Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dearly Beloved por KuroNekoYaoi

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

*se arrodilla* LO SIENTO, LO SIENTO, DE VERAS QUE LO SIENTO MUCHO! Me tarde demasiado en escribir este capitulo TT^TT

Estuve algo ocupada y sinceramente no me llegaba la inspiración. Pero bueno, espero que el capitulo les guste xDD

Los personajes no me pertencen, son propiedad de Tetsuya Nomura y SQUARE ENIX

Cap. 14 – I'll always by your side! Without a doubt.

- Mi nombre es Vanitas…- Dijo ese chico de cabellos negros y alborotados, mirando a Roxas con sus ojos dorados y que parecían emanar un pequeño brillo de culpabilidad.- Soy el hijo mayor de Xehanort

- Que?! – Dijeron todos los ahí presentes, pues ninguno se esperaba aquella afirmación tan repentina.

Cada uno reacciono de diferente manera. Terra mostraba una expresión llena de sorpresa, Roxas lo observaba con los ojos abiertos de par en par y con una expresión triste, Sora parecía estar deseoso de levantarse de aquella camilla y golpear a ese chico por dos razones, una por ser pariente de “ese” sujeto y la otra por la manera en que miraba a su rubio.

Por otro lado Cloud lo miraba con el ceño más que fruncido, sus ojos llenos de algo mucho peor que la ira y que se acercaba demasiado al odio, si no es que lo sobrepasaba. Estuvo a punto de lanzársele encima y golpearlo, pero alguien se le adelanto.

- Así que eres hijo de ese bastardo! – Gritó Axel, tomando a  Van por la camisa, mientras sus ojos jade emanaban un gran enojo.- Como te atreves a aparecer por aquí después de lo que tu padre hizo?

- Suéltame. Yo no he venido aquí a pelear con nadie…- Dijo, aparentemente tranquilo, con los ojos cerrados, para luego abrirlos y mostrar una pequeña sonrisa de disculpa mientras mantenía su mirar en Roxas, quien ya empezaba a incomodarse.-…Me gustaría disculparme contigo, sé que mi padre es un estúpido. Perdí todo respeto y contacto con él desde que fue arrestado.

- Y como saber que lo que dices es verdad? – Preguntó Sora, sin siquiera tratar de disimular lo enojado y celoso que esas miradas le provocaban.

- Bueno, es decisión tuya creerme o no.- Dijo, mientras comenzaba a acercarse a donde el pequeño rubio se encontraba sentado, pues ahora que Axel ya no lo sostenía podía moverse con libertad.- Solo no quiero que el chiquillo piense mal de mi.- Continuo diciendo al tiempo en que despeinaba el cabello de Roxas y sonreía.

- Porque te importa lo que “mi” Roxas piense de ti? – Cuestiono el castaño, ahora era más que evidente que estaba celoso, cosa que le pareció linda al rubio, y todos los presentes podían notarlo. Era justamente esa la razón por la que a Van le daban ganas de molestarlo.

- Vaya, parece que la novia se esta poniendo celosa.- Dijo Vanitas, mostrándole al castaño una sonrisa sarcástica y mirándolo con sus ojos amarillo-dorado llenos de un brillo juguetón.- Lo que menos quiero es que las acciones de mi estúpido padre arruinen la vida que tengo.

-…- Y a esa respuesta Sora, Cloud y Axel se quedaron con los ojos abiertos de par en par, no era por que les sorprendiera descubrir el aparente rencor que parecía tener el chico por su padre, sino que estaban sorprendidos a causa de lo que había dicho antes. Los tres miraron a Roxas esperando una aclaración.

-…Q-que? No me miren de esa manera…- Dijo Roxas, claramente avergonzado por tener a esos tres pares de ojos fijos en su persona y esperando a que dijese algo más.- Tenía que decírselo…de otro modo no me habría dejado donar…

- Espera! Donar que? – Preguntó Cloud, en esos momentos su expresión seria y desinteresada ya había desaparecido por completo y no parecía que fuera a aparecer de nuevo.- Donaste tu sangre? Porque? Aun eres menor de edad y ni siquiera me lo dijiste!

- Nii-san…Lo hice por Sora! No había tiempo…tenía que hacerlo. No quiero perderlo! – Respondió el rubio menor, sus ojos estaban libres de dudas, era notable que no se arrepentía de lo que había hecho.

- Roxas.- Susurró Sora, conmovido por las palabras de su rubio, mientras volvía a sostener su mano y le dedicaba una encantadora sonrisa que los tranquilizo a ambos, envolviéndose en su propio mundito.

- Yo le di el permiso.- Afirmó Terra, haciendo que Cloud lo mirara.- Ustedes estaban ocupados, no había tiempo. Si nos tardábamos demasiado la vida de Sora correría peligro y Roxas parecía estar a punto de enloquecer…bueno ahora entiendo su reacción.

- Chiquillos, lamento interrumpirlos en tan conmovedora escena…- Dijo Van, con una sonrisa inquietante en sus labios, mientras separaba un poco a los jóvenes enamorados.- Necesito revisar sus heridas.

Y, en lo que Vanitas revisaba las heridas del tierno castaño, Roxas se acercó a donde Axel y su hermano se encontraban, de nuevo recargados en la pared. En cuanto llego a su lado, el peli rojo lo miro de una manera extraña, o más bien sus ojos color jade parecían querer evitarlo, mientras que los ojos azules de su hermano emanaban cierta tristeza.

- Axel…Nii-san.- Susurró Roxas al ver las expresiones de ambos y llamando su atención.- No hay nada más que deban decirme?

-…No.- Le respondió Cloud, lo había dudado, como si sí hubiera algo más que debiera decirle pero no quería. Iba a presionarlo en que le dijera la verdad más sin embargo la voz de su ex novio interrumpió sus intenciones.

- Yo si tengo algo que aun quiero decirte…- Le dijo Axel, siguiendo con su vano intento de querer desviarle la mirada.- Pero no aquí.- Siguió, mirándolo por fin de manera directa.- Podemos vernos mañana en la torre del reloj?

- Mañana? – Preguntó Roxas, sonriendo un poco, a lo que el peli rojo asintió.- Querrás decir hoy, no? – Ahora la sonrisa del rubio se había ampliado, logrando que Axel se percatara de la razón por la que él sonreía, se estaba burlando.

- *sonrisa* Si, geniecito, lo que tu digas.- Dijo el peli rojo, sin aceptar directamente que se había equivocado. Roxas tenía razón, ya pasaban de las 2 de la mañana.- Hoy, al atardecer, en la torre, lo captas?

- Si, si, ya lo entendió.- Les dijo Cloud, interrumpiendo su conversación, mientras le dedicaba a Axel una mirada significativa que dejo a Roxas con una curiosidad insatisfecha.- Debemos irnos.

- A donde irán Nii-san? – Preguntó el rubio menor, tratando de satisfacer la curiosidad que le dejo aquella significativa mirada que compartieron los chicos mayores, pero como era de esperarse Cloud solo le despeino un poco el cabello y le mostro una muy pequeña sonrisa.- Y que hay de sus heridas?

- No son graves y ya las hemos vendado.- Le contestó Cloud justo antes de salir por la puerta mientras arrastraba a su compañero peli rojo junto con él.

- *suspiro* - El rubio se quedo observando fijamente la puerta, intentando no preocuparse por aquello que su hermano no quería comentarle, pero simplemente no lo podía dejar pasar tan fácilmente. Sintió como alguien lo tomaba del hombro y al instante dejo de divagar.-…Que sucede?

- He terminado con la revisión del chiquillo, sus heridas están muy bien y no parece haber demasiados problemas. Es muy posible que lo den de alta este mismo día.- Le dijo Vanitas en cuanto Roxas lo miro.

-…Desde hace que tengo esta duda…porque me lo dice todo a mi en vez de a mi tío? – Preguntó Roxas, pues desde que Sora había recobrado el conocimiento aquel, un tanto extraño, asistente le informaba de cualquier cambio que hubiera en el castaño, como si el fuera el adulto.

- Y todavía preguntas? – Le respondió, de manera natural, mientras sus labios esbozaban una pequeña sonrisa y su mirada se posaba directamente sobre los ojos hermosamente azules del pequeño, quien parecía confundido.- Él es tu novio, no es así? Es por eso que te lo digo a ti.

Después de eso, el asistente salió de la habitación, dejando solos a los pequeños y a Terra. Roxas no supo si habría sido imaginación suya o si fuera verdad, pero en cuanto Van dijo la palabra “novio” pudo notar en su voz algo de…envidia? No, seguro que solo se estaba imaginando cosas.

Sacudió su cabeza, dejando de lado esos pensamientos, por ahora solo le importaba que su querido castaño se recuperara. Cuando miro a Sora de nuevo, este parecía desesperado, tenía los ojos abiertos de par en par, miraba debajo de esa bata que le habían puesto, miraba debajo de la blanca sabana que tenía encima, miraba de un lado a otro, como buscando algo…

- Sora, que haces? – Preguntó, intentando reprimir las ganas de reír que le daban al ver al tierno y lindo castaño actuando de esa manera. Pero cuando la mirada celeste de Sora se encontró con sus ojos se dio cuenta de que su novio no estaba jugando.- Que tienes, Sora?

- Mi cadena…No esta.- Dijo, demostrando que de verdad era serio, pues su voz reflejaba las ansias de querer encontrar su preciada cadena en forma de corona.- No esta, Roxas.

- Tranquilo. Es posible que la pusieran junto con tu ropa.- Sora se veía demasiado alterado, Roxas intentaba calmarlo un poco con sus palabras, mientras que Terra-san buscaba la cadena entre las ropas del castaño, sin embargo esta no se encontraba ahí.- Es tan importante para ti?

- Si. Fue el regalo que me dio mi padre antes de morir.- Contesto, ya más tranquilo gracias a que Roxas lo sostenía fuertemente de la mano, mientras intentaba que su voz no se fuera a quebrar por la tristeza que sentía.

- …- Roxas no supo muy bien que contestar en aquel momento, tenía miedo de decir algo fuera de lugar que hiciera sentir mal a su castaño, así que mejor se quedo en silencio hasta que Sora pereció calmarse por completo. Fue entonces que se dio cuenta de un pequeño detalle.-…Espero que no te moleste que pregunte, pero no habías dicho que tu padre era el Jefe del Departamento de Detectives?

- Si, sobre eso, me parece que olvide mencionártelo…- Decía Sora con su voz aun un tanto triste.- Mi hermano Squall es el actual Jefe, él me crío por su cuenta desde los 9 años…- Sus mejillas se habían puesto un poco rojas.- En ese entonces, por algún motivo yo le decía “papá”, pero eso fue un grave error. Se quedo acostumbrado a eso, me ignoraba si le decía “hermano” o lo llamaba por su nombre, así que con el tiempo yo también me acostumbre, incluso ahora sigo diciendo que es mi papá.

- Entonces tus padres…-

- Si, bueno…a mi madre nunca la conocí realmente, dijeron que falleció al momento en que nací.- Comenzó a decir Sora, por el tono de su voz parecía que podría echarse a llorar en cualquier momento y su mirada había comenzado a ponerse vidriosa.-…Mi padre fue asesinado nueve años después y la policía nunca encontró al culpable, esa es la razón por la que mi hermano aspiro a convertirse en detective.

- Sora.- Susurro Roxas, pues ahora si que el castaño lloraba. Le dolía profundamente verlo de aquella manera, nunca se hubiera imaginado que tras su brillante y despreocupada sonrisa se escondiera un triste pasado, era muy parecido al suyo.

Sintió el gran impulso de acortar esa pequeña distancia que había entre ellos, de envolver su tembloroso cuerpo con sus brazos, pero pensaba que eso incomodaría a su tío, quien hasta ese momento solo permaneció en silencio. Sin embargo, justo en ese momento alguien poso su mano sobre su hombro, dándole un delicado apretón, se giro un poco para ver como su tío le sonreía de manera tranquila.

- Tomate tu tiempo.- Fue lo único que le dijo para después salir de aquella habitación, dándoles un poco de privacidad. Roxas agradeció internamente la comprensión de Terra, pues ahora podía estar de meloso con Sora sin tener que preocuparse por incomodar a alguien.

Se sentó al lado del castaño, sobre la camilla, pasando un brazo por su cintura y colocando la otra mano sobre los suaves cabellos de Sora. Él seguía medio llorando, no hacía ningún ruido, solo el de su pesada respiración, únicamente podía sentir como su hombro se humedecía.

- Sora.- Volvió a susurrar y esta vez el castaño lo miro, sus ojos celestes emanaban una tristeza abrumadora que el rubio nunca le había visto. Sintió una punzada en el pecho y, por instinto, beso a su novio con ternura.- Te amo. Siempre estaré a tu lado, así que no llores, por favor.

- Roxas.- Fue lo único que dijo, con una muy minúscula sonrisa dibujada en sus labios, mientras se apretujaba contra el pecho de su rubio casi obligándolo a que se terminara acostando con él sobre la camilla.

Roxas también lo abrazo tan fuerte como si Sora fuese a desaparecer en cualquier momento, las lágrimas del castaño finalmente habían parado, de ellas ya solo quedaba un pequeño rastro, y la sonrisa en los labios de Sora se amplió un poco más, aquello tranquilizó al abrumado corazón del rubio.

Minutos más tarde, ambos se había quedado profundamente dormidos, abrazándose el uno al otro, mientras pequeñas sonrisas se mostraban en sus labios.

Por otro lado…

Axel y Cloud ya estaban por llegar a su objetivo.

La historia que Terra-san les había contado logró aclararles varias cosas que antes pasaban desapercibidas, pero aun faltaban detalles que revelar. Y no regresarían a Hollow Bastion hasta descubrirlos.

Por eso mismo, en aquel momento se encontraban rumbo al reclusorio al cual habían sido enviados Xehanort y sus dos cómplices. Para entenderlo todo necesitaban la versión de la historia de parte del agresor. Antes no tuvieron mucho tiempo como para forzarlo a que les contara lo que sucedió, pues estaban preocupados por su pequeño compañero, pero ahora disponían de un largo tiempo para poder charlar con ese sujeto.

Antes de dirigirse a ese lugar, se tomaron su tiempo buscando en la bodega algo que pudiera ayudarlos a determinar la razón que había llevado a Xehanort a actuar de esa manera, o de porque simplemente no se rendía, después de todo era obvio que fue culpa suya.

Sin embargo, la bodega estaba totalmente abandonada, no se veía ningún rastro de que alguien hubiera estado ahí. Y si no fuese porque ellos mismos los vieron ahí, seguro que tampoco se lo habrían imaginado. Lo único que encontraron fue cierto accesorio, raspado y roto, que Axel descubrió en un cuarto, ese en el que, según dijo Cloud, habían tenido al castaño como prisionero.

- Se pondrá triste en cuanto vea el estado de esta cosa.- Dijo el peli rojo, mostrándole su descubrimiento a su compañero rubio, quien simplemente observo el objeto por unos segundos.

Después de eso, se fueron de aquel solitario lugar, en el camino no se dijeron ni una sola palabra. Ahora se encontraban frente a la gran entrada de aquel reclusorio. Los guardias los dejaron pasar al ver sus identificaciones.

Tardaron unos cuantos minutos en hacer que los dejaran hablar con Xehanort, hasta que finalmente el terco policía termino rindiéndose y dejando que los jóvenes detectives hicieran lo que querían. Los llevaron hasta un pequeño cuarto que no tenía nada más que una mesa, tres simples sillas y una ventana que más bien parecía un espejo.

Esperaron ahí hasta que, cuando la puerta volvió a chirriar, vieron a Xehanort entrando a la habitación, sus manos estaban esposadas y su mirada expresaba lo poco feliz que estaba de volverlos a ver.

- Y yo que esperaba no verlos durante un largo tiempo.- Dijo.

- Ya sabes la razón por la que hemos venido.- Le dijo Axel, claramente molesto por la mirada que aquel hombre les dedicaba.- Así que comienza a hablar.

- Porque tendría yo que decirles algo? – Dijo Xehanort, con mirada seria.- Arruinaron mis planes y mi venganza…

- Conocimos a tu hijo Vanitas.- Le corto Cloud, logrando que, al escuchar sus palabras, Xehanort abriera los ojos de par en par y se levantara de repente, haciendo que la silla en la que segundos antes estuvo sentado terminara callendo estrepitosamente al suelo.- Parece tenerte un gran rencor y quiero saber porque.

-…- Por unos momentos, se quedo en completo silencio mirando a nadie en especial y con el ceño fruncido. Hasta que después de un rato dijo algo que más bien parecía dirigido a él mismo.- Así que aun me odia.

- Que dices? – Preguntó Axel al escuchar que el tipo había dicho algo, más sin embargo este no respondió y ni siquiera parecía haberlo escuchado.- Que es lo que te llevó a querer vengarte de Terra?!

- Tengo mis razones.-

- Pues dilas, maldición! – Le gritó Cloud, ya desesperado porque aquello no parecía que fuera a terminar pronto.- Eres un dolor de cabeza. Esto es un fastidio.

- No tienes mucha paciencia, eh? Como es que llegaste a ser un detective? – Le dijo Xehanort, con su voz cargada de burla. Pero esto solo hiso enojar más al rubio.

- No me fastidies. Tu mataste a mi padre, heriste a mi tío y a mi compañero, quisiste meterte con mi hermanito, no crees que tengo muchas razones por las cuales odiarte?! – Le espetó Cloud mientras lo sostenía fuertemente de su camisa, sus ojos despedían un brillo malvado y tenía el ceño más que fruncido.- Deja de actuar como si fueras la victima. Estoy seguro que mereces que tu propio hijo te odie.

-…- Xehanort lo miro con sus ojos inundados en odio y desprecio, si no hubiera sido porque Cloud lo detestaba con todo su ser seguro que aquella mirada lo hubiese hecho estremecer.- Que mi hijo me desprecie es culpa del bastardo de Terra, de no ser por él yo nunca habría terminado siendo arrestado! Como iba yo a saber que justo en ese momento pasaría un auto? Era mitad de la noche y no es como si hubiera querido aventarme frente a este para que chocara. Y como diablos esperabas que supiera que él era su hermano? Yo nunca quise que alguien muriera!

- Cuando le pediste un préstamo, lo amenazaste con lastimar a mi padre. Y ahora me dices que no lo conocías? No digas estupideces.- Dijo Cloud, seriamente y mostrando una sonrisa que obviamente no era de felicidad.

- Claro que fue mentira! Yo ni siquiera sabía quien era su hermano. Nunca nos llevamos bien y nunca nos llevaremos bien, por eso es que sabía perfectamente que no me prestaría nada a menos que lo amenazara. Necesitaba ese dinero.-

- Para que? – Preguntó esta vez Axel, quien hasta ese momento se había limitado únicamente a escuchar. Y ahora se encontraba tratando de mantener a su rubio compañero sentado sobre la silla, pues si lo dejaba quien sabe que podría hacer, con lo cabreado que ya estaba.

- Cuando le pedí el dinero fue porque estuve a punto de quedarme en las calles. No podía hacerle eso a mis dos hijos.- Dijo Xehanort, con ambas manos sobre la mesa cerradas en un puño.- Intente conseguir el dinero con otros amigos, pero al final todos me decían que fuera con Terra. Yo odiaba la idea de tener que pedirle ayuda, pero no tenía más opciones.

- Porque no devolviste el dinero cuando te lo pidió? – Siguió interrogando el peli rojo. Cloud ya se había calmado un poco al ver que Xehanort comenzaba a dejar de quedarse en silencio y respondía.

- Piénsalo, nos llevábamos tan mal que no pensé que fuera a buscarme de nuevo. Diablos, para mi era más importante que mi hijo Van continuara con sus estudios que pagar la maldita deuda que tenía con alguien a quien odiaba.- Hiso una pequeña pausa, probablemente pensando en lo siguiente que diría.- Y el día en que de pronto apareció por mi casa me alarme, no tenía el dinero que le debía y conocía que era el presidente de una empresa importante, supuse que me podría denunciar y lo ataque.

- Con tu historia todo apunta a que eres culpable por lo que te esta pasando.- Dijo Axel, sacudiendo la cabeza como si no pudiera creerse que Xehanort actuara como un niño al que le quitan su caramelo.

- Y a todo esto yo sigo sin entender el motivo de querer vengarte. Es que acaso estas loco? Esta más que claro que Terra-san solo se defendía de tus estúpidas acciones. – Murmuró Cloud. Aun mantenía el ceño fruncido, pero al menos ya no trataba de lanzársele a Xehanort para poder molerlo a golpes.

- Como ya lo he dicho, si no fuera por Terra mi hijo Vanitas jamás se hubiera decepcionado de mí. Cuando él era un niño me admiraba y eso me hacía feliz, pero el día en que me arrestaron me dijo palabras que nunca olvidare y que por ningún motivo pienso decir de nuevo. Después de eso comencé a guardarle más rencor a Terra, cuando finalmente Xemnas pagó mi fianza y salí de este maldito lugar, quise vengarme de él.

- Si tu hijo te odia es por tu imbécil manera de actuar. Pero por que tenías que meter a Roxas en todo esto?! – Gritó Axel, frunciendo el ceño.- Él no te hiso nada, ni siquiera sabía de tu existencia!

- Porqué ese chiquillo es su debilidad.- Confesó Xehanort, como si la cosa no fuera tan grave como lo hacían sonar.- Estuve observando a Terra durante un tiempo y me di cuenta de ello, si capturaba a su sobrino era seguro que él acudiría…pero no salió como planeaba. No me esperaba que el hermano del jefe del Departamento de Detectives estuviera investigando.

- Como es que sabías quien era? – Preguntó Cloud seriamente, mientras que Axel se sorprendía.

- Porqué…- Empezó a decir, mientras que una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios.- Su padre fue un amigo mío.

Al instante ambos detectives se sorprendieron, jamás se hubieran imaginado que el padre de Sora y de Squall hubiese sido amigo de aquel sujeto que tenían en frente. Seguro que si el castaño se enteraba de esto mandaría a su padre a freír espárragos (Claro, si aun estuviera vivo)

Siguieron interrogándolo durante unos pocos minutos más, pero como todo parecía haberse resuelto, pues ahora ambas historias concordaban, decidieron que era mejor dar por zanjado el asunto y salir de aquel lugar tan deprimente en el que Xehanort, Xemnas y Diz pasarían un tiempo.

- Antes de irnos, creo que debería decirte esto…- Le dijo Cloud, con un pie casi fuera de ese cuarto y sin siquiera dirigirle la mirada.- Si quieres ser un buen padre, deja de tener preferencias con tus hijos.

Y dicho esto salió por completo de aquella habitación.

Y en casa de Roxas, varias horas después…

No hacía mucho tiempo desde que habían llegado de vuelta del hospital, quizá tendría apenas unos 15 o 20 minutos. Sora ya había sido dado de alta y justo en aquel momento se encontraba sentado en el sofá de la casa de su rubio, bebiendo zumo mientras observaba la tv.

Traía únicamente puestos sus pantalones pues, según decía él, le daba demasiado calor si se ponía la playera, a causa de sus sencillos vendajes que traía en el hombro y parte del pecho. Roxas lo miraba discretamente desde su posición en la cocina, pero cuando lo hacia sus mejillas se tornaban rojas.

Y como no se iba a sonrojar si aquel a quien amaba estaba sentado en su sofá, sin playera y mostrando su bien formado torso? Simplemente no podía apartar la mirada e ignorarlo.

- Sabes? Porque mejor no dejas de mirarme a la distancia y vienes a sentarte a mi lado? – Le dijo Sora, con una sonrisa de oreja a oreja y mirando hacia la cocina, encontrándose con los bellos ojos azules de su rubio.

Roxas no perdió tiempo, en lo que el castaño decía aquellas palabras él se iba acercando, cuando llego a su lado se sentó a su lado pasando cuidadosamente uno de sus brazos alrededor de su cintura. Ante el rose de sus cuerpos, Sora giro un poco su cabeza, para poder mirar fijamente a los ojos de su novio, en cuanto el rubio observo la forma en la que su castaño lo miraba, entendió de inmediato el significado.

Se fue acercando poco a poco al rostro de Sora, sin perder de vista sus inmensamente azules ojitos, sus labios se rozaron hasta lograr un beso tierno que se fue profundizando cada vez más. Roxas junto su lengua con la de Sora, entrelazándolas y explorando la cavidad caliente de su amante.

Al separarse, ambos tenían las mejillas de un tono carmín, sentían como si no se hubieran dado un beso como aquel durante mucho tiempo. Y siguiendo su impulso de volver a sentir aquella emoción se volvieron a besar apasionadamente.

En algún momento durante el beso, Sora terminó quedando acostado sobre el sofá con el rubio encima suyo, no se molestaron en volver a sus posiciones anteriores, estaban más cómodos de esa manera (xDD)

Roxas aun tenía su mano en la cintura del castaño, pero había comenzado a moverla recorriendo el cuerpo de su lindo amante, tocando aquella delicada y suave piel, mientras seguía besando los labios de Sora. Su mano ya estaba por llegar a su entrepierna, cuando de pronto escucho el sonido de su celular, planeo ignorarlo pero este no dejaba de sonar y sonar.

- Si? – Preguntó al aparato, con un poco de irritación en su voz.

- Acaso interrumpí algo? – Le respondió la otra voz, que reconocía a la perfección.

- Lo hiciste.- Le afirmo el rubio. Sin tratar de disimular lo irritado que estaba por la interrupción de su peli rojo amigo.- Axel, que quieres?

- Lo siento por eso, pero solo quería recordarte de que necesito hablar contigo, lo captas? -

- Tiene que ser hoy? – Preguntó, a lo que Axel le respondió con un >>”Roxas.”<<.- Ok, lo entiendo. Si, te veré ahí en media hora.- Y terminó colgando.

- Que sucede?- Le preguntó Sora.

- Perdona. Axel quiere hablar conmigo, te molesta si…?-

- No te preocupes por mi.- Le cortó el castaño, aunque su mirada tenía un pequeño brillo de tristeza.- Ve a hablar con él *sonrisa*

Minutos más tarde, en la torre del reloj…

- De querías hablarme? – Preguntó Roxas. Se encontraban sentados observando el hermoso atardecer desde la cima de la torre de la estación de trenes de Twilight Town. Axel había comprado helados de sal marina.

- Bueno, al verte en tu relación con Sora me di cuenta de algo…- Comenzó diciendo, sin mirarlo, él mantenía su vista fija en el cielo.- Quería que lo supieras. No espero que cambie nada, únicamente quiero que sepas como me siento…y espero no incomodarte.

En cuanto terminó de hablar, poso sus penetrantes ojos color esmeralda sobre los ojos celestes del rubio. Por un rato se quedo así, simplemente mirándolo de manera fija, y a Roxas le paso por la cabeza que quizá aquello significase algo, estuvo a punto de hablar pero la voz de Axel se lo impidió…

- Aun estoy enamorado de ti.-

Notas finales:

Entonces que, les gusto? Espero que si ^^'
Trate de que quedara aunque sea un poco más larguito que el anterior...y no se, pero creo que si lo logre.

De verdad espero que si les haya gustado. Dejen reviews!
=^.^=

Y de verdad, espero que perdonen mi tardanza u.u'


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).