Kiss por Akahana_Sakura

Kim Junsu, era la clase de persona que tenía todo lo que quería cuando quería y por simple capricho. Nada nunca se le negaba.
Ese día era especial. Era la fiesta de uno de sus amigos. En la alberca de su casa, donde veías chicas hermosas en bikini y chicos hermosos también.
La fiesta iba en su punto exacto, todos bebían sin detenerse y se divertían al máximo. Obviamente Junsu no era la excepción.
Su novia estaba a su lado acariciándolo indebidamente a la vista de todos mientras el solo se dejaba hacer. Aquella chica con síndrome de perra en celo simplemente era una pantalla para sus padres que jamás aceptarían que...
Le iba al otro lado de la cancha.
-Su...-le dijo Yoochun diciéndole que se acercara a su rostro para que le dijera algo. Junsu así lo hizo, sintiendo cosquillas en su oído con la respiración de Yoochun- ¿Ves al chico que esta mezclando la música? -Junsu volteó el rostro al lugar en frente de la piscina donde un chico, alto con un rostro un poco infantil pero hermoso con los audífonos puestos mezclaba la música mientras el también seguía el ritmo de la movida melodía-Hagamos una apuesta, si logras besarlo y salir con él al menos una vez te pagaré dos mil won -No es por el dinero, pero disfrutaré de ganarte -No te adelantes, si no lo logras tu me pagas el doble -Desgraciado... - ¿Y que no estabas tan confiado? -Veras que te ganaré-le dijo guiñándole el ojo para luego susurrarle a TaeYeon que se fuera, que la alcanzaría luego.
El mismo se quito un anillo de su dedo y se acercó al lugar donde el chico en lugar de estar bebiendo cerveza, soju o cualquier bebida alcohólica tenía una simple bebida de cola.
Se apoyó en la mesa y colocó el anillo junto al vaso, el chico lo mirómientras seguía en lo suyo, para después ignorarlo por completo y seguir, esta vez cantando incluso la letra de Mirotic. Junsu resoplo y con más seguridad tomo el anillo y lo tiro en su vaso.
El castaño dejo la pista correr y lo miro. Junsu estaba logrando su cometido, así se acerco a él, besando su mejilla cerca a sus labios pero sin tocarlos.
-Nos veremos luego-le dijo guiñándole el ojo, el chico lo tomo del brazo lo miro feo y le empujo. -Dudo que vaya a suceder, idiota-le dijo en un tono sombrío para después irse a paso rápido. Todos se quedaron viendo a Junsu que tampoco podía salir de la sorpresa -Me temo que perdiste. Pero como soy buena persona no te cobraré hoy-le dijo Yoochun pasando su brazo por sobre sus hombros -Eso fue feo, todos escuchamos-le dijo un chico rubio acercándose -Cállate Jaejoong
< < < < <
-Junsu ah...vinimos al concierto de Super Junior para divertirnos no para que sigas con esa cara. Vamos Su -Cierra la boca TaeYeon, yo vine obligado aquí no por que quisiera -Has lo que quieras idiota, vamos Yoona-dijo la chica haciéndose a la ofendida. La otra chica la siguió y le guiño el ojo. Esa era su naturaleza, la de todas las chicas que estaban en el estúpido círculo de TaeYeon, huecas, zorras y ofrecidas.
Cuando decidió bajar del auto pudo ver a un chico, alto, de rostro infantil con facciones suaves, cabello castaño y su vestir simple pero con estilo. Era el chico de la fiesta.
Siguió sus pasos dentro del concierto. Viéndose obligado a tener que pagar a un chico para estar ubicado a su lado.
-Hola...-le dijo con cierto aire de timidez un poco cierta otro poco mentira. Cuando él lo vio puso un rostro un poco asustado y luego volvió a ver al frente, justo en el momento en que aquellos chicos entraban, cantando animadamente. Haciéndolos parar y bailar al ritmo de la canción.
Al final del concierto, Junsu pudo arreglárselas para que aquel chico lo siguiera y pedirle disculpas por su actitud.
-Es que me gustas...-Changmin se quedo en silencio y siguió tomando su soda, intentando ignorar aquello aunque sus mejillas se tiñeron de un sutil rojo - ¿No vas a decir nada Changmin? -Claro que no Junsu sshi-Junsu sonrió, para luego quitarle el ojo a la lata de cerveza en su mano, tomando la mano de Changmin que automáticamente se soltó mirándole con los ojos abiertos un poco más de lo normal. Junsu volvió a reír y colocó el ojo de la lata en uno de los finos y largos dedos del chico
< < < <
Los pasos de Changmin eran pausados y tranquilos. En sus oídos se encontraban los audífonos de su Ipod que tocaba una canción al azar, recordándole el momento en que Junsu colocó aquel ojo de lata en su dedo, conquistando un pequeño pedazo de su corazón que obligaba a latir al resto con aquel recuerdo.
- ¡Changmin! -al escuchar su nombre saliendo de aquella vos, jaló los audífonos y se dio vuelta encontrándose con una dulce sonrisa de Junsu. Sin quererlo una pequeña mueca parecida a una sonrisa se asomó a su rostro -Sube...-le dijo Junsu con una amplia sonrisa. Changmin miró el auto con duda y subió-Me gusta como vistes -Que bien. Si no te gustara te golpearía -Lo dudo, pero no crees que tal vez puedes cambiar no sé... -Puede ser pero no tengo ganas -Vamos a ver unas tiendas, no te hará mal -Sentiría que hago cosas muy al estilo femenino -Pero veras ropa de chico. No puede ser malo-Changmin se encogió de hombros.
Junsu lo llevó a una de las galerías más caras de todo Seúl. Llegando incluso a hacerle provar la ropa tan elegante de aquel lugar. A decir verdad el no tenía mucho gusto por la ropa y no sabía nada, NADA de moda y estilos. Si no fuera por Yunho no vestiría 'con estilo'
Junsu llegó al punto en el que le hizo probar hasta zapatos, comenzando a irritar un poco al menor que se negó a probárselos ya que este idiota de Kim Junsu le había comprado un par de trajes.
-Eres un obstinado -Pues si... -No tienes remedio -Pero fue con un fin bueno, si quiero que me acompañes a esto...-de la guantera de su Maravilloso auto sacó una invitación, que venía impresa con el nombre de 'Jaejoong' Changmin arqueo una ceja y entonces se arrepintió de haber subido a ese auto-Acompáñame por favor -S-Si...-dijo suavemente tomando la invitación-Mi casa es por allá, déjame aquí-dijo rápidamente. Junsu lo miró. - ¿No quieres que te lleve hasta allá? -No...aquí esta bien-Changmin bajó del auto cargando las bolsas, para luego tirarlas en el suelo e irse corriendo.
Ese maldito se las pagaría, especialmente por haberse colado en su corazón.
< < < <
Junsu se mordía el labio nerviosamente. Comenzaba a hacer temblar su pie irritado mientras seguía marcando el número de Changmin. Yoochun se hacia la burla de él, afirmando que lo había dejado plantado. -cállate imbécil -Igual a este imbécil deberás pagarle. Que mal, yo había traído hasta el cheque-dijo mostrándole el papel. Junsu giró los ojos y siguió marcando.
< < < <
Changmin había entrado a la fiesta. Totalmente opuesto a lo que debío haber sido en las expectativas de Junsu.
Iba con unos botines negros con bastante estilo, un pantalón en tubo negro que se escondía tras los botines, y marcaba perfectamente sus largas, delgadas y torneadas piernas, una camiseta escotada color crema con detalles plateados y una chaqueta negra ébano de cuero con pequeñas argollas de plata en algunos extremos. Todas las chicas se mordían los labios al verlo y él en lugar de ignorarlas como haría siempre les giñaba el ojo.
Al verle Junsu, no pudo evitar que su mandíbula casi llegara a tocar el suelo de la impresión. - ¿Querías que te acompañara a la fiesta cierto? -dijo, con una sonrisa. Yoochun miró a Changmin y casi se le cae la baba.
De todos modos Junsu miró a Yoochun con una expresión de 'ves' y el mayor rió socarronamente juntando sus labios, indicándole que faltaba el beso.
-Voy a decirte un par de cosas Junsu-dijo Changmin con tranquilidad, saco de su bolsillo el anillo de la fiesta y lo tiro en su vaso de cerveza-Conmigo no se juega y si así lo pensaste pues muy mal por ti-Yoochun sonrió mucho más y el menor lo observo para luego tomar el rostro de Junsu y besarlo, ante los ojos de Yoochun que, con un deje de fastidio sacóel papel con el dinero. Changmin soltó a Junsu, para quitarle el cheque a Yoochun, para luego romperlo-Eres un completo idiota creído-concluyo para luego suspirar y darse vuelta...dejando a Junsu y a Yoochun totalmente desconcertados.
Pero Changmin, aún con ese su porte orgulloso sentía decepción.
Fue bueno mientras duro
Fue lo último que pensó antes de sacar de su bolsillo el ojo de lata y tirarlo al suelo para luego irse.