Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Parafilias por lintu asakura

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

NA: que dificl es escribir me ha costado horrores terminar este fic, mi primer pwp, no se de escribir lemons dificlmente lo hago o hago algo superficil no explicito asi que es en cierta forma mi primera vez.    

Notas de la autora:

Amokoscisia: Excitación por el deseo de castigar a la pareja sexual

Summary:

Draco estaba perdido en las sensaciones, su cuerpo se estremecía en cada toque de los labios de Ron; sus manos fuertemente presionadas en la cabecera de la cama, las uñas encajadas en la madera, gemía impúdicamente.

Disclaimer: Nada es mío. Todo es de J.K. Rowling

Setting: UA (¿?)

Parejas: Ron/Draco (puede variar dependiendo de la parafilia)

Rating: M

Advertencias: PWP, Parafilias, Amokoscisia, etc   

Conteo de Palabras: 1880 palabras.


Amokoscisia

 


 

 

Draco estaba perdido en las sensaciones, su cuerpo se estremecía en cada toque de los labios de Ron; sus manos fuertemente presionadas en la cabecera de la cama, las uñas encajadas en la madera, gemía impúdicamente.

Ron había mejorada considerablemente haciendo mamadas y Draco disfrutaba de esa mejoría, los labios presionados en su pene, la succión constante, el movimiento de la boca de Ron sobre su miembro, lo hacía delirar; a Ron nunca le había atraído esa parte de la relación, disfrutaba como un cerdo cuando Draco se la chupaba, pero era un heterosexual estreñido cuando se trataba de hacerlo él.

Draco entendía que Ron no estuviera muy dispuesto, había follado toda su vida a mujercitas curvilíneas, pero había caído por la tentación llamada Draco Malfoy, y Draco tenía pene no una vagina, así que en cierta forma podía entender los temores de Ron, pero este había demostrado ser muy aplicado, y había logrado mejorías en ese campo.

La chupaba bien, no la mejor felación que había recibido en su vida, pero una que lo hacía cerrar los ojos, y gemir sin escrúpulos; sobre todo cuando pasaba la lengua en la hendidura entre sus testículos, su cuerpo se estremecía de puro placer.

-       No te corras- Ron a veces podía ser un imbécil pidiendo cosas que no se podían controlar, bueno; no mucho.

Sobre todo cuando a Draco lo ponía a mil que Ron ordenara algo con esa voz rasposa, viendo el movimiento de su manzana de Adán, y los músculos de su cuello contraerse.

Draco eyaculo copiosamente, Ron lo trago todo, pero en su cara no se podía ver realmente el que lo haya disfrutado. Ron tenía puesta una mirada oscura y velada, de excitación y molestia.

-       te dije que no te corrieras - Ron estaba irritado, cuando se ponía mandón y arrogante a Draco la polla se le elevaba como un mástil, su pequeño oscuro secreto. Draco se excitaba como una perra cuando le mandaban.

La relación con Ron era  aun muy reciente para que este supiera los gustos en la cama de Draco. Draco se regocijaba secretamente cuando Ron se comportaba de esa manera.

Ron tenía sus propios gustos, unos igual de extraños que los de Draco, sinceramente en ese sentido eran una pareja ideal. 

El pelirrojo de vez en cuando no se daba cuenta de sus propios actos cuando tenía sexo, era algo que le salía tan natural como respirar, Ron tendía a ordenar, a mandar como si fuera un gran señor. Draco comprendía que Ron tenía un deseo imperioso de ser poderoso.

Ron a veces sentía vergüenza de sus acciones, cuando caía en ellas; se daba cuenta de cómo actuaba de su necesidad, Ron al mismo tiempo no estaba preparado aun para reconocer sus carencias y su personalidad ambiciosa, envidiosa y egoísta, no con la crianza de Molly.

 


 

En ese instante Ronald se sentía enojado, furioso deseaba descargar su energía, de la misma forma que estaba deseoso de entrar en el cuerpo apretado de Draco. Pero se sentía insultado por el hecho de que Draco no hubiera hecho caso, molesto porque el no pudiera simplemente seguir una pequeña orden que no requería más que un instante. No Draco siempre tenía que hacer lo que quería, sin enfrentar consecuencias, eso lo podría por dentro.        

-       Me desobedeciste, Draco, porque mierda no puedes hacer lo que te dicen-  

Ron siente su sangre arder, sabe que no es natural, mierda que lo sabe sentir ese deseo imperioso de que Draco se someta a él, como un dueño, con Hermione era posesivo con Draco es irracional.    

A veces Draco no sabe que esperar de Ronald, están conociéndose, de la misma forma no sabe si es que es bueno que se sigan conociendo, que esto que tienen salga del sexo ocasional y se convierta en algo más.   

Si Ronald sigue mostrándose tan abierto con el Draco no podrá simplemente desligarse del pelirrojo con la facilidad con la que uno cambia de ropa.

Draco sabe que la mirada velada de Ronald promete cosas buenas, placeres desconocidos, situaciones extremas, puede declinar en ese instante y mandar a Ronald a la mierda, también puede dejarle hacer y ver en que se convierte esa promesa en loso ojos de Ronald, Draco le sigue el juego, y espera que sea jodidamente bueno lo que le va a hacer porque si no es capaz de lanzar un Cruccio, sin ningún cargo de conciencia.

-       Ven - Ron ordena frio y seco, difícilmente la imagen que antes tenía.

Draco obedece, gatea hasta estar al frente de Ronald, ansioso lo mira  a los ojos. Ron tiembla, Draco es el pecado en estado puro, Ron sabe; que Draco sabe y lo utiliza a su favor.

Ron toma al rubio entre sus brazos y lo acomoda en su regazo como si fuera un niño pequeño, el pecho apoyado en sus piernas, las nalgas desnudas a su vista, insinuantes.

Las manos de Draco rozan sus tobillos. Un dedo acaricia el vello rojo de sus piernas. Ronald siente que el pene le duele la presión en sus venas es demasiada necesita correrse. Su pene rosa el vientre suave de Draco, el pre semen lo hace todo tan pegajoso, el vientre de Draco es cálido.

Un simple movimiento, Ronald alza la mano, la palma abierta, Ron esta tan ansioso, que se muerde los labios, su palma choca con la piel descubierta de las nalgas de Draco, el gemido que Ron suelta, es apoteósico, Ronald cree que se va a correr, sin siquiera tocarse, sus labios sangran. Los ha mordido con tanta fuerza que los ha rasgado. Chupa la sangre de sus labios. Sus ojos puestos en la piel enrojecida, Draco ha soltado un gemido mitad sorpresa, mitad dolor. La piel de su trasero esta roja como una manzana; tener piel tan blanca hace que una mínima presión en esta, se vuelvan marcas rojas o moradas con rapidez, tan resaltante como un foco luminoso en medio de la noche.

La piel de esa zona arde, siente el calor y el dolor correrle por las venas. Un pequeño gritito involuntario a salido de la boca de Draco, y como auto reflejo, a llevado su mano derecha a su baja espalda, para sobar la adolorida piel, lo que Draco no espera es que Ronald retire su mano, y la sujete con fuerza mientras repite la acción que ha ocasionado su piel enrojecida.   

La segunda vez hace que Draco se estremezca, la tercera logra que su piel se adormezca, la cuarta hace que sienta cosquillas. La sexta y la séptima logran que Draco sienta un calor subirle por la columna. Las que siguen logran que Draco solo se dedique a sentir. El dolor no ha desaparecido en ningún momento pero además de eso hay otras sensaciones que lo embargan, lo que Draco no sabe es si son placenteras o no, son nuevas; tan nuevas que lo hacen sentir embriagado.

Ronald es todo lo contrario, la palma de su mano arde, pero se siente tan drogado por las sensaciones que lo recorren, ha golpeado la piel de Draco unas cuantas veces y ha sentido que va a correrse en cada una de ellas, la imagen de Draco en sus piernas con el trasero al aire las nalgas rojas, brillantes he inflamadas lo hacen delirar, sus manos se sienten tan bien. Da una nalgada y acaricia la piel maltratada, esa es la rutina, de vez en cuando pasa sus dedos juguetones por la fruncida entrada de Draco, tantea la zona, mete un dedo y lo saca; vuelve a golpear alguna zona no golpeada, y comienza de nuevo aquella pequeña manía.

Los ojos de Ronald están tan abiertos, dilatados de excitación pura, los labios abiertos de vez en cuando suelta un gemido de puro placer, cuando Draco gime de dolor, Ron gruñe y todo su cuerpo se tensa, evita correrse desea prolongarlo mas.

La mano le duele. Pero las sensaciones son tan novedosas, su fantasía se ha cumplido; de vez en cuando suelta palabras, algún “Draco” mal pronunciado, alguna oración extraña, “eres un niño malo”, muchos “te mereces un castigo por ser una putita, que me pone tan cachondo” entre varios gemidos. Ronald se ha perdido en su fantasía.

Draco resiente el dolor, sus ojos se han aguado sin siquiera notarlo, su boca abierta no deja de lanzar gemidos, pequeños gritos, entre espasmos que lo recorren, la saliva se le acumula en la boca, algunas pequeñas gotas se resbalan por su barbilla. Draco cree que es lo mas intenso que han hecho.

A pesar de las sensaciones contradictorias, no ha perdido la erección, que ya le duele de no tener siquiera un pequeño roce que calme su agonía. Y aquellos dedos entrando en su ano, no hacen sino ponerlo ansioso. Una palmada fuerte logra que Draco se retuerza, y trate de moverse.

Ronald se da cuenta, y deja que Draco, se levante, no sin pena por haberle quitado su placer personal. Toma entre sus brazos al rubio y lo besa tan profundamente y es una imagen tentadora, Draco parece tan vulnerable que Ron ansioso desea meter su miembro en la cavidad estrecha de Draco. Con la intención clara, trata de meter su miembro entre las adoloridas nalgas.

-       No… Ronald, espera…- Draco balbucea, esta dolorido y la verdad no quiere que lo rosen siquiera en esa parte de su piel. Evita que Ron logre su cometido.

 

-       Por favor… Draco… me muero de ganas… mmmh-  Ron no termina la oración porque Draco a juntado sus penes y los masturba juntos.

 

Draco es habilidoso con las manos, Ron nunca deja de sorprenderse de las habilidades amatorias de su pareja. Lo deja todo en manos de Draco literalmente.

El orgasmo los golpea sin aviso, Ronald lanza un gemido gutural, como un gruñido ronco. Draco ha gemido tan fuerte todo su cuerpo se siente tan sensible que hasta un pequeño soplo de viento lo hace jadear.

El cuerpo de Draco se desploma entre los brazos de Ronald, la experiencia los ha dejado agotados, física y mentalmente. Un hechizo de limpieza y el semen de sus vientres, desaparece.

Se acomodan en la cama, Draco reciente el dolor de sus nalgas y cree que va dejarle marca, espera que no sino tendrá que matar a Ron por atreverse aunque le haya gustado.

-       Te matare- Draco murmura entre suspiros, con los ojos cerrándose.

-       Mañana, si…por fav…- Ron no termina la frase.  

 

Draco se duerme boca abajo, esta tan cansado. Ron tiene mucho cuidado sabe que Draco está sensible. Evita molestarlo, mañana seguro lo mandara a que se lo coman los dragones por ahora solo lo deja descansar, besa la espalda de Draco le acaricia los cabellos, y se deja dormir, el también esta cansado, pero satisfecho. Una sonrisa boba se impregna en su boca. Si Draco la ve lo matara de la forma más dolorosa posible y no la rápida que espera que sea. Porque Draco ha sufrido la peor parte. Su brazo rodea la cintura de Draco, cierra los ojos, Morfeo lo llama.                                    

           

 


NA: mi primer pwp que felicidad. dejen comenatarios y haran a una autora feliz.   

Notas finales:

este es mi ocio, casi nadie lee los comentarios finales asi que me doy el gusto de escribir lo que quiera.


Tweek: Gah! Craig detente, y si vienen los g...gnomos robacalsones mientras N-nos distra-emos, Gah es mucha presion, Gah nos van a matar-r.

Craig: he matado a todos los duendes no te peocupes.

 

     


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).