La oscuridad nunca había parecido tan fría desde que la vi presa en tu mirada, en esos ojos negros que nada dicen y todo lo captan. La oscuridad era mi aliada antes de que tú la tomaras, antes de que te la guardaras para ti, egoísta, y la utilizaras para embellecer de algún modo tu anodino ser.
La oscuridad era mi amiga, mi compañera, y tú me la robaste. Pero no te bastó. Tenías que quedarte también con el brillo de la luna sobre el desierto y guardarla bajo tu piel para que reluciese de ese modo inerte que tanto me disgusta. Tenías que tomar la palabra "amor" y hacer que sonase como un zumbido molesto si ha sido tocada por tu lengua, por tus labios.
Sólo alguien como tú podía convertir semejante belleza en algo tan despreciable. Sólo alguien como tú podría tomar una sonrisa, un gesto de alegría sincera y retorcerlo cruelmente hasta crear algo tan vacío y falso.
Falso. Así eres: falso. Todo tú eres falso, desde tus ademanes a tu lenguaje y a la falta de expresión de tu rostro. Eres plano y falso y vacío y careces de todo lo que define a un humano. Eres como una escultura de ti mismo hecha en cera. Eres una criatura confeccionada a partir de pinceladas de tinta en un papel mojado y yerto. Ni siquiera posees un nimio atisbo de color en tu miserable cuerpo. Ni siquiera pareces vivo.
Pensándolo bien, no eres nada. No hay motivos por los cuales defender tu existencia. Tu mera visión me hace sentir muerto por dentro, me obliga a recordar los momentos en que el odio y el instinto asesino me salvaron de ser como tú hasta el punto de echarlos de menos. Tu existencia anula la mía, porque mientras mis sentimientos florecen los tuyos permanecen, si es que posees alguno, atrapados en una trampa sepulta en lo más recóndito de tu ser.
Pero, si es así, ¿por qué las noches de luna no han vuelto a ser igual de hermosas desde la última vez que nos encontramos? ¿Por qué las cosas a mi alrededor parecen carecer de color y brillo cuando tú no estás, cuando no escucho las frases inútiles que viajan a tu boca desde tu estúpido cerebro? ¿Por qué necesito saberte cerca para nutrirme de tu futilidad y desgranar en pequeños gestos lo mucho que te detesto? ¿Por qué me enfureces tanto? ¿Por qué tu nombre me sabe a veneno y me quema en la piel?
¿Por qué, Sai? ¿Por qué, grandísimo idiota?
I can't stop how I feel anymore,
like you're a drug, and I keep coming back to you.
How can I feel like I am living? You make me feel so dead!
How can I want to keep on living? You make me feel so dead!
~~~~~
La oscuridad nunca había parecido tan fría desde que la vi presa en tu mirada, en esos ojos negros que nada dicen y todo lo captan. La oscuridad era mi aliada antes de que tú la tomaras, antes de que te la guardaras para ti, egoísta, y la utilizaras para embellecer de algún modo tu anodino ser.
La oscuridad era mi amiga, mi compañera, y tú me la robaste. Pero no te bastó. Tenías que quedarte también con el brillo de la luna sobre el desierto y guardarla bajo tu piel para que reluciese de ese modo inerte que tanto me disgusta. Tenías que tomar la palabra "amor" y hacer que sonase como un zumbido molesto si ha sido tocada por tu lengua, por tus labios.
Sólo alguien como tú podía convertir semejante belleza en algo tan despreciable. Sólo alguien como tú podría tomar una sonrisa, un gesto de alegría sincera y retorcerlo cruelmente hasta crear algo tan vacío y falso.
Falso. Así eres: falso. Todo tú eres falso, desde tus ademanes a tu lenguaje y a la falta de expresión de tu rostro. Eres plano y falso y vacío y careces de todo lo que define a un humano. Eres como una escultura de ti mismo hecha en cera. Eres una criatura confeccionada a partir de pinceladas de tinta en un papel mojado y yerto. Ni siquiera posees un nimio atisbo de color en tu miserable cuerpo. Ni siquiera pareces vivo.
Pensándolo bien, no eres nada. No hay motivos por los cuales defender tu existencia. Tu mera visión me hace sentir muerto por dentro, me obliga a recordar los momentos en que el odio y el instinto asesino me salvaron de ser como tú hasta el punto de echarlos de menos. Tu existencia anula la mía, porque mientras mis sentimientos florecen los tuyos permanecen, si es que posees alguno, atrapados en una trampa sepulta en lo más recóndito de tu ser.
Pero, si es así, ¿por qué las noches de luna no han vuelto a ser igual de hermosas desde la última vez que nos encontramos? ¿Por qué las cosas a mi alrededor parecen carecer de color y brillo cuando tú no estás, cuando no escucho las frases inútiles que viajan a tu boca desde tu estúpido cerebro? ¿Por qué necesito saberte cerca para nutrirme de tu futilidad y desgranar en pequeños gestos lo mucho que te detesto? ¿Por qué me enfureces tanto? ¿Por qué tu nombre me sabe a veneno y me quema en la piel?
¿Por qué, Sai? ¿Por qué, grandísimo idiota?
I can't stop how I feel anymore,
like you're a drug, and I keep coming back to you.
How can I feel like I am living? You make me feel so dead!
How can I want to keep on living? You make me feel so dead!