El día en que Jonghyun aparece en la vida de Jinki, es uno lluvioso y frío. Jinki esta cansado y exhausto después de una larga jornada de trabajo y Jonghyun solo esta allí, al frente de su apartamento, arrojándole una carta de la hermanastra muerta de Jinki que dice que Jonghyun es su hijo y debe cuidar de el de aquí en adelante. El cabello de Jonghyun es castaño aquella vez.
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A Jinki le gusta creer que Jonghyun no es tan solo otro adolescente rebelde, que no se esta saltando el colegio y metiéndose en peleas y trayendo a casa hombres y mujeres sin nombre ni caras y que toma drogas porque esta aburrido, o frustrado, o impulsado por las hormonas. A Jinki le gusta creer que hay algo más, algo profundo y oscuro, un secreto bien guardado que hace a Jonghyun actuar como lo hace, que no es la culpa de Jinki que el adolescente esta lentamente destruyéndose el mismo y su vida. El cree y cree y cree hasta que Jonghyun tose sangre y el lo sabe. El cabello de Jonghyun es una mezcla de hebras castañas y rubias esa vez.
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Cuando Jonghyun comienza a evitar a Jinki se siente como ahogarse en una oscuridad que absorbe todo excepto la exasperante tristeza del corazón de Jinki. Es esta vez que Jinki se da cuenta que hay algo más que el amor paternal y fraternal que siente por el chico, de hecho confirma, muy dentro de si mismo, que no es amor paternal o fraternal lo que siente por el, para nada. Jinki comienza a evitar a Jonghyun también y lentamente el apartamento se convierte en un infierno de silencio sofocante. Solo cuando Jinki nota que a Jonghyun le gusta sentarse en el techo, solo cuando Jinki decide unírsele una noche solo para ver las lagrimas en las mejillas del chico, brillando en la luz del la luna Jinki se atreve a decir algo, a hacer algo. Envuelve al chico en un fuerte abrazo, murmurando ternezas mientras el chico solloza en sus hombros. Duermen juntos en la cama de Jinki esa noche, abrazados, acurrucándose uno al otro lo mas cerca posible. El cabello de Jonghyun es negro esa vez.
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Un día Jonghyun ya no aguanta más. Ya ha tenido bastante de ser tratado como una princesa, de ser tratado como el ser más frágil de la tierra. Anhela los rozes de Jinki y los abrazos cuidadosos y también sus besos en la frente, pero eso no es suficiente, para nada lo es. Y lo odia, odia estar enfermo y odia a Jinki por estar tan extremadamente asustado de herirlo y todo este odio lo enoja y esta ira lo quema con una pasión mientras empuja a Jinki contra la pared, haciendo estragos en la boca del mayor con la suya, mordiendo, succionando y probando los labios de Jinki, ahogándose en el calor quemándole las venas y llegándole a zonas prohibidas, en las mariposas fiesteras tomando alojo en su estomago. Y es un alivio para Jonghyun que Jinki no lo aparte de el, pero responde de una forma igual, incluso desesperada, manos recorriendo sobre el cuerpo del delgado chico. Jinki es cuidadoso y cariñoso, pero al mismo tiempo lleno de lujuria y pasión y por un momento, olvidan. Olvidan en lo que Jinki se entierra dentro de el, empujando rítmicamente y mientras Jonghyun gime y gruñe y mientras sus manos se unen cuándo llegan al climax fuerte y ruidosamente, jadeando y temblando. Estan exhaustos y empapados en sudor y Jinki se siente un poco culpable porque Jonghyun esta adolorido pero están felices. Jonghyun esta feliz y eso es todo lo que Jinki necesita. El cabello de Jonghyun es largo y ligeramente húmedo esa vez.
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La condición de Jonghyun empeora y las veces en que tose sangre se hacen más frecuentes y su piel mas pálida y las bolsas debajo de sus ojos más oscuras y su cuerpo más delgado y cada vez que Jinki nota estos cambios su corazón se agrieta un poco mas. Se quiebra el día que Jinki encuentra Jonghyun inconsciente en el piso de la sala, un vaso y algunas pastillas amontonadas a su alrededor. El cabello de Jonghyun es corto y puntiagudo, como el de un puercoespín, esa vez.
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Jonghyun se disculpa un millón de veces y Jinki dice que esta bien un millón de veces, solo que no lo esta. Jinki siente como si el mundo a su alrededor esta desapareciendo lentamente porque Jonghyun es su mundo y el se desaparece un poco mas cada segundo, como si se escapara de entre sus dedos mientras trata de atrapar al chico. Jonghyun cada día habla menos y duerme más y sus ojos siempre se ven hinchados, en la noche cuándo duerme en la silla al lado de la cama de Jonghyun. Jinki sabe que Jonghyun no se quiere ir, y el sabe que no quiere dejar ir a Jonghyun pero no hay esperanza, eso dicen los doctores y Jinki sabe que cuando un doctor dice esto es porque de verdad no la hay, porque los doctores siempre quieren salvar a sus pacientes. Jinki toma las manos de Jonghyun todos los días, están frias y pegajosas pero no le importa, siente que es lo único que puede hacer. Quiere gritarle al chico para que se quede, para que no lo deje, porque no sabe que hará sin el, pero sabe que no tiene sentido y que solo herirá mas a Jonghyun. Y es asi como juntos sufren todos esos largos días y pronto Jinki se ve como si el mismo estuviese enfermo, pero no importa, todo lo que importa es estar con Jonghyun, acompañarlo hasta el final. El cabello de Jonghyun es corto y negro esa vez.
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Cuándo Jonghyun muere no es como si su cadáver fue repentinamente envuelto en un haz de luz, o que vuela, o que su espíritu le da a Jinki un último beso. El solo cierra sus ojos, respirando un último y estremecedor aliento y después esta ese sonido ruidoso que Jinki solo había escuchado en dramas de TV y Jinki se traga un sollozo, antes de mandar todo al diablo y llorar en las sabanas cubriendo el cuerpo sin vida de Jonghyun, su cuerpo temblando y su cabeza matándolo. Pero nada duele mas que el vacio llenando su corazón y su mente y todo lo demás y lo único que puede ver es a Jonghyun. Su sonrisa, su risa, sus lagrimas, todo, cada recuerdo compartido, los roces y susurros y tanto mas. Y Jinki grita de frustración. El cabello de Jonghyun no importa esa vez, porque Jinki puede solo ver luces y rostros y recuerdos.
Fin.