He bebido un poco… Creo que 6 o 8 copas no lo sé…
No me gusta la soledad, hace que me sienta inquieto, desesperado, frustrado.
Hace un par de semanas Misaki fue con Takahiro para pasar las vacaciones gracias al periodo invernal y aun no regresa.
Trate de persuadirlo para que no fuera y se quedara conmigo, pero su hermano le propuso pasar unos días en su casa. Una especie de reunión familiar donde vendrían sus parientes y recordarían “los viejos tiempos” y no pude decirle "no" para ver a su familia.
Quizás exagere en preocuparte tanto por él. Si hubiera sido algo como cuando fue a Osaka o una visita de rutina estaría bien, pero ya lleva mucho tiempo en casa de Takahiro con personas que yo no conozco… No es que desconfié de su familia, pero ¿que tal si conoce a alguien que trate de seducirlo? No me gusta que frecuente personas de las cuales no sé sus intensiones.
¡¿Qué demonios estoy pensando?! ¿No dejarle ver a su familia?... ¡Por favor! ¡¿Tan bajo he caído para sentirme inquieto por eso?!
¡¡Maldición!! ¡¡Me siento como una colegiala enamorada pensando todo el día él!!
No lo he visto desde la mañana que se fue… ¡¿Qué demonios puede hacer tanto tiempo en casa de su hermano?!
Si se hubiera quedado aquí habríamos ido al cine, a la playa o a cualquier lugar donde hubiera querido y no estaría solo en casa, bebiendo y pensando en su llegada.
¡Me enoja!
O mejor habríamos pasado las vacaciones de invierno en el extranjero. Inglaterra, Canadá o Paris son buenos lugares en esta temporada.Tienen paisajes hermosos y hace mucho frio, perfecto para poder habernos amado noche tras noche como amantes, con el pretexto de mitigar el frio con la unión pasional de nuestros cuerpos. Solo los dos, él entre mis brazos suspirando mi nombre y yo besándolo una y otra vez, acariciándolo y haciéndolo mío hasta el amanecer.
¡Maldita sea! ¡Eso me deprime más!… ¡Estúpida familia de Misaki que se le ocurre reunirse en plenas vacaciones y llevarse a mi amado dejándome solo en invierno!
De verdad odio la soledad. No sé cómo demonios pude soportar estar así durante 10 años. Bueno casi solo, esta Suzuki-san junto a mí y su compañía es buena, pero no puedo dejar de pesar en Misaki.
Creo que seguiré bebiendo hasta que llegue. No importa que sea hasta pasado mañana como lo prometió
Me sirvo otra copa de bebido hasta el borde, observo detalladamente todo el departamento y suspiró…
Hace mucho que no tomo vino, ¿verdad Suzuki-san?, En realidad desde que él empezó a vivir conmigo. No es como si me lo prohibiera, solo que con Misaki a un lado de mí, no tengo tiempo para pensar en otra cosa que no sea él. He pasado tanto tiempo amándolo, besándolo y enamorándolo que hace mucho que no destapaba una botella de vino o visito un bar.
Pensándolo bien, creo que la última vez que tomé algo de vino fue cuando tuvimos nuestra primera cita en ese restaurante.¡Es definitivo! Apenas llegue Misaki de sus vacaciones, tendremos otra cita, justo como lo hicimos la vez en que empezamos a salir. ¡Tengo que recuperar los días que me ha dejado solo!
¡¡Demonios!! ¡Parezco un adolescente enamorado! ¡¿Qué pasa conmigo?! Ni cuando estaba tras Takahiro pensaba así... El vino y la soledad no son buenos.
Aun no estoy ebrio y todavía falta media botella para que se acabe. ¡Maldición! El reloj todavía no marca las 8pm. (Suspiró) ¡Otra vez voy a estar solo! Tomaré el resto de la botella y me iré a dormir.
Me recuesto un poco en Suzuki-san y continuo bebiendo hasta que me percato que está empezando a nevar y observo como los copos de nieve cae lentamente tras la ventana.
¡De verdad extraño a Misaki! Esta casa se ve mucho más grande y fría de lo que es y yo no puedo llenarla de calor…
¡Jamás pude llenarla!
Estoy a punto de caer dormido en el sillón por el alcohol, cuando escucho una vocecita que me saca de mis pensamientos y pone en alerta todo mi ser.
-Usagi-san… No deberías dormir en el sillón, esta haciendo mucho frio ¡Te vas a resfriar!-
Despierto abruptamente y observo como mi Misaki se encuentra enfrente de mí, viéndome enojado por quedarme dormido en la sala. Quizás estoy alucinando… ¿Sera real? ¿O es por el vino?
Solo hay una forma de saberlo…
Sin decirle nada lentamente me levanto del sillón, camino unos pasos hacia él y viendo como me observa algo incrédulo, busco sus labios para robarle un beso.
Apenas alcanzo a rozarlos cuando siento como de inmediato se aparta de mi y su cara empieza a sonrojarse ¡Definitivamente es real! Si fuera una alucinación mía no opondría resistencia y ya estaríamos desnudos sobre el sofá comiéndonos a besos.
-¡¡¡¿Qué haces?!! ¡¡Usagi-san apenas acabo de llegar!! Espera… ¿Tomaste? Sabes a vino-
No puedo evitar poner una sonrisa, mientras me le quedo observando la bella imagen de tenerlo sonrojado. Es tan lindo y hermoso, casi como si fuera un ángel.
- Dijiste que llegarías pasado mañana ¿Porqué estas aquí?- Contesto serio y astutamente tratando de ocultar la gran felicidad que tengo de acariciarlo como besarlo; Sin embargo, pocos minutos después, noto como mi pequeño baja un poco la cabeza como si hubiera recibido un regaño. Quizás mi tono de voz le hizo pensar que no estaba contento por verlo.
- Amm... Bueno así era, pero… mi tío tuvo que regresar a Hokaiido y como estaba empezando a nevar, nii-chan dijo que sería bueno que regresara antes por si la tormenta de nieve cerraba la estación de tren. Siento mucho llegar sin avisarte Usagi-san… - Baja un poco su tono de voz - ...Yo iré a casa de nii-chan, si te molesta que haya llegado antes - Acto seguido me da la espalda y trata de huir del lugar.
Al parecer Misaki esta muy sensible, casi como si estuviera punto de llorar por mi comentario. ¿También él estaba ansioso por verme? ¿O fue por la seriedad de mis palabras?
Sea lo que sea, no puedo evitar pensar en eso y lo persigo para retractarme de lo que había dicho. Antes de que pueda salir de la estancia principal, atrapo su cintura con mis brazos y lo arrimo contra mi pecho para sujetarlo firmemente.
- ¿Crees que te voy a dejar ir tan fácil con Takahiro, después de que me estoy volviendo loco por no verte durante este tiempo?.. – Hago una pausa para después susurrarle suavemente en su oído - …Seria un completo imbécil si dejo ir a mi amado, cuando estoy tan ansiosos de verlo –
Ante esto, mi castaño no puede evitar sonrojarse nuevamente. Ahora puedo observarlo mejor sus ojos, están húmedos a punto de llorar. De verdad Misaki esta muy sensible.
Pero ahora que lo pienso, apenas comenzó a nevar y la reunión de su familia fue en Osaka, es pronto para que se sepa si las estaciones de tren cerrarían por la nevada.
¿Es posible que Misaki tomara esto de pretexto para venir antes de tiempo?
Pensando esto mis labios se vuelven a acercar a los suyos para nuevamente intentar robarle un beso. Esta vez Misaki coopera un poquito y siento como tímidamente me corresponde el beso. Me tomo el tiempo necesario para saborear su dulce néctar, delineando suavemente su boca y sus labios con mi lengua.
Misaki es demasiado irresistible que no puedo dejar de probarlo, pero mis ganas son más y pensar en la linda idea de que solo vino por que deseaba verme me convencen de proseguir a algo más. Son muchos días sin vernos y honestamente no creo que pueda dejarlo ir a dormir, sin antes hacerlo mío.
Tengo una excesivas ganas de arrancarle en este momentos su ropa, besarlo completamente y hacerle el amor salvajemente una y otra vez en medio de la sala; No obstante, el romanticismo de este momento hace que me tranquilice un poco y busque por otro medio llevar mis planes a cabo.
Con nuestros labios juntos, mi mano se va deslizando por su pecho acariciando sugestivamente mientras que, con la otra, aun lo tengo abrazado.Al momento de que voy discretamente desabrochando los botones de su camisa, siento como mi niño trata de cortar el beso y de separase tímidamente de mi.
Aun Misaki trata de esconder lo evidente y recuperar un poquito su conciencia, le advierte lo que estoy tratando de hacer, pero ya es tarde estoy muy excitado y quiero estar con él. No lo voy a dejar tan fácilmente. Hace mas de dos semanas que no lo toco ni lo acaricio y ¡por dios!, ¡él no tenerlo me esta matando!
Además... ¿Qué aún Misaki no se ha dado cuenta que solo basta un beso para provocarme? Solo necesito que me mire de manera ingenua o que me sonría dulcemente para que me abalance sobre él y quiera poseerlo. Debería saber ya, que ante su seductivo cuerpo, ¡no tengo autocontrol!
O pensándolo bien mejor que no lo descubra. Me gusta que aun trate de esconder sus sentimientos hacia mí, por qué me da libertad de seducirlo dulcemente cada vez que quiero estar con él, como si fuera la primera vez que hacemos el amor.
No pasa mucho tiempo para que mis labios tomen la iniciativa y lo besen nuevamente, esta vez con un poquito más de pasión mientras aparto su mano derecha, la que me impide que siga con mis planes, y continúo tratándolo de desnudar.
Lentamente siento como por mis caricias Misaki esta empezando a ceder, no lo hace tan evidente, pero yo lo sé. Ya no se resiste tanto, me deja tocar con más libertad su pecho, delinearlo con las yemas de mis dedos y acariciar por encima de la tela sus pezones, que poco a poco empiezan a ponerse duros, además de que comienza a levemente abrazarme por esto.
Mi beso empieza debilitarse y principio a bajar de sus labios hacia su cuello, así mismo empiezo a escuchar como mi adoración empieza a suspirar tenuemente a los compas de mis sensuales besitos.
-¡Ah! ¡Usagi-san espera!… mmm… ah-
¡Demonios! ¡Extrañaba tanto escucharlo de esta forma! Ahora se que gane un poquito mas de libertad en el cuerpo de mi niño. Ya no me detengo a acariciar solo por encima de la ropa sus botones rosas, ahora introduzco mi fría mano hacia uno de ellos. Al hacer contacto, Misaki gime expresándome que hace mucho tiempo que no lo he tocado.
Prontamente la piel de su cuello se me va terminando y comienzo a besar suavemente sus hombros, mientras hago eso, lentamente le voy despojando de su camisa hasta que caiga completamente al suelo. Ahora si ya no limito a acariciarlo con mis manos, como depredador a hacia su presa, dirijo mis labios hacia sus pezones y empiezo a chupar su botón derecho delicadamente.
Estoy consiente que mi adoración no ha sido acariciado de esta forma en días, así que tengo que tratarlo dulcemente. Comienzo a delimitar muy detenidamente el centro de su pezón, repasándolo una y otra vez con mi lengua e imaginándomele con mis ojos cerrados, la cara de mi Misaki por hacerle esto. Ya cuando siento que ha subido su temperatura, le doy un fuerte apretón y me paso al otro botón que me exige y espera mi pervertida atención.
-Ahhhhh ¡Usagi-san!-
Escucho como Misaki grita eróticamente. Rápido abro mis ojos para contemplarlo. Puedo observar como esta sonrojado mirando pendiente con sus ojos entre cerrados todas las caricias y mimos que le estoy haciendo, tratando de disimular que le gusta verme degustar esta forma en tan sensible lugar.
Sin embargo, tengo que aceptarlo, hace mucho tiempo que me di cuenta de eso, sé que mi niño observa pendientemente como devoro sus pequeños botones a mi gusto y antojo, sé que a pesar de que a veces se queja por eso, se queda muy quietecito esperando que no le haga caso y que continúe con mi maravilloso trabajo de excitarlo y prepáralo para nuestra intensa noche de amor y pasión.
Después de que acaricio a la perfección el abdomen de mi adoración, continúo con mis seductores besitos por todo su vientre hasta que llego a la hebilla de su cinturón. Es ahí donde la parte de Misaki que provoca mis deseo y toda mi lujuria se ve atrapada por un pedazo de cuero que la aprisiona.
-¡E-espera Usagi-san!… Ya es muy tarde mejor c-continuamos mañana ¿si? –
Escucho como nerviosamente pronuncia mi pequeño niño y se separa de mis caricias dejándome a mitad de la sala con solo las mis bajas intensiones de poseerlo.
Sé que esta tratando de escapar Misaki de lo evidente. A pesar de que hemos vivido juntos casi 3 años y que le he hecho el amor miles de veces, aún se siente nervioso por juntar nuestros cuerpos en la intimidad. Aún le hace falta un poco de iniciativa al momento de amarnos.
Así que ante esto, me dirijo hacia donde esta, decidido lo tomo de una de sus muñecas y lo arrincono hacia una de las paredes de la sala; Sin embargo, no sé como lo logra, se zafa de mi agarre y rápidamente sube por las escaleras.
-E-este… U-usagi-san ya me voy a dormir. Estoy un poco cansado por el viaje… Buenas noches-
Quizás no es falta de iniciativa, sino todo lo contrario ¡Me esta probando! ¡Seduciendo implícitamente para que lo persiga y haga mi voluntad en él!
Si es la razón… Misaki sabe como sacar todas mis bajas pasiones y deseos que tengo por él ¡Me fascina tener a mi castaño de esa forma!
Con agilidad me dirijo hasta donde esta, lo tomo nuevamente de su muñeca y lo arrimó hacia el barandal que hay enfrente del estudio para acorralarlo.
¡Ya no lo soporto!, de un solo movimiento le bajo sus pantalones y me introduzco, sin delicadeza alguna, su erecto miembro a mi boca para empezarlo a saborear.
Él gime por la acción y trata de sepárame de su hombría; Puedo sentir sus pequeñas manos sobre mi cabello tratando de alejar mi boca de su entrepierna y sus suspiros diciéndome que no siga; No obstante, no lo logra, aferro mis labios y por dentro empiezo a acariciarlo con mi lengua para a hacerlo desistir de sus planes. Poco tiempo después y al paso de algunos sonoros gemidos de placer, me doy cuenta de que Misaki ya no quiere que me separe de él y desea que continúe con algo más.
Sacó lentamente su miembro de mi boca, con un dedo oprimo la punta de este y me dedico a consentirlo. Varias veces lo acaricio, algunas dulcemente, dándole tiernos besitos en toda su extensión viendo como mi adoración suspira y se sonroja por este hecho. Otras pervertidamente, delimitando desde la base hasta la punta con mi lengua, tratándolo de provocarlo y excitarlo más de lo que esta, invitándolo a que deje de reprimir su orgasmo y termine en mi boca, como muchas veces lo ha hecho, dejándome saber todas consecuencias que causa buen trabajo en su virilidad.
Cuando por fin siento y escucho, que mi pequeño no va resistir más y va tener su primer orgasmo, me posesiono de su miembro y lo introduzco completamente en mi boca, para masturbarlo fuertemente y que no tenga problemas al momento de venirse.
Escucho como sus sensuales y tímidos gemidos se convierten en eróticos y fuertes gritos de placer, mismo que anunciarme todo lo que mi querer está sintiendo en este momento.
-Ahhhh Ahhh-
Poco a poco su cuerpo se está tensando y contrayéndose por los fuertes espasmos del orgasmo, su boquita se pone muy roja demostrando que esta a segundos del clímax y su miembro esta temblando por la presión de dejar salir su preciada esencia.
¡Mi niño ya no aguanta! ¡Está a punto de venirse!; Sin embargo, hay algo que lo tiene inquieto y es que su hombría está siendo devorada por mis labios y sabe que ante la presencia de su orgasmo, no lo he de dejar libre y tendrá que terminar en mi boca.
Eso no es de mucha importancia para mí, que deseo probar una vez más la exquisita semilla de mi amado, pero para mí castaño, le avergüenza esta acción y se pone muy nervioso cada vez que provoco que haga eso en mi boca. Quizás porqué cuando llena mi boca de su preciado líquido, yo me doy cuenta de que ante mis caricias él no puede resistirse y la verdad, sobre que sigue siendo un niño porque lo excito muy rápido, sale a luz.
-¡¡¡Basta Usagi-san!!! ¡¡¡Déjame!!!… yo … ya ¡¡¡AHHHHHH!!!!-
No termina de decir su frase, cuando siento como violentamente Misaki dejar salir su esencia en mi boca y grita por eso. Desde la altura en que estoy, puedo observar como mi castaño se retuerce por esto y cierra sus ojitos evitando verme al momento de su orgasmo.
Es muy inocente mi adoración, todavía trata de ocultar el hecho de verme mientras le hago sexo oral. Se cohíbe, dice que es algo sucio y niega con todas sus fuerzas que lo esta disfrutando tanto como yo, pero yo sé que le vuelve loco que me posesione de su miembro, lo masturbe con mi boca de mil maneras y que para concluir, lo meta entre mis labios para saborear sus exquisita esencia, sin dejar un solo rastro de ella.
Después de unos minutos, escucho como mi amado deja de gemir fuertemente, poco a poco va bajando la intensidad de sus jadeos y su virilidad comienza a ponerse semi-erecto. Detenidamente empiezo a sacar su hombría de mis labios, Sé que mi Misaki esta muy apenado por eso, por qué aun no me dejar saber que le gusta la idea de demostrarme cuanto me desea de esa forma; Más eso no me importa, sé que mi niño esta deseoso de mí y que quiere tenerme de la misma forma en que yo lo anhelo.
Cuando observo que mi niño ha podido recuperar un poquito de su cordura tras su primer orgasmo de la noche, espero a que abra sus ojos para que me vea y observe como, después de haberme regalado una vez su semilla, le beso sensualmente la puntita de su miembro tratando de sacar un poco mas de su exquisito liquido, mientras observo sus bellas pupilas verdes. Se que esto pone aun más nervioso a mi niño, por la lujuria con que lo hago, pero también sé que lo excita de sobre manera que lo haga.
Prontamente siento como Misaki se vuelve a tenso por eso, me levando del lugar donde estoy, y robándole un beso comienzo a bajarle completamente sus pantalones, dejando al descubierto esa parte de mi niño que hace que yo me vuelva loco.
Empiezo acariciar con mi mano su parte trasera, introduzco un dedo en él, causando que inmediatamente se separe de mi beso para quejarse por la acción.
Trato de no cáusale mucho dolor a mi castaño, pero las ansias de poseerlo ¡me están volviendo loco! y la preparación antes de eso es una larga agonía que tengo que soportar; Sin embargo, tengo que hacerlo.
A pesar de que he tenido muchas veces el cuerpo de mi adoración en esta posición, Misaki es muy pero muy estrecho y no permite fácilmente el paso de mi virilidad en él. Tengo que buscar la mejor oportunidad par penetrarlo y no lastimarlo, ya que no me perdonaría si mi niño termina herido por mis ganas de querer estar con él.
-Ahhhh ¡Usagi-san! ahhh-
No sé cuando mi mano introdujo el tercer dedo en su entrada, ni cuando empecé a devorar seductoramente su cuello para causarle más gemidos de placer que dolor. Me perdí en mis pensamientos; No obstante, un gemido erótico de Misaki me regreso a la realidad. ¡Mi pequeño esta listo para que lo haga una vez más mío! y lo mojado que se encuentra en este momento me lo confirma.
Sin mucha paciencia, retiro mis dedos de mi castaño, me desabrocho el pantalón y saco mi erecto y necesitado miembro para liberarlo de su martirio. Con mucho cuidado me posiciono atrás de mi sonrojado amado, él se aferra al barandal y cierra los ojos dejando su voluntad en mis manos para que prosiga con mis deseos.
Me siento algo nervioso, a pesar de que ya son muchas veces, aun tengo algo de ansiedad por entrar en el frágil y pequeño cuerpo de mi amado. Así que lo abrazo por atrás para darle seguridad y que no ponga mucha resistencia. Al poco tiempo siento como Misaki se acostumbra a mi abrazo, dándome permiso a que entre en él. Así lo hago tratando de que mis ganas se controlen y mis ansias bajen para no penetrarlo de una solo estocada.
Pero es casi imposible, vuelvo a repetir, ¡mi niño es muy estrecho y sensible! y sus gemidos de dolor con placer hacen que me excite tanto como el sentir a mi miembro con cada movimiento ser aprisionado por su caliente cuerpo. ¡Quiero hacerlo mío de una sola vez!
Con mucha pero mucha fuerza de voluntad, logro adéntrame en mi adoración lo más lentamente posible para no lastimarlo; No obstante, tengo que darle unos segundos para que se acostumbre a mí y el dolor desaparezca.
Desde el principio, cuando Misaki perdió su virginidad en el sillón central de mi sala, ha sido muy sensible a la hora de tener intimidad. Tengo que cuidar cada aspecto de su cuerpo, tocar puntos estratégicos y besar en lugares oportunos para que mi niño pueda sentir el máximo de placer que su cuerpo le puede dar. Ese es mi trabajo como su seme, cuidar esos lugares, volverlo loco de placer y hacerlo gemir una y otra vez con mis caricias para que sienta el mismo placer que yo siento por tener su cuerpo.
Y es que el hecho de ser hombres desequilibra nuestras posiciones. No es el mismo placer que yo tengo por penetrar a mi castaño que el tiene por ser mi uke. Estoy muy consiente de esto, así que trato de suplir eso con caricias y besos, aprovechando lo sensible que es Misaki, para que sienta todo el placer posible.
Después de un rato, siento como el dolor de mi pequeño paso y empieza moverse para dar comienzo a nuestra noche de amor. Lentamente hago lo mismo, sujeto fuertemente su cadera, le regalo un pequeño besito en la parte trasera de su cuello y comienzo a entrar y salir de su hermoso cuerpo.
¡Increíble! Con la primera estocada que le doy siento como mi lindo niño se estremece y empieza a aumentar la intensidad de sus gemidos. También el había estado esperando a que nuevamente lo hiciera mío
De verdad es muy estrecho mi Misaki, me cuesta algo de trabajo entrar y salir de él; Su interior esta muy caliente, tanto o más que la primera vez que fue de mi propiedad; Siento como me aprisiona a su cuerpo y no me deja separarme con facilidad de él. No es que quisiera romper con la encantadora y placentera sensación que tengo en este momento por estar con mi pequeño; Sin embargo, me cuesta mucho trabajo controlarme y no hacerle el amor salvajemente, o por lo menos sin esperar a que su cuerpo me lo pida.
Escuchando como mi querer empieza tenuemente a pronunciar mi nombre, principio a abrazarlo fuertemente por atrás y a besar provocativamente su cuello mientras lo sigo envistiendo.
¡Me encanta estar en esta forma con Misaki!…
El tenerlo entre mis brazos, acariciarlo besarlo, oyendo como erótica y sensualmente pronuncia mi nombre, llamándome una y otra vez para que lo vuelva loco de placer, sentir que esta igual de lleno de deseo como yo disfrutando nuestro momento de intimidada, hace que yo pierda la cordura en mi ser y saque mis bajos instintos para que mi amado los sacie completamente. Por solo él los puede complacer ¡Nadie más!
Sin embargo, y a pesar de que mi niño esta empezando a disfrutar de mi contacto y me lo esta expresando, como su seme puedo decir que mi Misaki tiene aun muchos lugares que necesitan ser atendidos por mi par que llegue a tener su segundo orgasmo. Es por eso que esta noche quiero tenerlo para mí y hacerle el amor por horas, llenarme de su cariño y hacerlo gritar hasta que ya no pueda decir nada más que mi nombre.
Después de un rato, comienzo a devorar sin pudor alguno su cuello, él se estremece por esto, dejándome saber una vez más que la delicada piel de esa área es muy sensible al tacto y que mis apasionados así como hambrientos besos le provocan una sensación sin igual.
-¡U-Usagi-san espera! Ahhh ¡no tan fuerte!… ¡marcas!… ¡vas a dejar marcas si sigues así!-
Escucho tenuemente como mi niño entre gemidos me pide que no le deje marcas para que nadie sepa que esta noche taimemos un encuentro pasional; No obstante, eso solo hace que quiera dejarle más moretones en su piel. Tengo la desesperada necesidad de que todo el mundo sepa que Misaki Takahashi me pertenece en cuerpo, mente y alma y que solo YO puedo hacerle perder su cordura, corromperlo, llevarlo al paraíso y devorar su cuerpo, cuantas veces quiera.
-Entonces las voy hacer muy profundas para que todos sepan cuan excitado me pones Misaki-
Rápidamente tomo la barbilla de mi querer, la aparto para que me deje expuesto su sensible cuello y mientras le doy una fuerte estocada, me posesiono de su cuello dejándole unos minutos después una marca muy roja que estoy seguro que en una semana no se borrada. Acto seguido empiezo hipnotizado a llenar de pequeños y apasionado besitos el resto de su piel mientras comienzo a subirla intensidad de las envestidas.
De inmediato, siento como por eso mi dulce niño empieza gemir más fuerte, a estremecerse y a retorcerse. Noto como su espalda se aleja de mi pecho y como por los besitos que le estoy dando trata de separarse, buscando que no cometa una locura y deje expresado en su piel toda la pasión que estamos desbordando en este momento; Sin embargo, mis brazos lo vuelven a acercar a mi, lo sujetan fuertemente y lo retienen para que yo pueda cumplir mis planes.
Pocos segundos después, veo como el cuello de mi castaño ya esta todo rojo justo como el color que sus mejillas tienen en este momento. Sonrió, de verdad me encanta que mi niño me cumpla mis peticiones.
Amo tanto a Misaki, su cuerpo, sus ojos, su sonrisa, su cabello. Todo de él me encanta, ¡me fascina y me vuelve loco!, pero sin duda lo que mas amo es que a pesar de hay muchos prejuicios sociales que le atormentan, se me entregue totalmente una y otra vez de esa linda manera que solo el puede hacerlo, con puro y sencillo amor.
¿Cómo se que se me entrega con amor? Es muy fácil y él no puede negarlo. Cuando recargo su espalda a mi pecho y lo abrazo de su cintura, puedo sentir como su corazón late fuertemente una y otra vez, sostiene la respiración y como cede sus fuerzas por mi contacto. Lo se desde la primera vez que lo abrace. No puede controlar sus acciones, pierde totalmente su razón y lo único que su cuerpo puede hacer es dejarme a mi cargo su voluntad y ser.
Sin duda mi pequeño esta enamorado de mi y yo… ¿que mas puedo decir? ¡Estoy totalmente perdido por mi castaño! Haría todo por el y dejaría todo lo que tengo por estar toda mi vida a su lado y que me ame como en este momento lo esta haciendo.
Oigo como abruptamente las respiraciones de mi niño va aumentando y siento como el contacto de nuestros cuerpo se va intensificando. Ya no podemos sepáranos y solo significa solo una cosa. ¡Mi pequeño esta apunto de tener su segundo orgasmo! obligándome a que tenga el mío dentro de él.
Aumento mis penetraciones una y otra vez para darle gusto a mi querer, escucho como gime varias veces mi nombre y siento como su cuerpo se tensa, apresando fuertemente mi miembro en su cálido interior para que termine, sin darme opción a que salga de el.
No es que quiera salirme de él. De hecho por mi voluntad no creo poderme resistirme a esa tentadora oferta. Si pusiera todas mis fuerzas para controlarme y no venirme dentro de mi amado simplemente no podría. El hecho de estar dentro mi Misaki, brindándole una vez mas mis caricias y demostrándole directamente cuanto me vuelve loco, hace que mi cuerpo, mente y alma, deseen que me venga dentro de su hermoso cuerpo y lo marque una vez mas como mío y solo mío.
Además, repito, el brindarle placer a mi niño es una de mis responsabilidades como su único seme, y el que me permita terminar en su interior es la recompensa que tengo por del maravillo trabajo que hacer vibrar a Misaki por mis estocadas. Soy el único en todo el universo que puede hacerlo y no desperdiciare.
Así que con mi idea de hacer ya terminar a mi niño y cobrar mi pago por eso, aumento mis penetraciones, una y otra vez adentro en su cálido como estrecho cuerpo, con la única necesidad de llegar hasta el fondo de una sola embestida y salir de él de la misma forma.
Se que al principio mi niño se incomoda por esto, ya que no lo dejo disfrutar del la sensación de tenerme dentro de él, pero a medida que su orgasmo se va intensificando su cuerpo le hará saber de un solo golpe todas las estimulaciones que mi miembro esta causando en su interior.
Prontamente siento que mis esfuerzos están teniendo efectos y su cuerpo empieza a contraerse. Mi pequeño Misaki empieza a gemir una y otra vez mi nombre, cierra fuertemente sus ojos y se aferra enérgicamente al barandal para empezar a venirse. De la misma manera yo me aferro al cuerpo de mi amado, tomo con una de mis manos su erecto miembro lo masturbo para que no sienta dolor al venirse y le comienzo a susurrar roncamente su nombre en su oído, diciéndole indirectamente que yo también estoy a punto del clímax.
-Ahh Ahhh AHHHH ¡¡USAGI-SAN!!!!
No pasan muchos minutos para que vea como mi niño arquea su espalda y violentamente se viene en mi mano mientras yo, con su cuerpo apresando mi virilidad, hago lo mismo adentro de él.
El terminar en mi amado es increíble ¡absolutamente maravilloso! Siento como sus entrañas me apresan y me absorben cada gota de mi semen insaciablemente, como late fuertemente su corazón un poco debajo del mío y como su cuerpo tiembla y se estremece por el intenso placer que siente en ese momento; Sin embargo, lo que mas me hace volverme loco de placer es que mientras profano con mi calidad esencia el frágil cuerpo de Misaki, pienso una y otra vez que todo ese inmenso placer que siente mi niño, es por que yo lo provoque. No existe otra persona que pueda poner así de excitado a mi hermoso castaño, ni que le `pueda brindar todas las sensaciones que yo le he brindado minutos atrás.
Mientras me vengo en su cuerpo y él en mi mano, aun sigo con las estocadas para que mi amado siga sintiendo placer. Así lo hago, hasta que Misaki poco empieza a bajar la intensidad de sus gemidos. Le doy unos minutos para que recupere su respiración, y cuando ya esta listo lentamente salgo de su cuerpo para posteriormente voltearlo hacia mí y besarlo romaicamente agradeciéndole la hermosa noche de placer que me ha brindado.
Sin embargo, a pensar de que mi niño tuvo su segundo orgasmo y que su cuerpo aun esta temblando, el mío todavía no se siente satisfecho y el beso que le doy a mi Misaki solo me hace quiere hacer algo que solo una vez he conseguido hacer. Tocar ese punto especial de Misaki que lo hace estar conmigo así como gritarme una y otra vez que no lo deje de tocar; No obstante, si le digo lo que quiero hacer es un ciento por cierto seguro que Misaki se opondría; Así que tomo a mi niño fuertemente de la cintura lo beso apasionadamente en sus labio y empiezo a caminar hacia mi estudio que esta a pocos pasos de donde estamos.
Noto al caminar que, mientras protagonizamos nuestro apasionado encuentro amoroso algunas gotitas del semen de mi pequeño han terminado en el piso de pasillo. Sin duda mañana que Misaki las vea, hará un escándalo por eso y negará una y otra vez que hicimos el amor desesperadamente a unos pasos de la escalera principal.
Apenas llego al estudio, abro fuertemente su puerta. Aun besándonos caminamos hasta mi escritorio principal y sin importarle nada más que el continuar con nuestra noche de amor, tiro con una mano todo lo que esta sobre el para tener espacio.
Prontamente siento como incrédulo Misaki termina el beso y se me queda observando, como lo cargo con las pocas fuerzas que tengo y lo siento sobre mi escritorio. Creo que sospecha que es lo que quiero hacer, pero esta muy agotado para oponer resistencia.
Sonrió ampliamente y le regalo un besito corto, minutos después me acerco a su oído derecho y le susurro que aun quiero hacer algo que hace mucho no hago. Quiero tocarlo desea forma especial que tanto le gusta.
Sin dejar que mi niño me conteste, con mi mano derecha abro sus delicadas piernas mostrándome al momento que por nuestra anterior actividad, aun se encuentra dilatado, aprovecho eso y mientras nuevamente le doy otro besito, introduzco dos dedos en su entrada.
De inmediato siento como mi niño se arquea por esto. Al parecer esta muy sensible y al momento nota, como mis dedos empiezan a buscar ese punto tan especial que solo yo he encontrado para complacerlo.
-¡U-usagi-san! ¡No! ¡Ya ya estoy muy cansado! ¡Espe… ¡ ¡ahhh! ¡No!-
Me pronuncia mi pequeño, pero mi mente me dice una y otra vez que tengo que encontrar ese lugar donde mi niño pierde su conciencia. Varias veces muevo mis dedos de una lado a otro recorriendo a la totalidad su entrada, que poco a apoco esta empezando a estrecharse, permitiendo solo el paso de mis dedos.
Desde que Misaki empezó a vivir a mi lado, solo he tocado una vez ese punto tan especial de mi adoración y fue ya cuando estábamos a punto de terminar, así que no pude disfrutar de las consecuencias que trae el estimularlo en tan especial área; Sin embargo sé que mi niño se pone tan entregado a mi, cuando localizo ese punto. Aunque debo confesar que el encontrarlo no es tarea fácil, ya que mi castaño cuenta con zonas que lo estremecen de igual manera que no permiten saber con exactitud si es la correcta o no.
Perdido en mis pensamientos noto como mi querer empieza arquear su espalda y a sacar su pecho, toma mis muñecas fuerte y comienza a gemir que no continúe, por que su cuerpo se esta muy agotado. Al parecer estoy muy cerca de mi objetivo, así que no le hago caso y continúo explorando su entrada hasta que un gran sonoro jadeo de mi Misaki me hace saber que por fin lo he tocado.
-AHHHH ¡¡¡USAGI-SAN!!! AHHH-
Puedo observar que ahora mi niño esta totalmente sonrojado temblando y jadeando por que los espasmos que le provocan mi contacto. ¡Es increíble que con solo rosar un poco ese lugar Misaki se ponga tan excitado como lo esta! Y la prueba es que a pesar de que esta noche se ha venido dos veces, su miembro ya esta erecto y deseoso de que lo haga vibrar nuevamente.
No puedo evitar acercarme de nuevo a la cuello de mi niño para volverlo a besar, mientras siento como Misaki se estar contrayendo por los movimientos en círculos que le doy adentro de él. ¡Demonios es tan irresistible mi adoración que mi cuerpo nuevamente se esta excitando!
Aún no logro entender como un niño de 21 años puede hacer que yo me excite tantas veces y me vuelva loco con tan solo unos movimientos provocativos y unos jadeos eróticos. Pero sea lo que sea, este no es el momento para ponerme a pensar en una posible solución, tengo a mi amado aferrado fuertemente a mi espada, gimiendo en mi oído mi nombre y moviendo eróticamente su cadera sobre mi escritorio para que lo toque mas profundo y lo haga gritar nuevamente de placer.
-¡ahhh! ¡Usagi-san! ¡Ya! ¡Ya! ¡Ya! ¡Ahhh!-
¡Ya no resisto! El ver a mi niño de esa manera, pidiéndome que ya no lo torture y lo hagan mío hace que pierda la cordura, saque de un solo movimiento mis dedos, lo baje del escritorio donde esta y lo coloque en cuatro sobre el piso de mi estudio, para que lo penetre salvajemente.
Cuando coloco a mi amado desea forma, puedo notar como esta totalmente dilatado y muy quietecito esperando mi intromisión ¡Demonios! ¡Esa posición me excita de sobre manera y mi lujuria empieza a tomar control de mis actos!
¡Fuera preparaciones y caricias! Sin decirle nada a mi pequeño, me adentro de una sola estocada a su cuerpo tratando de llegar hasta el fondo. Al sentirme de esa forma tan violenta mi Misaki, casi grita y se empieza a mover sugestivamente ante mi contacto.
Una y otra vez observo como mi hermoso amante se mueve hacia adelante y hacia atrás por su voluntad, buscando que ya no me resista y lo envista salvajemente. Sin duda es demasiado provocativo ver como mi pequeño, el mismo que minutos atrás negaba mis caricias, ahora se aferra al frio piso de la habitación y busca por todos los medios complacer su sed de deseo.
El penétralo a no mas poder ahora es mi prioridad. Ya no me importa nada más que darle a mi castaño todo el placer que me pide.
Prontamente siento como el trasero de mi adoración se aferra fuertemente a mi miembro. No quiere que me separare de el. ¡¡Maldición siento como sus entrañas lo están apretando posesivamente otra vez y ahora con más que hace minutos!!
-¡¡AHHH!! ¡¡USAGI!! ¡¡USAGI!! ¡¡AHHHH!!-
Misaki ya no gime, ¡ahora esta gritando! Su cuerpo esta contrayéndose y estremeciendo cada segundo, su miembro esta totalmente erecto y su cara no puede oculta lo que esta sintiendo. Yo por mi parte también estoy excitado y ya no puedo a resistir las consecuencias que tengo por hacerle el amor desea forma, así que roncamente le gimo su nombre a un lado de su oído.
-Misaki ahhh Misaki-
Aumento las penetraciones y observo como mi niño se retuerce por eso. No puedo evitar observar como su voluntad se ha transformado totalmente, esta demasiado cooperativo y gime una y otra vez sin pudor alguno que no deje estimularlo.
¿Como si eso fuera a pasar? Podría entrar en este mismo momento el Primer Ministro de Japón y la mismísima Reina de Inglaterra y no me dejaría de penetra a mi niño y menos si esta tan entregado a mi.
Al paso de unos minutos de solo escuchar como mi adoración gime, mi cuerpo me avisa lo inevitable. Ya quiero venirme; Sin embargo, es muy egoísta de mi parte terminar en mi niño sin que este lo haga hecho primero. Tomo la puntita de su miembro y empiezo a masturbarlo una y otra vez sin consideración alguna.
Al aparecer mi Misaki ya necesita eso, también esta a punto de venirse y principia a arquear su espalda por a mi tacto. Es tan irresistible verlo de esa manera, retorciéndose sin quererse separase de mí, disfrutando mí mis caricias tanto, que no puede controlarse y deja salir caer por el placer que esta sintiendo gotitas le saliva de su boca.
-¡Misaki…! ¡MISAKI!-
¡Demonios! El ver como cae su saliva la piso y no trata de ocultar este hecho, hace que mi cuerpo se empiece a contraerse. De un momento a otro le penetro fuertemente hasta que ya no puedo más y virolentamente me corro nuevamente dentro del cuerpo de mi niño. Él al sentir mi cálida esencia en su cuerpo, gime eróticamente y obligadamente termina en mi mano.
-¡AH! ¡¡AHH! ¡¡¡USAGI-SAN!!! AHHHHHHHHHHHHH-
Ni siquiera puedo expresar el placer que siento en este momento, cierro fuertemente mis ojos y solo me dedico abrazar a mi amado como si mi vida dependiera de ello.
Después de unos minutos, noto que poco a poco al electrizante sensación de mi orgasmo va desapareciendo y puedo abrir mis ojos solo para contemplar la bonita escena que tengo a delante de mí. Mi pequeño niño esta en mi brazos totalmente agotado, con sus mejillas teñidas de un lindo color rojo y su cuerpo totalmente empapadas de sudor y semen.
Le sonrió ampliamente y me acerco a sus coloridos labios para robarle un romántico beso, el no se opone y me responde sin rodeos mi acción.
¡De verdad me encanta tener de esta forma a mi niño! Y es que aunque sea un secreto yo sé que cuando Misaki esta totalmente satisfecho, deja a un lado su timidez y me expresa tiernamente lo que siente por mí.
Se que es algo muy complicado de entender el hecho que tenga que recurrir al sexo para que pueda hacer que mi amado coopere un poquito mas y me demuestre sus sentimientos; Sin embargo, el complacerlo totalmente y las grandes recompensas que tengo al la hora de tener intimidad con él, hacen que todo mi ser se muera por tener a mi pequeño desea manera. Además de que soy el único que puedo hacer ese maravilloso trabajo y no dejare que nadie, incluso si me cuesta mi vida, se acerque toque o siquiera intente quitarme mi labor.
Lentamente me voy separando del cuerpo de Misaki y noto como esta recargado a punto de caerse al piso y es lógico, después de obligar a su cuerpo a que tuviera tres orgasmos seguidos.
¡Maldición! Ahora que lo pienso, es posible que mañana ni siquiera pueda moverse de la cama y me grite por casi romperle su cadera al hacerle el amor. No importa, lo abrazo fuertemente, con las pocas fuerzas que tengo lo cargo entre mis brazos y me dirijo a mi habitación.
Esta noche mi niño dormirá conmigo y no me separare de el por nada.
Mientras camino a nuestro lecho de amor, puedo notar como mi amante empieza a ceder sus fuerzas y se recuesta en mi hombro para empezarse a dormir. Creo que esta mas agotado de lo que pensé.
Sin querer perturbarlo, lo acomodo en mi cama, lo cobijo y con la sabana blanca y de inmediato me acurro a su lado para poder descansar de la intensa actividad que vivimos; No obstante, antes de que mi amado caiga profundamente dormido, lo abrazo por detrás le doy un besito y le pronuncio…
-Misaki, no quiero que vuelvas a irte. Si tu familia quiere verte, tendrán que venir a nuestra casa. No estoy dispuesto a volverme a separar de mi amado por tanto tiempo -
Él asiente con el poco de fuerza que le queda mi proposición. Quizás por que aun esta aturdido por los efectos del orgasmo, ya que en un día normal me hubiera hecho un escándalo por eso. Algo como “¡Usagi-san no me trates como un objeto!” me hubiera dicho; Más hoy, solo se dispone mansamente a dormir entre mis brazos.
Ante esto sonrió, le doy un besito en un su frente, le susurro en su oído cuanto lo amo y me dispongo a cerrar mis ojos para quedarme dormido con los lentos latidos de su corazón.
De verdad no me gusta estar solo. ¡Lo odio! Es por eso cuido a mi pequeño niño como mi tesoro más preciado. No quiero que alguien trate de llevárselo de mis brazos y me vuelva a sumergir en la solidad que estuve por 28 años.
Es muy posible que aun Misaki no comprenda el hecho de que mi amor rebasa cualquier límite de este mundo y a lo que mas le tengo miedo es a perderlo. Sin embargo hasta que lo comprenda, hasta que tenga la exacta seguridad de que Misaki no se ira de mis brazos lo seguiré cuidando, celando y amando tanto, que ninguna otra persona en este universo pueda comparar su amor con él mío.
Se que es una medida muy extrema y que si Misaki lo sabe en un segundo hará un escándalo, pero no importa. Es preferible que se enoje conmigo por celarlo a no más poder, a que perderlo por no ser lo demasiado cuidadoso para demostrare cuanto lo amo y cuanto lo necesito.
Poco a poco mis ojos se van cerrando y el delicioso aroma de mi amado inunda mis pulmones haciendo que sueñe con él toda la noche, una y otra vez, calmando todas mis preocupaciones con su tibio cuerpo.
Mi mundo esta lleno solo por una persona y el mundo entero no importa. Solo mi vida esta regida por alguien y su nombre es: Misaki Takahashi…
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