Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Contra la corriente por RAMSIN

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Contra la corriente

Capítulo 31

Perseguido

 

Una lagrima, otra lagrima más, no podía si quiera controlarlas, eran demasiadas y al mismo tiempo, se sentía tan solo, tan lleno de dudas, sentado en la mecedora en plena oscuridad con un frio que calaba hasta los huesos, eso lo despertó, o quizás fue la fuerza que oprimía su pecho con el revelador sueño que tuvo segundos antes, se sintió tan real hasta cuando Naruto grito aquel nombre, el maldito nombre que le perseguía como sombra nocturna. Debía respirar profundo y controlar su llanto, solo había sido un mal sueño, uno donde imagino cosas hermosas, deseos carnales para con el rubio, pero que se transformó en una pesadilla inimaginada. Con cuidado se limpió el rostro para salir de la habitación, ni se dio cuenta cuando cayó rendido en aquella mecedora, era tiempo de llamar a Naruto a su celular para saber dónde estaba a esas horas, daba gracias en cierto modo porque el rubio no lo encontrara durmiendo en la mecedora de su hija, pero su suerte culmino cuando el mismo dueño de la habitación abrió la puerta súbitamente y encendió la luz.

 

-          ¿Gaara? – miro sorprendido a su inesperado invitado en la habitación –

-          Naruto. – se mordió el labio con fuerza, otra vez quería llorar, quería correr y pedirle que le explicara el sueño, que le dijera si verdaderamente el seguiría añorando a Sasuke o se decidiría por el –

-          Perdona que llegue tarde, estaba donde mi jefe, me dio hambre y acabe en el local de comida. – sonrió tímidamente, pero sentía que el ambiente estaba pesado con la actitud del pelirrojo –

-          ¿Perdonaras a Sasuke? – sin vueltas o frases de mas, era la duda que tenía atragantada entre pecho y espalda –

-          No quiero hablar de él.

-          Yo sí.

-          Gaara, acaso no viste lo que sucedió en la galería, como ese estúpido desgraciado se apareció, como quiso hablarme, a mí, a quien ignoro por meses… no pretendo perdonarlo si quieres mi respuesta.

-          ¿Algún día me querrás tanto como odias a Sasuke?

-          Son emociones distintas.- sentencio tímidamente, ni si quiera había notado que la fuerza que imprimía en odiarlo estaba peligrosamente equilibrada con la que lo amaba –

-          Sabes que te amo, te deseoy esta noche es más fuerte que nunca antes Naruto. – dio unos pasos seguros hasta el rubio, ese sueño le había dado las fuerzas y la verdad de sus emociones reprimidas –

-          Gaara, yo… mi condición, no creo que sea capaz de aceptar algo así ahora, perdóname. – paso sus brazos por la espalda del pelirrojo, un abrazo tierno y con sabor a consuelo –

-          Aun lo amas, no puedes negarlo Naruto, por más que odies su nombre, su presencia, el que te abandonara, aun lo tienes metido en el corazón. – reclino su cabeza del hombro del rubio –

-          Quisiera sacarlo de allí, enséñame cómo hacerlo y lo hare, solo dame tiempo Gaara, tiempo para pensar claro, para salir de mi embarazo y hablemos mejor, que estas estúpidas hormonas no controlen mi juicio.

-          ¿Tiempo? – deshizo el abrazo con suavidad – puedo darte eso y mucho más.

-          Agradezco que comprendas.

-          Yo agradezco que solo haya sido un mal sueño. – sonrió con los ojos húmedos, prefería a este Naruto escurridizo que a la bestia que soñó, la que lo uso para satisfacerse y burlarse de el –

-          No comprendo, ¿qué sueño? – miro confundido a su amigo –

-          No es nada, mejor me retiro, que tengan dulces sueños. – beso la frente del rubio con ternura para después salir de la habitación. estaba más sereno, ese sueño solo le había abierto los ojos sobre sus más grandes temores con Naruto –

 

A veces los sueños son el mejor remedio y la ventana del alma, te dice lo que deseas, lo que temes, lo que anhelas con el corazón, quizás para Gaara este sueño solo le indico que nada es seguro, ni si quiera su amor por el rubio, que será perfecto, idílico y sin problemas. En otro lado, la situación nocturna distaba de malos sueños o pesadillas, en medio de la noche un Fugaku expectante tomo un taxi rumbo a la universidad, no eran horas para llegar directo allí pero no tenia de otra, el cadáver de Danzo no pasaría muchas horas sin ser descubierto, conocía muy bien las instalaciones así que se arriesgaría a entrar y registrar el lugar, conociendo a Danzo, estaba seguro que dejaría alguna carta, nota u otra tonta declaración de sus pecados, como un cobarde que huye y teme a vivir la verdad de sus propios actos.

El taxista condujo sin dificultad por  las calles solitarias y frías mientras Fugaku miraba las llamadas entrantes en su celular, no podía borrarlas ni mucho menos decir que no había hablado con Danzo, su mejor cuartada era su esposa, le dejo bien en claro que saldría a verlo por la llamada que le dio, eso bastaría para alejarlo de las investigaciones, todo sería perfecto y la única pieza que desencajaba era una posible nota de Danzo, por eso se arriesgaba tanto en llegar allí, su plan era perfecto hasta que alzo la vista al sentir como el taxi donde iba frenaba súbitamente, delante de el había un compendio de patrullas con luces rojas y azules, una ambulancia, muchos policías y la entrada de la universidad acordonada como en la típica escena de un crimen, allí la valentía y seguridad de Fugaku cayó por el piso, habían encontrado el cadáver de Danzo antes que él, y lo que era peor aún, estaba a punto de entrar en un juego que desconocía por completo.

 

-          Buenas noches – un policía hizo que el taxi se detuviera a pocos metros de la universidad, con su linterna ilumino hacia dentro. – ¿a dónde se dirigen?

-          Íbamos al hotel cercano aquí  – Fugaku se le adelanto a lo que posiblemente respondería el taxista que lo llevaba –

 

El policía miro seriamente a Fugaku para después bajar la linterna y dejarlos irse, el taxista siguió conduciendo sin preguntarle nada a su pasajero, pensó que al ver el sitio cerrado por tantos policías era innecesario detenerse allí.

 

-          ¿Quiere que lo deje en el hotel más cercano? – pregunto curioso a un ensimismado moreno –

-          Si, por favor déjeme en el hotel.

-          Como diga.

 

Esa noche sería la más larga para Fugaku Uchiha, tuvo que retroceder en sus planes, estaba estancado en la ciudad, dudoso de lo que encontrarían los policías en el despacho de Danzo, pero para cuando amaneció la verdad sobre algunas cosas fueron más fuertes que las sospechas.

En casa de la familia Uchiha la situación parecía un tanto extraña, Mikoto había logrado que sus hijos y nieto pasaran la noche allí, Itachi se atrevió a tomar tan arriesgada decisión porque sabía del tiempo que tardaría su padre en ir y venir, estaban con el tiempo a su favor. la mañana se asomaba con un sol radiante, algo fría por el clima otoñal que pronto entraría pero igual no importa ciertamente para uno de los durmientes, la abnegada Mikoto paso habitación por habitación, primero donde Sasuke, abrió un poco la puerta para ver dormido a su hijo como si el tiempo no hubiese pasado y nada malo ni extraño estuviese irrumpiendo en sus vidas, dio un suspiro de satisfacción y cerró la puerta para dirigirse a su segundo destino, la habitación de Itachi, en ella se quedaron tanto el cómo su hijo, tan cuidadosamente como antes abrió la puerta un poco para darse cuenta que Itachi no estaba en su cama y que el único ocupante era Sai dormido aun en un futon que ella misma arreglo la noche anterior.

 

-          Hasta duerme como el… - susurro entre una sonrisa divertida, recordaba a un diminuto bebe en sus brazos y ahora lo que dormía allí era un jovencito grande, fuerte y con el parecido que tienen todos los Uchiha. –

-          Buenos días madre. – Itachi le sorprendió por la espalda, venia del baño ya desperezado –

-          No descansaste mucho. – contemplo a su nieto todavía impresionada – me pregunto cómo será la bebe, quiero conocer a Naruto, por favor Itachi, tráelo apenas puedas.

-          Eso es algo un tanto complicado madre, primero Sasuke debe hablar con él.

-          Quiero a mi familia unida otra vez Itachi, como en los buenos tiempos, cuando tú eras un niño… - acaricio el hombro de su hijo con ternura – cuando tu padre aun no tenía esa mentalidad de tener el poder sobre todo y todos.

-          Eso volverá, luchare para que Sasuke tenga un hogar, mi hijo y mi sobrina, necesito cumplir la promesa que le hice a Minato. – desvió sus orbes negras hacia Sai, aun dormido y ajeno a las declaraciones de su madre –

-          Su padre se negara a todo esto, apenas descubra que trajiste a Sasuke, que encontraste a Sai, todo esto se volverá un infierno horrible. – susurro apretando sus manos contra su pecho –

-          Por ello quiero comprar una casa lejos de aquí, quiero que vengas con nosotros, que hagamos una vida fuera de las ordenes de mi padre, madre es hora de que decidas por ti y no por él.

-          Itachi, es difícil dejar a alguien después de tantos años dedicados y dados, amo a tu padre, así sea lo que es, lamentablemente aun lo amo.

-          El no merece tu fidelidad, tu devoción y mucho menos tus lágrimas. – noto como los ojos de Mikoto estaban a punto de soltarse en llanto –

-          Hijo… eres tan dulce. – sonrió débilmente pero toda aquella conversación fue interrumpida por el toque a la puerta –

-          Yo abro.

Itachi bajo las escaleras rumbo a la entrada, pregunto quién tocaba y como respuesta obtuvo una orden seca y fría que conocía, la orden que da un policía de abrir la puerta, en un segundo cumplió la petición que hacia un uniformado seguido de dos hombres más, Itachi conocía vagamente a esas personas, eran detectives como el, estaba confundido, sin duda alguna esto no era algo común de ver.

-          Buenos días, necesitamos hablar con Fugaku Uchiha, ¿se encuentra? – el más maduro de los dos detectives le hablo parsimonioso y sacándose de los labios el cigarrillo que fumaba –

-          Detective Sarutobi… - Itachi lo recordó mejor, era de la división de órdenes de arresto y captura – mi padre no está, pero quiero saber para que lo buscan.

-          Algo muy serio, sabes que no está permitido dar información pero por tratarse de los Uchiha y la situación, lo hare, tu padre está implicado en una serie de irregularidades, se le ha expedido una orden de captura por esto… - el hombre le extendió la reglamentaria orden donde se daba a conocer los cargos de los que se le acusaba, Itachi abrió los ojos en grande, su padre tenía un conjunto de irregularidades que iban desde obstrucción a la ley, extorción, intento de asesinato y manejo de información clasificada. –

-          Intento de asesinato… - hablo para si con consternación, no sabía a quién habría su padre intentado matar, sabía que era capaz de muchas cosas pero nunca de cometer un crimen así, bueno, en realidad el vivió algo parecido a un asesinato, el secuestro y desaparición de su propio hijo – ¿a quién intento matar?

-          Esa información no la tengo aun, solo me limito a pedirte que no interrumpas las labores, sabes muy bien que debemos hacer un cateo.

-          No hay problema, pasen. – aun impresionado dejo que el detective y un grupo nutrido de policías entrara a la casa –

-          Itachi, ¿qué sucede? – Mikoto bajo las escaleras alertada por el repentino alboroto de los policías registrando todo

-          Están buscando a mi padre, tiene orden de captura por intento de asesinato. – hablo en un tono frio, como si no fuera su padre de quien hablara –

-          Dios mío… Fugaku no… - se llevó las manos al rostro mientras sollozaba – no es posible Itachi.

-          Cálmate madre, sabes que no debes derramar una lágrima más por él. – le estrecho entre sus brazos mientras pensaba y pensaba a quien habría querido matar su padre –

En menos de una hora los policías dejaron la casa, se llevaron algunos documentos del despacho de Fugaku, su laptop y un tanto más de papeles, Itachi no interrumpió la labor de sus congéneres, sabía muy bien cómo se manejaba todo ello y esperaría al ir a su trabajo para saber más, lo que ciertamente si le sorprendía era que su padre saliera casualmente de Konoha cuando se le da una orden de captura, Fugaku debía saber que le pisaban los talones.

-          ¿Qué diablos paso aquí? – Sasuke al fin sale de su habitación notando el desastre y a su madre sentada en el sofá aun vuelta un mar de lágrimas –

-          Nuestro padre trato de asesinar a alguien y vinieron por él, tiene orden de captura. – Itachi sentencio secamente, estaba disgustado con todo ese asunto –

-          Asesinar… - en un segundo Sasuke término por sentarse en el sofá junto a Mikoto – ¿a quién?

-          No lo sé, pero esto cambia todo el panorama que tenía

-          El no regresara a esta casa más, no mientras se aclara lo que sucedió.

-          Su padre dijo que iría a ver a un amigo suyo que estaba mal… que temía que cometiera una locura. – la morena hablo entre su llanto amargo –

-          Y si trato de… - el mayor de los Uchiha cayo súbitamente al ver que Sai se asomaba por las escaleras también. –

-          ¿Qué sucedió aquí? – miro el drama armado por su abuela –

-          Tu abuelo está siendo buscado por intento de asesinato. – Mikoto le hablo con una tristeza enorme, le daba pena que todo esto pasara en un momento en que deberían ser felices –

-          Está claro, esta familia debe tener algún mal karma encima, desde que sé que soy un Uchiha solo han pasado locuras tras locuras, un tío que es amante de mi  medio hermano, un abuelo que me secuestro y trato de desaparecerme y ahora también es un asesino.

-          Sai. – Itachi le llamo con seriedad, bastaba de exponer las malas cosas que pasaban allí –

-          Perdón, solo que no veo que las cosas mejoren.

-          No me interesa lo que suceda con él, realmente merecido se lo tiene si acaba tras las rejas, debió estar preso hace mucho tiempo atrás por lo que le hizo a Itachi. – Sasuke sentencio con la mirada desafiante, sin un ápice de duda en su voz –

-          Es culpable de muchas cosas Sasuke, pero es nuestro padre aunque nos duela admitirlo.

-          No estoy interesado en saber de su paradero o si lo encontraran, mi prioridad es Naruto y por ello quiero que me dejes llevar a Sai conmigo.

-          ¿soy el pase al perdón de tu amante? – el menor pregunto en tono algo jocoso

-          Eres el medio hermano de Naruto, eso debe saberlo y no lo llames así. – una venita empezaba a latir en la frente del moreno, Sai no dejaba de usar su peculiar modo de ver el mundo –

-          Entonces como lo llamo… ¿hermano o tía política?

-          ¡Itachi contrólalo! – Sasuke señalo al mayor con molestia – no me vengas a sermonear cuando le dé un buen golpe a tu hijo.

-          Soy tu sobrino tío Sasuke.

-          ………….. – el mencionado dio la conversación por perdida, hablar seriamente con Sai era casi tarea imposible, esperaría a estar más calmado para no intentar matarlo y acabar el también preso como su padre –

 

Los ánimos estaban alterados en la familia, Fugaku no daba luces de aparecer, la policía logro detectar que tomo un vuelo fuera de Konoha así que las pesquisas en casa de los Uchiha no fueron más que un pequeño adelanto de investigaciones. Itachi tomo la decisión de regresar al trabajo antes de que culminaran sus vacaciones, debía estar al tanto de la captura de su padre, pero más que eso, era el querer saber a quién quiso matar  y como la policía tenía evidencias tan grandes como para darle una orden de captura, al mismo tiempo Sasuke intento convencerlo de dejarlo llevarse a Sai pero Itachi se negó, le pidió paciencia con Naruto, que no habría cambios hasta que determinaran lo sucedido con Fugaku, esperar un poco más estaba bien, no era momento de meter a Naruto en ese oscuro predicamento, su condición no daba para darle sustos o decirle que su suegro era un posible asesino fugitivo de la justicia. Al final Sasuke acepto el plan, se limitaría con lo de ir tras Naruto por un momento, pero eso no le quitaba las intenciones de acortar las distancias y limar asperezas, no le daría información de más, pero tampoco se sentaría a esperar a que el pelirrojo cabeza de cerillo le quitara a su rubio o a su hija.

Sin darse cuenta, de un día paso a ser tres semanas, tres terroríficas semanas en que Itachi no logro sacarle información a la policía, el expediente de su padre fue tratado como algo delicado, clasificado y prohibido para él, en parte no se asombró ya que él era su hijo y también policía, más bien se sintió vigilado, sus llamadas, sus labores profesionales, todo estaba siendo disimuladamente supervisado, estaba seguro que el teléfono de su casa fue intervenido, así como su celular y los de sus más cercanos, y lo más increíble fue que no pudo averiguar quién era la victima de Fugaku, solo se hablaba de su culpabilidad.

Mientras Itachi trabaja en manejar el problema de su padre, Sasuke y Sai permanecieron con Mikoto, la pobre vivía angustiada, siempre creyendo que Fugaku volvería a entrar por esa puerta algún día, que se entregaría y dejaría de jugar al gato y al ratón con sus actos, pero no sucedía, días y días pasaban y con ellos también Sasuke se veía más y más cerca de Naruto, le sirvió de mucho contactar a Kankuro, no desperdiciaría la oportunidad que el le brindo ese día en la galería, conocía los lugares que visitaba el rubio, sus caminatas al parque, las nuevas clases para padres que tomaba junto a un odiado pelirrojo, su vida y sus energías se le iban con esa persecución, nunca tan cerca pero tampoco tan lejos, como añoraba el momento propicio para presentarse otra vez, para contarle la verdad completa sin tapujos, que ironía, al final Fugaku se salió con la suya, no podía acercarse mucho a Naruto así lo deseara con todas sus fuerzas.

Esa tarde de otoño Sasuke le siguió como acostumbraba, a una prudente distancia, esperaba paciente a ver aparecer al rubio con su inseparable salvador, ambos bajaron del auto de Temari y caminaron un poco hasta la clínica donde Naruto tomaba las clases, el día no parecía nada diferente salvo por algo que ilumino el alma de Sasuke, Gaara no entro a la clínica, se despidió del rubio en la puerta del lugar y camino en otra dirección dejándolo solo.

-          Mi oportunidad…  - susurro con impresión al tiempo que corría dentro de la clínica después del rubio –

No pensaba, estaba muy emocionado como para hacerlo, sabía a qué piso iría Naruto así que se le adelantó por las escaleras de emergencia y llego antes que el al piso de obstetricia, sin importarle que los pacientes lo miraran extraño, tomo una revista de una pequeña pila sobre una mesita en la sala de espera. su ubicación era estratégica así que vería perfectamente al rubio cuando saliera de los ascensores, no paso más de unos minutos cuando su vista quedo prendada del rubio, siempre lo miro de lejos así que no había detallado el cambio que había dado esas últimas semanas, su vientre había crecido más aun, estaba a punto de pisar los 8 meses, caminaba algo gracioso y con su típica expresión desentendida, se veía más frágil, más suave, más delicado por su estado, como le dieron ganas de tocar su vientre un segundo, no lo había hecho nunca, las distancias eran una maldición en sus sueños, tocar a su hija, sentirla moverse, saber cómo era eso, quería preguntarle a Naruto que nombre le pondría, para cuando daría a luz, tantas y tantas dudas que su cabeza empezó a darle vueltas, su corazón se aceleró y trago grueso al ver al rubio pasar muy cerca suyo con dirección a su clase, como pudo se tapó con la revista abierta y dejo que todo sucediera, ya a salvo de ser descubierto vio como el rubio se detuvo y miro a los demás padres reunidos en la entrada de la clase, se veía melancólico, allí solo, sin nadie para ayudarle o darle una mano, sin el padre de la criatura para acompañarlo.

-          Soy un cobarde. – se puso de pie y dejo la revista sobre la silla, quería dar unos pasos y hablarle a Naruto pero este desapareció de su vista dentro del salón donde se impartía la clase. –

Dentro, ya todo estaba dispuesto para la clase, Naruto tomo asiento solitario cerca de la puerta, se sentía seguro en ese sitio ya que no llamaba la atención quedando casi al final del grupo de padres, la enfermera les saludo como siempre y dio inicio a su charla semanal, estaba muy distraída explicando hasta que logro ver a su rubio alumno solitario, la clase era un grupo variopinto de personas, había solo mujeres y sus parejas salvo por Naruto, fue muy receptiva con el jovencito y su compañero ya que creía que Gaara era el padre del bebe que esperaba, curiosa por la falta del pelirrojo la enfermera se movió hasta donde Naruto agachándose a su nivel.

 

-          ¿Viniste solo hoy? – sonrió dulcemente colocando su mano sobre el hombro del Uzumaki –

-          El…  - quiso explicarle a la enfermera la falta de Gaara pero solo sintió como otra mano se posaba sobre su hombro libre –

-          Ya estoy aquí. – la voz de Sasuke sonó con un tono fuerte y sin miramientos –

-          Tu… - Naruto palideció al verlo, no tuvo tiempo de reaccionar para quitárselo de encima, más bien la enfermera miro curiosa al moreno y cerró la puerta para dar inicio a la clase como lo más normal del mundo –

-          Ahora si empezamos. – camino de regreso a su puesto dejando a Naruto y Sasuke en su sitio –

-          Quita… tu mano de mi hombro. – siseo rencoroso, estaba conteniéndose a todas luces de volver a golpearlo, de dejarlo noqueado en el piso, se abstuvo gracias a que estaba en una clase llena de pobres embarazadas que no se merecían ver un espectáculo en sus estados y ni hablar de el mismo, con 8 meses cualquier emoción fuerte podía disparar su trabajo de parto. –

-          No lo hare, soy el padre de ese bebe así que tengo derecho a estar aquí. – sin tomarle atención a los ojos iracundos de Naruto, se sentó imitando a las otras parejas presentes en la clase –

-          Maldito bastardo… me has estado siguiendo. – trato de no alterarse más, no pretendía llamar la atención de los demás –

-          Todos los días desde que llegue a Konoha.

-          ¿Acaso no tienes vida propia? – sentencio logrando quitarse la mano de Sasuke de su hombro –

-          Mi vida se fue contigo. – hablo serenamente, con sus orbes negras clavadas en el enorme vientre del rubio – ¿puedo tocar?

-          No quiero que me pongas una sola ma… - no pudo quejarse más, su hija le dio una patada que lo dejo sin aliento, instintivamente intento posar su mano en un costado pero para su sorpresa ya la tibia mano de Sasuke estaba allí, sintiendo por primera vez a ese bebe moverse, una sensación que estaba fija en su alma, porque le traía el recuerdo de su hermano hacia años atrás. –

-          Mi hija…

Quedo paralizado, sentía como se movía, como se revolvía en ese ya ajustado espacio que le quedaba dentro de Naruto, era la cosa más increíble y más bella que pudo experimentar, se imaginó mil modos de como sucedería, como seria, pero nada se comparaba a ese instante en el tiempo y en el espacio, su mano tembló un poco pero no se separó al sentir que la bebe se calmó, su corazón se volvió minúsculo, como una pequeña semilla al viento. Él había creado eso, ese ser que tenía vida y existía, un dolor lacerante le inundo el pecho, como había podido huir de Naruto, como su ego y su mezquindad lo habían llevado a usarlo y dejarlo, era inocente pero también culpable por no llamar, por no comunicarse como su corazón le decía, siempre escuchando a la razón y no al sentido común que le gritaba volver, ver al rubio, saber de él.

 

-          Yo los amo, quiero estar en sus vidas otra vez. – sentencio con las lágrimas recorriendo sus mejillas, no sabía porque, pero estaba llorando, dejando ir sus sentimientos por Naruto y por su hija –

 

Continuara…

 

¿Ahora qué tal?, su impredecible y malvada escritora acaba de revelar que la escena lemon de Gaara y Naruto fue producto de un sueño, creo que me pase, creí que sería divertido pero cuando me escribieron que hasta lloraron por el suceso, me sentí malita conmigo misma, como es posible que les diera esa maldad de capitulo je je je, bueno , así que solo fue un sueño, miren que estuve a punto de dejarlo como un suceso real pero me contuve, decidí no ser tan ( Troll face ) ja ja ja. Ahora, ¿más contentas?, el encuentro se dio de un modo distinto pero no crean que esto para Sasuke es soplar y hacer botellas, Naruto está contenido por el sitio donde se encuentra y Sasuke tampoco le puede soltar de una todas las noticias o mandara al Uzumaki derechito a la sala de partos XD. Hablando de eso, se aproxima… jua jua jua una de las escenas que más me encanta escribir, ¡los partos!, espero me sepan perdonar y lo siento mucho por asustarlas de ese modo, no niego que me costó un mundo hacer que Gaara se ….. a Naruto, pero salió bien tosquito y fuerte, más bien pareció que Naruto uso a Gaara como si fuera un consolador humano XP.

Terminado mi repertorio de comentarios, agradezco que llegáramos a los 300 reviews!!, es demasiado increíble, no había llegado a esa cantidad antes aquí. Felicitaciones a todas las que me dejaron un comentario y a las que no, pues que esperan para dejarme su opinión, desde saludos, comentarios, reclamos o tomatazos, acepto de todo pero sin devoluciones ji ji ji.

A las que decían pobrecito Gaara, complaceré peticiones, no dire cuales, pero creo el pelirrojo se merece algo bueno en este fic después de sufrir y seguir sufriendo ToT.

 

Próximo Capitulo:

Acercándome a mi amor


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).