Qué saben de ella?- preguntó Naruto extrañado.
Shikamaru suspiró -No tengo la más mínima idea, así como del motivo por el cual no se llevaron al Kazekage cuando él es también una persona muy cercana a Hinata-
-No intentaron nada- dijo Gaara -Eso quiere decir que se llevaron a un tipo de personas-
-Ino y Karin son medic nin- dijo Temari.
-Neji y Hanabi son su familia más cercana- dijo Konan.
-¿Y Sasuke?- dijo Deidara.
-Era el protegido de Hinata- dijo Itachi -La persona a la que más cuidaba-
-Quiero a mamá- susurró Yusei bajito.
Naruto le dio un beso en la frente -Descuida cariño lo encontraremos y lo salvaremos- dijo cálidamente -Te lo prometo, ya sabes que yo siempre cumplo mis promesas-
-Por que ese es tu camino ninja- completó el pequeño limpiando sus lágrimas para luego sonreírle a su padre.
-Vamos Yusei, se fuerte- alentó el rubio abrazándolo.
-Yo también ayudaré a salvar a mamá- dijo Yusei -Porque soy un ninja y algún día seré como tú y mamá-
-bien dicho- dijo Itachi orgulloso.
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Cuando despertó se encontraba en un lugar muy extraño, era una especie de calabozo o habitación subterránea, estaba levemente iluminada con antorchas. Ella se encontraba atada a un muro con grilletes en las muñecas que la sostenían pegada al muro, en sus pies había cadenas. Observó más allá y se encontró con Ino y Hanabi en iguales condiciones que ella, lo que la preocupó de verdad fue ver más allá a un chico moreno acostado en una pequeña cama, estaba inconsciente al igual que sus acompañantes.
Pasó un rato e Ino y Hanabi comenzaron a reaccionar. La pequeña hermana de Hinata se asustó un poco pero conservó la calma, ya era toda una ninja. Ino, al igual que ella se asustó al ver ahí a Sasuke.
De repente escucharon pasos y sintieron el chakra enemigo, de un momento a otro la puerta se abrió y por ella entraron Akio y Mara. Sonrieron al verlas despiertas.
-Descuiden no las mataremos- dijo Akio tranquilamente.
-¿Entonces qué demonios quieren?- preguntó Ino.
Akio no contestó se dirigió inmediatamente a la cama donde reposaba el pelinegro.
-Oe, tu ¡Deja ir a Sasuke-san!- gritó Hanabi -¡No lo toques!-
Akio sonrió -descuida, no le haré nada- dijo y se inclinó para recoger al moreno, sin embargo éste se despertó.
-Hola chico bonito- saludó Akio amablemente.
Sasuke lo miró adormecido pero luego reaccionó, sobresaltado miró a su alrededor y al peliazul que estaba tocándolo y que lo había secuestrado.
-¡Suéltame!- exigió revolviéndose y soltando patadas y puñetazos contra su captor.
Akio se mantuvo tranquilo, esperó a que Sasuke se debilitara un poco y entonces lo tomó firmemente de los brazos y sin más lo besó en los labios. Sasuke abrió los ojos sorprendido y luego los cerró fuertemente forcejeando más para quitárselo de encima.
-¡Suelta a Sasuke-kun!- comenzaron a gritar Karin e Ino.
Pero en segundos Sasuke sintió algo frío entrando a su cuerpo corriendo lentamente por sus venas, adormeciendo sus sentidos. Dejó caer los brazos y dejó de moverse, solo entonces Akio lo soltó acostándolo suavemente en la cama.
-Eso es Sasuke, relájate, es mejor para el bebé- dijo Akio en voz baja.
Las chicas miraron preocupadas como Sasuke se mantenía despierto y sumamente dócil, respiraba lentamente.
-Bien Mara, puedes revisarlo- dijo el ojidorado haciéndose a un lado.
La chica sonrió y se acercó a Sasuke.
-¡No, espera! ¡No le hagas daño! ¡Aléjate!- gritó Hanabi intentando soltarse, pero no funcionaba, los grilletes tenían sellos azules que no los dejaban usar chakra.
Mara por supuesto la ignoró y comenzó a hacer sellos de manos, su chakra apareció en sus manos y comenzó a pasarlo por el cuerpo de Sasuke. El moreno sentía calidez recorrerle pero estaba asustado por su bebé.
-Alé...jate... Déjame... Ir...- dijo el Uchiha débilmente, sonó más como una súplica.
-Descuida Sasuke, estarás bien- dijo Akio besando su frente.
Sasuke gimió agónicamente, asustado y desesperado por no poderse defender, por haber llegado a esas condiciones.
Mara puso su mano en su pecho donde un vendaje teñido de carmesí contenía el desangrado de la herida de flecha provocada a Ariel. La ojirosa puso su palma en la herida y presionó, Sasuke gritó de dolor.
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En el despacho de la Hokage Ariel cayó al piso respirando entrecortadamente, temblando, y luego comenzó a gritar de dolor.
Todos se acercaron formando un coro alrededor, de entre todos salió Rafael sacudiendo sus alas los disperso un poco y él se inclinó sobre la guardiana. Le abrió la blusa dejando ver su herida que estaba brillando de color carmesí, luego el brillo se volvió dorado y la herida se cerró. Ariel dejó de moverse recuperando la respiración.
-¿Qué demonios está pasando?- dijo Neji.
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-¡Deja en paz a Sasuke!- gritó Karin colérica.
Mara dejó de expulsar chakra y se apartó mirando a Akio. Sasuke se quedó quieto mirando el techo si ver nada en realidad, respiraba entrecortado y temblaba levemente.
-¿Cómo se encuentra?- preguntó el ojidorado.
-Está estable, pero ha sido sometido a mucho stress, es mejor no perturbarlo o podría dañar a su bebé- informó la ojirosa.
-Creo que aplicaré la utopía en él- dijo Akio neutralmente.
Mara asintió -Es una buena idea para mantenerlo tranquilo- dijo -pero no uses demasiado chakra para no interferir con el bebé-
Akio asintió y se acercó al moreno.
-¡Maldito, no te atrevas a lastimarlo!- gritó Karin.
Akio hizo unos cuantos sellos y colocó una mano en la frente de Sasuke, su chakra los rodeó para luego volverse dorado y entrar en Sasuke. El moreno se revolvió y su sharingan se activo combatiendo contra el chakra intruso hasta que sus fuerzas mermaron. Todo el chakra de Akio corrió libre por su cuerpo apagando su sharingan y volviendo esos hermosos zafiros negros en brillantes perlas doradas. Solo entonces Sasuke dejó de moverse definitivamente, estaba consciente, pero a excepción de sus parpadeos y su respiración no se movía.
Las chicas estaban a la expectativa ¿Qué demonios le había hecho ese tipo a Sasuke? Mara sonrió.
-Su chakra es débil pero sobrevivirá tranquilo, buen trabajo Akio- dijo Mara.
Akio asintió y cargó a Sasuke en brazos -Será mejor que lo llevemos a una habitación mejor- dijo el ojidorado.
Mara asintió y miró a las prisioneras -Dentro de poco todo habrá terminado, solo queremos saber unas cosas, luego podrán irse- dijo tranquilamente.
-¿Qué demonios le hicieron a Sasuke-san?- exigió saber Hanabi.
Mara sonrió -shimitsu- dijo juguetona mientras Akio salía de ahí con Sasuke en brazos, ella lo siguió pero se detuvo en el marco de la puerta -Una cosa más, no intenten escapar- dijo seriamente y luego se fue cerrando la puerta.
Las chicas se miraron angustiadas, era cierto que esos tipos los habían secuestrado, pero hasta ese momento ninguno estaba herido, y más esa chica Mara había revisado a Sasuke, su técnica era muy parecida a la suya como medic nin y al parecer Akio ponía especial atención a la salud del moreno y de su bebé.
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Ariel se sentía muy mal, hasta hace unos momentos tenía una clara conexión con Sasuke, sin embargo después de que sanó su herida, comenzó a sentir un chakra invadiéndola, entonces Rafael hizo algo que no entendió y ahora los exóticos y hermosos ojos purpúreos del ángel se habían vuelto dorados.
-¿Qué... Hiciste...?- preguntó asustada la guardiana, ya no sentía a Sasuke ni a su bebé.
Rafael se apartó de todos y se fue a sentar recargado en un muro.
-Esta es la situación, Hyuga Hanabi, Karin Hebi e Ino Yamanaka están capturadas sin posibilidad de escape pero están a salvo sin ninguna herida, en cambio Sasuke Uchiha ha sufrido una alteración forzada en su estado anímico mediante chakra- dijo Rafael.
-¿Cómo un genjutsu?- dijo Deidara sin entender.
-Imposible, el Sharingan puede ver a través del genjutsu- dijo Itachi seriamente.
-Esto es más fuerte que un genjutsu, en su estado Uchiha poco pudo hacer así que fue inmerso en un mundo utópico- dijo el ángel.
-¿Qué se supone que significa eso?- preguntó Naruto preocupado abrazando más a Akeru.
-Eso es extraño- dijo Tsunade yendo a sentarse detrás de su escritorio, todos la miraron -El jutsu de mundo utópico es más un remedio que un ataque- explicó -Es como un genjutsu, pero en lugar de torturar la mente del ninja lo que hace es buscar los mejores momentos o los más grandes anhelos de la persona creando un mundo artificial cuyo único fin es hacerlo feliz. Es un jutsu muy especial que fue creado para terapias de relajación y anti stress y que pocos son capaces de usar-
Todos se miraron.
-¿No se suponía que ellos son los malos? ¿Porqué meter a Sasuke en un jutsu de felicidad?- preguntó Kankuro.
-Están cuidando su salud- dijo Shikamaru.
-Sasuke debería de estar asustado y preocupado por su bebé en esas condiciones- dijo Deidara.
-Entonces lo que quieren es cuidar del bebé- dijo Itachi.
-Quieren a mi hijo o hija- dijo Naruto seriamente poniendo su mano sobre la cabecita de Akeru.
-Quieren a mi hermanito o hermanita- dijo Akeru por lo bajo.
-No nos debe de extrañar, un niño que en sus venas corre la sangre de los Uzumaki y el kekeigenkai de los Uchiha es muy codiciado y más si es pequeño y moldeable- dijo Pain seriamente.
-Pero ¿Por qué llevárselo ahora? ¿Porqué no esperar a que naciera? Además ¿Para qué quieren a las otras kunoichi?- dijo Konan.
-No podemos seguir así, debemos de ir a buscarlos- dijo Neji.
-De acuerdo, mandaré escuadrones de búsqueda e infiltración- dijo Tsunade.
-Espera oba-chan, yo voy a ir a buscar a Sasuke- dijo Naruto decidido.
Tsunade suspiró –lo sabía- dijo asintiendo.
-Papá, yo quiero ir contigo- dijo Akeru separando un poco el abrazo de su rubio padre para mirarlo a los ojos.
-Lo siento hijo, no quiero que vallas, es muy peligroso- dijo Naruto seriamente acariciando la mejilla del niño con ternura.
-Pero papá…- intentó replicar el pequeño.
-No, lo siento hijo pero no quiero perderte- dijo Naruto.
-Espera Naruto, quizá sea buena idea dejar que Akeru valla-dijo Gaara.
-¿eh, porqué?- dijo Naruto mirando al Kazekage.
-Recuerda que Akeru posee un fuerte radar para detectar a su madre a distancia sea donde sea- dijo el pelirrojo –puede ser de gran ayuda, además el pequeño ya es todo un ninja, no lo debes subestimar-
Akeru sonrió –gracias Gaara oto-san-
Naruto lo pensó un momento y luego miró la cara seria de su hijito, sonrió –De acuerdo, esta será tu primera gran misión ¿listo para enfrentarla?- el niño asintió –Pero debes prometer que no harás nada que te ponga en peligro, lo principal es encontrar a mamá ¿ok? Yo lo rescataré- dijo Akeru asintió.
-ok, basta de plática- dijo Tsunade -Vallan a prepararse y regresen para la formación a las afueras de la villa-
Todos asintieron y salieron de ahí corriendo, sin embargo Rafael detuvo a Neji y Ariel ni siquiera se había movido.
-Hyuga, necesito que hagas algo por mí- dijo el ángel.
Neji lo miró -¿Es por Ariel?- preguntó, el ángel asintió y el Hyuga aceptó.
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Ya en las afueras de la villa se encontraban Naruto, Akeru, los amigos del rubio, los Akatsuki, los hermanos Sabaku, el resto del equipo Hebi, la hokage, Shizune y Rafael. Los únicos que no estaban eran Neji y Ariel.
-Muy bien se dividirán en equipos de 4 o 3 personas- dijo la hokage -Y se dirigirán al Oeste a la frontera de las 5 naciones ninja, más allá se encuentra la tierra de los samurái donde se desarrolló el jutsu de utopía-
Los presentes asintieron.
-Dado que el enemigo secuestro a nuestros mejores ninja médico deben de tener cuidado- dijo Tsunade preocupada.
-Descuide Hokage-sama- dijo Itachi -Volveremos en cuanto rescatemos a mi hermano y a las chicas-
-Confío en ustedes, recuerden que ahí se encuentran los líderes de los clanes Uchiha y Hyuga- dijo Tsunade.
-¿Y Neji?- preguntó Ten Ten desconcertada de no ver al ojiblanco ahí.
-Esta ya en otra encomienda- dijo Shizune -Junto con Ariel-san-
-Yo los acompañaré en su lugar- dijo Rafael -para evitar que Ariel también cayera en la utopía yo recibí el lazo de sangre con Sasuke Uchiha, mientras mis ojos sigan siendo dorados Uchiha seguirá en la utopía- explicó.
-Bien, entonces hay que darnos prisa- dijo Naruto cargando a su hijo.
-Papá- se quejó Akeru.
-No empieces jovencito, todavía cojeas por la golpiza de ese tipo- dijo su rubio padre autoritariamente.
Akeru bufó pero obedeció y se abrazó a su padre sintiendo seguridad y protección, no había pasado mucho tiempo pero ya extrañaba los brazos de su madre.
-¡Equipos avancen!- ordenó la hokage.
-¡Si!- y todos echaron a correr alejándose de la villa.
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Para hacer más rápido el viaje y no llamar tanto la atención se dividieron en grupos pequeños. Naruto y Akeru quedaron junto con Deidara e Itachi, además de Rafael quien se transformó en un gran y majestuoso león. Por otro lado iban Konan, Nagato, Kakuzu y Hidan. En otro grupo iban Kakashi, Yamato, Kisame y un Pain. En otro grupo iban Shino, Kiba, Ten Ten y otro Pain. En otro grupo iban Gaara, Lee, Sai y otro Pain. En el último grupo iban Kankuro, Temari, Sasori y otro Pain. Por su lado solo iban Zetsu, Juugo, Suigetsu y los últimos dos Pain.
Mientras que en otro lugar, en otra misión iban Neji y Ariel...
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-Démonos prisa- dijo Neji escalando una montaña, detrás de él iba la guardiana, se le veía un poco cansada, pero continuaba bien hasta que se apoyó en una saliente que cedió a su peso rompiéndose, Ariel resbaló pero Neji la sostuvo de inmediato, la guardiana suspiró aliviada, estaban a una gran altura y aunque en condiciones normales una caída desde esa altura no le habría hecho daño, justo en ese momento ella estaba débil así que no podía asegurar su bien estar en esos momentos.
-Tranquila, no te dejaré caer nunca- dijo el Hyuga con convicción y la guardiana no supo exactamente a que se refería, y por supuesto tampoco supo porque desde su posición mirando a Neji Hyuga el sol parecía brillar con más intensidad en su vida.
-gracias- dijo la guardiana haciendo fuerza para poder sostenerse de otra saliente y trepar hasta donde Neji la esperaba.
-De prisa, tenemos que encontrar “eso” cuanto antes- dijo el castaño.
-No tienes que preocuparte tanto por mí- dijo la guardiana apesadumbrada.
-Nh- Neji no contesto pensativo.
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Mientras tanto en la frontera de la tierra samurái…
-Akio, dime ¿cómo va la investigación?- un tipo alto y rudo estaba sentado en un trono a su alrededor había un montón de ancianos y hombres mayores.
Akio estaba arrodillado frente a él.
-Mañana interrogaremos a los rehenes- respondió el ojidorado.
-¿y qué pasa con el niño Uchiha?- preguntó el hombre interesado, su rostro no se veía por las sombras del lugar pero su voz denotaba “curiosidad”
Akio se mordió la lengua para no decir nada inapropiado.
-Está en observación, no presenta ningún mal- dijo el peliazul.
-Que agradable noticia, me muero por probarlo una vez que se alivie- dijo el hombre libidinosamente.
Akio se mordió los labios.
“Te lo juro padre, que por mi vida jamás le pondrás una mano encima a ese hermoso niño, de eso me encargo yo”