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Luchando Por Tu Confianza por Kitsune neko Aya

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Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto no me pertences sino a Masashi Kishimoto su autor. Trabajan para mi solo por diversion y hobbi *o* para volverlo sasunaru XD

Notas del capitulo:

Hola a todos este es otro fic q se vino a mi mente ejejje espero q les guste XD haha se q estoy hasta el cuello con el otro pero no puede evitar ponerlo TT.TT jeje bueno es mejor q lo lean haber si les gusta espero q si la verdad.

A leer

Luchando Por Tu Confianza

 

 

 

Capitulo 1

 

 

 

 

 

 

 

Era una mañana esplendorosa para Internado Konoha, un nuevo año se presentaba. El internado Konoha era uno de los más prestigiosos que haya en todo Japón, donde solo personas de gran prestigio y con dinero podía acceder. Su campus era inmenso ya que se encontraba un poco alejado de la ciudad dándoles una hora de viaje. Poseía piscinas, canchas de todos los deportes -como básquet, bolleyball, football- dos auditorios inmensos, salones de arte, música, hasta yoga, danza, escultura, laboratorios, salas de computo, entretenimiento, enfermería que siempre estaba preparada, cafeterías, etc. Dividía por el campus a tres grandes edificios los cuales separaban a los varones, mujeres y donceles encontrado separaos por si y con seguridad, y por alguna razón el de donceles parecía ser el mas protegido y no lo decía exactamente por los vigilantes en sus puertas. Además del edificio central y el edificio que mas grande el que era de los salones de clases. También al ser separado de la ciudad y encontrarse casi en bosque se podía  encontrar una zona montañosa donde también era parte del colegio y era zona para escalar, también se podía apreciar un río, como caballerizas.

 

 

 

Si, era un gran internado. ¿Quién no quisiera ese como su colegio?

 

 

 

- Pero oto-san porque tengo que ir, no quiero – gritaba un rubio, de ojos azules y con marcas en su rostro de unos 16 años en un automóvil. Por la carretera donde llevaría al internado antes descrito.

 

 

 

- Vamos Naruto te gustara, ya lo veras – trataba de que se tranquilice un hombre demasiado parecido pero se notaba de mayor edad, no por eso viejo sino joven para su edad.

 

 

 

- Si claro eso dijiste del anterior – refunfuñaba mientras miraba por la ventana a los árboles pasar.

 

 

 

- Naruto, te expulsaron en todos los anteriores – dijo con ceño fruncido recordando las veces que llamaban los directores de las escuelas.

 

 

 

- Todos eran unos tontos – susurro sin darle rostro al mayor.

 

 

 

- Naruto, si sigues alejándote de los demás te quedaras solo – exclamo preocupado por este echo.

 

 

 

- Tal vez me guste estar solo – tratando de sonar con indiferencia.

 

 

 

- A nadie le gusta estar solo, en este colegio puedes comenzar de nuevo Naruto. Pero tienes que poner de tu parte, además aquí va hacer difícil que te voten – hablo, siendo visto por un extrañado rubio, mientras traspasaba la entrada la cual se veía las rejas de donde comenzaban el colegio o prisión como lo llamaba el rubio, había un guardia el cual dejaba pasar los carros y se estacionaron donde los demás autos se encontraban estacionados. Se bajaron y el rubio alzo su vista para encontrarse con el majestuoso colegio el cual estaba obligado a vivir.

 

 

 

- Naruto ayúdame - Su padre se encontraba bajando las maletas.

 

 

 

- Claro – mientras ponía una maleta pequeña en su espalda y otra por su hombro y su padre dos que rodaban.

 

 

 

- Ven, vamos a la entrada – ingresando al edificio central donde todos los profesores, director y personal como oficinas se encontraban. Viendo a todo el mundo que ahí se encontraban, las personas se movían en todos lados, parecía un aeropuerto.

 

 

 

Era comienzo del año por lo que varios chicos comenzaban a llegar con sus maletas solas, los que ya habían estado mas años ahí, pero los nuevos se los podían distinguir por tener una mirada perdida además de encontrarse con un mayor al parecer sus padres. Muchos viraron su vista a ambos rubios, con miradas que se los comían enteros, Naruto pensaba que no podía comenzar más mal el año y sin esperanza de que su papá se diera cuenta a lo que se refería, como siempre andaba perdido en tiempo y espacio sin darse cuenta que era comido por miadas llenas de deseo. El también era despistado pero en este hecho había sido más perceptivo. Caminaron por los largos pasillos hasta una puerta donde tenía un nombre.

 

 

 

“Oficina de Dirección”

 

Stunade-Sama

 

 

 

- ¿La Oba-chan es la directora? – quedo con la boca abierta de la impresión.

 

 

 

- Vaya, ver tu impresión a sido único – se reía su papá, tocando la puerta.

 

 

 

- Adelante – se escucho desde adentro, abrieron la puerta para encontrarse con una oficina amplia donde se encontraba una morena que era la secretaria y una rubia con ambas coletas y ojos avellana

 

 

 

- Oka-san cuanto tiempo – saludo Minato a la sorprendida y feliz rubia. Si la directora era la madre de su padre, su abuela. Ya sabía porque su padre decía que seria difícil votarlo.

 

 

 

- Minato, que sorpresa. Pensaba que cuando me llamaste lo decías de chiste – exclamo contenta mientras abrazaba al mayor.

 

 

 

- Jajaja, si pensé que iba hacer necesario – dijo sonriente.

 

 

 

- Pero no me sorprende después de todo es Naruto – decía mientras lo miraba divertida al ver una cara enfurruñada.

 

 

 

- Eh oba-chan que tratas de decir – molesto señalándola.

 

 

 

- No me digas así mocoso – dándole un sape – menos ahora tienes que ser respetuoso soy tu directora – exclamo burlonamente con una sonrisa falsa.

 

 

 

- No es como si me gustara – también con sonrisa falsa y viéndose.

 

 

 

- Ustedes son tal para cual – susurro pero para su mala suerte lo escucharon.

 

 

 

- ¡¿Qué dijiste?! – preguntaron en un grito sacándole un gotero de la cabeza.

 

 

 

- Bueno como sea, aquí esta tú horario, tu llave de dormitorio, credencial para entrar, mapa del colegio, numero de habitación y de salón – entregándole todo en la mano.

 

 

 

- ¿Tengo que compartir habitación? – pregunto el menor.

 

 

 

- No, estarás en el edificio B – añadió.

 

 

 

- ¿Quieres que te acompañe hasta el? – pregunto su padre sonriente.

 

 

 

- No iré solo – aun estaba molesto por lo que recogió sus dos maletas y salio rápidamente.

 

 

 

- Vaya parece ser que esta muy molesto – aclamo divertida la rubia.

 

 

 

- ufff- solo pudo suspirar, su hijo podía ser todo lo cariñoso y tierno que quisiera. Pero también poseía una parte arisca, al igual que ser travieso era parte de el. Y aunque para las demás personas era un simple chico y siempre lo veían como si nada le pasaba, el conocía a su hijo y sabia que era una persona complicada.

 

 

 

 

 

 

 

Naruto salía del edificio central, para comenzar a buscar al edificio que debía ser su cuarto, le comenzaba a hastiar sus maletas y quería conocer el colegio. El edificio B. Era el edificio que se alzaba frente suyo.

 

 

 

Maldición.

 

 

 

Comenzó a entrar en este pero uno guardias lo detuvieron, pidiendo identificación, este se sorprendió pero se acordó de la credencial que oba-chan le había dado, por lo que sacándolo de su bolsillo de lo mostró a los guardias lo cuales le dejaron entrar no sin antes hacer una reverencia algo que termino por desconcertar al menor. Camino hasta todo el gran patio y viendo la gran puerta viendo la una sala de espera y en ella una puerta.

 

 

 

Ingreso a la puerta encontrando que era parecido a una casa varios alumnos se encontraban en ellos sentado conversando, al menos en la planta de abajo  encontrándose con una gran sala siendo iluminada por grandes ventanales y para las noches frías chimeneas, casi todo el piso era una sala de estar supuso viendo gran cantidad de muebles, parecía una tienda mostrando los muebles de diferentes formas para que una persona compre viendo cual sala completa le gustaba, también podía ver como en un lugar en la gran sala se encontraba una pequeña biblioteca la cual poseía mesas para estudios, casi al fondo de esta quedo viendo una gran escalera y aun lado ¿un ascensor? Con puertas a su lado, supuso que esas puertas eran de otras cosas pero no se puso a ver, su piso era el 5 -89, cogió el ascensor por sus maletas, siendo seguido por otros con maletas. Llego a su piso con un chico a su lado es cual poseía cabellos castaños y unas marcas rojas en sus mejillas, ambos se bajaron en el piso.

 

- ¿Este es tu cuarto? – pregunto el de marcas en las mejillas.

 

 

 

- ¿Eh? Si – respondió simplemente viendo el numero 89 y comprobando en el papel.

 

 

 

- Parece que serás mi compañera de piso y vecinos – mostrando en su papel el numero 90, soy Kiba, Inuzuka Kiba – dijo feliz.

 

 

 

- O enserio, el gusto es mío Naruto, Uzumaki Naruto – hablo contento, al parecer era una buena persona – espero llevarme bien contigo.

 

 

 

- Si también, entremos estas maletas me están fastidiando – exclamo, se alejo hasta su puerta.

 

 

 

Naruto cogió su llave y abrió la puerta quedándose mas sorprendido. La habitación era hermosa, era amplia con una gran cama de un lado derecho de esta estaba una puerta que se dio cuenta era un baño y en la izquierda, un gran ventanal con un pequeño balcón, alado del ventanal se encontraba su escritorio, enfrente de su cama un mueble de ropa y a su lado al parecer un closet y del otro lado del mueble un pequeño librero.

 

 

 

Se adentro dejando sus maletas grandes en la cama, abrió una donde se encontraba un televisor del porte de la maleta de pantalla plana lo cogió dejo encima del mueble de ropa, volvió a la maleta sacando una pequeña laptop dejándola encima del escritorio y un pequeño teléfono dejándolo en la mesita de noche a un lado de su cama. Comenzó a desempacar todo su equipaje poniéndolo en su closet y mueble, los instrumentos de baño, las demás cosas como sus libros se encontraban ya en su cuarto en unas cajas por lo que comenzó a acomodarlo, y parte de su demás ropa estaba en otra caja. Al terminar se dio cuenta que ya habían pasado unas tres horas eran las dos, tuvo hambre supuso que tendría que buscar una cafetería, por lo que se dio un pequeño baño se puso una camisa gris con pantalones negros y zapatillas deportivas. Pero sus pensamientos fueron sacados por el toque en su puerta.

 

 

 

- He, Naruto tengo hambre, voy por comida quieres acompañarme – se escucho del otro lado de la puerta, abrió de manera rápida.

 

 

 

- Claro a eso iba también – hablo mientras cerraba con seguro.

 

 

 

- O ¿terminaste de desempacar? – pregunto.

 

 

 

- Si, mañana comienzas las clases no quiero comenzar mal ese día – le explico se había rendido en que llegaría un milagro por lo que solo quedaba tratar de sobrevivir en ese lugar, pero Kiba se le estaba haciendo un poco mas fácil.

 

 

 

Bajaron y salieron del edificio, todos los edificios tenían cafetería pero la que mas se utilizaba era del edificio de estudio donde se encontraban las aulas. Esta trabajaba a todas horas, por lo que llegaron al edificio hablando de varias triviales para conocerse, al parecer Kiba ya había estado dos años en el instituto por lo que conocía todo el colegio, le iba a presentar a unos amigos lo cual puso un poco incomodo al rubio.

 

 

 

- Aquí esta la gran cafetería, hay cuatro puesto en ambas esquinas para que no se aglomere las personas – explicaba, yendo a esta para pedir algo de comer.

 

 

 

- ¿Tienen ramen? – pregunto viendo lo que había el asentimiento de la mujer lo contento y pidió tres bol de ellos.

 

 

 

- Valla parece que te gusta el ramen – comento.

 

 

 

- Bromeas es la mejor comida que hay – exclamo contento, comenzaron a caminar por toda la cafetería viendo las mesas.

 

 

 

- Ven por acá están los chicos – le dijo dirigiéndose a una mesa con varios chicos – amigos miren quien llego – aclamo al estar cerca todos le pusieron atención.

 

 

 

- O Kiba, al fin llegaste, pensé que seria como el otro año en el cual llegabas el mismo día de clases – se burlo una rubia platino con una coleta alta y ojos azules pero opacos.

 

 

 

- Cállate Ino, me haces quedar mal – exclamo – les quiero presentar a un nuevo integrante poniendo delante de el aun rubio un poco tímido.

 

 

 

- Hola, ha…soy Uzumaki Naruto un gusto – se presento.

 

 

 

- O nuevo alumno – dijo la pelirrubia – mucho gusto soy Ino, Yamanaka Ino.

 

 

 

- Soy Hyuuga Hinata – se presento un dulce niña de ojos lilas claro y su pelo azul azabache.

 

 

 

- Nara Shikamaru – vio al pelinegro amarrado a una coleta alta, viendo todo con cara de aburrimiento e indiferencia.

 

 

 

- ¡Rock Lee! ¡Un gusto espero que seamos buenos amigos! – vociferó el chico pelinegro con peinado de hongo y bastante emocionado, dejaba sordo a Naruto debido a la intensidad con que las decía.

 

 

 

- Dinos Naru quiero escuchar toda tu vida – aclamo una emocionada Ino, con estrellas en los ojos.

 

 

 

- ¿Eh? Yo bueno la…la verdad no se que decir – dijo de manera nerviosa al encontrarse con la cara de la rubia, que casi lo adoraba.

 

 

 

- No importa, que tal si comienzas del principio – demasiada interesada, mientras se acercaba mas al ojos azules, que nervioso y sudando no tenia idea de que decirle a la chica.

 

 

 

- No puede ser ya encontró a otro – exclamo en pensamiento alto el castaño con marcas en la cara.

 

 

 

- Vasta Ino no molestes a Naruto – aclamaba el moreno de manera indiferente.

 

 

 

- Pero si no estoy molestando lo trato de conocer lo mas que pueda y podamos ser amigos – le reclamaba a su amigo.

 

 

 

- ¿Qué es eso de ya encontró a otro? – pregunto el ojos azules interesado.

 

 

 

- Ino le gusta la costura, y cuando sea grande quiere ser diseñadora de modas – explicaba el castaño.

 

 

 

- Por lo que le encanta hacer ropa nueva pero para eso necesita modelos que la prueben – continuaba una tímida peliazul – por lo que creo que serás mi compañero de modelaje si no te puedes escapar de las manos de Ino.

 

 

 

- Como creen que yo…. ¡¿Verdad que me ayudaras?! – Pregunto súper que impresionada, se había enamorado de ese chico desde que lo vio pero su enamoramiento era estrictamente modas – Presentas todo lo que cual diseñador de modas y fotógrafo querría de ser modelo – le explicaba alzando la voz de la conmoción.

 

 

 

- Para lo que Ino significa que ha encontrado el huevo de la gallina de oro – decía de manera sencilla Kiba - ¿Vas a aceptar? – y por alguna razón los demás también se encontraban interesados por la respuesta, al igual que los que se encontraban en la cafetería cerca de su mesa que no pudieron evitar escuchar el grito pegada por la rubia.

 

 

 

- A no yo no, no soy fotogénico – decía un poco nervioso, y no es que mintiera porque era muy fotogénico pero el rubio en toda su mente no se daba cuenta, además del echo deque siempre era tan torpe. Seguramente lo que estaba diciendo la rubia era una locura. Y al escuchar sus respuestas todos los que habían escuchado la conversación bajaron su cabeza deprimidos siguiendo con lo que hacían.

 

 

 

- No ¿Por qué? – Preguntaba una Ino llorando de manera cómica – ayúdame – imploraba con la cara de perro perdido.

 

 

 

- SI ES LA FLOR DE LA JUVENTUD. – exclamo de eso Lee – TIENES QUE AYUDARLA NARUTO-KUN, EN LA VIDA HAY QUE EXPERIMENTAR TODO EN NUESTRA JUVENTUD – hablaba-gritaba en su mesa pero al parecer todos estaban acostumbrados por que nadie le interesaba.

 

 

 

- Jejeje y ¿Quién te dijo eso? – preguntaba con mirada rara.

 

 

 

- ¿PREGUNTAS QUIEN? NADA MÁS QUE EL PROFESOR MAS IMPRESIONANTE DE TODOS GAI-SENSEI – Grito con más pasión al nombrar su nombre.

 

 

 

- No lo tomes en cuenta – proclamo el Nara.

 

 

 

- ¿COMO DIJISTE SHIKAMARU? – pregunto molesto por lo dicho.

 

 

 

Siguieron comiendo entre un burlón Kiba que no paraba de hacer bromas, un indiferente Shikamaru, una Ino que rogaba por que la ayudase, un gritón Lee y una tímida Hinata que para el rubio era la mas cuerda de todas, junto con el Nara. Pero para el rubio por alguna razón se sentía cómodo con aquellos chicos por lo que sonrío por eso y trato de conocerlos cada vez más.

 

 

 

Tal vez su padre no se equivocaba con ese colegio.

 

 

 

Eso era lo que pensaba hasta que al ir por el campus que sus nuevos amigos le mostraban, se encontró con un peliplata. El cual a verlo lo saludo con su brazo dirigiéndose a el, por lo que aun en shock le dijo a sus amigos que lo esperen alejándose de ellos para acercarse al peliplata.

 

 

 

- Naruto, eres tú. Vaya no pensé encontrarme contigo el primer día – exclama mientras se acercaba de manera calmada.

 

 

 

- Ka-kashi-sensei – aclamo el nombre de manera exaltada que era lo que mostraba su rostro - ¿Qué hace aquí? – pregunto impactado, y con el seño fruncido.

 

 

 

- Oh, no te da gusto verme, si te extrañaba tanto –dramatizaba con unas lagrimitas falsas.

 

 

 

- Deje de ser tan chistoso – dijo hastiado y molesto.

 

 

 

- Ya tranquilo, de ahora en adelante voy hacer el nuevo profesor de matemáticas – se exalto en una pose que trataba de parecer importante, sin darse cuenta o sin darle importancia a la cara de poema del rubio frente suyo que se encontraba sin habla – por cierto ya viste el internado es enorme, bueno no importa necesito que me ayudes a  llevar estos papeles en los tres edificios – dijo mientras señalaba una mesa del patio cercana donde había un montón de hojas.

 

 

 

- ¿Qué? ¿Pero porque yo? – no tuvo respuesta debido a que fue agarrado de la muñeca y arrastrado con el peliplata. Apenas y pudo hacerles una señal a sus amigos de que no lo esperen.

 

 

 

El peliplata lo arrastro por todo el instituto del de edificio C al B que se encontraban separados por una distancia considerable no era lejana pero tampoco cercana y mas con tantos papeles que dar. Cuando solo faltaba el A ya quedaban un poco de la gran parte de papeles pero se sentía cansado mas al ser arrastrado por el peliplata, llegaron a la sala de estar del edificio A, todos los edificios eran la misma estructura pero su decorado y como eran las personas dentro de la casa era diferente. Las del edificio A eran más simples que el de los otros dos. Se encontró con un pelinegro de pelo largo y unas ojeras debajo de sus ojos negros.

 

 

 

- Itachi, que gusto encontrarte – saludo Kakashi.

 

 

 

- Kakashi me alegra verte, parece que si te pudiste entrar de maestro ¿verdad? – exclamo el pelinegro alegre.

 

 

 

- Si me fue fácil, aquí te traigo estos papeles que tienes que revisar para los de aquí – dijo entregándole los que tenia en manos del rubio que sonrío al verse libre de ellos.

 

 

 

- O gracias, pero ahora no puedo cogerlos me tengo que ir – aclamaba un poco nervioso – jeje bueno es con la directora ya sabes como se pone, pero déjaselos a mi ototo este es la habitación adiós – hablo con gran rapidez dándole un papel con un numero y yéndose de manera rápida.

 

 

 

- O chotto matte…- pero el pelilargo había escapado dejando una gota en la cabeza del rubio – vaya parece que hay que dárselo a el – exclamaba nervioso y con un poco de ¿miedo? Algo que entro curiosidad a Naruto ¿Acaso el moreno era tan temible? El sonido de un celular se escucho entre ellos. – hola, oh Iru-chan si ¿Dónde estas?...si, si puedo llegar rápido…no, ya termine todos mis trabajos… ok adiós - Sus pensamientos se dispersaron al notar la mirada del mayor sobre el de manera de no quebrar ningún plato, lo que hizo tener un mal presentimiento al menor

 

 

 

- ¿Qué? – pregunto con miedo de la mirada dada por el otro.

 

 

 

- Sabes estos papeles son muy importantes que entregar, si no se entregan esto puede causar un gran caos en toda la institución.

 

 

 

- ¿Y? – pregunto

 

 

 

- Jejeje – sonrío para darle los papeles en la mano con el número de habitación para salir huyendo

 

 

 

- ¡HA! Kakashi-sensei – grito un asustado rubio

 

 

 

- Adiós – gritaba mientras desaparecía por la puerta.

 

 

 

Esto no podía ser cierto, el peliplata no podía irse de esa manera. El estaba en ese edificio que nunca pensó en entrar desde que escucho de este colegio, si entro era solo a la sala de estar y con el mayor. Pero ir a buscar al chico ese hasta su habitación, solo era algo diferente. Genial solo esto le faltaba. No le quedaba mas, camino hasta la puerta, respirando fuertemente para abrirla y encontrarse con un montón de personas ahí dentro, hasta ahora todo parecía normal. Se veían que conversaban y que jugaban play en uno de los televisores. Como las otros edificios se encontraba gran cantidad de muebles pero mas simple. Ojala Shikamaru o Lee estuvieran ahí, pero no los veía por ninguna parte, comenzó a entrar tratando de pasar inadvertido por los demás, lo bueno es que su ropa no era llamativa como la que casi siempre usaba por lo que las demás parece que estaban mas ocupados en otras cosas para notarlo ante esto se calmo, llego hasta la escalera, lo ultimo que le faltaba es que pasara algo en el ascensor, comenzó a subir y por suerte se encontraba vacía la escalera, vio el número y se sorprendió al verlo 5- 89 el mismo que el suyo.

 

 

 

Comenzó a subir hasta el quinto tratando de que en cada piso subir rápidamente al siguiente escalera para que no lo vieran, llego al quinto y comenzó a caminar de manera rápida hasta pero habían muchas chico y notaron su presencia.

 

 

 

- Vaya tenemos visitas – comenzaban a hablar mientras pasaban por su lado.

 

 

 

- Hola ¿me puedes decir tu nombre? – preguntaban, pero lo bueno para el rubio o para ellos solo eran preguntas sin acercarse a el.

 

 

 

- Oye no mordemos, acércate.

 

 

 

- Te has perdido, si quieres te ayudo.

 

 

 

El menor no podía estar más furioso, que le sucedía a todos esos tipos. No podía estar mas sonrojado de la vergüenza y mas al pasar por una puerta abierta que al parecer era el baño del piso y viendo salir chicos sin camisas y solo con toallas. Siguió sin prestar atención a lo dicho por lo demás, su padre dijo que no quería más problemas por lo que comenzó a contar hasta diez, y respiraba tratando de calmarse. Llego hasta la habitación y toco un par de veces pero nadie, respondía. Siguió tocando, pero no respondían. Y ya quería irse de ese lugar lo seguían molestando, porque no lo pensó dos veces para entrar al darse cuenta que la puerta estaba abierta, cerrándola y suspirando al no encontrar mas miradas encima de el.

 

 

 

- Oé dobe que haces aquí – escucho por lo que alzo la vista para encontrarse con un moreno recién salido de la ducha, solo con pantalones – no puedes entrar así a los cuartos.

 

 

 

- ¿ha? Perdón yo solo…- esperen un momento – ¿me insultaste?

 

 

 

- Acaso no escuchaste – contesto con una sonrisa de superioridad.

 

 

 

- Eres un…

 

 

 

- Por cierto, acaso no estas muy lejos de donde deberías – hablaba mientras se secaba la cabeza sin importarle que el otro estuviera ahí.

 

 

 

- Te traje estos papeles – respondió intentando contenerse y hablando entre dientes, estirando su brazo con estos.

 

 

 

- O Itachi no quiere hacer su trabajo – bufo molesto, mientras se acercaba al menor para agarrar los papeles.

 

 

 

- Si bueno me tengo que ir – hablo de manera rápida, para darse vuelta y virar la manija pero cuando quiso abrirla esta no lo hizo.

 

 

 

- O lo siento se traba acercándose a esta y quedando sin darse cuenta muy cerca del menor que no pudo evitar ver ese pecho fornido y musculoso, por lo que se aparto rápidamente volteando la vista y regañándose mentalmente.

 

 

 

- Tranquilo no te voy a comer, si no quieres – se divertía el moreno, molestando mas al ojos azules, que respiraba en manera profunda, el moreno empujo un poco la puerta así abriéndola – listo.

 

 

 

- Gracias – susurro aguantando las ganas de gritar.

 

 

 

- Espera te acompañare hasta abajo – le dijo poniéndose la camisa.

 

 

 

- No puedo ir solo gracias – rechazo

 

 

 

- Vamos dobe, quieres que te pase algo

 

 

 

- Se defenderme solo, y deja de insultarme, tengo nombre soy Naruto - sintiendo otra vez como la sangre le subía a la cabeza, acaso todos creían que tenían que defenderlo.

 

 

 

- Yo Sasuke, un gusto, un gran gusto – hablo de manera picara.

 

 

 

- Para mi no tanto – dijo – no me interesa quien eres.

 

 

 

- Para ser lindo eres arisco – aclamo en forma de burla.

 

 

 

- Deja de burlarte de mi – manteniendo su grito – me voy de aquí hasta nunca – para abrir la puerta y comenzar a caminar lo mas pronto posible, pero sintió pasos detrás suyo por lo que volteo la cabeza encontrándose con el pelinegro

 

 

 

- No te dije que no necesito tu ayuda – hablo viéndolo molesto.

 

 

 

- Esta bien solo bajare, no tiene nada que ver contigo – dijo serio.

 

 

 

- Mm

 

 

 

Comenzó a caminar por donde vino, hasta la escalera y para su sorpresa el moreno lo seguía tras de el.

 

 

 

- ¿Qué? No puedo caminar – dijo al encontrarse con la mirada azulada del otro. Que no dijo nada.

 

 

 

Comenzaron a bajar, al llegar a la sala el rubio espero que nadie lo viera como antes pero no espero que al parecer todos lo estuvieran esperando. Al parecer se había regado de que el andaba por ahí, trato de no hacerle caso a todas esas miradas, comenzaba a enojarse. Y lo que paso después de esto fue la gota que derramo el vaso y los demás no esperaban esto, olvido todo lo advertido por su padre. Todo ocurrió cuando antes de salir de la puerta con un azabache viéndolo desde lejos lo veía alejarse de manera seria, llego un peliblanco y le interrumpió su huida. Pero se lo esperaba después de todo…

 

 

 

Los donceles son delicados y poseen una hermosura que cualquier mujer envidiaría. Por su forma de ser cualquier persona quiere protegerlo de cualquier cosa.

 

 

 

Naruto es un doncel

 

 

 

- Eh hermosura, vamos a divertirnos – comentaba un peliblanco con ojos lilas, acorralando a un rubio enfrente de todo la sala mientras se le acercaba al rostro y unas de sus manos a su mejilla.

 

 

 

Pero quien dijo que ser doncel necesitaba a alguien que lo defendiera

 

 

 

- Claro por que no - Dijo el rubio con una sonrisa angelical, viendo como el otro sonreía pero cambiando esa cara a una de dolor cuando una de las rodillas del rubio quedaba estampada en sus partes nobles

 

 

 

- Uuy – fue el sonido de dolor general de los chicos en el salón,  cogía el brazo rápidamente dando una vuelta dando de resultado a un ojos lila adolorido en el piso.

 

 

 

- Ves como me divertí – mientras se agachaba con una sonrisa todavía angelical. Para luego irse caminando, abriendo paso de todos los chicos que lo veían con terror. Y una sonrisa divertida de un, ojos negros que no dejaban de verlo

 

 

 

Naruto es un doncel, pero ensañara que el puede defenderse solo y sin ayuda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Continuara…

Notas finales:

Aqui esta este fic que con gusto e echo espero q les guste y q comenten porfaaaa XD haha bueno nos vemos en el siguiente

jane

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