Cap. 10 – I can’t keep hiding this.
- Si, descuide, todo va bien…-Dijo el rubio, mirando discretamente al castaño que estaba a su lado.- Solo vamos un poco atrasados.
Sora fue consciente de la mirada acusadora que Cloud le había mostrado, pero no dijo nada, no podía darse el lujo de hacer algo indebido frente a su cliente. Y no solo era él el que se estaba controlando para no actuar como de costumbre, sino que inesperadamente Axel también mantenía una postura tranquila, sentado en el sofá, mientras miraba a sus compañeros de manera divertida.
- Terra-san no se preocupe, me encargare de esto lo más pronto posible.- Dijo Sora con decisión, mirando a Cloud de manera retadora, a modo de venganza.
- Nos encargaremos de esto y este seguro de que…- Dijo Axel levantándose del sofá lentamente y con los ojos cerrados. Y cuando estuvo totalmente de pie los volvió a abrir mostrando la sinceridad que, por primera vez y de manera clara, había en ellos.-…No dejaremos que algo le pueda pasar.
El tío de Roxas, Terra, sonrió débilmente, estaba depositando toda su confianza en esos tres jóvenes, sabía que ellos eran profesionales (Claro, a excepción de Sora) y que entendían a la perfección lo que les había encargado, pero no podía evitar preocuparse, por su pequeño sobrino y también por el mismo. Que fue lo que le llevo a tomar aquella decisión? Ahora, viendo lo que había causado, se arrepentía terriblemente.
Pero aun y cuando los detectives se habían marchado, siguió pensando en lo mal que estaban saliendo las cosas, solo con ver su aspecto podía darse cuenta de ello. En la mejilla derecha una pequeña cortada cubierta por un curita, el brazo derecho vendado y su torso rodeado por más vendas, desdé el pecho hasta la espalda baja.
- Roxas.- Dijo Terra mirando al techo de su sala con una mirada llena de preocupación, estaba más que seguro que si algo le pasaba a su sobrino no se lo perdonaría, ni él mismo ni su difunto hermano.
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Los tres jóvenes iban caminando por las calles de Twilight Town totalmente en silencio, ya había anochecido y solo tenían de compañía las luces de los faros y las tiendas. Todos estaban completamente absortos en sus pensamientos, pero el castaño parecía ser el más distraído…
- Sora…Sora…- Le llamaba Axel, pero el castaño hacia caso omiso y seguía caminando, como si nadie lo hubiera llamado.- Hey Sora…Sora, mira al frente.
Para cuando finalmente el castaño logro escuchar sus palabras ya era demasiado tarde. Solo se escucho el “gong” que produjo el choque de su cabeza contra un poste y después cayó de espaldas dándose un buen golpe en el trasero. Ahora no solo le dolía la cabeza, sino que también su parte trasera…
- Dios, escucha lo que te dicen.- Le dijo Cloud indiferente, sin ser afectado por el dolor de su compañero y mirándolo desde arriba, cosa que a Sora le pareció una mirada de superioridad.
- No andes tan distraído. Que es lo que te preocupa? – Dijo el peli rojo agachándose a su lado. Sora miro a Cloud, durante unos rápidos segundos, con enojo y frustración, Axel se percato de ello y pareció entender lo que pasaba.- Hey no te exprimas la cabeza pensando en lo que te dijo. Es tu primer trabajo no te exijas demasiado, lo captas?
El rubio y el castaño lo miraron sorprendidos, era la primera vez que Axel daba consejos coherentes y racionales, es más era la primera vez que se mostraba tan sincero. Más sin embargo, Sora se sintió ofendido, de alguna manera, pues parecía que el peli rojo no confiara demasiado en él, o en sus habilidades, y eso le molestaba.
Se paro rápidamente, aun con el dolor de su cabeza y una pequeña hinchazón en su frente, y salió corriendo mientras gritaba “Déjame en paz”, dejando a ambos chicos totalmente extrañados, pues aquella reacción había sido tan rara como que Axel diera un consejo.
- Mira que es bipolar el chico.- Dijo el peli rojo moviendo la cabeza de un lado a otro mientras suspiraba.- Con Roxas anda de empalagoso y con nosotros tan rudo. Es un fastidio, lo captas?
- Hump.- Fue lo único que dijo el rubio antes de seguir su camino tranquilamente, como si nada de aquello hubiese sucedido, mientras Axel comenzaba a seguirlo.
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Había dejado de correr después de unos minutos, ahora caminaba con normalidad por las calles iluminadas de Twilight. La hinchazón de su frente había desaparecido, solo sentía un pequeño dolor ahora, pero su mente estaba en otros lados…
En realidad estaba hecho un lio en esos momentos, sabía que sus dos compañeros tenían razón, debía terminar con el encargo lo más pronto posible, pero también debía tomárselo con calma…Porque todo era tan contradictorio? Estaba comenzando a dolerle la cabeza.
Sin darse cuenta había terminado frente a la casa de su rubio, por un momento pensó en pasar a saludarlo e incluso quedarse con Roxas esa noche, estaba pensando seriamente en hacerlo, pero un ruido extraño lo distrajo.
Volteo discretamente, no se podía ver mucho, pues la calle solo estaba iluminada por un pequeño faro, pero vagamente pudo ver una sospechosa sombra escondida detrás de la pared de una de las casas vecinas. Aquello no resultaba para nada tranquilizante.
Podría ser simplemente su imaginación, aunque lo dudaba. No sería buena idea irse ahora, no podría dejar solo a Roxas después de aquello, así que…
- Sora? – Le llamo alguien. Sabía a la perfección a quien pertenecía esa voz, no por nada eran novios, verdad? El castaño miro a Roxas y le sonrió distraídamente, pues aun seguía preocupado por aquella extraña sombra que había visto.- Que haces ahí parado?
- Quería verte.- Le dijo Sora sonriendo de manera tan encantadora que el tierno rubio no pudo evitar sonrojarse. Tomo a Roxas de la mano y comenzó a jalarlo.- Vamos, entremos, esta haciendo frio.
- Eh? Que?- Dijo el rubio al ser jalado al interior de su casa con un poco de rudeza. Aquello era extraño, Sora jamás había actuado de esa manera, sin duda algo le pasaba.- Sora, que sucede en realidad?
El castaño miro a su novio detenidamente, Roxas traía una bolsa blanca en sus manos, su rostro mostraba su gran confusión y sus ojos parecían tan brillantes y hermosos, pero llenos de una enorme preocupación. Al verlo así, Sora no pudo evitar sentirse culpable.
- Está bien. Me rindo, no puedo seguir ocultándotelo…- Le dijo mirándolo a los ojos mientras se recargaba en la ventana. Observaba todo, deseando que aquella persona misteriosa se hubiera ido.- Te lo diré…
Se quedo callado, mirando la ventana con el ceño fruncido. Roxas espero a que Sora continuara con lo que estuvo a punto de decirle, pero no recibió respuesta alguna, solo pudo observar como el castaño salía corriendo de la casa, dejándolo aun más confundido que antes. Que diablos había pasado?
Narrado por Sora…
No podía creérmelo! Como no me di cuenta antes?
En el momento en el que mire la ventana, la tenue luz del faro se encendió, dejándome ver la identidad de aquella persona oculta en las sombras. Lo reconocí de inmediato, como no podía hacerlo después de haber estado buscándolo durante tanto tiempo?!
Xehanort. Sí, aquel sujeto rencoroso que ahora se la traía en contra de Terra-san, aquel sujeto que hemos estado buscando a petición del tío de Roxas, aquel sujeto que quizá también iba tras mí querido rubio, aquel al que teníamos que atrapar.
Por nada del mundo podía dejar que se me escapara ahora, salí de la casa de Roxas, siendo consciente del estado de confusión en el que lo había dejado, pero su seguridad era más importante que eso. Desafortunadamente, Xehanort no era para nada idiota, en cuanto la luz del faro se encendió, él decidió escapar.
Busque en los alrededores con total discreción, acababa de verlo, así que no podía haber ido muy lejos. Lo atraparía y así todo esto se acabaría, aunque sabía que no podría hacerlo solo. Saque mi celular y marque el número de Cloud, seguí buscando mientras esperaba que me contestara, pero nuca lo hizo. Justo cuando lo necesito, maldición!
No tuve más remedio, seguí con aquello que tenía que hacer. Encontré a Xehanort entrando en algo parecido a una bodega abandonada, perfecto! Ese debería de ser su escondite, le mande un mensaje a Axel diciéndole mi ubicación, esperando que vinieran a apoyarme…
Espere unos minutos antes de seguir por el camino que Xehanort había utilizado, fui tan silencioso y cuidadoso como pude, e incluso más de lo que nunca había sido, pero al parecer aquello había sido una trampa…
- Mira nada más lo que nos trajo el viento…- Dijo una voz detrás de mí, me gire completamente y con el ceño fruncido.- Que hace el pequeño hijo del Jefe aquí?
Porqué diablos sabía quien era yo? Tal parecía que nos habían estado investigando y eso no era para nada alentador.
- Este no es lugar para que jueguen los niños.- Me dijo otro tipo de manera burlona. Lo observe memorizando su apariencia todo lo que pude, pues el lugar tenía muy poca luz. Era un sujeto alto, su piel morena, su pelo largo, plateado y sus ojos dorados.- Que hacemos con los niños desobedientes, padre?
- *sonrisa malvada* Llévatelo a nuestra habitación especial y dale un buen trato Xemnas.- Dijo ese bastardo de Xehanort con una sonrisa tan descarada que solo me aumentaba mis ganas de querer golpearlo.
Lo intente, pero el tipo llamado Xemnas me detuvo sosteniéndome las manos detrás de mi espalda, forcejee con todas mis fuerzas intentando soltarme, pero me distraje al escuchar las siguientes palabras de ese idiota…
- Diz! Ya sabes cual es tu trabajo…- De las sobras apareció un sujeto más, este iba totalmente cubierto de la cara por algo que parecían vendas rojas y solo se alcanzaba a ver uno de sus ojos.- Espera a que él este solo. *sonrisa malvada* Usaremos a su querido sobrino para obtener mi venganza.
Por fin había encontrado al culpable de todo, por fin había encontrado su escondite, por fin sabía lo que tramaban y no podía hacer nada?! Para que diablos estuve entrenándome, si no podía siquiera proteger a quien amaba?! Me sentía como un inútil.
Mi rabia me dio la fuerza suficiente, me solté de un tirón y le propine un buen golpe al sujeto de las vendas rojas, haciendo que callera al suelo, pero recibiendo, a cambio, un golpe por parte de Xehanort y siendo jalado por Xemnas.
Parecía que aquello era más de lo que yo podía manejar estando solo. Donde estaban mis compañeros cuando los necesitaba?! Maldición!
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- Che! Porque tenía que apagarse ahora?! – Gritaba exasperado un chico rubio mientras caminaba por las calles, acompañado de su amigo peli rojo.- Batería baja mis narices! Maldición.
- Ya tranquilo, llamaras a Sora en cuanto lleguemos con Roxas, lo captas? – Le respondía Axel, recibiendo a cambio un simple bufido y una mirada fría por parte de Cloud.
El rubio estaba molesto, había querido intentar llamar al castaño después de que este salió corriendo, pero su celular no quería cooperar con él, y cuando le pidió a Axel que le dejara usar el suyo, el peli rojo simplemente le respondió que lo había olvidado en casa del castaño.
Llegando a casa de Roxas lo notaron todo preocupado, Cloud intento que le dijera que es lo que le sucedía, pero el pequeño rubio no parecía tener ganas de decirlo. Mientras los hermanos hablaban, Axel había intentado comunicarse con Sora, pero cada vez que marcaba solo escuchaba la voz de la contestadora.
- No contesta.- Le dijo a Cloud, haciendo que ambos rubios se quedaran pensativos. Roxas finalmente había dicho lo que paso antes y Axel decidió ir por su celular, todos comenzaban a tener un mal presentimiento, pero el que peor se sentía era Roxas…
- >”Esto nos es bueno”< - Pensaron Cloud y Axel, tenían la ligera sospecha de lo que podía haber sucedido con el castaño, tenían que actuar rápido y con discreción si no querían que algo peor llegara a suceder. Era tiempo de que ellos también se pusieran a trabajar.