Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Feliz Navidad por LadyShikei19

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

Feliz Navidad Momo-Senpai

Se acerca navidad y yo no sé que regalar. Tengo el regalo perfecto y no soy capaz de obsequiarlo. Mi corazón grita que lo de, y mi mente me dice ‘’no lo hagas’’. Mi cuerpo me pide a gritos y a escalofríos, que dé, de una buena vez, mi obsequio.

Ya no se a quien debo seguir, solo sé que a alguno debo oír.

-¡Ryoma-kun Momoshiro, tu amigo, está aquí abajo está esperando por ti! - escucho a mi madre gritar desde las escaleras. Mi corazón se acelera mi mente piensa un millón de ideas, y mi cuerpo se sacude con fuerza.

-¡Enseguida bajo, mamá!- grito desde mi cuarto, y rápidamente me pongo algo. Un jean, y una camisa de manga, algo calentita para este frio. Estando listo tomo mis cosas personales, y casi corriendo llego abajo.

--Hola Ryoma –me dice mi senpai, mientras sonríe y levanta su mano para darme la bienvenida.

-Hola Momo-senpai –le digo quedito, y en mi distracción, me tropiezo con Karupin.

Siento que vuelo, siento que no toco el suelo, ciento un dulce aroma y un suave pecho. Mi corazón se acelera y mi cara arde. Mis pulmones se encojen y siento que hasta ahí llego.

--¿Estás bien? –me pregunta Momo mientras veo, que su rostro esta frente al mío. Un pensamiento indecoroso pasa por mi mente y mi cara se enrójese de forma furiosa y fluorescente.

-Mhm…-logro soltar un sonido parecido a un gemido. Mis pupilas se dilataron y luego solamente quede en blanco.

Unas horas han pasado, y lo primero que noto, es que mi gran amigo, está a mi lado. No trae camisa, su pecho esta descubierto, me mira con cariño, pero al mismo tiempo con enojo. Logro reaccionar y mi cara se sonroja, mi piel se enchina y un largo suspiro, sale de mis labios.

-¿Por qué estas sin camisa, Momo-senpai? –logro decir muy a cuestas, mientras él me mira y se pone encima de mí.

--Para bajarte la fiebre pequeño tarado –me dice mi senpai mientras pega su pecho al mío. Siento como su corazón late junto al mío, y su aliento choca contra el mío.

-¿F-fiebre? –logro cambiar el tema, antes de que me de un infarto.

--Si, te dio fiebre. Por cierto, tu madre no está, ni tu padre tampoco, y que yo sepa, tu prima tampoco–me dijo aun sin quitarse de encima.

-¿En donde están? –pregunte, más calmado.

--Tu madre, comprando pastillas, tu padre se fue con ella, y tu prima, creo que fue al mercado a comprar no se que –dijo sin darle mucha importancia.- ¿Cómo te sientes? –me dice con mirada angustiada, mientras toca mi frente y luego la suya. –Al fin te bajo la fiebre -.suspiro y se quito de encima. Justo se iba a poner su camisa, cuando reaccione y me puse de rodillas, justo atrás de el. Con algo de pena y miedo pasé mis brazos por su cuello y le di un suave beso en el lugar que más apreciado. Justo detrás de su oreja.

Sentí como su cuerpo se estremeció, y sus músculos se tensaron. Ya había pensado que en ese mismo momento me golpearía.

--Mmm- gimotea un poco, ya sé que no es buena señal. Lentamente se gira, y me mira con unos ojos que nunca había visto. Cerré mis ojos y me prepare para el golpe, más lo único que sentí, fueron unos labios sobre los míos.

Abrí mis ojos con sorpresa y vi el rostro de mi amor secreto. Sentí su presencia y su aroma. No me pude resistir y lo abrase por el cuello, de nuevo, y comencé a corresponder el beso.

Siento como su lengua juega con mis labios, y deduzco que quiere jugar. Abro mi boca y saco un poco la lengua, inmediatamente, su juguetona amiga, saluda a su vecina.

Mi lengua y la de él se enrollan, y se sueltan, nuestras bocas se abren lo más que pueden, y cuando nuestros pulmones ya no lo permitieron, nos separamos respirando agitadamente.

--Ya sabes… que soy vengativo… Ryoma-chan –me dijo entre suspiros, y justamente ahí, me di cuenta, de que estaba tendido en mi cama con Momoshiro encima.

-Sí, lo sé… pero hasta ahora… me ha servido para algo bueno-logre decir entre jadeos, mientras miraba a los ojos a mi senpai. Rápidamente, y con algo de fuerza cambie los roles de los papeles. Mi amado senpai estaba debajo de mi cuerpo, y yo estaba sentado sobre su vientre. Uní mis labios a los suyos nuevamente, mientras mis manos lo tocaban intensamente.

De repente sentí como sus manos jugaban con mi trasero, no pude evitar soltar un leve gemido mientras mordía levemente su labio enrojecido.

--Mmm, parece que eres algo sensible –me dijo al oído mientras lamia mi cuello y mordía el lóbulo de mi oreja.

-Claro que lo soy –logre decir al mismo tiempo que suspiraba, pues mi cuello es mi punto débil.

--Eso me gusta –susurro nuevamente a mi oído y sentí como ponía un poco de fuerza en su cuerpo, para hacerme cambiar de lugar y yo solo reía.

-A los niños malos, no se les da regalos en navidad, Momo-senpai –le susurro al oído y mordí su cuello, pero al mismo tiempo succionaba, dejando un gran mancha roja, como seña de mi pertenencia.

--Uff… -suspiro- quiere decir que te quedaras sin ellos este año –me dijo, queriendo bromear, pero el placer que le transmitía, no lo dejaba ni comenzar.

- yo ya tengo mi regalo –susurre y lentamente comencé a mover mi cadera, encima de su miembro.

-Ahh, Ryoma –dijo en un gemido mientras me besaba y comenzaba a quitarme la camisa de encima.

Separo sus labios de los míos y comenzó a succionar mis tetillas, y al mismo tiempo comenzó a morderlas. El placer se estaba haciendo insoportable e incluso doloroso. Sin perder más el tiempo, me quite de encima de él. Me dirigí a su pantalón, y quite el cinturón, seguido quite el botón y por ultimo me decise del cierre, y de un solo tirón, quite su fastidioso pantalón.

Su bóxer se abulto aun más de lo que lo sentía, y claramente veía, como palpitaba.

--Ryoma- dijo con una expresión de dolor. Entendiendo el mensaje como era, quite la ropa interior y su gran erección se hizo presente. Sin chistar ni nada, tome ese pedazo de carne que tanto añore, y lentamente comencé a lamerlo. Me sentía desfallecer, mientras pasaba  mi lengua por ese pedazo de carne tan caliente y jugoso, que gritaba por atención desde hace un buen rato.- no me tortures mas Ryoma- dijo mi senpai mientras erguía su espalda, para dedicarme una mirada de deseo y lujuria.

Lentamente introduje su miembro en mi boca y acelere el movimiento de mi mano. En poco tiempo sentí como mi senpai se corría en mi boca, llenándola de su semilla. Sin chistar ni un momento, me trague todo sin dejar nada, ¡oh que delicioso néctar!

--Ahhh Ryoma- dijo mi senpai mientras se dejaba caer en el colchón nuevamente, respirando agitado, y con una sonrisa de lado pero aun no era tiempo de descansar pues aun faltaba yo. Sin esperar a que se recuperara, me quite toda la ropa, a una gran velocidad, y me senté sobre su miembro, que de inmediato se levanto.

Lentamente me deje caer sobre ese miembro que tanto deseaba, mas mi cuerpo se sacudía por el dolor que ocasionaba. Cuando llegue al tope me detuve esperando que mi cuerpo se acostumbrara. Sentí las manos de mi senpai en mi cadera, y me miro con amor en esos bellos ojos morado.

--Cuando estés listo mi amado Ryoma –dijo con tanto amor en su voz que por un momento creí, que había soñado.

Sin más y estando más que listo, comencé a levantarme lentamente. Sentía como mi cuerpo se tensaba al sentir esa deliciosa carne saliendo. Me detuve a medio camino pues yo solo no podría. Y esas manos que yacían sobre mi cadera, subieron a mi espalda y me jalaron con fuerza, mis labios se unieron a los de él en un beso profundo y apasionado. Sin darme cuenta mi, nuevo amante, me había dado vuelta, ahora el estaba arriba y yo estaba abajo.

Comenzó a darme pequeñas embestidas, nada serias pero que para mí, eran un dolor de muelas.

Siguió con las embestidas quedas hasta que ya no podía aguantar más ese ritmo. Enrolle mis piernas en su cadera y lo jale con fuerza, haciendo que entrara de un solo, hasta adentro. Justamente toco un punto en mi interior que hizo que soltara tremendo gemido mientras erguía mi espalda y respiraba profundo.

--Ya se en donde debo dar- me susurro y comenzó a moverse con más violencia. Su miembro entraba y salía con tanta fuerza que me hacia ir al cielo y al mismo tiempo ir al infierno. Su mano izquierda recorría mi pecho  y su mano derecha se entretenía con mi miembro. Luego de unas embestidas, no pude más y llegue a mi tiempo, justo en el exacto momento, en el que Momoshiro se corría dentro.

Sin más fuerza, ni él ni yo. Momo-senpai cayó encima de mí y yo termine de lleno en el colchón, ambos respirando profundo y felices por lo que había sucedido.

Lentamente Momo-senpai salió de mi interior, llevándose consigo, parte de su semilla. Suspire profundamente pues eso se sentía como si fuera el paraíso. Luego de salir completamente de mi, mi senpai cayó a mi lado y con fuerza me abrazo, me dio un beso en los labios y a los ojos me miro, abrió su boca y pronuncio las palabras que creí, nunca escucharía…

--Te amo, Ryoma-chan

-También te amo Momo-chan –sonreí y luego bese su mejía.- Feliz navidad Senpai –logre decir para luego reírme en armonía, con el que ahora, era mi novio.

Fin.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).