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EL PLAN por kudakitsune

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Notas del fanfic:

 A ver, esto si tengo que ponerlo, mi idea del fic, era total y completamente diferente de lo que salio, Kami, la idea original era con un mucho de sado con un toque de ternura, pero en el proceso se perdio toooodo el sado!! y no me di cuenta hasta el final!!! lo cual y debido a mi  testarudez, seguramente termine en un nuevo capitulo en continuación, para poder meter mi idea original, sin embargo cuando termine de leerla, no me parecio tan mala y de hecho tiene un no c k, k me gusto. Así que aqui se las dejo. XD

Notas del capitulo:

Sorry a quienes de casualidad XD lean  mi otro fic, por que no c para cuando actualice, este salio despues de mucho estrés y una enorme depresión.

 

¿Cómo demonios había llegado a esto? ¿Cómo? había pasado por tantas cosas y eso en definitiva debió haber sido el ultimo final para él, ni si quiera debió existir un final así!, pero ahí estaba, en su cama, solo, abrazándose las rodillas como un adolescente rechazado y no como el adulto escritor que era.

Todo había empezado con el fin, de eso no le quedaba la menor duda. En una época donde todo debía terminar, empezó su peor calvario. Mierda!! Si ya había tenido un loco degenerado tras su cabeza, ¿Por qué demonios buscaba a un segundo?, seria tal vez por… ¿costumbre?. Mordió sus labios nuevamente y se dejo resbalar, recostándose en su cama, mientras sus manos seguían apresando una almohada.

El loco de Voldemort ya había muerto; él por su parte, había terminado su ciclo escolar como debía haber sido desde un principio. Había terminado con Ginny después de darse cuenta que no eran el uno para el otro, y que la fama que inconscientemente buscaba la pelirroja, no era algo bueno para su salud.

Se había deshecho también de Grinmund Place, con el pretexto de que si Sirius no la quería y por consecuencia, él tampoco y aunque a Kreacher, no le había hecho gracia, el dejarle llevar lo que se le antojara de la casa, le calmo. Ahora Vivian en una nueva casa  en los suburbios, tranquilidad, lejos del mundo muggle y el mágico. Ahí, donde sí podía dar rienda suelta a todos sus quebrantos de cabeza y donde había encontrado que, una hoja de papel era mejor compañía incluso que Hermy o Ron.

Pero ese último baile, había pasado a arruinar la hermosa vida que se estaba construyendo. Un poco de alcohol, un beso y un sugerente susurro en su oído habían sido los culpables de su miseria.

Y le dolía, y no, no físicamente hablando, ese dolor de alguna forma terminaba gustándole, no, dolía su pecho cuando esa persona no estaba cerca, dolía saber que así como tantos habían pasado por su propia cama, más habían pasado por las de él. Le desgarraba la forma en que noche a noche esperaba a que, fuera a darse un paseo por su casa y lo envolviera en esos brazos fríos, con la fuerza suficiente para hacer que su espalda se quejara con sonoros “Craks”. Y más le molestaba aún, que llegaría diciendo que era “la puta del día”. Porque ambos disfrazaban de “polvos” la entrega de la que disfrutaban.

 Pero ¿de qué podía quejarse Harry?, si él, en ningún momento y bajo ninguna circunstancia lo había visitado, se lo había negado a si mismo tanas veces, que era inevitable negárselo también a él. Sin embargo entre toda su inmensa apatía, floreció una sonrisa retorcida e irónica, si, por que hoy vendría  a su casa, a buscarlo y reclamarlo como tanto lo deseaba. Harry jamás lo había buscado, por sus propios pies. Pero en definitiva había más formas de llamarlo… aunque fuera indirectamente como esta noche. Y justo cuando comenzaba dejar volar su imaginación, lo escucho.

-¡POTTER!!!, ya sé lo que hiciste, ¿cómo demonios te atreviste????- él apenas se había levantado nuevamete, quedando sentado y mirando la puerta de su habitación.- CABRÓN!!!- gritó el rubio desde la puerta en cuanto la abrió. – SERAS UN CABRÓN POTTER!!!, SIEMPRE, SIEMPRE TENIENDO QUE LLAMAR LA ATENCIÓN NO??

El corazón de Harry comenzó a palpitar con fuerza en anticipación. Sus ojos se dilataron para observar a conciencia a su ángel de alas negras que por fin había llegado. Porque si, había llegado a la conclusión que Draco era el ángel que lo llevaría a las puertas del infierno. Y su sonrisa se amplio, su sonrisa despreocupada que sin saberlo, desubicaba a Draco.

-Qué es esta vez Draco?, no sé cuantas veces has venido reclamándome cosas de las que no estoy enterado.

Draco por su parte se encolerizo más, era consciente de que llegaba por cualquier mínimo pretexto a esa casa, para discutir con el cuatro ojos que vivía ahí, pero en definitiva a él no le importaban las peleas, no si después había una cama de por medio para “arreglar malentendidos”. Pero esto era el colmo, sabía que Harry sabía; sabía que lo había hecho adrede, aunque no entendía el ¿por qué?, si lo que buscaba era chingarlo, simplemente el prohibirle su presencia sería adecuado, pero esto… MIERDA!

-Oh!, pero sí estas enterado petit. Es más, apuesto mi fortuna a que solo tú sabes los detalles de este nuevo chisme de primera plana.- y levanto el periódico donde se veía la foto a color de un Harry semi-desnudo, restregándose ansiosamente ante… oh! El mejor amigo desde la infancia del Príncipe del hielo, Blase!!.- Y no me digas que es un maldito malentendido porque esa fue la excusa de Blase y no le sirvió de mucho!- gruño.

-oh…- alcanzo  a susurrar el ojiverde acongojándose un poco por el joven, pero solo un poco, era el precio que debía pagar si quería que su plan resultara. -pues sí, conozco la historia de principio a fin- soltó con soltura.

Draco se paro altanero a un pie de la cama, había bajado por fin el periódico y veía a Harry con la mejor cara de indiferencia que poseía, sin embargo sus nudillos estaban tremendamente apretados, y la idea de ir a azcaban, por lo que tanto tiempo el  Dark Lord no logro, era muy, pero muy tentadora. Sin embargo respiro profundo y sonrió condescendientemente.

-Y… querrías explicarme?- su tono frio, que había salido en pregunta, definitivamente no lo era.

-Querer, no Draco, o, Tal vez si, La última vez dijiste que quien tocara tu cama, eran asuntos totalmente externos a este “polvo” que mantenemos tú y yo. Tu por otro lado, también eres consciente de que no eres el único en tocar mi lecho- los labios de Malfoy se adelgazaron aún más – y resulta que ayer en la noche, mientras tomaba una copa buscando algún afortunado para remplazar estos… “polvos” – chirriaban sus dientes de ira – me encontré con tu amigo y cosa curiosa, pese a la mala impresión que tenia de él en la escuela resulto un gran conversador, mejor aún, un fanático de la lectura como yo y, por si fuera poco resulto un excelente bailador por añadidura, así que, después de unos cuantos tragos más, comprenderás que la química entre nosotros fue suficiente para “animar” las cosas – hizo un pequeño paréntesis, para observar divertido la furia de Malfoy- o más bien, para animarme a mí, a hacerlo mi victima de la noche. –termino con una sonrisa ladeada y una pose cómoda pero sugerente entre las almohadas, con la vista fija en su antes enemigo.

-y que sea mi mejor amigo, nada tiene que ver

-por supuesto que no, todo fue una coincidencia una muy saboreada coincidencia Draco.

La ceja derecha del único descendiente del linaje Malfoy comenzaba a desarrollar un ligero tic. Haciéndolo suspirar por billonésima vez ese día.

-Harry…

-Potter, para ti.- sonrío nuevamente.

-Potter… nuestro “polvo” tiene que tener reglas…

-Tendría que haber tenido, si. – asintió en acuerdo – Pero dado que ya no hay más un “nuestro”, creo que es un poco inoportuna tu sugerencia. – y esta vez fue el turno de los ojos verdes de traspasar con toda la fuerza de su coraje al mercurio liquido. – Porque, como lo aclaraste la ultima vez, más allá de un polvo no somos nada, y para polvos mejores, pues… te diré que no compitas con tu amigo por que podrías perder.

-¿Qué insinúas?

-Nada, insinuar nada, solo te pongo en perspectivas tus… ¿cualidades amatorias? – y se rio de sus propias palabras. Es que el cerebro no era bien oxigenado cuando el pedazo de cielo que era Malfoy dignaba a pararse en su presencia.

-Potter…- se quedaron viendo fijamente, mientras en los ojos del contrario podían notar el temor detenido por el orgullo. – si… ¿Qué es lo que quieres?.

Harry pestaño apesadumbrado, ese “si” que había salido podía significar su salvación, pero el destino jamás había sido benevolente  con él.

-Por desgracia para ti, Malfoy, nada que seas capaz de darme. – y después de unos segundos agrego – pero que tu, tan querido amigo si está dispuesto. – Harry se puso de pie, dirigiéndose al sanitario, esa era su última carta. Si Draco no respondía a eso, entonces dejaría de pelear, porque sería lo mismo que cuando idolatraba a Ginny, un maldito amor no correspondido  y podrido hasta la esencia.

-Harry! – Draco había detenido sus pasos halándolo del brazo hasta tenerlo insanamente cerca, su corazón palpitaba, preparándose para brincar de alegría o brincar al vacio.  – Soy un Malfoy – susurro viéndolo a los ojos, y fueron los verdes los que empezaron a lagrimear, porque esas simples palabras eran una respuesta tajante y esperanzadoramente sin remedio. Había perdido. – yo…- agrego al ver las saladas gotas deslizándose por la tersa piel del contrario.- yo… Mierda Potter!!!, tú te encargaras de buscar a la madres sustituta!, sabes que lo único que no puedo es vivir sin descendencia.

Y entonces el mundo de Harry comenzó a brillar nuevamente, y sintió que su corazón realmente volvía a latir para vivir y no para sobrevivir. No se entero como había terminado montado en el rubio abrazándolo con todas sus  fuerzas y mojando su fina camisa de seda con sus interminables lágrimas.

-los nuevos avances mágicos, permitirán que también tenga tu ADN… - agrego al tiempo que acurrucaba a su más preciado tesoro en sus brazos. Sabía desde el inicio de su relación que nada sería tan sencillo y no quería darle esperanzas al salvador del mundo mágico, así que había puesto su alma intentando alejarlo mientras que ponía toda su esperanza y dinero en investigaciones medimagicas para la fecundación de un hijo de dos hombres en un vientre alquilado. Porque de algo estaba seguro, con la hipocresía de su familia y el interés centrado en el poder, no les importaría que él, terminara con Potter si esto traía ganancias, pero, el dejar sin heredero al apellido, era inconcebible. Así que había planeado todo desde esa noche en el baile. Donde  se había dado cuenta de que ahora eran sus decisiones las que valían, donde se dio cuenta que él podía pensar por sí mismo y que sus pensamientos ya eran ocupados por alguien. Cuando cálidamente había susurrado en el oído de Potter después de besarlo como si se le fuera la vida.

-estamos vivos… Harry.

 

 

 

Notas finales:

Nop, si me lo preguntan, no c de donde diablos salio, y peor aun la ultima frase, sin embargo ahi esta y mi musa frustrada me obligo a subirlo jejeje, y como ya saben y si no les informo, adoro los RR, los respondo todos y me hacen muuuy feliz asi k...

DEJEN UNO   ¬_¬#

Grax *w*

Kudakitsune


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