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Dearly Beloved por KuroNekoYaoi

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Notas del capitulo:

Este pues bueno...me tarde demasiado en actualizar (creo q' casi un mes). Tuve unos cuantos problemas en la escuela ¬¬ todo tan repentino! Ni tiempo tenía de escribir algo decente x3

Pero bueno, trate de hacer el capi lo más largo que pude, quizá no recompense la espera pero sinceramente espero que les guste.

Cap. 15 – Jealousy. Not always bad.

- Roxas.- Le dijo el peli rojo de una manera muy seria y mirándolo fijamente, con esos penetrantes ojos color jade.- Aun estoy enamorado de ti.

-…- El pequeño rubio no había sabido como responder. Estaba sorprendido, su expresión lo decía todo, no se esperaba aquella inesperada afirmación. Axel esperaba a que él dijese algo, pero Roxas solo pudo pensar en actuar como si le acabaran de decir un chiste.- Pero que dices? *Sonrisa nerviosa* Es una broma, verdad?

- Te parece una broma? Jamás jugaría con este tipo de cosas.- Dijo Axel, apartando sus ojos lejos de aquellos brillantes orbes azules de su querido amigo, su mirada se entristeció un poco y el rubio no pudo evitar sentirse culpable.- Bueno, no es como si esperara que algo fuese a cambiar. Sé que estas conforme con la relación que ahora tienes con Sora y no quiero interferir en ella.

>>Solo quería que supieras como es que me sentía y que entendieras que no me fui porque yo quisiera o porque ya no te amara, fue por que tenía que hacerlo. Y en realidad nunca pude olvidarte, constantemente pensaba en ti y me preguntaba como estarías.

- Axel.- Fue lo único que Roxas pudo decir, en un susurro, pues no tenía palabras para expresar como se sentía al escuchar aquellas conmovedoras palabras provenientes de aquel que antes había sido su persona más importante.

Y bueno, no es como si el peli rojo ya no fuera alguien importante en su vida. Por supuesto que seguía siendo una persona muy valiosa para él, pues había formado parte de su vida, le había brindado bellos momentos que compartieron juntos y otros no tan felices pero igual importantes para él. Sin embargo ahora ese lugar lo ocupaba su querido castaño.

- Axel yo…-

- No me lo digas.- Le corto Axel, cerrando sus ojos y mostrando una muy pequeña sonrisa que Roxas no supo si sería de felicidad o de tristeza.- Ya lo dije antes, solo quería que lo supieras…-

Y al terminar de decirlo, abrió los ojos de golpe, como si hubiera recordado algo que se le olvidaba, para después volver a mirarlo fijamente con la sonrisa de sus labios un poco más ampliada. Se puso de frente a él, mientras que Roxas no sabía que hacer o decir, simplemente se quedo quieto, completamente quieto, aún y cuando Axel terminó besándolo tiernamente…

-…Si, creo que con eso podre vivir feliz.- Le dijo, sonriendo ya como normalmente hacia.- Bien, supongo que esto es el adiós, debo volver  junto con Cloud…

- Axel, espera! – Dijo Roxas, abrazándolo con todas sus fuerzas para evitar que él se fuera. Tenía los ojos húmedos, las lágrimas estaban deseosas por salir.- Lo siento, Axel! De verdad, lamento no poder…

- Serás terco…te dije que ya no importaba…- Volvió a cortarle el peli rojo, correspondiendo al abrazo que el lindo rubio le estaba dando, un abrazo de despedida. Sintió que sus ojos comenzaban a ponerse vidriosos, pero logro controlarse, no quería ponerse a llorar por un amor perdido.- Sé que deje una marca imborrable en tu corazón y con eso me es suficiente, lo captas?

Después de eso, Axel le limpió las lágrimas, que resbalaban por sus mejillas, suavemente con una de sus manos, le dio un lindo beso en la frente y le dedico una pequeña, pero triste, sonrisa para luego irse sin decir ni una palabra más.

Roxas se quedó ahí, sentado, durante varios minutos más, mientras observaba el atardecer con una mirada llena de tristeza e intentado recuperarse del vació que había dejado en su corazón la despedida de Axel.

Mientras tanto…

Sora se había aburrido un poco, pues su rubio ya había tardado un buen rato en regresar y no tenía nada mejor que hacer. Después de estar unos cuantos minutos más sentado en el sofá y viendo la Tv se decidió a salir por un rato a respirar un poco de aire fresco.

Al salir pensó en ir a la torre del reloj, solo para ver si Roxas seguía ahí, pero mejor sacó esa opción de su cabeza, pues por mucho que quisiera ver a su lindo rubiecito no tenía ganas de ir e interrumpir en la conversación que él y Axel pudieran estar teniendo. Al final, sin siquiera ser consciente de ello, terminó llegando al Hospital General “Kingdom Hearts”.

Cuando finalmente fue consciente del lugar al que había llegado, dio media vuelta y a punto estuvo de irse, pero algo lo hiso detenerse después de apenas dos pasos. Se quedó ahí, inmóvil, durante unos segundos meditando lo que debería hacer mientras mantenía sus ojos cerrados.

Una discreta sonrisa apareció en sus labios en el momento en que tomo una decisión. Abrió los ojos con total tranquilidad y volvió a dar la media vuelta, dispuesto a entrar al gran y blanco establecimiento.

Camino por los limpios y brillantes pasillos, casi completamente vacíos, de aquel hospital. Se había olvidado por completo de pasarse por la recepción a preguntar por aquella persona a la que buscaba, pero igual no le importo mucho pues se puso a echar un vistazo por cada una de las habitaciones.

En dos de ellas lo corrieron a gritos del cuarto, en la tercera prefirió salir corriendo por su cuenta pues la condición del paciente de esa habitación era muy mala, y finalmente, en la cuarta habitación en la que entro, logro encontrar a esa persona que andaba buscando.

Entro sin hacer demasiado ruido, pues pensó que quizá él estaría ocupado cuidando del paciente que estaba recostado en la camilla, pero al acercarse un poco más vio que este se encontraba dormido, así que dejo de ser cauteloso.

- Se supone que deberías estar en casa, chiquillo.- Le dijo el chico de cabellos negros, ojos color amarillo-dorado y esa sonrisa inquietante en sus labios. Su bata estaba increíblemente blanca, sin ni una sola mancha o dobles.- Así que qué te trae de nuevo por aquí?

- Bueno solo quería preguntarte algo, pero no podía ser en presencia de Roxas.- Comenzó a decir Sora, casi más para si mismo. Antes de continuar con lo que estuviera por decir, se acercó a donde estaba el chico y se sentó a su lado en un banquito de madera.- Van a ti…te gusta Roxas?

-…Mira, no es que me guste precisamente, es lindo sí, es solo que…me recuerda a alguien a quien quería mucho.- Vanitas se quedó en silencio, como esperando que el castaño tuviera suficiente con aquella respuesta, pero vamos, sabemos que Sora no se conformaría con eso. La mirada del castaño brillaba de curiosidad y ante eso Van no pudo evitar soltar un suspiro.- Algo me dice que quieres saber más…*respira profundo*…Bien…

>>Conocí a alguien muy similar al chiquillo cuando tenía unos 10 años, creo. En aquellos días yo no sabía que eran los sentimientos que tenía hacía él, lo único de lo que si me di cuenta era de que realmente me agradaba mucho cuando lo veía por casualidad en la calle.

>>La mayoría de las veces que lo encontraba él siempre iba acompañado de una chica, supuse que sería su pareja, y llevaba a un bebé en brazos. Cuando lo veía con ella nunca me acercaba a él, pero en una ocasión me vio y me llamo a gritos y señas, así que me acerque.

>>El pequeño era casi la vivida imagen de su padre y su esposa era muy hermosa, pero por alguna razón no me llevé muy bien con ella, muy por el contrario la chica me trataba tan amablemente que me sentía culpable por no poder regresarle los sentimientos. Y el pequeño era tan adorable, al igual que su padre.

>>En ese entonces no lo había entendido, no comprendí aquellas emociones que nunca antes había sentido, fue hasta cuatro años después que finalmente lo entendí. Me entere por las noticias que dos personas habían muerto en un accidente automovilístico, cuando dijeron los nombres de inmediato sentí como si mi corazón se rompiera.

>>Tenía 14 años, solo había podido conocerlo durante al menos 4 años, pero en ese tiempo yo había terminado enamorándome de él, fue la peor manera en la que pude haber descubierto mis verdaderos sentimientos hacia Ventus.<<

En cuanto termino de hablar todo se quedo en silencio. En parte Vanitas ya no tenía nada más que decir y simplemente se había quedado mirando al vacío, como si aun estuviera sumido en sus recuerdos del pasado, mientras que Sora lo miraba fijamente con sus ojos celestes llenos de tristeza.

- Así que es por eso que pareces guardarle mucho rencor a tu padre.- Terminó diciendo el castaño en casi un susurro a la vez que cerraba los ojos.

- Si, sobre eso…En realidad yo no tenía idea de que mi estúpido padre fuera el causante, hasta que escuche la historia que Terra les contó.- Dijo, soltando un suspiro.- Cuando lo supe comprendí el motivo por el que Roxas se me hacía tan familiar, era el hijo de Ven. Y por eso mismo no quería que pensara mal de mí…

-…Pero si no lo sabías, porque odias a tu padre? – Preguntó Sora, su curiosidad era algo muy característico de él, pero sin duda que en esos momentos estaba sobrepasando sus límites.

- Mi padre era alguien a quien yo admiraba demasiado de pequeño, siempre hiso todo lo que pudo por sacarnos a mi y a mi hermano hacia adelante, pero cuando me entere de que se negó a pagar una deuda, que atacó a esa persona y que además termino siendo arrestado perdí todo respeto por él…- Y entonces, Vanitas miró al castaño con sorpresa y una pequeña sonrisa en sus labios.- He! Y que hago yo contándote todo esto? Vamos chiquillo regresa a casa a descansar…

- Esta bien, me iré.- Dijo Sora, levantándose lentamente del banquito en el que estaba sentado.- Pero hey, por mucho que Roxas y su padre se parezcan, debo decirte que no son la misma persona así que por favor…*sonrisa* No te enamores de mi Roxy-chan.

Y terminando de decir aquello salió por la puerta con una sonrisa, mientras que Vanitas se quedaba tan sorprendido que apenas si pudo moverse un poco.

- Como puede ser su amor tan fuerte? – Se dijo a si mismo, sonriendo ampliamente, después de que el pequeño castaño se hubiera ido dejándolo completamente solo con sus pensamientos.- Es increíble, verdad Ventus? – susurró mirando al cielo a través de la ventana.

Por otro lado…

Roxas finalmente había decidido regresar a casa, aunque su mirada aun seguía un tanto distante y sin brillo, caminaba por las calles sin mirar a nadie, el cielo había comenzado a oscurecer, ya no tenía los bellos colores del atardecer y comenzaba a hacer frío.

Iba tan distraído que no se dio cuenta de que alguien caminaba directamente hacia él, hasta que ambos terminaron chocando. En cuanto sus hombros hicieron contacto, Roxas finalmente fue consciente de la persona que ahora estaba a su lado.

- Disculpa.- Fue lo único que dijo, en un completo susurro que apenas si fue audible. Su voz estaba ronca y sin ánimos, era obvio que estaba deprimido.

-…Roxas?...- Dijo la otra persona, mientras que el rubio lo miraba y lograba reconocer de quien se trataba. Era un chico un poco más alto que él, su pelo plateado le llegaba a los hombros y tenía unos ojos de un color verde agua.

- Riku.-

- Que hay con esa cara? – Preguntó el chico, pues el rubio aun traía esa cara deprimida y sus ojos seguían sin el brillo que normalmente tenían y lo único que mostraban era tristeza. Riku no era una persona con demasiada delicadeza y simplemente dijo lo que le paso por la mente.- No me digas que Sora te ha dejado?

-…- Y Roxas, al escuchar el nombre de su lindo castañito, por fin salió un poco de su ensimismamiento y miró a Riku con los ojos entornados y una muy pequeña sonrisa en sus labios.- Como si eso fuera a pasar.

- Veo que tendré que seguir esperando.- Dijo el peli plata, mostrando una sonrisa socarrona mientras miraba a Roxas con unos ojos llenos de seriedad. Supo de inmediato que Riku no bromeaba.-

-…- Roxas no dijo nada, simplemente lo miró con una mirada que claramente decía: “Sigue soñando” y que hiso que Riku sonriera por lo bajo, el chico peli plata estuvo a punto de darse la vuelta para poder irse, pero Roxas lo detuvo, aun había algo que quería decirle.-…No lo esperes, jamás dejare de amarlo y sé que es lo mismo con él, así que deja de esperar.

- No puedes decidir por los demás, es decisión mía esperarlo o no, así como es decisión de Sora estar contigo o no. No puedes tomar las decisiones de alguien más.- Le dijo Riku, sus palabras fueron igual de serias que las del rubio.

Volvió a darse la vuelta, para esta vez sí, poder irse, pero entonces le paso por la cabeza una idea tonta. Hace mucho que no veía a Roxas, así que no habría ningún problema en gastarle una “inofensiva” broma. Al fin y al cabo era posible que después de aquella conversación no se volvieran a ver en mucho tiempo.

- Además, fui yo quien hiso que Sora dejara de ser vir…-

Pero claro, a Roxas no le gustaron para nada las palabras de Riku, él en ese momento no sabía que eran mentira así que se las tomo en serio. Antes de que Riku terminara de hablar, Roxas lo golpeo, le grito: “Bastardo!” y salió corriendo directo a su casa esperando encontrarse con Sora ahí…

- Vaya que es…fuerte.- Se dijo Riku a si mismo, mientras colocaba su mano sobre la mejilla golpeada.- Quizá…Debería dejar de esperar? *sonrisa*… Mejor no.

Y con Sora…

Después de haber salido del Hospital, miró su reloj y se dio cuenta de que ya era algo tarde, incluso había oscurecido casi por completo, así que se hecho a correr directo a la casa de su lindo rubio, pensando que quizá este ya hubiera regresado de su platica con Axel.

Sin embargo, correr mientras sentías aun el tenue dolor de una herida en el hombro no había sido muy buena idea. Posiblemente solo recorrió un cuarto del camino, pero su herida comenzó a molestarle un poco y mejor se detuvo, quedándose un rato recargado sobre una barda cercana mientras jadeaba.

- Estas bien, peque? – Le preguntó alguien, al escuchar su voz lo reconoció de inmediato y ni falta hiso que volteara a verlo.

- Si, totalmente bien, Axel.- Dijo, sonriendo para sus adentros, pues si el peli rojo se encontraba ahí significaba entonces que Roxas ya también había regresado, tenía ganas de verlo y quizá de hacer algo más.- Solo descansaba un poco, pero ahora si me disculpas…

- Espera, estoy casi seguro que iras con Rox…- Comenzó a decir Axel, mientras que Sora lo miraba con los ojos entrecerrados.- Calma, no te impediré que vayas, lo captas? Solo quería decirte que después vengas a mi casa, esperaremos a Cloud ahí para que...

- Okey, lo entiendo, si, si, Cloud, reunirnos, si, ya puedo irme? – Dijo Sora, claramente ansioso por irse y dándole completamente el avión al peli rojo, quien únicamente suspiro, sonrió un poco y soltó el hombro del pequeño castaño.

Después de eso, Sora salió corriendo, dejando a Axel nuevamente solo, deseando poder llegar con su lindo rubiecito lo más rápido que sus piernas le permitieran, pero esta vez no se detendría por nada.

Mientras tanto, Cloud…

Se encontraba en Hollow Bastion, dentro de una oficina, de pie frente a cierta persona que lo miraba en completo silencio. Squall Leonhart, jefe del departamento de detectives, se encontraba en esos momentos esperando a que su compañero dijese algo con esos ojos llenos de determinación.

- Ya todo se ha terminado, Squall.- Dijo Cloud, tranquilamente.- Hemos atrapado al culpable y a sus cómplices, sin embargo Sora…- Se detuvo unos instantes, pues la mirada seria que su jefe le brindo le puso los pelos de punta (más de lo que ya estaban xD). Quizá Squall era la única persona que podía lograr algo así.- Necesita un tiempo para recuperarse de sus heridas.

- Que es lo que le ha pasado? – Preguntó, mostrando en su voz que aquella noticia no le era muy agradable.- Cloud, se suponía que tu y Axel lo protegerían, confié en ello, así que como dejaste que saliera herido?

- Sobre eso…No pude impedir que actuara imprudentemente, ya que sus sentimientos fueron más fuertes que su sentido común.- Respondió, mostrando la misma expresión sería de siempre.

- Sus sentimientos? Que quieres decir con eso? – Preguntó Leon, pues no entendía a lo que el rubio se refería, aunque tampoco es que sintiera mucha curiosidad por entenderlo.

- Es mejor que él te lo explique.- Dijo Cloud, ya que no quería ser él el que tuviera que informarle a su jefe acerca de la relación que su hermano menor y el pequeño castaño tenían. Eso ya era muy la responsabilidad de Sora.

- *suspiro* Como sea…- Dijo Squall, cerrando los ojos mientras subía sus piernas sobre el escritorio que tenía en frente y las cruzaba, al igual que sus brazos. Se quedo en silencio unos instantes, soltó un gran suspiro y abrió nuevamente los ojos.- En cuanto Sora se recupere, quiero que regresen de inmediato, entendido?

-…Si, señor.-

Y, después de eso, Cloud salió de aquella oficina. Se dispuso a volver a Twilight Town, pero no podía concentrarse en el camino que recorría, su mente estaba vagando por otro lado, pensando en como es que le diría a su pequeño compañero que debían regresar…y los más preocupante, en como reaccionaría Roxas al saberlo.

No quería tener que ser él el que tuviera que dar las malas noticias a los pequeños, pero tampoco tenía ninguna otra opción, debía acatar las órdenes de su jefe, aun y cuando posiblemente significara hacer sufrir a su pequeño hermano? Sin duda aquello sería algo difícil de llevar a cabo.

Por otro lado, de regreso con los peques…

Roxas acababa de llegar a casa, pero no veía señales de que su lindo castañito estuviera ahí. Lo buscó por toda la casa, solo para asegurarse, y justo como había pensado se encontraba completamente solo en aquella casa.

Se sentía perturbado por las palabras que Riku le había dicho minutos antes, quería creer que eran una completa mentira, sin embargo al escucharlas no pudo evitar recordar aquel día, de ya hace mucho tiempo, en el que encontró a Sora y el peli plata dentro de la enfermería en una posición bastante comprometedora. Y aquel recuerdo simplemente hacía que tuviera sus dudas. Ese día él había salido corriendo a causa de lo terrible que se sintió al verlos así, es por eso que dudaba…Realmente paso algo en aquella ocasión?

Una parte de él sabía que no podía ser cierto, pero la otra lo traicionaba pensando que no era del todo imposible que algo hubiera sucedido entre Sora y Riku. Estaba completamente perdido en sus divagaciones que ni cuenta se dio de que su querido castaño había vuelto.

Para cuando fue consciente de su regreso, Sora ya estaba sentado a su lado, sonriendo de una manera tonta y distraída que despertó la curiosidad de Roxas.

- Pareces muy feliz…- Dijo, sin mirarlo.

- Si, bueno es que acabo de encontrarme con Riku…- Comenzó a decir el castaño, demasiado contento para el gusto del rubio, quien al escuchar aquello empezó a molestarse un poquito (Los celos xD).- Hace mucho que no lo veía, es por eso que estoy feliz. No ha cambiado en nada, sabes?...Roxas?

Pero el rubio había dejado de prestar atención a las palabras que salían de los labios de su castaño, los celos le impedían estar calmado y comenzaban a hacerle perder el control de si mismo. No soportaba ver a Sora hablando tan felizmente de Riku…simplemente le molestaba.

Terminó perdiendo el poco control que tenía en ese momento sobre sus propias acciones y, casi inconscientemente, acabo derribando a Sora completamente sobre el sofá mientras le sujetaba ambas manos a lado de su cabecita.

- Ro-Roxas? Que…que tienes? – Preguntó, demasiado sorprendido por el repentino mal humor que parecía estar teniendo su novio en aquel momento. Sin embargo Roxas no le respondió y le dio un beso con una rudeza muy rara en él.-…Espera! Esto es diferente…Roxas!

- Que? No te gusta? – Le dijo el rubio, mientras le quitaba los pantalones de un tirón y mostrando una sonrisa socarrona que Sora nunca había visto en él.- Si no te gusta, entonces intenta detenerme.

-…¡!- Pero, aquella sonrisa y la mirada seria pero ausente del rubio, lo habían dejado tan impresionado que no sabía que hacer. Ciertamente no le gustaba como se estaba desarrollando la situación, Roxas parecía estar muy molesto por alguna razón y quería saber que era, quizá así lograra calmarlo.- Roxas! Que es lo que tienes? Estas raro y…eso duele.

La presión que la mano del rubio hacía sobre la suya había comenzado a dolerle, pero ese no era el único motivo por el cual sentía dolor, sino que la otra mano del rubio había introducido dos de sus dedos dentro del castaño de una manera muy poco delicada.

- Roxas…no…aaah!...- Y por más que Sora intentaba resistirse, Roxas no parecía ser consciente ni de sus palabras ni de él, y mucho menos de si mismo. No tuvo más opción que soltarse de su agarre y, muy a su pesar, darle un golpe en la mejilla.- Ya basta, vuelve en ti, idiota!

- Eh? – Fue lo único que Roxas pudo decir al recibir el golpe, pero logro volver a sus cinco sentidos en cuanto vio a su querido castaño con pequeñas lágrimas en sus ojos azules y no pudo más que sentirse de lo peor.- Sora…lo siento! Realmente lo siento…yo no quise…

- Ya basta, idiota…- Le susurro en el oído mientras lo abrazaba de una manera muy tierna y le daba un lindo beso en su mejilla.- No te disculpes, mejor dime que te puso de tan mal humor?

-…Sobre eso…- Comenzó a decir en un tono de voz tan bajo que parecían simples murmullos sin sentido.- Yo…también me encontré con Riku…dijo que tu y él habían…ese día en la enfermería…y me molesto…Sora?

-...¡!- El castaño se había quedado en silencio, con la cabeza agachada y los puños crispados, ahora era él el que se sentía molesto, pues aunque todo lo que Roxas dijo parecía no tener coherencia él pudo comprenderlo a la perfección.- De verdad que eres tan…! Por supuesto que aquel día no paso nada! Fue de mucha ayuda que Hayner apareciera en ese momento…

- Entonces, Riku no…- Pero Sora lo calló con un beso.

- No confías en mí? Tú eres el único al que le he permitido algo como esto y siempre serás el único.- Dijo haciendo su característico puchero y desviándole la mirada. Mientras que Roxas se sentía cada vez más como un idiota por haber dudado.-

- Lo siento, Sora. Me deje llevar por sus palabras.- Dijo, abrazando con más fuerza a su lindo novio.- Estoy feliz de tenerte a mi lado. Te amo.

-…- Y Sora, escuchando aquello, tuvo una idea.- Bueno una disculpa no recompensa mi dolor…- Comenzó diciendo mientras ponía una cara de falso dolor y agarrando con su mano su hombro cubierto de vendas.-

- Ah! Te lastime? De verdad que lo siento. Haré lo que sea por…- Pero interrumpió sus palabras al ver la sonrisa pícara en los labios del castaño y el astuto brillo de sus ojos celestes. Tuvo un mal presentimiento.-…ti? *sonrisa nerviosa*

- Bueno hay una forma de recompensarme…- Dijo, mientras se acercaba cada vez más a los labios de su querido y sonrojado rubiecito hasta que terminaron juntándose con los suyos en un erótico y apasionado besito.- Me dejarías hacerlo esta vez? – Preguntó, aun con la sonrisa pícara, mientras lamía el contorno de los labios del rubio.

- Por…porqué tan de repente? –

- No me gusta para nada que Axel lo hiciera antes que yo…- Frunció el ceño.- Pero al menos déjame hacerlo a mi también, aunque sea una vez…

A Roxas, ver a Sora de ese modo tan lindo por los celos que sentía de su antigua relación con Axel, le conmovió demasiado y en vez de responder se dejó caer hacía atrás mientras sostenía a su novio por la cintura. De modo que Sora terminó quedando encima de él con una sonrisa.

- Quizá no seas el primero…- Dijo en voz baja, sonriendo.- Pero ahora eres el único, nadie más podrá nunca ocupar tu lugar. Te amo Sora.

El castaño amplio su sonrisa al escucharlo y puso manos a la obra. Comenzó dándole otro tierno y apasionado beso a su rubio, se sentía algo nervioso pues era su primera vez, sin embargo la sonrisa brillante de Roxas lo calmaba.

Se decidió a imitar los movimientos del rubio cuando este lo hacía. Primero bajo hasta su abdomen y empezó a lamer sus pezones, logrando sacarle unos cuantos suspiros, siguió así hasta dejar a ambos duros (No solo los pezones >///<).

Con una de sus manos desabrocho el pantalón de Roxas, mientras la otra seguía jugueteando en su pecho, para después meterla dentro de su ropa interior y comenzar a masturbarlo. Por otro lado Roxas hacía lo mismo con el miembro de Sora.

Pero el castaño tuvo que interrumpir las buenas acciones de su rubio para poder hacer otra cosa. Le quito los pantalones, con ropa interior incluida, y los dejo caer lejos de ahí, bajo hasta su entrepierna y empezó a lamer el miembro de Roxas y también su entrada. Sin embargo aquello fue demasiado para el rubio, pues después de un rato se vino en la boca de Sora con un audible gemido acompañándole.

- Soy así de bueno? – Preguntó el castaño, con una gran sonrisa, mientras se lamía el semen que había quedado en la comisura de sus labios. Roxas se sonrojo completamente, pero no tuvo tiempo de decir algo ya que Sora introdujo con delicadeza un dedo dentro de él.

- aaah…Sora…- Gimió el rubio, mientras atraía al castaño, rodeándole el cuello con sus brazos, y poder besarlo.

Y mientras Sora seguía con su labor. Ya eran dos los dedos que entraban y salían, cada vez más rápido y causando que los gemidos de placer del rubio aumentaran cada vez más. Se veía claramente que Roxas lo estaba disfrutando y eso solo hacía que la sonrisa de Sora se agrandara más, se sentía tan feliz.

- Sora…aaah…deja…eso…aaah…- Dijo el rubio entre jadeos y con las mejillas tan sonrojadas, tan lindo. El castaño asintió y le dio un ardiente beso, a modo de distracción, mientras poco a poco iba introduciendo su miembro dentro de su amado rubio.-…aaah! Sora~

- Roxas…ah…ah…- Susurró. Después de estar dentro por completo, se quedo quieto unos momentos, por un lado fue para que Roxas se acostumbrara un poco y por el otro porque se sorprendió de lo bien que se sentía.

Empezó a moverse suavemente, en un vaivén tranquilo, hasta que la expresión llena de placer de Roxas - mejillas sonrojadas, ojos vidriosos y un hilillo de saliva en la comisura de sus labios – pudo más que sus intentos de ser paciente.

Aumento su ritmo, y con ello los suspiros y gemidos de ambos, mientras con una de sus manos volvía a masturbar el miembro de Roxas. Se acercó a él para besarlo con una ternura tan grande que al terminar el beso se quedaron mirándose uno al otro con una sonrisa en sus labios.

- Sora…Sora…voy aaah…-

-…creo que yo también…Roxas…-

Y, sin ni una palabra más, el castaño aumento su ritmo aun más, mientras el rubio lo abrazaba acercándolo a él tanto como fuera posible, hasta que, con un gemido por parte de ambos, lo dejaron salir todo completamente satisfechos.

- Te amo.- Se dijeron el uno al otro al mismo tiempo. Sonrieron y se abrazaron, juntándose lo más que podían, para terminar quedándose profundamente dormidos en aquel sofá demasiado pequeño para ambos.

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El sonido, demasiado molesto, de su celular había terminando despertándole. Miró la pequeña pantalla, que le decía que tenía 3 llamadas perdidas de Cloud, y vio que apenas eran las 5 de la mañana.

- Que diablos quiere a estas horas? – Se preguntó a sí mismo, en voz baja para no despertar a Roxas, mientras su celular volvía a sonar.-…Si? Que sucede? Nii-san~

-…Deja de perder el tiempo con Roxas y ven.- Dijo Cloud. Sora se sorprendió un poco de que el rubio no se hubiera quejado por como lo había llamado, seria acaso una buena señal? – Tengo algo importante que decirte.

- No puedes decirlo ahora? – Preguntó el castaño, pues mientras Roxas estuviera dormido no podía irse y dejarlo solo, tampoco quería tener que despertarlo.- Roxas esta dormido y ya sabes, no puedo irme sin decirle nada…

- Che! Supongo que no hay remedio, pero en cuanto te lo diga ni se te ocurra gritar…- Cloud guardo silencio durante unos segundos.-…Hable con Squall…- En el momento en que el castaño escucho eso, supo que no serían buenas noticias.- Tienes tres días, después regresaremos a Hollow Bastion…

Notas finales:

Bueno en fin. Los he de hastiar con tanta disculpa ^^'

Espero que el capitulo les haya gustado! =^.^=


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