Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.
Contra la corriente
Capitulo 6
Habitación 201
Su blanca piel siendo bañada en incontables gotas tibias, un vapor débil y suave llenaba cada rincón de aquel baño decorado con baldosas negras y rojas, se sentía tan bien estando recostado en la tina, con su cabeza hundida hasta casi la nariz, solo dejando que el tiempo se fuera como si no valiera nada para él, sintiéndose que todo lo que sucedería ahora era un juego más en su manejado y dominado futuro. Pero hoy, específicamente esa noche, las cosas cambiarían para su beneficio, la balanza de su destino le sonreiría y dejaría por el suelo las ideas y planes que su padre tenía para él, sí señor, todo esto gracias a la ayuda de un atolondrado rubio.
- Sasuke… ¿estás vivo? – la voz de su hermano mayor resonó fuera de la puerta del baño. –
- Ya salgo. – miro con fastidio hacia la puerta, Itachi era tan inoportuno a veces. –
Luego de secarse bien el cuerpo y su cabello, camino hasta su habitación donde su hermano mayor le esperaba sentado cómodamente en la cama, parecía meditabundo y eso si que no le agrado al menor de los Uchiha, otra conversación de sexo y condones sin duda alguna lo haría terminar lanzándose por la ventana de la habitación.
- Necesito vestirme. – señalo el traje blanco bien extendido sobre la silla de su escritorio. –
- No tardare mucho. – se cruzo de brazos mientras daba un pequeño suspiro. – Sasuke, ¿para que vas a ir a esa fiesta con Sakura?
- Lógico que no iría solo. – no le dio mucho interés a Itachi y su curiosidad. –
- Me dijiste que tienes novio, y sin embargo vas a ir a ese baile con otra pareja.
- Acaso quieres que vaya de la mano de… de… - se atoro con la palabra novio, no quería darle ese apelativo a Naruto y menos frente a su hermano. –
- Tu novio, novio que no sé quién es y que resulta todo un misterio repentino y que al menos yo sabiendo tu secreto, deberías presentármelo.
- Luego lo conocerás. – se masajeo la frente un poco, estaba a deshora para su encuentro con Sakura. – llegare tarde Itachi, déjame vestir.
- Quiero saber quien fue capaz de adentrar ese carácter tuyo y al menos hacerte sentir algo. – golpeo la frente de su hermanito con su dedo mientras se ponía de pie. –
- Nadie me conoce a fondo y nadie lo hará.
- Eso mismo decía yo. – sonrió levemente encaminándose fuera de la habitación. – espero te vaya bien y en tu chaqueta te deje algo que te servirá para esta noche, recuerda que ya yo pase por un baile así.
Itachi y su encantador modo de tomar el rol de su padre, siempre fue así, a veces sentía que su hermano resultaba mejor padre que él, era como si se sintiera más que Fugaku, como si tuviese un instinto paterno que no demostraba con nadie más, solo con él, mas de una vez lo recordó sentado junto a su cama a media noche, con una mirada triste y apagada, acariciando su pequeña cabellera como si eso le trajera recuerdos, nunca se atrevió a preguntar porque de esa aptitud de Itachi en su pasada niñez, solo sentía que su hermano debía hacerlo y le dejaba, se hacia el dormido, el que no veía o no sentía cuando su mano protectora se posaba sobre él.
- Podrías ser mejor padre que el nuestro… - Sasuke susurro para sí tomando parte de su ropa interior para ponérsela. -
En otra parte de la ciudad las situaciones eran algo parecidas con la relación del baile y nada más, un desordenado rubio buscaba desesperado bajo su cama el otro zapato que usaría esa noche, parecía desquiciado tumbando todo a su paso, sacando el centenar de revistas de manga, video juegos y una que otra cosa más que ni recordaba que había metido bajo la cama, su búsqueda infructuosa se paso ahora al closet terroríficamente desordenado, capa tras capa de ropa apilada, objetos y hasta quizás algún ser extraño debería estar viviendo allí a esas alturas de desastre.
- ¡MALDITOS ZAPATOS! – grito todo angustiado y jalando sus cabellos unas cuantas veces, llegaría tarde al baile. –
- Eres un asco. – una voz conocida resonó tras su hombro. –
- ¡Iruka - sensei! - miro angustiado a su superior que trataba de entrar al pequeño apartamento del rubio, siempre guardaba una llave de respaldo, su alumno era a veces medio despistado y perdía las cosas con facilidad. –
- ¿Buscabas esto? – alzo un zapato negro reluciente entre su mano izquierda. –
- ¡MI ZAPATO! – le arrebato el objeto perdido para ponérselo con rapidez. –
- Estas muy bien vestido. – sonrió al ver el elegante traje gris oscuro que llevaba su antiguo alumno, un conjunto de chaqueta y pantalón que hacia juego con una camisa color naranja suave y sobre esta un chaleco de un ocre oscuro, lucia radiante y muy bien. –
- Je je je… me ayudaron a escogerlo. – se rasco la nariz apenado, fue toda una tortura que Sasuke le obligara a ponerse eso. –
- Quería saber que todo estaba bien, debo estar pendiente de tus nuevas amistades. – se recargo de la puerta con suavidad. – quisiera conocer a tu amigo, el que te invito a la fiesta de su instituto.
- No es nada del otro mundo, un amargado pelinegro con ínfulas de superioridad. – sonrió para sí con suavidad. –
- Pues creo que es más que eso.
- ¡Acaso está loco Iruka – sensei!
- No me prestes atención, solo diviértete esta noche sí. – poso su mano sobre el hombro del rubio. – y no hagas nada raro.
- No se preocupe, no quiero tomar su ejemplo del sofá.
- ………… - los colores se le subieron al rostro del castaño en un segundo. –
Uno de los salones de eventos de un hermoso hotel seria el lugar de llegada para los alumnos, ese último baile de su curso, la última vez que celebrarían antes de la graduación, un instante en el tiempo de muchos para divertirse, para sobrepasar las expectativas, para conseguir novia, para perder la virginidad, para beber a escondidas y muchas cosas más… en fin, una típica fiesta de adolecentes que pronto serian hombres y mujeres dispuestos a afrontar el cambio de mundo, de rumbo, de destino y afrontando un nuevo reto, la vida de universitario.
Entre el tumulto de chicas y chicos bien vestidos se podía apreciar a una rubia despampanante, vestida con un traje violeta totalmente descotado y que se ceñía a su cintura con un cinturón azul claro, sus piernas largas y delgadas terminaban con un par de tacones altos del mismo tono de azul que el cinturón, llego temprano para esperar a su pareja de esa noche, pero también estaba pendiente de algo mas, su mente maliciosa solo deseaba aguar la “cita” de Sakura y Sasuke, dentro de su pequeña cartera de fiesta llevaba un arma peligrosa y que para más de uno seria el elixir de un momento de locura.
- Ino… - Sakura se encontró frente a frente con su archirrival, ambas saludándose con una forzada sonrisa que opacaba cualquier índole de cariño. –
- Qué guapo luces Sasuke. – obvio a la peli rosado y paso de lleno a tocar la rosa blanca que estaba bien puesta en la solapa del traje del Uchiha. – si te aburres más tarde, estaré por aquí.
- Errr…. Podrías dejar de babear. – Sakura le dio un disimulado empujón para tomar el brazo del moreno. –
- Ya regreso. – sin mucho interés se soltó de su compañera de baile y desapareció rumbo a la recepción del hotel, no parecía importarle en lo más mínimo lo que pensaran todos al verlo hacer eso. –
Ino estuvo tentada a gritar de la impresión, era algo más que obvio lo que iba a hacer el Uchiha allí, apartar una habitación para después de la fiesta, solo eso debía ser en una situación así.
- Sasuke no es tan caballero como creí. – siseo la rubia con los celos a flor de piel. –
- Solo me quiere mucho, es obvio que quiera estar conmigo. – alzo la mirada orgullosa, esa sería su noche soñada sin duda alguna. –
- Se cuando uno pierde, así que como buena perdedora… - tomo su bolso y rebusco hasta que hallo lo que necesitaba. – ten.
- ¿Qué demonios tramas? – la Haruno miro con recelo un pequeño frasquito blanco que Ino le extendía con una sonrisa risueña y angelical. –
- Es algo especial, pensaba en usarlo esta noche, pero veo que tú lo necesitaras más que yo.
- No uso drogas.
- No son drogas, Sakura, sabes que les pasa a los hombres a veces cuando están muy nerviosos, quieren darte una noche maravillosa pero “aquello” no se levanta, así que esto. – tomo la mano de su ex amiga y le dio el frasquito. – es una especie de afrodisiaco, te aseguro que Sasuke acabara rompiendo ese lindo vestido tuyo esta noche.
Sakura tomo el frasquito con duda, en verdad no sabía que tanto había de cierto con aquello, ella era virgen aun y de solo pensar en que Sasuke no hiciera lo suyo le causaba mucho temor, quería una noche de ensueño y algo mas especial para que el Uchiha se quedara amarrado de por vida a ella, una noche de primera vez resultaba como un contrato de permanencia y extorción para beneficio de ella.
- Quizás te tome la palabra. – guardo el objeto entre su bolso de mano y miro hacia donde Sasuke se había ido. – debo irme, espero te diviertas también en la fiesta Ino.
- No lo dudes amiga, me divertiré de lo lindo esta noche. – despidió a Sakura con un ademan dulce para después encaminarse a la entrada del salón donde sería el baile. –
Parte de las cartas están echadas, sin querer Ino entrara en un raro juego del gato y el ratón, cuando los planes de dos personas se cruzas, los resultados pueden ser impredecibles para más de uno.
Sakura se canso de buscar al Uchiha por la recepción del hotel, prácticamente desapareció de su vista en un segundo, algo nerviosa se quedo de pie esperando a su amado compañero, quizás Sasuke estaba dando los últimos detalles de su romántica noche para después del baile.
Pero la historia era otra, en el piso 2 del hotel si estaba Sasuke, pero acompañado de otra persona, su plan iba como deseaba, aparto la habitación 201 para algún malévolo plan, solo debía dar algunos detalles y listo, así esa noche todo marcharía como él deseaba.
- Me siento como si fuéramos unos amantes viéndonos a escondidas. – Naruto se asoma por la ventana de la habitación, podía ver claramente el compendio de autos entrando y saliendo del estacionamiento del hotel. –
- No te costo nada llegar aquí. – Sasuke le dio el juego de llaves de la habitación. – ni se te ocurra perderlas.
- ¿Y que mas hay que hacer ahora? – se guardo el juego de llaves en el bolsillo de su chaqueta. –
- Quiero que vayas al baile, no te costara entrar si usas la invitación que te di, está pendiente de mi y Sakura pero guarda distancia, no quiero que te descubra.
- Y… - suspiro aburrido. –
- Luego de ello, subiré a Sakura aquí, tratare de ser cariñoso con ella.
- ¡Vas a tener sexo con ella! – su rostro palideció en un segundo, no creía que Sasuke fuera tan vil para hacerle eso a la chica. –
- ¡No! – miro con reproche al rubio. – solo quiero entretenerla para que tú puedas hacer tu aparición.
- Explícame mejor esa parte…
- Bueno…
El Uchiha le dio una detallada explicación de lo que sucedería en esa habitación, Naruto acabo con la boca abierta y mirando al moreno algo perturbado, verdaderamente Sasuke era un demonio en un traje de cordero, tanto plan para partir el corazón de la chica que odia, estaba claro que casarse no era su destino y menos con la peli rosado.
Al final ambos bajaron al salón y se separaron, Sasuke se reencontró con Sakura y pasaron dentro de la fiesta, por otro lado, Naruto estaba en plan de espía y como le costaba darle alcance al dueto, Sakura era un torbellino de mujer que sacaba a bailar al moreno cada dos por tres, le hablaba de todo y lo paseaba por todas las mesas del salón exhibiéndolo como un trofeo de caza, allí fue que Naruto se dio cuenta para lo que serviría Sasuke si acaba desposado con ella, como un mero marido de adorno.
- ¿No estás cansada ya? – Sasuke se acomodaba la corbata de su traje, estaba muerto de calor y aburrido, esto era una tortura más grande de la que imagino. –
- Para nada, quiero estar contigo aquí lo más que pueda. – sonrió totalmente embelesada y dejando caer su cabeza en el hombro del moreno. –
- ¿Y algo de beber? – trato de apartar a la peli rosado de su hombro. –
- Eso me gustaría, dos ponches para refrescarnos.
- Voy por ellos.
Sasuke aprovecho la escapada y se fue directo donde el rubio, era un mal espía sin duda alguna, su cabeza amarilla resaltaba siempre tras las matas de adorno, los globos que adornaban el salón y siempre saliendo del lugar menos indicado.
- ¿Qué demonios tratas de hacer? – sirvió dos vasos de una enorme ponchera ubicada sobre una larga mesa de comida. –
- Solo hago mi labor. – asomo su cabeza rubia de atrás de la mesa. –
- Pues todo mundo te ve extraño, deja de hacer el tonto y prepárate para ir a la habitación, me la llevare en un rato.
- Está bien… solo tomo algo más de este ponche y me retiro. – sonrió bobamente y con el rostros algo sonrojado. –
- ¿Te sientes mal? – noto las mejillas encendidas en Naruto. –
- Es que muero de calor en este traje… - se jaloneo el corbatín con saña. – me tendrás que pagar algo extra por esto.
- Como digas. – tomo los vasos servidos y se alejo rumbo a la mesa donde dejo a Sakura. -
Naruto se salió rápidamente de atrás de la mesa donde estaba oculto y se sirvió unos 4 vasos de aquel brebaje color rojo brillante, sabía muy bien y desde que empezó la fiesta había estado tomándolo y perdiendo la cuenta de lo que se llevaba a la boca, pero lo que desconoce el rubio es que aquel ponche había sido adulterado con alcohol y en una manera desmedida, ya estaba medio mirando doble y perdiendo el paso cada dos por tres, sabía que debía seguir a Sasuke como fuera, debía cumplir su labor de subir a la habitación después de él, pero el problema era que ahora Sasuke parecía una mancha blanca andando por allí junto a una negra ya que el vestido de Sakura era un corto traje negro a media pierna y adornado con pedrería en el busto y el borde el vestido, muy coqueto y sobrio. Mientras Naruto lucha con su decadente estado etílico, no muy lejos de ellos, también estaba Ino esperando el momento perfecto, aquel frasquito era infaltable en su plan, no quería que Sakura tuviese su estreno con el Uchiha, debía ser ella la mujer que le diera la bienvenida al mundo de los hombres, Sasuke debía ser suyo y solo necesitaba ver como el moreno se tomaba las pastillas, la lógica le dictaba que Sakura no le daría las mencionadas pastillitas de frente, seguro se las pasaría escondidas en la bebida y así fue, noto como la peli rosado dejo caer disimuladamente algo en el vaso de Sasuke y después se lo dio con una sonrisa de enamorada total, sus cartas debían ser jugadas ahora.
- Perdiste Sakura idiota. – hablo para si Ino con una sonrisa maliciosa. –
- Ino, me aburro aquí sentado, si me invitaste al baile era para divertirnos, no para que te la pases viendo a Sakura con Sasuke.
- Sabes algo Chouji, te voy a invitar una gran cena si me haces un último favorcito. – la chica sujeto con delicadeza la mano de su pareja para esa noche, solo necesitaba la ayuda de alguien mas en su plan. –
- Que sea carne… - se relamió los labios con emoción. –
- Vez a Sakura allá, quiero que la sigas y manches su vestido antes de que entre al hotel. – le extendió un vaso de ponche al castaño. –
- Pero… - miro extrañado a la rubia. –
- Solo hazlo y te daré toda la carne que quieras – rasco la barbilla del gordito con suavidad. – por favor.
- En seguida.
El rellenito compañero de Ino se puso de pie y salió prácticamente corriendo tras Sasuke y Sakura, este par iba camino a la recepción del hotel cuando el chico cumplió su cometido, se estrello de lleno contra Sakura y derramo todo aquel ponche pegajoso y oloroso a alcohol sobre sus pechos, Sasuke quedo paralizado ante la escena, no se esperaba ese accidente, por su parte Sakura se contuvo de armar una rabieta frente a su amado Uchiha, no quería arruinar la atmosfera que había entre ellos, respiro hondo y sonrió a un expectante Chouji parado cerca de ella y dándole mil disculpas por su “accidente”.
- Lo siento en verdad. – junto sus manos en pose de rezo, solo deseaba comer su carne pronto y olvidar la rara petición de Ino. –
- No te preocupes… - sonrió forzado y tratando de escurrir su bello vestido negro. –
- Hay un baño por allí, si quieres limpiarte. – le chico señalo un pasillo cerca de la salida del salón del fiestas. –
- No se… - miro a Sasuke con duda, quería ir con él a como diera lugar, se limpiaría después en la habitación. –
- Sakura. – Sasuke se le hacerlo lo suficiente hasta que roso sus labios contra la mejilla de ella. – te espero en la habitación 201… no tardes.
- 201… - Sus mejillas se tornaron tan rojas como el ponche derramado en su vestido, aquel susurro fue erótico sin duda alguna, Sasuke estaba a mil por culpa de la pastillita esa, como agradeció en ese instante a las ideas de Ino. –
Sakura miro embobada como el Uchiha casi que salía corriendo hacia el hotel, debía apresurar su limpieza y estar junto a él, entre ensueños siguió el camino que le indico Chouji, aquel pasillo estaba medio oscuro y un montón de puertas de lado a lado pero ninguna tenía el símbolo del baño de damas, ya cansada de aquella búsqueda, se detuvo y miro su vestido con un aire coqueto.
- Quizás a Sasuke le gustaría limpiar el mismo este desastre. – acaricio sus pechos con las manos en son provocador, pero de un segundo a otro sintió como alguien le empujaba contra una de las puertas y la hacía caer dentro para después trabar la misma desde afuera con un palo de escoba metálico y un bote de basura enorme. –
- Sigue soñando idiota, yo seré quien disfrute de los efectos de esa pastilla. – Ino se acomodo el escote de su vestido y camino un poco por el abandonado pasillo para después poner en la entrada del mismo un cartel de “no pasar” que encontró muy convenientemente en una de esas habitaciones. –
Se preguntaras porque Sasuke decidió adelantarse, bueno, resulta que la pastillita que Sakura le coloco en el ponche empezaba a tener efectos muy evidentes en él, su respiración estaba totalmente acelerada, sentía como su corazón se iba a salir de su pecho mientras que una dureza poco antes experimentada le aprisionaba dentro de sus pantalones, eso nunca lo sintió con tanta fuerza, había tenido sueños húmedos, las inequívocas muestras de las erecciones nocturnas involuntarias y una que otra investigación con su cuerpo, pero esto, esto rallaba en algo sobrehumano que no entendía, solo se apresuro y trato de abrir la puerta de la habitación dando tumbos, quería ir al baño y darse una ducha fría antes de que Sakura llegara, era imperante o estaba propenso a que sus hormonas le controlaran y buscara el mismo de deshacer el palpitante problema entre sus piernas.
- Ya… adentro. – gimió adolorido al lograr ingresar a la habitación, tranco rápidamente la puerta y se recostó contra ella como queriendo sellar su escape. – una ducha…
- ¡SASUKE! – algo se lanzo contra sus brazos en un segundo, no supo quién era y menos podía articular bien sus pensamientos, estaba caliente, muy caliente y esto se volvía una tortura aun mas grande cuando al fin noto quien había entrado a la habitación sin el darse cuenta. –
- Tu… - gimió por lo bajo al sentir como aquel cuerpo se estrecho contra el suyo, su problema de dureza fue tan evidente para ambos, tanto que la figura que lo abrazo se separo mirándolo totalmente sonrojada. –
Continuara……….
JUA JUA JUA!! QUIEN ENTRO A LA HABITACION 201!!, porque será que cuando uno desea un plan perfecto, todo se viene abajo como un juego de naipes apilados, Sasuke sufre de lo que llaman un dopaje XD… a Sakura se le paso la mano con las pastillitas y eso si que se verá en el siguiente capítulo, pero ahora, las preguntas del millón, ¿lograra Sakura salir de la habitación donde la encerró Ino?, ¿dónde diablos se metió el etílico Naruto?, ¿quién aliviara el problemita de Sasuke?
Próximo Capitulo:
No ha sucedido nada