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Intercambio de regalos. por akisuki

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Notas del fanfic:

okey ya habia subido este fic, bajo otra cuenta pero ahora que puedo entrar a mi antigua cuenta lo vuelvo a subir y bueno no creo que las fechas sean muy buenas para el fic pero que mas da.

 

Notas del capitulo:

Un agradecimiento especial a: lady sekhmet, DraculaN666, NanaMii,Y_Y, Arla y Ladyhenry por haber comentado la antigua publicacion.

Intercambio de regalos.

El concepto resultaba simple, se decidía al azar a la persona a la que se le entregaría un regalo por navidad durante la reunión que se celebraría días antes del 24 de diciembre.

Cada año se realizaba, desde que estaba en la primaria  Andrew había tenido problemas con tal costumbre, desde siempre los grupos a los que había pertenecido se conformaban por más de 30 personas y por regla siempre solía tocarle la persona con la que menos trato tenia durante el año escolar.

Era pésimo escogiendo regalos, mas si la elegida era una niña, entonces si no tenía ni idea de qué tipo de regalo dar. Ropa, osos de felpa, chocolates, perfumes, muchas opciones y siempre elegía la menos adecuada,¿ o era a acaso que las niñas siempre ponían en alto sus expectativas a la hora de recibir un regalo?

Bueno tampoco era como si el recibiera buenos regalos, le habían dado discos de música de grupos que él odiaba, ropa que solía quedarle pequeña, adornos que nunca sacaba de sus cajas, en una ocasión incluso le habían regalado una taza de un equipo de futbol del que jamás había escuchado.

Y ahora con 16 años encima y una larga lista de malas experiencias, miraba como el ritual se realizaba de nuevo ese mismo año, no entendía como las personas no se cansaban de ello, miro a su alrededor, todos parecían emocionados, incluso podía escuchar a algunas de sus compañeras hacer planes para ir a comprar los regalos, aun cuando aun no sabían a quien le regalarían ese año.

Llego su turno de sacar uno de los papelitos que contendría el nombre de la persona a la que le regalaría que se encontraba dentro del bote que sostenía el jefe de grupo, metió la mano y saco un papelito doblado, a diferencia del resto él no se molesto en abrirlo inmediatamente.

Lo hizo cuando volvió a su lugar, lo desdoblo  y leyó el nombre:

Jan.

Bueno al menos este año no era el nombre de una mujer, pero lo cierto era que de nuevo era el nombre de alguien a quien apenas conocía, no sabía que le gustaba, que odiaba, si no fuera por que escuchaba su nombre cuando pasaban lista, seguro ni sabría quien era.

Porque no podría simplemente entregarle el dinero, eso sería más fácil y sin duda Jan podría comprarse algo que sin duda le gustaría.

Pero como no podía, la regla exigía que nada de efectivo, para Andrew el dinero era el mejor regalo, nunca estaba de más, a nadie le desagradaba y siempre era fácil envolverlo.

Suspiro, por ahora lo mejor sería olvidar sus opiniones del dinero y concentrarse en encontrarle un regalo a Jan.

Andrew pensó que como no conocía para nada los gustos del chico, al menos podía preguntar a sus amistades cercanas para hacerse una idea de que le gustaba o que podía darle, en ocasiones aquella táctica le ayudaba a elegir un regalo que no fuera del todo desagradable.

Solo que ahora se encontraba con una nueva incógnita ¿Quiénes eran los amigos de Jan?, tampoco sabía eso, no recordaba haberlo visto con alguien en particular.

Como aun tenía tiempo antes de que se celebrara la reunión de navidad, Andrew se dedico a averiguar quiénes eran sus amistades, su plan no era elaborado, solo se limitaba  a observar la rutina de Jan en el salón de clases, eventualmente sabría quienes eran sus amigos.

Pero sorprendentemente parecía no tener alguno, en clase no hablaba con nadie y durante los descansos tampoco, a veces se levantaba para ir al baño o para comprar algo que comer en la cafetería de la escuela y casi siempre lo hacía solo. Aquello era raro, el chico no parecía ser antipático, las ocasiones en que lo veía hablar con algún compañero de su clase o de otro grupo lo hacía de manera calmada y amable.

Así que no descubría el por qué no parecía tener alguna amistad, lo que si descubrió era que parecían gustarle los libros, llevaba una semana observándolo y ya le había visto dos libros diferentes, aun que no había alcanzado a leer los títulos, así que no sabía qué clase de libros le gustaban, lo único que sabía era que eran novelas.

¿Qué clase de chico de 16 años pasaba todo su tiempo solo y leyendo?

No era que a Andrew no le gustara leer era que, bueno en realidad, tampoco había intentado leer algo más que  la sección de deportes del diario y la revista mensual que solía comprar.

Una vez durante la clase de historia Andrew descubrió a Jan mientras este deslizaba de manera sigilosa un articular en su oído usando su propia mano para ocultarlo, por debajo del cuaderno se percato que estaba su reproductor de música, no pudo evitar sonreír, aun que  la clase era aburrida y el profesor no para de hablar sin percatarse de su le prestaban atención o no, pero jamás se hubiera atrevido a hacer algo así.

 Durante ese momento Andrew pensó que Jan comenzaba a caerle bien.

Pero al mismo tiempo surgía otra incógnita, ¿Qué clase de música estaría escuchando?, su rostro no le delataba de ninguna manera, ni sus manos o pies, los tenia fijos, Andrew solía mover el pie derecho cuando escuchaba música que le agradaba, lo movía al ritmo de la melodía y solía pensar que la mayoría de las personas hacían algo similar, algo que delatara el ritmo que escuchaban, mover la cabeza, los dedos, tararear.

Jan comenzaba a volverse un misterio.

A pocos días de la reunión y aun sin un regalo que dar, Andrew opto por preguntar a sus compañeros nadie supo que decirle sobre Jan, ellos sabían incluso menos que el. 

Esa tarde fue al centro comercial y vago por las tiendas, supuso que si le gustaban tanto los libros podría regalarle uno, el problema era elegir alguno.

Entro a la librería y fue a la sección de novelas, hasta ese día jamás se había molestado en leer la reseña de algún libro, encontró comedias, dramas, terror, fantasía, y  para sorpresa suya encontró que algunos llamaron su atención, pero borro ese pensamiento, primero debía elegir un regalo, después de ocuparía se saciar su curiosidad.

Pero entre tantos libros menos sabia cual escoger, quizá podría darle un libro de algún autor conocido, pero casi al momento desecho la idea, si se trataba de alguien popular quizá ya lo habría leído y para alguien como Jan, quien en promedio parecía leer un libro o dos a la semana, aquella opción no sonaba descabellada.

Se sintió derrotado, al menos hasta que algo llamo su atención en uno de los estantes, no estaba seguro pero creía que esa era la portada de uno de los libros que había visto en manos de Jan.

Lo tomo y leyó el resumen, sonaba interesante, quizá podría regalarle otro libro del mismo autor, memorizo el nombre del autor y pregunto a uno de los dependientes cual era el último libro del escritor.

Veinte minutos después salía con el regalo para el intercambio de ese año.

La reunión de ese año se realizo en un pequeño restaurante donde se ofreció un desayuno tipo buffet, Andrew siempre había sabido que era malo para los regalos pero ese año se sentía nervioso e inseguro, no paraba de preguntarse si habría elegido bien o si le gustaría, o las posibles reacciones que Jan podría tener.

Intento calmarse pensando que ya no había vuelta atrás, el regalo estaba elegido y aun cuando no fuera el adecuado ya no podía cambiarlo.

Cuando todos terminaron de desayunar, el jefe de grupo se paro ante el grupo para iniciar el intercambio, al principio pidió un voluntario para comenzar pero ninguno se atrevió, Andrew puso los ojos en blanco, otra cosa que detestaba era que todos parecían siempre emocionados por eso pero a la hora de entregar los regalos todos se cohibían.

Estuvo tentado a ofrecerse a ser el primero de esa manera podría deshacerse de  los nervios que sentía desde que había despertado esa mañana. Pero justo cuando iba  a hacerlo el mismo jefe de grupo inicio con el intercambio.

-"hay que poner el ejemplo"- pensó Andrew al ver como los regalos comenzaban a cambiar de manos.

Cerca de quince minutos después de iniciado el intercambio una chica se acerco a Andrew y le dio una caja envuelta con  papel verde con un gran moño rojo y una tarjeta de navidad, la chica le dio un abraza deseándole feliz navidad y luego volvió a su lugar.

Andrew sintió todas las miradas de sus compañeros en el, otra de las razones por las que odiaba los intercambios era esa, suspiro y dejo el regalo que le habían dado sobre la mesa y tomo al bolsa de regalo que contenía el regalo que iba a dar, y así bajo la mirada del grupo se acerco hasta Jan y le tendió la bolsa.

-te deseo unas felices vacaciones y una blanca navidad- dijo sin poder evitar poner algo de sarcasmo cuando menciono lo de "blanca navidad".

Jan tomo la bolsa y sonrió.- igualmente- respondió para luego estrechar la mano de Andrew, no iban a abrazarse frente a todos, además tampoco era que fueran grandes amigos.

-"y así termina esto hasta el próximo año"- pensó Andrew mientras se daba media vuelta y regresaba a su lugar- "por favor que no se les ocurra hacer intercambio de chocolates el 14 de febrero"-

Cuando Andrew se hubo sentado fue el turno de dar su regalo a Jan, este se levanto y fue con una de las chicas que no se abstuvo de abrazarlo y soltar un pequeño gritito de emoción cuando hubo recibido su regalo.

Una vez todos recibieron su correspondiente obsequio se dedicaron a abrirlos y a comentarlos con sus compañeros, hubo toda clase de regalos, ropa, compactos, joyería e incluso perfumería, Andrew había recibido un perfume ese año.

En un momento de descuido, Jan había desaparecido, al principio Andrew supuso que habría ido al baño pero luego de esperar por un tiempo considerable su regreso, era obvio que este no pensaba volver.

-"Y ahora seguiré su ejemplo"- tomo su obsequio y lo metió dentro de su mochila para después de manera disimulada salir lo más rápido del restaurante, total, cuando regresara a clases en enero nadie recordaría si estaba o no.

Aun así no podía evitar mirar sobre su hombro por si alguien a parecía, sentía que el profesor encargado de su clase saldría de la nada para reprenderlo por irse sin avisar.

-Fugitivo- Andrew dio tan brinco que casi se queda pegado al techo, miro aun con cara de susto a la persona que lo había espantado, su cara de susto paso rápidamente a una de enojo al reconocer a Jan que lo miraba de manera burlona.

-En todo caso, tu también lo eres- respondió Andrew mientras señalaba la mochila que colgaba del hombro de Jan.

-Si- admitió este mientras se acomodaba la mochila y seguía caminando algunos pasos delante de Andrew- pero yo no actuó como un ratón asustado-  Andrew lo miro ofendido.- Ok, ok paz, paz- continuo Jan al percatarse de la expresión en su compañero- No te estuve esperando para pelear-

-¿Me estabas esperando?- Andrew alzo una ceja, aun que lo cierto es que saber aquello hizo que se olvidara por completo del insulto- ¿Para qué?-

Jan lo miro como si estuviera examinándolo- Me dio curiosidad-

-¿De qué?- Andrew comenzaba a sentirse algo contrariado, en el tiempo que se la había pasado observándolo en la escuela, Jan actuaba muy tranquilo ahora en cambio parecía otra persona, más alegre y burlona.

-De que decidieras regalarme un libro- aquello activo una alarma en Andrew, lo sabía, de nuevo había metido la pata con el regalo- eres la primera persona que me da algo que en realidad quiero- continuo Jan ajeno a la lucha interna que tenía su compañero- ¿Por qué lo elegiste?-

Andrew tardo unos momentos en reaccionar, ¿entonces si le había gustado?, eso resultaba nuevo para él.

-Te he visto con varios libros del autor- respondió casi de manera automática.

-¿Me has visto?, ¿Dónde?-

-En la escuela, sueles leer cuando tenemos clase libre o incluso en el descanso- afirmo Andrew mientras ambos esperaban que uno de los semáforos cambiaran para poder cruzar la calle.

-¿Me has estado vigilando en la escuela?- ya antes de recibir respuesta añadió en tono burlón- stalker-

-freak- Jan lo miro sorprendido, no esperaba que le respondiera- what? do you think i dont understand englis?-

Jan abrió un poco la boca al escuchar la pronunciación de Andrew.

-Ok volvamos al español- pido Jan mientras movía las manos como pidiendo que se calmara- ¿Cómo demonios sabes ingles? Te he visto quedarte dormido en clase-

Andrew se sonrojo un poco al recordar los regaños que la maestra solía darle cuando lo descubría- Me aburren las clases, no significa que no sepa-

-¿Y cómo aprendiste?-

-Viendo televisión- por alguna razón su respuesta provoco las carcajadas de  Jan y dio pauta para una larga plática.

Finalmente Andrew entendió porque Jan no tenía amigos en la escuela, no era que fuera antisocial si no que la mayoría no compartía los gustos de Jan, y tampoco era que Andrew lo hiciera, en cierta manera eran algo opuestos.

Andrew prefería los videojuegos mientras Jan jugaba al ajedrez y domino, Andrew miraba la televisión mientras el otro leía, a Jan le gustaba caminar mientras que a Andrew le daba pereza.

Aun así al final de la tarde Andrew había prometido leer un libro recomendado por Jan y este le había prometido que miraría uno de los programas favoritos de Andrew.

 

Después de navidad ambos volvieron a reunirse, Andrew había cumplido con su palabra al igual que Jan y de nuevo fue una tarde de larga charla en la que ambos descubrieron que compartían algo en común, ambos eran fanáticos del mismo director de cine.

Aquello emociono a ambos, hablaron de las películas, las tramas, los efectos.

Aun cuando no lo pareciera el mas entusiasmado a causa de la situación era Jan, porque aun que Andrew le atraía físicamente, incluso desde antes del intercambio, nunca pensó que fuera la clase de persona con la que podría pasar horas y horas hablando sin aburrirse, eran conversaciones realmente interesantes.

Tenían química eso no podía negarlo, pero tampoco era que fuera a saltarle encima a Andrew,  estaba seguro que si lo abordaba de manera directa el chico huiría asustado además tampoco era que necesitara hacerlo, la amistad que comenzaban a mantener era un buen inicio, solo era cuestión de tener un poco de paciencia.

Con el tiempo las cosas caerían en su lugar.

 

 


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