Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Releyendo el corazón por yuyin

[Reviews - 104]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno espero que les guste este fic a y lo que esta encerrado en comillas son los pensamientos.

Notas del capitulo:

Hola espero que disfruten el capitulo y me dejen sus sugerencias.

 

Había amanecido en Shin Makoku y lo que debería ser una mañana tranquila como cualquier otra se había convertido en un muy pero muuy movidita, ya que era el último día para dejar todo listo para celebrar el cumpleaños número 20 de su rey Shibuya Yuuri y es que como bien les habían informado Doria y Sangría a sus compañeros los invitados más allegados empezarían a llegar y tendrían que atenderlos lo mejor posible.

Y así mientras Cherry y Anissina tomaban el té y se ponían al día de todo lo que había acontecido durante el último viaje de la sexy rubia, Gunter y Conrad seguían dando todas sus energias ayudando a la gente con los preparativos,Gwendal como siempre se encontraba en su oficina firmando algunos permisos y Yuuri se encontraba jugando con Greta en el jardín, mientras un hermoso rubio miraba atentamente a ese de mirada azabache produciendo una pequeña sonrisa en esos perfectos labios, mientras pensaba en lo que haría al día siguiente.

¡Por fin! mañana sorprenderé a Yuuri con ese precioso camisón, bueno no es que los otros estén mal pero este tiene que sorprenderlo después de todo lo mande a hacer especialmente para esta ocasión y aunque sea un enclenque estoy seguro que lo notara y luego de podre confesar mi amor libremente, lo besare apasionadamente y lúe..." pero no pudo terminar.

-¿Wolf? ¡Wólfram!-llamaba la pequeña niña al rubio mientras lo sacudía un poco de su traje para lograr sacarlo de sus pensamientos.

-eeh, que ¿qué sucede Greta?-decía Wolf un poco apenado al ver que aun lado de su pequeña niña se encontraba su amado Yuuri.

-Pues venía a ver si, sí vamos a ir al pueblo-dacia la pequeña tiernamente.

-¡¿Queee?,van ir a pasear al pueblo y no me habían invitado-gritaba Yuuri a los cuatro vientos provocando las risas de la gente que estaba trabajando.

-Cálmate enclenque, además no íbamos de paseo sino de compras y tú no puedes venir-aclaraba Wólfram con el mismo tono de todas sus bobas riñas.

-    Uhmm, bueno siendo así creo que tendré que buscar alguna actividad porque yo solo me moriré de aburrimiento-decía un poco derrotado.

-Bueno, en realidad no te quedaras solo te quedaras con nuestra hija-mientras un rubor cabria sus mejillas al darse cuenta de que habia dicho nuestra hija, No pudo evitar imaginar aquel día en el que formalmente lo fuera, si ese tan anhelado día en el que dejaria de ser su prometido para convertirse en su esposo.

-¿Qué?-dacia el moreno.

-¿Por qué Wolf? -hablaba Greta triste-¿acaso no te gusta estar conmigo?.

-No, no es eso, sabes que me encanta pasar tiempo contigo,lo que pasa es que todos los soldados estan ocupados y nuestras guardias personales estarán ocupados recibiendo a los invitados en el puerto y aunque Shin Makoku se encuentra en calma sigue siendo peligroso que yo solo saque al pueblo a una niña tan hermosa como tú-consolaba a la niña pellizcando un poco su mejilla izquierda.

-Está bien papi Wolf-me quedare aquí pero me vas a traer muchos dulces eeeh-con una sonrisa en los labios.

-Sí, si por supuesto Greta-sin duda las palabras de la niña habían provocado un fuerte rubor en ambos padres y arrancado muchos suspiros de las chicas que estaban cerca de ahí.

-Bue...no siendo así me voy alistar para irme no quiero que se me haga tarde-decía el rubio dando unos cuantos pasos para ir en busca de su caballo y poderse ir.

-Está bien Wolf, ten cuidado ¿sí? a y no olvides mi regalo eeeh-mientras le dedicaba una de esas preciosas sonrisas que para mala suerte del rubio no era diferente de la que le dedicaba a un amigo.

Con la partida de aquel rubio lo que seria una tonta pregunta en ese momento se formuló en la cabeza de Yuuri ¿quién de todos le daría el mejor regalo?

 

***cambio de escena***

 

-¡Buenos días!-saludaba cordialmente Wolf, mientras entraba un poco apresurado a una pequeña pero muy presentable boutique.

-¡Oh!, buenos días príncipe Wolfram-decia un joven alto y bien parecido de cabello castaño y ojos color miel-supongo que viene por su encargo ¿cierto?-.

-aah si, perdona la impresión e solo que pensé que me atendería su madre y es que bueno yo-con un tono muy apenado.

-¡Oooh!, entiendo su alteza pero no se preocupe mi madre me dejo todo bien explicado solo tendrá que medírselo y si no le queda como usted gusta yo lo arreglare de inmediato para que pueda llevarselo hoy mismo, aunque viendo el talle del camisón, no creo que tenga que arreglarle nada-decía el atractivo joven mientras sostenía la preciosa prenda entre sus manos.

--Eso esperó la verdad ya tengo un poco de prisa, ¿dónde puedo medírmelo?-.

-aah claro por aquí majestad-dijo el chico mientras le señalaba el vestidor.

Wólfram se despojó de ese conocido traje azul y dejo que su cuerpo se envolviera en ese hermoso camisón, que si bien era solo una copia de aquel rosa con moños, él hermoso color azul y los repliegues en su pecho sin duda lo hacían hermoso, además de la envolvente suavidad de la tela aunque esta no le ganaba a la gran suavidad de la nivea piel del rubio.

-¡Me ha quedado perfecto!-grito muy emocionado-toma-dijo mientras colocaba la hermosa prenda por arriba del vestidor -podridas ir envolviéndolo por favor-.

-Por supuesto majestad-.

 

Al salir de la tienda no sin antes haber dado las gracias a aquel muchacho por tan buen trabajo, Wólfram siguió su recorrido compro algunos vestidos para Greta y por supuesto no podía olvidar comprar los dulces que la pequeña le había encargado, solo le faltaba ir a recoger el precioso collar de plata con esa piedra preciosa de color del sol y es que Yuuri ya tenía uno color azul y no quería incomodarlo dándole uno similar, lo que quería era darle uno único para que así cuando lo viera lo recordara solo a él.

Wólfram se apresuró y paso a recoger la cadena que le daría a Yuuri, al pasar por ella ya la habían colocado en una preciosa cajita de terciopelo negro con un pequeño moño plateado en una esquina que sin duda hacia que esta luciera todavía más,

Wólfram tenía todo listo para sorprender a Yuuri, estaba seguro que esa cadena le encantaría y sin duda lo que tenia planeado provocarle al maou con ese camisón tal vez le sorprendería y le gustaría aún más que aquella cadena, estaba totalmente seguro, él sería la persona que le diría el mejor regalo a Shibuya Yuuri.

Al llegar al castillo Wólfram ordeno que llevaran sus compras a la habitación real, después de dar la orden se dispuso a ir al comedor después de todo había llegado solo un par de minutos antes de la comida, durante el camino, Wólfram quedo embelesado al ver a su pequeña Greta riendo junto a su amiga Beatriz, quien hacia rato había llegado con su padrear ver tal escena Wolf estaba seguro que una vez que se casara con Yuuri no dudaría mucho en darle un hermanito a Greta; siguió su camino pero la imagen que vio no le agrado para nada esta le empezaba a provocar un sudor frio, pero eso... eso no sería nada comparado con lo que venía.

Estaba decidido a marcharse y pasarle por alto a Yuuri el haber tomado a Flyn-san de la mano tan cariñosamente, pero una pregunta hizo que se detuviera, sin duda la respuesta le interesaba.

-Dime Yuuri, en este tiempo ¿has llegado a sentir un cariño que no sea de amistad hacia wólfram?-decía apretando un poco más la mano de Yuuri mientras clavaba su profunda mirada en los ojos de este.

Wólfram abrió los ojos lo más que pudo se aseguró de ocultarse perfectamente bien en uno de los pilares para poder escuchar tan ansiada respuesta.

-¡No, claro que no!, bue...no es que tú sabes yo no lo puedo querer de esa forma, además lo del compromiso fue un error, pero claro eso es algo que no quiere ver-.

Wólfram no podia creer lo que estaba oyendo, pero un sonido más fuerte acaparo sus oídos ese fuerte sonido era el de su corazón rompiéndose en mil pedazos.

-Wooow, nunca pensé que tu relación con wólfram te estresara tanto-.

-No... Bueno sí... La verdad si estoy cansado de compartir mi habitación y viajes con él pero sobre todo-colocando su mano en la mejilla de Flyn-san, empezando a acercarse poco a poco-harto de no poder demostrar mi interés por ti sin tener que aguantar las estupidas escenas de celos de wólfram-Flyn-san yo-rosando sus labios con los de ella-dejare que pase un poco de tiempo y terminare con esta farsa pero... prométeme que estarás conmigo-.

-Por supuesto, hare lo que tú me digas-hundiéndose en un profundo beso

-No no no, esto no puede estar pasando Yuuri no puedes hacerme esto yo te amo, te amo tanto-decía para sí mientras cubría su boca con sus manos para silenciar sus sollozas, mientras cristalinas lágrimas recorrían sus mejillas.

wólfram estaba petrificado su corazón había sido roto en miles de pedazos, si miles de pedazos que a pesar de todo seguían amando a Yuuri, no cabe duda que en el corazón no se manda y después de todo este siempre es necio.

-Majestad -haciendo reverencia a él y a la mujer-la comida está servida-con su permiso majestad-retirándose.

-Gracias Doria, enseguida iremos-dedicándole una sonrisa a la muchacha que a diferencia de otro día se encontraba muy seria.

Wólfram seco sus lágrimas, se tranquilizó lo más que pudo y llamo a Doria quién se dirigia hacia dónde se encontraba.

 

-Hey Doria-hablando bajo.

-Su alteza-sorprendida por quien le hablaba-en que puedo ayudarle-mientras se acercaba más a dónde se encontraba el rubio.

-Por favor discúlpame con ni madre y con los invitados que han llegado, dile a mi madre que tengo que arreglar unos asuntos-.

-Por supuesto alteza, solo una cosa dígame se siente bien-decía con preocupaciòn-esque se ve un poco raro.

-Sí, sí estoy bien-mientras dibujaba una sonrisa en esos hermosos labios-.

-Bueno su alteza, no se preocupe yo le diré a su madre, a y si Alrato le da hambre solo dígame y le llevare a su habitación, con su permiso-haciendo reverencia.

-Gracias Doria, muchas gracias por preocuparte-.

Doria enseguida se encargo del favor que le había pedido el rubio y aunque a la mayoría se les hizo raro a Yuuri se le hizo de lo más normal.

-"Por supuesto, seguramente está preparando mi regalo-decía el moreno"-.

Y si el rey tal vez por primera vez en el día no se estaba equivocando.

Wólfram entro a la enorme habitación, aquella en la que había llorado tantas veces pero en la que también se había ilusionado de igual forma no quizás.... hasta más.

A veces pienso hacerte un regalo, no serán más rosas, no será una carta o en poema de amor, será mi despedida, aquella que tal vez deseas. Pienso en lo bello que puede ser para ti un obsequio así, aunque para mi sea el fin. Muy pronto te llegara no desesperes, deja que mi corazón se resigne y entonces.... entonces te diré adiós...

wólfram recorrió la habitación recordando todas las cosas que había pasado en ese lugar con Yuuri mientras pequeñas lagrimas salían de esos hermosos ojos verdes, por último se acercó a la gran ventana logrando ver el lugar en donde Yuuri había besado a esa mujer, al recordar lo que vio supo que había encontrado resignación, después de tanto denigrarse de la manera en que lo había estado haciendo no era nada divertido, seco sus lágrimas se dirigió a la pequeña mesa de la habitaciòn,tomo una hoja, el tintero y empezó a preparar el nuevo regalo para el Maou.

-Yo Wolfram Von Bielefeld, doy por terminado mi compromiso con el Maou Shibuya Yuuri, no sin antes dejar claro que no me veo influenciado por ninguna orden o amenaza... .....

Al terminar de redactar el documento se dirigió a la cama, observo los regalos que compro en vano y saco la caja que contenía el collar la abrió saco el contenido y metió el documento, al cerrar la caja supo que aunque todos sus planes habían cambiado, el no dejaría de ser la persona que le daria el mejor regalo al Maou.

Tomo las bolsas con sus compras, se dirigió al armario y tomo una ordinaria  pijama amarilla, no más camisones.

Se apresuró a llegar a la puerta pues ya era tarde y no quería encontrarse con Yuuri, justo iba a tomar el pomo de la puerta cuando esta se abrió frente a él se encontraba la persona a quien menos querida ver.

-Ooh vaya Wolf, hasta que te dejas ver, dime acabaste con tus asuntos-mientras ponía su mano en su mejilla, que para su sorpresa no provoco el tan conocido rubor en el rubio.

-Si... si Yuuri los termine-apartando la mano de su rostro

-Que bien, pero ¿a dónde vas con todo eso?-mirando las bolsas-acaso vas a esconder mi regalo-tapando por completo la entrada para que no pudiera salir-

 

-Algo así ahora, ahora déjame salir-con un tono un poco desesperado.

-No, no me has contestado ¿a dónde vas? Además eso es un pijama -con confusión.

-Sí, lo es y bueno es solo que esta noche dormire en mi habitación-con cierta seriedad que asusto al moreno.

-¿Que dices? ¿Porque?-.

-Basta Yuuri ya te conteste, ahora déjame ir -ya un poco molesto

-Así que otra habitación eeh, te daré permiso de dormir allá si me das mi regalo ahora, que dices-sonriéndole coquetamente.

-    Negarme el permiso de ir a dormir a otra habitación, veo que estas aprendiendo tus derechos como Maou Yuuri, pero está bien, toma-extendiendo el brazo para que tomara la cajita-a, cierto feliz cumpleaños Yuuri-dijo con un tono muy frio-ahora con tu permiso, buenas noches-mientras salía de la habitación y la cerraba para dejar a Yuuri disfrutar su regalo.

Wólfram se acababa de ir y Yuuri se sentó en la enorme cama para abrir su regalo.

-Bueno veamos que es-abriendo la cajita emocionadamente-¿qué es esto?-dijo con una cara de sorpresa-una carta, sí que tonto no hay nada de qué preocuparse solo es una carta y seguramente es de amor-mientras su respiración se agitaba, de cierta forma la actitud del rubio hizo que presintiera que algo andaba mal.

Yuuri abrió la carta dispuesto a leer, estaba preparado para dejarse sorprender con tantas palabras de amor, empezó a leer e inmediato sintió como se le iba el color y su corazón comenzaba a latir rápidamente al ver lo que le había escrito wólfram:

Yo wólfram Von Bielefeld, doy por terminado mi compromiso con el Maou Shibuya Yuuri, no sin antes dejar claro que no me veo influenciado por ninguna orden o amenaza.

 

-No no, no, esto no es cierto es una broma eso debe de ser aqui hay otra hoja seguro aquí dice que es una broma-mientras sacaba desesperadamente la hoja de la caja-.

Yuuri comenzó a leer:

Cuándo estés leyendo estoy habrás recibido el mejor regalo que te pude haber dado, gracias por todos los felices momentos que pasamos y disculpa por mis escenas de celos, por meterme en tu cama sin tu permiso y por los traumas que te causaba cada noche al verme en ese camisón rosado que solo me hacía ver ridículo ¿cierto?, pero sobre todo por decirte enclenque, porque o lo eres. Ahora tu estancia en Shin Makoku será más tranquila, podrás, mostrar tu interés libremente por las chicas lindas; espero tener el honor de ser tu amigo, sí aunque te sorprenda he entendido que es el único sentimiento que sentirás por mí y le doy gracias a Shinou por haberte escogido como rey porque de no ser así no te hubiera conocido. Por cierto ahora que ya no soy tu prometido la habitación ya es toda tuya y no te preocupes ya he sacado mis cosas de la habitación, creo que es todo, bueno solo una cosa más ¡Feliz Cumpleaños!

Atte.: wólfram Von Bielefeld.

-¡No! esto no es cierto-mientras corría al armario para buscar sus cosas pero no había nada de wólfram -no puede ser que hice-dejándose caer delante del armario y pegando la carta en su pecho-Pero que me pasa se supone que debería estar feliz pero no es así porque estoy llorando porque me duele tanto si yo ya tenía planeado dejarlo para estar con Flyn-san, es que acaso lo quiero de otra forma.

-Solo sé que él no me puede abandonar necesito hablar con él y ver qué es lo que siento al verlo, no me puede dejar ¡no puede!-levantándose rápidamente-él debe decirme las verdaderas razones-mientras salía corriendo de su habitación para ir en busca de wólfram Von Bielefeld.

 

Notas finales:

Bueno espero que este capitulo les haiga gustado y espero sus comentarios.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).