CAPITULO 29
La guerra se había desatado, peleas y destrucción por doquier, estallidos, jutsus de todos los elementos conocidos, sin duda una gran masacre.
Ninjas de Konoha y Suna peleaban para defender su tierra, por sus familias y seres queridos. Todos contra lo imposible, el ejercito de Sakura y Kabuto no eran más que cientos de ninjas revividos mediante un jutsu prohibido cada uno más letal que el otro, y detrás de ellos miles de clones de Zetsu blancos.
-Este es el ejército que tenía planeado usar Madara- informó Itachi a Gaara el único comandante ahí.
-No queda de otra, pelearemos, que se dividan los equipos de sellado, hay que detener a todas estas almas en pena- dijo el pelirrojo fríamente.
A su lado apareció Zetsu, el original con su parte oscura.
-Haremos lo posible por recuperar el control de las réplicas- informó para luego desaparecer del lugar.
-No queda de otra- dijo Gaara dejando su arena fluir -Adelante- Itachi a su lado se puso en posición de batalla.
"por ti Deidara, Kyo, Kim, hermanito, cuñado, sobrinitos, los amo a todos"
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Más allá en la línea de defensa Akeru y Sai peleaba uno al lado del otro destruyendo a los Zetsu y ayudando a sus camaradas. Toru, el biju destruía sin piedad a todo aquel que se acercara a su contenedor.
-Jutsu secreto, tornado negro Phoenix- dijo Akeru lanzando un Rasengan al instante Toru le lanzó una bola de fuego negro transformándose éste en un tornado de fuego negro (nota: no son las flamas de amaterasu, estas son normales solo con diferente color :D)
El tornado negro avanzó por el campo enemigo llevándose todo a su paso.
-Buen trabajo- felicitó Sai.
-No lo suficiente, debo mejorarla- dijo Akeru.
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Itachi se había separado de Gaara pues los enemigos habían llegado al barrio Uchiha, de inmediato fue a detenerlos pero lo que no se esperó fue ver ahí a su mejor amigo...
-Buen Día Itachi- saludó el chico muy parecido a él con los rasgos típicos Uchiha.
-Uchiha... Shisui-
-Es un buen día para morir ¿No te parece?- dijo el chico.
Itachi afiló su mirada, ese maldito de Kabuto...
-Shisui, ¿Estás consciente de que no deberías estar aquí ahora?- dijo seriamente.
-Claro amigo, tu nos mataste a todos- dijo Shisui sonriendo y detrás de él comenzaron a salir los demás Uchiha asesinados.
Itachi se vio rodeado de todos los de su clan a los que había asesinado, al mirar a su derecha sintió como si lo hubieran golpeado en el pecho, ahí estaba su madre y a la izquierda de ella, su padre.
-oto-san... Oka-san- dijo Itachi tristemente.
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Sasuki llegó al barrio Uchiha y lo que vio no le gustó nada, ahí Itachi estaba "matando" de nuevo a su familia.
-Sepan que lo lamento pero debieron quedarse muertos- decía Itachi fríamente.
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Naruko, Mei y Dante por fin llegaron a Konoha, la rubia traía cargando a la pequeña Mei mientras Dante caminaba a su lado. Lo que vieron les impactó, toda la villa estaba siendo usada como campo de batalla.
-Oto-san, oka-chan- dijo Mei angustiada.
-Oto-san... Sasu-okachan, Naruto-niichan- dijo Dante preocupado.
-Sasuki...- dijo Naruko buscando la presencia de la morena.
-Rui, busca a okachan y otosan- dijo Mei y al instante la biju salió de su cuerpo, asintió y echó a volar buscando a sus padres.
-Por el momento acabo de encontrar a Sasuki. Vamos allá- dijo Naruko echando a correr.
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Sasuke se detuvo al otro lado de la montaña de Hokage, ahí una chica la esperaba.
-Sakura- gruñó el moreno.
-Hola Sasuke-kun cuanto tiempo- saludó la pelirosa.
-Sakura devuélveme a mi hija- exigió el moreno.
-Valla quien te viera tan maternal- dijo la rosa.
-Cállate y devuélvela-
-¡SASUKE!- gritó Naruto apareciendo en escena.
-Bienvenido Hokage-sama- se burló Sakura para luego sonreír -Es hora de llevar a cabo el plan-
-¿Qué demonios?- dijo Naruto.
Sakura levantó las manos y comenzó a hacer sellos, Naruto y Sasuke se dispusieron a atacarla para impedir lo que sea que fuera a hacer pero se vieron rodeados de un chakra desconocido que los inmovilizó.
-¡¿Qué demonios está sucediendo?-
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En el barrio Uchiha Sasuki veía impresionada a Itachi peleando con todos sus familiares asesinados por él mismo, podía sentir el dolor en el corazón de Itachi al revivir esos momentos pero también veía determinación en su mirada, por lo menos hasta que empezó a sentir un chakra extraño apoderándose de su cuerpo. Asustada se llevó las manos al pecho, recordando vagamente las palabras de Sakura antes de mandarlas a Konoha.
"Ustedes mismas se encargarán de la muerte de sus dobles quieran o no" había dicho la pelirosa.
"¿Pero qué me está sucediendo? No siento mi cuerpo, no puedo controlar mis manos, no puedo controlar mi cuerpo" Sasuki pensaba mientras su conciencia se perdía gradualmente.
Itachi vio de reojo como Sasuki lo miraba algo angustiada y como se llevaba las manos al pecho, pero luego vio un chakra maligno comenzando a rodearla y como su mirada cambiaba a una asustada mientras temblaba, luego sus ojos activaron el sharingan pero el resto se volvió negro (el sharingan solo cubre el iris y la pupila, la parte blanca del ojo fue la que se volvió negra n.n)
Después de eso la morena salió corriendo matando a todo el que se le atravesara.
-¿Qué demonios?- dijo Itachi.
-Pelea Itachi- lo retó su madre.
-Maldición-
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Naruko tuvo exactamente la misma reacción, sólo que ella tiró a Mei al suelo y salió corriendo dejando a los niños en medio del campo de batalla, y al igual que Sasuki mataba a todo aquel que se atravesara en su camino. Por supuesto, Noa no se quiso quedar atrás y salió detrás de la rubia para saber qué rayos sucedía, por su parte Dante no tardo en seguirla pues no tenía donde más ir y se sentía seguro con Mei.
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Naruto y Sasuke recuperaron la movilidad pero se vieron bloqueados por sus réplicas femeninas las cuales tenían un aura oscura y los miraban con odio contenido.
-Mis queridas Sasuki y Naruko háganme el favor de matar a esos dos- dijo Sakura lejos del alcance de ambos.
-¿qué?- Sasuke miró a su copia, se suponía ella ya no tenía nada contra él, al contrario, comenzaron a llevar una linda relación parecida a la de los hermanos. No había duda de que esas dos estaban siendo manipuladas por la pelirosa.
-Dobe, debemos detener esto a como dé lugar y acabar con Sakura- dijo seriamente el moreno.
Naruto miró con tristeza a las clones, tenía la esperanza de rescatarlas de los planes perversos de la pelirosa, pero al parecer Sakura lo tenía todo planeado.
"yo sólo quería algo mejor para ellas" pensó con tristeza.
-Están siendo manipuladas, no podemos hacer nada por ellas- dijo Sasuke seriamente.
-Pero Teme, recuerda que su daño lo sufrimos nosotros así como ellas sufren el nuestro- dijo Naruto seriamente también.
Sasuke no tuvo tiempo de contestar pues fue atacado por Sasuki con su espada la cual lo hirió un poco en su brazo izquierdo. Al instante una luz apareció en el brazo derecho de Sasuki donde apareció la herida que le había hecho a Sasuke, sin embargo la chica ni siquiera parpadeó por ello.
-Dobe... A ellas no les importa salir heridas- sentenció el Uchiha mirando a Sakura con odio.
Naruto entrecerró los ojos -Con que es así como debe ser- dijo comenzando a elevar su chakra –Entonces que la pelea comience- dictaminó.
Al instante Sasuke se lanzó contra Sasuki y Naruto contra Naruko en una pelea de iguales. Las espadas de los Uchiha chocando entre sí sacando chispas y sangre del contrario. Los puñetazos y patadas de los Uzumaki compitiendo por la mayor velocidad y habilidad debilitando las defensas del contrincante.
Al fondo la causante de toda aquella guerra reía enloquecidamente.
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Akeru peleaba contra Haku, el chico de los espejos de hielo no tardó en darse cuenta de que el chico era hijo de Sasuke y Naruto pues aparte de su gran parecido físico el chico poseía el entusiasmo del rubio y su sorprendente chakra. Lo que menos esperó fue que una enorme pantera negra destruyera todos sus espejos con tan solo un rugido.
Zabuza apareció para defenderlo y protegerlo con su enorme espada. El poder de Toru era sorprendente, todo se estremeció y todo su alrededor pareció romperse levantando una ola de choque que arrasó con todo en un radio de 1 km. Ambos revividos quedaron en muy malas condiciones pero estaban juntos y le dedicaron una mirada orgullosa al niño, si él era parte de la siguiente generación entonces podían dejar el futuro en sus manos, solo así se dejaron llevar por el lúgubre abrazo de la muerte.
Akeru y Toru realizaron rápido el jutsu de sellado. Para cuando terminaron el pequeño se encontró cara a cara con un tipo con ojos de serpiente.
-Con que tú eres el retoño del Uchiha y del Uzumaki- dijo Kabuto relamiéndose como lo hacía el sannin de las serpientes.
-¿Tu eres el causante de todo esto?- gritó Akeru con enfado contenido pues no podía permitir tal infamia como el sacar a un muerto de su eterno descanso.
-Por supuesto, la mente maestra de todo este caos es tu servidor- aseguró el de lentes sonriendo.
-¿Porqué sirves a Haruno?-
-Te equivocas pequeño YO no sirvo a nadie, Haruno Sakura sólo es un vehículo para conseguir lo que Orochimaru más quería- dijo Kabuto sonriendo sádicamente.
-¿Qué es lo que quieres?- exigió saber Yusei.
-A tu querida "mami"- reveló el de lentes.
Akeru se sobresaltó recordando un momento del pasado que creyó olvidado.
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FLASHBACK
Estaban en Suna, tenía tres añitos de edad, por fin después de meses de no verlo su mami había ido a visitarlo, había sido un gran día, su mami lo había consentido en todo lo que quería y aunque lo que el pequeño más deseara era que su mami se quedara con él para siempre se conformaba con el tiempo que pasaban juntos lo que lo hacía inmensamente feliz.
Comieron ramen casero que su mami personalmente preparó y él le había ayudado (pasándole los ingredientes n.n), también hicieron postres de chocolate con crema y cerezas, por accidente él le embarró crema en la mejilla a su mami y en venganza su mami le batió la nariz de la misma crema. Rieron mucho y al final él se quedó dormido en la mesa de la cocina.
Cuando despertó estaba en su cuarto dormido en su cama, pero sabía que su mami estaba en el cuarto continuo, aún a esa edad se preguntaba ¿Porqué su papi y si mami no dormían juntos como cualquier pareja? Pero no le dio importancia y corrió por el pasillo buscando a su mami. Abrió la puerta y se extrañó por lo que vio.
Su mami estaba en su cama pero se revolvía constantemente entre sueños, seguramente tenía una pesadilla como él a veces cuando soñaba que el Ramen tenía vida y se lo quería comer a él (sueños de niños *.*). Sin embargo su mami parecía llorar, rogaba y gemía de miedo...
Se acercó para intentarlo despertar pero en ese momento escuchó la voz de su papi y sintió su presencia, se acercaba con rapidez. Sin pensarlo se metió en el armario dejando abierta a penas una rendija para ver lo que sucedía con su mami, le preocupaba.
Su padre Gaara entró de golpe en el cuarto -Sasuke- dijo preocupado cuando vio como el moreno sufría entre sueños. Se acercó presuroso y comenzó a moverlo e intentar despertarlo -Sasuke, por Kami despierta-
-No... No quiero... Yamete...- decía Sasuke revolviéndose -Yamete... Onegai... Taskette... Na... Naru...- rogaba.
Gaara tomó de los hombros a Sasuke y lo sacudió. Solo entonces el moreno reaccionó sobresaltado y respirando entrecortadamente, lleno de pánico.
-Gaa... Gaara... Yo- dijo al ver al pelirrojo, sus ojos se llenaron de lágrimas y se abrazo al de ojos aguamarina.
-Ya Sasuke, él no está aquí ahora- susurró el pelirrojo acariciando suavemente su cabeza.
-Él... Él...- sollozó el moreno.
-Ya, te lo prometo, ese maldito de Orochimaru jamás te tocará, yo te cuido Sasuke- dijo Gaara firmemente.
-Gaara... Arigato...-
Akeru lo vio todo desde el armario preguntándose ¿Quién es ese tal Orochimaru? ¿Y porque su mami le tenía miedo?
Todas esas preguntas rondaron su cabecita hasta que se quedó dormido escuchando a su papi tarareando una suave canción con el propósito de calmar y dormir a su mami.
FIN DE FLASHBACK
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Hacía mucho tiempo había olvidado aquello, después de todo sólo era un nene que nada tenía que ver con ese tipo Orochimaru, pero ahora por fin entendía, ese tipo era el causante de los temores de su madre, y había vuelto para llenarle la vida de desgracias, si era así él jamás lo permitiría, enfrentaría a ese tipo y lo alejaría de su madre.
-No permitiré que le pongas un solo dedo encima- dijo Akeru fríamente y preparándose para la lucha.
-Tranquilo acabaré contigo cuanto antes- dijo Kabuto –Aún eres un crío, no puedes terminar con esto solo-
-Pero no está solo- una voz gruesa y fría, antes ellos se presentó Gaara envuelto en un remolino de arena.
-el Kazekage- dijo Kabuto –tanto entusiasmo por defender a un niño-
-Es mi hijo, es natural ver por el- dijo Gaara inmutable.
-Bueno, pero tu tampoco harás la diferencia, todos están destinados a morir por mis marionetas- dijo el de lentes.
-De ninguna manera, te mataré aquí mismo- dijo Akeru.
-M e temo que con eso no será suficiente, mi jutsu es imparable aun si muero- dijo Kabuto sonriendo.
-Bueno, tienes tiempo para decirnos la forma de deshacerlo antes de que te derrote- dijo Gaara.
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Mei y Dante estaban siguiendo a Naruko hasta que Rui apareció y les informó que justo a donde había ido la rubia estaban los padres de la pequeña. Mei quiso seguir adelante pero justo en ese momento Dante encontró a su padre Neji y a su tía Hanabi, estaban peleando contra más muertos revividos y cientos de Zetsu.
Sin meditarlo Dante se lanzó de cabeza hacia la batalla, Mei se vio dividida entre ir a ayudar a su amigo o ir con sus padres. Sin embargo estaba segura de que sus padres eran fuertes y se las apañarían bien solos, en cambio nunca la perdonarían por abandonar a su amigo en la batalla. Entonces siguió a Dante.
Neji se sorprendió en demasía cuando su hijo apareció de la nada y con sus puños envueltos en chakra acababa con los Zetsu de un solo golpe, en seguida apareció Mei y con su katana comenzó a pelear con cuanto se le pusiera en frente siendo respaldada por su biju Rui. Se alegró por verlo a salvo y al ver que el pequeño se las apañaba bien solo reanudó su lucha al lado de su prima. Hanabi también estaba sorprendida por las habilidades de los pequeños, era de esperarse de Mei por ser hija de Sasuke y Naruto pero Dante era impresionante a esa tierna edad, de verdad que cada vez más se cuestionaba el hecho de que ese niño fuese hijo de Neji y Ten Ten.
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Por su lado los amigos del Hokage tenían todo bajo control, Shikamaru y la godaime se encargaban de mantener a los ejércitos de Konoha y Suna, Ino y Shizune se encargaban de los heridos en un campamento especial alejado del campo de batalla. Los demás peleaban fervientemente para proteger lo que amaban.
En todos su años de shinobi Shikamaru experto en estrategias estaba acostumbrado a las sorpresas del enemigo y a contraatacar con rapidez, pero lo que le habían informado era de otra naturaleza, pues Mei había aparecido en medio de la batalla y junto con Rui y Dante estaba dando baja rápida a las tropas enemigas así como lo hizo Akeru antes de toparse con Kabuto.
-Esos niños son una afrenta a todo lo que se conoce, pero me alegra que estén de nuestro lado- suspiró el Nara después de horas de batalla ininterrumpida.
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Sakura Haruno no podía estar más satisfecha de todo lo que se sucedía en la batalla, Naruto y Sasuke estaban mermando sus fuerzas gradualmente al contrario de Naruko y Sasuki pues con su chakra maligno se encargaba de hacerlas imparables ante todo incluso el cansancio y el dolor pues estaban igual de heridas que sus contrapartes masculinas a los cuales la pérdida de sangre y el cansancio derrotarían en cualquier momento.
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Las cosas se veían difíciles para Sasuke y Naruto pues aunque eran buenos en combate sus contrapartes eran imparables.
Afortunadamente Naruto contaba con el apoyo de Kyubi y su chakra el cual regeneraba sus heridas gradualmente dándole más resistencia y aguante. Para Sasuke las cosas pintaban peor pues el moreno tenía chakra limitado y físicamente era más débil, su sharingan le había dado la suficiente ventaja para esquivar ataques letales y estocadas profundas pero se cansaba con rapidez y comenzaba a resentir el hecho de usar el sharingan por tanto tiempo.
Afortunadamente para él Ariel sintió la debilidad de su cuerpo y de inmediato se presentó en Konoha para auxiliar con su presencia al moreno pues al estar cerca podía transmitirle su energía y darle más resistencia.
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Akeru sintió la aparición de la guardiana cerca de la montaña de los hokage por lo que dedujo que su madre se encontraba ahí, del mismo modo Gaara sintió la baja de chakra del moreno.
-Akeru, ve, ayuda a Sasuke- ordenó el pelirrojo deteniendo a Kabuto con su arena, lo había encerrado en ella en una variación de la ataúd de arena.
-Pero Gaara-otosan ¿qué pasará contigo?- dijo el chico preocupado.
-No te preocupes, yo puedo deshacerme de este tipo- dijo el pelirrojo con una sonrisa confiada para que el menor no se preocupara y fuera a salvar a Sasuke.
Akeru aún dudoso asintió y subió al lomo de Toru quien como último acto le dio un poco de chakra al Kazekage para que se restableciera un poco. Después de eso se perdió entre la zona de batalla para ir a auxiliar a sus padres.
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Mei sintió lo mismo que Akeru así que reunió chakra con rapidez, agradecía en ese momento los genes de su padre y la energía del zorro que la dotó también con una gran cantidad de chakra.
Comenzó a hacer sellos de mano con rapidez para luego observar a Rui.
-Cuando cuente tres- dijo la chica, el águila sintió no muy segura –Es hora de que todos griten por piedad por atreverse a atacar mi hogar-
FLASHBACK
-Tu siempre serás mi pequeña princesita- dijo Sasuke sonriéndole a la pequeña Mei de tres añitos.
Mei sonrió sintiéndose querida por su mami, le sonrió de igual manera pero de repente se vieron ocultadas por una sombra. Un tipo alto y fornido como un armario gigante estaba de pie delante de ambos mirando muy feo a su mami.
Sasuke se levantó tranquilamente y enfrentó al tipo serenamente –Disculpe, ¿se le ofrece algo?- preguntó todo lo cortes que pudo, el tipo media con facilidad dos metros y desde esa altura pudo olerlo, apestaba a alcohol "está ebrio" pensó el moreno con desdén.
-oye tu… chico lindo… dime ¿te fue fácil meterte en la cama de Uzumaki?- dijo burlón tambaleándose un poco, luego le agarró el rostro con una de sus enormes manos –con esa cara de muñequita me parece que si… dime ¿no quieres probar a un macho de verdad?-
Sasuke le miró con asco seriamente ofendido por como lo insultaba el tipo, pero debía mantener la cala, su hija estaba con él, la pequeña se había escondido detrás de él aferrada a su pierna derecha.
-Vamos putita, te va a gustar- dijo el tipo más cerca de la cara de Sasuke, su aliento le provocaba nauseas.
-Suélteme, no tengo intenciones de acercarme a ninguna parte de su asqueroso cuerpo "señor"- dijo el moreno poniendo su mano en la muñeca del tipo para que lo soltara, pero éste tenía más fuerza y al escuchar lo que le moreno le dijo su rostro se tornó en furia.
-¡Eres una ramera!- gritó el tipoy le dio un puñetazo que mando a Sasuke al suelo a varios metros de distancia.
-¡mami!-gritó Mei asustada y con los ojitos llenos de lágrimas. La gente a su alrededor veía todo sin hacer nada, unos de acuerdo, otros preocupados, otros con pena y más con indiferencia.
Sasuke se aturdió un poco el maldito mastodonte le había golpeado con todas sus fuerzas rompiéndole el labio y dejándole un serio color rojo en la cara, se incorporó mostrando su sharingan, no mataría al tipo por respeto a la reputación de Naruto, pero tampoco se iba a dejar golpear por un tipo ebrio que lo había ofendido. Se detuvo cuando su hija comenzó a llorar a gritos, era la primera vez que veía algo así, el tipo se detuvo a mirar a la niña.
-Cállate mocosa, tu existencia no es más que un error de tu p%ta madre- gritó el tipo pero como la niña no se callaba se le acercó para callarla.
Sasuke de inmediato se puso en pie y fue contra el tipo para alejarlo de Mei. El tipo gruñó y lanzó a Sasuke contra una vitrina de una tienda cercana, el moreno se lastimó con los vidrios y se quedó tendido y aturdido pero se reincorporó solo para ver como Mei dejaba de llorar y su mirada se tornaba de color purpúreo.
De repente el tipo se prendió en llamas de color púrpura, asustado comenzó a intentar apagar las llamas pero éstas no cedían. Sasuke se puso de pie pensando el en Amaterasu, pero esas llamas no eran negras, además de que no estaban dañando físicamente al tipo. Un Hyuga que estaba ahí lo examinó con el byakugan y descubrió con horror que las llamas estaban acabando con toda la energía y chakra del hombre que al cabo de retorcerse por varios minutos cayó al piso muerto.
Sasuke corrió hacia su niña pues sus ojos no volvían a la normalidad, las llamas seguían apareciendo por doquier pero al necesitar energía para consumir y al no encontrarla se apagaban al instante, sin embargo era mejor detenerla antes de que dañara a más gente.
Sasuke le cubrió los ojos abrazándola fuertemente y sintiendo como las llamas quemaban su mano, Mei no lloraba, estaba en trance. Sasuke perdía energía con rapidez pero al punto del desmayo apareció su dobe y Akeru. Yusei desmayó a su hermana y Naruto tomó a su moreno en brazos para llevarlo a un hospital, Shikamaru apareció para hacerse cargo de los destrozos y el cadáver del hombre.
En el hospital se les informó del extraño kekkeigenkai de la pequeña que no podía controlarse por lo que debían sellar sus ojos, sin embargo Itachi y Nagato encontraron como solución que la pequeña usara unas gafas especiales de color negro con sellos de chakra que mantendrían a ralla las flamas púrpuras sin dejar ciega a la niña.
Sasuke fue tratado por sus heridas con el vidrio y examinado por el efecto de las llamas púrpura, se encontraron serios daños en su red de chakra pero con tratamiento podían curarlo.
Cuando la pequeña despertó encontró esos lentes sobre sus ojos que no le dejaban ver bien, intentó quitárselos pero su papi Naruto no lo dejó. Le sonrió como siempre pero ella presentía que había hecho algo malo, entonces recordó lo sucedido en la calle, el tipo ebrio, su mami…
-¿dónde está mami?- preguntó la pequeñas asustada, Naruto estaba nervioso, no sabía cómo tratar eso –Papi ¿Por qué no me puedo quitar estas cosas?- dijo queriendo llorar intentando quitarse los lentes.
-Espera princesa no hagas eso- dijo Naruto tomando sus manitas suavemente y apartándolas de su carita con cuidado.
-Papi, un tipo malo golpeó a mami- lloriqueo la niña
-Lo sé mi niña- dijo Naruto comprensivamente.
-Y luego quería golpear… me, y mami… la lastimó… y luego… luego- decía la niña entrecortadamente.
-Ya, ya princesa- dijo Naruto abrazándola.
-Papi… yo le hice algo feo… todo estaba púrpura… y él… ya no se movía…- lloraba –mami me abrazó y se desmayó…- dijo la pequeña.
-Tranquila mi vida, mami está bien, pronto podrás verlo- dijo Naruto acariciando la cabecita de la niña con la calidez digna de un padre.
-Papi… tuve miedo… mucho miedo-
-Ya princesa, todo está bien- dijo Naruto.
-Papi… quiero quitarme esto- dijo la niña intentando de nuevo quitarse los lentes pues con las lágrimas se habían empañado un poco.
-Escucha princesa, hay algo que debo decirte- dijo Naruto suspirando y apartando un poco a la niña.
-Papi…- la niña lo miró con atención.
-Escucha, no importa lo que pase jamás debes de quitarte esos lentes cuando mires a alguna persona o ser vivo- dijo el rubio seriamente.
-¿por qué papi?- dijo Mei sin entender.
Naruto suspiró, eso no era fácil –Pues… tu… accidentalmente claro… lastimaste mucho a ese hombre- dijo débilmente pero Mei lo entendió perfectamente y se asustó.
-Mami… ¿lastime a mami también?- preguntó exaltada mirando los ojos de su padre, había duda en ellos sobre decirle si o no.
-Escúchame Mei, nada de esto es tu culpa ¿entiendes? Tu no lo pediste, tu no querías hacerle daño a nadie- dijo Naruto intentando calmarla.
-¿¡Qué le hice a mami?- gritó la niña desesperada, no entendía que había pasado ni que le ocultaba su padre adorado ni porque lo hacía.
-Escucha… él… está durmiendo, pronto despertara y le alegrará verte- dijo Naruto mirando el dolor en los ojitos de su hija a través de esas lentes oscuras, la vida era tan injusta…
FIN DE FLASHBACK
Cuando creció se enteró por los comentarios de los aldeanos que ella había matado a aquel hombre y que el largo sueño de su mami era su culpa, pues no era un sueño común tan solo lo había orillado al coma durante dos semanas…
Después de eso la gente la trató peor aún pues le tenían miedo y hasta odio. Por respeto a su padre y madre jamás hizo nada contra los aldeanos a pesar de los maltratos y miradas de odio. Tampoco jamás se quitó los lentes frente a algún ser vivo pues comprobó que tanto daño hacían esas flamas, jamás volvió a ver los colores tal cual eran y lloró mucho por eso. Estaba en la más amarga soledad hasta que conoció a Dante y comenzó a cuidar de él, él era como ella, diferente, y aunque era muy pequeña para entender porque lo sentía así decidió hacer todo lo posible porque Dante jamás se sintiera como ella, era un bonito gesto pues tan solo eran dos nenes solitarios.
Sasuke siempre estuvo ahí pero ella ya no se le acercaba por haberlo lastimado, solo le sonreía de vez en cuando. Tampoco se acechaba mucho a Naruto pues le ocultó muchas cosas sobre su nuevo poder y aunque lo hizo por su bien sabía que también había sufrido viéndola así, por eso ella ya no quería oírlo mentirle de nuevo. En cambio con su hermano, su distancia se hizo evidente pues la academia y los estudios no le daban el tiempo suficiente para estar con ella.
Si todo sonaba cruel ¿y qué? Ella se hizo fuerte y tenía a un gran amigo, pero también era en cierta parte su culpa esa guerra pues ella se había dejado capturar. Pero eso ahora no importaba, lo importante era enmendar errores y alejar a esos malditos de SU aldea.
-Rui, ¿lista?- dijo Mei.
El águila se colocó a su lado y asintió -¡ya!- En ese instante Rui retiró los lentes de los ojos de la niña.
-Jutsu secreto: dragón devorador de chakra- invocó la chica abriendo sus ojos purpúreos, de inmediato un enorme dragón de flamas se formó y salió volando envolviendo a todos los enemigos con sus flamas devoradoras de chakra, los Zetsu cayeron fácilmente pues su chakra era limitado, al acabar su chakra las flamas se apagaban. El resto de muertos gritaba aterrorizado por verse en llamas, los muertos que no desearon haber revivido veían en calma todo, las llamas no les causaban gran dolor pero por fin morirían de nuevo, Kabuto ya no los controlaría, serían libres.
-estilo de tierra: roca de sellado- dijo Mei cerrando los ojos y haciendo más sellos con las manos. El dragón se disipó en una ola de choque y una gran roca verde salió del suelo-jutsu secreto: sellado de fuego- las llamas al acabar el chakra de la víctima destruyeron su cuerpo y se transformaron en sellos que se plasmaron en la piedra atrapando dentro las almas de las víctimas del jutsu maldito de Kabuto.
Mei cayó de rodillas al piso, todos los ninja combatientes de la aldea de la hoja y de la arena la miraron sorprendidos, ellos habían luchado arduamente contra todos los enemigos y esa niña llegaba como si nada a eliminar a todos ellos con técnicas sorprendentes y desconocidas. Pronto la expectación se convirtió en admiración. Dante se acercó a la niña y le puso los lentes que Rui sostenía.
Al levantar la mirada los ninja le sonreían, se sintió extraña así que de inmediato se puso de pie y salió corriendo de ahí con dirección a sus padres, Rui la guiaba y sabía que Dante la seguía. No sabía porque pero un extraño calorcito se formaba en su pecho ¿así se sentía el que te miraran con aprobación y no con miedo?
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Cuando Akeru llegó su madre y padre estaban peleando con sus dobles, se sorprendió al ver ahí a Sakura, la recordaba levemente pero de inmediato fue a ayudar a su madre pues estaba seguro no aguantaría mucho.
Sakura reaccionó cuando el pequeño intervino así que se interpuso entre el chico y Sasuke.
-Me temo niño lindo que no puedes intervenir- dijo Sakura fríamente –Pues lo que yo mas quiero es ver a tus padres muertos, pero no te preocupes, me encargaré de que los sigas- dijo poniéndose sus guantes de lucha.
Naruto vio a su hijo frente a Sakura -¡Akeru, pase lo que pase no dejes que te golpee!- advirtió pues sabía que Sakura era capaz de matar con un puñetazo directo con su monstruosa fuerza.
Sasuke cayó al piso con Sasuki encima lista para clavarle la espada en el pecho pero en ese momento apareció Mei y quitó a la morena de una patada. Rui se fue contra Sakura alejándola de Akeru y Dante alejó a Naruko de Naruto. Sasuke se sorprendió de ver ahí a su hija pero sonrió.
-Gracias princesa- dijo en voz baja poniéndose de pie observando a sus enemigos con cuidado.
Naruto miró a Mei sorprendido -¿cómo llegaste aquí preciosa? Se suponía Sakura te tenía capturada- dijo desconcertado.
-Dante me rescató junto con Naruko- dijo Mei con simpleza.
-Genial, esto se añade a mi conciencia- murmuró Naruto en voz baja pues Naruko también era buena y debía eliminarla.
-Bueno ya se reunieron familia feliz, es hora de morir- dijo la pelirosa y comenzó a reunir una enorme cantidad de chakra, de repente las nubes en el cielo comenzaron a moverse y a formar un vórtice, abriéndose para dar paso a algo o alguien. -¡Muéstrate Alexander!- gritó la mujer y los truenos cruzaron el cielo.
La familia Uzumaki-Uchiha estaba sorprendida ¿qué demonios era eso?