Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.
Contra la corriente
Capítulo 12
Tatuado en mi alma
2 semanas se fueron fugaces, en ese lapso de tiempo Naruto fue tomando mayor cuenta de su gusto por el moreno pretencioso y engreído. Al mismo tiempo, no hallaba el modo de volver a encontrarse con él, ambos tuvieron un mal final, aquellos pensamientos colaban en su mente en una de tantas noches domingueras, hacía un calor demoniaco así que para apaciguar los pensamientos sobre Sasuke y el calor a la vez, estaba sentado en su cama leyendo mangas y con un ventilador a toda potencia frente suyo.
Moriré en este sauna. – seco el sudor de su frente tratando de mantener la atención en lo que leía. –
Pasaba de media noche cuando alzo la vista hacia su pequeño reloj despertador sobre una mesita de noche, cerro el manga y lo arrojo a una pila de libros arrumbados en una esquina, no deseaba hacer más nada y estiro su cuerpo listo para dormir pero los toques inesperados a su puerta lo alertaron ya que él no tendía a recibir visitas a esas horas de la noche, dudando un poco se levantó de la cama rumbo a la puerta y pregunto débilmente por quien tocaba, para su sorpresa reconoció de inmediato aquella voz así que abrió de sopetón la puerta.
¿Qué haces aquí? – miro realmente impresionado a su recién invitado –
Quiero terminar nuestra conversación de hace unas semanas. – Sasuke parecía inmutable, allí de pie junto a la puerta como si esto fuera una simple y rutinaria visita. –
Eres un desgraciado… vienes a seguir punzando en la herida. – trato de cerrarle la puerta en la cara, pero el Uchiha interpuso su pie derecho estratégicamente dando fin a las intenciones del rubio. –
¿No quieres oír lo que opino ahora de aquella noche?
Ya lo escuche suficientemente claro… - Naruto siseo con un rencor contenido, como era posible que pensara en el tanto y cuando el destino se lo traía, solo quería darle un buen puñetazo en el rostro. –
No deseo proponerte nada más, me he liberado de Sakura Haruno, por ahora.
¿Qué?, ¿se dio cuenta que perdía el tiempo con un engreído como tú?
No, digamos que la distancia fue una gran solución.
Entonces para que estas aquí, si no vas a insultarme o tratar de convencerme de ponerte en contra a tu novia obligada.
Te lo dije, quiero cerrar la página que abrimos la noche de graduación en el hotel.
Yo no quiero cerrar o abrir nada, me insultaste, te creí algo asi como un extraño "amigo", pero los insultos no los olvido! – apretó sus puños con coraje, era una liga extraña de sentimientos recorriendo su corazón, el amor pasaba al odio y el odia al amor. – ¡LARGATE DE MI CASA!
Eres un idiota, vengo a hacer las paces y tú me tratas de echar.
¿y cómo se supone que debería tratar al que me arrebato mi virginidad y mi dignidad? – sus mejillas ardían en un rojo brillante, no sabía si de enojo o de vergüenza. –
Tú también fuiste mi primera experiencia, y eso no se olvida tan fácil. – Sasuke hablo con algo de vergüenza contenida. -
Ya sabes cómo me siento entonces.
No he podido olvidar el suceso, quiero terminar de sacarte de mi cabeza para seguir mi camino… quiero sacarte de aquí. – llevo su mano al pecho con un aire disgustado. –
En un segundo Sasuke traspaso en umbral y cerro bruscamente la puerta tras el con el mismo pie que la detuvo, tomo con brusquedad la muñeca de Naruto y acabo por estamparlo contra la misma puerta, su cuerpo contra el del rubio, el calor era más sofocante que antes, sentía como Naruto resoplaba disgustado, retorciéndose en busca de liberta, pero ya las cosas estaban pensadas fríamente en la cabeza del Uchiha, si quería sacar todo lo que tenía por dentro, debía ser ahora y de ese modo.
¡SUELTAME! – el rubio grito desesperado y empujando su cuerpo contra el de Sasuke. –
Te dije que quería cerrar este episodio de mi vida. – hablo secamente como si solo estuviese jugando con todo aquello. –
¿y que lograras obligándome a hacer quien sabe que cosas? – gruño sonrojado, podía sentir el cuerpo del moreno en todo su esplendor rozándose contra él. –
Digamos que despedirme de mi vida pasada.
Que intentas dec… - no pudo terminar de hablar ya que el Uchiha invadió su boca en un beso apasionado, robándole las fuerzas que tenía para negarse, quitándole todo el poder a su segura rabia, perdiendo todas las armas de la lógica en un juego como ese. –
Seamos dos desconocidos otra vez… -culmino el beso con el susurro de aquella frase al oído de Naruto. –
¡Solo quieres usarme! – se contorsiono desesperadamente por su libertad, temía que cediera ante las ideas de Sasuke una vez más. -
Usémonos mutuamente, recogeré de tu piel los besos que te di, regresare a mi ser la esencia que deje en ti, quiero de vuelta mi frialdad, mi desinterés, mi soledad perfecta. – mordió con coraje el cuello de Naruto, estaba furioso por ser vulnerable ante alguien como el Uzumaki. – devuélveme a mi antiguo yo…
¡YO TAMBIEN QUIERO MI VIDA DE ANTES! – unas pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas, también sentía que su mundo se volvió de cabeza cuando Sasuke llego a él. –
Robémonos mutuamente lo que nos pertenece. – llevo su mano al cuello de Naruto obligándolo a que profundizara un beso, esa boca se desvivió por sentir más, por vivir un poco de pasión, sus lenguas se entrelazaron como en una arrojada batalla de dominio, estaban furiosos, molestos con el otro y consigo mismos. –
Entre empujones Sasuke logro llevar al rubio hasta la cama, ambos cayeron sobre ella como un par de gatos enzarzados en una pelea, rodaron varias veces hasta que Sasuke tomo el control total sobre Naruto, el beso se detuvo entre jadeos ahogados, ambos mirándose a los ojos con coraje, no querían decirse las verdades, se gustaban y eso los enfurecía. El moreno tomo la camiseta negra de Naruto entre sus manos y la jaloneo con brusquedad rompiéndola en dos partes descubriendo un torso de piel suave y sudorosa por el calor, sin vergüenza alguna deslizo su mano por todo el cuello del rubio, bajando poco a poco mientras su presa no quitaba sus azules orbes de las manos de Sasuke, quería saber que pretendía hacer el Uchiha, pronto descubrió que sus dedos acabaron el recorrido sobre uno de sus pezones erectos, apretando aquel sensitivo lugar con suavidad, logrando como respuesta un gemido ahogado entre los labios del rubio.
No digas nada… arruinaras todo lo que quiero hacer. – sabía que en cualquier instante Naruto se quejaría o le insultaría de nueva cuenta, pero para su sorpresa, el rubio le sonrió tímidamente y relajo sus músculos, la presa había caído ante su cazador. -
Prácticamente esas fueron las últimas palabras con coherencia que se dijeron esa noche, lo que siguió fue solo pasión, ambos dejando a un lado las peleas, mejor dicho, pelearon con el cuerpo, con sus deseos desbordados, entre caricias y maltrechos movimientos ambos ahora yacían desnudos sobre la cama, mirándose mutuamente como si era la primera vez que veían al otro así, para Sasuke no era nuevo, conoció de primera mano ese cuerpo, pero Naruto era otra cosa, la borrachera había eliminado los detalles de su anterior acto, no recordaba muy bien las sensaciones, solo las acciones a superficie, así que esto era como empezar de nuevo, como verse sumido en su primera vez, por segunda vez.
El Uchiha tomo con todo descaro la cintura del rubio y lo hizo sentarse sobre el dándole la espalda, sus más sucios deseos se volvieron realidad al ver que Naruto tenía un pequeño espejo junto a las puertas de su closet. La vista era envidiable, un rubio sudoroso, respirando entrecortado con sus piernas totalmente abierta por el, con suavidad recorrió las rodillas, muslos y caderas del rubio notando como este solo cerraba sus ojos deseando no mirarse a sí mismo en esa pose tan provocadora.
Sasuke entonces le mordió con malicia el hombro buscando que gimiera pero no lo lograba así que descaradamente llevo una de sus manos al miembro ya algo excitado de Naruto, empezó a acariciarlo suavemente de arriba abajo, mirándose al espejo como un simple juego travieso, era magistral, esas imágenes no se borrarían de su cabeza, y Naruto estaba en total lujuria por las caricias, llevo ambos brazos a su espalda buscando el cuello de Sasuke, allí se sujetó dejando que el moreno siguiera su travesura. Entre caricias llevo dos de sus dedos y los introdujo sin pedir permiso a la boca del rubio, este quedo algo sorprendido pero pronto comprendió que era un paso más a lo que seguiría, su lengua comenzó por acariciar aquellos dígitos con dulzura pero luego fue apretando más y más sus dientes logrando morder con furia los dedos de Sasuke.
Impresionado y adolorido por la mordida, movió sin piedad alguna su mano de la boca de Naruto a su entrepierna, jugando con el ansiado lugar al que quería ingresar, suavemente hasta que sin pedir permiso introdujo sus dos dedos en Naruto, este lanzo un alarido, eso había dolido y fue inesperado, con rabia tomo parte de la cabellera de Sasuke comenzando a jalonear sus cabellos, estaba molesto pero pronto paso a dejar de tirar de ellos cuando su cuerpo se estremeció, estaba sintiendo como esos dedos entraban y salían de el suavemente, deslizándose provocativamente al tiempo que el Uchiha no dejaba de atender el erecto miembro de su compañero, tantas emociones le causaba que tuvo que abrir los ojos para verse al espejo, la escena lo dejo realmente ruborizado, pudo notar como el miembro de Sasuke estaba muy cerca de sus dedos, su boca se curvo en un gemido que nunca salió ya que todo el placer que sentía se había cortado y los dedos de Sasuke se retiraron de su ser.
Sintió las manos del Uchiha sujetando sus caderas y alzándolo lo suficiente para lo que seguiría, en un segundo Sasuke lo dejo caer prácticamente sobre su miembro, el dolo fue algo que lo quemo como brazas, había sentido que podría partirse en dos, Naruto comenzó a jadear en busca de alivio pero pronto los ánimos de Sasuke se volvieron en un cambio de posición, aun unidos, el moreno dejo caer a Naruto de lado en la cama y el tomo su puesto de pie a orillas de la misma, sujeto la pierna derecha del rubio subiéndola sobre su hombro, aun podían mirarse al espejo pero esta posición la agradeció el oji azul ya que no era tan incómoda como la anterior.
ambos siguieron en sus pasiones personales, era increíble que los dos sabían lo que sentían, que su deseo era superior a la rabiosa muestra de sexo que estaban actuando, era como si solo peleando y dañándose emocionalmente funcionaban, no había te quiero, no hacían falta, sin duda conocían el corazón del otro, tanto se conocían que no decían nada, solo dejaban que cada uno hiciera lo que le provocara, hasta el final fue así, ambos descargando sus corajes en el otro, Naruto deseando que con todo eso al fin Sasuke cediera a la verdad, y Sasuke, el solo quería de regreso su soledad, estaba envuelto en el deber y el deseo, la obligación de partir, así que solo tapaba su frustración con ese acto, como deseaba poder quedarse y poseer ese cuerpo una y mil veces más, ese frio corazón debía volver a ser de piedra para irse, nunca le diría a Naruto que esa era la última vez, no pretendía lastimarlo más, suficiente con ese acto, con que sus cuerpos se quemaran juntos en pasión, bastaba con eso y así fue, al final solo dejaron que ambos llegaran al orgasmo, sintiéndose muertos en vida, dejando uno en el otro las verdades escritas con sudor y esperma.
El sol si apenas empezaba a colarse por las cortinas de la habitación cuando Sasuke abrió los ojos, se había dejado llevar completamente por la pasión del momento, quedando atrapado en una maraña de sensaciones con un sabor agridulce en su boca.
Con pesadez alzo su mano hasta la frente buscando acomodar los rebeldes mechones de cabello que cubrían su rostro, sintiéndose ya más ubicado en el momento, intento levantarse pero el brazo de un desaliñado rubio le trunco el paso, Naruto estaba totalmente rendido boca abajo y explayado a sus anchas en la cama, se detuvo un instante a verlo, detallando su semblante relajado, sereno y hasta tierno, no parecía el alborotado, escandaloso y hablador de tonterías que le alteraba los nervios cada dos por tres.
Le gusto la escena que contemplaban sus ojos pero no podía encariñarse en ese instante, había tomado una decisión y ya era imposible retractarse, ni si quiera si quisiera hacerlo podría, se llevaría el último y más dulce recuerdo de Konoha, la noche de pasión que vivió con Naruto, eso no lo podría sacar de su mente, su corazón o su alma.
Adiós… tonto. – llevo sus dedos hasta la mejilla del rubio donde los deslizo suavemente. – no me devolviste mi soledad… pero yo tampoco pude devolverte tu virginidad.
Mmm… - Naruto movió su boca entre sueños, susurrando incoherencias que Sasuke no pudo comprender. –
Salió de la cama con cuidado, no quería despertar a Naruto y que las cosas acabaran peor, tomo sus ropas del suelo para vestirse rápidamente, dejaría atrás esa vida y ese momento, ahora comenzaría un nuevo camino alejado de todo lo que conocía hasta hoy.
El sol radiante de la mañana le dio totalmente en el rostro, era incomodo seguir durmiendo así, con pereza se giró hasta quedar boca arriba y comenzó a tantear el lado derecho de su cama, no es que esperaba estar acompañado del moreno, pero al menos una caricia o un buenos días le sentarían bien. Al no tener el calor de Sasuke sintió curiosidad por donde se había metido, observo toda la habitación atentamente, el Uchiha no tenía muchos lugares donde ocultarse en ese departamento, creyendo que seguía en la casa, Naruto salió de la cama en puntitas y se encamino al baño donde abrió la puerta del mismo para sorprender a su acompañante.
¡Sasuke! – lo llamo en voz alta pero ya sabía de antemano que no lo llevaría a tener una respuesta. – te largaste sin darme los buenos días.
Sin preocupaciones, Naruto no lo tomo a modo personal, sabía que el Uchiha no era un alma educada y menos aun después de toda esa pelea sexo-pasión que desencadenaron la noche anterior. Aquellos recuerdos lo hicieron sonrojarse instantáneamente pero el reloj despertador sobre su mesita de noche le anuncio que debía ir a trabajar, después tendría tiempo para analizar su extraña y nueva relación con Sasuke. Ya para esas horas de la mañana el nombrado moreno estaba arreglando los últimos detalles de su viaje, su madre le alistaba el equipaje dulcemente, sabía que ese cambio de vida le sentaría a su pequeño hijo y acabarían las peleas entre Itachi y Fugaku por tener el control o libertad de Sasuke.
Cuídate mucho hijo. – Mikoto termino de cerrar un bolso de mano que llevaría su hijo en el avión. –
Todo estará bien. – le sonrió a su madre con sinceridad, era una de las pocas personas que conocían la verdadera sonrisa de Sasuke. –
No olvides nunca que estamos orgullosos de ti. – acarició el hombro de su pequeño mientras se contenía las lágrimas. –
No creo que lo hagas llorar madre. –Itachi entro a la habitación con un aire despreocupado. –
Voy a prepararte algo de comer para tu viaje. – Mikoto salió de la habitación ocultando las lágrimas que no dejaban de bajar rebeldes por sus mejillas maternales. –
¿me vienes a dar un sermón por no llegar anoche?
No. – Itachi tomo asiento pesadamente en la cama de su hermanito. –
¿entonces? – sabía que Itachi le tenía alguno tipo de conversación adulta y paternalista. –
¿Le dijiste a Naruto que te ibas?
Sasuke alzo la mirada realmente asombrado, esa era la última y más remota pregunta que esperaba escuchar de los labios de su hermano.
¿Qué tiene que ver el en todo esto?
Mucho. – su semblante despreocupado paso a uno más sincero y melancólico. – ese chico es alguien especial Sasuke, no lo olvides.
Me estas asustando, estoy empezando a creer que te gusta ese tonto.
No me atrae del modo que tú crees Sasuke.
No quiero seguir hablando de ese tonto. – se dio media vuelta dándole la espalda al mayor. –
No le dijiste nada. – renegó con su cabeza unas cuantas veces. –
¿eso que importa?, total, no es ni fue nada mío.
Eres un mentiroso Sasuke. – Itachi se puso de pie y apunto con su dedo la frente de su hermano. –
Mi vida aquí llego a su límite, ahora quiero tener un nuevo rumbo lejos de Konoha, no hay nada que me ate aquí, solo mi madre y tú.
Si lo quieres ver así, está bien, pero yo seguiré estando a tu lado y si Naruto llegara a preguntar por ti no le diré donde estas, ¿eso te parece bien?
Itachi quería tantear los verdaderos sentimientos de su hermanito menor, sabía que mentía descaradamente y que el rubio fue y era algo importante en su vida, sospechaba que la noche anterior Sasuke estuvo donde Naruto y que sus palabras y acciones con concordaban en nada.
Me da igual lo que hagas. – el menor tomo su bolso de mano sobre la cama. – y se me olvidaba…
Saco un celular del bolsillo de sus jeans, lo miro un poco dudoso pero no dándose chance a retroceder deposito el aparato en las manos de su hermano.
No quiero a nadie molestándome, comprare uno nuevo cuando llegue a mi destino, les mandare el número.
Tal parece que quisieras huir de todo lo que es Konoha.
Puede ser, pero lo primordial es que hice algo que tú no hiciste Itachi, solté el yugo de nuestro padre.
No hables sin saber todo de la vida Sasuke, a veces no hay más caminos que uno solo y debes seguir por el así sea doloroso y desdichado para uno.
Repentinamente rodeo entre sus brazos a Sasuke con una ternura infinita, le estrecho como si fuera la última vez que lo vería, su pequeño hermano había sido todo su apoyo emocional cuando el perdió a su bebe, había vertido sin si quiera notarlo el gran amor paternal que dejo su pasado estado, Sasuke fue su tabla de salvación para no dejarse morir de tristeza.
Itachi… - mascullo el menor de los Uchiha un tanto avergonzado, su hermano pocas veces hacia ese tipo de contacto desde que el creció y dejo de ser un pequeño niño que cabalgaba sobre su espalda. –
Espero te vaya bien Sasuke.
Eso quiero. – suspiro suavemente dejando que su hermano continuara aquel cálido abrazo que le decía a gritos " te quiero" –
Un nuevo camino, esa tarde de verano Sasuke Uchiha tomo un vuelo fuera de la ciudad rumbo a la academia policial más importante y prestigiosa del país, un viaje no solo físico, también emocional y mental, que sobrepasaría todas las cosas que imaginaba vivir. Por otro lado, Naruto aun esperaba una llamada de Sasuke, se sentía demasiado orgulloso como para ir tras él, ya el pesado moreno había seguido sus pasos y le gusto eso, así que una segunda búsqueda seria divertida a ojos de rubio. Dejaría que Sasuke volviera a su vida como un torbellino, estaba feliz, emocionado y con un dejo de esperanzas, quizás esa era una relación a futuro, que ellos podrían enseriarse y que sus corazones se dijeran verdaderamente las cosas que sentían. Sasuke le causaba un no sé qué en la boca del estómago, nervios quizás, los colores se le subían al rostro cada vez que recordaba el apasionado segundo encuentro que tuvieron, le quedo tatuado en el alma con todos los sentidos intactos.
Unos días se volvieron medio mes, ahora si Naruto ya analizaba seriamente en ir a casa de los Uchiha, no es que fuera fácil hacerlo, pero pensaba en muchas cosas, quizás Sasuke estaba castigado, enfermo o algo peor, tanto tiempo sin comunicarse debía tener una razón lógica, creía que su último encuentro fue realmente bueno y digno de ser repetido, que ninguno acabo mal ni peleando, por eso, esa mañana mientras trabajaba en el local de comida, su mente solo estaba fija en ir a la casa de Sasuke cuando finalizara el día.
Aquí tienes – Naruto dejo una taza de té humeante al frente de su amigo Gaara. –
Gracias, ¿y cómo has seguido? – el pelirrojo tomo la taza entre sus manos y miro el contenido meditativo. –
Bien… - suspiro audiblemente al tiempo que posaba sus manos sobre su baja espalda, estirándose como buscando algo de alivio. –
Deberías ver a un quiropráctico, te ha seguido molestando la cadera. – sorbió él te suavemente –
Creo que iré, este desgraciado dolor no se va, hasta me duele aquí también. – poso la palma de su mano sobre su bajo vientre. –
Cuídate de una apendicitis, mi hermano tuvo que ser operado de emergencia hace 3 años por eso, le comenzó como un dolor de estómago, náuseas y fiebre.
No tengo fiebre –Naruto sonrió llevándose la mano a la frente. – pero…
¿pero qué? – Gaara alzo sus orbes verdes hacia el rubio. –
Olvídalo. – tomo la bandeja donde trajo el té de su amigo. – te traeré tu comida.
Apenas dio dos pasos lejos de la mesa donde estaba el pelirrojo, su cabeza empezó a dar vueltas al tiempo que sus piernas flaquearon de un modo que nunca antes sintió, sus sentidos se nublaron a tal punto que lo último que escucho fue sonido metálico de la bandeja contra el suelo y un grito de Gaara que salto de su silla a sujetarlo.
Podría jurar que lo despertó un demoniaco dolor de cabeza, no deseaba abrir los ojos pero la sensación de estar siendo observado lo tentó a hacerlo, en ese instante noto que estaba acostado en la oficina de su feje sobre un mullido sofá de tres puestos que no quería ni imaginar para que lo tendrían allí, por otro lado vio al pelirrojo sentado en el brazo derecho del sofá sujetando su mano con una clara angustia dibujada en el rostro, pero lo que lo hizo terminar de alertarse fue ver que Jiraiya entraba a la oficina con un vaso de agua entre sus manos.
¿despertaste? – el peliblanco susurro contrariado por su empleado. –
Que… ¿qué paso? – aun mareado intento sentarse pero Gaara no lo dejo. –
Te desmayaste hace un rato, estabas muy pálido y frio. – acaricio el hombro de Naruto con ternura. –
No sé qué ocurrió, solo sentí que todo empezó a dar vueltas y ¡no he bebido ni un solo trago!
¿ has estado comiendo mal?, No te he visto desayunar en algunas semanas seguidas… - su jefe le extendió el vaso con agua que traía. –
No tengo mucho apetito por la mañana, me da asco el olor de la comida. – renegó con un rostro de repugnancia. –
Eso no es normal – el pelirrojo se llevó la mano al mentón con en pose pensativa. – si quieres vamos a donde mi doctor de cabecera.
No creo que sea necesario Gaara, pero gracias.
Necesario o no, será mejor que te tomes el día libre Naruto, no quiero que termines con la cabeza rota si te desmayas otra vez y das contra el suelo, esta vez este chico tuvo buenos reflejos y te sujeto a tiempo. – el peliblanco palmeo sin pena alguna la espalda de Gaara. –
Usted… dándome el día libra, el enfermo aquí no soy yo entonces! – rio a carcajadas ante la actitud de su superior. –
¡No te hagas el gracioso o te descontare el día también!
Naruto paro de reír en seco y asintió rápidamente con su cabeza, quizás ese malestar le brindaría una oportunidad para ir más temprano a casa de los Uchiha, esa era la única idea que no se borraba de su cabeza por nada del mundo, la mañana se fue rápido mientras Naruto daba los últimos detalles a su labor y salía del local a regañadientes y jaloneado por Gaara, no pudo quitarse la vigilancia del pelirrojo por todo el camino así que tuvo que pretender otro malestar y despedir a su amigo realmente sobreprotector en la puerta de su casa. No fue fácil botar a Gaara, este estaba empeñado en acompañarlo todo el día, pero entre muchas conversaciones lo persuadió de irse, para cuando estuvo sin vigilancia la tarde ya caía en la cuidad, se cambió de ropas y fijo su ruta donde la familia Uchiha, el camino fue relativamente corto hasta que sus nervios le invadieron repentinamente al verse a menos de 3 metros de la casa, su estómago tenía otra vez esas extrañas mariposas y las manos le sudaban copiosamente, aun dudosos trago grueso y dio unos pasos vacilantes hasta el portón.
Bueno… otra vez aquí.
Continuara…
Ji ji ji si que les corte feo el capítulo!, perdón por eso, pero es que logre escribir este capi a tiempo, si se puede decir, tendré ayuda de una linda lectora que me pasara lo que llevo de fic a Word, la adoro sin duda alguna por hacerme ese favor grandote!, bueno, ahora a comentar del capítulo, creo que les gusto ese lemon salvajoso que me salió, es que ese par son así, y ahora, Naruto se desmayó y con malestares sospechosos, ya sabemos que las cosas se pondrán muuuuuy interesantes de aquí en adelante ju ju ju. Espérenme que subiré pronto otro capi más!.
Próximo capitulo:
Protegerte es mi destino