Cap. 2 - Lucky!
Desperté con los ojos rojos y un poco hinchados, no podía creer que hubiera llorado tanto por un chico del cual no conozco ni su nombre. Aún sigo deprimido, no quiero ir a la escuela; si mis amigos me ven así lo único que conseguiría seria que se preocuparan por mí y yo no quiero eso.
¡Ah! Pero sé que tampoco puedo faltar a la escuela, porque de igual manera ellos se preocuparían, no tengo más opción que asistir.
A causa de mis indecisiones llegue tarde y el profesor se enojo conmigo; me puso como castigo el quedarme fuera del salón durante toda su clase. Resignado, me senté al lado de la puerta y fue entonces cuando casi me muero de la felicidad.
Por el pasillo vi al chico por el que había derramado tantas lágrimas la noche anterior, ¡no lo creía! Pensé que sería un sueño así que discretamente me pellizque el brazo... ¡Auch! Debí hacerlo con más delicadeza, pero para mi sorpresa no era un sueño en absoluto, era real.
El chico traía puesto sus auriculares, y se veía tan feliz y tranquilo mientras caminaba, al verme se quito los auriculares y se sentó a mi lado. Yo no podía creer la suerte que tenia, me quede observándolo un poco confundido, a lo que él respondió con una sonrisa y dijo:
- ¡Hola me llamo Sora! Quizá no recuerdes pero te vi en la estación de trenes de Twilight Town, te me habías quedado viendo muy fijamente, ¿nee? - No podía creerlo, en serio se acordaba de mi; ah ~ y que nombre tan lindo tiene. Sora. - Desde la primera vez que te vi me caíste bien así que quise volver a verte. Es un poco raro, ¿verdad?
- Ah…Pues eso creo. ¡Ah sí! Mi nombre es Roxas. - Le dije con una sonrisa; de verdad que estaba muy feliz. – Pero, ¿cómo sabías donde encontrarme?
- Fue sencillo. Twilight Town no tiene muchas escuelas, además de que el día que te vi llevabas tu uniforme. - Supongo que era lógico, pero no me importaba, ahora solo quería estar más tiempo con Sora, aunque aún tengo una duda.
- Y, ¿entonces…viniste aquí solo para encontrarme? -
- Esa es una de las razones. Pero lo que pasa es que a partir de mañana ¡¡empiezo a estudiar en este instituto!! y hoy vine a conocer la escuela, con la esperanza de encontrarte. A que tengo buena suerte, ¿nee? - Sora era realmente tan lindo, en todo el rato no dejo de sonreír y en realidad era él el que daba un tema de conversación.
Era todo lo contrario a mí que soy tranquilo y reservado; Sora, en cambio, era inquieto y muy, ¡en serio MUY!, ruidoso. Y aún con eso, seguía atrayéndome mucho, después de todo realmente fue amor a primera vista.
᠀
Es increíble que tan rápido puede pasar el tiempo. Ha pasado alrededor de mes y medio desde que Sora empezó a estudiar en el mismo instituto que yo, ¡Ja! y como era de esperarse, rápidamente se hizo amigo de mis amigos e incluso se consiguió sus propios amigos de otros grupos.
Yo estoy realmente feliz de poder tenerlo a mi lado, aunque sea como simples amigos. No creo poder confesarle mis sentimientos algún día, no tengo la confianza necesaria como para hacerlo ya que sé que hay una posibilidad muy alta de que él me rechace y pierda su amistad, ¡y por supuesto que no quiero que eso suceda!
Aun recuerdo la vez en la que perdí un poco mi autocontrol y casi beso esos dulces labios...
**FLASH BACK**
Era la hora del almuerzo, Sora y yo estábamos esperando a nuestros amigos que habían ido a comprar algo a la cafetería. Estábamos sentados bajo un árbol de cerezos, enorme, que estaba en el jardín.
El pequeño castaño se había quedado dormido y parecía tener dulces sueños, ya que en su rostro se apreciaba una sonrisa tranquila y feliz. No pude evitar sonrojarme al ver ese hermoso rostro dormido, sin embargo no quería apartar mi vista de él e inconscientemente me fui acercando poco a poco a sus tiernos labios. Estaba a escasos centímetros de poder besarlo.
Y fue entonces cuando Sora empezó a abrir los ojos. Al abrirlos completamente su mirada se encontró con la mía, me sonroje a más no poder ya que estábamos en una posición muy comprometedora y él al darse cuenta de la situación también comenzó a ruborizarse; en cierta parte, eso era bueno.
- Ro-Roxas, ¿qué...estas haciendo? - Me preguntó; eso mismo me preguntaba yo. ¡¿Qué demonios estuve a punto de hacer?!
- So-solo te e-estaba…quitando... ¡ah sí! ¡Un pétalo de cerezo que estaba en tu cabello! - Sí, sé que es una excusa idiota. Pero fue lo único que se me ocurrió, tampoco podía decirle que pretendía besarlo; ¡Claro que no!
- ¿E-en serio?...Pues muchas gracias, supongo. - ¡¿De verdad?! Sabía que Sora era ingenuo, pero me sorprendió bastante que se creyera eso. Aunque su ingenuidad también lo hace ciertamente lindo.
Después de eso no pude verlo a los ojos en lo que resto del día; estaba verdaderamente avergonzado.
**FLASH BACK END**
Los días después de ese incidente pasaron tranquilos; claro que al principio estuve un poco más distante con Sora, pero me di cuenta de que eso lo incomodaba En cierta parte eso me puso feliz, así que deje de ponerme tan nervioso y parecía que todo había vuelto a la normalidad.
Una tarde, al salir del instituto le dije a Sora que quería llevarlo a mi lugar favorito de Twilight Town, él se emociono y acepto rápidamente. Supongo que fue porque en este pequeño pueblo no hay muchas cosas interesantes y generalmente es un poco aburrido. Pero, ¡hey, claro que tiene sus cosas buenas!
Cuando llegamos a la torre del reloj de la estación de trenes, ¡oh sí, mi lugar favorito!, lo que hice fue comprar un par de helados de sal marina, uno para Sora y otro para mí. Después subimos rápidamente hasta llegar a la parte más alta de la torre y al llegar ahí pude ver como Sora se quedaba embobado con la vista de aquel lugar.
- Es una vista hermosa, ¿verdad? Me encanta ver el atardecer desde aquí. - Dije viendo fijamente aquel cielo de color entre anaranjado y rojizo con pequeños toques de morado. – ja ja ja, Sora cierra la boca que se te está cayendo la baba. - Me empecé a reír por la expresión del castaño, pues tenía la boca abierta y parecía estar en trance viendo el cielo.
- Ahora entiendo porque te encanta este lugar. - Dijo mientras sonreía y sus ojos adquirían un brillo hermoso. Esos ojos tan azules, tan bellos. - ¡Ah! ¡Esto es hermoso!
- "Pero nada es tan hermoso como tú.” - Eso fue lo que pensé, pero ¡no puedo decirlo!
Nos quedamos en silencio durante un buen rato, admirando el atardecer único de Twilight Town, mientras nos comíamos nuestros helados de sal marina.
- ¡Ese helado estuvo delicioso! - Comento Sora después de acabarse el helado. - Gracias Roxas, por haberme mostrado este hermoso lugar.
- Fue un placer. Ahora este es nuestro lugar secreto. - Le dije con una gran sonrisa. Verdaderamente, sé que no hay otra cosa que me ponga tan feliz como cuando estoy con Sora.
- ¿Secreto? ¿Por qué lo dices? -
- Pues veras, nadie más, aparte de nosotros, sabe acerca de este lugar. Casi nadie sube hasta aquí...- Dije con un poco de sonrojo. - Ni Hayner, Pence y Olette, ellos no saben que vengo a este lugar.
- ¿Y por qué no? -
- Porque...generalmente me gusta venir solo, así que ellos no lo saben. - Y con un tono carmín en mis mejillas dije. - Pero si eres tú, Sora, no importa que vengas conmigo cuando quieras.
- ¿E-estás seguro? - Dijo Sora con un leve sonrojo; yo asentí. - ¿Por qué?
- Porque pues... - Me quede pensativo un rato. ¡Vamos Roxas, no te apenes, díselo! Y en un murmuro dije. - Porque tú eres especial...para mí.
Ambos nos sonrojamos, nos quedamos en silencio y después de un rato voltee a verlo, él también me observaba; al encontrarse nuestras miradas volvimos a desviar la vista hacia otro lado, al final mejor me pare y rápidamente dije:
- C-creo que...deberíamos volver a casa. -
- S-si tienes razón. - Dijo Sora, aun sin verme a los ojos al igual que yo. ¡Ah! Estoy feliz de haberlo dicho, pero a la vez tan avergonzado.
Íbamos caminando en completo silencio y para cuando nos dimos cuenta, ya teníamos que separarnos; me despedí de mi querido Sora, para después dirigirme a mi casa suspirando profundamente.
᠅ ᠅ ᠅ ᠀ ᠅ ᠅ ᠅