Naruto dormía plácidamente en su habitación cuando un halcón golpeando su ventana logra despertarlo. El rubio adormecido abre la ventana y el ave entra volando rápidamente dejando una nota sobre su cama dando un giro y huyendo rápidamente del cuarto. Sorprendido se acerca a leer lo que decía ese trozo de papel. La nota decía ‘Ven solo al lugar de nuestro primer entrenamiento en dos horas’. Naruto tragó saliva y comprendió que la nota provenía de Sasuke debido al ave enviada para la entrega. Se vistió rápidamente sin avisar a nadie que se marcharía, pero tomando varios shurikens y kunais en caso que se tratara de una emboscada de Taka para capturar al Kyuubi.
Se apresuró y llegó en un abrir y cerrar de ojos al lugar de encuentro. En la oscuridad e la noche pudo divisar el cuerpo de su ex compañero parado sobre el tronco en el que él había estado amarrado hacía cuatro años atrás. Al ver eso no pudo evitar recordar cuando Sasuke desobedeciendo órdenes directas de Kakashi-sensei le convidó de su comida, corriendo el riesgo de un castigo por parte del jounin.
-No estaba seguro si vendrías –dijo fríamente el Uchiha mientras bajaba del trozo de madera dando un giro en el aire.
-¿Qué es lo que tienes planeado hacer teme? –Dijo Naruto con un aire de ira en su rostro -¿Acaso Madara te envió a capturar al Kyuubi? ¿De eso se trata? ¿Viniste con tu grupito de fenómenos o preferiste subestimarme y venir a enfrentarme tu solo?
-Hablas demasiado –respondió pasivamente el morocho a todas sus preguntas.
-¡¡Nos has respondido a nada de lo que te pregunté’ttebayo!!
Sasuke lo miró fijamente mientras caminaba lentamente hacia él, provocando que el rubio diera un par de pasos hacia atrás en señal de alerta.
-No tengo un plan, solo vine para hablar contigo. Vine solo. No tienes porque tenerme miedo.
-¡No te tengo miedo! ¡Y no confiaré en nada de lo que digas!
-¿Has abandonado la idea de traerme de vuelta a Konoha?
Naruto lo miró un tanto perplejo, al preguntar eso Sasuke pareció hacerlo con un dejo de desilusión en su rostro; pero sacudió levemente su cabeza para alejar esos pensamientos estúpidos. Después de todo en el último tiempo de su vida el rubio se había estado preguntado si a la persona, que alguna vez fue su amigo más cercano, le quedaba algo de sentimientos por los demás.
-No he abandonado esos pensamientos, cumpliré mi promesa con Sakura y te llevaré de vuelta a la aldea de una forma u otra. –dijo casi a los gritos.
-Naruto… quiero pedirte que dejes de insistir… no voy a regresar.
-¡¿Por qué?!
-No podría regresar aunque así lo quisiera…
-¡¿Tanto así te lavaron el cerebro esos imbéciles de Orochimaru y Akatsuki?! ¿Tan cegado estás por el odio y el poder? ¡Ya llevaste a cabo tu venganza, y ni siquiera con eso eres feliz! ¡¿Qué más quieres?!
Sasuke estaba comenzando a molestarse por las acusaciones de Naruto y exasperándose por esa voz tan sonora que tenía. Mordió su labio inferior con bronca y luego soltó:
-¡¡Entiende que mi maldito orgullo es el que no me permitirá volver!! –los gritos del Uchiha retumbaron en el bosque y algunas aves nocturnas salieron volando agitadas de entre los árboles. A lo que el rubio desconcertado interrogó:
-¿A que te refieres?
-¿Por qué no intentas al menos por un momento ponerte en mi lugar? –Respondió con ira en sus ojos –crees que sabes lo que se siente haber traicionado a todas las personas que confiaban en ti, pero no es así. –Continuó apartando la vista a algún punto del césped sobre el que estaban parados –toda tu infancia fuiste rechazado por las personas, marginado, alejado de los demás… pero luchaste por tu sueño sin rendirte hasta ser aceptado por todas las personas de la aldea. En cambio yo que nací en un clan privilegiado, en el cual todos me protegían, un clan de elite, lo eché todo a perder. Me dejé cegar por el odio y la ambición. A tal punto en el que las personas llegaron a odiarme y desear verme muerto. Tenía un único sueño, asesinar a mi hermano. Cumplí con mi objetivo, ¿y que gané con eso? Un dolor aun más grande que el que ya albergaba. Ahora mi existencia quedó vacía, sin un lugar al cual llamar hogar, sin mi familia, sin mis amigos.
-Sasuke… -fue lo único que pudo pronunciar tristemente el rubio después de oír semejantes palabras de alguien tan frío como lo era su amigo.
-Por eso mismo, deja de insistir en que regrese. Solo lo haces más difícil. Aprecio que te preocupes por mí, fuiste y siempre serás mi amigo más querido. Recuerdo como me gustaba formar parte de un equipo tan formidable como lo era el equipo 7. Todo lo que pasamos juntos. Esas cosas no se olvid---
-¡Espera un momento! –Interrumpió Naruto asombrado -¿Qué dijiste?
-¡¿Acaso eres idiota?! ¡Pon atención cuando hablo! Me cuesta decir todo esto. Dije que me gustaba formar parte del equip---
-No –volvió a interrumpir- antes de eso.
Sasuke volvió unos segundos atrás en la conversación y repitió –dije que eras mi amigo, que te quiero.
Naruto abrió enormemente los ojos e hizo una cara que anticipaba llanto. Pero se contuvo. Agachó la cabeza y sin mirarlo a la cara, puesto que se volvía frágil al hacerlo, susurró -¿Por qué me estás diciendo esto?
-¿Por qué? ¿Que no es obvio? Ni siquiera Taka sabe que vine hasta acá solo para hablar contigo. Madara tal vez hasta me mataría si se enterara, a él solo le interesa capturar al Biju en tu interior. En cambio a mi, ya no me interesa pelear contigo si no es para medir nuestras habilidades, ya me di el gusto de asesinar una vez a la persona más cercana que tenía, no quiero volver a cometer el mismo error. Naruto… tú eres el único en quien puedo confiar, el único que siempre fue incondicional conmigo. Aun cuando te traté como basura, aun cuando no quería saber nada más de ti, aun cuando todos me odiaban… tú seguías defendiéndome, protegiéndome, preocupándote por mí.
-¡Para eso son lo amigos! –Gritó enérgicamente Naruto cuando algunas lágrimas empezaban a correr por su mejillas – ¡Los que abandonan a sus amigos son peor que basura! Eso eso lo que nos enseñó Kakashi-sensei. Tal vez para ti no signifique mucho, pero el echo de que tu me reconozcas como tu amigo después de todo lo que pasó, después de todos los errores que cometiste, después de haber roto todo lazo que te unía a alguien… que me llames amigo, me pone realmente feliz. –dijo finalmente cubriendo sus ojos con su brazo derecho para ocultar su llanto y secar sus lágrimas con la chaqueta anaranjada.
Sasuke sonrió sinceramente; como no lo había hecho en un gran lapso de tiempo. Se acercó a su sollozante amigo. Y poniendo una mano en su cabello lo acaricio como quien acaricia tiernamente a su mascota y suavemente dijo –No llores, usuratonkachi. Un ninja nunca debe mostrar sus emociones.
-Es tu culpa que esté así… -dijo entrecortadamente, pero cada segundo que pasaba se tranquilizaba cada vez más, esas palabras y esas caricias tenían un gran valor para él.
Ambos estaban muy cerca el uno del otro, conectados por lo que sentían mutuamente. A lo largo de la conversación el sol había comenzado a asomar, por lo que el cielo se había tornado de un rojo intenso en su totalidad. Visto desde el bosque era un amanecer bellísimo.
-Naruto –al pronunciar su nombre el aludido miró automáticamente –no sé cuanto tiempo durará esto, o si comenzará una nueva guerra entre Akatsuki y las naciones, por eso… quiero pedirte algo.
Naruto lo miró sorprendido y con los ojos aún algo lagrimeantes, pero dijo de manera decisiva: -por supuesto, puedes pedirme lo que quieras.
-Quiero… pasar esta noche contigo.
Naruto creyó que se le saldría el corazón del pecho. No podía ser cierto lo que oía. Pero debía ser verdad, o si era un sueño rogaba no despertar.
-Por supuesto Sasuke, si es lo que quieres –dijo el rubio con esa amabilidad que lo caracterizaba.
-Quiero que sea como en nuestros viejos tiempos, cuando el equipo 7 era un equipo. Pero con una diferencia.
-¿Cuál? –dijo sin siquiera pensar la pregunta.
-Esta vez no nos contendremos –dijo Sasuke seriamente y tomo el rostro de su amigo para besarlo lentamente.
Naruto creyó que si moría en ese momento no podía importarle menos. Era tan inmensamente feliz. Que se dejó llevar y correspondió el beso. Dejaría las dudas y preguntas para otro momento. Al fin tenía consigo a Sasuke, no podía desperdiciar esta oportunidad.
Naruto llevó a Sasuke hasta su casa, resultaba fácil evadir la seguridad de Konoha siendo ninjas pertenecientes a esa aldea. Quedarse en el bosque era demasiado peligroso, podían ser vistos y seguramente eso armaría un escándalo. En cuanto llegaron a su casa, Naruto se aseguró de cerrar bien la puerta y al voltearse no tuvo ni tiempo a pronunciar unas palabras. Sasuke lo besó intensamente. Como consumido por un deseo reprimido desde hace mucho. Naruto correspondió el beso. Sus lenguas se tocaban y humedecían mutuamente.
-Naruto quiero que hagamos el amor –dijo Sasuke apenas despegándose del beso. En verdad que este sujeto no perdía el tiempo.
Naruto entreabrió los ojos, no pudo siquiera pensar en negarse. Pero no respondió. En lugar de eso fue quitándole la ropa a Sasuke poco a poco. Sasuke imitaba a Naruto. Ambos se iban desnudando entre apasionados besos y roces.
Cuando finalmente ambos quedaron desnudos, Sasuke empujó a Naruto hasta caer en la cama y se tiró encima suyo.
-Oye ten más cuidado, pesas.
-Eres un quejoso – le dijo inmediatamente antes de callarlo con un profundo beso.
Sasuke lamió parte del cuello de Naruto y descendió con su lengua sin despegarse del cuerpo de su amigo hasta llegar a uno de sus rosados pezones. Lo humedeció con sus lamidas ensalivadas y luego lo mordió. Naruto ahogó un pequeño gemido de dolor. No quería mostrarse débil ante su mayor rival en la vida. Sasuke al percatarse el dolor ocasionado succionó el pezón al mismo tiempo que lo recorría con su lengua en círculos para que su compañero olvidara la molestia. Apartó su boca para seguir descendiendo y pudo verse claramente como había quedado una aureola rojiza en el pecho del rubio. Sasuke bajó hasta toparse con la entrepierna de Naruto, se detuvo unos momentos mirando fijo ese lugar. Naruto quien estaba con la mirada enfocada hacia el techo inclinó la cabeza para ver porque se había detenido Sasuke.
-¡¿Acaso eres idiota?! ¡¿Porque te me quedas mirando de esa manera?! –Exclamó el rubio bastante incómodo
-Es solo que… pareces un niño. Te pusiste duro solo porque lamí tu pecho.
-¿¡Y que esperabas temee?!
-Jum -Sasuke sonrió de lado –si eso te excita entonces ¿que me dices de esto?
Sasuke tomó el pene de Naruto con fuerza y comenzó a masturbarlo al mismo tiempo que se lo introducía repetidas veces en la boca.
El rubio cerró los ojos y trató de reprimir los gemidos de placer (solo para que el Uchiha no se creyera la gran cosa en la cama)
Pero la verdad es que el Uchiha era muy bueno en lo que hacía. Lo tenía agarrado con fuerza, cada tanto se concentraba en lamer la punta de manera juguetona mientras apretaba los testículos con fuerza. Naruto se limitaba a apaciguar su voz.
Sasuke para dar fin a lo que estaba haciendo se dispuso a masturbar y succionar el pene del rubio lo más rápido que le fuera posible (la velocidad no era un problema para él, en realidad era una de sus habilidades).
Naruto simplemente ante tanto placer tuvo que abrir la boca en grande y arquear su espalda. Fue inevitable. Antes de haberlo notado había acabado dentro de la boca de Sasuke. Jadeante de la excitación miró a su amigo.
-Usuratonkachi –se oyó decir a Sasuke con el miembro aun en su boca. El moreno alzó la mirada y tragó saliva junto con una parte del semen. Se estiró hasta alcanzar los labios de Naruto que estaban entreabiertos y juntó sus bocas en un profundo beso en el que dejó caer lo que quedaba de semen en la boca del rubio.
Naruto abrió enormes los ojos y tosió un poco deshaciendo el beso. No esperaba que depositara su propio líquido en él.
-¡TEME! ¿Por qué hiciste eso?
-¿Hacer qué? En primer lugar fue tu culpa por no avisarme que acabarías, y en segundo lugar eyaculaste demasiado como para que yo solo me lo tragara.
Estúpido Sasuke teme pensaba Naruto. Sólo él era capaz de incomodarlo y provocarlo de esa manera. Quería desquitarse con él. Naruto tomó a Sasuke por los hombros y lo echó hacia atrás. Luego tomó las piernas de su amigo y las posó por encima suyo.
-¡IMBÉCIL! ¿Qué crees que haces?
-No permitiré que sigas humillándome, te haré mío aquí y ahora.
-¡No me hagas reír! No permitiré que un dobe como tu me haga esas cosas
-Se que lo quieres Sasuke, no lo niegues –Naruto apoyó suavemente su dedo en la entrada de Sasuke para luego entrar lentamente provocándolo
-Oye no estoy jugando, ¡cambiemos de lugares!
El rubio podía notar lo nervioso que se encontraba Sasuke, odiaba ser visto de manera tan vulnerable… le encantaba ser quien dominara la situación, su orgullo le jugaba en contra.
-¿Por qué insistes en que me detenga? A tu cuerpo parece gustarle lo que hago –mientras discutían Naruto movía su dedo circularmente en el interior de Sasuke y adentrándolo cada vez más, hasta que un segundo dedo se sumó a la diversión.
Sasuke sentía el movimiento de esos dedos en él y se volvía loco, pero no podía admitirlo. Él no era así.
-¡Debería ser yo el que estuviera penetrándote en este mismo momento! ¡No tu a mí!
Naruto observaba el rostro irritado de Sasuke tratando de contener la excitación y no pudo evitar sonreír. Sus berrinches jamás acabarían, asíque decidió usar psicología inversa. Quitó sus dedos y apoyó la punta de su erecto pene en la ya dilatada entrada de Sasuke.
-¿Sabes? Tal vez tengas razón –dijo Naruto haciéndose el pensativo
-¿A que te refieres? Preguntó instantáneamente Sasuke, no esperaba esas palabras de su compañero.
-Me refiero a que tal vez yo debería estar en tu lugar. Mi posición actual es trabajo fácil, pero el que recibe debe esforzarse más, debe ser más fuerte y soportar el dolor; no estoy seguro de que seas el indicado para hacerlo.
Sasuke obviamente comprendió que era una trampa de Naruto. Pero no podía darle el gusto de lucirse de esa manera. Por lo que decidió callarlo. Hizo fuerza con sus manos apoyadas sobre la cama y movió sus caderas hacia delante logrando una penetración forzada. Naruto abrió en grande su boca, no esperaba que su provocación diera tan buen resultado. Sasuke cerró lo ojos con fuerza mientras continuaba haciendo fuerza para introducir el miembro de Naruto lo más hondo posible de una sola vez. El rubio estaba comenzando a sentir molestia en su pene, el interior de Sasuke estaba aprisionándolo con demasiada fuerza.
-Sasuke espera, estás demasiado estrecho te lastimarás
-Eso es una excusa, lo dices porque tu eres el débil aquí, que no puede seguirme el ritmo –fueron las palabras de Sasuke, la verdad era que él también estaba sintiendo dolor, pero como perfectos rivales ninguno quería mostrar debilidad ante el otro.
Naruto no resistió, y sacó su miembro para luego introducirlo hasta la mitad una y otra vez. Eran embestidas pequeñas y rápidas para ir abriéndose paso en su amigo.
-Eres demasiado estrecho –gimoteó Naruto, le costaba bastante meterse dentro de un espacio tan pequeño.
-¡Por supuesto que lo soy usuratonkachi! Es mi primera vez ¿recuerdas?
Con el pasar de lo segundos sus cuerpos se acostumbraron a la intromisión. Debían pasar al siguiente nivel, pero como saber que su compañero estaba listo. En todo caso era el uke quien debía aprobarlo. Y así fue. Sasuke ya no se sentía incomodado por las pequeñas embestidas, quería sentir a todo su amigo en él.
-N-Na-ruto –dijo de manera tensa por su maldito orgullo que no lo dejaba expresarse como en verdad se sentía –más… dame más…
Naruto no podía creer lo que oía. Su teme clamando por atención. Le gustó verlo en esa situación, pero no podía hacérselo saber. Asíque se limitó a asentir con la cabeza y a embestir bruscamente a Sasuke luego de tomarlo con ambas manos de la cintura. Su miembro se introdujo totalmente y en profundidad, se sentía tan caliente dentro de él, era como siempre lo imaginó. Sasuke apretó los dientes, era increíble por todo lo que estaba pasando, y como ya se había dejado llevar bastante por la situación, ya no le importó todo lo demás. Tomó a Naruto de sus mejillas suavemente y se inclinó hasta juntar sus labios. Un intenso beso no se hizo esperar, y comenzó una batalla de lenguas allí. Agitados y sin aire tuvieron que separarse apenas milímetros y Sasuke por sobre sus labios dijo susurrando y casi a modo de súplica: -muévete. Naruto sintió un cosquilleo a lo largo de su columna, jamás había visto a Sasuke así, tan pasivo, tan… ardiente. Volvió a la realidad y siguiendo con el juego de hacerse los difíciles le dijo altaneramente: -lo sé, no tienes que decírmelo.
El rubio tomó con todas sus fuerzas a su amigo de la cintura y comenzó a penetrarlo con movimientos bruscos y rápidos, casi de manera salvaje y desenfrenada. Sasuke quien al principio se oponía a ocupar el lugar de pasivo estaba disfrutándolo muchísimo. Como muestra de eso, se aferró a su compañero enredando sus brazos alrededor de su cuello. El ayudaba a profundizar las embestidas con sensuales vaivenes de caderas coordinando de manera perfecta los movimientos de ambos cuerpos empapados en sudor. La cama se movía por tan brutales movimientos. Sasuke se sentía en medio de un éxtasis desenfrenado, a tal punto que inconcientemente contrajo un poco su interior sintiendo aun más la dureza de Naruto en su interior. Game Over para el Uchiha, eso lo descontroló por completo envolviéndolo en placer. Sasuke no logró contener este último gemido y gritó de placer a la vez que su semen salía en cantidad salpicando ambos abdómenes. Naruto contempló tal escena y automáticamente acabó en lo más profundo de Sasuke. El Uchiha sintió como todo ese líquido era depositado en él. Era una sensación sucia, indescriptible, pero que se sentía de maravilla. Naruto se salió de él para luego desplomarse sobre el cuerpo desnudo de su amigo. Necesitaban recuperar energías. Estaban agotadísimos. Apenas si les alcanzaba el aire de lo agitado que respiraban. Se encontraban tan extasiados que ni fuerzas les quedaban para seguir provocándose con palabras. Ambos se miraron fijamente contemplando el rostro acalorado y sudado de el otro. Lucían hermosos. Con algunos mechones de cabellos pegados a sus rostros y los labios rojizos por tan intensos besos. No necesitaban palabras, era un momento perfecto. Se habían entregado en cuerpo y alma a la persona que más querían. Ninguno tenía ya deseos de discutir como niños, asíque Naruto lo miró de manera tierna y le dijo suavemente: -creo que yo gané.
-Cállate o te mataré –contestó Sasuke tratando de seguir la discusión, pero sus tonos de voz ya no sonaban en burla o molestos… sonaban suaves y tranquilos.
-Tú no puedes matarme
Sasuke pasó su mano por detrás de la oreja del rubio y acarició dulcemente su cabello.
-Tienes razón. No puedo matarte. Te amo Naruto.
Naruto quedó helado con la confesión de su mejor amigo. Era tanto el asombro, era tanta la alegría, tantas las emociones que recorrían su cuerpo en ese preciso instante que creyó que comenzaría a llorar de felicidad; pero se contuvo. Tomó suavemente la mejilla de su amigo en su mano y respondió desde lo más profundo de su ser: -Yo también te amo Sasuke. Eres lo más importante para mí.
Ambos sonrieron sinceramente, el mundo pareció detenerse y ser solo ellos los únicos dos seres vivientes sobre el planeta entero. Unieron sus labios en un largo pero dulce beso. Y cayeron en un profundo sueño. Ambos cuerpos abrazados entre sí, como no queriéndose separar jamás.