-Quiero que escuches toda la historia por favor-dije suplicando
-No, no la quiero escuchar
-Por favor, así no habrá más mentiras, entre nosotros
-Esta bien, si es por esa causa esta bien-dijo feliz
-Ok-dije complacido
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Era de noche me dirigía hacia mi casa caminando, cuando de un callejón salio una camioneta negra de ella bajaron unos hombre vestidos de negro con una mascara, me quede parado viendo lo que sucedía, en cuestión de segundos ya me tenían rodeado completamente, pude ver a un hombre que hizo una señal, supongo que era el encargado de esto pues se comenzaron a dirigir hacia mi muy rápido, me sujetaron y me subieron a la camioneta, a dentro me amordazaron con un pañuelo posteriormente me amarraron pies y manos, cuando terminaron me inyectaron una sustancia pero no supe que fue, lo que me causo fue sueño después solo oscuridad.
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Al despertar me encontraba recostado en una cama de un cuarto muy lujoso me fui incorporando poco a poco ya que estaba muy mareado pues todavía no se iban los efectos de lo que me habían inyectado empecé a recorrer toda la habitación con la mirada era muy amplia la habitación tenia un sillón, una mesa de centro, era demasiada amplia tal vez era mas grande que mi propia casa; al terminar de recorrerla escuche que iba entrando alguien a la recamara así que dirigí mi mirada hacia la entrada, decidí no ponerme nervioso.
-¡Hola! ¿Cómo estas?-dijo preocupado- Disculpa por como fuiste traído aquí, ya tome cartas en el asunto-dijo con tono de culpa.
-¿Quién eres y que estoy haciendo aquí?-dije confundido ante sus palabras.
-Me llamó Roy Mustang, estas aquí por que yo mande a que te trajeran-dijo con una sonrisa.
-¡¿Qué tu que?!- dije muy alterado
-Yo mande a que te trajeran aquí-dijo serio
-¡¿Por qué hiciste eso?! No tienes derecho
-Es cierto no tengo derecho pero tengo una razón-dijo tranquilamente anque yo no entendía porque.
-A, si, y ¿cuál es?-dije molesto pues quien se creía para hacer eso.
-Te explicare, pero tranquilízate.
-¡¡¡Tranquilizarme!!! , ¿Estas loco?- como me pedía eso después de haber sido secuestrado
-Lo siento- le escuche decir acaso podía leer mi mente se estaba disculpando de haberme secuestrado- pero ¿me permitirás explicarte?
-Si claro, haz lo que quieras- dije muy arrogante, me costaba mucho ser así, pues nunca actuaba así.
-Un día-comenzó a decir- cuando iba en dirección a mi trabajo iba caminando muy tranquilamente pero de repente choque con una persona por accidente, a partir de ahí-tomo aire - me enamore de esa persona-dijo algo triste y casi logra conmoverme.
-Pues es muy conmovedora tú historia pero, en que me concierne a mí-dije muy enojado ya me estaba impacientando.
-Aun no lo comprendes-dijo triste.
-No ¡¡¡¿¿¿Qué es lo que tengo que comprender???!!!-dije muy confundido pues no sabia de lo que me estaba hablando, mi enojo iba en aumento.
-Esa persona………….eres tu Alphonse-dijo muy serio
-¡¿Qué?!-dije muy confundido ante su confesión.
-Al llegar a mi trabajo pedí que te investigaran.
-Pero, ¿Cómo si ni siquiera sabias mi nombre?-dije confundido, creo que ese fue el día mas confuso de mi vida.
-Al chocar se te calló una credencial-dijo tranquilamente
-A ahora entiendo por que no encontraba mi credencial de estudiante-dije recordando
-¿Qué no lo recuerdas?-dijo muy desanimado
-No
-Pero espero que con el tiempo llegues a recordar-dijo pero ahora feliz
-Espera, ahora que lo mencionas recuerdo que iba tarde a la escuela, también recuerdo que estaba distraído porque estaba estudiando para el examen que tendría ese mismo día y de repente choque con alguien pero no recuerdo su rostro-pero ¿no entiendo porque no lo recuerdo? se supone que siempre que conozco a alguien nuevo, no los olvido, es extraño, tendré que investigar por que no lo recuerdo.
-Me alegra que recuerdes algo pero para mí ese momento fue muy importante, pues ¡¡¡me enamore de ti!!!- dijo con ojos de corazón, al ver esto me sonroje un poco, baje la cabeza pues no quería que lo notara.
-Pero los dos somos hombres,-dije levantando la cabeza, pero afortunadamente ya se había ido el sonrojo- ¿Cómo es que te enamoraste de mi?, además se ve que eres alguien importante-dije pues estaba vestido de traje negro con una corbata de color rojo con rayas blancas y unos zapatos negros.
-No haz escuchado la frase, para el amor no hay edad ni genero.
-No nunca la había escuchado pero gracias por decirme-dije muy arrogante lo que yo quería en realidad era ya salir de allí- bueno entonces ¿Ya me puedo ir?, se supone que ya me dijiste que me quieres y bla, bla, bla.
-No-dijo firmemente
-¡¿Qué?!-dije muy sobresaltado tanto que cuando intente ponerme de pie se me había olvidado que aun seguía bajo los efectos de lo que me había inyectado, entonces perdí el equilibrio, caí hacia donde estaba Roy pero no llegué hasta el suelo ya que Roy me sostuvo en sus brazos.
-¡¡¡Cuidado no quiero que te lastimes!!!-dijo preocupado
-¡¡¡Suéltame!!!-le dije mientras lo empujaba hacia atrás con todas mis fuerzas, logre mi objetivo pero caí al suelo, fue algo doloroso.
-¡¡¡En serio!!! , debes de tener cuidado no quiero, de verdad que te lastimes
-¡¡¡Cállate!!! Ahora ¿Dónde esta la salida?
-Por ahí- me señalo una puerta grande y blanca. Me puse de pie muy despacio pues no quería volver a caer, empecé a caminar pero Roy me detuvo.
-¿Qué estas asiendo?
-Lo siento pero no puedo dejarte ir, ya te lo había dicho.-dijo fríamente.
CONTINUARA……………