Capítulo 10
- A ver Hyde tranquilízate – dijo Tetsuya aún somnoliento – seguramente ha sido un sueño
- Claro que no es un sueño – gritó Hyde enojado – te digo que he encontrado a Gackt y necesito que vengas con un equipo de rescate
- ¿Dónde se supone que estás, Hyde? –
- Abajo, dejaré la linterna prendida para que puedan encontrarnos –
- ¿Has desobedecido el control de seguridad? – preguntó Tetsu ya más despierto
- ¡Por favor Tetsuya Ogawa deja de preguntar tantas idioteces y date prisa! – Le contestó Hyde – Gackt necesita ayuda urgente
- De acuerdo –
Hyde cerró el celular y concentró su atención a Gackt que había dejado de cantar pero seguía con los ojos abiertos mirando hacia la nada. Su vista parecía perdida y su consciencia comenzaba a perderse.
- Gackt… ¿Puedes escucharme? – Preguntó mientras acariciaba su rostro cubierto de lodo y algunas hiervas - ¿Me escuchas Gac chan?
- Te…te escucho… Hyde… - respondió lentamente Gackt
- Gracias a cielo que reaccionas, comenzaba a pensar que habías perdido la consciencia – dijo Hyde con una enorme sonrisa en su rostro
- Me siento mal – expresó con una mueca de dolor
- Ya vienen por nosotros, no tienes que preocuparte – trató de tranquilizar el vocalista de Laruku
- Me siento muy mal, Hyde – repitió Gackt
- Resiste un poco, no tardan en llegar – lo dijo no solo para convencer a Gackt sino para convencerse a sí mismo de que la ayuda no tardaba en llegar
- ¿Cómo… me encontraste? – preguntó Gackt
- Pues buscándote – bromeó Hyde
- …Pensé que… pensé que moriría aquí –
- Jamás te dejaría morir Gackt – interrumpió Hyde – no voy a dejar que nada malo te pase ¿Me escuchas?
- ¿Vas a cuidar de mí? – cuestionó sin dificultad
- Siempre – respondió Hyde
- ¿Lo dices de… lo dices en serio? – preguntó Gackt temeroso
- Nunca voy a dejarte solo –
- ¿Me quieres, Hyde? –
- Te amo, Gackt –
Gackt tomó la mano de Hyde entre las suyas y cerró sus ojos mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa.
- Me has hecho muy feliz, Hyde –
- No hables a así que parece una despedida –
- Si tengo que irme quiero que todo quede claro entre nosotros – contestó Gackt sin abrir los ojos
- ¡Tú vas a irte a ningún lado! – dijo Hyde que estaba al borde del llanto
- No llores, Hyde… - pidió Gackt – quiero irme con el recuerdo de tu bella sonrisa
Tetsuya salió de su casa de campaña a toda prisa y ya vestido con ropa deportiva. Lo primero que hizo fue ir a la casa de campaña de Hyde para comprobar que no estaba ahí… y efectivamente cuando la abrió encontró que estaba vacía y que gran parte del equipo de rescate que usaba Hyde no estaba. “Baka”, pensó el bajista. Después fue rápidamente hacía la casa de Atsushi y le llamó sin hacer tanto escándalo.
- Sakurai – susurró – Sakurai
- ¿Qué sucede Tetsu? - preguntó somnoliento
- Necesito hablar contigo – pidió el otro
- ¿Y tiene que ser ahora? – sin ganas de querer despertar pues en verdad estaba muy cansado
- No tenemos tiempo que perder –
- ¿Por qué? – preguntó mientras abría el cierre de la casa de campaña
- Hyde ha entrado a Gackt y necesitan ayuda – soltó
- ¿Qué Hyde qué? –
- Avisemos a los demás, por lo que me dijo Hyde, Gackt está herido y necesita atención médica –
- No perdamos tiempo –
Gackt no había vuelto a hablar, pero seguía respirando aunque cada vez más pausadamente cosa que preocupaba demasiado al Takarai. Sentía que la ayuda estaba tardando demasiado y si seguían sin aparecer Gackt podía… ¡No!, no quería en esa posibilidad por que Gackt no podía dejarlo solo. Tomó nuevamente su celular para llamar a su amigo.
- ¿Hyde? – preguntó éste el levantar la tapa de su teléfono
- ¿Por qué tardas tanto? – Preguntó molesto – Gackt está muy mal
- Nos tomó tiempo preparar las cosas – respondió su amigo – no contábamos con que saldrías en medio de la noche a tan arriesgada misión
- No me arrepiento – dijo Hyde con determinación
- Hyde, necesitamos que hagas ruido para poder ubicarte mejor –
- Pondré música en el celular para que puedan escucharla – comentó el pequeño vocalista
- Buena idea –
Al finalizar la llamada Hyde puso el reproductor de su celular para que la música diera la referencia de su ubicación.
- ¿Gackt? – Llamó Hyde – Gackt no te duermas, ya vienen por nosotros
- Tienes una voz maravillosa – le contestó – me gusta esa canción
- ¿La conoces? – Hyde trataba de que Gackt no durmiera, temía que no despertara después
- Hitomi… - suspiró – Hitomi no jyuunin – una pequeña sonrisa de formo en sus labios - ¿Cómo no voy a conocer tus canciones, Hyde? –
- Escuchemos juntos la canción –
- Me duele todo el cuerpo –
- Ya están por llegar – indició Hyde que se quitó su mochila y la colocó de almohada en la cabeza de Gackt - ¿Te va bien así? –
- Creo… creo que si… -
Hyde se quitó la chamarra y después la camisa quedándose solo con una playera sin mangas. Con la camisa comenzó a limpiarle la cara a Gackt.
- Quiero que vean tu bello rostro con alegría – dijo Hyde tratando de bromear – todos estábamos muy preocupados por ti
- Gracias… Hyde –
El pequeño vocalista besó su frente y después lo miró a los ojos.
- No tienes que agradecerme nada Gac chan –
- Hyde… -
- Te amo –
Lentamente Hyde, comenzó a acercar su rostro al rostro aún sucio y lleno de raspones de Gackt, sus ojos no dejaban de mirarse y sus corazones latían aceleradamente.
- Te amo Ga chan – murmuró rozando sus labios con los de Gackt - ¿Me amas aún?
- Aún… aún te amo Hyde –
Sus labios se tocaron y una corriente eléctrica se expandió a lo largo de sus cuerpos. En apariencia era un beso recatado e inocente, pero solo ellos podían conocer y sentir la intensidad el mismo.
El primer roce había despertado en ellos tantas emociones que se sintieron ligeramente mareados al mismo tiempo. Pero querían más, ambos comenzaron un baile con sus labios en el cual expresaban sus sentimientos. Ese beso estaba lleno de amor. Lentamente abrieron sus labios para dar paso a la lengua del otro y éstas se encontraron al instante. Se sentían tan maravillosamente que olvidaron por completo en la situación que estaban hasta que un pequeño quejido de Gackt los regreso a la realidad.
- Lo siento – dijo Hyde entre risas
- Eso ha sido… -
- Ese ha sido nuestro primer beso – indicó Hyde
- Nuestro primer beso – repitió Gackt
Hyde se recostó en el pecho de Gackt con precaución. Era tan placentero estar a su lado y escuchar los latidos de su corazón. Y justo cuando pensaba que nada podía ser mejor, la mano de la persona que amaba acariciaba con extrema lentitud su cabeza. ¡Amaba a ese hombre! Y no dejaría que nada le pasara.
- Vamos a estar juntos siempre ¿Verdad? – preguntó Hyde
- ¿Quieres estar a mi lado? – preguntó Gackt
- Claro que deseo estar contigo yo,… - pero Hyde no pudo terminar la frase, un grito lo alertó
- ¡Hyde! – era la voz de Tetsu
El vocalista se levantó de prisa y comenzó a agitar la linterna con ahínco.
- ¡Aquí estamos! – Gritó fuerte - ¡Tetsu aquí estamos! –
Tetsu, Atsushi y el resto de los rescatistas ubicaron la voz de Hyde y caminaron en esa dirección. Su objetivo estaba a tan solo unos metros por lo que no fue difícil llegar hasta ahí.
- ¡Cielo santo! – Gritó Atsushi al ver a Gackt tirado en el suelo – es una fortuna que Hyde te haya encontrado
- Me siento realmente muy mal – pronunció Gackt
- ¿Y tú que piensas Hyde? – reclamó Tetsuya
- No quiero reclamos, lo que quiero es que lleven a Gackt a un hospital está verdaderamente mal –
- Eso es lo que haremos – habló un paramédico – aléjense y déjenos trabajar
Los rescatistas atendían las heridas de Gackt mientras lo movían lentamente para colocarlo en una camilla. Hyde estaba muy al pendiente de todo lo que hacían y no dejaba de decirle que todo iba a estar bien.
Después de quince minutos de primeros auxilios, sujetaron al herido a una camilla y caminaron por el bosque hasta llegar a un lugar libre de árboles en donde los esperaba un helicóptero.
Por insistencia de Hyde, él sería el acompañante de Gackt, además de un policía y los paramédicos. El trayecto al hospital general de Tokio no fue largo, en menos diez minutos habían llegado. En el lugar de aterrizaje ya los esperaba un cuerpo de médicos para atender inmediatamente a Gackt.
Bajaron todos del helicóptero; Hyde no se despegaba de Gackt que lo llevaba sujeto de la mano y así fueron durante todo el trayecto hasta que llegaron al quirófano en donde le prohibieron la entrada a Hyde.
- Lo sentimos, no puede pasar – le dijo una enfermera
- Pero… -
- Solo personal autorizado – insistió la enfermera
Hyde la miró con rabia, pero nada podía hacer. Debía esperar a que Gackt saliera de ahí. Sabía que lo haría con bien. Nada malo podía pasarle. Sin embargo no podía dejar de sentir esa angustia.
Mientras tanto el policía que lo había acompañado en el vuelo se acercaba a él con cara de pocos amigos.
- ¿Hideto Takarai? – preguntó para llamar su atención
- ¿Si? –
- Queda usted arrestado por burlar los protocolos de seguridad de Protección civil –
Continuará…