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Contra la corriente por RAMSIN

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Notas del fanfic:

Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.

Notas del capitulo:

un dia cualquiera, una aburrida rutina rota por el cruce de caminos, tonterias y un torbellino amarillo.

Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.

 

Contra la corriente

 

Capitulo 1

El perro come ramen.

 

Oscuro como siempre, un cielo plomizo y listo para descargar toda su lluvia sobre la ciudad, las calles solitarias de una mañana como esa parecían tan frías, tan estériles y tan desagradables, pero a pesar de todo ese clima había alguien de pie frente al portón de su casa, mirando el símbolo que representaba su familia con un desagrado inmenso, sus puños apretados y sus labios contraídos al límite de querer morderse a sí mismo, sentir aquel sabor metálico de la sangre, la sensación de dolor físico para hacer a un lado el dolor emocional.

-          Son una porquería sus planes para mi… - susurro con recelo al tiempo que se daba la vuelta quedando de espaldas a su casa. –

Ya para que enfadarse más, era una eterna pelea de intereses, nunca se sintió apoyado por su padre y mucho menos ahora que estaba por decidir que estudiar, que hacer de su vida con 18 años y un enorme mundo por delante que su padre quería seguir dominando como cuando niño. Pensaba en esos menesteres sin notar que la lluvia empezaba a mojar sus cabellos oscuros hasta que una enorme sombra arropo su cabeza y le devolvió a la realidad del momento.

-          Olvidaste tu sombrilla. – la voz desentendida de su hermano lo hizo mirar hacia el. –

-          No la necesito Itachi. – quiso bajar la mano de su hermano pero este se negó alzando el brazo un poco. –

-          Deja de ser tan terco, tanta pelea con nuestro padre no resultara en nada bueno.

-          Lo dice el hijo predilecto de papa. – entrecerró los ojos  desconfiado. –

-          Lo tomare como un simple comentario salido de tu coraje. – sonrió amablemente. – llegaras tarde a clases.

-          Ya lo sé. – le quito el paraguas de mala gana y salió caminando por aquellas calles solas y frías.

Itachi solo pudo suspirar y cruzarse de brazos, su pequeño hermano era un cabezotas en potencia, siempre yendo en contra de la corriente o quizás solo quería ser tomado en cuenta de otra manera muy diferente a la que su padre deseaba para él.

-          Pelear no hará que nuestro padre te admire Sasuke.

Así es la vida, quizás las cosas no son perfectas en la mayoría de las ocasiones pero el mundo da vueltas y por ello es tan entretenida la vida, Sasuke aun iba sin una meta a alcanzar, podría ser un alumno ejemplar y tener la asquerosa popularidad de un chico guapo en el instituto, pero aun así, con tantas cosas, se sentía que algo faltaba, no solo en lo familiar, sabía que la vida no solo es eso que él vive, que hay más cosas por las cuales uno desea levantarse de la cama todas las mañana, pero aun él no tenía una razón para eso.

-          Ir contra la corriente. – se detuvo en una de las calles, bajo el paraguas y miro que ya el cielo estaba algo despejado, lo cerro y paso a guardarlo en su bolso pero en un segundo, sintió el ladrido de perros, un montón de botes de basura cayendo y un destello naranja que apareció repentinamente sobre su cabeza. –

-          AAAAAAAAAAAAHHHHHHHH, ¡MALDITO PERRO IDIOTA NO TE DARE NADA! – aquel grito no pudo alejar al enorme perro negro que le perseguía con intenciones de asentarle una buena mordida como mínimo. –

-          ¡ALTO! – Sasuke no pudo esquivarlos, venían realmente rápido, alguien bien pesado cayó sobre él, sintió como su cabeza se golpeo contra el concreto mojado y después mas nada supo de él. –

Estaba borroso, le dolía la cabeza horrores y de paso sentía que se moría de frio, entre algunos gemidos apagados se tanteo la cabeza con las manos, notando que tenía sus cabellos revueltos y húmedos, quizás el piso mojado le causaron eso, pero ¿y lo demás qué?, con mucha duda abrió los ojos de golpe para encontrarse con alguien que estaba prácticamente encima suyo y mirándolo con rostro tonto.

-          ¿QUE DIABLOS HACES? – se sentó como pudo y empujando en el proceso al desconocido que tenia sobre él. –

-          ¡Ya despertaste! – el chico chillo totalmente feliz y sin notar para nada la confusión en la mirada de Sasuke. –

-          ¿Dónde demonios estoy? … - bajo la mirada notado que no tenía su camisa puesta ni sus pantalones. – !Y MI ROPA! – se cubrió como pudo con una manta que tenia sobre las piernas. –

-          Cálmate… tuviste un pequeño accidente conmigo. – el chico le miro algo  enojado. – te atravesaste en mi carrera contra… “el demonio come ramen”

-          De.. de… demonio come ramen – un pequeño tic en el ojo lo desencajo mas. – ¡ESO NO EXPLICA PORQUE ESTOY SIN ROPA!

-          Sobre eso, pues… - rio algo nervioso con su mano tras la cabeza. – tire encima de ti todas las entregas que llevaba, por eso estas sin ropa je je je.

-          Maldito estúpido, me manchaste la ropa, chocaste contra mí, me golpeas la cabeza, me secuestras y aun te ríes… - se puso de pie como pudo y cubriendo su cintura con la manta. –

-          ¡No te secuestre! – renegó con su cabeza algunas veces. – solo vi que necesitabas ayuda, no podía dejarte allí tirado  inconsciente, lleno de ramen y con… - hablo con tono macabro. – “el demonio come ramen”

-          Déjame entender… - Sasuke restregó su frente con sus dedos, estaba dándole un dolor de cabeza más grande que antes. – ¿quién es el demonio come ramen?

-          El perro negro que me perseguía.

El Uchiha solo pudo dejar caer su cabeza en señal de derrota, aquel estúpido desconocido parecía estar totalmente loco, en que sano juicio recoges a un desconocido, lo desvistes y después le hablas de un ¡maldito perro que come ramen!, sus negras orbes se centraron en el rostro sonriente de su captor, era un joven de su misma edad pero la cara de perdido en el mundo la tenia escrita en todos lados, quiso gritarle pero sus intenciones fueron acalladas por otro sonido potente y rígido.

-          ¡Naruto! – aquel grito resonó en la habitación donde estaban los dos desconocidos. –

-          ¡Ya voy! – se puso de pie rápidamente. – espérame aquí, no quiero que mi jefe te vea en la tras tienda así, creerá que paso algo raro entre nosotros.

-          ¡Y EN VERDAD PASO ALGO MÁS QUE RARO! – Sasuke le grito todo desesperado, era la cosa más ridícula que le haya pasado en su vida. –

-          No grites, regresare con tu ropa limpia en un momento. – sonrió alegremente y salió de la habitación dejando al moreno solo. –

-          Quería un día diferente y ya lo tengo… gracias maldita suerte.

El sitio estaba en pleno apogeo, se podía ver gente entrando y saliendo del local, el humo de las estufas y el calor de la comida preparada llenaba el ambiente, con mucho cuidado el chico del ramen, se abrió paso hasta donde su jefe, un hombre alto y con una monumental cabellera blanca que resaltaba sobre cualquier otro rasgo físico.

-          ¿Dónde diablos estabas metido? – el peliblanco paso a verlo con un cucharon en mano. –

-          Eh…. Pues, estaba en la trastienda acomodando algunas cosas.

-          ¿Y las entregas?- extendió la mano esperando el dinero de las mismas. –

-          Las… entregas… - miro a todos lados preocupado. –

-          Naruto.

-          ¡Sí! – dio un respingo algo incomodo. –

-          El perro come ramen.

-          ¡ESO MISMO ES JEFE! – rio a carcajada junto a su jefe hasta que este último le asentó un cucharazo en la cabeza. –

-          ¡ERES IDIOTA, ACASO NO PODIAS CORRER! – una venita enorme salía a relucir en su frente.

-          ¡Pero jefe!... – chillo sobando su cabeza. –

-          Te descontare el suelto de esta semana también...

-          Jefe no haga eso… - noto por el rabillo del ojo como a la tienda entraban dos chicas realmente bellas. – ¡CLIENTAS NUEVAS!

-          Te quitare parte de tu su…. – paro de amenazar y miro hacia donde estaban las chicas. – ju ju ju… termina de repartir los pedidos y después hablamos…

El peliblanco empujo sin más al chico para apartarlo y pasar a brindarles una “calurosa” bienvenida a las damas. Aquel punto débil de su jefe le salvo de perder el sueldo por segunda vez en el mes, algo decaído busco la ropa ya limpia de Sasuke y regreso a la trastienda con ella.

-          Ya esta lista tu ropa. – miro sorprendido como el chico que tumbo estaba frente a él extendiendo un grupo de billetes. – ¿qué haces?

-          Por los pedidos que derramaste. – miro algo incomodo hacia el dinero. –

-          Pero si fue culpa mía.

-          Igual quiero terminar este raro incidente de hoy, llegare tarde a clases. – intercambio su ropa por el dinero con Naruto. –

-          Eres el primero que no intenta golpearme por lo que sucedió.

-          Solo aléjate de mi unos kilómetros, si vuelvo a verte corriendo con unos pedidos te hare caer y te golpeare. – sentencio fastidiado y colocándose su ropa otra vez. –

-          Gracias. – miro algo asombrado como el moreno salía del lugar con un porte realmente fuerte y pretencioso, parecía alguien de muy buena posición económica, tanta que no le importaba dejarle el doble de dinero de lo que costaron los pedidos derramados. –

Sasuke continúo su camino, paso por la tienda y desapareció rápidamente mientras que el rubio repartidor le siguió los pasos rápidamente tomando asiento cerca de la barra donde su jefe miraba embobado a las clientas que comían ya sus pedidos.

-          Jefe, tome lo de los pedidos. – extendió el dinero ante el mencionado. –

-          Naruto.

-          Dígame.

-          Guárdate ese dinero, no quiero pensar nada malo sobre el que algunas veces salgan chicos de la trastienda de manera muy curiosa y ahora hasta dinero tienes, mejor sigue debiéndome los pedidos…

-          ¡SIEMPRE TIENE QUE SER UN PERVERTIDO!.. ¡YO NO HAGO NADA MALO EN LA TRASTIENDA! - grito enojado y totalmente sonrojado por el comentario. –

-          Mejor ve a atender al cliente fijo. – señalo con la mirada a un joven que estaba sentado solo al fondo de la tienda. –

-          Otra vez… - Naruto suspiro resignado por aquella llegada. –

Dos mundos muy distintos, este chico repartidor venia de una situación realmente difícil, estaba casi que sobreviviendo en el mundo despiadado, muy pocas personas tendiéndole una mano, siendo golpeado por la vida, a muy corta edad perdió a su familia y quedo a la buena del mundo, vivió en un orfanato hasta que se pudo volver independiente y trabajar para estudiar pero ese último año había sido tan duro que ya los estudios no entraban en sus prioridades, solo podía ganar dinero y vivir, luchar para salir adelante poco a poco, con tantos sueños que llevaba dentro de sí, con tantas cosas buenas y malas que pasan día a día para el que siempre esta “solo”.

En la otra cara de la moneda estaba Sasuke, bien acomodado gracias a su padre, con la facilidad del mundo a sus pies, sin miedos y más aun con caprichos de ser el solo y no un nosotros, pensando en que su futuro no es de su padre si no suyo, pero como hacer que las cosas cambien, como abrirse un hueco en ese muro infranqueable de la férrea línea generacional Uchiha.

Su mente volaba a la hora de la salida, había sido uno de los últimos días de clases, pronto vacaciones y la despedida de su mundo de educación media, una carrera a elegir, o mejor dicho, una carrera elegida por su padre.

-          Sasuke… - la voz de alguien le saco de sus pensamientos mientras sacaba sus zapatos del casillero. –

-          Dime. – ni si quiera miro a la chica que estaba algo nerviosa tras suyo con maletín en manos.-

-          Podríamos… tú sabes, ir a comer algo. – sus mejillas blancas se sonrojaron un poco al decir aquellas palabras. –

-          No tengo tiempo Sakura. – corto en seco a la chica que se quedo parada mirando como Sasuke se iba sin más. –

-          Pero… - susurro algo decaída, nunca podía saltar ese muro que ponía el moreno entre ellos. –

No pensó mas en el asunto del día, bastaba con la cena al llegar a su hogar, siempre la hora adecuada para que su padre hablara sobre los planes de sus hijos, siempre moviendo las piezas de su ajedrez perfecto, sin espacios para la disidencia o el pensamiento distinto. Aquella noche la familia Uchiha estaba como siempre reunida, Sasuke comía a medias mirando expectante como su padre empezaba sus interrogatorios, primero a su hermano mayor ya que seguía la misma carrera y pronto se hizo conocido el nombre de Itachi dentro de las fuerzas del orden de la cuidad, después de culminar con él, paso a su presa preferida, el tema de su carrera en el mundo policial.

-          ¿Cómo fue tu día? – pregunto con frialdad mientras comía. –

-          Igual.

-          Entonces, tu tiempo no fue interrumpido por nada.

-          No. – la imagen de cierto rubio repartidor se le coló en la cabeza un segundo. – no, nada anormal.

-          Entonces, ¿porque no pudiste acompañar a la señorita Haruno? – miro realmente serio a su hijo menor. –

-          ¿Cómo sabes eso? – arqueo una ceja asombrado por el poder de información al que tiene acceso su progenitor. –

-          Sasuke, el camino al futuro y el éxito debe ser sembrado desde la juventud, tus amistades y tus alianzas sentimentales deben ser beneficiosas para ti, recuerda que hay personas que pueden brindarte un cierto “incentivo” para llegar más rápido a tu meta.

-          No hare amistad con nadie por interés.

-          No hablo de amistad, esa señorita es hija de un hombre muy importante en la ciudad, te sería muy útil comenzar una relación más fuerte que la amistad con ella.

-          ¿Acaso quieres que la haga mi novia para tu poder disfrutar los beneficios? – se puso de pie alterado por las ideas de su padre, podría llegar a donde sea por controlar el futuro de Sasuke. –

-          Solo pienso en tu futuro hijo, se que te conviene estar con ella. – sus ojos se cruzaron con los de Sasuke, ambos lanzándose dardos y puñales con la mirada. –

-          No tendré una novia a tu gusto…

-          ¿Acaso me contradices?

-          ¡Si lo hago! – arrimo de mala gana la silla donde estuvo sentado y desapareció rumbo a su habitación. –

-          Ya comprenderá que es por su bien. – no se inmuto ni un poco ante la rabieta de Sasuke. –

-          Creo que estas pasando los limites padre. – Itachi que se mantuvo al margen de aquella discusión decidió hablar. –

-          No me hagas recordar lo que perdiste por no hacerme caso Itachi.

-          Lo sé. – bajo la mirada algo incomodo, detestaba los punto débiles que su padre punzaba a placer con sus hijos, sabia como controlarles como un titiritero a sus marionetas. –

Una novia por interés, esto era lo más bajo que había caído su padre para poder obtener poder, su cabeza no daba para tal razonamiento, se sentía aun inseguro de entablar un amorío y menos aun con una chica como esa, la tal Sakura no era de su agrado, se sentía casi que acosado por ella en clases, sus intentos de seguirle, de conversarle, tantas tonterías románticas que para él solo eran banalidades de la adolescencia. En verdad no estaba dispuesto a eso, podía aceptar tantas cosas, podía soportar muchas órdenes y reglas en su casa, pero su padre piso el límite al querer dominar su corazón también.

-          Primero muerto  a que me imponga una novia… - miro el techo como si fuera lo más interesante del mundo, suspiro audiblemente mientras seguía pensando en cómo librarse de tal penuria si no tenia cuidado. -

En otra parte de la ciudad, más precisamente en el local de comida, ya todo un día de agotador trabajo llegaba a su fin, Naruto estaba culminando de lavar trastos y trapear el suelo para poder irse a su casa, había sido igual que los anteriores, tan fuerte y aburrido, solo el recuerdo del chico al que le cayó encima le hizo sonreír sin querer mientras estaba parado con trapeador en mano.

-          ¿Soñando despierto? – la voz de alguien conocido para él le interrumpió. –

-          Iruka sensei - miro emocionado al hombre que entro al local a pesar de que tenía un letrero de “cerrado” colgado afuera. –

-          ¿Ya terminaste de trabajar? – miro sonriente al chico rubio que movió mas rápido el trapeador como desesperado por acabar. –

-          Casi. – soltó aquel objeto luego de unas buenas pasadas. – ¡listo!

-          ¿Cómo pasaste el día?

-          Igual que siempre… trabajando como animal de carga por culpa del jefe. – miro con recelo hacia la trastienda, seguro que su jefazo estaba mirando revistas porno y tomando sake allí solito. –

-          Je je je… bueno, pero ahora debes estudiar. – saco un par de libros gruesos que dejo caer sobre la barra del local. –

-          Noooo…. estoy muerto Iruka sensei, podría ser mañana, hoy corrí como loco por culpa del…

-          Perro come ramen. Ya conozco esa historia Naruto.

-          Sé que me está ayudando mucho viniendo a enseñarme, pero creo que hoy no es mi día, dejémoslo para mañana. – bajo la mirada cansado, en verdad estaba agotado física y emocionalmente. –

-          Sabes que debes culminar tus estudios, no puedo quedarme tranquilo mirándote solo trabajar y dejar a un lado tu futuro Naruto. – poso su mano sobre el hombro del chico. –

-          Usted es el único que me tiene fe. – miro con cariño a su superior. –

-          Vendré mañana más temprano, hoy se me hizo tarde por culpa de un nuevo profesor en la universidad.

-          Que, ¿le quito el puesto en sus clases? – sonrió pícaramente ante la cara de enojo que puso el castaño. –

-          No, debí enseñarle toda la universidad, es un completo idiota… - paro de hablar al notar como Naruto estaba totalmente concentrado en su relato. – err…. Como decía, mañana vendré más temprano y listo.

-          ¡Está bien Iruka sensei!

Era tan feliz cuando uno de los pocos adultos en los que confiaba venia, aquel lazo que entablo con Iruka era muy profundo, fue uno de sus profesores en la escuela media, siempre le ayudaba y le guiaba hasta el día en que tuvo que dejar los estudios. Aquel hombre se enojo tanto al saberlo que termino viniendo a su trabajo todos los días para enseñarle un poco, que Naruto no quedara a la deriva con su educación, se sentía realmente identificado con el rubio, sus pasados eran parecidos en muchos aspectos y ese solo hecho bastaba para que su corazón deseara ayudarle a mejorar su vida de alguna manera.

Un sol radiante, fin de semana, días de esparcimiento y diversión, aquella mañana Sasuke despertó tranquilamente, estaba estirándose en su cama y aun medio adormilado cuando tocaron a la puerta de su habitación, pronto se acomodo un poco el cabello y paso a levantarse para abrir la puerta.

-          Buenos días padre. –noto como su progenitor estaba de pie frente a la puerta mirándolo con severidad. –

-          Vístete rápido.

-          Si es sábado.

-          Solo arréglate bien, te espero en el comedor. – se fue alejando de la habitación sin más comentarios para un perplejo Sasuke. –

Seguro su padre quería llevarlo a alguna de las aburridas reuniones de su trabajo, presentarlo ante sus superiores y abonar el camino de su “futura” carrera, fastidiado se arreglo rápido y bajo a desayunar, en su corto recorrido pensaba en como quitarse esa salida de encima, quizás si le inventaba que tendría una cita con alguna chica, dejaría de molestarle, sí, eso le diría para alejar dos problemas de un solo plumazo, sonrió para sí seguro de su mentirita cuando noto que en la mesa del comedor estaban todos mas alguien que no imaginaba ver allí esa mañana.

-          Buenos días Sasuke. – la voz algo nerviosa de Sakura le termino de tirar por tierra sus ideas sobre la mentira. –

-          Que hace ella aquí… - hablo realmente serio y sin importarle la presencia de la misma en esa habitación. –

-          Se mas cortés, la señorita Haruno está aquí para que tú la acompañes en una diligencia. – esas palabras dichas por la cabeza de familia rebotaron en los oídos de Sasuke una y otra vez como un tambor. –

-          Padre… - siseo con rabia, esto era lo que mas temía, que su progenitor empezara a adsorber su vida privada también. –

-          Termina tu desayuno, se les hará tarde. – su madre le escolto suavemente hasta su silla junto a donde estaba Sakura sentada muy apenada. –

-          No tengo hambre. – alejo el plato que estaba frente a él. –

-          El padre de la señorita Haruno estará reunido conmigo hoy, espero sepas comportarte Sasuke, eres todo un Uchiha, demuestra tu cortesía y respeto todo el tiempo.

Estaba confundido, se encontraba de pie frente a un estúpido acuario sujeto del brazo por una entrometida peli rosada, no supo en que instante aquel sábado de sol radiante se había vuelto un infierno para él, no deseaba eso, no quería tener citas con chicas, no deseaba ser dominado por su padre, hasta odiaba la carrera que iba a estudiar, todo, absolutamente todo estaba contra la corriente en su vida, nada era suyo, ni sus emociones o sus sentimientos, todo estaba perteneciendo a los intereses personales de su familia, todo se iba a ir por el caño si no cambiaba las cosas, si no manejaba los hilos de su propio destino, así se gane una guerra a muerte contra su padre, ese era el ultimo día de ser la marioneta de la familia Uchiha.

 

Continuara…

 

Al fin, creo que estaba medio perdida con esto, es mi primer fic de Naruto, me gustan los mundos alternos pero sin cambiar las personalidades de los personajes, espero sepan disfrutar de todo este desastre que se avecina,  Sasuke no quiere ser dominado mas, Naruto solo desea superarse en esa vida y algunos personajes más que saldrán poco a poco con el paso de los capis, espero no sea muy largo pero mis antecedentes me delatan, empiezo con 20 capis planeados y acabo con 50 o más… todo depende de cómo se me enrede la trama, será algo liada y con contenido mpreg también, no quiero atormentar a nadie con eso pero solo advierto, mucho humor, amor y algo de angustia como a mí me gusta.

 

Próximo Capitulo:

Los líos son de color amarillo

Notas finales:

gracias por esperar y este fic esta super adelantado, lleva mas de 27 capitulos asi que esperen mas y mas cada vez ji ji ji.


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