Distance
Emii Uchiihaa Naamiizakii
Yo Naruto Uzumaki estoy aquí sin comprender como acabamos así. Tu mi amado, tu mi teme estas a punto de salir de la habitación, nuestra habitación otra vez, con esta ya es una semana que no dormimos juntos después de dos años de casados, aquel día que me hiciste el hombre más feliz de la tierra
Flash back
Se ven dos hombres en el altar vestidos de kimono blanco con las diferencias que uno era tenía una combinación con dorado y el otro azul con el símbolo del clan Uchiha.
— yo Naruto Uzumaki acepto casarme contigo Sasuke Uchiha, amarte todos los días de mi vida, estar contigo en las buenas y las malas, serte fiel hasta la muerte y nunca apartarme de ti — en ese momento puso en su dedo anular un hermoso anillo de oro con un precioso rubí incrustado en el centro.
— Yo Sasuke Uchiha prometo amarte todos los días de mi vida y despertar cada mañana a tu lado — eso hizo asomar en el rostro del kitsune un hermoso sonrojo a los ojos del Uchiha — serte fiel y respetarte por el resto de mi vida — al igual puso un anillo de oro pero con la diferencia de que la piedra era azul resplandeciente tanto como los ojos del pequeño kitsune
En eso, solo se escucha
— Por medio de la autoridad que me otorga la ley de este país los declaro esposos, pueden besarse
Al momento de terminar esta frase, todos aplauden al ver a la feliz pareja darse un beso, con tanto amor, y al terminar el sonrojo del kitsune.
Fin del flash back
Hoy frente al espejo pienso en aquellas palabras que resuenan en mi mente, viendo mi cara con un reflejo inigualable de tristeza, viendo que aun no has salido del cuarto, estas simplemente parado y te veo caminar a la cama y sentarte en ella
— Naruto — llamas sin expresión alguna, y moviendo tus manos a sentarme al igual que tú en la cama
Camino sin hablar y me siento así como me lo has dicho, levanto lentamente mi cara para ver su rostro, y nos quedamos viendo a los ojos, sin hablar, solo mirarnos mientras yo me hipnotizo con sus ojos negros tan profundos y oscuros como la noche misma, que son un poso infinito que me atrapa. El silencio sepulcral que hemos creado en la habitación, no me gusta, es más me hace poner tenso, ya que nunca me ha gustado estar en silencio, quiero romper esta tención preguntarle porque hemos llegado hasta aquí, que nos paso… de mi boca solo sale un…
— ¿por qué? — en lo único que sale de mi boca, mientras tu simple mente me mira y no respondes — ¿Por qué? ¿qué paso entre nosotros, acaso ya no me amas, ahí alguien más? ¿Por qué ya ni nos saludamos, porque ya no dormimos juntos como prometiste? — se asoman unas lagrimas en mis ojos, por esta grande tristeza que llevo dentro — ¡¡¡dime porque, respóndeme ¿Por qué?!!! — grito con furia, con todo el dolor de mi alma — dime si ya no me quieres solo dímelo, pero no me agás mas sufrir, ya no mas por favor
Tú sigues mirándome sin decir nada, trat6o de tocar tu cabello azabache, sedoso y suave pero quitas mi mano y te levantas de la cama y caminas sin decir nada hacia la ventana donde empieza llover, bajo mi cabeza haciendo caer varios mechones de mi cabello tapando mi rostro y las lagrimas que caen.
— No se — me respondes — no tengo la razón de esto — de dices como si nada, esto me enfurece más que nada, pues como no puede saber porque me hace esto, porque no simplemente me dice la verdad sin rodeos
— “no se” —repito con su tono de voz —el gran Sasuke Uchiha no sabe una respuesta ¡¡¡wooo!!! Eso es para recordar — le dijo en tono burlesco — dime, dime realmente el porqué y déjate de juegos y no me lastimes mas
Escucho un estruendo, te miro, tu mano sangra y el vidrio de la ventana está destrozado, escucho tus sollozos que se distinguen a pesar de la lluvia.
— No se — repites, en susurro — ¡NO SE! — me gritas, mientras tu sigues sollozando — ¡rayos!, no sé, estoy tan confundido — dice agachando la cabeza — tengo tantos problemas, la empresa está cayendo, mi madre está muriendo, mi hermano desapareció, no lo encuentro — dicen en un tono tan decadente y de suplicio — y no puedo hacer nada por ellos, nada
Me levanto de la cama, mis pies avanzan por inercia hasta donde estas y te abrazo por la espalda, tomo tu mano que sigue sangrando y te susurro al oído
— Estaré siempre contigo, en las buenas y las malas te lo prometí y cumpliré mi palabra — giras tu cara y de nuevo caigo en ese pozo profundo de tus ojos, te regalo una sonrisa autentica
— Te amo — me dices en susurro, donde solo yo lo escucho.
Te giras para quedar frente a mí y te acercas poco a poco mientras ambos vamos cerrando los ojos; siento tu aliento junto al mío, mientras nuestros labios se unen con amor y ternura, el beso aumenta cada vez su pasión, mis manos de posan en tu cuello y tus manos en mis caderas asiéndome acercarme más a ti, siento como tu lengua pide permiso para entrar y si mas le doy paso, dando así inicio a una batalla campal entre nuestras lenguas, la cual sin más tu ganas, sigues recorriendo mi boca con tanta intensidad y poco a poco tus manos se cuelan dentro de mi camisa y un suspiro sale de mi boca ahogándose en este beso tan furtivo que no termina y sigues colando mas y mas tus manos por mi espalda, mientras que el oxigeno se nos acaba y nos separamos, un sonrojo aparece en mi rostro y me sonríes, esa sonrisa inigualable que solo yo he visto, sigues recorriendo mi espalda sacando pequeños gemidos de mi boca y en tu rostro se asoma otra sonrisa pero esta mas pervertida.
— Dobe — me dices, sacando un puchero de mí y ganándome una mirada lasciva de su parte, mientras volvemos a unir nuestros labios.
Siento como me vas asiendo retroceder hasta llegar al pie de la cama, me recuestas lentamente en la cama y mis manos ahora recorren al igual tu piel y en un segundo sacas mi camisa y muerdes mi lóbulo y bajas hasta mi cuello repartiendo besos y mordidas, que sacan gemidos que resuenan toda nuestra habitación, mientras sigues repartiendo suaves carisias por mi cuerpo tus manos llegan a mi pantalón y sin pudor metes tus manos dentro de este, tus manos llegan a mi erección y empiezas con un lento vaivén torturándome
— Mas rápido, mas… — te digo entre gemidos
— Como ordenes Naru — tu vaivén se vuelve más rápido mientras con tu otra mano dilatas mi entrada.
— Ahhh… hazme… tuyo… —te digo mientras estoy a punto de correrme en tu mano
— Mmm Naru es lo que más quiero, eres tan estrecho — me dices mientras me sonrojo sorpresivamente — a pesar de tanto tiempo
— Me... voy ahh — sin terminar la frase me corro en tu mano, me quitas el pantalón tan rápido como puedes y mi bóxer
— Mmm que rico — dices mientras lames tu mano donde me acabo de correr
— Baka — le dijo mientras me sonrojo por lo dicho, mientras te quito la camisa y los pantalones, para estar casi en mas mismas condiciones, veo su erección tras el bóxer — te quiero dentro... yaah no aguanto
— Mmm, tan ansioso estas, pero como tu digas — se quita el bóxer, se acomoda bien encima de mí, quita los dedos dentro de mi entrada y lo sustituye por su miembro ya despierto, y empieza con el vaivén
— Mas … mas… rápido —‘dijo entrecortadamente y tú me obedeces sin decir nada aumentando la velocidad de tus movimientos
— Ahhh… Naru eres tan estrecho y delicioso — me dices mientras aumentas mas y mas el vaivén…
— Ahh Sasu… ahhh — te dijo mientras siento tus manos en mi miembro que empieza otra vez a despertar y tu boca lame mi cuello dejando rastros, subiendo hacia mi cara, repartiendo besos hasta estar secar de mi boca, mi erección ya visible empieza ser torturada por tus manos, mientras, tu boca se acerca cada vez más a la mía fundiéndonos en un beso apasionado, sin más me vine otra vez y en unas cuantas envestidas mas el igual, mientras nuestros gemidos se hundieron en ese beso tan apasionado.
— Naru… te amo — dijo acostándose a mi lada y abrasándome — no se… que sería… mi vida sin ti — dijo entrecortadamente
— Yo también… te amo… Sasu… — dije mientras el sueño me ganaba, sentí los brazos de Sasuke rodeándome, me acomode en su pecho y no supe mas, solo que ahora sabia que todo estaba bien.
Estoy junto a ti, aquí donde siempre debiste estar, los problemas pasaran pero nuestro amor no, estaré junto a ti siempre, en las buenas y las malas, como lo prometí el día que me case y sé que no me equivoque, te amare el resto de mi vida, por siempre y para siempre…
Mi vida comenzó el día que te vi,
Mi amor cuando te conocí y
Mi felicidad cuando te tuve junto a mí…