CAPITULO 37
Aldea oculta entre las hojas… 8 años después…
-Mamá, mamá, mira, son los hijos de Hokage-sama- un niño emocionado señalaba un poster pegado fuera de la tienda de comestibles, se escuchaba muy emocionado, su madre sonrió al leer el anuncio que su hijo señalaba -¿podemos ir? Vamos, por favor- pidió el pequeño –Me muero de ganas por ver en directo a Mei, es tan linda-
Su madre rió levemente –Valla parece que mi pequeño esta flechado- dijo divertida, el pequeño se sonrojó al escucharla –No te culpo hijo, la mayoría de jóvenes está detrás de esa muchacha-
-Si mamá pero escuche que Yusei-san no deja que ningún hombre se le acerque- dijo el niño sonriendo –Además de que ella le dio una paliza al único tipo que se atrevió a meterle mano- reía divertido
-No cabe duda que la estirpe de Hokage-sama es de temer- dijo la mujer tomando la mano de su hijo –Vamos ya es tarde si quieres ir al evento debes recoger tu cuarto-
-Awwww- se quejó el niño haciendo un puchero –Que chantajista mamá- rezongó
La mujer rió arrastrando a su hijo a casa.
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-Niños por última vez, recojan sus herramientas, no es divertido sentarse en un sillón con el peligro de que se te incruste un kunai en el trasero- un hombre de cabello largo, rubio y de ojos azules recorría su casa estilo tradicional recogiendo las herramientas de sus pequeños, se veía algo malhumorado porque al parecer sus peques no lo escuchaban -¡Itachi tú también maldición!- se quejó al ver que la ropa de su esposo estaba regada toda por la habitación que compartían –Les juro que esta casa parece un chiquero, yo no soy su chacha maldición- se seguía quejando hasta que la puerta se abrió de golpe entrando corriendo dos chiquillos hiperactivos.
-Mamá, mamá- gritó el niño, era Kyo quien a sus once años era todo un chico listo y muy guapo con un parecido enorme a él pero con rasgos ligeramente más masculinos, y por supuesto que tenía el color de cabello y de ojos de su padre Itachi.
-Mamá, Kyo me estuvo molestando de nuevo- se quejó la niña, era una hermosa chica muy parecida a su hermano pues eran gemelos, sin embargo sus rasgos femeninos eran notorios dando como resultado una joven copia de su padre en su versión femenina, solo que ella a diferencia de su hermano tenía los ojos azules, pero ambos hermanos conservaban su cabello largo como su padre.
Deidara los miró con molestia y apareció el hombre de la familia Itachi, después del tiempo seguía siendo un apuesto hombre maduro pero su esposo bien sabía que todavía tenía mente de niño y eso solo lo molestaba más. En sus brazos el hombre de familia llevaba cargando al menor de la familia, de 8 años Kei, era el más parecido a Deidara pues sus cabellos eran rubios y su carita angelical, sin embargo era igual de frío que Itachi cuando estaban en Akatsuki, aun así era un pequeño pirómano muy inocentón aún.
-Amor, les dije que dejaran de molestarse pero no me hacen caso- rió nerviosamente el mayor pero se quedó quieto al ver a su esposo molesto -¿sucede algo corazón?- preguntó nervioso.
-No ¿Por qué habría de suceder algo?- dijo Deidara con un tono aparentemente lindo -¡Cuando estamos viviendo en un chiquero!- gritó bastante molesto dejando de lado su carita angelical
Itachi rió más nerviosamente si es que eso era posible, no era bueno hacer enojar a Dei.
-Vamos mamá, fue por una buena causa- dijo Kyo intentando suavizar el asunto
-¡No hay ninguna buena causa para dejar la casa en estas condiciones!- gritó de vuelta Deidara
-Pero mamá, Mei y Yusei nos llamaron para lo de hoy- dijo Kim sonriendo levemente –Todo está saliendo como lo planearon, te prometemos ir en este momento y limpiar nuestras habitaciones, en serio, no fue de mala fe- pidió poniendo carita de ángel
-Si quieres ahorita les prendo fuego mamá, así ya no estarán sucias las habitaciones- sonrió el pequeño Kei con toda su inocencia haciendo a Deidara suspirar y contar hasta 10, bien, sus tesoros eran a veces de lo peor pero ya que no podía cambiarlos por otros n.n
-Bueno, ¿y qué necesitaban Mei y Yusei?- preguntó Deidara calmándose y relajando el ambiente.
-Bueno al parecer necesitan más ayuda de la esperada, Kamil esta histérica, Mei es una vaga y Dante pareciera que no le importa y eso solo desespera más a la rojita bipolar- sonrió Kyo divertido
-No es bipolar, solo que no la comprenden bien- discutió Kim ligeramente ofendida
-Mujeres, uno no las llegará a comprender nunca, por eso cuando me encontré a su madre no lo deje escapar- dijo Itachi sonriendo haciendo sonrojar al rubio –Aunque a veces se parezca tanto a ellas- agregó por lo bajo pero Dei lo escuchó y le dio un zape –Pero golpea más fuerte- dijo el moreno adolorido
-Deja de estarle enseñando malas cosas a los niños, anden todos a recoger esta casa, después iremos a ver que necesitan mis sobrinos- ordenó el rubio con un aura oscura, ninguno se atrevió a contradecirle pues enfadado el rubio daba más miedo que Tsunade con su monstruosa fuerza.
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-¡Papá!- Gaara suspiró nunca se acostumbraría a los chillidos de su pequeña, en segundos la puerta de su habitación se abrió de golpe entrando la pelirroja sumamente molesta -¡¿a qué no adivinas? ¡¿Puedes creerlo? ¡Me la paso todo el día mejorando los detalles del acto y el imbécil de Yusei solo dice "Bien"! ¡Bien!- gritó airada -¡Ese imbécil no sabe decir otra cosa que bien cuando me la he matado por semanas organizando todo! ¡Y la maldita de Mei sin hacer nada! ¡Ese idiota la tiene muy consentida! ¡En cambio yo me mato del cansancio!- gritaba paseando de un lado a otro a todo pulmón
Gaara no se inmutó la gran cosa, su pequeña adolescente estaba creciendo y con ella los dolores de cabeza, pero debía ser paciente pues como aprendió las hormonas podían hacer que tus seres queridos te calificaran como lo peor del planeta. A sus 13 años era una chica muy hermosa, de largo cabello pelirrojo herencia suya por supuesto al igual que el color de piel, ojos negros herencia de su esposo, de curvas ligeras por el momento pero muy delgada y ágil, lo normal, sin embargo a su edad era ya un imán de hombres, sin embargo se sentía opacada por Mei razón por la cual la pelirroja le tenía cierta aversión.
-Ya te lo dije Kamil, si tanto odias a Yusei ¿por qué sigues ayudándolo?- preguntó con paciencia y lo más suave que pudo, no era la primera vez que su hija llegaba gritándole los doscientos y tantos defectos del primogénito del Hokage.
-Hay papá pues porque el torpe no puede hacer nada sin mí- dijo Kamil como si fuera obvio pero Gaara solo la miraba fijo, esa no era la respuesta que buscaba pero tampoco la iba a presionar para que dijera lo que ella misma no quería reconocer y lo que Sai había tenido que explicarle a él, no podía creer que su pequeña creciera tan rápido.
-De acuerdo quizás exagero pero es cierto que Mei solo se la pasa atrayendo a tanto hombre se le atraviese enfrente y ella ni sus luces, me frustra el cómo es, ¡ja! Ni que fuera tan bonita- se siguió quejando la pelirroja
-No te he enseñado a hablar así de otras personas Kamil- le recordó el pelirrojo como el padre responsable que era
-Lo sé pero me exaspera tanto, es mi amiga y la admiro en cierta forma, después de todo ella protegió la aldea en la guerra de los demonios (contra Sakura, ese nombre se le dio oficialmente n.n)- dijo Kamil calmándose un poco –Yo me quedé en los refugios mientras ella buscaba el salvar a aquellos que siempre la menospreciaron, ahora todos la quieren, me siento tan inútil, solo quiero que él me reconozca- dijo la chica sentándose a su lado de su padre que la abrazó por lo hombros en un gesto de apoyo.
-Me recuerdas demasiado a esos dos- dijo Gaara sonriendo levemente
-¿a quién?- preguntó Kamil desinteresada
-Sasuke y Naruto- dijo Gaara –Naruto también solo quería que Sasuke lo reconociera y ya viste como terminaron-
Kamil se sonrojó un poco -¡No! ¡Yo no quiero al imbécil de Yusei de esa forma!- gritó poniéndose de pie agitando mucho los brazos
Gaara sonrió –Yo nunca dije eso, tu solita lo asumiste- dijo burlón y Kamil se dio cuenta de que nuevamente las palabras de su audaz padre la habían enredado sonsacándole cosas que le daban vergüenza
-Me… mejor me voy a ver lo de… eso…- tartamudeó para luego salir corriendo de ahí, en el camino se topó con Sai que llevaba en brazos a su hermanito de 3 años Hiroki, el pequeño era tal y como su nombre lo decía alegría abundante y fuerza, era un pequeño ángel de cabellos negros y ojos aguamarina, le gustaba corretear por ahí y jugar sobre todo, pero lo que más le gustaba era dormir con sus padres y seguir los pasos de su hermana a quien admiraba mucho, claro que nunca se lo decía porque sabía que lo que ella quería era que Yusei la mirara, por eso cada vez que podía fastidiaba al mayor que le robaba la atención de su hermana, pero eso claro nadie más lo sabía, su carita inocente no decía nada n.n
Nada más verla el pequeño se bajó de los brazos del moreno y echo a correr detrás de su hermana, Kamil se sobresaltó cuando una manita tomó la suya pero le sonrió a su hermanito y se lo llevo con ella.
Sai seguía como siempre, claro que sus rasgos al igual que los de Gaara eran más maduros, pero ya sabía manejar muy bien las emociones y el pelirrojo ya sabía cómo llevar una familia, después de tantos problemas eran una buena familia, con sus problemas y demás pero eran muy unidos.
-Bueno Kazekage-sama creo que tiene tiempo en su agenda el día de hoy- dijo Sai acercándose a su esposo y pasando sus brazos alrededor del cuello del pelirrojo.
Gaara sonrió abrazando a su esposo por la cintura -Si, tengo un poco de tiempo- dijo para luego besarlo, de verdad que agradecía esos momentos con su esposo.
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-Papá, dice mamá que te apresures, el evento comenzara pronto y aún no elige que ponerse- una hermosa niña de cabello castaño y ojos color avellana llegó de un salto al techo de su casa donde se encontraba su perezoso padre, era nada más y nada menos que la primogénita del perezoso Shikamaru y la ruda Temari, era Kitai quien a sus 10 años era una ninja en entrenamiento en jutsus de viento y sombra muy decidirá pero por demás relajada ante cualquier circunstancia.
-Que problemático- murmuró el Nara sentándose en el suelo pues había estado recostado mirando las nubes.
-No digas eso, yo no le voy a ayudar, es mucho problema, sobretodo porque siempre pregunta '¿Crees que le guste a tu padre?' así que es mejor que te pregunte a ti directamente- se quejó la niña con tranquilidad.
Shikamaru suspiró para luego ponerse en pie -Ya que, a esa mujer la escogí yo- dijo para luego ir a ver -Temari- susurró por lo bajo.
Kitai sonrió, sabía que a pesar de las pocas ganas de su padre y de siempre pensar que su madre era problemática él de verdad la amaba, lo malo era que mama era muy susceptible estando en pleno embarazo, lo bueno es que su padre era un genio para saber tratarla.
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-Date prisa Suigetsu, deja de estar perdiendo el tiempo, acabo de llegar del hospital maldición- se quejó la pelirroja, a estas alturas de su vida lucía bastante joven, pero lo que más la diferenciaba era que ahora llevaba su hermoso cabello rojo corto, por lo demás seguía siendo igual de malhumorada y mandona, sobre todo para con su esposo.
Suigetsu asomó la cabeza desde la habitación de su primogénito –Nunca cambias mujer, estoy cambiando a Mine- dijo alzando una ceja -¿Por qué la prisa?- interrogó entrando de nuevo a la habitación, la pelirroja bufó y le siguió entrando a la habitación de su hijo, era una habitación decorada de celeste con muchos dibujos de peces, la cuna estaba en una esquina mientras que Suigetsu estaba del otro lado sobre la mesita cambiando de pañal a su peque de 10 meses.
El nene de nombre Mine tenía 10 meses de edad, de ojos purpúreos y cabello rojo la perfecta mezcla de sus padres pero un celoso cuando se trataba de su madre, no hablaba aún pero sus miraditas lo decían todo, era muy lindo.
-El evento con los hijos del hokage, pero recuerda que prometimos ir por…- dijo Karin pero en ese momento se escuchó la puerta abriéndose y voces de personas entrando –olvídalo, ya llegaron-
-Listo, mi adorable hijo está muy guapo- dijo el peliblanco alzando al bebé en brazos mientras éste reía y luego miraba a su madre pidiéndole que lo cargase moviendo y estirando sus manitas en su dirección.
Karin sonrió y fue a quitarle su nene a su padre.
-¿están en casa?- por la puerta se asomó un hombre grande de cabello naranja y complexión robusta.
-Hola Juugo ¿listo para llevar a los chicos al parque antes del evento?- saludó Karin
Juugo sonrió –Seguro- dijo y detrás de él se asomaron tres cabecitas idénticas de cabello naranja y ojos oscuros.
Eran en realidad trillizos, dos niñas y un niño, Chie y Aoi eran las niñas y el niño era Eri. Tenían tres años de edad y eran muy tímidos, suponían que habían heredado el carácter amable de su madre Ayame que falleció después del parto, a Juugo aún ahora le dolía la muerte de su querida esposa pero sus hijos eran su consuelo, el pequeño Kai ahora era un niño de 10 años, un buen estudiante de la medicina ninja, de cabello castaño como su madre y ojos rojos como su padre. Su abuelo el dueño de Ichiraku insistía en que los trillizos heredarían su legado.
-Bueno vámonos, seguro Kai nos alcanzará allá- dijo Suigetsu sonriendo para acercarse a los niños cargando al pequeño Eri que rió llamándolo tío.
Juugo en cambio cargó a sus niñas que saludaron a Karin como su tía.
-Se ve que ni nos ha pasado el tiempo encima- sonrió la pelirroja feliz saliendo detrás de los hombres con rumbo al parque para que jugaran los pequeños, después de todo desde que Sasuke formó Taka ellos eran como una familia.
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-Ya llegué- por fin después de una semana de misión Kakashi Hatake regresaba a su hogar, a sus 46 años resultaba un poco fatigante ser mandado a misiones tan extensas pero sobretodo extrañaba muchísimo a su familia.
-¡Estamos en el patio!- se escuchó la voz del moreno al que tanto amaba.
Se quitó el protector frontal, las sandalias y los guantes y se dirigió al patio viendo como ahí se encontraban Iruka tal y como lo recordaba, a sus 42 años el profesor seguía demostrando vitalidad y sabiduría y lo notaba por la forma en la que jugaba con sus hijos en el jardín, se trataba de un niño de 7 años de cabello castaño claro y ojos negros de nombre Hikaru y otro pequeño de 5 años de nombre Shun cuyos ojos eran castaños y su cabello plateado, sin embargo la tez de ambos era del color de su padre.
Los tres estaban jugando guerrillas con globos rellenos de agua, el jardín estaba completamente mojado y el pequeño Shun aprovechó para hacer un charco de lodo que usó contra su madre y hermano, a estas alturas los tres estaban sucios a más no poder pero reían como enanos.
Kakashi sonrió ante la linda imagen de sus retoños y esposo bañados de lodo.
-Vaya, parece que se divierten, que malos, yo estoy aquí solito y completamente limpio y muy trist...- dijo el peliplata pero fue interrumpido por una bola de lodo que le dio directo en la cara manchando su máscara y resbalando hasta manchar su uniforme.
-Ya no seas payaso, ven acá- rió Iruka siendo él el responsable de tan atroz ataque.
-Payaso, payaso- canturrearon los niños divertidos señalando a su padre.
-Ya no hay respeto- suspiró Kakashi para luego ir con su familia –Solo sepan que más tarde tenemos que reunirnos con los chicos Uchiha-
-Si ya lo sé- dijo Iruka riendo –Todo está calculado-
-En ese caso- dijo el peliplata haciendo sellos de manos –Jutsu secreto: guerra de lodo- dijo para luego tirarse sobre los niños y revolcándose en el lodo riendo y haciéndole cosquillas a sus hijos que se retorcían rogando por piedad
-No para por favor, para- rogaban lo niños riendo
Iruka suspiró mirando al cielo –Adoro a mi familia-
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En el salón Nodame se veía a toda la gente pasando de un lado a otro con sillas y demás aparatos, al fondo se encontraba un escenario y arriba se encontraba un muchacho MUY apuesto, y cuando digo MUY me refiero a MUY porque todas las chicas estaban detrás de él.
Era alto, de tez ligeramente bronceada, complexión atlética, ojos color índigo afilados y brillantes, cabello negro con mechones rubios al frente y que se peinaba levantado de atrás. Conocido por ser un capitán Anbu de los mejores, además de ser carismático y valiente, un genio muy poderoso y con una voluntad sorprendente.
-Kyaa, mira es Yusei-senpai-
Así es, se trataba de Yusei quien a sus 19 años contaba con un enorme grupo de admiradoras, en ese momento se encontraba afinando detalles en el lugar, no tenía misiones y esperaba a sus amigos y a los padres de estos. Era la mezcla perfecta de los genes de sus padres y con la ayuda de Toru podía modificar su aspecto a como diera su gana, por esta vez estaba bien pues tenía los rasgos de como siempre debió haber sido.
-Yusei, no encuentro a Dante- una voz femenina le llamó, volteó y se encontró con su hermana.
Mei Noa era una muchacha de ya 14 años, era alta, lo normal para su edad, delgada y de buenas proporciones, su tez era blanca, su cabello negro con mechones rojos como el fuego en toda su cabellera que era lacia y brillante y le llegaba hasta la cintura, sus ojos eran perlados, rasgados, muy atrayentes, siempre cubiertos detrás de esas gafas de sellado. Pero eso solo le agregaba más atractivo, la adolescente era todo un imán de hombres pero ella era muy digna y peligrosa.
A sus 14 años era una chunnin muy capaz, un poco distraída como el sexto hokage y algo torpe pero muy decidida y seria... A veces.
-¿Ya lo buscaste con Ariel?- preguntó Yusei tomando un destornillador.
-Ni siquiera sé dónde puede estar ella- dijo Mei cruzándose de brazos.
Yusei sonrió divertido -Hay hermana pareces una novia celosa, siempre vigilándolo- dijo
Mei se sonrojó un poco -Eso no es verdad, me preocupo por él, prácticamente se crió conmigo, es como un hermanito más- dijo melancólicamente -Tal vez deba mandar a buscarlo con Rui- dijo pensativa
-No es necesario, estoy aquí- dijo otra voz, se trataba de un chico lindo, era de mediana estatura, normal en su edad (12 años), de complexión delgada pero atlética, de tez blanca y ojos preciosos de color miel, cabello corto lacio castaño oscuro. Era un buen chico, muy bondadoso y noble pero algo reservado pues sabía que no debía apegarse tanto a los humanos pues él solo era mitad humano y su madre le estaba enseñando a usar sus poderes de guardián y Rafael empezaba a verlo como un elemento valioso pues tenía sentimientos humanos muy fuertes los cuales eran su mayor fortaleza. Y por supuesto que era también muy acosado, inclusive pasaba mucho tiempo con Yusei pues eran como hermanos.
-Gracias a Kami- dijo Mei -estaba por ponerme a gritar como loca- admitió un poco sonrojada -Estoy nerviosa, es mi primera vez-
Yusei que estaba tomando agua en ese momento la escupió de golpe y comenzó a toser como loco. Cuando pasó miró a Mei acusadoramente, la chica lo miró inocentemente.
-¿Qué te sucede niisan?- preguntó sorprendida, Yusei solo le mando una mirada inquisidora, Mei no lo comprendió y el joven solo suspiró derrotado, su hermana aún era inocente, bastaba con no permitir que nadie la tocara.
-Bueno y ¿para qué me querían? ¿Va a haber otra práctica?- preguntó Dante curioso.
-No en realidad, solo que me gusta saber que todo estará listo a tiempo ¿Ya avisaste a Ariel y Neji?- preguntó Mei ansiosa.
Dante asintió –Papá dijo que vendría puntual, mamá no me dijo sí o no pero estoy casi seguro de que vendrá, después de todo, tiene que cuidarlos a ustedes también… desde ese día- el chico sonrió un poco.
Mei asintió, no tenía que recordarlo -¿y Kamil ya está en camino?- preguntó intentando distraer los ánimos.
-Sip, fue con Gaara-san, iba a buscar ropa extra, sospecho que para impresionar a Yusei-niisan- dijo el chico sonriendo con cierto tono insinuante.
Mei rió –El único bobo que no lo nota es él- dijo mirando a lo lejos a su hermano que estaba absorto ahora leyendo un pergamino.
-Hablando de eso, no me has contestado- dijo el chico mirándola directo a los ojos, Mei le regresó la mirada y se sonrojo un poco -¿necesitas más tiempo?- preguntó preocupado
Mei asintió –Descuida, somos jóvenes, tenemos mucho tiempo- dijo sonriendo
Dante hizo un puchero –Pero que conste, si alguien se acerca mucho a ti conocerá el filo de mi espada- gruño.
Mei rió –Eres muy lindo Dante, pero ten por seguro que si alguien se sobrepasa tendrás que esperar a después de que yo acabe con él- le sonrió.
"Yo no me refería exclusivamente a sus acosadores" pensó Dante pero le sonrió a la chica cuando ésta le acaricio la mejilla.
-Bueno chicos, es hora de ponerse en marcha, Kamil ha llegado- dijo Yusei interrumpiendo el momento de los chicos.
"Creen que no me he dado cuenta, pero estos se traen algo desde hace mucho" pensó Yusei pero decidió no darle importancia, después de todo esos dos todavía eran jóvenes, no tenía que preocuparse hasta dentro de un par de años más.
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Por fin era el momento, afuera atardecía bañando el cielo de colores naranjas, los favoritos de aquel ruidoso rubiecito que antaño se la pasaba corriendo haciendo travesuras y armando revuelo por toda la aldea.
En ese famoso y enorme salón fue donde una vez se llevó a cabo el festejo de la boda de dos fabulosos shinobi, ¿una boda entre hombres? No era un tabú pero tampoco era muy común, sobre todo cuando fue el héroe de la villa el que desposó al que una vez fue un miembro de un clan prestigiado y que luego fue un renegado y criminal.
Gran parte de la aldea se encontraba congregada en el lugar, entre los lugares prestigiados, por así decirlo, se encontraban amigos y familiares de aquellos shinobi tan poderosos. Se podía ver a Iruka y su pervertido esposo junto con sus dos pequeños. Más allá estaban Itachi y Dei, el mayor cargaba a su hijo menor mientras sus otros dos gemelos estaban seguramente detrás del escenario. Gaara y Sai estaban con su hijo menor esperando ver aparecer a su hija mayor. Más allá se veía a la familia de Shikamaru aquel shinobi tan aburrido con una esposa tan gritona, ¿Quién lo diría? Más atrás estaban los que alguna vez fueron el famoso equipo Taka, aquellos que nunca se rindieron por poner a salvo a aquella persona que los rescato de aquella serpiente, a su alrededor sus chiquillos jugaban a pesar de que uno de ellos tan solo era un nene. Uno poco delante estaban Ino y su esposo Chouji, nadie pensó que aquella diva se fijaría en el gordito glotón de la aldea y que tendrían un par de hijitos idénticos a mamá, Yuka y Yuki. También estaban varios miembros de la ex organización Akatsuki con sus respectivas parejas, pero la más destacable eran Nagato y Konan con sus hijitos hiperactivos corriendo por ahí. Hanabi y Lee también estaban presentes, ellos solo tenían a un peque que estaba dormido en brazos de su madre. Más allá estaban Kiba y Shino, el primero contaba ya con una panza de 6 meses, mientras que el otro cargaba a un nene de 2 añitos que no se le quería despegar. Detrás de todos ellos los senseis de todos los hombres y mujeres que alguna vez fueron sus alumnos, incluso la godaime y su asistente estaban presentes.
En fin, había mucha gente, y detrás del escenario Mei bebía una soda mientras veía a Kamil caminando de un lado a otro buscando que ponerse pues por accidente se había manchado su chaqueta, curiosamente con la misma soda que ahora la ojiperla tomaba de lo más tranquila.
-Maldición, demonios, ¿por qué a mí?- repetía la pelirroja, y cada vez que veía a Mei de lo más tranquila ella se estresaba más
Mei espero hasta terminar su soda y se levantó del sillón donde estaba –A ver Kamil, respira, este asunto no te ayudara, recuerda que las cosas se hacen mejor con calma- dijo la chica
Kamil la miro enojada –No me digas que me calme fue culpa tuya y de esa estúpida soda que ahora está en tu estómago- recriminó
Mei levantó una ceja –Hey, yo no tuve la culpa, fue del baboso que intentó meterme mano- se defendió
-Si, y tú brincaste de gusto- dijo la pelirroja buscando en el perchero alguna chaqueta pues no podía salir así como iba, se moriría de pena.
Mei frunció el ceño -¿estás insinuando que me gusta que me metan mano?- dijo seriamente
-Cree lo que quieras- dijo la pelirroja sin mirarla
La mirada de Mei se oscureció pero suspiró -Kamil… a veces eres muy idiota - dijo por lo bajo.
Kamil se volvió a mirarla extrañada –Mei ¿dijiste algo?- preguntó con cierto recelo.
-Absolutamente nada - dijo Mei cerrando los ojos calmándose para luego darse la vuelta –Busca en el armario del fondo, quizás encuentres algo que pueda quedarte bien ahí-
Kamil un poco extrañada lo hizo –Esta es tu ropa ¿no?- dijo mientras rebuscaba -¡Esto es perfecto!- exclamo feliz cuando encontró algo, Mei solo sonrió un poco mientras se cruzaba de brazos, luego abandono el lugar cerrando la puerta con seguro.
-Soy un ángel- dijo Mei feliz de si misma por no decirle nada a Kamil por sus insultos.
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-Están tardando mucho- se dijo por lo bajo el chico de ojos miel.
-Tranquilo mi casi cuñado- dijo Yusei colocando su mano sobre el hombro del chico haciéndolo sonrojar un poco –Seguro vendrán, es más te lo prometo-
Ambos estaban en el cuarto de máquinas ya listos con su atuendo de presentación, Yusei llevaba un pantalón negro entallado, una playera manga 3/4 negra con un dragón chino plateado estampado al frente, las sandalias ninja negras y muñequeras azul marino.
Dante llevaba jeans azules y una platera manga corta blanca con dibujos abstractos en negro estampados al frente, sus sandalias ninja azules y llevaba una banda en la frente de color blanco con un símbolo con alas, el símbolo de los ángeles guardianes.
-Supongo que solo me queda confiar en ti- dijo el menor en un suspiro.
-Oye, me ofendes, al igual que mi padre dijo algún día "Yo siempre cumplo mis promesas"- dijo el joven sonriendo
-Entonces mejor me voy antes de que empieces a vanagloriarte por el simple hecho de que yo nunca me perdería algo verdaderamente importante para mi hijo- dijo Neji llegando al lugar apareciendo de entre las sombras, Yusei rió nerviosamente pero no comentó nada, el Hyuga tenía razón y de nada le servía buscar excusas. Dante en cambio sonrió y corrió a abrazar a su padre, hacía rato que no lo veía, entre las misiones del Hyuga y sus propios entrenamientos de guardián y de ninja se veían muy poco.
-Qué bueno que viniste oto-san- dijo el chico contento, porque eso solo significaba que su madre también estaba cerca, ella siempre aparecía donde estuviera su padre.
-No me lo perdería por nada- aseguró el Hyuga.
Entonces apareció Mei, ella llevaba en esos momentos una falda blanca pegada con una abertura del costado derecho para más movilidad, era muy corta pero cubría lo necesario, además llevaba debajo una licra azul corta y muy pegada. Arriba llevaba una blusa azul de mangas anchas como las de un kimono con un escote que dejaba expuestos sus hombros, en sus manos protectores (N/A: De esos que usaba Sasuke debajo de su camisa blanca en su primer encuentro con Naruto en Naruto Shippuden), en sus piernas vendajes y en sus pies sus sandalias ninja de color blanco, sin duda un buen contraste con su largo cabello negro con mechones rojos y sus ojos perlados ocultos tras sus lentes azules trasparentes.
-Bueno, vamos que la gente se comenzará a impacientar- dijo la chica con renovados ánimos
-¿Y Kamil?- pregunto Yusei extrañado, pues hace rato había visto a la pelirroja muy histérica.
-Ya llegue- dijo la mencionada llegando algo agitada.
Ella llevaba un short corto de color lila con unas calcetas altas de color negro, sus sandalias lilas, en sus manos llevaba guantes sin dedos negros y en cuanto a su blusa llevaba un simple top lila debajo de una blusa negra de red que dejaba ver todo lo demás, sin embargo su cabello rojo tapaba un poco de adelante y toda su espalda.
-Estoy lista- dijo la pelirroja decidida.
-Bien vamos afuera- dijo Yusei sin prestarle atención al asunto.
De inmediato los chicos salieron mientras que Kamil detuvo a Mei
-Oye gracias, te debo una- dijo la chica de cabello rojo
Mei se sorprendió por ello pero sonrió –No fue nada, olvídalo, de todos modos el bobo de mi hermano no lo noto- dijo algo burlona haciendo sonrojar a la pelirroja –No te preocupes, lo notara tarde o temprano, anda vamos, hemos practicado mucho para eso- dijo tomándola de la mano para jalarla afuera donde los esperaban su hermano y amigos.
Kamil se sorprendió, la maldita de Mei lo sabía todo y sin embargo no dejaba de sonreírle, sin duda una de las mejores características del ninja número uno en sorprender a la gente.
Era sorprendente, todo el lugar estaba a reventar, mucha gente había ido a mirarlos, Yusei trago en seco viendo a la multitud entre la que se encontraban sus múltiples clubs de fans, no solo suyos, también de su hermana y del mismo Dante, Kamil estaba de suerte, la mayoría de sus fans estaban en Suna.
Algo nervioso el joven de 19 años se acercó al micrófono al centro del escenario donde estaban.
-Buenas noches- saludó a la multitud, su voz resonando por todo el lugar mientras la gente guardaba silencio expectante –Espero que no estén aquí cuando podrían estar en otro sitio más importante- bromeó un poco y solo seguía el silencio.
-Ejem- se aclaró la garganta –Seamos honestos es la primera vez que hacemos esto y no sé cómo empezar, así que mejor no diré nada- dijo Yusei sonrojándose un poco lo cual solo aumento los chillidos y sonidos de ternura de todas sus fans y también de las madres de todos los presentes, cuantas no querían que ese chico fuera su hijo, era tan guapo y tan lindo.
Mei sonrió tomando el otro micrófono –Yu-chan te salvaré de hacer el ridículo- rió la chica haciendo que el público riera y sus fans la alabaran –Bueno, como dijo mi hermano mejor empezamos ya- rio de forma encantadora, los hombres estaban embobados.
Los chicos se acercaron a la parte de atrás del escenario donde ya los esperaban los gemelos Kyo y Kim vestidos con uniformes de colegio casi idénticos.
-¿listos?- pregunto Yusei y los gemelos sonrieron contentos –Bien allá vamos-
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(Empieza la música n.n)
Cuando el escenario se ilumino por completo delante de ellos estaba una banda (N/A: No sé si había instrumentos así en esa época, pero digamos que si n.n)
Yusei con una hermosa guitarra eléctrica de color rojo, a su lado estaba su hermana con otra guitarra de color azul, del otro lado estaba Kamil con un bajo eléctrico de color negro. Detrás de ellos estaba Dante detrás de la batería, a un lado estaban los gemelos detrás de los micrófonos eran los encargados de los efectos especiales y además coristas.
La música la empezó Yusei tocando la guitarra con maestría seguido de su hermana, Kamil y el pequeño Dante. La gente se emocionó mientras Yusei se acercó al micrófono y empezó a cantar.
FIGHT!
Ya!
La voz de Yusei era de lo mejor, varonil y melodiosa.
Furishibaru dake sa
Saigo no itteki mo
no puedo aguantar
Luchare hasta ganar
Mientras los chicos se desenvolvían en el escenario una persona apareció y no pudo evitar sonreír al ver a esos niños ya siendo todos unos artistas, inclusive, pareciese que esa canción estaba destinada a ser escuchada por él.
MUDA ni dekinai kara
NOW IS THE TIME TO GO
Yo tengo que seguir
Tomare yo una decisión
Si, esa canción lo transportó a aquellos días… angustiosos días.
Flashback
La luz cubrió el cielo por lo que parecieron horas más solo fueron unos minutos en los cuales el mundo pareció detenerse. Cuando todo concluyó ni Sasuke ni los bijus… ni siquiera Naruto… ni Gaara… los biju y sus jinchuuriki habían desaparecido en todo el lugar.
Fin flashback
Yusei agitó la cabeza cuando a su mente llegaron esos recuerdos, la desesperación que sintió cuando al dispersarse la esfera de energía de los bijus en la cual se encontraba su madre no había nadie, ni su madre ni su padre, ni los bijuus, luego se enteró que tampoco estaba Gaara. Días más tarde les informaron que el jinchuuriki de las ocho colas también había desaparecido.
Ikudo to naku kimi to
Egaita yume wa
El sueño que yo pude ver
Es un gran recuerdo
Esos días fueron angustiantes, no sabía nada de sus padres, la guerra había devastado el lugar, la reconstrucción era muy lenta, Tsunade había retomado su puesto y todos extrañaban al rubio hiperactivo, los ánimos de la familia disminuyeron, de repente todos extrañaban al Yusei alegre y lindo.
En el público aquella persona sonrió, había escuchado de todos lados como es que ese suceso había afectado a aquellos jóvenes tan vivarachos. No los culpaba, él se sentía de lo peor en esos momentos.
Ima koe to natte
Mune wo sasu
que no logro comprender
Pues es invento
Flashback
-¿dónde..? ¿Dónde estoy?- con cuidado se puso de pie, estaba en un gran espacio en blanco totalmente, poco a poco todo comenzó a tomar forma, techo, piso, paredes, eran enormes, era un enorme salón, todo a su alrededor esa de piedra y tenía símbolos que no conocía por todos lados, solo reconoció algunos como los de los elementos, pero los demás parecían ser un lenguaje muy antiguo.
-¿Hay alguien aquí?- preguntó al aire, solo entonces notó que por vestimenta llevaba un traje blanco con una gabardina roja de flamas negras en el borde inferior -¿¡Qué demonios está pasando aquí?- gritó ya desesperado del maldito silencio, demonios que él no era una persona muy paciente.
-Estas en un lugar sagrado, así que tranquilízate- se sobresaltó al escuchar esa voz, se dio la vuelta y ante él encontró a un hombre sumamente atractivo, de piel blanca, cabello blanco, lacio y largo hasta la cintura, ojos de un intenso y exótico color verde, tenía orejas de perro en lugar de orejas humanas, garras en lugar de uñas y cinco colas blancas ondeaban detrás de él, llevaba una simple túnica blanca.
-¿quién eres tú?- preguntó aturdido retrocediendo -¿dónde estamos? ¿Qué es este lugar?-
-Mi nombre es Kokuou, soy el biju de 5 colas- se presentó el hombre de blanco –Naruto Namikaze Uzumaki este es el lugar sagrado donde antiguamente fuimos creados por el sabio de los seis caminos, aquí nacimos y aquí es donde se debe completar la unión-
-¿unión?- repitió Naruto desconcertado, pero sobresaltado al recordar algo -¿dónde está mi esposo? ¿Qué fue lo que sucedió?¿dónde están todos los demás?- preguntó de corrido angustiado.
-Calma Naruto, una pregunta a la vez, todos tus amigos y familia siguen en Konoha, nosotros los trajimos aquí, los biju están aquí mismo, solo que aparecerán hasta que te revelen su verdadero nombre- dijo Kokuou con calma
-¿Su verdadero nombre?-
-El sabio de los seis caminos nos los dio, pero ustedes los humanos se les hizo más fácil nombrarnos por nuestra naturaleza, jamás se tomaron la molestia de conocernos, no que nos importara pero es esencial para que esto continúe, tu esposo ya decidió su precio, tú debes decidir también- explicó Kokuou
IT'S NOT CRAZY FIGHT AND TRY
No estoy loco, lucharé!
-¿Qué le pasó a Sasuke?- preguntó Naruto impaciente.
-Choumei- fue lo que dijo Kokuou llamando a su hermano biju
Un enorme insecto azul con 7 alas apareció de inmediato ocupando solo una pequeña parte del lugar, justo del lado izquierdo.
-Saiken- llamó Kokuou y a un lado de Choumei apareció una enorme babosa de azul claro casi blanco, con 6 colas.
-Son Goku- continuo Kokuou y apareció un enorme mono de color de pelaje rojizo con cuatro colas con púas, se colocó frente a Saiken.
-Isopu-
Apareció una enorme tortuga de color verdoso, con tres colas lleno de púas, piel rugosa color rojo, se colocó a un lado de Son.
-Shukaku-
Delante se apareció Gaara el cual parecía tan desconcertado como el rubio y al igual que él portaba ropa blanca pero con una gabardina celeste.
-Gyuuki-
También apareció otro hombre moreno de vestimentas blancas, era rubio y portaba unas gafas oscuras. (Killer Bee n.n)
-Matatabi- dijo y de inmediato apareció un enorme gato que parecía hecho de flamas azules con espirales negras. Tenía dos colas, pero lo que más llamó la atención fue que estaba sentado medio echado con sus colas hacía adelante y acostado entre esas colas estaba un hombre joven de piel pálida y cabello negro.
-Sasuke- dijo el rubio corriendo hacia donde su esposo, apenas se acercó tomó su mano notándola cálida, se veía en buen estado, al parecer solo estaba durmiendo. Se veía aún más hermoso de lo que recordaba, y tan pacífico.
-Y dentro de ti yace Kurama- completó Kokuou.
Al parecer Naruto no estaba prestando atención pero asintió de acuerdo. Volteó a ver al hombre de blanco.
-¿qué se supone debo decidir?- preguntó seriamente.
-Lo que vas a hacer con nosotros- dijo el hombre de 5 colas.
FIGHT!
Ya!
-Ya no queremos volver a ser utilizados como armas de guerra- dijo Choumei –Ya suficiente se nos ha degradado con las historias de guerras pasadas-
-¿y qué es lo que puedo hacer yo por ustedes?- preguntó el rubio sin dejar de contemplar a su esposo acariciando su mano tiernamente.
-Cuando el sabio de los seis caminos nos dejó nos dijo que algún día volveríamos a ser uno solo- dijo Saiken –El confiaba en que encontraríamos a una persona que nos guiaría por el camino correcto algún día-
-Naruto, tú has hecho grandes cosas, y aunque también te has equivocado en tu camino varias veces, tenemos la certeza de que tú eres libre, libre de maldad y de la cadena de odio que nos condenó- dijo Son
-Y también de que tú eres él que hará la diferencia en este mundo ninja, tú y tu familia- dijo Isopu –No por nada ese chiquillo pudo lograr lo que hizo- dijo mirando a Sasuke
-No todos los días se encuentran niños capaces de luchar contra los biju como iguales, se hizo daño a si mismo pero lo que nos interesa es por qué lo hizo- dijo Choumei
Furuitatsu shoudou mo
Moeagaru jounetsu mo
Despertó el vigor
Que hay en mi interior
-Naruto ¿tú qué harías por él?-
Naruto sonrió levemente –Esa pregunta está fácil- dijo notándose la decisión en su mirada –Él es mi mundo, mi universo, yo haría TODO por él-
Los biju se miraron entre si –Esto es lo que haremos, haremos un pacto contigo- dijo Isopu
-Nosotros somos los biju, los seres más poderosos del planeta, nacimos del odio y el mal del mundo, pero no para propagarlo sino para extinguirlo, sin embargo el ser humano nos ha dado un uso egoísta- dijo Son
-Lo que queremos es volver a ser uno de nuevo, tal como nos dijo el Sabio- dijo Matatabi
-Así ya nadie podrá hacer uso incorrecto de nuestro poder- dijo Kokuou
-Y tú serás nuestro contenedor- dijo Saiken
Naruto se sorprendió, si el apenas podía manejarse a gusto con Kyubi ¿Como lo haría con los otros ocho? Además Gaara y el otro sujeto podían morir al serles extraídos sus bijuu.
-No te preocupes por ellos estarán bien- dijo Son
-No los forzaremos- dijo Choumei
-También es su decisión- dijo Matatabi
Gaara miraba todo tranquilo –Por mí no hay problema, Shukaku es más una maldición que una bendición- dijo seriamente
-Esto no se ve bien, pero por el bien de todos podemos ceder- dijo Killer Bee como un canto de rap, muy malo por cierto.
-No sé cómo poder lograr eso- dijo Naruto algo abrumado pero por otro lado esos demonios confiaban en él, vieron algo en él. Él no se creía con todas esas capacidades pero también era cierto que nunca defraudaba a quienes confiaban en él, solo una vez había pasado con la persona más importante de su vida y solo por él no volvería a cometer el mismo error dos veces.
Corte de Flashback
Kotoba ni naranakerya
YOU'RE GONNA TRY TO GO
Que se transformará
En una motivación
Yusei sonrió recordando luego la felicidad que lo invadió cuando superaron todo, sin duda los días habían sido difíciles pero no por eso se dejaron vencer. Mei de inmediato empezó a trabajar duro para ganarse el reconocimiento de la gente aunque con todo lo hecho durante la guerra ya no había nadie que no supiera de ella.
Pronto ella y Kamil se hicieron amigas sobre todo porque al ser aceptada por su padre pelirrojo la rojita buscaba más la compañía de otros, y acercarse a Mei la hacía ver desde otra perspectiva al que fue su enemigo Yusei.
Mei sonrió, esos habían sido días memorables… con más ánimos se unió a cantar con su hermano, después de todo ellos habían compuesto esas canciones, en honor a ellos… a sus padres…
Flashback
-Muy bien Naruto colócate en el centro de la sala- dijo Kokuou y Naruto soltó la mano de su esposo para hacer lo pedido –Pase lo que pase no debes tener miedo, no debes arrepentirte-
Naruto asintió –Si esto es para poder volver y que todo tenga un buen final, entonces estoy listo- dijo el rubio con la mirada decidida –Soportare los poderes de todos, soportare su carga en el mundo, yo me encargare de que estén juntos y que nunca los vuelvan a usar como un arma-
-Inicia el ritual entonces- dijo Kokuou y todos los biju comenzaron a emanar su chakra incluso Gaara y Killer Bee soltaban chakra sin siquiera proponérselo
Matatabi miró hacia abajo cuando sintió movimiento en sus colas, Sasuke se estaba moviendo, lamentablemente no despertaría para ver eso, para cuando lo hiciera todo ya no sería como él lo recordaba.
Naruto miró con una sonrisa a Sasuke y todo se cubrió con chakra de colores para luego ser cubierto por la oscuridad.
Fin de flashback
Ikudo to naku kimi to
Negatta omoi wa
La imagen en mi interior
Se desvanece
Naruto sonrió entre la multitud, su hijo Yusei le devolvió la mirada al notarlo sonriendo casi imperceptiblemente mientras cantaba con el alma siendo seguido y coreado por sus amigos en el escenario y por su hermana que había heredado la bellísima voz de Mikoto y Hinata.
Flashback
Yusei estaba en el tejado de su casa, triste y desconsolado pensando en que ya nunca más volvería a ver a sus padres, en sus cavilaciones estaba cuando a lo lejos se sintió un chakra monstruoso, siniestro y aterrador. De inmediato se dio el aviso en la aldea sobre un posible ataque más los vigilantes no podían localizar el motivo o el causante de tal acontecimiento.
Cuando parecía que todo iba a empezar una luz intensa cubrió Konoha. Yusei se presentó de inmediato en el centro de la aldea donde un haz de luz cayó del cielo como un relámpago. Era una luz blanca, intensa y poderosa. Toda la aldea se reunió para ver que sucedía, cuando la luz se despejo todos miraron asombrados como había en el centro del lugar dos personas, un hombre alto, rubio de cuerpo escultural y varonil, intensos ojos azules, marquitas en las mejillas como un astuto zorro, de mirada fija, cabellos cortos alborotados. Si no es porque saben que está muerto muchos hubieran dicho que se trataba de Minato Namikaze.
Llevaba por vestimenta un pantalón blanco un poco abombachado, sobre éste una toga que le llegaba hasta los tobillos, con zapatos blancos, brazaletes dorados en los antebrazos, cinturón y gargantillas de oro.
Ima koe to natte
Hibiki wataru
se transformó en una voz
Que late muy fuerte
A su lado un hombre un poco más bajo, de piel blanca y facciones delicadas, complexión envidiable pero delgado, ojos negros y brillantes cual zafiro, cabellos como la noche, con destellos azulados, de mirada fría y calculadora. Se observaba serio, tan parecido a Itachi Uchiha. Llevaba por vestimenta una simple toga hasta las rodillas sin mangas, con brazaletes y gargantillas de oro, una tiara y anillos igualmente dorados, el símbolo de su tiara era el del remolino mezclado con kanjis antiguos.
Pero lo que más llamaba la atención era el par de bultitos que cargaban consigo en mantitas blancas. No hubo ni un solo ruido hasta que uno de los bultitos comenzó a moverse, el que el azabache cargaba consigo haciendo que éste lo volteara a ver dibujando una leve sonrisa en su rostro. Entonces Yusei sonrió, a su lado Mei soltó un par de lágrimas de alegría.
-Han vuelto- murmuró Mei, pues delante de ellos estaban sus padres cargando a sus hermanitos.
Fin de flashback
IT'S NOT CRAZY
FIGHT AND FIGHT, TRY AND TRY FOR YOU
No es locura
Lucha e inténtalo por ti
En el público Naruto sintió un tirón en su brazo.
-dobe- un dulce llamado, sonrió dando la vuelta y encontrándose con dos hermosos zafiros negros que lo miraban brillantes, serios pero con más vida que nunca. -Te dije que consiguieras asientos, Kamui está muy enérgico hoy-
Naruto sonrió viendo al pequeño que estaba de pie junto a su esposo el cual daba saltitos emocionado agarrado de la mano de su mamá. El pequeño era un lindo niñito de ya 8 añitos, su cabello era rubio y corto parado en puntas, sus ojitos eran color cielo y su piel era blanca como la porcelana, era el retrato de Sasu de niño pero su color de cabello y sus ojos eran los de su padre Naruto. Además de no tener las marquitas en las mejillas.
Naruto se agachó a la altura del pequeño escuchando la música de fondo, le acarició el cabello revolviéndoselo un poco.
FOREVER
Kimi wa hitori janai
por siempre
A mi lado siempre estarás
-jijiji Oto-san- rió el niño tomando de la muñeca a su padre. Naruto le devolvió la sonrisa mientras volvía su mirada a su esposo mirando al otro niñito que el pelinegro cargaba en sus brazos, era otro rubiecito idéntico a su hermanito, lo único que los diferenciaba era que él tenía dos rayitas en su mejilla izquierda y sus ojos eran de color carmesí, era el menor de sus hijos.
-¿tu cómo te encuentras pequeño?- preguntó el rubio ya de pie para poder posar su mano en la cabeza de su hijo menor –Subaru-chan-
-Está mejor, esta mañana tenía un poco de fiebre pero parece que ya pasó todo- respondió Sasuke acariciando la frente del menor que tenía su cabecita apoyada en su hombro izquierdo con sus manitas contra su pecho y los ojitos entrecerrados –Quería dejarlo en casa pero él quería escuchar a su hermano cantar- dijo el moreno sonriendo y para luego besar la frente del pequeño.
-Aniki canta muy bien- murmuró el pequeño Subaru.
Namida koete
Kimi to susunde ikou
lágrimas no tienes
Tú podrás la meta alcanzar
Flashback
Después de la enorme explosión de energía todo se volvió el absoluto vació. Cuando Naruto despertó estaba en un templo antiguo de una ciudadela abandonada, a su alrededor no había nadie pero estaba cómodamente recostado en un diván con sábanas de seda, la ventana estaba abierta dejando entrar la brisa fresca.
Una puerta abriéndose llamó su atención y vio entrando por ahí a un pelirrojo que conocía muy bien. El joven se sorprendió al verlo despierto.
-Gaara- habló el rubio con la garganta reseca -¿dónde… dónde estoy?- a decir verdad no recordaba nada de lo sucedido excepto el inmenso vacío.
-Estamos en una antigua ciudad lejos de toda civilización, al parecer fue el lugar de donde vinieron los biju- informó el pelirrojo entrando a la habitación y dándole un vaso con agua, el rubio la tomó de inmediato.
-¿dónde está Sasuke?- preguntó en cuanto terminó de atragantarse con el agua.
-Está aquí en otra habitación, está bien pero el embarazo lo tiene muy fatigado, no se ha levantado mucho en estos días, está muy fatigado- dijo Gaara retirándole el vaso.
-Quiero verlo- dijo el rubio y de inmediato Gaara lo ayudó a ponerse en pie sosteniéndolo de la cintura, ya sabía que de nada le servía pelear contra el rubio, de todos modos según lo que dijeron los biju Naruto tardaría un poco en recuperar su fuerza pues su cuerpo estaba adaptándose al poder de todos los biju.
Con cuidado salieron del cuarto, Naruto se sentía entumido y tropezaba de vez en cuando pero eso no lo detendría. Se detuvieron frente a una habitación, Gaara la abrió y lo ayudó a pasar siendo su muleta. Naruto sonrió al ver a su adorable teme dormido en la cama del lugar vistiendo únicamente una bata blanca dejando ver su pancita bastante crecida.
-Gaara... ¿Cuántos días estuve inconsciente?- preguntó el rubio pues la última vez que vio al moreno éste no tenía nada de pancita.
Gaara suspiró -Has estado inconsciente por varios meses, seis para ser exactos- dijo
Naruto se sorprendió ¿Tanto? Y lo más importante perdió tiempo valioso con su teme.
-Aquí el tiempo corre más lento, seguro en casa ha pasado ya mucho tiempo desde que fuimos traídos aquí- dijo Gaara
Naruto asintió acercándose a su teme, se sentó en la cama a un lado del moreno comenzando a acariciar sus mechones azabaches y sus mejillas mientras lo veía con ternura.
-Mi teme... Me extrañaste?- preguntó al aire sonriendo levemente.
Gaara se retiró del lugar pues estaba de más, a penas la puerta se cerró Sasuke comenzó a reaccionar, cuando abrió sus Zafiros lo primero que vio fue el cielo y sonrió porque conocía esos zafiros azules, cuánto los había extrañado.
-dobe-
Naruto sonrió, perdiéndose ambos en los ojos del contrario, ni cuenta se dieron cuando Naruto se subió a la cama y estaba a cuatro sobre su esposo, se fueron acercando lentamente hasta lograr que sus labios se tocaran en una caricia suave y dulce.
Sasuke cerró los ojos mientras una lágrima bajaba por su mejilla, por fin, después de tanto tiempo era feliz, su amado rubio estaba despierto, con él, y pronto nacerían sus nenes... Y Naruto lloraba con él.
Se separaron, Naruto le limpio la lágrima al moreno con una dulce sonrisa. Sasuke tomó el rostro del rubio entre sus manos.
-Eres un dobe llorón- dijo con voz ahogada el moreno.
-Está bien llorar cuando estás feliz- dijo el rubio -Además tú estás igual- replicó suavemente.
-Naruto- Sasuke se levantó un poco y se abrazó a su cuello soltando lágrimas de felicidad.
-Ya no llores Sasu, todo estará bien- sonrió Naruto -Ya todo está bien-
-No puedo evitarlo maldición- sollozo el moreno -Tú tienes la culpa-
-¿Qué hice mal ahora? Acabo de despertar- dijo Naruto sonriendo.
-Tú me embarazaste, malditas hormonas- se quejó Sasuke sin dejar de llorar.
Naruto rió divertido -No te burles- le regaño Sasu dándole un golpecito en el hombro.
-Te juro que no lo hice-
-¡Tonto!-
Fin de flashback
Nanimo kowaku nante nainda
THIS IS THE PLACE TO TRY
La vida hay que disfrutarla no temas mas
Aquí es para intentar
Fueron dos años los que estuvieron sin sus padres, sus hermanitos solo tenían alrededor de 8 años de edad en el mundo shinobi, sin embargo gracias al tiempo que pasaron en el templo de bijus su crecimiento era más lento, casi como si hubieran bebido la fuente de la juventud, sus hermanitos tenían en realidad 5 años y como nunca se despegaban de su madre llegaban a ser muy infantiles. Pero eran muy poderosos por estar expuestos al poder directo de todos los biju.
Kamui era peligroso pues tenía mucho chakra y era muy bueno cuando se trataba de conseguir lo que quería, era muy manipulador, enérgico, y hasta cierto punto grosero, todo por las influencias de Naruto que le contaba sus días de genin y travesuras, quería ser como su padre.
En cambio Subaru-chan era más adorable, siempre tímido y respetuoso, le daba miedo el mundo, además era muy enfermizo y tenía asma, siempre lo tranquilizaba el estar entre los brazos de su mami o de su papi escuchando los latidos de sus corazones. Sin embargo era todavía más peligroso que su hermano mayor, sobre todo si se le alteraba demasiado, por esa razón se estaba sopesando el entrenarlo como ninja o no, y también sus poderes debían ser sellados, lo más probable era que su Kamui o Sasuke cargaran con el sello.
-No te esfuerces pequeño- dijo Naruto sonriéndole tiernamente a Subaru acariciando sus cabellitos rubios
Flashback
En aquel templo milenario pasaron todo el tiempo mientras Sasu estaba embarazado y mientras Naruto se adaptaba al sello de las nueve bestias con cola. Tuvo que entrenar por mucho tiempo, someterse a duras pruebas y llevar una buena conexión con los nueve bijus que habitaban el interior de su cuerpo.
No fue fácil pues a veces su cuerpo se entumía por la sobrecarga de chakra y Sasu no ayudaba mucho pues estaba muy delicado, los biju le ayudaron a sobrevivir pero eso no quería decir que el embarazo sería fácil, estaba muy débil a veces y eso lo frustraba aumentando su mal humor y se desquitaba injustamente con su marido, en varias ocasiones se pelearon muy fuerte. Sasu se quedaba todo el día encerrado en esas ocasiones y Naruto no entraba a la casa quedándose entre los rosales, pero lo cierto era que no podían estar el uno sin el otro.
Tachimukau koto de wakaru itami
Kono kizu ga kitto oshietekureru
es doloroso tener que luchar entre si
Ya es la hora de que tú te des cuenta
Llevaban años de pareja y a pesar de eso la pasión seguía ahí, brillando en cada una de sus reconciliaciones como un volcán dormido. Peleaban como toda pareja pero se querían, se amaban, no podían estar el uno sin el otro, si Sasuke desaparecían Naruto perdería su razón de vida, si Naruto no estaba Sasuke simplemente moriría de tristeza, una tristeza silente y letal.
Los días y meses pasaron lentamente, Sasuke tenía muchos antojos y problemas hormonales, Naruto aprendió a cocinar para él, Naruto lo cuidaba y consentía.
Ya en el último mes todo estaba mejor, estaban metidos en su propia perfecta utopía, extrañaban el mundo shinobi pero sabían que sus hijos, familia y amigos estaban bien y que pronto los verían.
-Naruto… ¿cómo crees que lo estén pasando los niños?- preguntó Sasuke una tarde estando sentado a la sombra de un árbol del inmenso jardín del templo, Naruto estaba tranquilamente recostado en su regazo acariciando su gran pancita de ya nueve meses, le encantaba sentir a sus pequeños, en esos momentos era cuando la familia se unía casi por completo pero se respiraba una paz abrumadora.
-Ya me lo habías preguntado antes, ellos estarán bien, después de todo son mis hijos jejeje- dijo el rubio confiado sonriendo.
-Dobe- dijo Sasuke comenzando a acariciar el cabello del rubio, sonrió levemente –Dobe engreído-
-Teme orgulloso-
Se dijeron un par de insultos más y luego se quedaron en completo silencio, hasta que Sasuke comenzó a sentir unas molestias en su abdomen.
-Naruto…- dijo para luego soltar un gemido de dolor cuando comenzaron las contracciones.
Naruto se puso de pie de un salto pensando que lo había lastimado con su peso pero no era así, sus hijos ya querían nacer.
Casi con desesperación lo alzó en brazos y se lo llevó adentro del templo a la sala preparada para el parto, Gaara y Killer Bee ya habían regresado al mundo shinobi por lo que tendría que atender a Sasu el mismo... Con un poco de ayuda...
Se concentró y de su cuerpo salieron 3 luces, naranja rojizo, azul y blanco, estas luces rápidamente tomaron forma, un hombre alto de largo cabello rojo largo, con garras, ojos rojos y orejas y 9 colas de zorro doradas. Un hombre de largo cabello blanco con 5 colas de lobo al igual que sus garras y orejas, y por último una mujer de largo cabello azul, de ojos azules y rasgos felinos con dos colas y sus orejas de neko que lucían más como flamas.
-Ya vienen- dijo Naruto y los tres asintieron moviéndose para ayudar en el parto.
Sasuke hizo el jutsu para volverse chica, Kurama y Matatabi lo acomodaron y Kokuou recibiría a los pequeños. Naruto tomó la mano de Sasu para apoyarlo mientras Matatabi y Kurama asistían a Kokuou.
Pasaron varias horas hasta que se escuchó el primer llanto de un bebé. Minutos después se escuchó otro llanto... Los hijos de Naruto Namikaze y Sasuke Uchiha habían nacido...
Akirameru koto sae mo wasureta
Sono toki ni kimi wa tsuyoku nareru
Recordaras cuando tú y yo éramos amigos
Solo podrás así tener las fuerzas
Sasuke estaba exhausto, ya convertido en hombre y muy pálido esperó a que Naruto le presentara a sus nenes. Matatabi y Kurama lavaron a los niños y los envolvieron en mantitas mientras Kokuou recogía el reguero de sangre y líquidos amnióticos.
Naruto tomó al nene que nació primero y lo acercó a Sasuke.
-Mira Sasu, es igualito a ti pero... Tiene mi color de cabello- rió el rubio.
Sasuke miró a un nene pequeñito y rosado que tenía sus manitas pegadas a su pechito y los ojos cerrados, en su cabecita tenía una pelusita de cabello rubio. Sonrió con ternura mirando al fruto de su amor, verdaderamente que no había nada más maravilloso que el dar vida y más aún a una criaturita tan preciosa.
-Kamui- dijo Sasuke sonriendo.
-Me leíste la mente teme- dijo Naruto y luego Matatabi les acercó al otro pequeño idéntico al primero a excepción de las dos rayitas en la mejilla izquierda.
-Subaru- dijo Naruto esta vez
-Por fin tienes buenas ideas dobe- sonrió Sasuke a pesar del cansancio no quería perderse eso.
Miró a su rubio cuando lo escuchó comenzar a reírse, lo miró interrogante. Naruto le devolvió la mirada divertido.
-Yo gane teme, esta vez son rubios- se burló el rubio
-Con que no salgan igual de dobes seré feliz- contraatacó Sasuke
-¡Oye!- se quejó Naruto -Ya me tocaba, Yusei y Mei son morenos-
-No es cierto, Yusei se tiñe naturalmente y Mei tiene los mechones rojizos de Kushina- debatió Sasuke con una sonrisa.
-Y son igual de temes que tu bastardo- le sacó la lengua el rubio haciendo reír un poco al moreno.
Iban a seguir debatiendo hasta que Kamui se movió inquieto en los brazos de su papi. Sasuke cargó a Subaru y notó que el pequeño se escondía apegándose a su pecho, al parecer el nene no quería conocer el mundo aún.
-Sabes teme, espero que sean tan adorables como tú de pequeño- dijo Naruto -Yo era un demonito a su edad-
Sasu sonrió -No importa como sean, yo los quiero igual- afirmó
-Bueno, pero espero no me desplaces por ellos- dijo el rubio con un pucherito.
-dobe- dijo Sasuke y Naruto se inclinó y le dio un beso en los labios, luego les dio un besito a Kamui y Subaru en la frente.
-Bienvenidos al mundo, a su familia pequeños-
Fin de flashback
NOW IS THE TIME TO FIGHT IT OUT
DREAMS ARE NOT SO FAR AWAY
La hora es, para luchar
Y tus sueños alcanzar
Luego descubrieron que los gemelos no eran tan idénticos pues sus ojitos eran diferentes, además ellos no nacieron con un minibiju como sus hermanos pero si nacieron con un monstruoso chakra y en el caso de Subaru con un instinto asesino nato y muy peligroso. Afortunadamente habían sabido sobre llevarlo pues el nene le tenía pánico al mundo y sus enfermedades eran provocadas por su altísimo nivel de chakra.
Los ancianos de Konoha quisieron usarlo como arma pero Naruto lo impidió pues nadie tocaba a sus hijos. Además de ser el hokage tenía el respaldo de la villa y solo era necesaria una orden para tener en su contra a la familia Namikaze Uchiha. Y nadie quería meterse con esa peligrosa familia, sobretodo Naruto, el hokage contenedor de todos los biju a los cuales puede controlar con facilidad... Aunque al rubio no le gustaba tal palabra.
Dentro de su cuerpo estaba el chakra de todos esos poderosos demonios pero su dominio era tal que podía hacerlos salir de su cuerpo en forma humana con rasgos demoniacos o como representaciones en miniatura de ellos mismos. Así era más fácil, ellos eran felices estando afuera con la única condición de no matar a inocentes, de hecho ellos estimaban a la familia entera Namikaze porque habían superado muchas pruebas, eran honorables y confiables no como el resto de humanos, solo por ellos se portaban 'bien'. Eran como una familia, de hecho la mansión era como un mini zoológico, por todos lados podías ver diferentes minibijus, una mapache de arena chiquito, un gatito de flamas azul con dos colas, una tortuga de roca con tres colas, un monito rojo con cuatro colas, un perrito con patas de caballo con cinco colas, una babosita azul con seis colas, un insectito verde de siete alas, un pulpito toro y un zorrito naranja de nueve colas.
La ventaja era que así el gran hokage también podía estar enterado de TODO lo que pasase en cualquier lugar, por eso los delincuentes se tenían que andar con cuidado.
Por fin después de tanto tiempo Naruto tenía todo lo que un hombre necesita para tener la verdadera felicidad, una familia, era el mejor hokage y por sobre todo sus hijos y esposo lo amaban y él los amaba con igual o mayor intensidad.
NOW WE ARE ON THE PLACE TO TRY
Ya es la hora de intentar
Flashback
-Sasuke ¿cuándo piensas volver a Konoha?- preguntó Naruto entrando a la habitación donde Sasu cuidaba de sus nenes.
-Hasta que ellos estén listos para viajar, no me fio de tu método- dijo Sasuke sentado en una mecedora, en sus brazos llevaba a su bebé Kamui –Es igualito a ti dobe, es muy inquieto-
-Bueno, a parte del espectacular cabello rubio y los hermosos ojos azules algo debió de haber heredado mío ¿ne?- dijo auto alabándose.
Sasu puso los ojos en blanco y luego miró a su hijo en la cuna, levantó una ceja extrañado.
-Naru, sostén a Kamui- dijo el moreno mientras se podía de pie y dejaba al rubiecito en brazos de su padre. Naruto vio como el azabache se acercaba con rapidez a ver al nene de la cuna -¡Naruto llama a Kokuou, Subaru-chan no respira!- gritó Sasu tomando en brazos a su nene. El rubio se sobresaltó y dejó a Kamui en su cuna haciendo que el biju de 5 colas emergiera de su cuerpo.
El hombre de cabello blanco se acercó con rapidez a Sasu quitándole al niño en brazos, Naruto fue con Sasu y lo tomó de los hombros intentando calmarlo, pero si algo lograba alterar al estoico Uchiha era sin duda el bienestar de sus hijos. Tuvo que apresar bien al Uchiha entre sus brazos para mantenerlo quieto en lo que Kokuou hacía su trabajo.
-Onegai, onegai, que no le pase nada- susurraba Sasuke mirando el suelo dejando su cuerpo sostenido por los brazos del rubio.
-Ya Sasu, respira, tranquilo- dijo Naruto a su oído. No podía negar que él también estaba asustado pero también era cierto que no podía dejarse llevar, todo iba a estar bien…
Ikudo to naku kimi to
Egaita yume wa
El sueño que yo pude ver
Es un gran recuerdo
Un rato después Naruto cargaba en sus brazos a Sasuke, no estaba inconsciente pero necesitaba la calma que escuchar el corazón de su amor le daba. Naruto se sentó en el suelo contra una de las paredes de la habitación de los nenes colocando a su esposo sobre sus piernas cruzadas y desde ahí miraba lo que hacían Matatabi y Kokuou mientras Sasu ocultaba su rostro en su pecho y escuchaba el latir de su corazón.
-Todo está bien ahora- dijo Kokuou haciendo que Naruto y Sasuke lo miraran, de inmediato el moreno se levantó yendo a ver a Subaru, el nene estaba tranquilo durmiendo, podía ver su pechito subir y bajar.
-¿qué fue lo que ocurrió?- preguntó Naruto preocupado.
-Algo salió mal, tienes un bebé sano, pero tiene demasiado chakra, eso le provoca problemas, tiene asma, su cuerpo se debilitó mucho en tan solo un par de días- informó el biju
Sasuke se sobresaltó -¿Asma?-
-es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen provocando dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos- explicó el biju
Naruto abrazó a Sasuke sosteniéndolo.
-¿Qué podemos hacer?- preguntó el rubio ante el mutismo de su pareja.
-Por regla general cuidarlo mucho de ahora en adelante, tienen que tener cuidado con su ambiente, evitar enfermedades como la gripe, llevarlo al médico cuando presente cualquier malestar, tratamientos mediante vacunas y medicamentos antinflamatorios y broncodilatadores- dijo Kokuou.
-Sasuke- dijo Naruto cuando el moreno apretó su brazo con fuerza –Y sobre el chakra excesivo- preguntó
-No podemos hacer mucho por él, solo cuidar que no tenga cambios bruscos de ánimo para que no pierda el control y pueda hacerse daño o hacer daños a terceros- explicó el biju- puede ser que hasta tengamos que sellar su chakra-
Sasuke se separó de los brazos de su marido y caminó hasta la cunita tomando entre sus brazos a su pequeño Subaru.
"Gomen Subaru-chan, yo no quería esto"
Fin de flashback
Ima koe to natte
Mune wo sasu
Que no logro comprender
Pues es invento
Volvieron al mundo shinobi cuando los nenes tuvieron la edad para poder viajar, luego se dieron cuenta del envejecimiento retardado de sus niños, pero eso era normal según le dijeron los bijus y comenzó la nueva vida de la familia Namikaze-Uchiha con dos nuevos integrantes.
Flashback
Residencia Uchiha… 1:00am…
-Mmmm…-
Un llanto se escuchaba por toda la casa, enseguida se escuchó otro más y varios quejidos.
-Hay no…- se quejaba Mei agarrando la almohada para cubrirse los oídos. En la habitación continua Yusei hacía lo mismo
En la habitación de los papis
-Ramen…. Zzzzz-adivinen quien fue.
Del otro lado de la cama Sasuke se despertó, adormilado le dio un codazo a Naruto.
-Dobe… los niños- murmuró medio dormido el azabache
Naruto suspiró y se levantó de la cama, estaba un poco dormido pero no tanto como Sasu pues la noche pasada le tocó al moreno. Además era el hokage y tenía mucha más energía que cualquiera.
Se dirigió a la habitación de los nenes y prendió las luces, si no se equivocaba el primero que había llorado había sido Kamui y Subaru le había seguido ante la incomodidad de su hermanito. Se acercó al nene llorón y formó un clon de sombras, su clon se dirigió a levantar en brazos a Subaru mientras él cogía a Kamui intentando calmarlos a ambos, no pasó mucho cuando Subaru se quedó dormido mientras él cambiaba de ropita a Kamui.
-Dobe- se volteó y se encontró con su esposo quitándole a su clon de sombras al peque Subaru.
-Sasu, deberías estar en la cama- dijo Naruto notando por fin como Kamui estaba tranquilo en su cunita.
-Lo sé, pero quería verlos por mí mismo- dijo Sasuke acostando a Subaru en su cunita.
Naruto sonrió con ternura –Es instinto maternal- Sasu le dirigió una mirada de hielo pero él solo sonrió –Bromeo- rectificó el rubio, de todas maneras todos sus hijos llamaban mamá a Sasuke, el moreno estaba acostumbrado aunque de haber podido elegir hubiera querido que no le dijesen así.
-Deberíamos ir a dormir- dijo Naruto deshaciendo su clon y mirando por última vez a sus nenes, abrazó a Sasu dándole luego un beso en la frente -Gracias Sasu- susurró en su oído abrazándolo tiernamente.
-¿Por qué?- dijo Sasuke sin inmutarse, estaba acostumbrado a las melosas muestras de cariño del rubio.
"Por existir"
Fin de flash back.
IT'S NOT CRAZY FIGHT AND TRY
No estoy loco, luchare!
Flashback
Todos estaban reunidos en el centro de la aldea para escuchar la proclamación del regreso del Hokage.
-Y es por eso que quiero honrar la memoria de todos aquellos hombres y mujeres que han peleado tan arduamente para que hoy día esta aldea siga de pie- decía Naruto en la cima de la torre Hokage -Han pasado muchas cosas y estoy seguro que me he perdido de otras tantas pero cada día agradezco por seguir aquí- miró un momento a su familia, Sasuke estaba de pie detrás suyo y Yusei y Mei estaban a su lado cargando cada uno a uno de sus hermanitos -Sin embargo debo hacer un anuncio, todos fuimos testigos de las secuelas que dejó la pelea pasada, los bijus fueron liberados y cercaron nuestra aldea, todo esto tuvo una razón de ser. Los biju han establecido un contrato y gracias a ellos mi familia y yo seguimos aquí-
-Los biju son seres extraordinarios, poderosos y destructivos pero solo cuando se les provoca, son seres de la naturaleza que no quieren ser tratados como armas- prosiguió el rubio mientras la multitud guardaba silencio -Actualmente esos bijus residen dentro de mí- hubo una exclamación general dentro de la multitud -El pacto es dejarlos vivir dentro de mí para que ya no sean usados como armas, sin embargo puedo hacerlos libres- se escuchó el revuelo de inmediato negando la propuesta -Ellos han prometido no hacer daño a nadie a no ser que se les provoque, no les gustan los humanos y no atacarlos es un favor a mi familia, solo les piso sean buenos con ellos y ellos serán buenos con ustedes-
Soshite bokura kitto
Tsunaida te wo
Y tú tienes que recordar
Nosotros nunca
Todos en la multitud se miraron hasta que a alguien se le ocurrió lanzarle una botella de vidrio al hokage, de inmediato la botella se rompió en pedazos que no alcanzaron a nadie, cuando miraron al hokage éste ni se había movido y en su cabeza estaba una réplica en miniatura del Kyubi, los miraba a todos amenazante.
"¿Quién lanzó eso?" gruñó el zorro amenazante ondeando sus colas.
Todos lo miraron sorprendidos, el todo poderoso Kyubi en una forma tan pequeña y aun así amenazante, y sobre todo... Libre!
"Patéticos humanos que nunca saben a qué se enfrentan. Escuchen esto pues no lo repetiré: Naruto Namikaze Uzumaki y su familia son propiedad de los nueve demonios, no se atrevan a hacerles daño o lo pagarán, pues solo por respeto a ellos ustedes siguen con vida"
Después de tan espeluznante amenaza Kyubi desapareció y todos pudieron conocer el pacto con los demonios, ellos eran virtualmente libres en la aldea con la solemne promesa de no dañar a ningún inocente y ellos los tratarían como lo que son, no armas, no demonios, solo existencias de la naturaleza, con respeto. Además de convertir la aldea de la hoja en la más poderosa de todas las aldeas ninja.
Fin de flashback
Keshite hanasanaide
Asu e kakeru
Las manos vamos a soltar
Hasta un mañana
Después de eso la aldea fue sometida a una nueva era de paz y progreso. Por supuesto hubo reclamos por parte de las demás aldeas con respecto al poder otorgado por Naruto, sin embargo aquellos que lo conocían salieron en su defensa pues Naruto sería incapaz de tomas aires de grandeza y querer conquistar el mundo. Otros más alegaron por la influencia de Sasuke en el rubio por ser un 'traidor' en el pasado, sin embargo desde lo sucedido con Sakura Sasuke estaba libre de culpa pues fue manipulado al igual que el rubio y su creciente malignidad en aquella época tan lejana.
Yusei sonrió cuando la canción llegó a fin. En el público se respiraba excitación y emoción, todos gritaban por ellos, el recién debutado grupo del "Lifestream" y pudo ver a todos los amigos de sus padres y a sus padres mismos.
El público estalló en aplausos y miró a cada uno de sus amigos que le sonrieron de vuelta.
-¿Qué les pareció?- hablo por fin al público recuperando el aliento y con el corazón a mil de la emoción. Un grito grupal y ensordecedor estremeció el lugar.
-Somos la onda- rió Mei contenta -¿Quieren otra?- preguntó la chica contenta recibiendo silbidos y aplausos.
-Bueno, haremos lo mejor posible- dijo Kamil y miró al baterista que asintió -Esforcémonos-
LET'S SING LOUDLY
WE ARE THE ONE FOR THE FUTURE
Canten alto
Llegaremos a un futuro
NxSNxS
-Todo salió mejor de lo que esperaba-
En la cima de la montaña de los hokage Ariel y Rafael veían a todos los habitantes del lugar en un nuevo luminoso día.
-Y pensar que todo hubiese terminado mal si no hubiese intervenido- dijo Ariel orgullosa hasta cierto punto.
-No debiste hacerlo- dijo Rafael –Merecías un enorme castigo, y sin embargo estás aquí. Tienes un precioso hijo y muchos amigos y personas importantes. Todo lo consiguieron juntos-
-Yo solo hice un poco aquí y allá- sonrió Ariel –Era su mensajera y estoy orgullosa de ellos, seguro Hinata-chan pensaría lo mismo-
NxSNxS
FOREVER
Kimi wa hitori janai
Por siempre
A mi lado tú estarás
-Dobe, por última vez come tus verduras- dijo Sasuke molesto mirando como el rubio hacia el brócoli y la lechuga a un lado y se comía solo la carne –Todavía que cocino para ti- refunfuño el moreno en la cocina de la mansión Namikaze-Uchiha.
-No es eso mi amor, sabes que no tolero la verdura- dijo Naruto fastidiado, a su lado Yusei y Mei contenía la risa, estaba toda la familia en el comedor almorzando y esa era una escena típica de la familia.
-papá nos estas dando un mal ejemplo- se burló Mei para luego partirse de risa junto con Yusei.
Naruto les miró feo.
-No se burlen- dijo Sasuke sirviéndoles más verdura a sus retoños –Es un dobe pero sigue siendo su padre- Naruto le miró haciendo pucheros y Sasuke rió un poco –Es gracioso usuratonkachi-
-Papá eres el todo poderoso sexto hokage, contenedor de los biju, maestro ninja, el más poderoso de todo el mundo shinobi- dijo Yusei –Y sin embargo no puedes con mamá- todos se rieron y Naruto los miró indignado.
-Vamos papá que ante mamá tú no eres nadie- dijo Mei
-Cuanto respeto me tienen mis hijos- lloró el rubio aunque sonreía, no le importaba si sus hijos se burlaban de él, total tenían toda la razón, pues amaba mucho al moreno y Sasuke siempre le jalaba las orejas cuando debía. Cierto que él era el seme pero su uke tenía mucho carácter y siempre determinaba como debían de ser las cosas.
-mami, ¿Dónde vamos a ir hoy?- pregunto el pequeño Kamui enérgico como siempre.
-No lo sé, no lo he pensado- dijo Sasuke poniendo una mano en la frente de Subaru para ver si ya no tenía fiebre –Tu hermanito se ve mejor-
Subaru sonrió dulcemente y puso su manita sobre la de su mami –Si mami, toy bien hoy- dijo como siempre para no preocupar a su familia.
-¿Seguro? No debes de decir mentiras ¿sí? Ni siquiera si es para no preocuparnos- regañó como siempre su mami.
-Ahhh, recuerdo cuando mi adorable Sasu nunca decía nada para no preocuparme- dijo Naruto mirando el techo con una sonrisa
-Dobe ya te dije que dejes de contarles eso a los niños- regañó Sasu con cierto enfado.
-Pero Sasuke adoro esos tiempos, claro en el momento no me gustó nada pero ahora los aprecio pues cada cosa que hemos vivido sea buena o mala nos ha hecho crecer y llegar hasta aquí, y eso es algo que no cambiaría por nada- dijo Naruto sonriente
-Por eso nos ha dicho que nunca nos retractemos de nuestras convicciones- dijo Yusei
-Que nunca nos demos por vencidos- siguió Mei
-Que sigamos nuestro camino ninja- gritó Kamui casi saltando en su asiento
-Que… que…- el pequeño Subaru se sonrojo –Me ganaron todas- dijo bajito y todos le sonrieron, era muy tierno. Naruto le revolvió el cabello sacándole una sonrisa.
-Mira dobe, no eres tan usuratonkachi, les has enseñado algo bueno- dijo Sasuke con una mirada donde el rubio pudo ver lo orgulloso que estaba de él y eso lo hacía feliz.
-Ya sabes el gran Naruto Namikaze Uzumaki siempre hace las cosas bien- dijo el rubio.
-Lo que tú digas cielo- dijo Sasuke con escepticismo
-Me las pagaras en la habitación (inserte risita perversa aquí n.n)- dijo por lo bajo el rubio.
Namida koete
Kimi to susunde ikou
Lagrimas
Quitamos, a la meta hay que llegar
NxSNxS
Y se preguntaran donde están los biju y minibiju, pues en cualquier lado, son libres gracias a Naruto. Y con el tiempo todos habían aprendido a saber tratarlos como se les merecía, ya no eran considerados una amenaza a no ser que se les provocara lo cual solo un demente haría.
NxSNxS
-Es como la primera vez-
-No seas dobe, esa vez casi nos matamos-
-Bueno espero no contar con esa suerte hoy-
Naruto estaba de pie sobre la cabeza de la estatua de Hashirama Senju mientras que Sasuke estaba de pie sobre la cabeza de la estatua de Uchiha Madara, ambos en el valle del fin.
-Y pensar que todo empezó por mi clan- dijo Sasuke mirando la cascada y luego a Naruto -Lo bueno es que los que nos hicieron daño están pudriéndose en el infierno-
-Orochimaru, Madara, Sakura, y otros tantos sin nombre y sin rostro- dijo Naruto y sonrió -Me alegra saber que solo yo pude conseguirte-
-No soy un objeto dobe-
-No eres mi teme-
-Porque eres torpe y ruidoso... Pero lindo a tu manera- sonrió Sasuke
-Porque eres un teme orgulloso, pero eres mi teme- sonrió el rubio y se quedaron en silencio solo viéndose a los ojos.
-Bueno, es hora de terminar con esto- dijo Naruto finalmente.
-Me parece bien, hace mucho que no lo hacemos-
-Estaba bien, eres mi esposo y yo te protegeré-
-Pero también soy un ninja, un Uchiha, más fuerte que mi dobe esposo sin duda- dijo Sasuke sonriendo sacando su espada desafiante
-Eso está por verse- respondió Naruto sacando su kunai preferido.
Se miraron a los ojos y al mismo tiempo se lanzaron uno contra el otro, solo se escuchó el sonido del metal chocando como hacía ya mucho tiempo chocaron sus miradas, sus corazones y sus destinos.
"Te amo... Teme"
NxSNxS
Nanimo kowaku nante nainda
THIS IS THE PLACE TO TRY
La vida hay que disfrutarla no temas mas
Aquí es para intentar
Fin