Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.
Contra la corriente
Capitulo 4
Dejando evidencias.
Le habían sucedido muchas cosas extrañas en su vida, había escapado mil veces de su archi enemigo el “perro demonio come ramen”, había luchado día a día por un lugar en el mundo, pero nada, nada se comparaba a la impresión que tenia por la extraña proposición que acababa de escuchar salir de los labios del Uchiha.
- Estoy oyendo mal, me acabas de pedir que sea tu ¿novio?
- míralo como un negocio y no como una petición romántica, estoy muy lejos de querer a alguien como tú por motivos sentimentales, y no te lo tomes a pecho. – Sasuke le miro con seriedad, era su última oportunidad de liberar su vida de aquella mujer. –
- ¡Estás loco! – Naruto decidió retroceder dos pasos, quería salvar su dignidad lo máximo posible. –
- Te pagare mejor que lo que ganas en tus trabajos de fin de semana.
- ¿ACASO ME VISTE CARA DE PROSTITUTO? – una enorme vena empezó a latir en la frente del rubio, seguro que le daría un buen golpe en el rostro pretensioso de Sasuke. –
- Porque eres tan tonto… solo te estoy ofreciendo un empleo lucrativo por un corto periodo de tiempo, no habrá contactó físico de ningún tipo, no eres mi tipo.
- ¡Te lo ganaste!
Lo cumplió, estaba hirviendo de rabia solo de pensar en ser pagado para pretender ser “novio” de alguien, era demasiado y más aun al saberse insultado de algún modo que Naruto no comprendía pero que era muy evidente, con toda su alma le lanzo un puñetazo a Sasuke, pero este aun con la frialdad que le caracteriza se aparto un poco y dejo que el golpe terminara en el aire, apenas pudo tomo el brazo aun extendido de Naruto y lo doblo de modo que ambos quedaron cara a cara por una segunda vez, Naruto resoplaba una y otra vez, el espacio personal había desaparecido, sentía que el moreno haría algo terrible si no lograba soltarse de él, pero lo que nunca imagino fue ver como el Uchiha bajaba la mirada preocupado, parecía con ganas de decir algo mas que era muy incomodo.
- Mi padre quiere casarme con una mujer loca y obsesiva… odio a esa mujer, no me gusta, es pesada, fastidiosa y parece capaz de lo que sea por tenerme a mí…
- La mujer perfecta para ti. – gruño el rubio aun con su brazo sujeto a Sasuke. –
- Hablo en serio, quiero deshacerme de ella del modo rápido y seguro, quiero que sea ella quien me deje, que me odie, que me vea como algo repulsivo y terrible en su vida.
- No creo que se necesite mucho para lograr eso.
- Estúpido. – soltó a Naruto de mala gana. – es un negocio en donde todos ganamos.
- Excepto tu novia.
- ¡No es mi novia!
- Igualmente me niego a eso… no soy una mercancía ni mucho menos un novio de alquiler… además… - sus mejillas se tiñeron de un leve rubor – nunca… he…
- No seriamos novios de verdad, solo una mentira piadosa para quitarme a Sakura de encima, si tu preocupación es que nunca has tenido novia… no creo que esto afecte o sea llamado como noviazgo.
- ¡BAKA! – apretó los puños con rabia, Sasuke podía tener un modo cruel de hacer ver los detalles en los demás. –
- Solo piénsalo. – en un segundo se quito el bolso del instituto y registro en el hasta sacar un sobre blanco cerrado. – esto es para que sepas que voy en serio con la proposición.
- ¡No quiero nada! – manoteo el sobre que Sasuke trataba de darle. –
- Lo dejare en la barra. – salió de la trastienda con un aire molesto, esperaba más cooperación de alguien como Naruto, un empleo es un empleo y los sentimientos no estaban incluidos en este. –
Sasuke noto como el dueño del local lo miraba seriamente, con sus ojos clavados en él como si supiera más de lo que aparentaba, igual no le importaba que le miraran de ese modo así que armándose de valor se acerco donde Jiraiya y le extendió el sobre que trato de darle a Naruto.
- Déselo cuando salga, es algo muy importante para él. – dejo el sobre y salió rápidamente del local sin dejar que el peliblanco ni si quiera se le ocurriera preguntar qué pasaba. –
Ese fue un día que Naruto no podía dejar atrás, regreso a su pequeño hogar con aquel sobre entre sus ropas, su jefe le obligo prácticamente a llevárselo y que mas podía hacer, era eso o terminar perdiendo otro empleo más. Resignado se cambio de ropas y tomo una ducha caliente para relajarse un poco, entre el ir y venir dejo el sobre blanco encima de su desordenada cama, no era pulcro y viviendo solo tampoco tenía la necesidad de serlo, casi a la media noche se decidió a dormir tirándose de lleno sobre su mullida y nada aseada cama, dio algunas vueltas acomodándose hasta que aquel condenado sobre estaba frente a él, su mano tan cerca de él y con toda las tentaciones de ser abierto para saber su contenido.
- Maldito Sasuke… - tomo el objeto en cuestión para arrojarlo por la ventana pero se detuvo un segundo antes. – no pierdo nada con ver lo que tiene…
Con una sonrisa maliciosa abrió el sobre y noto de inmediato una pequeña suma de dinero bien doblada, a su lado estaba una nota escrita de puño y letra del moreno, Naruto sintió ganas de terminar el lanzamiento del sobre pero la nota cayo fuera del mismo entre sus piernas.
- ¡No quería ver eso! – la tomo de mala gana y miro con su ceño fruncido lo que decía. –
Lo que tenia escrito le dejo algo perplejo, era una especia de petición muy sincera, diría que más sincera que las palabras que le ofreció Sasuke horas antes.
“si lo abriste estoy en el deber de agradecerte el aceptar la oferta, es algo que no deseo obligarte a hacer pero me veo atado por mi padre, quiero ser libre como lo eres tú, así que pensé en ti como mi mejor opción, necesito de alguien confiable y que pueda ayudarme a dejar mis responsabilidades impuestas por obligación, este dinero es solo una pequeña paga, lo demás lo acordaremos en la medida que avanza lo planeado.
Sasuke Uchiha”
- Ese estúpido… debió darme esta nota en vez de hablar tanto… - bajo la cabeza renegando, sentía un poco de pena por el chico, en verdad era feo que te obligaran a estar con alguien a quien no quieres, ser presa de los deseos ajenos y verte en un mundo que no es el tuyo. –
No estaba seguro pero una sensación de pena le invadió muy dentro de el, no es que le gustara aprovecharse de la situación y mucho menos del dinero que mal no le caía, pero, en verdad sintió ganas de ayudar a Sasuke así sea un completo egocéntrico y pedante. Aun pensativo se dejo caer en la cama y miro la nota unas veces más, al final de la misma había un número de teléfono anotado, ahora tenía un dilema más grande que antes, llamar o no llamar al Uchiha.
En casa de esa familia las cosas lucían apacibles, ya la hora de la cena había pasado y todos estaban listos para ir a la cama, las luces apagadas y el único que aun andaba por allí era Itachi tomando un vaso de agua antes de subir a su habitación, caminaba muy relajado hasta que escucho como el teléfono repicaba una y otra vez a esas altas horas de la noche, aquello no era común y con prisa tomo el aparato para contestar la llamada.
- Buenas noches… - la voz de Naruto parecía algo avergonzada por esa llamada. –
- ¿Quién habla? – Itachi trato de identificar la voz pero nunca la había oído en su vida. –
- Disculpe señor, necesito hablar con Sasuke…
- ¿De parte de quien? – arqueo una ceja con asombro, nadie llamaba a su hermano a la casa, el no tenía amigos –
- Soy…. ¡dígale que soy su novio! - para cuando termino de decir eso el pobre de Naruto estaba rojo hasta las orejas, pero eso era lo que él creía que debía hacer en su “nuevo trabajo”. –
- No… no… - Itachi se agarro de la primera pared que encontró apenas oyó aquello, debía estar escuchando mal, sí, eso debía ser o el agua que se tomo debía tener algún químico alucinógeno. –
- Podría pasármelo, necesito hablar con el algo importante.
- Novio… Sasuke tiene novio… - susurro una y otra vez mientras subía las escaleras con teléfono en mano. –
Itachi estaba en una especie de trauma de negación total, movía su cabeza una y otra vez hasta que llego frente a la puerta de su pequeño hermano menor, sin permiso alguno tomo aire y abrió la puerta de un solo sopetón, dentro, estaba Sasuke aun despierto y leyendo algunos libros sobre su cama, alzo la mirada hacia su hermano con duda, Itachi lucia con el rostro desencajado y una mirada de pocos amigos, quiso preguntarle que le pasaba pero su única respuesta fue que el mencionado cerrara la puerta con el dentro y se sentara en la silla del escritorio de Sasuke.
- Dile a tu “novio” que llame en media hora, debemos hablar tú y yo. – extendió el teléfono frente a su hermanito. –
- ¿No… novio? – su boca se curvo en señal de incredulidad. –
- Por favor llama en media hora, debo hablar con Sasuke. – Itachi colgó la llamada después de ello. –
- ¡Me tranco! – Naruto escucho el pitido de colgado en su teléfono. – DIABLOS, Y CON LO QUE ME COSTO DECIR QUE ERA SU ¡NOVIO!
- Sasuke, es hora de hablar de ciertas cosas importantes… - dejo el teléfono en manos de su hermano que miraba con total asombro lo que sucedía. –
- ¿Pe…pero de qué demonios hablas?
- Sobre tu novio. – sentencio con sus brazos cruzados y negando unas cuantas veces con la cabeza. – por eso no querías que Sakura fuera tu novia.
- Yo… bueno. – pensaba a mil por hora y dedujo que el tonto de Naruto fue el que llamo a su casa y dijo lo que dijo, al final hizo algo que podría ser bueno para él en cierto modo extraño. –
- Mi padre no te dirá lo que yo hare. – suspiro quedamente y acomodo su postura en la silla, el momento de contar algunas cosas había llegado. –
- No es tan grave que no quiera estar con esa mujer… solo que no me gusta hermano.
- Si es grave, si tu relación será con otro hombre. – hablo con solemnidad. –
- No digas esas cosas… - susurro con las mejillas algo sonrojadas, Itachi estaba tocando terrenos que no imaginaba. –
- ¿Quién es el dominante? – pregunto sin rodeos. –
- ¡Nani! – su cara paso de sonrojada a rojo tomate, no entendía la pregunta pero si sospechaba el índole “sexual” de la misma. –
- Sabes a que me refiero… contesta ya.
- Eh…. – se imagino un fugaz instante con cierto rubio a su lado y el “dominando” la situación. – no tengo relaciones con nadie.
- Si no quieres decirlo está bien, pero solo te tengo una palabra que te será útil siempre, ¡CONDON!
- Co..co…con… - imposible, era imposible ver a su hermano diciendo esa palabra, era extremadamente sórdido y hasta pervertido. – Itachi…
- Solo eso, me oíste bien, úsalo siempre, ¡SIEMPRE! – sujeto a su pobre hermanito de los hombros y lo zarandeo unas veces mientras no dejaba de repetir aquella palabra tan chiquita y tan impactante. – úsalo seas dominante o no, pero si eres… el pasivo ¡JURAME QUE NO DEJARAS HACERTE NADA SIN PROTECCION!
- ¡YA NO SIGAS DICIENDO ESO! – Sasuke se tapo los oídos desesperado, su hermano parecía angustiado y algo loco con lo de recalcar la protección. –
Luego de aquel delirio de protección y prevención Itachi suspiro resignado por el supuesto destino de su hermanito, se puso de pie y le dio la acostumbrada caricia del dedo en la frente, sonrió para sí y salió de la habitación pensando en ciertos sucesos pasados para él.
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Se sentía tan bien, su cuerpo despojado de toda pureza, sus manos siendo sujetadas entre otras más fuertes que él, la experiencia de un hombre maduro era inimaginable sin duda alguna, podía sentir su aliento recorriendo su cuello y deslizándose bajo su quijada, besando toda su piel como un pintor daría las pinceladas delicadas a su obra de arte, sus labios se juntaron en un frenético beso, necesitado de pasión, de sabor y de locura, sus lenguas cálidas entrelazadas dejándose ir en un vaivén delirante de amor.
- ¿Seguiremos? – aquel hombre le hablo al oído con dulzura infinita. –
- Ya estamos aquí… - Itachi le miro con pena, era algo que no imaginaba estar haciendo con ese ser que le creía tan perfecto y muy lejos de él a la vez. –
- Eres mi nueva luz… aquella que se encendió cuando pensé que mi camino se había quedado a oscuras… - sonrió con calidez al tiempo que posaba su cabeza sobre el pecho desnudo del menor. –
- No merezco tal lugar, no puedo equipararme a tu… - sintió como la mano de su amante le tapaba la boca. –
- No la nombres, ahora tú eres el presente, ella fue un lindo pasado. – deslizo sus manos por el cuello del Uchiha bajando por todo su pecho y deslizándose hasta sus caderas. – quiero volver a tener a alguien a quien querer con mi cuerpo y con mi alma, alguien como tú.
- Aaahhh…. – gimió con todas sus fuerzas al sentir como su excitado miembro era atrapado entre las manos del mayor, tocando, rozando, moviéndose suavemente sobre su piel sensible y expuesta. –
- Esto es mi amor para ti…
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- ¡Un total idiota, solo eso fue! – se llevo la mano al pecho, su corazón estaba acelerado de solo recordar aquella primera vez, bajo las caricias de ese ser que ahora solo era pasado sobre su piel, pero un pasado que tatuó más de un acontecimiento sobre él como el amante que era. –
No quería que su hermano pasara por algo similar, solo deseaba cuidarle sobre todas las cosas así que creyéndose la historia del novio decidió vigilar a Sasuke mas, debía cubrir dos cosas a la vez, salvaguardar la “virginidad” de su pequeño hermanito y evitar que su padre se enterara de que Sasuke acabo siguiendo el mismo paso de él, que histérico se pondría su padre al saber que sus dos hijos no eran el prospecto perfecto que quería crear para la notable familia Uchiha.
Mientras Itachi divagaba en su habitación, Sasuke respiro más calmado y aun con la palabra “condón” rebotando en su cabeza, no era nada agradable y menos tener una conversación tan sexual con su hermano mayor, parecía sórdido y demasiado desquiciada pero era mejor eso que oírla de su padre. Pronto recordó la llamada de Naruto y decidió revisar la lista de llamadas entrantes, su teléfono tenia identificador de llamadas por ello logro obtener el numero del rubio y procedió a llamarlo.
- Buenas…. Noches… ¡uuuuaaaaaaaaaa! – un enorme bostezo fue la respuesta de Naruto en la línea telefónica, se había quedado dormido esperando la media hora para llamar de nuevo a casa de Sasuke. –
- Eres un completo idiota pero te lo agradezco. – Sasuke le hablo algo apenado, se volvió a imaginar siendo el “dominante” de la relación ficticia que tenia ahora con Naruto. –
- Querías que dijera que era tu novio, ya cumpli… - se restregó los ojos con su puño cerrado. – ¿que mas quieres que haga?
- Lo siguiente será algo más elaborado, no deseo que media cuidad sepa mi “noviazgo” contigo, solo quiero que algunas personas lo sepan.
- Tu loca seguidora…
- Pronto será la graduación de fin de curso, estoy seguro que Sakura me pedirá ir juntos al baile…
- ¡YO NO VOY A BAILAR CONTIGO EN UNA GRADUACION!- otra vez sus mejillas estaban rojo tomate, no sabía bailar y de paso no quería hacerlo con otro hombre. –
- No seas tan tonto, no bailarías conmigo, yo invitare a Sakura pero esa cita no acabara muy bien…. – sonrió con malicia al imaginar todo el plan que tenia para esa noche. –
- Las chicas adoran los bailes… será un duro golpe lo que le harás.
- Le haremos.
- No se… si sea bueno dañar el corazón de una chica así.
- Nunca fue nada mío así que no debería traumarla, solo le dará rabia y se enamorara de otro.
- El corazón es más complicado que eso Sasuke.
- Hablo el que “nunca ha tenido novia”
- ¡NO TE BURLES DE MI SASUKE!
- Hablamos mañana, ¿sabes dónde está el instituto de Konoha verdad?
- Si… he llevados pedidos allí.
- Pues, mañana nos veremos allí cuando salga de clases.
- Está bien.
- Naruto… - Sasuke hablo antes de poner el dedo en el botón de colgar. –
- Si.
- ¿Sabes a qué hora salgo?
- Eh…. Je je je, no.
- Eres un total imbécil.
Debían tolerarse en cierto modo, Sasuke le dio el horario y colgó pensando en sus siguientes pasos a dar, quería hacer algo increíblemente malo para que Sakura decidiera olvidarle por completo y la noche del baile de graduación era el lugar y la ocasión perfecta para eso, estaba decidido, Naruto le ayudaría a acabar con esa peligrosa espada llamada “matrimonio” que su padre quería clavarle de lleno en el corazón.
Otro día mas, y más trabajo para Naruto, desde que despertó tenía en mente su “cita” con Sasuke, esa mañana muy temprano se arreglo más de lo que normalmente lo hacía buscando algo de ropa en su closet para la ocasión.
- ¿Que debería ponerse un chico con un “novio de mentiras”? – ojeo sus ropas y opto por su adorada chaqueta naranja con unos jeans y una franela negra debajo. – ¡qué diablos hago pensando tanto en cómo me visto!
Renegó unas cuantas veces y siguió su itinerario de costumbre, paso prácticamente todo el día viendo el reloj, debía pedir permiso a su jefe para salir más temprano del trabajo, no sabía si Jiraiya le diría que sí pero más le valía lograrlo para cumplir con su nuevo empleo.
- ¡Jefe! – el rubio llego todo agotado después de limpiar el piso de todo el local. –
- ¿Te sientes mal Naruto? – ojeo de arriba abajo a su empleado. –
- ¿Porque dice eso?
- Porque estas mas juicioso que de costumbre.
- Solo necesito dejar todo en orden, debo salir temprano hoy.
- ¿Y… será a donde?
- Eh…. Tengo una cita. – sin querer sus labios soltaron aquella frase. –
- ¡UNA CITA! JU JU JU… - el peliblanco le sujeto de los hombros y lo abrazo como un gran oso. – ¡mi muchacho es todo un hombre!
- ¡Suélteme! – pataleo infructuosamente por su libertad de entre aquellos enormes brazos. –
- Está bien, pero antes de irte debes atenderlo a él…. – señalo con su boca hacia donde estaba el siempre acostumbrado cliente fijo. –
- ¡Que hace aquí a estas horas! – miro que solo faltaba media hora para su encuentro con Sasuke. – ¿no podría atenderlo usted?
- No. – se dio media vuelta hacia la barra. –
- Demonios, llegare tarde y Sasuke va a matarme… - susurro para sí mientras llevaba el menú donde su conocido cliente. –
Con rostro resignado se le presento al chico que como cosas extrañas se apareció a una hora donde normalmente no iba, Naruto le saludo a medias y esperando que no pidiera mucho trato de hacer las cosas rápido.
- Lo de siempre verdad, ya te lo traigo… - trato de irse pero el joven le sujeto de la muñeca evitando su escape. – ¿qué?
- Vas a salir a algo importante. – sonrió levemente y soltó la mano de Naruto. –
- Pues…. ¿Cómo lo supiste? – rasco su cabeza con duda. –
- Te arreglaste y pues… no sé si ese aroma que despides es algún nuevo perfume. – miro con detalle a un ahora avergonzado rubio. –
- ¿Se nota tanto que voy a salir? – suspiro decaído. – estoy loco, llegare tarde a una cita que es la más rara de mi vida…
- Cita.
- Pero… ¡no es nada de novios ni mucho menos! – movió sus manos de arriba abajo con mas nervio aun. –
- No te incomodare más aun, si debes llegar a tiempo. – se puso de pie y poso su mano sobre el hombro de Naruto. – igual debo irme al instituto Konoha.
- Estudias allí, yo voy para allá. – miro con emoción al chico. –
- No estudio, ya me gradué hace 2 años, pero debo ir a buscar algunos documentos, si gustas vamos juntos.
- ¡Muy bien!
Naruto podía hacerse de conocidos con tanta facilidad, después de despedirse de su feje, se fue caminando amenamente con su ahora nuevo amigo, ambos conversando de banalidades y conociéndose un poco más, el rubio bajo la tensión que sentía por su encuentro con Sasuke, casi hasta olvido aquella cita si no fuera porque iba directo al lugar del encuentro.
- Entonces estudias arte en la universidad… - el rubio miro asombrado a su acompañante. –
- Si, llevo un año de carrera pero también trabajo de medio tiempo junto a mi hermano, es un reconocido escultor en madera… lo de artistas viene de familia.
- Yo no pude culminar mis estudios, espero lograrlo este año con ayuda de mi antiguo sensei, es un gran hombre.
- Eres del tipo luchador Naruto, podrás lograrlo. – miro con serenidad al rubio, era una persona que despedía un aire tan agradable. –
- Gracias Gaara. – sonrió enorme. – al fin ya se tu nombre y no te diremos mas el “cliente fijo” je je je.
- Me gusta el local, me relajo cuando voy.
- Llegamos. – Naruto se detuvo por un segundo, una sensación nueva le recorrió desde la boca del estomago hasta su pecho. –
- Si quieres te acompaño hasta que te encuentres con la persona que vas a tener la ci…
- No es cita, solo un amigo algo pedante que quiere liberarse de algunos problemas con mi ayuda.
Sin prisa una persona salía del instituto, miro su reloj con desanimo seguro de que su nuevo “novio” estaría ya afuera del lugar, en una rápida mirada noto de inmediato al rubio parado conversando con alguien, Sasuke se detuvo en seco, no esperaba que Naruto viniera acompañado de alguien, su mirada se afilo tratando de ver mejor al joven junto al rubio, era un tipo realmente blanco con el cabello corto tan rojo como el fuego, sus ropas eran oscuras además de parecer muy confianzudo con Naruto. Sasuke frunció el ceño disgustado, no sabía porque pero no le gusto aquella escena, necesitaba de la completa atención del rubio y un extraño solo era estorbo en el lugar.
- Ese idiota no sabe hacer las cosas correctamente. – apresuro el paso donde Naruto y compañía, estaba tentado a espantar al pelirrojo como se debía. –
- ¡Sasuke! – el rubio saludo efusivamente al verlo llegar. –
- Llegaste a tiempo pero no como esperaba. – miro despectivamente a Gaara. –
- Te presento a Gaara, es un amigo que siempre va al local a comer.
- Mucho gust… - extendió la mano pero Sasuke le dejo con el saludo. – será mejor que me vaya Naruto, tengo cosas que hacer.
- Nos vemos pronto, gracias por acompañarme. – se despidió amablemente del pelirrojo. –
- Cuídate. – miro seriamente al Uchiha, no parecía alguien agradable y menos para ser amigo de una persona como Naruto. –
- ¿Porque no saludaste a Gaara?, fue descortés de tu parte. – hablo enfadado al ver que el mencionado entro al instituto. –
- Porque mi cita es contigo y no con ese cerillo andante.
- ¿Cita?
- ¡Trabajo!... la cita es por trabajo así que ¡andando! – tomo a Naruto del brazo y lo jaloneo rumbo a una parte alejada del instituto. –
- ¡Espera! – trato de zafarse de aquel agarre pero Sasuke lucia molesto y sin ánimos de escucharlo. –
Pronto ambos jóvenes estaban parados detrás de las canchas del lugar, el sitio lucia solitario y muy conveniente para ocultarse del resto del mundo, un frondoso grupo de arboles tapaban parte de la visibilidad desde las ventanas del edificio junto a las canchas, Sasuke se detuvo y miro a todos lados buscando alguna alma que anduviese por allí, al verse libre de mirones, tomo a Naruto de los hombros y prácticamente lo arrincono contra un árbol, sus rostros a centímetros uno del otro, el rubio pareció asfixiarse con la cercanía, era algo que no imagino que sucedería, el trato era un noviazgo ficticio y el contacto físico no iba incluido en el mismo.
- ¡Estas… pasando la ralla! – el rubio se retorció entre los brazos del moreno que lo presionaba cada vez mas contra el árbol. –
- Tu pasaste la ralla al traer a ese tipo contigo, ¿acaso le dijiste que éramos novios también?
- ¡CLARO QUE NO!
- ¿Estás diciendo la verdad? – sus ojos se cruzaron con las azules orbes del rubio. –
- Lo juro y ¡quítate de encima de mí! – empujo de mala gana a Sasuke apenas este libero su presión contra él. –
- Haces todo al revés, te pedí venir y traes a un completo desconocido contigo, también querías contarle todo lo que haremos.
- No, solo me acompaño hasta aquí porque también vendría.
- Solo cállate, debemos poner algunas cosas más en claro… - se cruzo de brazos seriamente. –
- ¿Qué será? – imito la postura de Sasuke dándole la espalda. –
- Primero que nada, no puedes andar por allí diciendo que somos novios, segundo, solo lo harás ante las personas que yo te diga y tercero, si preguntan tu eres el pasivo.
- ¿pasivo en qué? – un enorme signo de interrogación se deposito sobre la cabeza del Naruto. –
- Diablos… esto es culpa de Itachi y su conversación de anoche - renegó unas cuantas veces con su cabeza gacha. –
Continuara…
Pobrecito Naruto no sabe qué significa eso de “pasivo” ju ju ju, bueno, mejor que no lo sepa hasta su debido tiempo y como me encanto el capitulo, en especial el ataque paternalista puritano de Itachi XD… y el con tantos esqueletos en su closet. Eerrr… bueno, pronto se verá la maldad que le harán a Sakura y como acabara eso, no será agradable de ver.
Próximo Capitulo:
Amor, mentiras y esperanzas rotas.