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Contra la corriente por RAMSIN

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Notas del capitulo:

Y sucede que el mundo sigue si curso, extraño pero curso al fin...

Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.

Contra la corriente

Capitulo 10

Despertando sensaciones.

Realmente no parecía una aburrida exhibición de arte donde todos los presentes pareces cosas raras salidas de algún lugar bizarro, la pequeña galería lucia acogedora y con un aire a desierto, la temática y todo el entorno a las piezas solo le daban esa sensación, podía tocar, oler y sentir la madera tallada de formas inimaginadas, figuras humanoides posadas suavemente sobre un montículo de arena amarillenta, diferentes formas y figuras que recorrió con sus ojos azules sin dejar de curiosear bajo el acompañamiento de un pelirrojo agradecido por el interés de su amigo en el arte de su hermano mayor.

Gaara, tu hermano es impresionante. – hablo con asombro al ver una enorme figura parecida a un hibrido entre una araña y un escorpión con muchas patas. –

Te dije que su arte es pasión. – se cruzo de brazos algo orgulloso. –

¿Y tú? – centro sus ojos en el pelirrojo. –

¿Yo qué?

¿Cuál es tu pasión?

Mi pasión… - tomo la mano derecha de Naruto entre la suya y deposito un pequeño puñado de arena que había tomado de una de las figuras de madera. –

¿Arena? – alzo una ceja curioso, sentía que el chico le estaba hablando en algún sentido extraño e incomprensible para él. –

Sabias que de la arena se obtiene el material más bello del mundo y el más dulce de manejar.

– ahora el rostro del rubio era un poema a la duda. –

Vidrio, trabajo con vidrio.

Ah…. – asintió divertido pero aun no comprendía exactamente de lo que hablaba Gaara. –

Te mostrare algo. – abrió uno de los botones de su camisa negra dejando salir un pequeño colgante trasparente de vidrio con una inscripción roja, dentro del mismo se leía claramente el kanji "amor". –

¿Cómo escribiste eso allí dentro? – poso sus ojos sobre el colgante del pelirrojo. –

Con mucha paciencia, este fue mi primer trabajo serio, por eso lo llevo conmigo, me trae buenos recuerdos. – volvió a guardar el colgante dentro de su ropa. – ahora comprendes lo que yo hago.

Más o menos. – sonrió bobamente. –

Después te invitare a mi taller, lo comparto con mi hermano.

Estoy seguro que será muy divertido verte hacer esas cositas dentro del vidrio.

Naruto.

Dime.

Gracias por aceptar la invitación.

Pues, gracias a ti, iba a dejarme morir de frustración pero tú cambiaste mis planes.

Y… ¿se podría saber que sucedió exactamente?

Un imbécil se robo algo que quería darle a alguien especial en un futuro no muy lejano, lo peor es que no se arrepintió y me hizo sentir culpable de todo lo que paso.

¿El chico con el que tuviste la cita? – hablo seriamente y recordando al moreno Uchiha, no sabía cómo pero se le vino a la cabeza como primer implicado en la rara situación de su amigo. –

Sasuke Uchiha. – apretó sus puños con rabia, de solo nombrarle le volvían un cumulo de malos recuerdos. – Gaara, vamos a comer algo, me entraron ganas de llenar el estomago.

Está bien. – sintió como el rubio le sujeto la muñeca y lo saco prácticamente a rastras de la galería de arte. –

Al final Gaara compartió toda la tarde con el rubio, se hicieron mutua compañía hasta que el mismo pelirrojo acabo en la entrada del pequeño departamento del Uzumaki, se despidieron con un fuerte apretón de manos para luego formarse un incomodo silencio que Gaara quiso romper con otra invitación.

¿El domingo estarás libre? – soltó suavemente la mano de Naruto. –

Pues… - sintió como aquellos ojos verdes lo miraban con más persistencia que antes. –

Solo quería invitarte a mi casa, mis hermanos siempre discuten conmigo porque no traigo amigos, me cuesta entablar amistades.

No le veo el problema, iré a tu casa. – sonrió suavemente. –

Entonces nos veremos el domingo Naruto. – se acerco al rubio con claros deseos de despedirse con mas que un apretón de manos pero su cerebro consiente le gano la partida evitando así un posible beso en la mejilla o un rápido abrazo. – adiós.

Naruto entro a su casa muy sonriente, no había notado para nada las claras intensiones del pelirrojo para con él, era un poco despistado en esos casos, pero su sonrisa desapareció de sus labios al encender la luz de la sala y ver que delante de sus pies había un pequeño sobre cerrado, alguien lo había deslizado bajo la rendija de la puerta.

¡Cuentas por pagar! – agarro el sobre con coraje, nunca se liberaba de la renta del departamento o de pagar la luz, el agua o alguna otra cosa más con la que no contaba todos los meses. –

Murmurando maldiciones se quito los zapatos y se sentó pesadamente en su cama, abrió el sobre sin ningún cuidado para darse cuenta que no era ninguna factura o deuda que tuviese con su casero o alguien más.

Esto es… - desdoblo una pequeña hoja de papel que estaba escrita a bolígrafo y con una letra algo complicada, como si el que escribió estaba sufriendo temblores o muy agitado. -otra vez tu…

La carta decía lo siguiente:

"seguro la romperás al ver que se trata de mi, pero bueno, no dudaría que un idiota como tú haga esas cosas en un arrebato de coraje. No acostumbro a pedir favores más de una vez y mejor dicho, jamás los había necesitado hasta ahora, la sola aparición tuya en mi vida me ha sido una desgracia, creo que estoy cansado de lo sucio que me jugo el destino, pero debo admitir también que necesito de ti otra vez, pero esta vez sin una habitación de hotel, alcohol o algún otro catalizador del desastre. ambos hicimos una estupidez y debemos pasar la página, te detesto Naruto Uzumaki, pero detesto más aun a la mujer que me quieren imponer, hagamos una tregua, olvidemos que paso algo entre nosotros y sigamos con los planes, tengo tu palabra, si es así, llámame, debemos hablar. "

¡MALDITO BASTARDO, SASUKE UCHIHA!... ¡COMO QUE OLVIDAR LO QUE ME HICISTE!.. – agarro la carta y la volvió pedacitos con tal rabia que se podía ver una enorme vena latiendo en las sienes del rubio. – quieres una llamada… te daré algo mejor que una llamada bastardo petulante.

Tan rápido como pudo se bajo de su cama y se calzo sus zapatos, ya era de noche pero estaba con una meta en su cabeza, darle la paliza que no pudo en el hotel, iría al mismo infierno a matarlo, sabia donde vivía por todos los datos que le dio el mismo pelinegro con sus citas de planeación para la fiesta de graduación. Naruto estaba por enfrentarse a una situación que no imaginaba si quiera, entraría a la boca del lobo para resarcir su orgullo mancillado, nadie dejaba por el piso a Uzumaki Naruto y después venia a pedirle ayuda como si nada hubiese sucedido.

Mientras Naruto se dirige a su nuevo destino, en casa de los Uchiha las cosas no lucias muy buenas, Sasuke regreso tarde y sin dar explicaciones de donde se encontraba, ni si quiera escucho a su padre cuando este le hablaba fuertemente y le reprendía por su poca educación para con Sakura, creía que todo iría bien después de la fiesta de graduación, lo que Fugaku no supo nunca fue lo sucedido en el hotel, tanto Itachi con Sasuke le inventaron una mentira piadosa para tapar los sucesos, pero creyéndose que su hijo al fin aceptaba a la peli rosado, no comprendía porque ahora su terco hijo menor ya no quería tenerla cerca.

No piensas responder. – Fugaku le interrumpió el paso hacia las escaleras de la casa, Sasuke lucia sombrío y muy reservado. –

Solo salí. – sentencio secamente. –

Me tuve que disculpar con la señorita Haruno, da gracias al cielo que es una dama de buen carácter y se fue sin preguntar.

Dama de buen carácter… eso es lo que aparenta, la verdadera bruja esta bajo esa fachada de señorita.

Como te atreves a hablar así de una mujer. – alzo la mano listo para golpear a Sasuke pero Itachi apareció rápidamente tras su padre deteniendo el posible golpe. –

Creo que Sasuke no está de ánimos para novias hoy padre. – dio algunos pasos haciendo que hubiese mas distancia entre padre e hijo. –

Al fin apareces. – el hombre miro las ojeras en su hijo mayor. – turno doble.

Si. – puso algunas carpetas que traía consigo en manos de Sasuke sin preguntarle si quiera. – pon esto en mi habitación, por favor.

.. – Sasuke se dio media vuelta y subió las cosas de Itachi, sabía muy bien que su hermano solo quería acabar la posible pelea que se armaría entre ambos. –

Crees que debes seguir consintiendo el mal comportamiento de Sasuke. – se cruzo de brazos frente a su hijo mayor. –

No lo creo, pero tampoco puedes meterle a la chica por los ojos padre, sabes que puede causar algún incidente mayor.

Par algo existe el matrimonio, con casarse solucionaría cualquier desliz.

Te conviene demasiado que la familia Haruno se una a la Uchiha. – sentenció con molestia. –

No deberías opinar acerca de eso, si tu hubieses cumplido con mis consejos en el pasado Sasuke estaría libre ahora de hacer lo que tú no pudiste por entregártele a un don nadie.

No era un don nadie… y tú lo sabes mejor que nadie, si estuviese vivo quizás tendrías que estar bajo sus pies adulándole el ego como haces con los demás superiores tuyos.

Itachi. – apretó sus puños con enormes deseos de callarle. –

Que, ¿me intentaras golpear como a Sasuke?, no creo que tengas tanta suerte como antes, ya no soy el niño asustado que bajo la cabeza ante tus mandatos. – se alejo de Fugaku con un aire decidido, debía proteger a su hermano y también el nombre y respeto que tanto sintió por Minato. –

Tu hermano no será una copia de tus errores, un Uchiha no puede manchar su honor en más de una generación…

El mayor de los Uchiha decidió bajar los ánimos exaltados, respiro profundo y paso a la cocina, estaba muerto del cansancio pero también quería ocuparse un poco de ayudar en casa, siempre fue muy juicioso con su madre, cuando Sasuke nació, le ayudaba en las compras, a limpiar cuando podía y ahora que todos estaban en sus habitaciones se dedico a sacar la basura a la calle, pondría las dos bolsas negras cerca de la puerta donde el camión de limpieza las recogía a media noche. Sacudió sus manos suavemente y alzo la mirada al cielo, estaba realmente oscuro y plomizo, ni si quiera la luna llena se podía apreciar, como deseaba que las cosas mejoraran, que su padre no siguiera planeando la vida de Sasuke pero él sabía que era mucho desear.

Todo por mi culpa. – susurro bajito y dándose la vuelta para entrar a la casa. –

¡ALTO ALLI! – un grito retumbo en medio de toda la calle solitaria. –

Tu… - Itachi agrando los ojos al ver al recién llegado, estaba jadeante y con el rostro bañado en sudor por la carrera que pego para poder llegar allí. –

¿Donde… donde… esta el mal nacido de tu hermano? – señalo con su dedo al moreno. –

Sasuke. – suspiro resignado y cruzo sus brazos. –

Necesito arreglar algunos asuntos con él. – logro corregir su respiración irregular, así que alzo el pecho y sonrió con total malicia. – llámalo.

Será mejor que pases.

No voy a entrar. – siguió plantado en el portón de la familia Uchiha. –

A mí tampoco me conviene que entres, pero si te quedas allí parado mis padres te verán y no te agradara lo que sucederá después.

¿Esta Sasuke allí dentro?

Si, te llevare con él. – empezó a caminar dentro de la casa con un dudoso rubio pegado tras él. –

Itachi se arriesgo a meter a Naruto a la casa, sabía que sus progenitores ya estarían en cama y Sasuke también, con mucho sigilo paso dentro y le pidió al rubio que esperara en la cocina, el pobre chico no estaba muy convencido de ello pero que mas podía hacer, tenía unas enormes ganas de matar a Sasuke y no se amilanaría con solo estar en un lugar desconocido, mientras Itachi subía las escaleras rumbo donde su hermanito, Naruto pudo curiosear un poco el lugar, la casa del desgraciado moreno era muy grande y elegante, nada mas la cocina daba envidia, superaba por muchos metros cuadrados a su pequeño departamento, sus ojos se afilaron al ver el refrigerador enorme y plateado, era como si el electrodoméstico le diera canticos seductores para que fuera y abriera sus puertas, nervioso asomo su cuerpo por la puerta de la cocina y al ver que no bajaba Itachi aprovecho de abrir aquel llamativo aparato, una brisa fría y suave le dio en la cara, sin duda eso era el paraíso para los alimentos, niveles y mas niveles llenos de comida, bebidas y más cosas que no pudo identificar, estaba casi babeando con la boca abierta, delante de toda esa comida estaba un pastel a medio terminar, de chocolate con merengue de crema batida y la infaltable cereza encima.

Dios…. Se ve bueno. – se agacho con destino a meterle el dedo a la crema, y lo logro, mancho prácticamente todos sus dedos rápidamente y después los llevo a su boca con una sonrisa zorruna de viveza. – debería comer más.

Naruto. – Itachi le llamo antes de que pudiese continuar su hurto de pastel. –

¡Diga! – escondió su mano aun manchada tras su espalda y cerro de un portazo el refrigerador. –

Ven conmigo, Sasuke está despierto. – miro al rubio con duda, pero después se le escapo una pequeña sonrisa. – ¿qué quieres hablar con mi hermano?

No quiero hablar, ¡quiero matarlo! – gruño furibundo al recordar la carta. –

No creo que soluciones tus molestias con ello.

Lo sé, pero al menos no tendré que saber más de él.

No comprendo muy bien, me disculparas por lo que te preguntare pero… ¿aquella noche tú perdiste la virginidad?

¡Eso… eso no es de tu interés! – miro con recelo al mayor de los Uchiha. –

Solo quiero decirte que con golpear a Sasuke no volverá lo que perdiste.

No soy tonto, lo sé.

¿Entonces?

Déjate de preguntarme tanto y dime cual es su habitación. – cruzo sus brazos enfadado. –

Es esa. – señalo con su dedo a la puerta donde había un pequeño cartel que decía "no molestar". –

Gracias. – respiro hondo y poso su mano sobre la perilla de la puerta pero antes de entrar sin tocar Itachi le coloco una mano en la mejilla acariciando su rostro. – ¿¡QUE DEMONIOS HACES!

Tenías crema en la mejilla. – le mostro la evidencia de su asalto en la cocina. –

Eh….. – se le subieron todos los colores al rostro. – yo… no quería probar pero es que se veía muy buena y pues…

Si sales vivo de allí te daré un poco para llevar. – sonrió amablemente. – lo único que te pediré es que no griten o despertaran a mis padre.

Bien. – sentencio aun rojo tomate. –

Itachi se desapareció por el largo pasillo y dejo que Naruto y su hermano se encontraran, esperaría una media hora para después volver y separarlos si estaban matándose a golpes o vigilarlos si se les ocurría alguna locura mas entre sus discusiones, no sabía a qué lado de la moneda apostarle pero las chispas entre esos dos se veían con claridad, era como un odio – amor muy extraño, su hermano nunca tomo a nadie en cuenta y solo este rubio atolondrado pudo atravesar la barrera "marca Uchiha" , tenía que ser sincero, Naruto tenía un aire muy parecido a su amado Minato pero también era muy diferente que el por su carácter explosivo e impredecible, seguro aquel carácter lo heredo de su fallecida madre pelirroja.

La puerta se abrió y un Naruto tratando de controlar su tono de voz paso dentro, dio un soberano bufido al ver al causante de sus desgracias tendido en la cama como si nada y leyendo un libro, realmente ajeno a su situación actual y lo que tantas ganas tenia Naruto de hacerle por violarlo aquella noche en el hotel.

Hoy mueres maldito. – golpeo sus puños con fuerza uno contra otro. –

Itachi siempre mete las narices donde no lo llaman. – el menor bajo su lectura sin ánimos, ni si quiera se tomo la molestia de asombrarse. –

Ponte de pie. – Naruto cerró la puerta tras él. –

Leíste la carta. – se levanto de la cama con una mirada seria y fría. –

Claroooo que la leí, y muchas gracias por ponerme en claro que me crees tan estúpido como para aceptar otro de tus juegos sucios.

Lo idiota lo llevas en la sangre. – le dio la espalda a Naruto y eso fue un craso error. –

Sin perder el tiempo se abalanzo sobre Sasuke, ambos cayeron al suelo entre manotazos y puños, Naruto quería darle en el mero rostro pero Sasuke le detuvo a tiempo así que el Uchiha logro moverse y terminar encima del rubio, sujetando sus muñecas al tiempo que el otro pataleaba y se retorcía por liberar sus manos y quitarse el peso que sentía sobre sus caderas, no podía perder ante ese prepotente engreído, tenía que dejarle aunque sea un ojo morado esa noche.

¡Bájate! – se retorció un poco pero Sasuke solo le sonrió malicioso al ver que sus prácticas en defensa personal que su padre le obligo a tomar sirvieron para algo. –

Entonces, viniste a hablar sobre el trato.

MALDITO SASUKE, ¡ERES UN PERRO! – gruño desesperado por tomar el control de la situación. –

Quiero aclararte algo Naruto. Yo no te viole, tuvimos sexo de mutuo acuerdo, si no quieres creerme eres un cabeza hueca falto de memoria.

¡No lo recuerdo! – alzo la cabeza lo mas que podía, quería si quiera morder la mano de Sasuke para soltarse. –

Como no olvidarlo, si estabas borracho. – acerco un poco su rostro al del rubio. – no sé si se te olvido todo, pero me dijiste que fui muy bueno contigo.

¡BASTARDO! – sus ojos centellaban furia total ante las palabras del Uchiha. –

Me dijiste que tenía una mirada linda, que te gusto todo y que dirías que yo no te obligue a nada, pero no cumpliste esa última parte.

Seguro olvide todo por lo malo que fuiste en la cama… - decidió jugar tan sucio como su oponente, no recordaba nada pero le daba coraje que el moreno hablara de él como si hubiese sido la experiencia más divina del mundo. –

Sabes algo, en vez de no creerme y sigamos discutiendo de ello, tengo una idea mejor, podría repetir lo de aquella vez y vemos que tanto regresa a tu memoria.

….. – Naruto abrió los ojos en grande, esta vez sí que temía por su integridad física, podía sentir la fuerza que imprimía Sasuke con su cuerpo, sintió como el moreno movió sus manos hasta posarlas sobre su propia cabeza, esa posición era incomoda y mas vulnerable que nunca. – tu… hermano vendrá.

Que lo haga, total, él fue quien te metió aquí. – bajo su cabeza rozando su nariz por toda la mejilla del rubio. – hueles a pastel…

¡BAKA! – no sabía si avergonzarse o reírse, el olfato de Sasuke era realmente bueno. –

¿Sabrás como hueles? – saco su lengua y sin ponerse reparo lamio la mejilla sonrojada de Naruto, degustando el leve sabor a crema que quedo en ella. –

¡PERVERTIDO! – intento ladear su cabeza para morderle la lengua a Sasuke pero este anticipo el ataque y poso sus labios contra los de su contrincante en un beso fogoso y desesperado. –

Su mente se nublo, algo muy dentro de él se revolvió como un huracán categoría 5, imágenes brumosas se pasaron por su cabeza, eran recuerdos, pequeños trozos de recuerdos ligados a esa sensación, el sabor de su saliva, lo cálido de su boca, los movimientos de su lengua, como si una clave de acceso se hubiese activado en el recóndito lugar donde estaban archivadas sus memorias de la noche en el hotel. En un segundo su rostro sonrojado ahora estaba al rojo vivo, recordó como el moreno trato de persuadirlo de no tener sexo pero el insistió, como se desvistió para él, como le acaricio ciertas partes de su anatomía que ahora también lucían un tanto "duras" al sentir el contacto de sus pelvis, terror total, no había ningún recuerdo de violación, de obligación, solo un compendio de imágenes lujuriosas donde ambos disfrutaron de una pasión desmedida y sexo sin seguridad alguna.

Ahora… si recuerdas algo. – la boca de Sasuke se separo lentamente dejando un pequeño hilo de saliva que los unía aun. –

No… no me violaste. – susurro avergonzado, tanta rabia que quería descargar y ahora no sabía cómo. –

Te felicito por recuperar la memoria. – soltó a Naruto y se puso de pie. – ¿ahora si aceptaras mis propuestas?

Espera… pero…. Lo de esa noche… tu y yo tuvimos… - se sentía lleno de dudas y de sentimientos encontrados, que era lo que verdaderamente había en los corazones de ambos después de ese encuentro. –

No eres una niña virginal y yo no soy un príncipe azul, solo fue sexo. – limpio sus labios con el reverso de su manga. – tenía que besarte para hacerte recordar, mi plan funciono.

Tienes razón. – se puso de pie para acabar sentado en la cama de Sasuke. – solo fue sexo.

Velo como una noche de amigos con derecho.

No somos amigos. – Naruto se cruzo de brazos todavía agitado. –

No me digas que te gusto… - afilo la mirada hacia el rubio con duda. –

¡No me gustas!

Entonces hablemos de algo más serio, el deshacernos de Sakura Haruno.

Continuara….

Kiaaaaaaaaaaaaaa!, ¡este par se desea con ganas pero ninguno se atreve a decirlo!, sueltan chispitas de colores cada vez que se ven ji ji ji. Itachi como que quiere hacerles de chaperón pero quien sabe que responderá esta vez Naruto, si sus emociones y sentimientos se enredan mas con los de Sasuke. Y un pelirrojo también será como un segundo custodio de sus emociones, Gaara es y será un bastón para el futuro del rubio. Ahora fuera del tema del fic, debo decirles que si los capítulos se retrasan de aquí en adelante es por mi trabajo, tengo que ganar dinerito ji ji ji, tratare de escribir los fines de semana y luchar porque mi pasión siga encendida y no dejarles a la mitad de nada. Los quiere ramsin!

Próximo Capitulo:

Tras las pasiones

Notas finales:

perdon la terrible demora, no tengo perdon y menos despues de casi culminar este fic... 


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