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Contra la corriente por RAMSIN

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Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.

Contra la corriente

Capítulo 34

Juntando a la familia

No podía ser, no podía ser y mil veces mas no podía ser así, no podía estarle pasando eso ahora, su hija decidió jugarle una broma muy pesada, él que creía que podría irse cómodamente a la clínica de Tsunade cuando se sintiera mal, que Temari y Gaara le acompañarían y listo, pero no, ahora estaba parado en medio del parque, muriendo de frio, con un dolor de los mil demonios y justamente tenia al lado a quien menos quería metido en ese asunto.

¿Aun te duele? – le rostro de Sasuke era un poema a los nervios, estaba pálido, ese acontecimiento tampoco se lo esperaba venir –

¡Preguntas tonterías!... ¡claro que me duele! – tenía sus manos aferradas a su bajo vientre, allí radicaba el punzante dolor –

Muy bien, cálmate… cálmate un poco y veamos cómo salir de aquí, tomaremos un taxi.

No… creo poder caminar hasta la salida. – el solo moverse lo incomodaba mucho –

Si no queda de otra. – Sasuke paso su mano derecha por la espalda del rubio y la izquierda por detrás de sus piernas, con una fuerza que ni él se creía que tenía logro cargar a Naruto al más puro estilo nupcial – agárrate a mi cuello.

¡¿QUE DIABLOS?,! BAJAME! – estampo su mano sobre el rostro de Sasuke, intentaba infructuosamente que lo soltara -

NO SEAS IDIOTA, NO DEJARE QUE CAMINES MAS…! PODRIA SALIRSE LA BEBE!

¡NO SE SALDRA ASI COMO ASI! – su rostro estaba rojo furia, Sasuke estaba bien desinformado de como las cosas serían –

Entre gritos y discusiones Sasuke llevaba en sus brazos al rubio, todo aquel que caminara por el parque vería la escena más extraña del día, un dueto de jovencitos que no reparaban en insultarse, maldecir y ni recordar como el dolor ponía agresivo a Naruto, si, más de lo que ya era naturalmente con Sasuke. La caminata hasta la salida del parque fue tortuosa para el Uchiha pero no se amilano, estaba dispuesto a llegar a una clínica al costo que fuera, así llegara sin cabello, (Naruto se lo estaba jalando cada dos por tres gracias al dolor), con el rostro maltrecho y sin fuerzas. Cuando estuvieron en la calle al fin Naruto pudo bajar de los brazos del moreno, el dolor no se detenía y parecía estar aumentando con el tiempo, Sasuke llamo a un taxi que freno súbitamente delante de ellos, el conductor saco su cabeza y miro a los posibles pasajeros más raros que haya tenido, un moreno despeinado con el rostro enrojecido y a su lado un rubio voluminoso que daba quejidos cada dos por tres.

Señor, por favor llévenos a una clínica. – sin esperar a la respuesta del conductor, Sasuke abrió la puerta de atrás para que Naruto subiera –

¡No quiero irme en ese!

Pero estas loco, no estamos para elegir un taxi a tus caprichos… ¡sube y listo!

¡Que no!

¡NARUTO SUBE AL MALDITO AUTO AHORA MISMO!

Y el conductor de aquel quedo mudo cuando Sasuke prácticamente metió al rubio dentro y se sentó a su lado cerrando la puerta muy delicadamente, entiéndase que casi la manda al otro lado. El hombre se tensó en segundos cuando Sasuke con cara de psicópata en potencia le pedía que arrancara, las ruedas del auto sonaron y allí empezó el recorrido.

Eres un animal… - Naruto bramo entre jadeos, no quería subir a ese taxi, ni si quiera tuvo tiempo de decirle a Sasuke que el llamaría a Temari para que los recogiera en el parque -

Y tú no comprendes en la situación que estas, no debemos perder tiempo.

Tiempo… tiempo que te sobro hace meses, y ahora estas preocupado… voy a llamar a Gaara. – saco con dificultad un celular del bolsillo de sus pantalones–

¡No vas a llamar a nadie! – sin ningún titubeo le quito el celular de las manos a Naruto y lo lanzo por la ventanilla del taxi. –

¡MI CELULAR!

Ese cabeza de cerillo no tiene arte ni parte en esto, yo hice ese bebe, yo soy tu novio y yo soy quien estará contigo cuando nazca, ¡punto final!

Eh… disculpen… ¿hasta ahora no me han dicho a dónde iremos? – el conductor del taxi los miro asustado por el espejo del retrovisor –

¿Iremos a la clínica donde te controlabas, cierto? – Sasuke noto que Naruto estaba a punto de estallar de furia y no sabía porque –

¡Maldito bastardo necesitaba llamar a Gaara para preguntarle la dirección de la clínica donde iremos!

¡NANI!

¡No es la misma donde me controlaba!

Yo…

Y yo que creía que tenía problemas de comunicación con mi mujer. – el taxista mascullo entre dientes -

Al final el taxista freno otra vez, estaban varados en una calle solitaria discutiendo sobre qué hacer ahora, Naruto le pedía conseguir un teléfono para llamar a casa de Gaara, Sasuke estaba rotundamente negado a ello y el conductor… pues, él estaba mirando al techo esperando que ese par se pusiera de acuerdo en algo.

¡Me bajo del auto! – Naruto estaba harto de las tonterías sobre no llamar a Gaara, así se estuviese muriendo con los dolores que iban y venían a tiempos regulare él no se quedaría a esperar que Sasuke decidiera –

Como diablos te vas a bajar del taxi, deja de hacer rabietas y vamos a cualquier clínica – sujeto las manos de Naruto en un forcejeo por no dejarlo abrir la puerta –

¡Quieres que tu hija nazca en el auto!

¡Eso no pasara! – refuto el Uchiha con un rostro prepotente –

¡ALTO, ALTO A LA DISCUSIÓN USTEDES DOS! – el conductor se dio media vuelta encarando al dueto – ¿vas a tener un bebe?

– tanto Naruto como Sasuke le clavaron la mirada con sendas gotas resbalando de sus cabezas –

Entiendo… están nerviosos, no es para menos, yo recuerdo cuando mi esposa fue a tener a nuestro primer hijo, es como si hubiese sido ayer… - empezó a divagar olvidando a sus pasajeros y el predicamento del bebe en camino –

Llama al idiota ese. – Sasuke dio un hondo suspiro de resignación, saco su celular para que Naruto hablara –

Al fin entras en razón, tonto. – tomo el aparato pero una de las ya precisas y molestas contracciones lo detuvo de poder hablar – oh… dios.

Respira, aspira por la nariz y suelta por la boca… 1, 2, 3…

¿Es taxista o partero? – Sasuke miro realmente mal al metiche conductor –

Recordé las clases que mi esposa me obligo a tomar con ella. – sonrió bobamente –

Sasuke… - Naruto mascullo con los dientes apretados, su rostro empezó a tener un imborrable gesto de dolor además de que su frente y cuello estaba lleno de sudor – llama tu…

No voy a llamar yo, llama tú.

MALDITA SEA LLAMA TU, ¡ACABO DE ROMPER FUENTE! – grito a los cuatro vientos como si con ello pudiera liberarse del dolor y la angustia, acababa de tener la peor sensación de su vida, como si alguien le hubiese lanzado un vaso de agua caliente en las piernas –

¡BEBE EN CAMINO!

El pobre conductor entro en pánico, parecía el padre de la criatura ya que sin pensarlo o que so le pidieran pisó el acelerador a todo dar, manejaba como loco quien sabe a dónde e insultando a todo aquel pobre ser humano que se atravesara en su carrera desenfrenada de llegar a su destino que no sabía cuál era, por su parte Sasuke trago grueso, noto de inmediato como el pantalón deportivo del rubio tenía una enorme mancha oscura, tal cual como si se hubiese orinado encima, no podía pensar, más bien estaba casi en shock pero la mano de Naruto aferrándose a su brazo lo devolvió a la realidad, él debía llamar a Gaara, no le quedaba más remedio, entre contracciones Naruto le pudo dar el número así que ahora el moreno estaba esperando que contestaran la llamada del otro lado de la línea.

¿Quién habla? – la voz del pelirrojo se escuchó dudosa, no sabía a quién pertenecía el número entrante –

Necesito saber la dirección de la clínica donde Naruto dará a luz.

Que…

GAARA, SOY NARUTO ESTOY EN UN TAXI Y LA BEBE YA VIENE, ¡POR EL MISMO INFIERNO DALE LA DIRECCION A SASUKE! – se aferró al asiento delantero cuando otra oleada de dolor lo ataco –

¡Naruto! – abrió en grande sus ojos, ese era el rubio sin duda alguna – ¿DONDE ESTAN?

¡NO LO SE! – Chillo con la cabeza enterrada entre sus manos, el dolor lo iba a volver loco –

Solo dame la dirección. – Sasuke mascullo fríamente –

Después de que al fin tuvieran la dirección de la clínica, Gaara colgó apresuradamente, tenía que llegar al sitio antes que Sasuke y Naruto, con toda prisa le informo a sus hermanos así que Temari tomo el auto y metieron todas las cosas que ya estaban alistadas en una maleta para que Naruto usara en la clínica, el recorrido fue corto a ojos del pelirrojo ya que en 15 minutos estaban parados en la entrada de la clínica esperando a la llegada de Naruto.

Porque no me llamo para que lo recogiera, eso acordamos si le llegaba el momento y no estaba en casa – Temari rezongaba para ella sola, su hermanito estaba más al pendiente de confirmar la llegada de Tsunade al lugar, fue la primera persona que llamo al saber de Naruto –

La doctora Tsunade viene en camino – miro su celular con el último mensaje de texto que le envió la rubia –

¿Será ese taxi?

Ambos hermanos escucharon como desde unas calles atrás venia un escándalo enorme, el sonido de una sirena, el corneteo de los autos y los gritos de alguien anunciaron la llegada, un taxi freno casi que encima de la acera frente a la clínica, dentro se podía oír los lamentos iracundos que daba evidentemente una parturienta, tras ellos freno súbitamente una patrulla de la policía con la sirena encendida que los venía siguiendo desde hacía varias calles atrás.

Es Naruto – tanto Gaara como Temari no se asombraron del peculiar modo en que llegaron –

¡UNA SILLA DE RUEDAS! – un agotado moreno logro abrir la puerta trasera y saco en brazos al rubio –

El escándalo de la patrulla y los alaridos del rubio solo hicieron que un grupo de enfermeras saliera a ver todo, en un segundo sacaron una silla de ruedas donde Sasuke deposito a su compañero.

¿Dónde está la doctora Tsunade? – Naruto miro a todos lados y solo vio enfermeras y más enfermeras que lo rodearon repentinamente a él y a Sasuke –

Viene en camino – Gaara logró colarse entre el tumulto para ver al rubio – ¿Naruto como estas?

Mal… - sentencio aferrado a los brazos de la silla, el dolor le dejaba poco espacio para hablar racionalmente –

Vamos al piso de obstetricia, ¿Quién es el esposo? – la enfermera que guiaba la silla de ruedas miro a ambos jóvenes curiosa –

Deje que suban los dos

Naruto. – tanto Gaara como Sasuke se miraron molestos –

Maldición… ¡uno la hizo y el otro la cuido!.. así que ambos se aguantaran mis gritos. – gruño iracundo y retorciéndose en su lugar. -

Perfecto. – la enfermera sonrió divertida, este chico rubio les daría una buena dosis de peculiaridad al piso de maternidad –

Como dos perros regañados, así se sintieron Sasuke y Gaara, les tocaba convivir allí, por Naruto, solo por él, en el piso de obstetricia a ambos les toco llenar un compendio de papeles legales, datos personales y médicos del Uzumaki, por lo evidentemente obvio de su trabajo de parto pronto le asignaron una habitación y allí volvió a comenzar el desastre, el doctor de turno intento hacer su trabajo pero Naruto se negó rotundamente a ser tocado por manos extrañas, esperaría a Tsunade así se muriera con el dolor.

¡Que se ponga la bata! – una enfermera tercamente le mostraba la prenda color aguamarina que debía usar el rubio –

¡NO! – gimió sentado aun en la silla de ruedas, decidió quedarse allí en modo de protesta por la falta de Tsunade –

Tenemos que revisarlo… sea consiente. – el doctor trataba de hablarle apaciblemente pero Naruto lo obviaba tan campantemente como podía –

¡Pervertido!- grito a todo dar, ya era seguro que todo la clínica lo había escuchado –

Naruto quítate la ropa y deja que te revisen, es peligroso que estés allí sentado tercamente. – Gaara intento mediar pero aquello altero a otra persona más que no era el médico –

Si quiere esperar a su doctora que la espere. – Sasuke asintió firmemente junto al rubio –

Están locos, así no puedo trabajar… – el doctor suspiro derrotado, ese trio lo iba a sacar de quicio –

¡NARUTO!- un conocido grito lleno la habitación y una rubia voluptuosa ingreso azotando la puerta con su pie, prácticamente encontró al rubio por el escándalo que hacia –

¡Doctora Tsunade! – todos voltearon a verla con asombro, era la persona esperada para controlar el desastre –

Disculpe las molestias doctor, yo me encargo de aquí en adelante. – le quito la bata a la enfermera y espero a que el galeno saliera de la habitación – muy bien, te quiero desnudo y sobre esa cama, ¡ahora!

Cero protestas, Naruto ni chisto cuando Sasuke se tomó los atributos de ayudarlo a desvestirse, el resto espero afuera pacientemente, cuando todo estuvo listo Tsunade entro seguida de la misma enfermera, dentro un incomodó rubio se moría de frio, detestaba esas revisiones y más el ser vulnerable ante alguien más, pero se tragó la vergüenza, le dolía mucho como para protestar de aquí en adelante, sin prisas la enfermera ayudo a la doctora a ponerse la bata de médico y los implementos necesarios para lo que seguía.

quiero la versión corta de esta historia. – sonrió con ironía mientras se enguantaba las manos –

Hace más de una hora que tiene dolores y rompió fuente en el taxi donde veníamos. – Sasuke hablo nuevamente calmado y sereno –

¿Y tú eres? – miro curiosa al extraño chico que no había visto nunca antes –

Me llamo Sasuke Uchiha, soy el padre de ese bebe.

Milagro, al fin apareciste. – apretó con saña el cachete de Sasuke dejándole un evidente moretón – ¿dejaste de ser un cobarde?

¡No soy cobarde!

Ahora veremos si no eres un cobarde. – la mirada de Tsunade se volvió seria, había dejado de jugar y paso a su trabajo – hora de saber cómo va esto.

Con minuciosidad se encargó de verificar el estado de salud de su paciente, su corazón, tensión, pulmones y su pulso, después se ocupó de revisar el estado de la bebe en camino, recorrió con sus manos el bajo vientre del rubio para estar segura de que venía en buena posición y no se dio algún giro inesperado que complicara el parto, todo lucia bien hasta ese instante, con cuidado coloco un monitor fetal sobre el vientre del rubio y otro sobre el pecho del mismo para vigilar a madre e hijo, hasta allí la historia iba bien, pero cuando el rubio sintió que la doctora le abría las piernas fue el acabose, ni pudo cerrarlas, la sensación de ser violado paso por su mente y ni imaginar que por todo su cuerpo sintió como un corrientazo indeseable, aquello había dolido, sea lo que sea que le hizo dolió y mucho.

¡Eso dolió! – chillo al fin pudiendo juntar sus rodillas para evitar otra de esas revisiones –

Deja de ser un niño malcriado, estoy haciendo mi trabajo, y acostúmbrate a los tactos, tendrás varios hasta que nazca ese bebe. – rio maliciosa, le gustaba sacar de sus casillas al rubio –

Violadora… - se giró como pudo para darle la espalda, se sentía más cómodo de lado en la cama –

Y ve acostumbrándote al dolor, apenas tienes 6 centímetros dilatados, debemos llegar a 10 si mal no lo recuerdas.

¡Solo 6 míseros centímetros!- gruño con molestia, sentía que había sufrido suficiente desde que todo esto comenzó –

Y tu... tómale la mano – Tsunade sujeto la muñeca de Sasuke para que la acercara donde Naruto –

Oiga...no necesito que me diga que hacer, yo hago esto solo.

Ahora. – miro como las maquinas que controlaban el ritmo del bebe se aceleraban y eso solo indicaba una contracción – bienvenido a la realidad de ser padre.

Es… tu culpa. – inesperadamente Naruto le apretó la mano tanto como sus fuerzas le dejaban, aquel dolor endemoniado regresaba otra vez –

Bueno, ya hice mi parte aquí, daré algunas vueltas, tengo otros pacientes que ver, regresare en una hora.

¿Una… hora? – alzo sus orbes azules hacia Tsunade – ¡no aguantare una hora!

Que regrese en una hora no significa que estarás listo en ese tiempo, falta bastante para que llegue ese bebe, así que paciencia Naruto. – con suavidad acaricio la cabellera del rubio, lucia como un niñito asustado y prácticamente lo era, no tenía ni la edad ni la experiencia para afrontar eso con seriedad, debía aprender en ese tiempo que todo tiene su momento en la vida –

Esto será el infierno. – mascullo con las lágrimas afuera, sentía mucho miedo, uno instintivo que no te deja en paz , cerro sus ojos aguantándose el llanto, quería volverse invisible para el mundo hasta que sintió como unas manos tibias estaban acariciando sus caderas, suavemente, sin más intensiones que no fuera aliviar las molestias que sentía allí –

Estoy aquí Naruto. – Sasuke le sonrió suavemente, era una suerte del destino que estuviese con el cuándo esto sucedió, acompañarlo en todo ese camino que representaba el nacimiento de su hija, había faltado en muchos aspectos, pero en este no, se quedaría a su lado así Naruto se reventara insultándolo o maldiciéndolo, no le importaba, valía la pena el riesgo, quería estar allí presente, otra vez. – siempre estaré aquí, de hoy en adelante.

Gaara se había detenido en la puerta luego de que Tsunade salió, pretendió entrar pero no pudo, el tan solo ver la escena de Sasuke con Naruto lo dejo vacío anímicamente, le costaba admitirlo pero Sasuke hablaba con amor, con compromiso, se vio reflejado en esas palabras como las que él le daba a Naruto hacía meses atrás, tomando el lugar que no le pertenecía, intentando ser algo que no era. Nunca tuvo oportunidad con el rubio, pretendió creerse sus propias mentiras, imaginarse que quizás un día Naruto despertaría de su pasión por Sasuke y voltearía a verlo, pero no paso, al contrario, comenzó a sentir que su amor se rompía, poco a poco en esas semanas fue distanciándose de Naruto, solo sirviéndole como apoyo pero más nada, dejo de acariciar su vientre, de intervenir en sus cosas personales, plasmo una línea imaginaria que quería cumplir, respetar, y ahora ponía otra línea, más larga, más ancha, más dolorosa, dejaría que esto tomara su rumbo sin interrumpir, el amor por el Uzumaki se hacía insoportable, necesitaba sacarlo de adentro suyo, pero no con odio, porque no lo odiaba, lo quería y mucho, tanto que podía desearle lo mejor y hacerse a un lado por su bien, si Sasuke era su destino, bien por ellos. Sabía que había perdido esa batalla antes de empezarla, el sueño húmedo que tuvo lo marco, lo impulso a dejar de imaginar cosas que no serían, a ser fuerte para el mismo y para los suyos.

¿A dónde vas? – Temari le pregunto preocupada, su hermano se devolvió en sus pasos lejos de la habitación de Naruto –

Voy por algo de tomar, ya regreso. – siguió rumbo a los ascensores –

Kankuro tenía razón, le dolerá mucho pero esto debía pasar tarde o temprano. – suspiro suavemente y paso a acompañar al dueto dentro de la habitación –

Sin prisas subió al ascensor y marco planta baja, algo muy dentro le pedía a gritos poner distancia por un momento, no pensaba mucho, solo necesitaba respirar aire fresco, con cuidado salió de los ascensores y camino guiado por los avisos en las paredes de la clínica, se dirigió a un pequeño patio interno del lugar, había un conjunto de caminerías al descubierto, un jardincito muy lindo donde los pacientes podían ir y cambian el frio mundo donde estaban internados, con paso dudoso acabo sentado en un banco de piedra bajo un árbol enorme, la brisa fría se hacía fuerte y las ramas desnudas se balanceaban crujiendo dolorosamente, parecía que se partirían por el peso, por lo frágiles y débiles, alzo sus orbes verdes hacia el cielo gris nublado, sin querer tomo su infaltable collar con el símbolo del "amor", lo miro cuidadosamente por un rato hasta que sintió que no servía de nada llevar algo que no sentía profundamente, su amor estaba roto, estaba irremediablemente roto, unas lágrimas amenazaron con salir pero se contuvo.

No sirve de nada esto. – se quitó el collar con tristeza, recordaba que lo había hecho unos días después de conocer a Naruto en el restaurant donde trabajaba, fue algo que nació como una musa hermosa, lo hizo con pasión, sin saber porque anhelaba algo así, pero lo hizo y ahora sentía que no tenía propósito llevarlo, su amor estaba vacío otra vez, el collar no representaba sus sentimientos ahora. – el amor no regresara.

Una rabia enorme se apodero de sus manos, apretó el collar con tanta saña hasta que se atrevió a lanzarlo lejos, lo dejo ir como quien trata de botar algo del pasado. No hay vuelta atrás, volvería a subir pero para acompañar a Naruto como amigo, el amor lo había tirado lejos donde no estorbe y no lo ciegue otra vez, se puso de pie limpiando su rostro sonrojado por el llanto, respiro profundo y dio algunos pasos de vuelta a su verdadero lugar como un "buen amigo".

Disculpa - una voz le detuvo de seguir su paso, se dio media vuelta sin ánimos, quizás alguien quería saber cómo llegar a algún lugar de la clínica –

Di… - se giró para encarar al repentino inoportuno, pero su boca no termino de articular la frase, delante de él estaba un collar, colgando suavemente al viento, extendido frente suyo por una mano blanca, una piel tan clara como la porcelana china, unos ojos negros como la noche lo miraban fijamente, sin impresión aparente, parecía algo frio pero su sonrisa demostraba lo contrario, parecía curioso si indagaba mejor en esa expresión del rostro desconocido –

Esto es tuyo. – dejo el collar en la mano de un desencajado pelirrojo – el amor no se tira, si alguien no lo quiere de seguro habrá otro que si podría quererlo.

Gracias. – sentenció con los ojos desorbitados, aquel extraño parecía salido de la nada, diciendo cosas tan simples pero tan verdaderas, estaba impresionado pero su emoción paso a asombro cuando noto como aquel extraño se retiraba sin más llamado por otra persona que él si conocía bien. –

Sai… - Itachi le llamo desde la entrada del jardín, parecía que el chico se había desviado de su camino hacia los ascensores –

Itachi Uchiha. – Gaara noto al hermano de Sasuke, de inmediato empezó a caminar rumbo a su encuentro, no sabía si por el o por el extraño jovencito que lo acompañaba también. –

Gaara… - el moreno lo miro intrigado, no esperaba encontrarlo si no hasta que estuviera en el piso de maternidad –

¿Cómo llegaron aquí?

Sasuke me mandó un mensaje, vinimos de inmediato.

¿Y… ellos son? – poso sus ojos en Sai y Mikoto que también venían con el –

Mi madre y mi hijo.

¿Tu hijo? – Gaara arqueo una ceja incrédulo –

Continuara

Ji ji ji… ¡vaya final de capitulo!, bueno, ahora toca muchas cosas interesantes, como el parto de Naruto, el encuentro familiar, Mikoto conocerá a su nieta y a Naruto, esperemos que les vaya bonito a todos ellos y que pronto reine el amor XD, me mato de risa este capítulo, me encanto, espero que les gustara a ustedes también amigas y amigos lectores, ya se acerca el final del fic, si… pronto terminara con muchos acontecimientos más, para pensar en que nuevas locuras hacer, no sé, si lanzarle de una con Tiger and Bunny, ahí le tengo unas ganas a ese par, o si no con Sion y Nezumi de Nº6, pero sería un mundo alterno, es demasiado engorrosa la trama como para meterle paralelismos y más a mi modo, o… me voy a Bleach otra vez, tengo dos fics de ellos planeados, una de comedia y otro un drama Hyourinmaru x Toushiro ju ju ju. Hablará el pueblo y veremos.

Postdata: tengo una fuerte duda, que necesito que me aclaren mis bellos lectores, sé que normalmente en los fics Itachi es el seme, no he leído muchos así que desconozco las parejas habituales salvo el súper duo Sasuke x Naruto o viceversa, pues, se me entra una curiosidad, más bien un miedo a que muchas rechacen lo que seguirá en el fic con Itachi y Deidara, yo decidí que Itachi sea el uke, por alguna bizarra razón morbosa XD… gomen si lastimo los ojitos o la imaginación de algunas lectoras, pero seguiré con ese plan, porque de allí podría surgir algunas cosas interesantes y me imagino a Deidara seme bien cachondo y perver, de esos chicos sexys que te hacen de todo ju ju ju. Lucirá como chica a veces pero no es una.

Próximo Capitulo:

Bienvenida a este mundo


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