ARDIENTE PRIMAVERA
Por SUNSHINE
Faltaba cerca de tres semanas para el final de primavera. Y con el verano la temporada de lluvia y la ola de calor que invadía Japón se encontraba en su plenitud.
Esa tarde en el distrito de shinjuku el termómetro marcaba cuarenta y tres grados centígrados el aire que se respiraba se sentía pesado, era vapor proveniente del suelo.
Hacia no más de dos horas un par de jóvenes casi se suicidan al salir para promocionar su trabajo en las calles de Shinjuku, motivados por tres palabras externadas por Paul con la finalidad de buscar un cambio de actitud en el par de chicos.
-Perdedores
-inútiles
-aprovechados
Eran tres palabras les traspasaba su orgullo al menos de Mido y una vez herido en su amor propios arrastraba a Ginji por el piso tomándolo por el cuello de la playera, hasta obligarle a salir y que trabajara.
El estar a medio día bajo aquel terrible sol Mido sintió que se quemaba.
La piel tan blanca bajo los terribles rayos del sol era una tortura y tuvo que desistir. En cambio el rubio su piel tenía un lindo tono bronceado y soportaba mucho mejor, solo estaba empapado en su propio sudor.
Después de intentar trabajar la pareja regreso al Honky Tonk derrotado, cansados, deshidratados y muertos de calor.
-Es inútil Paul.....Externo Ban recargado sobre la barra con la lengua de fuera, palido y todo desarreglado.
- No soporto este calor por hoy tu ganas. Externo Ban dirigiéndose al dueño del lugar.
Paul sonrió para si era increíblemente raro ver a Mido derrotado pidiendo una tregua casi sacudiendo una bandera blanca.
-Paul por favor ten un poco de piedad es horrible estar allá fuera. Clamaba un Chibi Ginji lloriqueando derramado sobre la barra. Para aumentar el dramatismo de sus palabras.
- Está bien pero si hoy quieren comer tendrán que lavar los platos.
- Lo que tú digas Pau l Externaron al unísono.
Y acto seguido retomaron su compostura Mido de arrogancia y Ginji. De indiferencia.
-Hace mucho calor Paul, dame una cerveza. Externo Mido con su acostumbrado tono autoritario y arrogante.
Paul le observo tras de sus gruesos lentes con una expresión molesta.
-Qué? Pregunto Mido.
-Por hoy seremos tus esclavos, ganaste, pero no nos vas a dejar morir de sed, verdad?
-Así que se buen chico y pásame una cerveza helada.
Ginji observo la escena con una gota en la cabeza. En verdad su Ban era descarado. Se dijo para sí mismo.
Al siguiente minuto Ginji ya estaba acomodado cerca del aire acondicionado disfrutando el frio que le refrescaba,
Paul movió la cabeza y se dijo para sí. -Par de cínicos.
Ban tomo la botella entre sus manos observo la etiqueta y se llevó la botella hacia los labios ante la mirada del menor.
Antes de atraparla entre sus labios, lamio la boquilla con la punta de la lengua y así la recorrió un par de veces para posteriormente llevarla a su boca y empezar a tragar el líquido.
El rubio no estaba a más de dos metros por lo que vio la escena con todo detalle.
El acto le lamer la boquilla con la punta de la lengua le provoco taquicardia y aumento su temperatura corporal un par de grados.
Nunca se había imaginado ser tan pervertido o seria causa del calor? Se preguntó el menor.
Mientras tragaba duro.
Su mirada estaba fija en los labios de Mido. Lo observaba fascinado como hipnotizado. Como si no hubiera nada más importante que ver en todo el mundo.
Su mirada se dilato captando mayor la luz y brillaba.
Ban estaba por completo ausente de los pecaminosos pensamientos de su socio. Despego la botella de sus labios para intercambiar una que otra palabra con Paul.
Fue cuando la mirada del rubio se percató de esa fugaz gota que resbalaba cínicamente por la comisura derecha de la boca de su socio.
Volvió a tragar duro. Deseaba lamer esa gota. En verdad se moría por correr y pasar su lengua y recoger a la infeliz que resbalaba sutil y sensualmente por los labios de Ban.
-Pasa algo Ginji? Pregunto su socio a su compañero ante sus ojos no se veía nada bien.
-Qué? Pregunto el rubio recuperando la lucidez.
-Si te veo raro.....que te pasa Idiota?
-No nada Ban es solo el calor que tengo. Dijo buscando la primera excusa que le vino a su cabeza y jalando con su dedo índice el cuello de su playera para darle mayor realce a su historia.
-Mmm estas junto el aire acondicionado y aun así tienes calor? Comento el poseedor del jagan y momentos después repitió la acción de lamer la boquilla de la botella con la punta de la lengua para después llevársela a la boca.
Era demasiada tortura! Se cuestionó y Amano abandono el lugar corriendo.
-Y a este que le pasa? Externo Mido observando a Paul.
-Quien puede saberlo se trata de Ginji. Respondió y Paul y regreso su mirada al periódico que sostenía entre sus manos.
Amano después de correr un par de calles empezó a caminar a una paso normal.
-Ah esto fue demasiado.! Se dijo mientras cubría su rostro con su mano izquierda.
-Rayos! No puedo evitar estar enamorado de Ban....No puedo.
-Desearía que pasara sus labios por los míos. Que su lengua recorriera mi cuello-Continuaba en sus pensamientos mientras caminaba y resbalaba su mano de su cara al su cuello.
-Que pasara la punta de su lengua....Sobre mi......Sobre mi...Mirando a su entre pierna.
.Soy un pervertido... Soy un pervertido....
Iba a continuar resbalando su mano cuando se percató que estaba en plena calle. Ya la llevaba en su pecho y estaba por meterla por debajo de su playera y juguetear con sus pezones cuando razono en donde se encontraba.
Su rostro se tiño de carmesí. Y retomo la compostura.
-Rayos, cada vez estoy peor. Se dijo para sí mismo y se encamino al parque ecológico ubicado en Shinjuku.
Era un buen lugar para estar solo con el mismo.
Se acomodó bajo la sombra de un árbol mientras respiraba profundo.
Después recorrió el lugar con la mirada.
Una Señora con un carrito de bebe y un niño de unos cuatro años paseando. Le hizo sonreír.
Unos diez metro delante un joven corriendo con un labrador color chocolate.
Y veinte metros atrás una pareja besándose.
-Ahg! esa pareja hizo que volviera a recordar a Ban. Se dijo mientras se golpeaba la cabeza con el árbol una par de veces.
-Rayos! Yo que ya estaba más tranquilo.
Bajo su mirada y observo el bulto que crecía en su entre pierna.
-Ay no! ...Ahora no por favor...Piensa Señora con niños...Chico con perro.....Chico con perro....
-Ah ah , ah Respira Ginji, respira no pasa nada...Se decía a sí mismo.
- Cielos desde que convivo con Ban me he ido enamorando de Él y me masturbo pensando en El soy patético lo sé.
-En lugar de masturbarme pensando de Heven...Que esta buenísima...No pienso en Ban!.....
-Soy un idiota lo se....
.Ban ni siquiera me ve en otra forma más que como un socio. Se dijo para sí recargando su cabeza contra el árbol y viendo al cielo.
-En verdad soy un idiota.
Un par de horas regreso al Honky Tonk. Con una mirada triste. Que corrigió con una sonrisa.
Mido estaba sentado en la barra haciendo propaganda.
-Ya me tenías preocupado Idiota.
-Te preocupaste por mí? Pregunto con una sonrisa que le ilumino el rostro.
- Naaaa claro que no. Pero hay que trabajar. Anda deja de holgazanear y haz algo útil.
Una lágrima amenazo por emerger del ojo derecho del menor pero hizo un esfuerzo sobre humano por detenerla.
Mido le entrego un par de plumones para que empezar a trabajar mientras Él tomaba un café. Y fumaba tranquilamente un cigarrillo.
El rubio empezó a escribir. Mirando de vez en cuando a su compañero. Con miradas furtivas.
El calor seguía en su plenitud. Solo una leve lluvia que más que disminuir la temperatura la aumento con el vapor que despidió el suelo.
Paul les permitió dormir en el cuarto extra que tenía en la planta alta.
-Eran pasadas de las dos de la mañana Mido mostraba los estragos del sueño en su rostro pero el Honky Tonk era un bar, ni modo que cerraran a las nueve de la noche.
Pero el dormir una noche en una cama, valía el sacrificio.
El mayor llego, se quitó la ropa rápidamente, ante la mirada del rubio que volvía ser envuelto en esa tensión sexual que se cargaba.
Tuvo que correr al baño ante la mirada interrogante de Mido preguntándose, lo que le estaría pasando al chico que era su socio. Actuaba muy extraño.
El chico en el baño tuvo que lavarse la cara, la hemorragia nasal empezaba a brotar. Y en bulto en su entre pierna había crecido.
Experimentando dolor.
Cuando salió para su tranquilidad su compañero ya estaba en el quinto sueño.
Ban odiaba desvelarse.
Mostraba el torso descubierto solo le cubría la sabana. Para el rubio ver la imagen de su Ban durmiendo boca abajo le pareció demasiado hermoso.
Cerca de la ventana había un futon lo acomodo. Se retiró el pantalón y las medias. Y se acostó a dormir aunque el tener tan cerca a Mido le dificultaba conciliar el sueño. Si en el auto era difícil.
El observar a Ban sin camisa era aún peor. El calor a pesar de la madrugada era abochornante.
El rubio se retiró la playera blanca y como su entre pierna pedía atención se retiró el bóxer. Total era de noche Ban dormía estaba semi oscuro si no fuera por la luz que provenía de la calle estaría completamente en tinieblas, nadie se iba a dar cuenta si le daba un poco de atención y se consentía.
El chico empezó a apretar su pene y a subir y a bajar mientras se acariciaba el glande.
-Ban decía en voz baja.
Con el dedo índice de su mano izquierda empezó a deslizarlo por sus labios y a meter hasta la primera falange en su boca y morder despacio con su dientes.
-Ban te amo.....
-Ban.....Ban.....
Estaba en su momento más cachondo. Permanecía sentado sobre el futon, con los ojos cerrados inmerso en su propios mundo.
Sus labios entre abiertos su cuello híper extendido masturbándose con fuerza. Viniéndose plenamente. Y esmerándose por no gemir.
Era el momento perfecto para su intimidad, solo que nunca se percató que su compañero se había despertado no solo eso, hasta se había sentado en la cama y lo miraba incrédulo sin dar crédito a lo que veía.
-Ban!.....Expreso con su voz entre cortada por su rápida respiración.
-Ginji!!!!
-Ban?...Se preguntó a si mismo aun con los ojos cerrados y se quiso morir en ese momento.
El rubio giro su rostro sin abrir sus ojos mientras pedía que no fuera verdad que Mido no lo hubiera visto.
Al abrir los ojos en esa penumbra se encontró con la mirada de Ban.
-Ginji te estabas masturbando pensando en mí?
Ahora si se quería morir. Quiso salir corriendo, lanzarse por la ventana pero estaba desnudo completamente, ni modo de salir así.
-Ban Yo,,,Yo,,,,,
-Ginji no te disculpes.
- No? ......
-Pero es que Yo....
-Ya te dije no te disculpes. Mido abandono la cama para aproximarse al chico. Amano jalo una sábana para cubrir su desnudez.
-Ginji. El tono de la voz de Mido se escuchaba suave y cargada de sensualidad.
El rubio no sabía si se estaba volviendo loco o si Mido lo iba a golpear por acariciarse en su nombre.
El numero uno de los Get Backers le arrebato la sabana.
La poca luz no permitió ver la rubicundez en el rostro de Amano.
-Ban estoy muy avergonzado...Yo..
El menor no pudo continuar su boca fue atrapada por los labios de Mido.
El chico pensó que estaba soñando Ban lo estaba besando?
El Ban que admiraba a morir lo estaba besando?
-Ginji. Volvió a externar su nombre en un tono apenas audible en su oído derecho.
-No sabes cuánto me excito el verte masturbarte.
El rubio no podía escuchar lo que oía.
-Ginji...... Mido tomo al chico por el cabello para hacerla hacia atrás e híper extender su cuello .Y empezó a lamerlo y a darle pequeños mordiscos que erizaban la piel del menor, esto superaba a cualquiera de sus fantasías.
Mido resbalo su mano hasta llegar al pezón derecho del menor y empezar a juguetear con él para después empezar a lamerlo con pequeños toques con la punta de su lengua. Como lo hacía cada vez que tomaba en una botella.
El solo recordar el momento que había vivido en la mañana acelero su corazón y empezó a gemir. Esto animo a Mido a continuar haciendo más profundo el momento.
El rubio estaba extasiado con la caricia sobre sus pezones como los acariciaban y segundos después estaba mordiendo el izquierdo, cuando la mano izquierda de Mido se deslizo a su entre pierna y empezó a caricia su pene, sus testículos, a resbalar y frotar su periné.
El menor empezó a gemir con mayor intensidad y veces.
-Gime Ginji quiero oírte escuchar mi nombre como hace rato...Anda grita mi nombre Ginji.
-Ban .......BAN.......BAN!!!!
Mido se puso de pie y se retiró el bóxer y metió su pene en la boca del menor, quien acepto el regalo con gusto y empezó a lamerlo y a acariciarlo con la lengua.
Esta vez fue Ban el que empezó a gemir de placer.
-Sigue Ginji...Sigue.
Ban estaba tan excitado que por poco olvida que lo mejor estaba por venir y su socio estaba tan caliente. Que pedía a gritos que lo penetraran.
El poseedor del jagan tomo la mano del rubio para ayudarlo a levantarse y lo condujo a la cama.
El primero se sentó en el borde y acomodo al menor en sus caderas.
En esa forma tenia por completo el control sobre el cuerpo del rubio, le tocaba, le besaba y de allí resbalo sus labios por la mandíbula hasta estacionarse en el cuello. El aroma de la piel, los gemidos, el calor esa mezcla de sensaciones hacia que Ban perdiera el sentido.
El pene de Mido estaba por completo duro, congestionado.
Necesitaba continuar el siguiente paso era el definitivo y ya no habría vuelta atrás. Amano le enloquecía, Nunca se había dado cuenta del poder del menor sobre El.
La mirada de Ban se encontró con la de su socio. Por la fuente de luz que venía de la calle y daba sobre la cara de Mido. Amano observo el deseo en los ojos de su compañero.
Momentos después sintió las manos de Mido sobre su cintura levantándolo un poco y le dejo caer sobre El empalándolo de un solo golpe.
El rubio apretó los dientes cuando sintió el terrible dolor que le desgarraba sentía como si una espada lo atravesara. Sintió que no podía respirar. Después de todo era su primera vez.
Mido entre su excitación y la poca luz y el afán de Ginji por hundir el rostro en su hombro. No pudo ver el gesto de dolor del rubio y las lágrimas que corrían por su cara y lo continúo embistiendo sin misericordia.
Sin embargo la tortura fue corta, con cada embestida empezó a sentir una sensación de calor que iba en aumento y junto con el calor el placer más grande que alguna vez había experimentado.
Cada embestida era como tocar el cielo y los sonidos guturales que lograban salir de sus garganta lo confirmaba.
Ban sintió el sexo del menor golpeándole sobre su abdomen y empezó a acariciarlo para liberar toda la tensión. Él podía comprenderlo era hombre.
Ambas sensaciones hicieron que Amano explotara era demasiado. Termino corriéndose en el abdomen de Mido Y Ban término corriéndose en el interior del menor.
Paul dio un salto en su cama sobre saltado por el grito de desahogo de ambas gargantas.
Estuvo a punto de llamar a la policía pensando que había un enfrentamiento con algún enemigo en su propia casa.
Paul era un hombre sencillo como el mismo se definía, y dormía como un tronco cada vez que ponía la cabeza sobre la almohada. Pero el escándalo que había ocasionado la joven pareja. Era capaz de alarmar a cualquiera.
Wan se levantó y abandono su cuarto con cautela. Camino por el pasillo, se aproximó al cuarto donde había permitido dormir al par de chicos.
No se escuchaba nada. Llego a pensar que se habían enfrentado a alguien tan poderoso como Akabane o peor aún los hermanos Miroko.
Así que preocupado por los chicos se acercó a la puerta y giro lenta y discretamente la perilla de la puerta.
Lo que vio casi le dio un infarto era mucho peor de lo que se imaginó.
Creyó encontrarlos medio muertos, preocupados por la salud uno del otro.
Pero nunca creyó encontrarlos en la cama. Completamente desnudos acariciándose el uno al otro.
El dueño del local cerró la puerta con la misma discreción como la abrió y regreso a su recamara. Al cerrar la puerta le puso seguro.
El par de recuperadores andaba demasiado ardiente.
-De lo que es capaz de ocasionar el calor! Se dijo para sí.
Al día siguiente los chicos bajaron a desayunar tan frescos como si nada hubiera ocurrido.
Paul fingió leer el periódico mientras les recorría con la mirada.
Ban actuó como siempre igual de sarcástico y engreído fumando en ayunas y pidiendo a gritos una taza de café para poder despertar.
El rubio bajo las escaleras después de Ban, un poco más lento y torpe su andar. Saludo sonreía como siempre pero su mirada era distinta. Estaba enamorada cada vez que miraba a Ban su mirada se llenaba de estrellas y había un leve tono sonrosado en su rostro.
-Está enamorado se respondió el mismo. El dueño del café-Bar .Continuaba sacando conclusiones.
El apetito del rubio había aumentado. Era lógico el ejercicio no era para menos.
-Chicos, Chicos coman más despacio,! Externo Con furia cuando aquel par de trogloditas atacaron la torre de panqueques
Por un breve instante ambos dejaron de pelear por la comida y miraron al jefe con esa miradas que muestran perplejidad.
Continuaron peleando como un par de gatos salvajes.
-Y que tal pasaron la noche?
-Por el escándalo pensé que estaban peleando....Pero...No verdad?
Ambos volvieron a meter su salvaje ataque sobre la comida.
-Lo sabe? Se preguntaron al unísono no con temor y vergüenza. Mientras ambos se miraban el uno al otro.
-Entonces chicos......Me van a dejar dormir si se llegan a quedar?
Aun no terminaba la pregunta cuando ambos abandonaron el lugar o más bien uno abandono y el otro fue arrastrado mientras lloriqueaba porque aún tenía hambre.
Misión cumplida se respondió Paul para sí mismo. Con la sonrisa del gato que se comió al ratón.
Por una temporada el par desaparecería del Honky Tonk. A nadie le gusta ser la broma de alguien.
FIN
MAYO 2011