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Contra la corriente por RAMSIN

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Notas del capitulo:

un poco mas del pasado de Itachi, ¿porque tantas mentiras y tantos inventos?, Sasuke y sus ideas ingeniosas de libertad. 

Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.

 

Contra la corriente

 

Capitulo 3

Una mala idea

 

Hacía demasiado frio para salir de la cama, se sentía muy cómodo entre las mantas hasta que sintió como algo empezó a jalonear de las mismas, un poco fastidiado se giro dificultosamente logrando ver quien estaba jugando con su apreciada comodidad tan temprano. Unos enormes ojos negros le miraron emocionados, sus mejillas rosas y su sonrisa inocente eran tan hermosa de ver, con mucha suavidad estiro una de sus manos hasta posarla sobre la cabecita del infante que le despertó, ver a su pequeño hermanito le animaba el alma en ese tiempo tan difícil para él.

 

-          ¡Ita… ita…! – hablo con emoción mientras seguía jaloneando las mantas de Itachi en un desesperado intento de subir a la cama con él. –

-          ¿Qué haces aquí tan temprano Sasuke? – logro sentarse para darle espacio al pequeño moreno. –

-          ¡Quiero tocar! – señalo con sus deditos el estomago de su hermano mayor. –

-          Tocar… - bajo la mirada con melancolía, sabía que eso solo representaba tristeza para él. – ven aquí.

 

Aun con el corazón vuelto un nudo, alzo a su pequeño hermanito de solo 3 años y lo dejo que se aferrara a su vientre, la inocencia de Sasuke era tan sanadora, era el único integrante de la casa que se emocionaba de lo que sucedía, del resto solo había un muro de odio, dolor y recriminación que le acosaba día tras día como una peste desatada, aun sin comprender muy bien el fatídico destino que se escribió para él, sin comprender que paso realmente y que le hizo estar ahora así, a merced de los designios de su padre, enclaustrado por solo amar y querer a alguien especial, alguien que no podía ser si quiera nombrado en esa casa.

 

-          Es mejor que te vayas con mama… - Itachi trato de desprender a su pequeño hermano de su vientre pero este se negaba a ello. –

-          ¡Se movió! – coreo emocionado y dándole una sonrisa feliz a su hermano mayor. –

-          Te está diciendo que vayas con mama, anda Sasuke baja de la cama ya… - hablo bajito al oído del chico. –

-          Sasuke. – la voz de alguien interrumpió a Itachi dejándole una fría sensación en su corazón, sabía que tendría problemas con eso. –

-          Papa te llama. – logro soltar a Sasuke de él. –

-          No… ¡no quiero! – pataleo en la cama hasta que sintió como alguien le alzaba en brazos y lo sujetaba con firmeza. –

-          ¿Porque dejaste entrar a Sasuke?- el hombre pregunto con severidad ante lo que vio. –

-          No pude evitarlo padre. – bajo la mirada consternado. –

-          Al menos ya acabara esto. – miro con rabia aquel vientre enorme que sobresalía entre las ropas de Itachi. –

-          Lo sé.

-          Papa quiero quedarme… - Sasuke jipo lloroso, le gustaba estar con su hermano. –

-          Tu hermano ahora no es el mejor ejemplo a seguir Sasuke. – salió de la habitación con un pequeño moreno aun sollozando sobre su hombro por la separación. –

 

Itachi se volvió a acostar sintiéndose realmente devastado, estaba deprimido desde hacía meses gracias al desastre que se volvió su vida perfectamente bien planeada por su padre, maldecía día a día lo que tuvo que hacer para permanecer en su casa, sintiendo que el destino fue muy cruel con él y su amor, que las fatalidades eran demasiadas y juntas como para que el pudiese soportarlas.

 

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Una lagrima resbalo por su mejilla, ni cuenta se dio cuando estaba tan absorto entre sus libros, solo recordó esa escena de un pasado algo lejano, sintiendo en carne viva aun lo que sucedió, recordando que hace mucho tiempo atrás las cosas fueron de un modo diferente y tan hermoso pero que poco duro y se fue fugaz como el agua entre las manos.

 

-          ¿Porque te fuiste? – susurro para sí mirando hacia una vieja pintura que estaba colgada en la pared de su habitación, un hermoso campo de girasoles bañados por un sol radiante y al fondo la figura difusa de dos personas mirando al cielo. – tantas cosas que me diste y solo acabe con esa pintura como ultimo recuerdo tuyo.

 

La vida es un complejo e intrincado hilo de situaciones, el pasado y el presente siempre se distancian pero ocurre que a veces esos hilos deciden cruzarse y desatar situaciones que se creían olvidadas, enterradas y hasta ocultas.

Para otros, el día a día es bien conocido, despertar un lunes por la mañana, lleno de energías sabiendo muy bien que te depara la suerte, Naruto estaba muy feliz esa mañana, había pasado un fin de semana peculiar con su nuevo amigo que se encontró en su rutinario trabajo de niñera, fue divertido hasta que la chica le golpeo.

-          ¡Buenos días jefe! – sonrió enorme y miro el nombrado estaba sentado al fondo del local escribiendo algo en un cuaderno. – otra vez con eso…

-          No interrumpas mis momentos creativos, ¡anda a atender al cliente fijo! – ni si quiera miro cuando Naruto estaba prácticamente mirando lo que hacía encima de su hombro. –

-          ¡COMO PUEDE ESCRIBIR ESAS COCHINADA! – renegó con su cabeza unas cuantas veces. –

-          NO SON COCHINADAS, ¡MIS HISTORIAS SERAN FAMOSAS! – rio con aire de superioridad. – anda a trabajar.

-          No sé quien podría leer esas perversiones suyas… - rezongo tomando un menú de la barra tras él. –

Respiro suavemente y se dirigió a donde estaba un joven de su misma edad, era el típico cliente fijo de todo local, pero este rayaba en lo extraño de algún modo, Naruto siempre le atendía con amabilidad pero era incomodo hablar con él, no decía mucho con palabras pero si con la mirada.

-          Buenos días. – sonrió amablemente y dejo el menú en la mesa como siempre. –

-          Una pregunta. – el joven bajo un libro que leía y miro a Naruto con esos ojos verdes profundo. –

-          Que… - tartamudeo en un segundo, aquel joven tenía un aura un tanto gélida a su alrededor. –

-          ¿Sabes que voy a pedir, verdad? – sonrió a medias. –

-          Je… je… claro. – sintió un dejo de pena ante la pregunta. –

-          Lo mismo que pido cada vez que vengo, pero nunca te has preguntado porque no cambio el menú.

-          Hemmm… - arqueo una ceja con asombro, en verdad, temía entablar alguna conversación con él, parecía una persona muy distante y cerrada. – puedo preguntarlo si quieres.

-          ¿Parezco amenazante? – centro sus ojos verdes en Naruto. –

-          En cierto modo… ahora es incomodo saber la respuesta…

-          Lo siento.

-          No lo sientas, solo que nunca pensé que me hablarías, tanto tiempo solo pidiendo algo y sin mirar más nada.

-          Es verdad. – sonrió otra vez y extendió su mano frente al rubio. – vengo aquí por esa razón, nadie me molesta.

-          Interesante. – desvió la mirada preocupado. – mejor voy por tu pedido.

 

Naruto se sintió un tanto presionado por aquel joven, de un segundo a otro cambio de una actitud algo hostil a ser un chico amable con él. Pensando aun en ello se alejo a la cocina y decidió el mismo preparar la comida, su genial jefe estaba en estado comatoso gracias a sus delirios de escritor de segunda, aquel hombre solo soñaba con ser un gran novelista, un famoso genio de las letras para adultos, quien sabe, la vida como ya dije da muchas vueltas siempre.

-          Aquí tienes. – Naruto extendió el pedido frente al cliente. –

-          He notado que haces muchas cosas aquí. – bajo el libro que leía y tomo el plato entre sus manos. – trabajas duro.

-          Como mula de carga… - miro de reojo a su jefe que ahora parecía morir de un derrame nasal quien sabe gracias a que morbosa historia que estaría escribiendo en su libreta. – no me pagan como se debiera.

-          Existen muchos trabajos más… - comenzó a comer animadamente mientras conversaba con el rubio. –

-          Igual me gusta, tienes la oportunidad de conocer personas muy interesantes. – su mente le llevo a un cierto moreno con mirada de malas pulgas. –

-          Opino igual.

Al final el extraño “cliente fijo” pareció muy amable con Naruto, conversaron durante toda una hora y luego se despidieron como si hubiesen sido amigos de toda la vida, el rubio siempre tuvo un imán para las amistades, era propenso a ganarse amigos y enemigos como pan caliente. El día finalizo una vez mas y en otra parte de la cuidad, más precisamente en casa de los Uchiha las cosas se tensaban gracias a la conversación habitual de la cabeza de familia, el todo poderoso Fugaku Uchiha moviendo los hilos a su convenir.

-          Hable con la señorita Haruno esta mañana, acompaño a su padre a la delegación, parece realmente apasionada en la carrera de la medicina forense.

-          No me extrañaría, es una mujer rara. – sentencio Sasuke con desinterés. –

-          Me hablo sobre su salida del sábado…

-          Sobre ello, yo… - esa cita había sido un fiasco total, seguro su padre le reprendería por aquel desastre. –

-          Me felicito por lo bien educado que resultaste con ella, así se hace Sasuke.

Estaba boquiabierto, esperaba una respuesta muy diferente a esa, hasta deseaba aquella reprimenda y el alejar de la cabeza de su padre de una vez por todas la idea de una unión entre él y ella, pero lo que no vio venir fue eso, Sakura en verdad estaba desesperada por ganarse a su padre y con ello la aprobación de algún futuro matrimonio.

-          Padre, creo que Sakura no te explico todo.

-          ¿Que mas debería saber?

-          La deje plantada, me fui con un amigo y no la acompañe, además, le dañe el vestido y me propase con ella. – aquel compendio de palabras las dijo con total seriedad y aplomo frente a todos en la mesa. –

-          Ja ja ja… Sasuke, si hubieses hecho eso, estaría seguro que la señorita Haruno me lo hubiese dicho, además, no hubiese estado tan contenta y mucho menos me hubiese pedido permiso de venir a la casa mañana.

-          ……. – Sasuke parecía tener un tic en el ojo derecho, quería alejar a la peli rosado y solo lograba acercarla peligrosamente mas a su vida. –

-          Padre, no crees que es muy pronto para que Sasuke tenga una enamorada. – Itachi interrumpió la conversación con frialdad. –

-          No creo que seas el más apto para decir esas cosas Itachi, cuando tu tenias la edad de Sasuke ya habías hecho más de lo imaginado y permitido en esta casa.

-          Hay cosas que se dejan en el pasado padre. – miro con rabia a su progenitor, Sasuke no sabía nada de aquel lejano pasado suyo, era muy chico para recordar tantas cosas que sucedieron. –

-          Por eso mismo, quiero que Sasuke sea un ejemplo para la familia y haga una buena vida con una mujer decente y ejemplar.

-          Yo… - el mencionado quería intervenir pero de un segundo a otro su vida estaba siendo debatida por Itachi y Fugaku igual a si fueran un par de guerreros en busca de la victoria anhelada. –

-          Quiero que mi hermano tenga la libertad de escoger su propia vida, que no tenga que verse obligado a hacer cosas de las que se arrepentirá después.

-          Sasukeve a tu habitación. – sentencio con severidad a su hijo –

-          Vamos Sasuke. – su madre pronto se puso de pie y escolto a su hijo escaleras arriba mientras escuchaba como su esposo e Itachi tenían una acalorada discusión. –

Sasuke conocía muy bien esas raras peleas que se armaban entre su padre y su hermano, no comprendía muy bien porque, pero siempre tenían que ver  con el de algún modo u otro, siempre Itachi protegiéndole y yendo en contra de las decisiones de su padre, ya le parecía extraño que se recriminaran cosas que él desconocía y que por algún motivo afloraban cada vez que se tocaba el tema del futuro seguro y el buen camino de la familia Uchiha.

-          No te preocupes Sasuke. – su madre le acaricio el hombro con ternura mientras se sentaba a su lado en la cama. –

-          No estoy preocupado mama, solo que siento que hay más cosas del pasado de esta familia de las que conozco.

-          Tu padre siempre ha sido estricto con ustedes, por eso pelea de vez en cuando con tu hermano, solo eso. – sonrió tratando de calmar las dudas del moreno. –

-          Mama, sabes que tengo un vago recuerdo de algo… - era una  escena muy extraña que recorría su mente cada vez que escuchaba discutir a su padre e Itachi. –

-          ¿Qué será?

-          Solo se me viene a la mente a mi hermano tendido en el suelo y gritando algunas cosas a mi padre, es confuso pero escuchaba también el llanto de un bebepero no era yo, estoy seguro que estaba escondido tras una puerta viendo eso.

-          Sasuke. – su madre le apretó la mano con ternura mientras un nudo en la garganta le hacía casi imposible hablar, ese pasado que deseaban borrar aun estaba metido entre ellos. –

-          ¿Porque peleaban, porque Itachi estaba como tendido en el suelo y porque escuchaba un bebe?

-          Debió ser algún sueño tuyo hijo, aquí no ha habido niños pequeños después de que tu naciste, no pudimos tener más hijos tu padre y yo.

-          Lo sé. – sentencio con duda, de todas las preguntas que le hizo a su mama, la que más le intereso responder fue la del llanto del infante, y en verdad esa era la cosa que menos le importaba a Sasuke saber, pero le llamo poderosamente la atención aquella respuesta. –

-          Ellos son como agua y aceite, algún día se comprenderán y perdonaran mutuamente, mientras, trata de llevarles y en especial a tu padre Sasuke, el está orgulloso de ti y espera que seas un gran hombre.

-          Quiero serlo, pero está pasando los límites con lo de la novia.

-          Tratare de hablar con él, pero lleva las cosas con calma Sasuke, será para tu bien. – acaricio la cabeza de su hijo y salió de la habitación con un aire melancólico. –

-          No puedo llevar las cosas con calma, si dejo que todo esto pase, estaré casado con esa gritona y no quiero estarlo, no me gusta esa mujer y en verdad no me gusta ninguna… - se tendió en la cama mirando al techo con sumo interés, pensando y pensando en cómo librar una batalla que ya se definía por perdida para él. – tengo la solución…

En un segundo se puso de pie y rebusco entre uno de los cajones de su mesa de noche, estaba seguro que había guardado aquella dirección, emocionado encontró la hoja con los rayones de bolígrafo sobre una dirección y un numero, quizás su salvación tenia nombre de comida y estaba a una sola llamada telefónica.

El día estaba radiante, la entrega de notas finales en el instituto, ya todos pensando en su futuro, en vacaciones, en la graduación y en la fiesta de fin de curso, pero entre tantos alumnos, estaba un Sasuke meditativo recogiendo sus útiles y planificando mentalmente sus pasos a seguir, rápidamente se calzo sus zapatos y salió del lugar rumbo a un conocido sitio donde tuvo aquel encuentro inesperado para él.

-          ¡Sasuke! – todo era perfecto hasta que la voz de Sakura le hizo parar en seco en medio de la calle. –

-          ¿Qué quieres? – ni si quiera miro a la chica que se prendo de su brazo en un segundo. –

-          Vayámonos juntos. – sonrió amablemente esperando la respuesta de Sasuke. –

-          Tengo algo que hacer. – saco su brazo dificultosamente de entre las manos de Sakura. –

-          Te acompaño. – asintió rápidamente aferrada otra vez al brazo del moreno. –

-          ¿No comprendes lo que es una negativa?

-          Solo deseo estar contigo. – bajo la mirada entristecida. – ¿porque eres tan frio?

-          Porque odio a las personas que insisten en algo imposible. – se alejo de la chica dejándola con aquellas palabras rebotando en su cabeza. –

-          Odiar… - se mordió el labio con rabia, estaba por dejar salir unas lagrimas cuando sintió la imperante necesidad de descubrir a donde iba el Uchiha con tanta prisa, parecía urgido por irse de allí. – tantos años persiguiéndote me hace saber que estabas presuroso por ir a algún lugar Sasuke…

Un brillo malévolo se apodero de la peli rosado, su obsesión le llevara a perseguir al inocente hombre por media ciudad hasta llegar a su destino final, un pequeño local de comida que parecía común y corriente, demasiado común para alguien como Sasuke, pronto Sakura noto que el Uchiha desaparecía dentro del local y con ello su curiosidad le mataba lentamente, los celos son un veneno muy poderoso de efecto lento y doloroso para el que lo experimente.

-          Vino a  encontrarse con una chica… solo una cita puede hacerlo entrar a un sitio así. – mordió un pañuelo que cargaba para secar el sudor de su frente. –

Dentro, el lugar estaba a reventar, pasaban de las 5 de la tarde y a esas horas los estudiantes, trabajadores y algunas personas más pasaban a comer algo y finalizar su día a día, entre gritos de pedidos y mucho ruido Sasuke logro colarse en el lugar, estaba asombrado de ver tanta gente allí sentada, muchos jóvenes riendo a carcajadas y disfrutando del ambiente, en la barra se podía ver a un hombre peliblanco repartiendo a diestra y siniestra platillos que rodaban por la larga barra y paraban en manos de un conocido rubio, Sasuke le miro fijamente, era una persona impresionante, trabajaba duro y sin duda alguna podía hacer muchas cosas por dinero, era la persona perfecta para hablarle de su plan.

-          Permiso. – trato de buscar un puesto cerca de donde el rubio estaba tomando plato tras plato pero alguien se le atravesó y tomo su lugar. –

-          Estas en mi lugar. – el joven le miro fastidiado y con la boca llena de comida. –

-          Lo siento. – miro de arriba abajo al chico subido de peso que le miraba como si fuera algo que podía comerse también. –

-          ¡Otro plato aquí Naruto! – alzo los palillos feliz. –

-          Deja de pedir tanta comida… ¿acaso trajiste suficiente dinero? – otro joven más serio le hablo cerca de Sasuke. –

-          ¿Pensé que tú invitarías hoy Shikamaru?

-          ¿Invitar? – se rasco la cabeza con fastidio. – acaso me vez cara de millonario.

-          Le preguntare a Naruto si no los descuenta de la vez que daño tu ropa. – sonrió feliz y comiendo más aun de un bol lleno de ramen humeante. –

Por lo que escucho, seguro que Naruto también tuvo el mismo accidente con ese par de chicos, realmente el rubio era un torbellino, curioso por lo que sucedía allí, tomo asiento en una esquina y espero a que la cantidad de personas disminuyera y le dejaran un momento para hablar con Naruto sobre su idea. La noche se asomaba y al fin el rubio parecía a punto de culminar la jornada, noto como más de un cliente se despedía de él con tanta familiaridad que tuvo hasta envidia de su facilidad para entablar amistades.

-          ¿Sasuke? – el rubio logro verlo sentado al fondo del local muy parsimonioso y tranquilo. –

-          ¿Ya vas a terminar de trabajar? – pregunto seriamente y sin un ápice de interés. –

-          Solo debo lavar los platos y limpiar.

-          Te espero.

-          Está bien. – miro curioso al moreno, quien sabe que deseaba de el para esperarlo hasta que terminara su día laboral. –

Afuera, Sakura seguía en su caza de información, noto el ir y venir de personas pero nunca vio a Sasuke con alguna mujer, solo lograba mirarlo sentado en una mesa y dejando ir el tiempo que tan preciado es, en un momento pensó que el Uchiha solo hizo eso para quitársela de encima pero no paso mucho rato cuando noto que un conocido rubio que mancho su mejor vestido se apareció en la mesa de Sasuke y se sentó a su lado muy feliz.

 

-          Ya termine. – sonrió bobamente al serio Sasuke. –

-          ¿Podemos hablar en algún otro lugar más privado?

-          ¿Privado? – miro a todos lados en el local. –

-          La trastienda. – señalo con su dedo hacia la puerta que conoció aquel día del accidente con el ramen. –

-          ¿Para qué debemos ir a ese lugar?, podemos hablar aquí mismo.

-          No podemos, hay alguien que me está vigilando y ya no soporto la falta de cuidado de esa persona. – miro de reojo hacia una de las ventanas del local donde estaba asomada Sakura. –

-          No comprendo muy bien pero si necesitas hablar allí, está bien, vamos a la trastienda. – se puso de pie y acompaño al moreno dentro de aquella habitación desprovista de ventanas. –

-          ¡MALDICION! – Sakura rezongo colérica al ver que su presa se escapaba de su vista. -

 

Un problema menos para Sasuke, pero ahora debía lidiar con Naruto y explicarle su maravilloso plan para liberarse de las extrañas ideas de su padre para con él, sin pedir permiso se sentó sobre unas cajas que estaban apiladas y cruzo sus brazos como dándose valor para hablar.

 

-          Esto ya es raro Sasuke, ¿qué quieres de mi? – miro como el mencionado alzaba la mirada cruzándola con la suya, ambos en un instante perdido en el tiempo y el espacio. –

-          Necesito que aceptes algo que te pediré.

-          ¿Qué será?

-          Antes de decirte, necesito que comprendas la gravedad de la situación, si serás capaz de hacer lo necesario para ayudarme.

-          Me hablas como si fuera a hacer una operación de vida o muerte o a robar algo valioso, je je je… - rio nervioso al ver como Sasuke se ponía de pie y acortaba la distancia entre ambos, demasiada cercanía para el tiempo que tenían conociéndose. –

-          En cierto modo si es algo de vida o muerte para mí. – estaba a centímetros del rostro del rubio, podía apreciar mejor el color azul cielo de sus ojos, lo rubio de sus cabellos y las delicadas facciones de su rostro, realmente el chico era atractivo. –

-          Oye… yo no… - quiso alejarse de Sasuke pero este sujeto sus muñecas evitando su huida. –

-          Naruto, debes ser mi novio. – sentencio como si fuera mas una orden que una petición. -

-          ¡NANI!

 

Continuara…

 

Jajajajaja!! Pobre Sasuke, se vio con la difícil decisión de salvar su soltería usando al pobre rubio, ¿pero ese plan funcionara?, ¿será que Naruto aceptara eso? ,¿Y si las cosas se salen de curso?, bueno, para eso está este fic, para saber que sucede después je je je. Y estoy segura que mate a mas de una con la revelación del pasado de Itachi, seee…. Será una soberana locura pero lo hago por dos razones, me encanta la intriga, los líos amorosos, los chibis y hacer maldades ju ju ju, ahora queda saber más sobre quién es el amor pasado del mayor de los Uchiha y que paso con ese embarazo… mucho misterio que se sabrá de  un modo peculiar.

 

Próximo Capitulo:

Dejando evidencias.


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