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Promesa y secreto por SublimeNightmare88

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Notas del capitulo:

D: quien diria que lo que empezo siendo un intento de One-shot terminaria alargandolo.... en fin no se cuantos capitulos vaya a tener dependera de la aceptacion de la historia supongo, muchas gracias por sus comentarios

Capitulo 01:


 


 


Tratando de conquistarte


 


–Era cierto lo que te dije que me gustabas y que te buscaría. –dije con mucho esfuerzo.


-Si, me imagino que si. Eras una niña así que tus palabras fueron sinceras. –contesto Melissa sonriéndome. –¿Y ahora que me encontraste que piensas hacer? –antes de que pudiera contestarle su celular empezó a sonar. –¿Que paso? ¡Ah! Lo olvide, lo siento mucho voy enseguida. –dijo tomando su bolso de la silla que estaba a un lado suyo.


 


 Nos encontrábamos en una cafetería tratando de charlar después de varios días de reencontrarnos. Yo había buscado más de mil maneras de poder estar con ella, ya que al parecer tenia muy poco tiempo libre, en fin, ella se disculpo diciendo que me hablaría para salir en otra ocasión y se fue.


 


Suspire pesadamente y comencé a jugar con la rebanada de pastel que ya llevaba a la mitad, hasta que una persona tomo asiento a mi lado. Una chica de cabello negro y largo, ojos café oscuro, piel morena, se trataba de una compañera de trabajo y muy buena amiga mía.


 


–¿Ella era la famosa Melissa? –pregunto divertida.


–Si… –conteste mientras cortaba en varios trozos lo que quedaba del pastel.


–Deja de jugar con la comida. –me quito el plato. –No parece de 31 años, ¿a que me dijiste que se dedica?


–Es la gerente del área de contabilidad de una empresa de turismo. –dije tomando un sorbo de mi café.


–Vaya… ¿Y llevas algún avance con ella? –me pregunto yo solo suspire pesadamente y puse cara de tristeza –Eso es un… ¿no?


–Ni siquiera se si es heterosexual o bisexual. –conteste recuperando mi plato con pastel.


–¿Al menos has intentado coquetearle? –yo la mire molesta, ella sabía muy bien que eso del coqueteo no se me daba y las veces que lo había intentado solo lograba el efecto contrario, por eso es que mi vida sentimental era nula.


–Marla… tu sabes que no puedo… –ella se rio por mi declaración.


–¿Y cual será tu próximo movimiento para conquistarla si lo tuyo no es el coqueteo? –volvió a reírse.


–Hay otras maneras…. Tiene que haberlas… –dije tratando de pensar en alguna.


–El romanticismo tampoco es lo tuyo. –me recordó.


–Esto será realmente difícil, me cuesta mucho trabajo ser directa… –era cierto ella me ponía muy nerviosa y me era muy difícil decirle que me gustaba y ahora que comenzaba a conocerla me gustaba aun mas. –Estoy perdida… –rápidamente termine mi pastel y mi café.


 


Salí con Marla de la cafetería pero nos despedimos enseguida ya que tenía una cita con su novio en una hora, yo me fui a mi casa. Al llegar fui directo a desplomarme al sofá, cerré mis ojos e intente pensar en cómo hacer para que Melissa se volviera mi pareja.


 


–No eres buena con el coqueteo pero puedes lanzarle indirectas. –abrí mis ojos y me tope con mi hermanita. –Puedes regalarle unas flores como… ¡unos tulipanes rojos!


–¿Que significan? –le pregunte sentándome bien en el sofá.


–Si es rojo es una sutil declaración de amor. –me contesto.


–Vaya… no lo sabía… –dije pensando donde comprarlas.


–Si, lo sé, no eres buena para eso… –tras decir eso Helen camino a las escaleras.


 


Ese día ya no hice nada más que ver televisión, al día siguiente me bañe, desayune y me fui a trabajar aun que algo tarde por que no encontraba las llaves de mi auto, deje a Helen en su escuela. Me fui directo a la oficina, tras una jornada laboral tranquila me dirigí a una florería, compre los tulipanes rojos que me recomendó mi hermana y me dirigí a donde trabajaba Melissa. La vi buscando sus llaves en su bolso frente a su auto, yo estacione el mío y camine hacia ella.


 


–¡Hey! –toque su hombro ella se giro a verme pero se topo con los tulipanes que le había comprado, los tomo y me sonrió –Hola. –dije sonriendo.


–Hola. –me contesto sin borrar la sonrisa de sus labios.


-¿Quieres ir a..? -no me dejo terminar.


–Darian, en serio lo siento, tengo que ir a una junta ahorita, pero muchas gracias por las flores. –me dio un beso en mi mejilla. Encontró su llave y abrió su coche, puso en el asiento trasero las flores.


–Oh… Bueno, quizás otro día. –dije algo triste ella me miro unos segundos y me dijo.


–Cuando salga de la junta te marco, igual y vamos al cine yo invito. –me dijo yo le sonreí.


–Ok. –le conteste se subió a su coche y se fue.


 


Yo me quede mirando unos segundos a la nada y tras recordar sus últimas palabras me anime un poco y me fui a mi casa. Cuando llegue Helen no estaba, revise mi celular y tenía una llamada perdida suya, lo cual me pareció muy raro, así que le marque pero no me contesto, así que lo volví a intentar y esta vez con éxito.


 


–¡Hermana olvidaste que había firma de boletas hoy! –rayos era cierto tenía que ir a ver las calificaciones de Helen.


–Lo siento, lo olvide… –dije siendo totalmente sincera. Me había emocionado tanto con la idea de darles las flores a Melissa que olvide que tenía que ir a la junta en su escuela.


–En fin… No te imaginas con quien estoy. –el tono en el que lo había dicho me había provocado mucha curiosidad.


–¿Con quien? –pregunte pero ella no contesto nada por  varios segundos, incluso vi la pantalla de mi celular para comprobar que no se había cortado la llamada, volví a poner la bocina en mi oreja y pregunte ora vez. –¿Con quien? Helen…


–N-no nadie solo quería ver que me decías. –se empezó a reír, aun que era una risa nerviosa.


–Ok… ¿Quieres que vaya por ti? –le pregunte.


–No, ya voy para la casa. –colgó.


 


Al poco rato llego en un taxi, me disculpe con ella y le prepare su comida favorita. Helen no estaba molesta conmigo, sabe que soy algo despistada, rara vez nos enojábamos y no deberíamos hacerlo después de todo ella es todo lo que tengo y viceversa. Ya estaba oscureciendo cuando mi celular sonó, era Melissa se disculpaba conmigo por segunda vez ese día ya que decía que por motivos familiares no podría cumplir conmigo lo de ir al cine, yo le dije que no había problema que ya cuando hubiera tiempo saldríamos.


 


El resto de esa semana solo recibía uno que otro mensaje de ella, yo trataba de no molestara aun que Marla dijo que eso era como demostrar falta de interés y me quitaría puntos. Por alguna razón Melissa los fines de semana estaba más ocupada que entre semana. Así que el lunes saliendo de trabajar la fui a buscar, esta vez sin coche, busque el suyo en el estacionamiento y cuando lo encontré me recargue en el esperando que saliera y cuando lo hizo venia con un sujeto alto de cabello rubio y piel clara, sentí una punzada en mi pecho pero debía tranquilizarme no significaba nada que saliera con el de su edificio podían ser compañeros de trabajo, se despidieron y ella camino hacia mi, cuando me vio me sonrió en seguida.


 


–Darian… –me beso en la mejilla. –Me da mucho gusto verte, iba a llamarte para invitarte a comer.


–¿En serio? –pregunte sonriendo.


–Si, en serio. Hoy tengo mucho tiempo libre y te debo varias salidas. –busco la puerta de su auto en su bolso. –¿Y tu auto? –pregunto buscándolo con la mirada.


–Hoy no lo traigo. –conteste.


–Excelente… –abrió la puerta de su auto. –¿Y adonde quieres ir? –me pregunto.


–A donde quieras. –hice una pausa recordando que Helen me había dicho que fuera más atrevida –Si es contigo a cualquier lugar está bien. –le sonreí, ella se sonrojo…


 


Primero fuimos al cine a ver una película de terror psicológico, luego fuimos a comer algo, y finalmente nos encontrábamos en la playa mirando las olas yendo y viniendo. Había sido un buen día ya eran las 8 de la noche. No había sido una salida romántica (salvo por esto último) pero sí bastante agradable, esperaba que ella se la hubiera pasado también como yo. Intente ser detallista y también tirarle indirectas, pero ella se mostraba igual todo el tiempo. Tome su mano con delicadeza captando su atención ella me sonrió y entrelazo sus dedos con los míos, una atmósfera agradable se formo pero fue bruscamente interrumpida por el timbre de su celular, ella contesto con su mano libre.


 


–Sí, dime… –dijo sin soltar mi mano. –¿Ya? Si está bien enseguida voy espérame ahí no tardo. –colgó, guardo su celular y soltó mi mano. –Yo lo siento, tengo que irme.


–Oh… está bien, te veré luego supongo. –baje mi vista al suelo y ella se rio.


–Te llevo a casa. –entro a su coche y yo me di la vuelta para hacerlo también.


 


El camino fue silencioso y hasta cierto punto incomodo, pero no me animaba a romper el silencio, además estaba completamente perdida en mis pensamientos. Su celular comenzaba a molestarme, siempre nos interrumpía, ¿porque es que le marcaban a todas horas? ¿no su jornada laboral es de 8 hrs? Pero siempre tenía algo que hacer…


 


–Lo siento… –dijo antes de tomar mi mano.


–¿Por que? –pregunte seria.


–Por que creo que nunca terminamos nuestras salidas bien. –rio ante su comentario.


–No te preocupes, se nota que eres una persona muy ocupada. –la mire ella sonreía.


–Mas o menos… –me contesto.


–¿Es aquí? –pregunto frenando el coche quedando justamente frente a mi casa.


 


Inconfundible, una casa de 3 pisos color blanca, con patio amplio, una reja enorme con picos hasta arriba, y una bonita arboleda que guiaban a la entrada de la casa, yo me había asegurado de que siguiera tal y como le gustaba a mi madre.


 


–Sí, precisamente aquí… –me solté de su agarre y la mire varios segundos –¿Quieres pasar? –le pregunte. Ella me sonrió de una manera muy tierna.


–Me encantaría… Pero no puedo, al menos no hoy. –puso su mano en mi mejilla.


–Esta bien… –conteste algo triste.


–Te veo luego. –se acerco para besarme la mejilla pero fallo y me beso en la comisura de los labios. Se dio cuenta de que se había confundido por que se despegó de mí como resorte completamente roja y sorprendida, si, definitivamente no lo había hecho apropósito.


 


¡Bien! ¡Era todo o nada! Me acerque a ella y roce sus labios con los míos, la sentí estremecerse, pero no rechazarme así que me atreví a besarla bien. Bueno solo junte sus labios con los míos, aun no era rechazada así que me arriesgue a ir por mas y  ella me correspondió al momento, abriendo su boca para dejarme profundizar el beso. Puso sus manos alrededor de mi cuello y yo me concentre en no mover la palanca o el freno de mano. No se cuanto tiempo estuvimos pero nos tuvimos que despegar unos segundos para tomar aire y seguir, al final nos despegamos por el timbre de su celular otra vez.


 


–Lo siento. –me soltó y contesto su teléfono. –Ya se, ¡ahora voy! Estoy en el auto ya de camino, te veo en un rato. –colgó y me miro primero seria y luego se sonrojo.


–No te preocupes entiendo… –abrí la puerta de su auto pero antes de salir me tomo del brazo.


–D-debo aclarar mis ideas y sentimientos, yo te llamo. –soltó mi brazo, yo solo asentí con la cabeza y salí del auto. Cerré la puerta, ella arranco enseguida y se fue dejándome frente a mi casa, yo me quede un largo rato observando el camino por el que se había ido…

Notas finales:

xD Gracias por tomarte la molestia de leer


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