Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor escondido. por sasukitsu

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holita ^^

Me hace muy feliz que mi pequeño mini-fic gustara. Temía que pasaran de leerlo(sniff, hice dos oneshots que apenas si me hicieron caso T.T)

Como me piden que lo continue pronto, aquí estoy ^^

La canción que me inspiró para este segundo capítulo es Nada se compara a tí de Carlos Baute.

http://www.youtube.com/watch?v=TQFWBEFxd_M

Esta imagen no es mía, la encontré en internet y pertenece a su autor original.

 

En cuanto Draco llegó a territorio conocido, sus adoradas mazmorras, dejó de correr. Por suerte casi era la hora de la cena y no había nadie en los pasillos que llevaban al territorio de los Slytherin, pero, sólo por si acaso, el príncipe de las serpientes se revistió de su orgullo majestuoso y entró dentro. En cuanto que vió que realmente estaba sólo, se fue raudo a su cuarto, en el que estaba solo por ser premio anual, y comenzó a darse cabezazos contra la pared, lo mismísimo que si fuera un elfo doméstico que hubiera cometido alguna falta.

 

-Tonto, estúpido, Sangre sucia...

 

Seee, sangre sucia era el peor insulto que un sangre limpia podía llamarse, pero Draco estaba enojadísimo consigo mismo.

 

-Joderjoderjoderjoderjoder.-chilló volviendo a pegarse contra la pared-Acabo de comportarme como un jodido estúpido y encima ahora Potter sabe que esta canción es mía...por suerte no sabe quien me gusta, por Dios.

 

-"Quiero conocer a la persona que escribió esta canción y se robó mi corazón..."

 

Draco volvió a golpearse contra la pared y suspiró. ¿De verdad Potter se había enamorado del autor de la canción? ¿Seguiría amándolo ahora que sabía que el jodido autor de la canción era él? Ahhh, la vida no era nada fácil...

 

Harry se removió en su cama por millonésima vez en lo que llevaba de noche, tan solo pensando en esa faceta de la rubia serpiente que jamás había visto, en la mirada de esos ojos que parecían llegarle al alma, en su pelo rubio despeinado y para nada elegante, en ese rubor que cubría sus mejillas, y en...en lo lindo que le había parecido cuando con esa actitud no-Malfoy, le había arrebatado el papel con la partitura y la canción y le había dicho que era suya.

 

¡Dios! Si ya se había enamorado de una persona que podía ser cualquiera, en serio, hasta Snape había sido el posible candidato a ser autor (estremecimiento y horror por parte de Harry) y ahora que había resultado que el autor, no importa si era un chico ya que él había descubierto accidentalmente que era bisexual (bendito uniforme de Quidditch y Oliver Wood) y encima menos si era uno tan bello como el maldito Malfoy, el sueño húmedo de medio Hogwarts. Y no, no importaba si hasta entonces se habían llevado con el culo, porque... ¿No dicen que del amor al odio hay un paso? Pues esa hermosa canción no había sido un solo paso, sino mil por lo menos.

 

Esperaba por su bien (y por el bien de los dientes de la rubia serpiente) que la canción y la actuación del Malfoy en el pasillo, no fuera una estúpida jugarreta para reírse de San Potter, como el príncipe de las serpientes le gustaba llamarle, no fuera que le saliera su lado Slytherin...si, mejor que el rubio no estuviera jugando con su corazoncito de león, no fuera que le arrancara su cabeza de serpiente de un mordisco...

 

En su cuarto, el de ojos grises estaba en el mismo estado que el de ojos de jade, dando vueltas en su cómodo y confortable lecho, como si el colchón hubiera pasado de ser de plumas mágicas a miles de guisantes, como el cuento ese muggle que Pansy le había contado cuando eran niños, se llamaba algo así como una verdadera princesa*. Interesante manera de descubrir a una noble y no confundirla con una miserable plebeya, si, seguro que el tal Andersen era un mago de sangre pura. Pero dejemos el tema de la sangre, que el maldito dueño de mi corazón es un simple mestizo...bueno, justito como el ex amo de mi papá, el Señor Tenebroso también era un mestizo y era más poderoso que un sangre pura...mira, justito como Potter.

 

¡Caray! Ahora que lo pensaba, Ohh, ¿Y cómo iba a mirar a la cara a Potter después de haberse portado más tonto que un Hufflepuff borracho? ¡Maldición!

 

Bien, ninguno de los dos pasaron una buena noche, claro está.

 

La luz de alba llegó para ambos muy rápido, y contemplando el amanecer por la ventana de sus habitaciones...ninguno pudo dormir en toda la noche. ¡Por Merlín! ¿Quién dijo que el primer amor era el más bonito?

 

Draco rumió su desventura a solas, vestido y ya debidamente preparado, esperando con no demasiada paciencia a que Theo, Pansy y Blaise llegaran a buscarlo para ir a desayunar. ¡Maldición! ¿Y ahora cómo debía comportarse? El pobre príncipe Slytherin estaba muy, muy confundido...posiblemente por primera vez en toda su vida.

 

¿Comportarse como si todo fuera una broma? Su instinto le decía que no era una buena idea en absoluto. ¿Asaltar a Potter y llevárselo a otro lugar menos concurrido para conversar? Mmm, no lo veía para nada factible, pues si se vieran a solas podía ponerse a tartamudear como una niñita y Potter podría reírse en sus barbas. AHHHHHHHHHHHHHHH, maldición, maldición, maldición. No sabía qué diantres iba a hacer.

 

Harry, muy pensativo y ya arreglado en la sala común de Gryffindor, también estaba en las mismas. Había llegado a la conclusión de que era posible (sólo posible, porque un león debe tener cuidado con las serpientes y sus maquinaciones) que Malfoy no estuviera jugando en absoluto y esa hermosa canción fuera de su propiedad, y bueno, entonces era hasta casi peor. Esa era una canción de amor, eso estaba claro. ¡Joder! ¿Y quién era el afortunado/a que tenía a su disposición el amor del príncipe Slytherin? ¡Ahhh! ¡Maldición! Prefería volver a enfrentarse a Voldemort antes que descubrir que su primer y único amor hasta entonces, porque Ginny y Cho sólo le gustaron vagamente...muy vagamente la verdad, fuera un amor no correspondido.

 

-¿Harry?-voz somnolienta a su espalda, y Harry se giró para encontrarse con una medio dormida Hermione, completamente preparada y con un libro de aritmancia en la mano.-Es extraño que estés despierto tan temprano... ¿Pasa algo?

 

-"¿Algo? No, qué va".-pensó el medio deprimido moreno.-"¿Algo como que estaba enamorado de su peor enemigo y que lo estaba pasando tan mal que no durmió en todita la noche? ¿Qué estaba que mordía porque no tenía ni la más pajolera idea de a quién amaba dicho rubio sangre pura?"

 

Harry suspiró, alertando a su mejor amiga, que dejó de lado su libro y se acercó a la ventana dónde estaba apoyado mirando el amanecer y le abrazó.

 

-Dime qué es lo que pasa y te ayudaré en todo lo que pueda.

 

Y Harry, abrazándola a su vez, le rogó que le escuchara hasta el final sin decir ni pío y dejó con la boca abierta a su mejor amiga, casi hermana como Ron, al contarle todo, todito, todo.

 

Hermione se quedó sin palabras por primera vez en su vida.

 

Cuando por fin se dignaron a aparecerse sus tres desconsiderados amigos, Draco estaba a un paso de un ataque de nervios, y sus mejores amigos lo notaron nada más abrir el chico la puerta de su cuarto, siendo Pansy la que tomó el control del incipiente ataque de histeria de su rubio amigo y le interrogó con cautela. Al oír toda la historia y el amor secreto de su amigo, los tres se quedaron en shock y buscaron una solución al dilema de su mejor amigo...y también casi hermano. Harry y Draco contaban con unos amigos muy buenos...pero de momento, Ron no sabría nada del tema...tan sólo por lo que pudiera pasar, claro.

 

Ese desayuno fue el más tranquilo en años, no hubo confrontación entre ningún Slytherin con los Gryffindor, y muchos casi lo lamentaron, esas peleas, que casi siempre eran el trío de oro contra el cuarteto de plata, daban vidilla a la aburrida vida colegial...bueno, aburrida desde que no había amenaza de Señores Oscuros y Snape estaba de un humor pasable, casi humano se podría decir.

 

Extrañados, muchos notaron que ni Harry ni Draco se miraban siquiera, y que Harry cuchicheaba suavemente con Hermione, mientras Ron, tranquilo y eficiente como nunca, se devoraba todo cuanto caía en sus manos. Draco, majestuoso como siempre, comía con educación su desayuno, hablando disimuladamente con Pansy, la única que podía aconsejarle discretamente qué hacer...porque Theo y Blaise sólo le aconsejaban asaltar a Potter y llevárselo a su territorio para...oh, bueno, para cosas no recomendadas a menores, por supuesto. El rubio comenzaba a pensar que esos dos zopencos sólo pensaban exclusivamente en el sexo.

 

Fue un día largo (para Harry y Draco) y muy tranquilo (para el resto, Pansy y Hermione, las dos buenas consejeras incluidas). Hasta Snape se portó bastante normal sin meterse con Harry, cosa rara en él...aunque nadie lo supiera, el jefe de la casa Slytherin estaba pensativo... ¡Pensando en su propio Gryffindor, Sirius Black! Mmm... ¿Sería que para todo Slytherin hay un Gryffindor para romper su frialdad? Posiblemente, porque, aunque no fuera conocido por casi nadie, Lucius estaba separado de su esposa, Narcisa, y tenía a un "Gryff" entre ceja y ceja, el escurridizo Remus Lupin, mientras su ex esposa y mejor amiga, estaba siendo cortejada por Charlie Weasley...caray si el jovencito no era listo. Snape nunca había visto tan confundida y entusiasmada a Narcisa en su vida. Puede que el pelirrojo tuviera suerte...

 

Al terminarse las clases, Harry y Hermione se fueron a la biblioteca, para terminar un trabajo según ellos y ofreciéndole a Ron que les ayudara...cosa que hizo al pelirrojo correr y decir que había quedado con Ginny y Dean, el novio de su hermanita pequeña. Ambos amigos sabían que no era cierto, pero también era cierto que ellos no querían darle a conocer todo el lío a Ron, al menos de momento.

 

Draco y Pansy, que, casualmente tuvieron la misma idea, se quedaron de piedra cuando, al intentar entrar, la puerta de la biblioteca parecía cerrada con un hechizo. El rubio se puso rígido al escuchar una voz conocida dentro, su león, Harry Potter estaba dentro...acompañado, pues se oía una voz femenina. Pansy abrió los ojos como platos cuando su normalmente calmado amigo, se vió rodeado de un aura oscura y amenazante y abrió la puerta echándola abajo de una patada. La cara de susto que pusieron Potter y la Granger no tuvo precio para la morena serpiente.

 

-¿Malfoy?-chilló asustada Hermione.

 

El rubio, cegado por sus celos, no le hizo ni caso y se acercó al de ojos verdes, que le miraba con la boca abierta y varita en mano.

 

-¿No dijiste que te habías enamorado del autor de la canción que encontraste?-gruñó amenazadoramente Draco, dejando aún más shockeado al pobre Harry.-Pues soy yo, y como tal, reclamo tu corazón.

 

-¿Reclamas mi corazón? ¿Por qué motivo?-tartamudeó el moreno león, aturdido como nunca en su joven vida, y muy bloqueado.

 

-Porque si tú eres dueño del mío, es justo que me des el tuyo.-volvió a gruñir Draco, más celoso que nunca en su vida y perdiendo toda compostura, lanzándose hacia Harry y abrazándolo para besarlo como una fiera.

 

Pansy y Hermione, ambas una al lado de la otra, miraban con los ojos como platos como Draco le besaba...y Harry le correspondía, suspirando emocionadas al ver lo lindos que parecían juntos...pero saliendo corriendo ruborizadas hasta las cejas cuando el ambiente comenzó a ponerse caldeado, y la ropa de ambos chicos comenzó a caer al suelo.

 

Ojos verdes y ojos castaños se encontraron, fuera de la biblioteca que volvieron a reparar y sellar con un hechizo de la Gryffindor, muy aturdidos.

 

-Esto... ¿Hermione no?-preguntó la Slytherin.

 

-Si... ¿Tú eres Pansy?-respondió la Gryffindor.

 

-Si...-contestó con una sonrisa-¿Qué te parece si les dejamos solos y vamos a tomarnos una cerveza de mantequilla en la cocina del colegio?

 

-Buena idea, necesito beber algo...

 

Y las dos se marcharon, olvidadas las diferencias entre Slytherin y Gryffindor, ya que, al parecer, ahora sus dos príncipes iban a ser pareja.

 

En la biblioteca, dos cuerpos desnudos se frotaban uno contra el otro, presos de la lujuria y el deseo. Ambos virginales, pues ninguno había tenido ni tiempo ni ganas de tener sexo con un mago tenebroso que o bien quería matarles (Harry) o llevárselos a la cama (Draco)...pero que pronto remediarían ese hecho.

 

Unos ojos grises recorrían maravillados todo el espectáculo ante sus ojos. Hermoso, simplemente hermoso.

 

Nada se compara a ti

Desde que te conocí

Te quiero a morir

No hay excusas para mí

Yo ya no puedo mentir

Todo me gustó de ti

 

Desde el primer momento en que sus ojos se posaron en el chico que vivió, su corazón fue robado, de una forma tan inesperada y brusca, que se quedó idiota de golpe, comportándose como un verdadero imbécil ante ese ángel mal vestido y de ojos verde esmeralda.

 

Por tu risa y tu belleza

Siento una adicción

Tu mirada sin clemencia

Me  traspasa y me atraviesa

Y desordena mi cabeza

 

Y su amor fue creciendo sin poder evitarlo, ese maldito león era perfecto, simplemente perfecto, Esos negros cabellos que le hipnotizaban y deseaba acariciar entre sus manos, esa boca roja que ansiaba devorar con la suya. Draco lo amó toda su vida sin conocerlo siquiera...y ahora, ahora, en ese instante, podía saborear su dulce boca, eso era el paraíso.

 

Nada se compara a ti

Desde el día en que te vi

No hay segundos en los que no piense a ti

Desde que te conocí

No puedo vivir sin ti

En el mundo nada se compara a ti

 

Nada se comparaba al sabor de niño que vivió, nada. Era un sabor inmejorable, pura ambrosía. Como si toda la miel del mundo mágico, esa miel que producían los altos elfos en sus colmenas, por cierto escandalosamente cara, yaciera en esa boca que con tanta dulzura se rendía a la suya. Estaba en el cielo...

 

Estas hecho para mí

Cómo te puedo decir

Te deseo a morir

Eres todo y mucho más

De lo que siempre soñé

Perfecto para mí

 

Perfecto, era perfecto. Sentía a su león temblar bajo sus manos, vibrando, como si fuera un valioso Stradivarius*, y él, él fuera su músico, su dueño. ¡Ah, qué maravilloso para su ego!

 

Por tu boca por tus besos

Siento una adicción

Tu mirada sin clemencia

Me  traspasa y me atraviesa

Y desordena mi cabeza

 

Nada se compara a ti

Desde el día en que te vi

No hay segundos en los que no piense a ti

Desde que te conocí

No puedo vivir sin ti

En el mundo nada se compara a ti

 

Lo superaba, ese león era puro fuego, y él se sentía caer en su hechizo, en ese hechizo maravilloso que siempre supo que Potter tendría, que le subyugaba, le hipnotizaba y embelesaba. ¿Qué tendría Potter que le hacía tan especial y maravilloso?

 

Ni el más dulce de los besos

Ni el sin fin del universo

Nada se compara a ti

Ni el más largo de los ríos

Ni el más bello paraíso

No se comparan contigo

 

Nada se compara a ti

Desde el día en que te vi

No hay segundos en los que no piense a ti

Desde que te conocí

No puedo vivir sin ti

En el mundo nada se compara a ti

 

Nada se compara a ti

Desde el día en que te vi

No hay segundos en los que no piense a ti

Desde que te conocí

No puedo vivir sin ti

En el mundo nada se compara a ti

 

Nada se compara a ti

Desde que te conocí

Te quiero a morir...

 

Comprobado, aún ni había poseído por completo a ese maravilloso león, pero él era su esclavo...para siempre.

 

-Malfoy, para...-jadeó Harry, sofocado y separando su boca de la del rubio para intentar respirar, aun cuando sus besos eran lo mejor que había probado nunca.

 

-Ni hablar, Potter.-respuesta de Draco y volviendo a la carga, mientras transformaba su corbata en una cama, donde acostó al moreno león, aturdiéndolo con sus besos fogosos y recorriendo toda la piel a su alcance con sus ardientes manos. Ese león era suyo y lo pensaba reclamar hoy mismo... ¡O dejaría de llamarse Draco Lucius Malfoy!

 

Continuará...

 

-* La verdadera princesa, o la princesa y el guisante, su nombre más común, es un cuento infantil de Hans Christian Andersen.

http://es.wikipedia.org/wiki/La_princesa_y_el_guisante

 

-* Stradivarius, violín muy valioso y muy antiguo.

http://es.wikipedia.org/wiki/Stradivarius

 

 

 

 

Notas finales:

Muchas gracias a

Angelazulcl

Anónimo

Hikary

Anónimo II

Aries Shade

Marizu194

Arichan

Luna_negra_89

y Rockmyamadeus.

Bien, ya he actualizado lo más pronto que pude. Ahora...¿Qué les ha parecido? ¿Les gustó? En el próximo, que por cierto es el último, hay un super lemon que hay que tener un abanico o una nevera cerca kukuku.

¿Me merezco algún review?

Besos, Sasukitsu la Kyuubi.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).