CAPITULO 31
En ese lugar inundado de agua Naruto levantó la mirada observando delante suyo a un hombre rubio de impresionantes ojos azules y una sonrisa amable, portaba una gabardina blanca en la espalda sobresalían las letras "Yondaime"
-¿Qui... Quien es usted?- dijo Naruto sorprendido nunca antes nadie había entrado ahí, solo Sasuke.
El hombre sonrió.
-Minato- gruño Kyubi.
Minato lo miró -Hola bola de pelos, esperaba no volver a ver tu agradable cara- dijo sarcástico.
-Eres el cuarto Hokage- dijo Naruto sorprendido.
-No solo eso Naruto- dijo el rubio mayor amablemente.
-Eres el maldito que me encerró aquí- gruño Kyubi nada contento.
-Minato ¿Ya le dijiste?- dijo otra voz y detrás del rubio salió una mujer de larga cabellera roja, ojos verdes y tez tostada muy hermosa y con una luminosa sonrisa.
-Kushina- gruñó Kyubi.
-Hola Kyu- saludó la pelirroja y luego miró a Naruto -O por Kami no esperaba que se volviera tan guapo, míralo Minato, es tu viva imagen- dijo emocionada -Naruto-
Naruto se puso de pie mirando fijamente a ambos adultos.
-¿Cómo... Cómo saben mi nombre?- preguntó sintiendo una extraña calidez en su pecho.
Minato sonrió -Ah, pues porque ese nombre te lo puse yo- dijo simplemente.
-Ero-sennin dijo... Que fue mí...- dijo Naruto atando cabos, tantas historias y anécdotas que le contó Jiraiya y ahora las relacionaba todas. Luego miró a la pelirroja -Y tú... Eres mí...-
Kushina sonrió -Así es. Tal como dijo Jiraiya sensei, nosotros somos tus padres- dijo.
-Papá- dijo Naruto mirando al rubio -Mamá- dijo mirando a la pelirroja sintiendo las lágrimas en sus ojos que finalmente se desbordaron corriendo libremente por sus mejillas.
-Hola Hijo- dijo Kushina -No podía esperar por verte cariño-
-Ya eres todo un hombre hijo- dijo Minato orgullosamente pero esa expresión se borró cuando Naruto le soltó un puñetazo en el estomago.
-¡¿Porqué? ¿¡Por qué encerraste a Kyubi dentro de mí? ¡¿Tienes idea de todo lo que he sufrido por su causa?- dijo Naruto dolido derramando lágrimas de frustración.
-Naruto hijo- dijo Kushina intentando acercarse al rubio pero éste solo llevó su brazo a su rostro limpiando sus lágrimas.
Minato se llevó su mano a su estómago, adolorido pero miró a su hijo con comprensión.
-Lo lamento pero tenía la esperanza de que pudieras controlar todo ese poder y proteger a tus seres queridos, a la aldea de Konoha- dijo Minato.
-Naruto, sabemos que has sufrido mucho pero hemos estado observándote, nunca hemos dejado de estar a tu lado. Y a pesar de todo tu dolor y lágrimas has alcanzado todo lo que te has propuesto- dijo Kushina sonriendo suavemente.
-Eres Hokage, un digno sucesor. Tienes una hermosa familia, muchos amigos, el amor y reconocimiento de la aldea- dijo Minato.
-Y no podemos estar más orgullosos de ti por ello- dijo Kushina sonriente acariciando la mejilla de su hijo.
-¿sabes yondaime? Si no fuera por mí ese mocoso inútil ya la hubiera regado hace mucho tiempo- dijo Kyubi desde su jaula.
-Si ya, de todas formas el propósito era que lo ayudaras, e inconscientemente también ayudaste a Sasuke-chan- dijo Minato sonriente de la vida.
-¿Sasuke-chan?- repitió Naruto extrañado.
-jejeje, es que yo lo cuide un dia completito cuando era tan solo un nene de pañales, era tan lindo- suspiró el cuarto hokage.
Naruto lo miró extraño –No me vengas a decir que te gustaba porque si no ahora si me olvido de que eres mi padre y pateare tu trasero fantasma- amenazó.
Minato levanto las manos en signo de paz –No… no que va, solo me parecían muy mono él y su hermano Itachi-kun, me hubiera gustado que fuesen mis hijos nada mas- dijo rápidamente.
Kushina se rió –Ay cariño, se ve que quieres mucho a ese Uchiha, se ve que es un encanto a pesar del carácter que se carga- dijo pero levanto el puño con aprehensión –Lo cual es bueno porque necesitabas de alguien que te metiera en cintura-
-Si bueno, yo nunca pude contra tu madre, ella es una mujer de carácter- dijo Minato algo apenado.
-Te equivocas- dijo Kushina –Naruto salió igualito a mí en personalidad-
-¿de verdad?- preguntó ilusionado el rubio
-Aha- afirmó Kushina apenada –Porque dices tonterías al por mayor cuando te emocionas-
Naruto sintió como si le cayera una gran piedra encima.
-Tu madre tenía la esperanza de que no salieras así y pensaras un poquito más las cosas antes de decirlas o hacerlas- aceptó Minato.
-Salí idéntico a mi madre en personalidad y en apariencia salí como mi padre- dijo Naruto analizándolos a ambos y sonrió -¡Me hubiera visto genial con el cabello rojo como mamá!-
Kushina sonrió -¿te gusta mi cabello?-
-¡Claro dattebayo!- contestó de inmediato Naruto.
Las mejillas de Kushina se sonrojaron –Arigato, eres el segundo hombre que elogia mi cabello-
-¿eh? ¿Y quién fue el primero?- preguntó curioso el rubio.
-Pues yo- contestó con obviedad Minato.
Naruto rió -¿Por qué no lo imagine?- se preguntó.
-Bueno familia feliz, a mi me gustaría saber ¿Qué hacen ustedes aquí?- dijo Kyubi.
-Ah, sí, lo olvidaba, con la alegría de por fin poder ver a mi hijo hecho ya todo un hombre y padre de familia- dijo Minato.
-¿sucede algo malo?- preguntó Naruto.
-Hijo perdiste el control, estuviste a punto de quitar el sello de Kyubi y eso te hubiera matado- dijo Kushina
-Hice el sello de manera que cuando presentases la octava cola pudiera presentarme para rehacer el sello- dijo Minato –Aunque tu madre no pudo esperar para verte-
-¿la octava cola? ¿Entonces no estoy muerto?- dijo Naruto mirando su estomago del cual aun salía tinta negra.
-Claro que no, estas en batalla, si estuvieras muerto Kyubi no estaría aquí, seguimos en tu mente- dijo Kushina.
-Entonces ¿puedo regresar? La última vez Sasuke estaba en peligro, ero-sennin estaba mal herido… y mis hijos peleaban contra un gigante- dijo Naruto preocupado.
-Puedes ayudarlos pero no debes de utilizar mucho el poder de Kyubi, por más poderoso que sea es peligroso, no podré ayudarte de nuevo en un futuro- dijo Minato colocando la mano en el estomago del rubio menor y rehaciendo el sello el agujero negro se cerró y dejó de fluir ese líquido negro.
-No tenemos mucho tiempo, debes despertar Sasuke esta…- dijo Kushina pero en eso Naruto sintió un golpe en su pecho, en el lugar de su corazón, angustiado se llevó una mano a ese lugar respirando entrecortado.
-Sasuke…- fue lo primero en lo que pensó el rubio y sus ojos se llenaron de lágrimas con esa desesperación.
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-ne Sasu ¿te sientes bien?-
Sasuke levantó la mirada viendo a los intensos ojos azules de su esposo, se veía preocupado. Sonrió suavemente.
-Estoy bien dobe- dijo el moreno saliendo de la casa, al instante escuchó un grito emocionado, Akeru estaba feliz revoloteando de un lado a otro frente a ellos.
-Ne papá, mami ¿ya podemos irnos?- dijo el pequeño acercándose a ellos con una mirada ansiosa.
-Si hijo, pero recuerda que mamá se cansa con facilidad- dijo Naruto sonriéndole ampliamente.
-Como si tu no tuvieras la culpa dobe- gruñó por lo bajo Sasuke Naruto lo escuchó y sonrió culpable pero luego se acercó y lo tomó de la cintura abrazándolo lo más que su vientre de cinco meses de embarazo le permitía, juntó sus frentes dándole un leve beso en los labios.
-Vamos Sasu-chan, tu sabes lo feliz que me haces ¿ne? Por eso y por darle razón a mi vida te amo mi temecito- dijo el rubio dándole otra vez otro besito pero ahora en la punta de la nariz.
Sasuke estaba sonrojado levemente, pero es que ese maldito rubio le hacía perder el sentido de la decencia cuando se ponía así de meloso, de verdad que un día se iba a volver diabético, pero si era azúcar de su dobe tal vez no sería tan malo.
Naruto rió jovialmente feliz como en años atrás nunca soñó, en ese momento se dirigían al parque de atracciones que era una vez al año, por razones de misiones no había podido llevar a su hijo el año pasado pero por Kami que este día sería el mejor de los mejores de su niño. Y para que todo fuera perfecto llevaba a Sasuke pues el niño no quería nada más que su mami estuviera con ellos como la familia que eran. Por supuesto que en condiciones normales Sasuke no tendría problema alguno excepto por su falta de ánimos para la diversión, pero esta vez a parte tenía a una criaturita creciendo en su vientre y tenía que cuidarse pero de ninguna manera desilusionaría a su pequeño de su día familiar.
Al llegar al lugar se encontraron con Itachi y Deidara que estaban en una cita, sin embargó al ver a su sobrino el Uchiha y el pequeño iniciaron una pequeña lucha grecorromana donde el menor tiró a su tío al suelo riendo a carcajadas, pero Itachi volteó posiciones matando a cosquillas a su sobrino.
-Parecen unos niños- dijo Deidara divertido pues la escena le alegraba muchísimo.
-Vaya y yo que pensé que tenía a un hermano maduro y responsable- dijo Sasuke nada más llegar con ellos.
-Mo Sasu-chan no los límites- sonrió Naruto.
-Claro dobe tú eres igualito- dijo Sasuke burlón
Naruto se acercó a su oído susurrándole por lo bajo –Nada más espera a la noche Sasu-chan y te demostraré lo travieso que soy- dijo para luego lamer su oreja.
Sasuke sufrió una combustión instantánea pero se recupero antes de que los demás lo notasen.
-Hentai- reclamó por lo bajo mientras Naruto reía e iba por su pequeño para entrar a las atracciones.
Naruto parecía un niño corriendo de un lado a otro con Akeru subiendo a las atracciones y jugando en los puestos de juegos de habilidad, él los seguía pues caminaba despacio y en calma, una calma que pocas veces sentía. Después de un rato Naruto y Akeru lo arrastraron a varias atracciones como la casa del terror y de los espejos, nuevamente comprobó lo desconcertante que era ser hombre y tener barriga de embarazado pero no comentó nada, Naruto se encargaba de nunca soltarle y siempre sonreírle. Luego fueron a puestos de habilidad donde practicaron puntería, el dobe fracasó ante sus dos amores pues por nada Sasuke era reconocido como el mejor de su generación. Akeru por otro lado tenía toda su destreza Uchiha.
En los juegos de ingenio el rubio se lució pues aunque no fuera muy listo siempre sabía cómo lograr salirse con la suya, con su arduo esfuerzo ganó una ovejita de peluche para Akeru y un gatito de felpa para su esposo. Al anochecer pasearon por los puestos de comida rápida y de paso cenaron para suerte del azabache y sus antojos de embarazo había casi de todo. Luego fueron a pasear por el lago admirando las luciérnagas, Yusei sacó un frasco y se puso a jugar intentando atrapar a los insectitos brillantes mientras Naruto y Sasuke se sentaban en una banca viéndolo jugar.
-Sasuke ¿estás cansado?- preguntó Naruto
-Un poco dobe, pero es normal- dijo Sasuke como si nada, después de todo estaba acostumbrado.
Naruto sonrió acariciando su vientre –Debe ser genial sentir como crece esa criaturita dentro de ti- dijo con una mirada ilusionada.
-Si que lo es- dijo Sasuke pensativo-Ahora sé que es lo que debió haber sentido mi madre cuando estaba dentro de ella- dijo mientras su mirada se iluminaba, de verdad en su infancia fue su madre quien más amor le brindó, ya después supo que el que siempre veló por él fue Itachi.
Naruto sonrió –Sip y yo sé que es lo que debió haber sentido mi padre- rió –Ero-sennin me dijo que estaba impaciente por que yo naciera para poder jugar conmigo y que esperaba que fuera una gran persona, un héroe-
"Lo eres dobe, por lo menos para mí… y para Akeru"
-Me contó que una vez fue al hospital de Konoha para aprender sobre bebés- dijo Naruto con ilusión en su mirar -¿y sabes qué pasó?- Sasuke negó curioso –Se encontró con Itachi que cargaba a un lindo bebé de ojitos grandes y negros- Sasuke supo enseguida a que se refería pues Itachi ya le había hablado de su encuentro con Yondaime en la entrada del hospital de Konoha cuando él a penas era un bebé. Naruto rió al ver la cara de pena del moreno –Según ero-sennin papá llegó muy feliz ese día a casa pues había conocido a dos niños maravillosos, entre ellos un lindo bebé al que se divirtió cuidando y cambiando su pañal – Sasuke enrojeció ¿cómo un adulto como yondaime podía divertirse con eso?- Y deseaba que un día yo y ese bebé fuésemos amigos- el rubio abrazó al moreno con un solo brazo –Y ya ves ahora somos "muy amigos"- rió divertido al ver la cara de bochorno del moreno.
-Cállate dobe, era un bebé, yo no pedí estar ese día ahí- dijo Sasuke mirando el suelo y dándole un golpecito al rubio en el hombro.
Naruto rió de nuevo –Relájate Sasuke me pareció muy lindo, me hubiera encantado estar ahí, pero ni siquiera había nacido. Además se de buena fuente que mi madre y tu madre eran amigas y querían que fuésemos amigos así que era el destino el que nos conociéramos- dijo.
-Nuestros padres eran muy positivos, tenían grandes planes para nosotros, planes que se fueron con ellos a la tumba- dijo Sasuke y luego miró a su hijo que por más que trataba no atrapaba a las luciérnagas
-Si pero ellos no importan tanto como lo importamos nosotros, sin duda ellos hubieran sido grandes guías pero nosotros fuimos los que elegimos esto y por eso soy tan feliz, nunca me cansaré de decirlo, porque las decisiones las tomamos nosotros- dijo Naruto volviendo a acariciar el vientre del moreno –y quiero tomar las mejores decisiones para esta criatura que crece dentro de ti porque junto contigo y Akeru chan son lo más importante que tengo, mi todo- se agachó besando su vientre.
Sasuke sonrió levemente acariciando los cabellos rubios de su esposo –Ay mi dobe, ¿Cómo puedes ser tan usuratonkachi y decir cosas tan manipuladoras?- dijo con un suspiro.
Naruto sonrió –Tengo un don para animar gente, sobre todo para abrirme paso a su corazón- dijo orgulloso.
-¿y quién te dijo esas mentiras?- dijo Sasuke escéptico
-Todos lo dicen- respondió el rubio y luego lo tomó de la mano –Pero tú eres mi más ferviente prueba de ello, si no no me amarías- aseguró.
-¡Papi no puedo atraparlas!- gritó Akeru mosqueado.
Naruto rió y luego besó la mano de Sasuke –vuelvo enseguida- dijo y se fue con su hijo para ayudarlo a atraparlas. Sasuke los vio en silencio, ese dobe tenía la capacidad de decir unas palabras y bajar sus defensas y sobre todo era muy hablador pero no podía pedir más. Acarició su vientre.
-¿lo escuchaste? Ese es tu dobe padre ¿sabes? No te puedo prometer la mejor familia del mundo pero sé que será llena de amor, y si alguna vez de decepciono Naruto y tu hermano siempre estarán ahí por ti… créeme… estamos agradecidos de que hayas decidido nacer en esta pequeña pero cálida familia- dijo Sasuke para luego escuchar la voz de Naruto y los gritos de Akeru pues ahora tenía a las luciérnagas en el frasquito.
-¡mira mami las luciérnagas, ya las atrapé!- gritó feliz su hijito.
-No las podemos llevar a casa- respondió Sasuke.
-Lo sé mami pero las liberaré después de los fuegos artificiales- dijo Akeru corriendo hacia él, Sasuke sostuvo el frasco observando las lucecitas de los insectos. Se sobresaltó al sentir las manitas de su hijo en su vientre, luego el pequeño puso su cabecita pegando su mejilla.
-Yu ¿qué haces?- dijo Sasuke levemente enternecido.
-quiero sentir a mi hermanito, ya quiero que nazca para poder jugar juntos- dijo el pequeño cerrando los ojitos.
-Oye, ese es mi placer secreto- dijo Naruto haciendo pucheritos.
Yusei rió –gomen papi pero tu duermes con mami así que te aguantas- respondió.
-Jovencito contestón- dijo Naruto haciéndose el ofendido –ya no hay respeto en esta familia-
Yusei se rió apegándose más a la pancita de su mami.
"¿secreto? Cree que no sé cómo se pega a mi vientre a decirle cosas al bebé cuando cree que estoy dormido" pensó Sasuke divertido y enternecido.
-Bueno párenle a su discusión que ya van a empezar los fuegos artificiales- dijo Sasuke.
Naruto sonrió –Entonces déjenme llevarlos a un lugar más alto- dijo cargando a Sasuke en brazos, éste ya no contestó el rubio cabezota igual lo haría –vamos Yusei si no puedes seguirme el paso nunca serás un gran ninja- dijo divertido echando a correr con el moreno en brazos.
-Espera papi- dijo Yusei divertido cogiendo sus luciérnagas y echando a correr detrás del rubio.
Naruto los llevó a la montaña de los hokage donde estaba la mejor vista de toda la aldea. Una vez ahí bajó a Sasuke sentándolo en la orilla de la montaña, él se sentó justo detrás abrazándolo por la espalda, Yusei llegó después metiéndose entre los brazos de su mami que lo abrazó con fuerza para que no se cayera. Estaban tan bien los tres juntos más el bultito que cargaba el Uchiha que pronto llegaría a completar a su familia.
Pronto el cielo se iluminó con luces de brillantes colores dando todo un espectáculo a la vista de todos los aldeanos de Konoha. Naruto rió feliz.
-Sabes Sasu… Mi vida entera te pertenece me haces tan feliz- le susurró en el oído.
-Si yo lo sé- dijo Sasuke sonriendo –No puedes vivir sin mi-
Naruto, Sasuke y Akeru se soltaron a reír.
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En plena batalla Gaara miró como en la montaña de los hokage una luz enceguecedora estallaba y luego la calma absoluta. Pasaron minutos, tal vez tan solo segundos pero de repente una fuerza sobrenatural explotó helando los corazones de las personas pues era terriblemente poderosa y… desoladora… te llenaba de angustia el corazón y te cortaba la respiración… ¿qué demonios pasaba?
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-Bien eso es todo debemos regresar a la aldea- decía Naruto a todo su equipo.
-Hai- dijeron sus subordinados y se levantaron para luego echar a saltar por las ramas. Sin embargo el único que no lo hizo fue Sasuke.
-¿sucede algo Sasuke?- preguntó Naruto preocupado.
-No olvídalo, solo pensaba- dijo Sasuke suspirando.
-Pues deja de pensar, la misión ya acabó- dijo Naruto sonriendo pasando su brazo por sobre los hombros del moreno.
-bien- dijo Sasuke quitando el brazo de Naruto para luego ponerse en pie sin embargo cuando lo hizo todo lo que veía se volvió borroso y negro, luego se sintió caerse pero unos fuertes brazos lo detuvieron.
-¡SASUKE! ¡SASUKE!- y fue lo último que escuchó.
Cuando despertó lo primero que vio fue los árboles pasando a toda velocidad frente a sus ojos, luego notó que estaba abrazando algo muy cálido y notó unos mechones rubios. Entonces se dio cuenta de que Naruto lo estaba llevando cargando en su espalda.
-Do…dobe- dijo débilmente, sentía la garganta reseca.
-Ah Sasuke gracias a Kami, me asustaste mucho- dijo Naruto sonriendo aunque él no ´podía verlo.
-¿me desmaye?- dijo el moreno sintiendo un ligero dolor de cabeza más esa maldita debilidad.
-si, pero no te preocupes estamos por llegar a Konoha, te llevaré con la vieja para que te revise- dijo Naruto intentando sonar despreocupado.
-Naru- llamó angustiosamente –Me siento mal-
-¿qué sientes?- preguntó Naruto atento.
-quiero vomitar- dijo a penas el moreno haciendo que se detuviera de inmediato sobre una rama y bajara a Sasuke con cuidado haciendo que se recargara contra el tronco del árbol.
-Tranquilo Sasu respira- dijo el rubio sosteniéndolo por los hombros mientras el moreno se llevaba las manos a la boca intentando que se le pasaran las nauseas.
-Maldición- dijo Sasuke para luego darse la vuelta e inclinarse para vaciar su estomago sobre las raíces de aquel indefenso árbol. Naruto lo sostuvo por la cintura con su brazo izquierdo y con la mano derecha le apartó el cabelló de la cara para que no se manchara por error.
-Sasu… tranquilo… respira- susurró suavemente el rubio besando el cuello de su amado.
Después de que Sasuke vaciara su estómago Naruto comenzó a sentir sus temblores y cuando miró el rostro de su amor vio lágrimas corriendo por sus mejillas, eso lo asusto de verdad.
-Sasu ¿qué tienes? ¿Te sientes muy mal? Sasu por favor- dijo rápidamente el rubio muy angustiado.
-Lo… lo siento…- dijo Sasuke –Naru… Naru… to- dijo entre sollozos colocando su mano derecha sobre la izquierda de su amor.
-¿qué sucede? Me estas asustando Sasu- dijo Naruto afligido
-Creo… que ya sé… lo que tengo…- dijo calmando sus sollozos intentando limpiar sus lágrimas con su mano izquierda.
-Dilo mi amor, no me dejes con esa duda- dijo Naruto que sentía ahogarse.
Sasuke no respondió solo tomó la mano derecha del rubio y la llevó hasta su vientre ya que la otra seguía en su cintura sosteniéndolo. Naruto no lo comprendía hasta que tocó bien el cuerpo de su amado y notó que su vientre ya no era plano como recordaba de cada vez que le hacía el amor, ahora estaba ligeramente redondeado y se sentía más cálido, por un momento (estúpido momento) pensó en que había engordado o comido de más pero entonces el cambio sería en su estómago no en su vientre y fue cuando la iluminación acudió a su retardado cerebro.
-Sasuke… tu…- dijo Naruto conteniendo las ganas de sonreír como idiota, solo recibió un asentimiento de su esposo y se sintió el ser más afortunado del planeta –increíble… no creí que fuera posible- dijo y Sasuke lo miró de reojo -¿Cómo puede ser posible que siempre encuentres una manera de volverme el ser más feliz y afortunado del planeta? ¿Cómo puedes encontrar siempre la manera de hacer que me enamore más de ti?- dijo sonriendo a toda potencia, Sasuke apartó la mirada y Naruto lo notó –Sasu, es lo más maravilloso que he escuchado desde que Akeru-chan era mi hijo y que te casarías conmigo ¿Por qué lloras?- dijo algo confundido.
-Baka… yo no estoy llorando- dijo Sasuke negando lo evidente.
Naruto sonrió –Pues entonces son las nubes tristes que llueven justo sobre tus mejillas- dijo juguetonamente.
-¿quién dijo que llovía por tristeza?- dijo Sasuke indignado limpiando "la lluvia" que insistía en manchar sus mejillas -¿¡Quién dice que no es lluvia de alegría?- dijo volteando a ver al dobe soltando un poco su abrazo, Naruto sonrió y lo besó.
-Lo sé Sasu- dijo sonriendo –Te amo nunca me cansaré de repetirlo- dijo abrazando a Sasuke quien no correspondió pero se dejó hasta que escuchó la risa del rubio –Supongo que al llegar a la aldea deberé comprar varios litros de helado de diferentes sabores, pasteles, galletas, tartas y demás cosas dulces-
Sasuke se sonrojó un poco -¿cómo sabes de eso?- preguntó algo apenado.
Naruto se apartó y le miró a los ojos –Como buen padre me propuse hacer una extensa investigación sobre mi primer hijo- respondió.
-Karin, Juugo y Suigetsu te lo dijeron ¿verdad? Por eso los mantuvieron encerrados por una semana antes de darles la libertad en Konoha- dedujo el moreno haciendo reír a Naruto.
-Tsunade no bachan los encerró yo sólo "aproveche"- dijo el rubio para luego besar de nuevo al moreno -¿y sabes? Creo que serán los mejores nueve meses de mi vida- no podía parar de sonreír y como Sasuke no contestaba decidió cargarlo como princesa y echar a correr de nuevo rumbo a Konoha, ya no podía esperar para que la hokage afirmara todo, le diera incapacidad a Sasuke y volver a casa diariamente para ser recibido por su amado esposo con su hermosa barriguita de embarazado.
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Sasuki y Naruko libres del control de Sakura miraban todo mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas… eso no podía estar sucediendo…
-Sasuki… ¿todo está perdido?- preguntó Naruko tomando la mano de su compañera y entrelazando sus dedos.
-Naruko… lo siento tanto… Sasuke…hermanito…- dijo la morena con voz quebrada.
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-Diablos… diablos… voy tarde… Sasuke me matará- dijo un apuesto rubio corriendo por las calles desiertas de la aldea –Demonios… lo siento pero tenía que hacerlo… y todo por no hacerle caso- gimoteó.
Después de recorrer las calles de Konoha por fin llegó a la torre de Hokage subiendo las escaleras como un condenado por fin llegó a la azotea donde había una congregación de personas esperándolo, todos ellos vestidos elegantemente, unos con cara de aburrimiento, otros de exasperación y otros más de desesperación.
-haber a qué horas se te ocurre aparecer Naruto- dijo su amigo Shikamaru pasando uno de sus brazos por sobre los hombros de su compañero –No puedo creerlo amigo, sabía que eras distraído pero no tanto- dijo guiándolo hacia la pequeña tarima frente a todos los presentes.
Delante lo esperaba la Hokage y a un lado de ésta Deidara.
-A ver a qué hora Naruto no puedo creerlo tarde en tu propia boda- dijo la Hokage exasperada.
-Gomen gomen- dijo Naruto acomodándose el molesto traje negro occidental que traía
-Eso díselo a Sasuke, se puso histérico- dijo Deidara riendo ayudándole con la corbata.
-Diablos, espero que la luna de miel no se agrie- dijo Naruto sudando una gotita.
-Bueno, menos mal, pero ¿se puede saber dónde demonios andabas?- dijo la Hokage dando la indicación a Shizune para dar la orden de entrada al otro novio.
-jejeje es un secreto- dijo el rubio menor apenado.
-Eres un despistado- dijo Deidara terminando con su atuendo –Listo, por lo menos Sasuke babeara un poquito- aseguró y luego se retiró para colocarse a un lado de las damas de honor que eran Ino, Karin y Hanabi cada una con un precioso vestido de color lila escotado y con un ramillete de rosas azules cada una.
-Bueno ha llegado la hora- se dijo el rubio nervioso, en eso entró a escena Shizune y luego empezó a sonar la marcha nupcial. Las sillas de los invitados estaban dispuestas en hileras en los lados dejando en el centro un camino con una alfombra roja por donde desfilaría el novio.
Segundos después de que empezara la marcha nupcial por la alfombra empezó a caminar el pequeño Akeru-chan que llevaba un lindo trajecito negro de short y saco y en sus manitas un cojín pequeño donde en un cofrecito estaban los anillos de la pareja. Justo detrás del niño aparecieron dos personas, el primero era Itachi vestido con un elegante traje azul marino con corbata gris y camisa blanca llevaba de la mano a su pequeño ototo que sonrojado hasta las orejas caminaba a su lado llevando un hermoso vestido de novia occidental, afortunadamente para él el velo le cubría la cara y el vestido lo hacía ver hermoso y no tan afeminado como debería verse, se le veía tan natural, echo a la medida.
Llevaba guantes blancos hasta el antebrazo y un ramo de rosas blancas con azucenas y más adornos pequeños. Aun así se sentía muy avergonzado porque todos lo miraba pero de entre todas esa miradas solo había una que le interesaba y esa era la de su amado que lo esperaba de pie frente al altar. Fue en ese momento en que sus miradas se cruzaron que supo que había tomado la decisión correcta al ver ese brillo de esperanza y amor creciente en aquellos hermosos y sinceros zafiros.
"Sasuke, que afortunado soy de tenerte este día a mi lado, a punto de unir nuestras vidas" se dijo el rubio sonriendo enormemente.
Justo cuando llegaron al altar Itachi tomó la mano de su hermanito y se la entregó a ese rubio mirándolo seriamente.
-Te entregó a mi hermanito para que lo hagas feliz- dijo Itachi –Hazlo sufrir y te garantizo que será el último día que respires- añadió al final pero Naruto no se amedrentó.
-Ten por seguro que si eso llegase a pasar yo mismo acabaré con mi vida- juró solemnemente el rubio haciendo sonreír a Sasuke detrás de su velo.
Itachi se retiró a un lado donde se le unió Deidara y posteriormente Akeru-chan con las sortijas de la pareja. Mientras Naruto y Sasuke quedaban de pie dando la espalda al público y mirando a la Hokage y al juez que los casarían.
-Sasuke- susurró el rubio tomando la mano de su pareja.
-¿qué quieres dobe?- susurró Sasuke
-Te ves hermoso-
Sasuke se sonrojo pero sonrió aunque nunca le diría gracias al rubio por el halago.
La ceremonia se dio como estaba planeada, todos sus amigos y compañeros estaban ahí sonriendo felices por la pareja. Entonces se dio el momento de los votos y la entrega de la sortija. El pequeño Akeru se acercó tímidamente a sus padres y extendió la cajita, pero grande fue la sorpresa cuando abrieron y no encontraron ninguna sortija en ella. Sasuke miró a Naruto pues si no mal recordaba el rubio recogería las sortijas días antes de la boda.
Naruto sonrió apenado –Gomen, pero las sortijas no estaban listas como las querías y tuve que mandarlas a hacer a otro lugar pero no calcule el tiempo y se me hizo tarde y…- decía rápidamente.
Sasuke suspiró y calló a su dobe poniendo su dedo sobre los labios de su pareja.
-No importa, creo que hiciste lo mejor que podías- dijo sonriendo suavemente.
Todos estaban conmocionados, entonces ¿no abría boda?
Naruto sonrió ante la mirada triste de su pareja, lo tomó del mentón obligándolo a verlo.
-¿quién dijo que no las conseguí?- dijo el rubio sacando del saco de su traje una cajita que abrió ante la mirada de todos dejando lucir dos simples argollas de oro blanco –Sasuke, recuerda que yo por ti daría todo- tomó su mano besándola –Conseguir un par de argollas no es nada, nada comparado a todo lo que he luchado por nuestro amor, por estar este día aquí, porque me aceptaras, porque me amaras pero no tanto como yo te amo a ti-
Todos en silencio lo escucharon a la perfección.
-Tsk, ¿cómo puedes decir cosas tan vergonzosas?- dijo Sasuke pero al final sonrió
-No puedo evitarlo salen por si solas desde este enamorado corazoncito que es enteramente tuyo- dijo el rubio señalando su pecho.
-Igual de parlanchín que mi dobe pareja y espero esposo- dijo Sasuke feliz.
-Pero bueno sigamos con la ceremonia- dijo la Hokage impaciente.
-Sip, sip, gomen- se excusó el rubio tomando la mano de su pareja y tomando una sortija –Sasuke con esta argolla te entrego no solo una promesa vacía, te entrego mi cuerpo, alma y corazón para que hagas con ellos lo que quieran pues esclavo tuyo soy, de tus besos y tu amor. Haz de mi lo que te plazca pues siempre por ti veré, en este mundo o en el otro tus sueños velaré, por tu dulzura y tu forma de ser, por nuestros hijos presentes o por venir, por nuestro futuro te pido siempre mío consideres ser-
La felicidad inundó el cuerpo de Sasuke, creyó por un momento que lloraría de la emoción, sus ojos se humedecieron, era una suerte que el velo no dejara ver sus ojos. Naruto colocó el dedo en la mano de su pareja y Sasuke tomó el otro anillo tomando la mano de su rubio.
-Eres un dobe, escandaloso, hiperactivo y tonto- dijo Sasuke haciendo que Naruto hiciera un puchero –Cuando te conocí más que un compañero eras una molestia para mí…. Sin embargo eres el único que a mi corazón hace latir. Tus doberias más que desquiciantes me sacaban de mi rutina y a mi corazón dabas vida… y aunque hemos pasado por mucho y hemos tenido peleas y discusiones. Lo cierto es que somos muy diferentes y no sabemos lo que nos depara el futuro. Aun así no me arrepiento de haberte conocido y por supuesto que no me arrepiento de en estos momentos entregarte mi vida, mi alma y corazón. Me alegro de que me hayas escogido por que tu eres mi sustento y te amo- dijo colocando el anillo en la mano de su pareja.
Toda la audiencia sonrió pues no era común escuchar al Uchiha diciendo tales palabras cursis y la cara de Naruto era digna de enmarcar pues parecería que lloraría de un momento a otro.
-Ay mi Teme-chan, me haces tan feliz- lloriqueó el rubio enternecido.
-Papi y mami se quieren mucho ¿verdad?- dijo Akeru jalando del pantalón a Itachi.
-Si peque- dijo el pelilargo cargando al niño en brazos.
La hokage se acercó a la pareja feliz pasando un lazo de color plateado por los hombros de los dos enamorados uniéndolos al final con un suave nudo en medio de ambos.
-Con este lazo se unen sus vidas y destinos para la eternidad- dijo el juez –Y así los declaro Marido y… esposo- dijo nervioso al ver al Uchiha que a través del velo le amenazaba con la mirada –Puede besar al novio- terminó.
Naruto no esperó más y se colocó frente a frente con Sasuke, le retiró el velo y agarrándolo por la cintura lo atrajo para unir sus labios en un dulce beso. Toda la audiencia se puso de pie aplaudiendo y chiflándole a la pareja, celebrando felices su unión. Se retiraron el lazo unido y Deidara lo cogió guardándolo en una caja con delicadeza. Las damas de honor tomaron una cesta con arroz y comenzaron a lanzarlo al aire junto con pétalos de flores purpureas.
Naruto tomó la mano de su Uchiha y salieron del lugar siendo seguidos por todos para dirigirse al salón donde se celebraría la fiesta de la boda. Naruto rió feliz y a medio camino alzó a Sasuke en brazos, divertido por las continuas quejas de éste al tropezarse continuamente con el largo vestido blanco. En el salón todos celebraban felices la boda, Tsunade competía con los senseis y ero-sennin para ver quien tomaba más sake, Naruto ya quería abrir los regalos, Sasuke paseaba por el lugar de malhumor porque todavía no se podía quitar el vestido. Los invitados comían y de vez en cuando hablaban con los novios o con los familiares. Akeru se aburría pues no había niños ya que sus padres no tenían amigos con hijos, los únicos que jugaban con el eran sus tíos, Sai y Lee.
Después de horas se iniciaron los bailes con los novios, el vals, la víbora de la mar, el mandilón donde el pobre Akeru tuvo que estar en medio de sus padres mientras Sasuke sostenía un látigo y con una mirada demoniaca arreaba a su esposo que usaba mandil y cogía una escoba tratando de no soltar a su hijo que llevaba en brazos. Luego la marcha fúnebre a Naruto pues su vida de soltero había muerto, le echaron sake y demás licores encima mientras el resto de solteros lo cargaba en hombros por el salón, Sasuke se divertía de lo lindo con el maltrato al rubio pero éste avergonzado también se divertía. Todos felices y riendo hasta que llegó el momento de aventar el ramo los solteros (ukes) y las solteras se juntaron para agarrar el ramo, Sasuke estaba de espaldas sobre una silla mientras Naruto lo sostenía de la cintura, se aventó el ramo que cogió nada más y nada menos que Sai y eso que él ni estaba en el grupo, le cayó nada más.
(N/A: Si preguntan los festejos son de mi país México y no he asistido a muchas bodas pero me pareció divertido imaginar a Sasuke y a Naruto en esas situaciones XD)
Al final de la fiesta Naruto se llevó a Sasuke en brazos mientras que Akeru se fue con sus tíos para no interferir en la noche de los recién casados. Los regalos los llevaron a la residencia Uchiha y los invitados se fueron a sus casas algunos ebrios hasta las chanclas como Tsunade.
La noche de bodas fue hermosa para los recién casados y luego la luna de miel. Akeru no vio a sus padres en una semana. Después de dos meses, al acabar una misión Sasuke volvía con los mareos, nauseas y antojos siendo cargado por el rubio feliz de la vida y Akeru supo que tendría a un nuevo hermanito o hermanita.
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-Naruto ¿te sientes bien?- preguntó Minato asustado a su hijo
-Me duele el corazón- dijo Naruto
-Entonces regresa Naruto- dijo Kushina
-Esto es malo- dijo Kyubi –Tampoco siento a los cachorros-
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-Por fin acabe con todos los que alguna vez me causaron dolor… dime Sasuke ¿Cómo se siente estar solo de nuevo?- decía Sakura al acabar el ataque de Alexander.
Más allá un moreno estaba arrodillado procesando lo ocurrido, su rubio, su hijo Yusei, su hija Mei, todos habían desaparecido ante el ataque de Alexander… todos ellos… ya no sentía su chakra… estaban…
Comenzó a negar mirando el suelo su fleco ocultaba sus ojos y la expresión de su rostro. Por angustiosos momentos sopesaba la posibilidad de que nada de eso hubiera pasado y que en cualquier momento aparecería su rubio con sus hijos a salvo. Pero nada de eso sucedió y la última chispa de esperanza… murió.
Sakura reía mientras los recuerdos aparecían en su cabeza… un día feliz en el parque de diversiones: "Vamos Sasu-chan, tu sabes lo feliz que me haces ¿ne? Por eso y por darle razón a mi vida te amo mi temecito" "mira mami las luciérnagas, ya las atrapé-No las podemos llevar a casa-Lo sé mami pero las liberaré después de los fuegos artificiales-Yu ¿qué haces?-quiero sentir a mi hermanito, ya quiero que nazca para poder jugar juntos-Oye, ese es mi placer secreto-gomen papi pero tu duermes con mami así que te aguantas-"
"Mami… te quiero—yo también mi princesa" "Nii-san ¿podemos jugar juntos cuando regreses de la academia?- Claro hermanita" "Mami… te queremos mucho" "Conseguir un par de argollas no es nada, nada comparado a todo lo que he luchado por nuestro amor, por estar este día aquí, porque me aceptaras, porque me amaras pero no tanto como yo te amo a ti"
-¿qué se siente Sasu-chan? Sufrir lo mismo otra vez jajajaja- Sakura reía… una risa tan lejana… al igual que su felicidad…
Las lágrimas hicieron su aparición bajando por sus mejillas intentando reparar un alma destruida sin remedio. Con lentitud se puso de pie mientras las lagrimas bajaban ajenas, imposibles de desahogar el dolor de su destruido corazón, no tenían sentido así como su vida misma acababa de perder su significado.
Sakura veía todo con una sonrisa desquiciada en su rostro, por fin su venganza estaba completa, la familia del infeliz que le desgracio la vida estaba muerta y con eso el Uchiha había perdido todo, incluso el deseo de vivir.
Sasuke levantó su rostro carente de emociones dejando ver sus lágrimas y sus ojos sin vida hasta que su mueca se transformó en una de dolor.
-¡NARUTOOOOOOOOOOOOO!- un grito desgarrador mientras se encorvaba un poco hacia adelante, después su chakra comenzó a salir de su cuerpo haciéndose visible, sus manos quedaron colgando a sus costados mientras sus ojos se volvían blancos totalmente y la expresión de su rostro se abandonaba a la nada aunque las lagrimas no dejaran de fluir. El chakra a su alrededor se elevó a metros de altura tomando la forma de un enorme esqueleto que lentamente se recubría con músculos, una armadura y túnica empuñando una espada en su mano derecha.
Sakura lo miraba algo fuera de onda, se suponía que el chakra de Sasuke ya era mínimo y que después de eso se abandonaría a la nada abandonando la pelea, pero eso no estaba en sus planes. No le dio importancia y sonrió, tal vez Sasuke no abandonó la pelea pero si se abandono a sí mismo, perdió el sentido de la realidad y con ello la cordura. En cuanto acabara con esa manifestación de chakra purpurea Sasuke moriría, bueno su cuerpo lo haría porque desde el instante en que Naruto Uzumaki había muerto Sasuke no era nada más que un muerto en vida…
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Todos veían impresionados la manifestación de chakra en la montaña de los Hokage, entre todos ellos Itachi estaba desesperado pues sentía que a pesar de que ese chakra era de su hermanito lo sentía vacío… ya no sentía el alma de su hermanito.
-Sasuke… ¿qué… te pasó?- dijo angustiado echando a correr rumbo a la montaña de los Hokage, necesitaba ver a su hermano con desesperación, la angustia era sofocante y cuando llegó solo vio con horror como su hermanito estaba muerto en vida y descubrió porque… lo había perdido todo…