Tan jodidamente perfecto.
Mi nombre es Onodera Ritsu, tengo 25 años, soy aprendiz de editor de manga en la editorial Marukawa y en estos momentos estoy reprimiendo mis instintos asesinos. Intento no asesinar a mi jefe (que también fue mi "pareja" hace 10 años), Takano Masamune (antes Saga Masamune). En verdad, juro por lo que sea que estoy reprimiendome para no matarlo.
¿Y porqué?
¡¡¡PORQUE ES JODIDAMENTE PERFECTO!!!
No hay nada en lo que no sea perfecto: cuando come, es perfecto. Cuando finge ser otra persona, es perfecto. ¡Joder! ¡Hasta para sacarme de quicio es perfecto!
En estos momentos, él está dormido a mi lado.
¡Odio aceptarlo!
Es jodidamente perfecto al tener sexo.
Él lo llama "hacer el amor". Pero yo sé quien es él. Yo sé que en realidad no está enamorado de mí. Yo sé que lo único que él siente hacia mi son puros recuerdos de sentimientos. Tal vez, solo tal vez, él estuvo enamorado de mi hace 10 años. Tal vez, en verdad me quería, hace 10 años. Como desaparecí de su vida, esos sentimientos se fueron ocultando, y con el tiempo desapareciendo, pero esos recuerdos, al igual que mi recuerdo, permanecieron ahi.
Y cuando yo reaparecí en su vida, no solo volvió mi recuerdo, sino también el recuerdo de esos sentimientos.
¡Estúpido Takano-san! ¡¿Porqué no lo comprendes?! ¡¡En lugar de enamorarme, lo único que estás provocando es que te odie!!
Hay algo nuevo en mí. Se parecé a algo que sentí hace 10 años. Solo que... esta vez es un poco más fuerte y claro... pero no, no lo permitiré.
¡Takano-san, si tan solo lo supieras! Cuando te decía "te quiero" de esa forma rara y estúpida... te lo decía en serio. En verdad te quise. ¡Demonios! En verdad te amaba.
Yo te amaba con todo mi ser.
Pero eso fue hace tiempo. Ahora... no permitiré que me enamores. Siempre me dices que me amas, que no ha pasado nada, que te lastimé pero que eso no mató tu amor por mí.
¡Eres tan jodidamente perfecto al fingir que aún me amas!
¡Tan jodidamente perfecto, que a veces estoy a punto de creerlo!
Como en estos momentos.
Pero, ¿cómo fue que terminamos así?
Ah, sí... lo olvidaba...
Usaste de nuevo la excusa del trabajo, me acorralaste, te aprovechaste de la debilidad que tengo a que me acorrales, me tiraste, tocaste mis puntos débiles...
Y terminamos en tu cama.
Aunque eso fue lo extraño. No recuerdo que nos hayamos movido a tu cama. Recuerdo que todo lo que hicimos fue en el suelo. Incluso recuerdo que al terminar, te tiraste a mi lado, en el suelo, y ambos intentábamos recuperar el aliento. Recuerdo que sentía mi cuerpo extraño, sentí que mis ojos se cerraban...
Y ahora que despierto, estoy a tu lado en tu cama, desnudo, solo con una camisa tuya puesta (ni siquera se cuando me la puse); tú dormido y yo con ganas de matarte.
¡Pero incluso sabiendo que lo único que hacías era fingir, casi me la creí! ¡Casi creí que estabas nervioso! ¡Casi creí que los latidos que sentía eran tuyos! ¡Casi creí que tus manos temblaban cuando estabas a punto de tomarme! ¡Eres tan jodidamente perfecto fingiendo todo eso!
Incluso... eres tan jodidamente perfecto siendo cruel.
¿Porqué me dices todas esas cosas? ¿por qué siempre terminas obligándome a tener sexo contigo? Debe ser un gran esfuerzo para ti el pensar esa clase de cosas cuando tienes ganas de hacerlo.
Si lo único que quieres de mi es sexo, ¡solo dilo! Puedo decir, "¿porqué no lo haces con las mujeres?" pero supongo que las mujeres no te van. También puedo decir, "¿por qué no lo haces con Yokosawa-san?" Eso es una buena pregunta, pero sé que jamás la responderías.
Si lo único que quieres de mi es sexo, solo dilo. Dilo, y cada vez que quieras me acostaré contigo, pero por favor, deja de decir esas palabras. Esas palabras que son tan hermosas y peligrosas a la vez.
Esas palabras que, en un tiempo atrás, me moría por escuchar.
¡¡Cómo te odio!!
Es una gran tentación para mi el verte así de indefenso... que estúpido eres. Así cualquiera podría matarte...
Cualquiera...
Ritsu mira a Takano con odio en sus ojos. Sus ojos verdes se llenan de lágrimas pero no derrama ninguna. Toma una almohada que estaba a su lado, y lentamente la acerca a cara de Takano...
No, si es de esa manera, no vería la vida escaparse de los ojos de ese ser. Entonces lentamente se subió arriba de el, y acercó sus manos al cuello de su jefe. Estaba comenzando a rodear su cuello...
- Hazlo
Ritsu se quedó congelado. Takano abrió sus ojos y miró fijamente a Ritsu, sin inmutarse o alarmarse.
- Vamos, hazlo -susurró Takano, que aunque estuviera susurrando su voz sonaba por toda la habitacion... ¿o solamente por la cabeza de Ritsu?
- Tú... -gruñó Ritsu. Sus manos apretaron un poco el cuello de Takano, lo suficiente como para que éste soltara un pequeño quejido y cerrara levemente un ojo
- Sí, hazlo -dijo Takano en forma algo gutural- hazlo. Es la única forma de detenerme...
- ¿Detenerte...? -dijo Ritsu con algo de odio
- Sí... porque si sigo vivo... te volveré a tomar
Ritsu frunció el ceño aún más y derramó unas cuantas lágrimas sin sollozar. Apretó sus manos alrededor del cuello de Takano, quien se quejó y cerró un poco los ojos pero no hizo nada por detenerlo.
Ritsu apretó un poco más y luego se detuvo pero no retiró sus manos del cuello de Takano, quien lo miró con algo de sorpresa.
- ¿Porqué yo? -dijo Ritsu en voz baja- ¿porqué...? Si... tienes a... Yokozawa-san...
- Porque te amo
¿Lo vez? Como he estado diciendo: tus mentiras son tan jodidamente perfectas.
Ritsu retiró sus manos del cuello de Takano y lo miró, ahora sus lágrimas caían de sus ojos.
- ¿No lo harás? -dijo Takano mirando a Ritsu
Ritsu solo bajó la mirada.
- ... Lo lamento... -dijo en un murmuro y sin mirar a Takano- yo... no sé... qué me pasó...
Apenas Ritsu se iba a levantar, cuando Takano se dio la vuelta, dejando a Ritsu debajo de él.
- ¡¿T-Takano-san?! ¿qué haces?
- Te lo advertí... -dijo Takano- te dije que si no lo hacias... te volvería a tomar...
Sin esperar a que Ritsu dijera alguna otra cosa, Takano comenzó a lamer su cuello, paseando sus manos alrededor del pecho y cadera del menor.
- Te amo -dijo Takano entre susurros y jadeos- en verdad te amo. Te amo.
¿Lo vez? En verdad... no sé que hacer...
Me siento débil frente a ti, pero eres jodidamente cruel. En verdad que eres un maestro mintiendo,
Aunque sé que nada de esto es real, no puedo evitar el dejarme llevar. Y aunque sé que todas esas palabras son mentiras, no puedo evitar creerte un poco, porque...
Eres jodidamente perfecto.