World Of Darkness por Maxianime

Entro a la habitación portando entre manos una charola con el desayuno, lo dejo en la pequeña mesa de luz y luego con sutileza comenzó a despertar a aquel que yacía en la cama.

-Buenos días principito, es hora de levantarse.

-Buenos días- dijo sonriendo- hace algo de calor, ¿es idea mía?

-No, estamos en Japón, me obligaron a traerte para que te traten tus heridas un medico especialista- dijo severamente- y no adivinaras quien me esta vigilando- dijo sonriendo- pero primero a desayunar, después charlamos.

-¿Qué hay de desayunar?

-Una taza de leche con cereales, un vaso de jugo de naranja y una tostada con mermelada-dijo mirando la charola y luego sonrió- me obligaron a desayunar café con tostadas y una masa dulce.

-Quiero- dijo mirando a los ojos de su hermano- quiero una masa dulce, por favor.

-Ya te traigo, pero no hagas berrinche- dijo levantándose de la cama y fue hasta la cocina, regreso unos momentos después con una masa hojaldrada y se la dio a Syd- Quiero que comas todo tu desayuno, quiero que te recuperes muy pronto, así podremos salir a caminar o algo parecido.

-Te dije que no le dieras mas de lo que le prepare- dijo una voz femenina en reproche.

 Los dos gemelos miraron hasta la puerta de la habitación encontrándose con su progenitora, quien estaba mirándolos con enojo, Bud miro con enojo a su madre y Syd miro con emoción.

-Mamá- dijo Mizar sonriendo.

-¿Cómo te sientes Syd?- dijo mirándolo amablemente y luego se acerco, le toco con la mano la frente y le sonrió- no tienes fiebre y no parece que tuvieras infecciones algunas, Bud exageraste cuando hablaste de cómo se encontraba.

-Casi no puede comer nada, eso no es normal- dijo en reproche-además ¿Qué sabes tu? Lo he estado cuidando sin ayuda de nadie por casi dos meses, yo se como se encuentra su estado.

-Eres un exagerado, hasta yo creí que su estado era muy grave- dijo con enojo- míralo, esta sonriendo y todo, puede caminar y comer lo que quiera.

-Le duele que le cure las heridas, que son muchas, normalmente intenta evitar dicho dolor.

-No se peleen por favor- pidió Mizar mirando a su hermano y a su progenitora lanzarse miradas de enfado- por favor, madre, no has conocido a Bud nunca, ni siquiera pudiste tenerlo en brazos cuando nació y tu nunca has podido verla Bud…

-Te equivocas, recuerdas la vez del conejo-le recalco Alcor- cuando nos conocimos y tu me diste tu daga por ese conejo, allí la vi junto a nuestro padre en un caballo sonriéndote y todo, si he podido verla.

-Pero no la conoces- dijo Mizar preocupado- por favor no se peleen…entiendo que no le perdones que halla permitido aquella separación por una tonta superstición, una que no tiene base alguna, que hasta yo dudo de si es cierta o no…son madre he hijo una madre ama a sus hijos ¿No puedes amarlo como a mi Madre? Y tu Bud ¿no puedes quererla como a la mujer que te crio?

-A mi me crio un pobre leñador- respondió Bud- Escucha, ¿recuerdas lo que me dijiste antes de desmallarte, cuando sostenías al Fénix?-

-¿Qué dije?- pregunto sorprendido ante el recuerdo de su hermano.

-Que no me habían olvidado, ni nuestro padre, ni nuestra madre, ni tú- le dijo Alcor- y yo ¿Qué hice?

-No te atreviste a atacar al Fénix por que yo lo sostenía- recordó bajamente- no recuerdo nada más.

-Porque te desmallaste, yo pensé que moriste, yo recapacite y ¿sabes que te prometí?- pregunto mirándolo con amabilidad.

-Dime- dijo sorprendido ante aquella confesión.

-Cito y pensé, “perdóname por favor, para compensar mi error, yo como tu único hermano te llevare a nuestra tierra donde nacieron nuestros padres… y si pudieras nacer otra vez viviríamos como hermanos en nuestro hogar donde no allá guerras ni odio  ¿No lo crees así Syd?” luego me desmalle por estar débil, cuando desperté me mire desesperado porque tosías sangre y te lleve a mi hogar, el resto de la historia ya lo sabes por que la viviste- dijo sonriéndole.

-Eso fue muy tierno- dijo su madre poniéndole una mano en el hombro a Bud- como no murieron decidiste cumplir tu palabra, de darle a Syd un ambiente de cariño- le miro con orgullo-pero…

-Nada de peros- dijo Syd con seriedad.

-No hay pero que valga, tu hermano exagero al decirle que estabas en muy mal estado, tu padre y yo hemos estado preocupados por ello, pensamos que estabas por morir…

-Por cierto ¿Nuestro padre?- dijo mirando con intriga a su familia- ¿Dónde esta?

-Llegara pronto, tuvo que quedarse en Asgard un tiempo mas, vine yo porque tu padre desconfiaba de Bud.

-No será que tú no confías en mí.

-Según Hilda esperabas ansiosamente que tu hermano muriera para hacerte dios guerrero- dijo mirándolo con enojo.

-Pero eso no significaría que le hiciera daño, desde que el se trasformo en dios guerrero y yo en sus sombra solo he velado por su seguridad, jamás le levante la mano, es mas siempre lo he defendido, no importe quien se enfrente a el, siempre terminara sin recibir un rasguño por cuestión mía…

-¿Y porque esta mal herido?

-Porque estaba ocupado cuando lo atacaron, fue herido cuando tuve que ir a defender otra parte del castillo, si no hubiera ido Syd nunca habría recibido daño.

-Además que quería hacer las cosas por mi mismo…una vez- dijo Syd mirando las sabanas- he tenido mis victorias, pero la mayoría han sido por tu ayuda, yo no derrote al santo dorado de tauro, fuiste tú, al único que he podido derrotar fue cuando ceje los ojos de Andrómeda por que le diera el sol, fui mas ingenioso… pero no fui justo.

-Cuando te recuperes iras a hablar con los dos santos atenienses- le dijo con amabilidad su madre- quiero que les pidas disculpas… y tú también Bud, no es nada honorable atacar a alguien por la espalda.

-Fueron dos, Tauro y Andrómeda…tres si contamos a amazona.

-Syd- Dijo Bud con disgusto.

-No quiero discusiones entre los dos, Syd comienza y termina tu desayuno, tu ve a comprar las cosas para el almuerzo- ordeno la madre de ambos mirando con enojo a ambos.

-Si- dijo molesto Bud y se levanto de la cama- No me tardo, por mas que te torture no le digas nada de mi.

-Ya me las ingeniare para sacarle cualquier secreto- dijo cruzando los brazos la rubia y mirando a ambos seriamente.

Bud, de mala gana, salió de la habitación, con solo ver los ojos de su progenitora supo que esta quería que cumpliera con la misión que le encomendó en el mundo oscuro, así que salió de casa directamente a la mansión Kido, seguido de cerca de su Ángel guardián.

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En la residencia Kido ya eran las diez de la mañana, Lance había despertado aturdido pero fui ayudado por Saga, Camus y Shun, quienes le explicaron los por menores de lo ocurrido la noche anterior y lo que había ocurrido poco después, Saga le comento acerca del porque jamás se presentó ante el ni ningún otro príncipe, poco después Saga y Camus acompañaron a Lance hablar con Saori, el cual había recordado a uno de los colaboradores  de su padre, Mitsumasa Kido y se encontraba hablando con ella acerca de su situación.

-Si entiendo bien y gracias a los informes que me trajo Tatsumi, mi abuelo le pago a tu padre por encontrar una civilización antigua, poco después tu hermano menor desaparece y toda tu familia muere ¿sabes que paso con la cuenta?

-Desapareció, en el banco buscaron el número de la cuenta, cuando mis abuelos fueron por el dinero, pero la cuenta jamás existió y una cuenta, antigua de mi padre, estaba vacía, la cuenta que el señor Kido abrió para mi padre tenia siete millones y la cuenta antigua de mi padre unos cinco mil dólares ahorrados- explico el castaño- yo no pido mucho, no me interesa el dinero, solo quiero a mi hermano conmigo, lo he buscado por todo Estados Unidos, según el registro de personas nunca existió, los que eran mis vecinos corroboraron con ello, yo solo quiero a mi hermano, yo lo tuve en brazos cuando nació y hasta que desapareció...es lo único que me importa- dijo mirándose impotente- ya no se que hacer…no quiero rendirme en mi búsqueda, en mi país no me permiten acercarme a escuelas primarias por que se me considera paranoico, un peligro para la sociedad.

-¿Quién te negó la entrada a escuelas primarias?- pregunto extrañada Saori.

-Desde que cumplí doce, mi ultimo padre sustituto me mostro una orden donde se me impedía acercarme a cien metros de cualquier escuela primaria- explico- nunca supe porque.

-Personalmente me encargare de encontrar a tu hermano menor- dijo la peli morada dijo con amabilidad-gozamos de la mejor tecnología, puedes estar seguro que lo encontraremos.

 -Muchas gracias- dijo Sonriendo Lance de par en par.

-No me agradezcas, algo paso, algo grave, es bastante sospechoso todo, no entiendo como pudo pasar por alto para las autoridades la desaparición de tanto dinero y de pronto no te permiten acercarte a las escuelas primerias, dos cuentas fueron vaciadas totalmente y nadie te ha ayudado en nada, puedes quedarte en la mansión hasta esclarecer todo el asunto- dijo mirando con seriedad- Si alguno de ustedes quiere ayudar tienen todo a su disposición- dijo mirando a Saga y Camus- pero esta totalmente prohibido que hagan traslados de dinero o investigar cosas de otras personas, solo pueden ayudar a la investigación de este caso ¿me han escuchado?

-Si- dijo Camus mirando con seriedad.

-Saga puedes quedarte un momento, Camus  y Shun lleven a Lance a una habitación para que se instale.

-Vamos, te mostrare las habitaciones- dijo Shun sonriendo y salieron los tres de la habitación.

-Saga, estoy segura que la mayoría quiere seguir con ese juego de anoche, pero ahora tenemos un inquilino nuevo en la mansión, ¿podrías decirle al resto de los dorados que suspendan su juego?

-Claro,  ¿algo más?

-Si, esta tarde vendrán unos inversionistas a la mansión…

-No quiere que hagamos bullicio- dijo seriamente mirándola- no hay problema.

-Y que preferiblemente se queden en el piso superior, se vería extraño que una joven de casi quince años viva en una casa rodeada por catorce adultos, la mayoría de mas de veinte años, de Seiya y los otros no tanto por que son mas o menos de mi edad ¿si me entiendes?

-Si, claro, no hay problema.

-También algunos podrían ser guardaespaldas- sugirió Tatsumi poniéndole sobre el escritorio una carpeta antigua- La carpeta de trabajo del doctor Leonard Montaña.

-Muchas gracias- dijo la peli morada- Por mí si ellos quieren pueden estar en la reunión de guarda espaldas, pero solo dos, porque dudo que vengan con mas los demás invitados- dijo sonriendo.

-Iré a preguntarles si quieren- dijo Saga y se retiro a paso lento hasta el pateo donde estaban los demás santos dorados- Oigan ¿Quién es el líder del sexteto?- pregunto mirando a Milo y Aioria.

-Milo, porque era el de las mejores ideas- le señalo Aioria- aunque tendría que ser yo, soy el más activo.

-El líder podría ser Mu, es el mas sensato de los seis junto con Shaka- acoto Shion- aunque Camus es el mas inteligente.

-¿Por qué preguntas Saga?- dijo Aldebarán mirándolo con burla.

-Quiero que acaben con Tatsumi- dijo cruzándose de brazos- Atenea me pidió que les dijera que a la tarde no se acercaran por la planta baja porque vienen unos inversionistas y el dijo que al menos dos de nosotros podrían ser guardaespaldas durante la reunión, ahora dos de nosotros deberán estar en la reunión porque sino haríamos quedar mal a la orden, aunque ella dijo que si queríamos, pero…

-Por honor dos de nosotros deberán ir- Interrumpió Shion- reúnanse todos, ustedes también santos de bronce.

Camus entro al patio acompañado d Shun y Lance, hablaba con el menor como si se tratase de un amigo de toda la vida y así lo era, a pesar que hacia diez años que Lance eran príncipe del mundo oscuro y el hacia unos quince, pero ambos se trataban como si en verdad competieran aquel lanzo de hermandad, Camus no pudo evitar imaginarse las caras de envidia de Milo y Hyoga al verlo con el castaño, por lo que rio ampliamente. Escucharon lo ultimo que dijo el Pope y se acercaron a el.

-Cierto-interrumpió Saga- muchachos el es Lance, viene de estados unidos, vino a buscar ayuda, por orden de la señorita Kido hay que tratarlo bien.

-Un gusto muchacho- dijo Shion dándole la mano- Soy Shion de Aries, el líder de todos ellos, veo que ya conociste a Andrómeda y Acuario.

-Si- dijo nervioso, recordando lo que había visto durante la noche y que Juro a Saga y Camus no decir nada- veo que estoy de más, iré caminar.

-No tengas miedo- le dijo Camus- ninguno va a morderte…aunque Ángelo.

-Soy…- intento corregir Death Mask, pero se percato de la mirada de temor de Lance- Puedes decirme Ángelo si quieres amigo, siempre y cuando no te pongas contra mi.

-Nunca- dijo sorprendido por lo que escucho recordando los ataques del de cáncer.

-Tengo una idea, que nuestro pequeño amigo…

-Es mas grande que Ikki pero menor que Milo, tiene dieciséis- corrigió Camus al patriarca.

-Esta bien, que nuestro nuevo amigo elija quien será el guardaespaldas esta vez de la señorita Kido- dijo sonriéndome- Dime muchacho, ¿Quiénes crees tu que están mas aptos?

-¿Puedo señalarlos?- pregunto mirando a todos.

-Mejor que todos se presenten, de Aries a Piscis, comiencen.

-Soy Mu de Aries- dijo Mu sonriendo.

-Yo soy Kiki, su discípulo.

-Soy Aldebarán de Tauro, mucho gusto- dijo el de Tauro sonriendo burlonamente.

-Soy Saga y el es mi gemelo Kanon somos Géminis- dijo con seriedad.

-Como ya escuchaste, soy Ángelo de Cáncer.

-Aioria de Leo, un gusto amigo- dijo dándole la mano y sonriéndole, aunque ya lo conocía.

-Shaka de Virgo- dijo seriamente el rubio.

-¿Eres Budista?- pregunto señalándolo- por el punto rojo que tienes.

-Es de la india- acoto Ángelo.

-No pareces, mi padre trabajaba al sur de China y noreste de la india y yo vi a muchos pelinegros o de castaño oscuro, nunca vi a alguno rubio- acoto Lance mirando con intriga al hindú.

-Solo una persona me ha dicho que soy un hindú extraño, no pensé que lo escucharía otra vez- dijo con sorpresa dándole una mirada rápida al de Aries, que ya se encontraba distraído mirando detenidamente al santo de Géminis, por lo que sonrió- veo que tienes buen ojo- dijo sonriendo y abriendo los ojos.

-Yo soy Dohko de Libra- dijo sonriendo el castaño- el pelinegro largo es mi discípulo Shiryu de Dragón.

-Soy Milo de escorpio, mucho gusto- dijo dándole la mano.

-Yo soy Aioros de Sagitario, hermano mayor de Aioria, un gusto- dijo sonriendo el arquero.

-Soy Shura de Capricornio- dijo el español.

-A mi ya me conoces, soy Camus de Acuario.

-Y yo soy Afrodita de Piscis- dijo el sueco.

-Ahora decide, ¿quienes crees tu que son los mas aptos?- dijo Shion sonriendo.

-Camus y Milo- dijo mirándolos a ambos y recordando la forma en que se trataron mientras los demás intentaban romper el ataúd de hielo.

-¿Por qué no yo?- pregunto el de sagitario sonriendo.

-Tienes cara de ser despistado- respondió Lance sonriendo- Ángelo tiene cara de asesino, veo a Aioria y me inspira cierta confianza pero a la vez me hace retroceder- dijo mirando al León dorado, pero este miro impresionado.

-Bien, Camus y Milo hoy les toca hacer de guarda espaldas.

-Oye amigo, pareces mas chico que nosotros ¿o me equivoco?- exclamo Pegaso mirándolo detenidamente.

-Seiya deja de acosarlo con la mirada- dijo Aioria.

-Sexteto endemoniado ¿ya tienen un plan para contra el mayordomo molesto?- pregunto Saga viéndolos a los seis

-Dije que no participaría- dijo el caballero de Aries cruzándose de brazos.

-Anda Mu, no seas aburrido- exclamo Milo con una sonrisa picarona- hagamos la broma y cada quien hace otra cosa, será divertida, seguramente a Kiki le gustara conocer las cosas que puede hacer su maestro cuando esta de malas.

-Mi maestro nunca esta de malas, es bueno, es carismático, es sabio, es…- dijo Kiki señalando todas las virtudes que conocía.

-¿jamás se ha enojado?- pregunto Lance sorprendido por la confesión- Si te dijera duende ¿te enojas?

-No, ya me he acostumbrado, el me puso el apodo a los siete- dijo señalando a Death Mask.

-Apodo que quedara en el olvido y no quiero que se repita- dijo el patriarca cruzándose de brazos- porque tanto Kiki como yo tenemos muchas igualdades con Mu.

-Si señor- bufo el de cáncer.

-Ven Lance, te llevare a dar una vuelta y mas les vale a ustedes seis tener una broma en mente para Tatsumi- dijo Saga mirando molesto.

-Cuenta con eso Saga- dijo Milo sonriendo- camaradas ¡regresamos al negocio! Por un día.

-Sera divertido recordar las viejas épocas- sugirió Aldebarán poniéndole la mano en el hombro de Mu.

-No te pido ni te sugiero que actúes con ellos, te ordeno Mu que los ayudes en su plan- dijo Shion severamente- diviértete.

-Si- dijo molesto el Muviano.

-Ya veras que nos divertiremos mucho Mu- dijo Milo sonriendo- pero que sea antes de la reunión, nos toca hacer guardia a la señorita Kido.

-Yo tengo ideas- levanto su mano Kiki- ¿puedo participar?

-Claro, eres el discípulo del más astuto, Mu tiene que pasar todas sus vivencias a ti.

-Yo también quiero participar- dijo Seiya- quiero una venganza por todo lo que me hizo y como me ha tratado.

-Yo también entro, ¿puedo maestro?

-Siempre y cuando no te dejes ver, por mi bien- respondió el de acuario- no querrás que te descubra y este te castigue para yo después tener que darle un buen escarmiento.

-No se preocupe, tendré cuidado.

Ikki vio los ojos de su hermano un brillo sin igual que conocía mejor, era su hermano menor después de todo, sabia cuando este quería algo y al parecer el miraba con deseó poder participar de aquella jugarreta así que se acerco hasta donde estaba y le revolvió el cabello.

-No tienes que pedirme permiso para participar, si quieres pídeles a ellos, yo no me negare- le dijo mirándolo con cariño- solo recuerda no lastimarte.

-No te preocupes- le sonrió y se acerco hasta el sexteto endemoniado que ahora tenia tres integrantes mas- ¿puedo unirme?

-Claro Shun- respondió Shaka- eres el siguiente santo de virgo, algo de mi tienes que tener.

-Diviértete hermanito, te estaré vigilando y si puedes, véngate por lo que me hizo hace seis años- le dijo el Fénix a Andrómeda, el cual sonrió.

-No te preocupes, lo are- sonrió ampliamente.

-Entonces que comience la venganza, el peor día del mayordomo- dijo Milo sonriendo con picardía- Shun, necesitamos forma de comunicarnos…sin usar el cosmos- dijo mirando de reojo a Lance, el cual estaba charlando con Saga, Kanon, Aioros e Ikki, quien acababa de reunirse a la charla.

-¿Qué tal wokitokis?- sugirió Shun- son pequeños, funcionales y podremos comunicarnos por toda la casa.

-¿de donde sacamos?- pregunto Milo mirando incrédulo.

-Tengo unos en mi habitación- dijo Seiya- son cinco cajas de dos pares ¿pueden servir? Tiene la capacidad de poder sintonizarse los diez en una sola frecuencia- dijo sonriendo ampliamente- eran para Makoto y los demás niños del orfanato, sabrán entender.

-Manos a la obra, todos a la habitación de Seiya, ese será nuestro cuartel general- dijo Aioria y los diez salieron corriendo a prisa hasta la susodicha habitación.

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Ella era líder de una empresa multinacional, había llegado a la cima después de muchos años de esfuerzo pero con solo un objetivo en su mente, reencontrarse con aquel hijo que había perdido y después de muchos años ahora tenía la oportunidad. En el mundo oscuro era conocida como la Señora de la Templanza, madre biológica de los principies Egocéntricos, el primero fallecido cuando tan solo tenia siete años de edad y el menor declarado príncipe sucesor a los cinco años, era una de las mas cuerdas entre el grupo de señores, siendo la mas inteligente y la mas cuerda, logrando ser mano derecha de la emperatriz. En el mundo humano solo era una mujer exitosa, que había llegado a liderar una fundación francesa, ayudada de por el que seria como su hermano de sombras, el señor Egocéntrico, a quien siempre detesto pero en los últimos veinte años la había ayudado mucho.

Eran las tres de la tarde, estaba sentado algo impaciente en su asiento trasero, mirando por la ventana el paisaje cambiar y a su lado estaba el señor Egocéntrico, actual líder de una empresa en Grecia, ambos tenían que cumplir una orden, la orden del emperador de mundo oscuro, cuidar a sus hijos. Para poder cumplirla debían hallar algo que la hiciera ir a aquella mansión y ella no tuvo mejor idea que unirse en un contrato a la fundación Gradue, la cual era liderada por la joven Saori Kido y era la reencarnación de la diosa a la cual sus hijos servían, así que por teléfono y después de mucho hablar logro que se celebrara una reunión entre un grupo bastante grande de inversionistas para que entre todas esas empresas firmaran un convenio de participación para un proyecto mundial.

 Se sentía nerviosa y ansiosa a la vez, era la primera vez en su vida que ella tenia la oportunidad de conocer a su hijo menor y poder hablar con el acerca de cosas pasadas, sabia que no seria fácil, pero intentaría al menos poder decirle hola, aunque solo se conformaba con que su muchacho le respondiera el saludo. En el mundo oscuro, a pesar de haber tenido varias oportunidades para poder hablar con el, por extraño que pareciera, su hijo jamás se acerco a decirle nada y ella normalmente se le alejaba por temor a su accionar. Siempre estuvo orgullosa de el, gracias al señor egocéntrico había logrado saber como era su pequeño, como se comportaba con otros, ya conocía su vida, a pesar de no verle ni poder escucharle, le daba gracias haberse hecho una amiga, casi confidente del señor egocéntrico, a pesar que jamás estuvo a favor de lo que este hizo veinticinco años en el pasado.

Nunca estuvo a favor de aquello que paso, siempre pelea por abolir aquella ley que le quito lo mas preciado que tenia, sus dos hijos. Luego lucho por tres años, cuando se hizo mayor de edad, para poder recuperarlos, pero sus esfuerzos fueron tardíos, cuando le estaban por dar la custodia legal de sus hijos de cinco y siente años, supo que estos estaban desaparecidos y tres meses después llego a sus oídos la peor noticia, su abogada en el caso le informo que en Siberia habían encontrado el cuerpo de dos niños pequeños, de las edades de sus hijos Camus y Jorge, fue al mundo oscuro a comprobar dichas palabras, encontrándose con el pésame de todo aquel que pasaba, el emperador le informo que su hijo mayor había muerto en una ventica, protegiendo a un niño de la edad de Camus y por tanto le darían el principado a su hijo menor, ante sus ojos vio algo horrible, la destrucción de un ángel por incompetencia, por no poder ayudar a un príncipe, pero le dio mas temor al escuchar lo que pasaría con el alma de su hijo mayor, esta se convertiría en energía oscura y que luego seria alimento de los seres oscuros, debido a que era muy pequeño para poder convertirse por cuenta propia en un guerrero.

-Sálvalo- pidió entre sollozos al emperador, no soportaría pensar en aquello, en su mente imágenes horribles viendo a su hijo mayor siendo absorbido por bestias y sombras la acongojaban, el emperador no se hizo de rogar, miro el alma del niño que llego al mar y la llevo a la cueva de los ángeles para luego salir de ella con un ángel el cual momentos después voló a donde estaban los demás ángeles pertenecientes a los señores.

-He trasformando el alma de tu hijo mayor en un Ángel oscuro-- le dijo con seriedad- pero, como en el pasado y siguiendo las leyes, este ángel protegerá a tu hijo menor, el nuevo príncipe de la arrogancia, su nombre será Frozen, sus memorias han sido remplazadas por las de su propia ángel, es lo único que pude hacer.

Le agradecía intensamente aquella atención al emperador, si bien había preferido que lo salvara de la muerte o que al menos su hijo menor no se convirtiera en príncipe oscuro, pero el tiempo diría que el emperador tomo una buena acción ante aquella situación que se atravesaba, lo único que quería ella era apaciguar o disminuir el dolor por sobre su hijo menor, pero este se hizo mayor y luego supo que estaba en medio de un camino sin salida.

En el mundo humano se dio con una dilema mucho mayor, ya no podía intentar contactarse con su hijo menor. Cuando trasladaron los cuerpos desde Siberia a Francia, por obra de la mismo departamento del gobierno que le quito a sus hijos, los dos cuerpos fueron inmediatamente enterrados, ni siquiera se les hizo una autopsia para identificar la razón de muerte, ella supo que había algo raro, pero debido a que apenas era, en esos momentos, una docente con un sueldo de recién iniciado, mucho no podía hacer. Durante los siguientes años intento alcanzar un status social mas alto, fundo su propia compañía, con la cual llego, después de casi quince años, a la sima, intento exhumar los cuerpos en el cementerio para poder sacar a la luz que su pequeño Camus no había muerto, pero le habían pedido pruebas de que su hijo menor estaba vivo o que el cuerpo que yacía en aquella fosa era de un niño desaparecido en Siberia, para que se autorizara aquello, para su infortunio, ningún niño se había perdido en el lapso que pasaron desde la desaparición de sus hijos hasta que hallaron muerto a Jorge y nadie en Siberia los había identificado, por lo que, a pesar de su poder, no pudo seguir haciendo nada por encontrar a su bebe en el mundo humano.

Desde que era pequeña siempre se llevo mal con el señor de egocéntrico, quien era uno de los más grandes entre todos los príncipes de su época, nunca aprobó su manera de hacer las cosas y se alegro cuando, aquel, que se hizo emperador, siendo uno de los mas pequeños, lo había derrotado, humillándolo en aquel combate por el reinado del mundo oscuro. Pasaron los años y un hecho marco un profundo odio hacia el, cuando abandono a su esposa e hijos gemelos, teniendo estos dos años de edad, sin razón o motivo alguno se fue lejos y jamás quiso acercarse a Grecia, ese hecho lo hizo repudiarlo. Ese mismo año ella conoció y comenzó un noviazgo en el  mundo humano con un hombre al que juzgo como bueno, el mismo señor egocéntrico le dijo que no era lo que aparentaba y que seria mejor que se cuidara o esperara lo peor de el, no le creyó, cuando  pasaba por el quinto año de relación y estaba por nacer su segundo hijo su amado desapareció y jamás supo de el de nuevo, eso la devasto, mas sabiendo que ella era menor de edad aun, estando a tan solo un año de la mayoría de edad, casi de inmediato, ya que su novio, que era mayor de edad, había desaparecido sin razón le quitaron la custodia de sus dos hijos, produciendo un terrible dolor en ella. El señor del egocentrismo, al parecer, sintió pena por ella y en el mundo humano la llevo a vivir con el mientras volvía a formar su vida, poco a poco ella fue remontando.

Siempre vivió con el, para su pesar, el la ayudo a intentar recuperar a sus hijos, fingiendo que tenían un noviazgo estable y que ella habiendo conseguido un trabajo para poder mantener a sus dos bebes,  pero la vida le pego duro cuando estuvo peleando la custodia y al enterarse de la desaparición de sus hijos y pronto la muerte del mayor. El señor egocéntrico dijo que lo único que se podía hacer era esperar, que el único que podía despertar sospechas y hacer que exhumaran los cuerpos era Camus, la prueba vivientes de que el no había muerto y de los maltratos de la mujer que los cuido, ya que hasta le fecha según la familia adoptiva los niños habían sido secuestrados para venderlos a otra familia de mayor poder adquisitivo, solo Camus podía esclarecer el hecho, presentándose como hijo tal de su madre y asegurando que no había sido vendido, sino que había escapado junto a su hermano por los maltratos recibidos de niños y con una prueba de ADN se verificaría el parentesco entre madre e hijo, dándole mas veracidad al testimonio y llevando a juicio a todos los que habían actuado ocultando cada detalle del caso.

También fue el quien la mantuvo al tanto de su hijo menor, supo por el y por el hijo mayor del señor que su hijo Camus se había hecho santo de Atenea, que había pelado a los trece años, junto a sus camaradas, contra los Titanes y sirvientes de uno de los dioses mas poderosos. Supo que tenía un noviazgo, bastante avanzado, con un chico de su misma edad, de ascendencia griega llamado Milo, cosa que la tomo desprevenida pero decidió aceptarlo por el bien de su hijo menor. También supo de los alumnos de Camus, los cuales este consideraba sus propios hijos, por lo que tuvo que hacerse a la idea de ser abuela o madre de estos, y lo ultimo de las aventuras, la pelea de las doce casas, donde su hijo fue muerto en batalla, tiempo después revivido por el dios Hades por doce horas, luego este ayudo en la destrucción de uno de los muros mas conocidos por su dureza. En aquel momento pensó lo peor, tuvo miedo de perderlo de nuevo por lo que mando a su ángel a recogerlo cuando todo se iluminara con aquella luz cegadora, al menos se alegro de no ser la única, Valiant había salvado al príncipe valiente y momentos después vio al señor de la arrogancia  haciendo dos actos muy nobles, salvarle la vida a sus dos hijos, teniendo que ser rápido, sacando al mayor del terrible poder dorado cuando se hizo la implosión y correr a donde estaba el otro batallando a muerte contra uno de los jueces. En el mundo oscuro sano las heridas de su hijo y vio al señor Arrogante haciendo hasta lo imposible por salvarle la vida a sus gemelos, ninguno despertó durante algunas horas, hasta que aparecieron los ángeles y les hablaron del pacto del príncipe valiente, por lo que tuvieron que dejarlos ir a los tres en medio de llantos.

-No te pongas nerviosa, tu hijo esta inestable, por lo que caerá a tus pies llorando, ya me lo imagino- dijo el señor del egocentrismo sacándola de sus pensamientos, mientras se dirigían a la mansión Kido a cerrar un trato de negocios.

-No es fácil imaginármelo, lo he visto crecer en el mar y hace poco lo pierdo de nuevo, no quiero perderlo para siempre, es mi hijo…

-Esta Inestable, la oscuridad lo estaba por dominar, no es el Camus serio, el orgulloso, el de semblante de rey de siempre, ahora esta muy débil, se dejara llevar por sus emociones, te vera y llorara, eso te lo aseguro- dijo mirando seriamente.

-¿Tu que aras cuando veas a tus gemelos?-le pregunto con intriga levantando una ceja.

-Me quedare quieto esperando que ellos reacciones, se por experiencia que no será un cálido reencuentro, Saga y Kanon no me perdonaran que allá interferido en sus vidas después de veinticinco años…Saga sabe lo que hice cuando ocurrió la implosión en el muro, su ángel le dijo ya, pero Kanon…si se entera que interferí entre el y el juez llamado Radamanthys y que lo ayude a eliminarlo, me ahorcara- dijo mirando con tristeza- No me vengas a dar sermones, si, cometí el peor error de mi vida, pero tu me lo dijiste mil veces ya, nunca es tarde para enmendarlo…pensar que yo soy el culpable que pasara lo que paso en el santuario durante trece años ya es suficiente escarmiento, quizás si hubiera estado para ellos…Kanon no habría querido poder, este no hubiera tenido que ser encerrado en Cabo Sunion y despertara el mal en Saga…

-Recuerda demostrarles tu arrepentimiento-le dijo son serenidad- quizás Saga se ablande un poco al verme con Camus.

-Camus ha tenido mucha suerte de ser tu hijo, tu eres una madre quizás maravillosa…espero puedas hablar con el y aclaren los tantos, el piensa que jamás le importaste- le dijo son serenidad- yo no tengo perdón, pero tu lo has buscado, has intentado todo por el en este mundo y las puertas se te han cerrado una tras otra, es hora que las abras y aclares los malos entendidos.

-Me gustaría pensar que todo saldrá bien, pero no se como reaccione, tengo temor de que el no quiera hablarme desde un principio, que se niegue a verme, que me culpe por todo lo malo que vivió.

-Tu solo se sincera, habla con el, intenta explicarle, pídele que te permita explicarle todo, tiene veinte años y posees la ventaja que se ha desestabilizado recientemente, por lo que podrás hablar con claridad con el sin problema alguno- le dijo sonriendo-El problema podría ser su novio…- dijo haciendo una mueca de disgusto- es difícil acostumbrase a esa palabra.

-Yo ya me hice a la idea, Milo no parece mal chico, creo que esta bien, Camus lo ama y no tengo nada que reprocharle, salvo por lo que dices que son sus ataques y que es un poco sádico… no me quiero imaginar que clase de relaciones que tendrán de noche- dijo mirando casi horrorizada- si Camus me perdona y entablamos una buena relación, le podre los tantos a Milo- dijo mirando al frente de la enorme limosina.

-Al parecer fue bendecido en ese ámbito, si bien, hubiera optado porque mis dos hijos fueran heterosexuales, pero ya viste, al parecer es algo predestinado que los santos atenienses, excepto alguno que otro, tengan relaciones homosexuales, Saga se emparejo con un muchacho calmo y es algo carismático, tiene un aire de pacifista y hasta te impacienta su forma de ser tan…es amable, bueno, nada le molesta, en cambio Saga tiene cosas de bipolar, se enoja fácilmente, es serio hasta la medula, muy orgullos, tiene hambre de poder… tan desiguales pero a la vez se complementan, en ese ámbito Saga se saco la lotería, pero Kanon… aun no se quien es su pareja, por palabras de Saga el también esta del otro lado de la vereda- dijo sonriendo con picardía y luego dio un largo suspiro- me gustaría poder compartir esa  alegría que tienen mis hijos ahora…pero creo que voy a ser motivo de discusión.

-Quizás Mu ayude un poco para que tu y tus hijos se entiendan, por lo que tengo entendido el mas recio es Saga, Kanon parece ser menos riguroso, quizás hasta te de una oportunidad y puede que Saga te la de solo por hacerle feliz a su gemelo y a su pareja- dijo mirando comprensivamente.

Pronto la limosina se detuvo frente un mansión amplia de color blanco, ambos se miraron mutuamente e inhalaron profundo para poder mantener sus nervios en calma, la situaciones de ambos seria la misma, ver a sus hijos después de muchos años, a pesar que ella busco al suyo y el abandono a los suyos ese sentimiento de temor los invadió, cuando sus nervios se vieron calmados de alguna manera ambos se bajaron de la limosina siendo atendidos y ayudados a bajar por el sirviente de la mansión el cual después los llevo hasta la oficina de la mansión, donde la joven heredera les esperaba.

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-Bicho en posición ¿me copias Duende?- dijo Milo desde el Wokitoki.

 Mu se encontraba en la otra punta oeste de la mansión terminando de hacer los detalles finales de lo que seria su parte de la broma cuando escucho aquellas palabras, tomo el aparato entre manos y dijo- La próxima yo elijo los nombres, te escucho Bicho, aquí todo en orden.

-Bien, Príncipe y Rey del hielo ¿Cómo va todo en la zona sur?

-Ya terminamos Milo- dijo Hyoga tomando el aparato de las manos de su maestro- cierto que yo también tenia uno, ya esta todo en su lugar.

-Zona norte acabamos de terminar- dijo Aioria.

-Bien Gatito, después de la reunión nos avisan para dar inicio al plan de seis faces, Rey tenemos que ir a la reunión, Buda y Conejito los dejo a cargo.

-Si Milo- dijo Shaka con enojo mirando al de escorpio mientras ayudaba a Shun con una de las trampas.

-Si ya se, te espero en la puerta, ponte traje- dijo el de acuario y corto la comunicación.

Milo salió a toda prisa dejando en su fase al par de virgo continuar con los preparativos, subió a toda prisa hasta su habitación en el piso superior y se coloco un traje negro, para después bajar apresurado hasta donde estaba Camus esperándolo vestido con un traje blanco.

-Listo Rey- dijo sonriéndole.

-Si, creo…supongo que ha estado hay que acostumbrarse a la idea, somos lo máximo en la protección de Atenea, es normal que seamos como sus guardaespaldas o que se nos vea como tales- dijo seriamente, luego abrió la puerta de par en par encontrándose con una sorpresa.

Milo entro como si nada, en cambio Camus se quedo tieso al ver quienes se encontraban en la habitación, había un grupo de mas o menos diez personas, la mayoría inversionista de otros países, pero lo que le causo asombro fue verla a ella, a aquella mujer que en el mundo oscuro apenas veía por las obligaciones de ambos, aquella mujer que hasta uno de sus hermanos de tinieblas, Ozuma, le dijo que tuviera paciencia y que intentara entenderle, ante sus ojos estaba la que según el lo había abandonado y así como hacia mas de veinte años dejo de importarle, a su derecha estaba sentado el padre de Saga, mirando con un semblante serio que hasta le produjo temor, titubeo de entrar, no supo si hacerlo o no, pero luego miro a Milo, el cual caminaba como si nada atreves de la gente para llegar hasta su diosa, así que repitió igual, manteniendo su semblante serio y frívolo fue a ocupar un lugar, parándose a la derecha del asiento de si diosa.

-Disculpen la intromisión, ellos son mis dos guardaespaldas, Milo y Camus- los presento la joven heredera- espero no les moleste.

-No es problema alguno- dijo mirando con intriga uno de los hombres mayores, quizás de cuarenta o mas años.

-Bien, como saben el trato ya se firmo- interfirió otro de los accionistas- solo hay que ponernos de acuerdo con uno de los reglamentos del pacto a firmar.

-Sera interesante- dijo el que Camus pudo reconocer como el padre de Saga.

-También me gustaría hacer un pequeño cambio, quiero que parte del trato, aproximadamente el diez por ciento de las ganancias se destinen para un fin sin fines de lucro, estoy interesada en investigar un caso particular, que me gustaría esclareces, tengo detectives trabajando en ello, tiene que ver con un antiguo trabajador de mi abuelo y me gustaría aprovechar la oportunidad- dijo serenamente Saori.

-Por mi no hay problema, a mi me gustaría esclarecer también un caso particular- dijo la madre de Camus mirando con una sonrisa amable a todo los presentes, incluso a su hijo, el cual poco a poco comenzaba a desmoronarse- Pero necesito varias firmas.

-¿de que se trata?- dijo el más grande en la sala, un hombre de unos cincuenta años aproximadamente.

-Hace veinte años me quitaron a mis hijos, tres años después estuve a punto de tenerlos de nuevo conmigo, pero según la organización que me los quito estaban desaparecidos y habían sido robados según la denuncia de los padres adoptivos…

-Falso- susurro Camus sorprendido por lo que estaba escuchando, Milo lo había escuchado por lo que permaneció mas atento a lo que escuchaba.

-Después aparecieron dos cuerpos en Siberia y los identificaron como mis hijos, yo no pude verles- continuo explicando la mujer- cuando los trasladaron a Francia no me permitieron identificarles, los enterraron y desde entonces he intentado sacar miles de recursos para poder permitir que se hagan las autopsia y si es posible la identificación de los cuerpos, quiero creer que no son mis hijos, pero se me ha negado cara recursos- dijo mirando con desolación- Me dijeron que a menos que apareciera uno de ellos con vida no podría hacer la exhumación de los cuerpos y que hasta le fecha, por identificación de los padres adoptivos, los dos niños que hallaron en Siberia hace tanto son mis hijos.

-Estoy aquí- susurro Camus con un tono de desesperación ante lo que escuchaba.

Saori pudo escuchar aquello, sorprendida miro a Camus, el cual ya había perdido su porte serio y sereno, sus ojos demostraban cierta tristeza y su mirar una desolación casi absoluta, miro a la mujer que había contado aquello y comenzó a compararlos en su mente, dándose con singulares igualdades en los ojos, la mirada y la nariz, decidió interferir, un presentimiento le vino en mente, quizás estaba en lo correcto y aclararían parte de la situación que se llevaba a cabo, saldría ganado después de todo si su presentimiento era correcto.

-¿Cuál era el nombre de sus hijos?- pregunto la diosa Atenea a aquella mujer, que conocía como dueña de una empresa muy importante en Francia.

-El mayor se llamaba Jorge y tendría veintidós años en la actualidad, el menor tendría veinte….y se llamaba Camus- dijo mirando con desolación a su hijo, el cual rápidamente aparto la mirada.

-¿Camus?- dijo uno de los inversionistas de cabello corto y castaño- no suena a nombre si no mas a apellido, como el escritor…Albert Camus.

-Albert se llamaba el padre de mis hijos, en aquel momento sentía una fuerte admiración por Albert Camus- explico la mujer- pero odiaba el nombre Albert después de que mi pareja me abandono con mi hijo mayor siendo un bebe de dos años y el pequeño por nacer, así que decidí ponerle Camus, en relación con Albert Camus.

-¿Camus?- se pregunto Milo mirando a su compañero de armas, el cual miraba a un cuadro al parecer distraído.

-Por mi esta bien, son obras de beneficio- dijo el mayor de los inversionistas- esperemos que aparezcan sus hijos Madam y que podamos ayudar con su causa señorita Kido.

-Suena una buen oferta, ¿Dónde firmo?- dijo el padre de Saga mirando con una grata sonrisa en los labios.

-Muchas gracias por su apoyo- dijo la líder de la fundación Kido.

Camus se tomo la cabeza, pronto se sintió mareado y fuera de si, cerro sus ojos por un momento, pronto la vista comenzó a nublarse, miro sus manos, intentando hallar una explicación a lo que ocurría, pronto vio una lagrima llegar a su mano, se seco con el puño de su saco la cara para luego mirar al frente, donde estaba su madre junto al padre de Saga mirando seriamente lo que acontecía, el cambio de la mirada de su madre lo altero por completo, se acerco hasta Saori.

-Mi señora, no me siento bien, ¿puedo retirarme un momento?

-Esta bien, pídele a cualquiera de los otros que te supla si estas incomodo con esto- le dijo preocupada. Camus asintió con la mirada y salió a toda prisa de la habitación hasta el balcón más cercano para tomar aire, Atenea miro que de pronto una de sus invitadas miro preocupada lo que acababa de acontecer, por lo que sonrió- ¿podemos tomarnos un descanso por si gustan?

-Por mi bien, quiero tomar un poco de café- dijo el más viejo de todos en la habitación.

-Iré al tocador- dijo sin más la madre de Camus y salió aprisa esperando poder encontrar a su hijo, el cual no tardo en ver, suspirando sentado en una banca del patio trasero mirándose con impotencia-¿Camus?- pregunto preocupada mirándolo.

-¿Qué quieres? ¿A que has venido?- dijo molesto, de un segundo a otro comenzó a llorar, sentía en su interior una mezcla de sentimientos, odio, resentimiento, enojo, tristeza, melancolía e impotencia.

-Camus, tranquilízate un poco- le dijo preocupada al verlo en aquel estado.

-¿Qué es lo que quieres? Durante veinte años no te has preguntado por nosotros y ahora te apareces como si nada ¿Qué pretendes?- dijo con enfado.

-Camus, si te busque, en este mundo, pero no se me permitía ver las tumbas en Francia, me decían que tu hermano y tu estaban muertos y…

-Bien, ahora me vez, estoy vivo…

Camus estaba al borde del colapso, miro hacia un costado, allí el ángel guardián de Camus miraba con preocupación la situación, tenia en mente temor a lo que fuera a pasar, sin meditarlo ni perder tiempo se acerco hasta su hijo, el cual lloraba amargamente mirándola con enojo y lo abrazo, lo hundió en su pecho y comenzó a susurrarle como si de un niño se tratara, pronto Camus comenzó a llorar con mas intensidad, paso su mano por los largos cabellos de su muchacho y con sutileza agarro su mentón para hacerlo mirarla.

-Tranquilo, quiero hablar contigo, no quiero hacerte daño- le susurro con ternura- cálmate, no quiero lastimarte, eres mi bebe después de todo, lo que menos quiero es hacerte mas daño del que ya te he causado…Camus calma-El de acuario asintió, correspondió aquel gesto de cariño abrazando fuertemente a su madre, la cual sonrió ante el gesto, luego lo sentó sobre una banca y se sentó a su lado para poder hablar- quiero que sepas que nunca he dejado de intentar buscarte, si no fuera por el mundo oscuro pensaría que estabas muerto, pero en este mundo por mas que diga que creo que mi hijo esta vivo la gente te trata como si de una persona loca se tratase, intente por todos los medios sacar a la luz que aquel que esta enterrado con Jorge no eres tu, pero nadie me hizo caso, tus padres adoptivos aseguraron haberte identificado, yo no lo creo, nunca les creí pero me gustaría saber que paso, ¿entiendes?

-¿Me buscaste?- pregunto mirando con ilusión.

-Todos los días, en el mundo oscuro por mas que intentaba acércame a ti tu te me alejabas, tenias que aparecer en este mundo para que me creyeran y así pudiéramos estar juntos como siempre debió ser pero…

-Yo pensaba que tu no querías acercarte a mi- dijo Camus mirando desolado- que no me quisiste jamás, por ello no me buscaste.

-¿Cómo puedes decir eso? Nunca deje de buscarte, es mas…el padre de Saga me ayudo a recuperar su tenencia solo que…tarde me la dieron y paso lo que paso- dijo con seriedad, luego con lentitud comenzó a peinar los cabellos del de acuario, dejando libre su frente y orejas- eres tal como te recuerdo bebe.

-¿Cómo creerte?- pregunto mirándola con seriedad- no he cruzado palabra contigo en veinte años ¿Cómo creer que es verdad lo que me dices?

-Dime que pruebas quieres que te de, escritas o grabadas- dijo mirando con seriedad- tengo las grabaciones de las veces que fui a hacer disturbio pidiendo la exhumación de los cuerpos cuando apenas fueron enterrados, alejando que no pude verlos y que ustedes eran mis hijos, tengo cada orden denegada por los jueces a causa de falta de pruebas ¿Qué necesitas? Además estoy muy preocupada por ti, cuando me dijeron que estas inestable comencé a temer por tu bien estar.

-¿Quién te dijo?- pregunto sorprendido por aquello.

-Hay muchos rumores, desgraciadamente la mayoría son reales- dijo mirando preocupada- Tu no eres de perder el control tan fácilmente ¿Qué te pasa? Desde que eres príncipe jamás has caído bajo la oscuridad, eres inteligentes, buen mozo…

-Hay cosas que no me gustan- confeso- no me gusta estar rodeado todo el tiempo de gente, soy mas aislado, en cierta manera y cuando me aisló siempre me preguntan donde he estado, si estoy bien y tengo que responder con mentiras cuando paso mi tiempo en el mundo oscuro y no me gusta mentir.

-No tienes que mentir si no quieres- le dijo amablemente- Si has estado en el mundo oscuro puedes decir que has estado en un lugar calmo, tranquilo, lejos de todo lo que te perturba donde puedes pensar, donde nadie te molesta, puedes decir que has estado en tu lugar especial, no mentirías- le sugirió sonriendo- ¿eso es todo? ¿Ya te sientes mejor?

-No-dijo mirando perturbado- hay muchas cosas que quiero aclarar pero no quiero mentirte.

-Dime la verdad en ese caso- le sonrió.

-Soy parte de una orden de caballería desde los siente años, comencé a entrenarme por mi armadura desde los tres, conocida como los santos de Atenea- dijo seriamente- soy el santo de oro de la onceava casa, Camus de Acuario, soy el maestro del Hielo y el Agua…más mago que maestro, puedo congelar cualquier cosa que tenga en mente y llegar al cero absoluto, puedo luchar a la velocidad de la luz, puedo ir al inframundo sin morir porque alcance el octavo sentido y el séptimo fue el primero que alcance y puedo lanzar ataques a enormes distancias…mi discípulo me mato una vez…quiero mucho a mi discípulo Hyoga, es como un hijo para mi, considero a muchos de mis compañeros de armas como a mis hermanos, mas los que tienen edades cercanas a mi, Saga es uno de ellos, otro se llama Shura y después esta Aioria…

-¿eso es todo?- pregunto sorprendida- no me molesta, es mas, me siento muy orgullosa de todo lo que tu solo has logrado.

-Soy Homosexual, mi pareja es uno de mis compañeros- dijo ocultando su rostro- normalmente no demuestro mis emociones pero…- dijo sonrojado- yo.

-Hijo, todo lo que hagas esta bien para mi, aunque debería ponerte un tope ahora por tu estado, pero por mi estas bien- le sonrió-si el te hace feliz, yo estoy feliz por ti.

-¿Lo dices enserio? Es decir ¿no te causa molestia o enfado?- pregunto sorprendido ante sus respuestas.

-Camus yo ya he vivido, he sido feliz y a la vez  he sufrido por amor, yo no soy nadie para andarte diciendo a quien debes amar y a quien no, tu debes buscar tu propia felicidad- le dijo mirándole con ternura- ya eres todo un hombre, me gustaría haber estado allí cuando eras niños, haber podido tenerte en brazos cuando naciste y hacerte dormir de noche, pero como dice el emperador no podemos cambiar lo que esta sobre nuestras narices pero podemos hacer cambios a futuro, quiero que sepas que yo te apoyo en un ciento por ciento en todo lo que tu hagas, eres mi pequeño, no puedo hacer otra cosa, me gustaría haber podido hacer mas por ti en el pasado- dijo pensante.

-Yo…- dijo mirando sin saber que hacer- yo.

-También te quiero- le dijo esbozando una amplia sonrisa y luego lo abrazo.

-Hay muchas cosas que quiero decirte y otras que no se como explicarte- dijo abrazándola- pero me agrada contar con que me apoyas.

-Siempre lo voy a hacer- le dijo sonriendo- me agrada ya no tener que buscarte, ¿te sientes mejor?-le pregunto con dulzura apartando algunos mechones de cabello y lo miro con mayor detenimiento.

-Algo… ¿Por qué no debo estar triste? No entiendo la razón porque no me permiten expresar tristeza y sentimientos parecidos- pregunto mirando a su progenitora la cual le sonrió.

-Porque el lo contrario a lo que manda tu estrella guardiana, si demuestras ese tipo de sentimientos podrías desestabilizarte hasta tal punto que la oscuridad te demonizaría y como resultado tendríamos a un ser diabólico en vez de a ti, el cual lastimaría a todos los que están a su alrededor, por eso un príncipe no debe desestabilizarte, estas acongojado, muy triste, te sientes desolado- le dijo mirándolo con preocupación- no puedo dejarte solo hasta saber que es lo que esta ocasionando todo eso…

-Estoy así desde que el cachorro de Aioria me despertó de mi dulce sueño de después de revivir- dijo pensante y preocupado- no he podido levantarme sin sentirme así ¿crees que yo este muy mal?

-Me temo que si- le dijo preocupada- Camus, no quiero obligarte, pero quiero que te vallas conmigo, no me iré de Japón si tú quieres, pero quiero vigilarte para saber que es lo que te pasa, si es cosa del mundo oscuro o hay algo dentro de ti que te perturba, estoy hospedándome en una habitación de un hotel en el centro…quiero que te vallas conmigo.

-¿Cómo le dijo a Atenea que me tengo que ir?- se dijo preocupado- yo no…estoy es muy pronto…no quiero…pero.

-Camus, cálmate, no pierdas el control sobre ti mismo, mírame a los ojos y dime ¿Qué deseas?

-Yo…- titubeo antes de responder- no se- dijo comenzando a sollozar- no se que quiero en realidad.

-Esta bien, no te presionare, te dejare la dirección del hotel donde me hospedo, ve cuando quieras- le sonrió.

-¿No te iras pronto?- pregunto sorprendido ante aquellas ultimas palabras- supuse que viniste a cerrar un trato.

-Me quedare todo el tiempo que tu quieras, no me alejare de ti tan fácilmente ahora que te he encontrado- dijo sonriéndole.

Milo había salido rápidamente después de haber esperado un tiempo, a su juzgar, mas que prudencial esperando que Camus regresara sin mas salió a toda prisa después de pedir permiso a su diosa y camino buscando al de acuario, encontrándolo abrazado a una de las socias de la señorita Kido, se quedo observando detenidamente, dándose con que Camus estaba sonriendo ampliamente y hablaba amenamente con aquella mujer, la cual no pasaba del los cuarenta años, se acerco a paso lento sin querer interrumpir, aquella escena le daba muchos celos, Camus era su pareja y ahora se encontraba hablando como si nada con una mujer mayor, la cual lo abrazaba a cada tantos momentos. Sin darse cuenta se encontraba detrás de unos de los pilares cercanos a donde estaban aquellos dos y escuchando aquella conversación.

-Eras muy inquieto de pequeño- le dijo sonriendo la mujer-me alegro de saber que durante algunos años gozaste de felicidad.

-No tanto, a ella parecía no gustarle, siempre había algo por lo que…- dijo desolado, de pronto su sonrisa se trasformo en una mueca de desolación.

-Cuando te sientas seguro tu solo dime, iremos a Francia a aclarar las cosas ¿esta bien?- le dijo sonriendo- es tu palabra contra la suya y la tuya vale el doble, ¿Por qué? Porque estas vivo, puedes contar cada cosa con detenimiento yo te prometo que esa mujer no te tocara.

-No sabes, con todo el poder que tengo, no he tenido el suficiente valor para poder ir a donde esta ella y vengarme por todo mi sufrimiento- dijo mirando al suelo- he tenido muchas oportunidades para ir y tomar venganza del pasado pero…no he tenido el valor suficiente para hacerlo, he tenido muchas ganas, tantas que ni te imaginas, pero por alguna extraña razón no soy capaz de hacerlo…

-No eres vengativo, eso esta bien- le dijo con una sonrisa- yo creo que el peor escarmiento para ella es verte realizado en contra de sus mandatos, ella, por lo que me contaste, quería que fueras perfecto ante dios, te vía como el peor pecado del mundo, como si fueras la representación del pecado mismo, mírate ahora, gracias a todos aquellos a los que le importaste, tu hermano, tu maestro, tus alumnos, tus amigos y compañeros…y ese chico especial para ti, eres una persona normal, pensaste, eres como cualquier otro, tienes un oficio bastante bueno…muy deseable, tienes toda una vida de felicidad realizándose ahora, no creo que a ella le guste saberlo…

-Lo extraño ¿sabes? Cada día que pasa, el es una de las razones por las que me costo llegar al cero absoluto, a mi alumno le dije una y otra vez, un caballero debe olvidar el pasado, no debe evocar al recuerdo, no debe dejarse influenciar por los sentimientos,  debe olvidarse de todo incluso de los difuntos, pero a el nunca pude olvidarlo- dijo mirando tristemente.

-He oído de casos como el tuyo, de niños tan pequeños que por maltratos mueren y los padres dicen otra cosa, con tal de no pagar su crimen, tu hermano tomo una decisión correcta…aunque pudo convertirse en caballero contigo, así no se separaban, me siento orgullosa y a la vez triste al saber lo que aconteció en sus vidas, tener que escapar de un día para otro del abuso y tener que separase…tu hermano solo pensó en tu bien estar, supongo que hizo apropósito aquello  de dejarte en manos de tu maestro para de este modo tu pudieras estar bien y tus padres adoptivos no te encontraran…el te quería mucho…

-Siempre supongo…ya que el fue el único que me quiso de verdad, que aprendí a caminar por el y mi primera palabra fue su nombre, no se porque, creo que presiento que fue así- dijo recordando el rostro de su hermano.

-Su primera palabra fue a los dos años y dijo tu nombre, y aprendió a caminar por ti, no me sorprendería que tu aprendieras por el- le aseguro con una sonrisa.

-Madre- dijo mirándola interrogante- ¿No te volviste a casar verdad? Es decir…te vi muy cerca de ese tipo…

-En primera no, no volví a enamorarme jamás solo por buscarte y tenerte de nuevo entre mis brazos- le aseguro- y dos…no creo que el y yo seamos muy buena pareja, quizás hoy sepas porque.

-Otra pregunta, espero no molestarte, Yo consideró a dos de mis alumnos mis hijos, uno de ellos esta conmigo y el otro desaparecido…espero no te moleste ser abuela- dijo mirando preocupado.

-Eres joven para tener hijos, no cometas el mismo error que yo, puedes considerarlos tus hermanitos, después de todo supongo que no se llevan más de diez años.

-Nos llevamos seis- dijo sonriendo- No creo que a Hyoga le guste.

Milo se sorprendió por lo que estaban hablando, jamás pensó que Camus se comportara de esa manera, no era propio del acuariano, sin darse cuenta dio un paso en falso debido a la sorpresa y se resbalo, calleándose de un momento a otro, Camus y su madre lo miraron expectantes cuando notaron su presencia y el santo de Acuario se sonrojo al verle.

-¿Qué haces aquí Milo?- pregunto sorprendido.

-Yo…Nada…espero no molestarles…- dijo mirando con una sonrisa picaresca mientras se levantaba- Bueno yo…

-Así que tu eres Milo- dijo la madre de Camus mirándolo expectante- Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, tienes un punto negativo y un punto positivo porque supongo que viniste preocupado por Camus.

-Si, eso- dijo llevándose una mano tras la nuca, luego se acerco a Camus y le susurro- Me debes una buena explicación.

-Si, te la daré mañana- le susurro- ¿tienes algo que haces después de firmar el contrato? Digo, ahora que me has encontrado.

-No, pero si quieres hacer algo, solo dime- dijo sonriéndole para luego mirar la hora- debo volver a la reunión.

-Yo también debo volver- dijo Camus levantándose lentamente de la silla.

-Le debes una gran disculpa a tu discípulo señor,  “Los santos de Atenea no deben tener sentimientos”

-Ya lo se, no me refriegues- dijo molesto- apresúrate que la reunión se reanudara pronto.

-Espérenos por favor, señora mamá de Camus- dijo Milo y salió tras ella, la cual los espero.

-Milo no le digas así- le reto el de acuario saliendo tras el.

Los tres se encaminaron a paso lento de vuelta hasta la sala de reuniones donde los esperaba en la puerta el padre de Saga, el cual le sonrió a la madre de Camus, Milo miro con detenimiento aquellas miradas a su parecer eran cómplices, como las miradas lujuriosas que Camus y el se daban antes de una noche ocupada y pensó que quizás su madre le mintió al de acuario para que este no se sintiera despechado o dejado de lado al rehacer su vida. Estaban a punto de entrar los cuatro a la habitación cuando escucharon un portazo, miraron a donde provenía y se dieron con el rostro de Saga totalmente enfurecido acercándose a ellos, Milo miro incrédulo, no entendía que pasaba, seguido pudo notar que todos los demás santos de oro y bronce al escuchar el portazo se aparecieron de la nada para ver que pasaba y hasta la diosa salió del cuarto a ver que acontecía quedándose sorprendida ante lo que veía.

-Desgraciado- grito Saga y se acerco amenazante hasta la puerta y luego le dio un puñetazo de lleno.

-¿pero que haces Saga?- grito Milo ante tal acción, Saga no le dio importancia, inmediatamente de haberlo golpeado tiro al suelo a aquel hombre de negocios y comenzó a golpearlo con mayor intensidad.

-Detente hermano- le grito Kanon al ver sorprendido aquello- ¿Qué haces?

-Saga- gritaron Saori y Shion anudados por su accionar.

-¿Quién te crees que eres para venir aquí?- le pregunto con sus ojos repletos de ira.

-Se que no tengo perdón de lo que hice y merezco cada golpe que me has dado, incluso mas, pero no estoy aquí para verte a ti o a tu hermano…solo una coincidencia del destino nos ha unido- dijo con orgullo.

-Mientes- dijo Saga agarrándolo con firmeza.

-Saga cálmate- dijo Camus intentando apartarlo agarrándolo del brazo.

Saga pudo sentir en aquel agarre y en el tono de voz de Camus que su accionar lo había alterado, por lo que sin mas remedio soltó a su padre y se levanto del suelo, luego lo miro fríamente y lleno de orgullo dijo-No te debo nada- miro a Camus, el cual tenia una mirada preocupada, volvió a mirar a su padre y susurro- ni te voy a pagar aquello.

-Podrías escuchar la otra parte de la historia, si te interesa- le dijo la madre de Camus a Saga-quizás algo te sorprenda.

-Con todo respeto, señora, ese desgraciado hombre nos abandono a mi madre, a mi hermano y a mí, cuando mi gemelo y yo apenas tenías dos años de vida… ¿Qué dijo? Teníamos tres o mas, por algo recuerdo su espantoso rostro, por culpa de ese maldito hombre mi madre nos golpeo día y noche a mi hermano y a mi, ¿cree acaso usted que merece el perdón?- dijo mirándola con enfado- Por culpa de esa bestia…

-Eres lo que eres- le dijo con seriedad- Eso querías decir o quizás…por culpa de ese hombre tu y tu hermano nacieron, o quieres que valla mas allá…

-En lo que a mi concierne ese hombre no es nadie- dijo enfadado y camino a paso rápido saliendo del lugar-con su permiso.

-¿sabes algo que yo no se?- le pregunto Camus en susurro.

-En el muro de los lamentos- le susurro su madre a Camus- el saco a cuestas a Saga antes que la luz solar los pulverizara, así como yo a ti y Valiant a Aioria, después salvo a Kanon de la muerte en su batalla contra el Juez.

-¿Qué?- pregunto impresionado y bastante fuerte, por lo que todos le oyeron.

-¿Qué ocurre Camus?- pregunto Milo sorprendido.

-El es el padre de Saga y Kanon- respondió el de acuario- y el...Saga es un idiota- dijo molesto y viro para poder ir tras Saga.

-Camus No- le dijo su madre deteniéndolo- No creo que sea conveniente que te acerques a alguien cegado por la ira, si hasta que termine la reunión no se calma, te vas conmigo- dijo seriamente.

-Pero madre- dijo molesto causando asombro en el resto.

-Ya te perdí una vez, te busque sin ningún resultado durante mas de quince años a pesar que me dijeron que estabas muerto, ahora que te he encontrado no pienso perderte de nuevo…no quiero que te lastimes, entiéndeme por favor- dijo mirando con calma- si no lo haces por tu seguridad, hazlo por mi.

-Esta bien-dijo mirando hacia donde Saga se había ido- Si Saga no baja los humos me iré contigo… ¿puedo llevar a alguien?

- A quien quieras- le respondió con una sonrisa.

-Supuse que Camus seria su hijo, note cierto cambio en su actitud mientras hablaba de su pasado y el se tenso en mas de una ocasión-dijo Saori interfiriendo- después de la reunión me gustaría hablar con usted de unos asuntos.

-Estoy a su completa disposición Athena- dijo sonriendo- Camus ya me ha contado todo, es un honor estar bajo su presencia.

-Diosa Atenea- dijo el padre de Saga haciendo una reverencia- mil disculpas por mi actitud, permítame explicarle todo después de la reunión.

-Quiero cada detalle sabido por favor, me preocupa mucho los cambios de actitud de dos de mis mejores santos.

-¿Papá?- dijo Kanon mirando a su padre incrédulo, no podía creer que lo tuviera en frente, no recordaba mucho de el y no pensaba que lo vería o escucharía de el de nuevo después de la muerte de su madre- ¿tu eres mi padre?

-Es una larga historia…si lo soy-respondió secamente.

-Yo iré a hablar con Saga- Interfirió Aioria.

-NO- gritaron los dos señores a la vez.

-¿Por qué?- interfirió Aioros sin entender.

-Bueno…mejor alejarse de alguien cejado por la ira, lo se por experiencia- dijo el padre de Saga y Kanon- a veces es mejor dejar los pensamientos se disipen un poco, si bien Saga tienes sus motivos para odiarme, no me ha visto en veinticinco años, pero a veces solo hay que darle el tiempo al tiempo, en estos momentos el odio lo esta dominando, por lo que si alguno de ustedes, compañeros, amigos o familia- dijo mirando a Kanon- si cualquiera se le acerca terminara gravemente herido, no importe la relación que tengan con el, cuando la ira domina al guerrero, la razón se oculta y la violencia domina al ser.

-Nunca escuche tan sabias palabras viniendo de ti- dijo sorprendida la madre de Camus.

-No me gustaría ser el culpable que algún guerrero Ateniense saliera lastimado por causa mía, si Saga no me hubiera visto otra seria la situación- dijo mirando hacia donde Saga se había ido.

-Sera mejor que vallas a limpiarte- interfirió Kanon ante su padre- estas sangrando.

-Si, con su permiso- dijo mirándose el traje, el cual estaba manchado con sangre de su nariz.

-¿es el dueño de alguna empresa o solo la acompaña a usted?- le pregunto Saori a la madre de Camus, la cual sonrió.

-Somos socios de negocios, el tiene su propia empresa y me ayudo a poder levantar la mía desde la nada.

-¿Qué clase de empresa tiene señora mamá de Camus?- pregunto Milo mirándola con sorpresa.

-Te he dicho que dejes de llamarla así- dijo molesto el de acuario.

-Mi empresa es mas una fundación, tiene varios rubros diferentes, así como la fundación Kido tiene miles, normalmente solo hablo de cuatro de ellos, la exploración Marina, el centro de investigaciones, el centro de asesoramiento legal para casos de familia y mi favorito, el rubro de la cosmetología.

-¿cosmetología?- preguntaron todos acercándose.

-¿a que viene que es su favorito?- pregunto Hyoga mirando con sorpresa a su maestro quien se había ruborizado extrañamente.

-Entre los muchos cosméticos que vende mi corporación- dijo mirando con una gran sonrisa a Camus- llame como a mis hijos a muchos de mis cosméticos, hoy por hoy dos de mis cosméticos soy muy populares, dos perfumes, los cuales han sacado muchas fragancias, pero manteniendo siempre los nombres originales- dijo sonriendo.

-¿Cómo se llaman?- pregunto Shun, viendo por completo como Camus cambiada de color a un rojo tan fuerte como su cabello.

-“Camus” y “Jorge”- respondió Saori, son dos perfumes varoniles, son muy populares, pero su fragancia es muy fuerte para mi gusto.

-Ya es suficiente, creo que hicieron esperar mucho a los demás empresarios- interrumpió Camus totalmente rojo.

-Eso significa que si sabias de la existencia de los perfumes- dijo Milo señalándolo- te pille, quiero saber todo ¿Quién es Jorge? ¿Por qué hasta ahora le han tomado mucha importancia? ¿Desde cuando sabes que esta mujer es tu madre? ¿Sabias algo del padre de Saga y Kanon?

-Jorge es mi otro hijo, hermano mayor de Camus, desaparecido junto con el, es muy larga la historia- dijo la madre de Camus mirando como el color de su hijo cambiaba de rojo a un color pálido- Jorge esta desparecido…

-Murió hace ya quince años- dijo Camus seriamente- después te explico Milo-dijo desolado y luego se adentro a la sala de reunión.

-Camus, espera, yo no quería…- dijo Milo yendo tras el.

-Sera mejor que entremos o Tatsumi podría enojarse con ellos por entrar antes que yo- dijo Saori sonriendo.

-Al parecer recordar a su hermano afecta a Camus- dijo Shura sorprendido por su accionar- nunca lo vi así.

-¿Enserio? Jamás en mi vida vi tan violento a Saga, ver a su padre lo trasformo completamente- dijo seriamente Aioros- lo peor de todo, el padre de Saga tiene razón, es peligroso que cualquiera de nosotros se le acerque, podría enviarnos a otra dimensión sin mas.

-Todos regresen a hacer lo que estaban haciendo- ordeno Shion severamente- tiene prohibido acercarse a Saga y a la sala después de la reunión.

-¿Planeas participar de la reunión entre Atenea y los padres de Géminis y acuario?- pregunto Dohko mirando con intriga al patriarca.

-Tengo que sacarme una duda acerca de algo extraño que esta pasando últimamente, si bien tú no te has dado cuenta pero alguien que conozca a los implicados lo habrá notado.

-Es verdad, desde que volvimos a la vida Camus se alterar mas fácilmente, jamás le vi llorar y ayer el lloro muy amargamente en brazos de Saga, es extraño de el, nunca se lo ha visto mostrando emociones y de pronto…

-Las esta mostrando- dijo Hyoga- el profesa que un santo de Atenea no debe de tener emociones, porque son un punto débil a la hora de batallar, el me lo inculco y ahora…esta frágil.

-Es algo extraño, veré que explicación me dan- dijo severamente y luego se fue a la sala de estar junto a Dohko.

Shun los miro con seriedad, percatándose que por la ventana podía verse una sombra que se encontraba preocupada ante lo que acontecía, por lo que camino lentamente solo hasta los bosques para poder encontrar y hablar con el portador de semejante cosmos, sentía extraño lo que ocurría y mas a un el accionar de aquel. Ikki miro extrañado a su hermano, el cual se fue sin decir nada y mostrando seriedad en su rostro, algo muy poco común, por lo que a paso lento fue tras el, cuando llegaron a los bosques este se comenzó a esconder tras los arboles.

-¿me gustaría saber si sabes algo del porque ellos aparecieron tan de repente?- pregunto Shun al aire, lo que a su hermano se le hizo extraño.

Detrás de los arboles salió la sombra del dios guerrero de z, seguido de su fiel ángel guardián, miro a su alrededor esperando que nadie lo escuchara y luego miro a Andrómeda con seriedad.

-Es algo serio- dijo mirando preocupado- no entiendo bien que es lo que ocurre, pero los emperadores han decretado que cada príncipe ha de estar acompañado por su padre, el cual es un señor, en el caso de Yami por el mismo emperador y en mi caso por mi madre, la emperatriz- dijo seriamente-cuando dije que Camus se había inestabilidad estallo un especia de complot, por lo que tengo entendido, nadie en el mundo oscuro confía en Saga…

-¿Qué hay con Aioria y Lance? Ellos no tienen padres- dijo severamente Andrómeda-¿Qué es lo que ocurre?

-¿recuerdas lo que te dije acerca dela inestabilidad de un príncipe?- le pregunto seriamente- eso pasa, hay algo que los esta desestabilizando, los emperadores no saben de lo que se trata, pero por la aparición de las sombras se esta protegiendo a los príncipes, si un príncipe cae en manos del dios de la oscuridad…

-¿Qué tan peligroso es un príncipe dominando por ese dios?- pregunto mirando preocupado.

-Son como dioses, no como Zeus, Hades o Poseidón, el dios de la oscuridad es como ellos, serian tan o mas fuertes que Apolo, Atenea, Thanatos o Hypnos para ustedes, y para los nórdicos como cualquiera de los hijos de Odín.

-Entiendo- dijo pensante- No tienes idea de que es los esta desestabilizando.

-Tengo una- dijo seriamente- Saga, es el único que no se esta comportando del todo anormal, no se desestabiliza ni nada, es extraño y a la vez perturbador, pero para sacar conclusiones debo comprobarlo ¿has notado algo extraño en Aioria?

-No, sigue igual que siempre, aunque anda pegado a ese cachorro.

-Se llama Lion- interrumpió Bud- es una quimera, Shun, por lo que tengo entendido hay mas de tres ángeles vigilándolos ¿has visto a algunos?

-¿Vigilándonos?- pregunto mirando preocupado- ¿Por qué?

-Por orden de los emperadores, debido a lo ocurrido- explico seriamente- se les asigno a algunos uno que otro Ángel para su protección, tengo en mete dos nombres, pero necesitaría que veas quienes son los que están siendo vigilados.

-Dime.

-Kanon y Aioros, Aioros es el original príncipe valiente, solo que nunca ejerció su puesto gracias a su padre y Kanon es el sucesor de Saga, si este llegara a morir, pero debe haber mas de uno, eran catorce, de los cuales solo tres son príncipes y conociendo a mi madre podrían cada dos un ángel, así que hay al menos cinco ángeles rondando por la mansión vigilándolos- dijo de brazos cruzados.

Ikki permaneció tieso ante lo que escuchaba, no podía creer nada de lo que oía y menos saber que su hermano al parecer era parte de lo que ocurría, sin darse cuenta y aun sin salir de la impresión se dejo ver, causando en los otros dos una fuerte impresión.

-¿hermano?- dijo Shun impresionado.

-Oh no, otro mas, ahora estoy muerto si los emperadores se enteran- dijo Bud tomándose la cabeza.

-Explíquenme todo- exigió el Fénix mirando con disgusto a Alcor Z.

La reunión término antes de lo previsto, todos los empresarios salieron charlando alegremente de la mansión emocionados por el contrato que acaban de firmar, teniendo muchas expectativas acerca de ellos, todos los empresarios se fueron acepto dos, quienes se quedaron sentados esperando a la diosa y una reacción de parte de sus hijos. Camus no tardo en sentarse al lado de su madre cuando la reunión termino, permitiéndole  abrazarlo si esta lo deseaba, cosa que no tardo en hacer, en tanto, Kanon, impaciente, se quedo en la puerta de la sala esperando que la reunión terminara y cuando esta acabo corrió a donde su padre para poder hablar con el y obtener respuesta de algunas interrogantes que habían surgido con la aparición de aquel que no volvió a ver desde su mas temprana niñez.

Saori regreso a la sala después de despedir a la mayoría de sus invitados, miro a Milo y le pidió amablemente que se fuera, cosa que no tardo en hacer el escorpión, entro seguida del patriarca Shion, quien seriamente miro a los caballeros dorados, los cuales habían cambiado casi completamente su temple.

-Me gustaría aclarar algunas cosas- dijo Shion seriamente-No es normal el conocer a los padres de un santo dorado- dijo mirando a cada uno detenidamente- menos en circunstancias tan extrañas.

-Shion, en el caso de Camus tarde o temprano iban a encontrarse ambos- aclaro la diosa- ella lo buscaba.

-Aun así, por lo que se, Camus llego ante su maestro, cuando un aspirante da un paso al frente ante un maestro ya deja de existir para la sociedad, ella lo seguiría buscando sin encontrarle jamás- aclaro el pontífice.

-¿Va a negar que es padre de Mu?- pregunto Camus mirándolo con enfado- mismo cabello, mismas marcas, casi el mismo temple.

-Camus- le reto su madre- el debe de tener sus razones para lo que dice, permítele explicar.

-Si madre, lo ciento- dijo mirando resentido.

-Otra cosa que me ha llamado poderosamente la atención- dijo el patriarca- me gustaría saber la historia en ambas partes, si es posible completa.

-¿Qué historia?- pregunto el padre de Kanon y Saga mirando con intriga.

-¿Por qué se separaron?- pregunto Shion mirando serenamente- en el caso de acuario y por lo que se me ha informado, la situación fue bastante extraña y me gustaría saber la versión de la madre y en el caso de usted- dijo mirando dudoso- me gustaría saber que ocurrió realmente, un santo dorado no se deja manejar pos sus emociones, Saga fácilmente fue presa de la ira.

-Las damas primero, que ella comience- dijo el padre de los géminis- tengo que meditar para poder hablar con la verdad.

-Paso cuando Camus era recién nacido- comento mirando tristemente a su hijo- durante cinco años había mantenido una relación amorosa con un hombre, en mi pensar, bueno, cuando nació mi primer hijo yo tenia dieciséis años, el que era mi pareja era mayor que yo por tres años, por lo que para cuando tuvimos a nuestro primer hijo el tenia diecinueve y para cuando Camus nació el era mayor de edad, un día, meses antes que diera a luz, el se fue y no regreso, cuando Camus nació me quitaron su custodia y la de mi otro hijo, por leyes que niegan que una menor de veintiún años pueda ser madre soltera, cinco años después logre recuperar la custodia de mis dos hijos, siendo ya mayor de edad, pero estos, según los padres adoptivos, habían sido robados dos años atrás y nunca se supo que fue de ambos, unos meses después encontraron unos cuerpos en Siberia, dos niños de siete y cinco años,   los catalogaron como ellos, nunca me dejaron ver los cuerpos, los padres adoptivos fueron quienes los identificaron,  por ello siempre negué a darlos por muertos.

-Fuimos adoptados por una pareja cristiana protestante, no me gusta recordar aquellos años- dijo mirando con desolación.

-Lamentablemente me gustaría saber como llegaste a donde tu maestro- pidió el patriarca- para armas la historia.

-No quiero recordarlo- dijo mirando tristemente- por favor patriarca Shion…

-Ven cielo- le dijo su madre y lo abrazo- cuenta despacio y con calma, no te pasara nada malo, estoy aquí y no me iré sin ti.

-Ella no me quería, el, al aparecer, si- dijo acurrucándose en el pecho de su madre- ella quería que fuera un niño perfecto, a sus ojos mi hermano mayor lo era, pero yo no, ella quería que obedeciera todo lo que decía, pero por mas que lo intentaba era el niño malo, el pecado en persona- un par de lagrimas comenzaron a surcar por su rostro, lagrimas de desolación y dolor de recordar aquello, su madre se las seco dulcemente y le dio un beso en la frente, lo que le dio mas deseos de continuar- Si decía algo que no le gustara, le contestara o hasta subiera un poco mi tono de voz  había castigo, el mas leve, por así llamarlo, era obligarme a comer un ají picante entero, el mas fuerte era golpearme con un palo de amasar, cuando la desobedecía el castigo siempre eran los golpes, con el tiempo fueron empeorando, si me orinaba en la cama me ponía en la punta del pene un broche para la ropa, si no quería comer me metía mucha comida en la boca, si la vomitaba debía comer el vomito, si me negaba a comer me golpeaba, mi padre adoptivo solía poner música a alto volumen para ocultar las golpizas, pero no hacia nada.

Todos en la habitación habían quedado atónitos con la confesión del de acuario, en la puerta estaba el resto de los santos escuchando a través de la puerta cada palabra, ayudados por unos vasos de vidrio apoyados entre la puerta y sus oídos, nadie dijo nada, permanecieron en total silencio esperando escuchar algo mas, esperando escuchar como se soluciono aquello.

-Camus, ¿recuerdas el día en que tu fuiste a Siberia?- pregunto amablemente el pontífice, intentando no perder su calma y no ir a abrazar al acuariano, el cual estaba llorando amargamente en brazos de su madre.

-Si, fue el último día que pase con mi hermano mayor- dijo secamente- aquella mañana empezó como cualquiera otra, después de desayunar nuestra madre adoptiva nos permitió jugar en el pateo de atrás, todo estuvo bien hasta que me subí a la hamaca, mi hermano comenzó a darme impulso, demasiado para mi corta edad, de un momento a otro nuestra madre adoptiva nos llamo a que fuéramos adentro, mi hermano corrió jugando, invitándome a hacer una carrera con el, yo estaba en la hamaca, la cual no se detenía, tenia miedo de bajar, iba demasiado rápido, ella se enojo conmigo, acusándome de que la desobedecía, salió de la casa y comenzó a golpearme, después de aquello fui a la habitación que compartía con mi hermano, el cual me consoló hasta el almuerzo.

-Shion creo que es suficiente- pidió la diosa mirando a Camus con preocupación.

-Mi diosa, se que no esta bien pero…hay partes del rompecabezas que no están y el las tiene, Camus, necesito que me digas que paso exactamente ese día, como fue que llegaron a Siberia y porque.

Camus inspiro lentamente y luego se miro las manos, en una visión que le recordó aquel dolor que sufrió a los tres años, cerro sus ojos lentamente y comenzó a relatar el resto de sus recuerdos- durante el almuerzo todo estaba bien, yo estaba comiendo todo junto a mi hermano, hasta que ella dijo que me había caído en un rosal, nuestro padre adoptivo me dijo que tuviera mas cuidado, yo asentí mirando mi plato, en un momento, sin haberme fijado, había dejado zanahorias y brócoli de un lado del plato, lo que la hizo enojar, ella me ordeno que los comiera, yo me negué con temor, momentos después ella me llevo a una habitación superior a golpearme con un palo de amasar…la tarde paso sin mas, mi hermano jugo conmigo en mi cuarto hasta que ella nos llamo a que fuéramos al living, permitiéndonos ver televisión, ambos asentimos y fuimos, mi hermano en un momento bajo al sótano, no recuerdo a que, pero no me había dado cuenta de su ausencia, cuando lo busque golpe una mesa en el comedor, de la cual callo un jarrón y se rompió en mil pesados, segundos después ella ya estaba golpeándome con lo que tenia en las manos, una estatuilla de bronce, en un momento, por defenderme, intente escapar, la puerta del sótano estaba abierta, corrí a toda prisa, pero ella era mas veloz, cuando llegue a la puerta del sótano me empujo, haciéndome rodar por las escaleras y cuando estuve caído volvieron los golpes. Aquella noche la rutina fue la misma, me obligo a rezar un rosario, varias oraciones muchas veces arrodillado sobre un palo de escoba y se duplicaron porque lloraba, luego me recosté a dormir, la luz se apago, mi hermano se acerco a mi un rato después para consolarme, recuerdo que sentí a los grillos cantar cuando mi hermano me despertó, mire la hora y aterrado mire a mi hermano mayor, el me dijo que hiciera silencio, me alzó entre sus brazos y salimos de la casa.

-¿Qué mas paso?- pregunto el padre de Saga y Kanon sin salir de su asombro.

-Mi hermano camino conmigo en brazos varias horas, pronto amaneció, yo estaba aterrado, en mi cabeza solo me imaginaba el castigo que me daría nuestra madre adoptiva cuando nos encontrara, no recuerdo cuantas horas pasaron, yo en brazos de mi hermano y el caminando, cuando me di cuenta ya estábamos en un aeropuerto, yo me quede maravillado viendo los aviones despegar, entramos adentro, mi hermano me dejo sentado en unas bancas y salió corriendo, regreso momentos después con un chocolate que me lo dio, luego me volvió a levantar en brazos y comenzó a correr-comento mirando con nostalgia- yo me aferre fuertemente a el cerrando mis ojos, esperando que nada malo pasara, cuando los volví a abrir, el me estaba subiendo al compartimento del equipaje, nos ocultamos entre varias maletas, yo me quede dormido poco después, pasaron las horas, no supe si ya había anochecido, mi hermano había logrado robar comida del área de pasajeros y me dio todo a mi, horas después llegamos a Siberia, hacia mucho frio, el me arropo con unas pieles que encontró y luego salimos corriendo…caminamos siempre en la misma dirección, por mas hambre o frio que tuviéramos, seguíamos caminando, el me dijo que tenia que ser fuerte, una fuerte ventisca pronto azoto, yo me desmalle, cuando volví a abrir los ojos estaba en casa de mi maestro y no había rastros de mi hermano…mi maestro me prometió que después que me convirtiera en santo de Atenea buscaríamos a mi hermano, dos años después el me informo que encontraron a dos niños francés, de mas o menos mi edad y la de mi hermano…de a mi hermano por muerto desde entonces…

-Ya paso- le dijo su madre abrazándolo posesivamente- nadie volverá  a hacerte daño, yo no permitiré que te toquen un solo pelo de nuevo.

-Ahora estas rodeado por gente que te quiere, dudo que alguno de mis hijos o hasta el patriarca permitan que algo malo te pase, ten por seguro que estas en las mejores manos posibles- le dijo el padre de los gemelos a Camus- además, cuando te sientas completamente seguro, yo financiare una investigación para que esa mujer caiga presa por todo el daño que te ocasiono, podría incluso agregársele el cargo de homicidio, ya que tu hermano y tu escaparon de casa por aquel trato, ella tiene toda la culpa de lo que ocurrió.

Mientras tanto, en el bosque alrededor de la mansión, Bud ya había explicado todo los por menores de la situación a Ikki, quien a principio no creía nada de lo que escuchaba hasta que vio al Ángel de Bud, se alegro que su hermano menor no tuviera nada que ver con la situación pero la parecía muy extraño lo que acontecía.

-Por un lado, Shun estoy orgulloso de ti, estas tomando muy calmadamente la situación y no te has alterado, por el otro lado ¿Cómo encontrar a los ángeles que faltan? ¿Qué se puede hacer por el problema de Camus y Aioria?

-Alejarlos de Saga- dijo Bud seriamente- creo que es el que ha provocado que Camus se allá desestabilizado.

-Por Camus ya no podemos preocuparnos, su madre no parece querer soltarlo- dijo Shun seriamente- Aioria es otra cosa.

-Buscare a los ángeles que se encuentran rodeando la mansión- dijo Ikki.

-Te ayudo hermano- dijo Shun.

-Debo volver a casa, esta haciéndose tarde, Syd debe de estar preguntando por mi- dijo preocupado mirando el cielo del atardecer.

-¿Por qué no lo traes aquí?- pregunto Shun amablemente- aquí podría tener todas las atenciones que necesite y estará en un lugar calmo.

-Aldebarán querrá matarlo- le interrumpió Ikki- volvamos a la mansión, ¿siempre estas aquí Bud?

-Obligado, menos de noche- dijo con sarcasmo- es mí deber proteger a los príncipes Valiente, Humilde  y Arrogante

-Oye Bud ¿quieres ver algo gracioso?- pregunto Shun mirando pícaramente- preparamos una broma para Tatsumi, te va a gustar, eso estoy seguro.

-Solo un rato, debo volver con Syd y mi madre- dijo mirando sorprendido ante lo que le dijo Andrómeda

Continuara