Bienvenidos, este es mi primer fic de Naruto, algo tarde no, pero bueno, por algún lado se comienza esto, espero lo disfruten, el fic es un Sasu x Naru( típico pero me encanta ), también otras parejas que saldrán a su debido tiempo y no quiero dar mucho spoiler XD. Mundo alterno, mpreg ( al que no sepa que es, largo, no quiero quejas después) Yaoi como todos mis amados fics, y nada más que decir, esto será algo de romance, humor, amor y angustia. Ah… Naruto no me pertenece, es de Kishimoto – sama, espero no se enfade por todo lo que le hare a Naruto y Sasuke je je je.
Contra la corriente
Capitulo 9
Amarillo… amarillo
Se sentía un poco desubicado en su mundo, quizás los acontecimientos de hace unos días atrás le marcaron más de lo imaginado, estaba de pie mirando a la nada, sus ojos perdidos entre el bullicio de las personas que entraban y salían del local como era costumbre a la hora pico, un día caluroso y atareado como cualquier otro. Pero no para él, ahora se hacia un sinfín de preguntas tontas, terribles y hasta con la tétrica lógica de que tenían respuestas, todas y cada pregunta tenía una sola y básica respuesta.
- ¡SASUKE UCHIHA! – Naruto destrozo el quinto plato que lavaba en el fregadero del local, nada más de recordar lo que vivió con el susodicho pelinegro se le erizaba la piel y le traía recuerdos nada gratos. –
- Naruto. – su jefe le sujeto la mano antes de que aventara otro de sus platos al suelo. – creo que mejor te vas temprano a tu casa…
- No hay problema jefe, debo limpiar las mesas y…
- Y vete a tu casa, andas con la cabeza en algún lado y si no te vas temo que deba comprar toda una vajilla nueva para el restauran. – miro con desanimo el fregadero lleno de platos rotos. –
- Está bien. – suspiro por lo bajo y se quito el mandil azul marino que tenia puesto, tomo sus cosas personales y salió del local a paso decaído, su vida se había vuelto un completo caos después de la noche en el hotel. –
En otra parte de la ciudad, precisamente en casa del causante de las desgracias emocionales de Naruto, un serio Sasuke también se encontraba con las emociones fuera de lugar pero no por su travesura con el rubio, si no porque delante de él estaba su más grande maldición vuelta carne y sangre, Sakura parecía más fresca que una lechuga sentada en la sala de su casa, tomado te con sus padres y conversando sobre banalidades estúpidas que lo tenían sin cuidado.
Su plan anterior fallo por completo, no sabe porque Sakura no subió a la habitación y tampoco se lo preguntaría frente a sus padres, estaba tentado a interrogarla aparte pero eso sería como verse acosando a la mujer que “trato” de llevar a la cama el día de su graduación y que no era lo que intentaba verdaderamente hacer él. Y del otro lado, estaba Itachi, su hermano mayor se porto demasiado duro con él, no imagino que se enfurecería a tal grado cuando supo que el se había acostado con Naruto y sin cuidarse, esa fue la gota que rebaso el vaso, no comprendía que tan pecaminoso era no usar un mísero condón por una noche, al final eran dos hombres y también era la primera vez de ambos, no creía que alguna enfermedad se fuera a contagiar en esa situación tan especifica.
- Estoy tan contenta de que las clases finalicen. – la peli rosado sonrió amablemente a su futura “suegra” que servía un poco mas de té en su tasa. –
- Nos agrada tu presencia aquí, verdad Sasuke. – su padre lo miro con seriedad total, parecía gritarle con la mirada que debía ser educado con la chica sentada allí. –
- Si… - respondió de mala gana y poniéndose de pie. – debo salir un momento.
- ¿A dónde vas? – Fugaku alzo la voz con autoridad. –
- Tengo que salir y nada más.
Ante la mirada asombrada del grupo presente, Sasuke obvio las preguntas de su padre y se dirigió a la entrada de la casa, se calzo los zapatos para después desaparecer del hogar con un portazo seco, Fugaku se lleno de coraje pero supo controlarlo muy bien delante de su invitada, para él, Sasuke solo deseaba armar berrinche como en otras ocasiones.
Los dos involucrados en una noche loca de graduación andaban perdidos en el mundo, ambos pensando sobre como estaría el otro, no por motivos emocionales o románticos, al fin y al cabo cada uno se vio tentado a la pasión y no al cariño, solo fue un cumulo de casualidades juntas, nada más, o eso querían creerse ambos. Naruto intento ir a su casa pero no tenía ganas de acabar tirado en el suelo de su habitación jugando video juegos y llenándose de helado hasta reventar, no era una chiquilla mimada que sufriera por perder la virginidad, así que vago un rato por el parque público de Konoha para terminar sentado en una banca cerca de un estanque, veía sin interés aparente a los patos que nadaban sobre el pequeño cumulo de agua artificial, graznando de vez en vez y tomando toda su atención al punto de parecer un total autista.
- ¿Naruto? – el aludido ni si quiera sintió cuando alguien se sentó a su lado en el banco y le llamo por su nombre. –
- ……… - ladeo la mirada sin asombro, la figura que se encontraba a su lado la conocía muy bien. –
- ¿Tuviste la tarde libre? – el pelirrojo lo miro curioso, tuvo que acercarse a la banca para convencerse que era el chico del local de comidas el que estaba sentado allí. –
- Digamos que sí. – hablo casi a murmullos. –
- ¿Sucede algo?
- Hum… sucedió de todo. – acomodo las manos sobre su barbilla. –
- Pareciera que alguien te robo la alegría. – fijo la mirada hacia el estanque como lo hacia el rubio. –
- Más que eso, pero igual no era nada importante en cierto modo…
- Contradictorio. – el pelirrojo le miro con duda. -
- Ciertamente, Gaara. – repentinamente se sentó derecho y dio un suspiro hondo. – olvidemos mi deplorable estado, ¿mejor cuéntame que haces por aquí?
- Estaba ayudando a mi hermano en una exposición que hay del otro lado de la calle, en la galería de arte.
- Recuerdo que tu hermano es artista o algo así… - se rasco la cabeza con duda. –
- Es escultor. – una idea se poso en su mente con fuerzas, deseaba ponerla en práctica en antiguas ocasiones cuando hablaba con el rubio pero nunca tuvo la oportunidad de hacerlo hasta ahora. – Naruto… si quieres puedes venir conmigo a la galería.
- Nunca he estado en un sitio así, no soy muy amante del arte. – rezongó al recordar sus problemas con esa materia en el instituto. –
- No importa, las esculturas de mi hermano no son ciencia pura solo es pasión. – se puso de pie y extendió su mano hacia el rubio. – vamos.
- Está bien, no quiero estar aquí sentado pareciendo parte de la decoración del parque. – se rasco la nariz mientras sonreía, Gaara llego justo a tiempo para animarlo un poco en su problema emocional. –
En otro sitio de la cuidad, Sasuke tenía sus propios problemas mentales, había prácticamente huido de la reunión con la peli rosado, es que la detestaba cada vez más, era un ardor asqueroso que le subía por la boca del estomago y juraría que vomitaría de solo tenerla cerca, su plan anterior fallo, perdió tiempo, dinero y la ocasión perfecta, y del otro lado se gano perder su virginidad con un atolondrado rubio, las vueltas que da la vida.
- Quizás si… - saco el celular del bolsillo de su pantalón y busco un número especifico. - qué demonios estoy pensando, ese idiota no querrá ni verme en pintura después de lo del hotel.
Gruño decepcionado y volviendo a guardar su celular, sabía muy bien que su últimos recuerdos con Naruto no eran nada agradables y más aun cuando Itachi le puso el toque final con su llegada a la habitación.
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Naruto estaba temblando de la rabia, la vergüenza y la pena, no sabía cómo pero alguno de los dos hombres que tenia frente a él lo habían violado o peor aun ¡los dos juntos!, quería huir pero el mayor de los Uchiha no tenía las mas mínimas ganas de quitarse de la puerta, su rostro ya de por si serio tenía un toque más malvado aun, sus negras orbes no dejaban de mirarlo inquiridoramente, como tratando de descubrir más de lo que él era en el exterior, como si el solo hecho de estar con Sasuke fuera el pecado más grande del mundo.
- Al menos no eres el pasivo. – mascullo Itachi cortando el tenso ambiente que se formo en el lugar. –
- No quiero escuchar más sobre esas cosas. – Sasuke recogió sus ropas del suelo con prisa. – esto solo fue algo sin seriedad.
- Se nota. – el mayor camino hasta el rubio y se agacho para tomar la camisa del mencionado tirada en el suelo. –
Con suavidad trato de cubrir al rubio con ella pero Naruto se movió bruscamente contra la pared, era como querer escapar de ese ser extraño que no conocía.
- Soy Itachi, el hermano mayor de Sasuke. – hablo suavemente mientras estiraba la mano para darle la camisa al rubio. –
- Tu… - acerco su mano temblorosa hacia su ropa, desconfiaba totalmente de ese extraño. –
- Mi tonto hermano sobre paso sus límites, espero le disculpes.
- O… sea que Sasuke fue quien…me me… - abrió sus orbes azules en grande, no recordaba casi nada de su noche loca pero si que el dolor en su trasero le daba luces de que tanto le había hecho el Uchiha a su cuerpecito. – ¡MALDITO SASUKE!
Intento irse encima del moreno pero Itachi lo evito sujetándole, le parecía increíble que no recordara nada, solo podía sentirse mancillado de algún modo, y cuanto mas miraba a la cara a Sasuke, más ganas le entraban de golpearlo hasta matarlo, si era posible.
- Deja de hacer tanto drama, tú prácticamente te me ofreciste. – sonrió malévolo ante sus palabras. –
- ¡YO JAMAS ME REBAJARIA A ESO! – grito colérico y estirando sus brazos para si quiera tratar de atrapar al estúpido moreno. –
- Con unas copas de más eres tan manso como un cordero y fácil.
- ¡SUELTAME!, ¡VOY A ROMPERLE LA CARA! – Naruto bramo totalmente cabreado, esto lo humillaba a niveles insospechados. –
- Sasuke. – Itachi hablo solemnemente. – jamás vuelvas a decir esas cosas.
- No es tu proble…
- ¡Es mi problema ya que no cumpliste con tu palabra de cuidarte! – soltó al rubio para poder recoger del suelo algo que le había dado a su hermanito la noche anterior. –
- ¡Qué psicosis tienes con los condones! – el menor miro aquel pequeño objeto entre las manos de su hermano. –
- Esto… te salvaría de una situación dolorosa, es una tabla de salvación en momentos como estos donde dos estúpidos adolecentes se acuestan si siquiera amarse, son un par de idiotas que no saben el verdadero valor de tener sexo. – hablo con fuerza pero sin perder su acostumbrado semblante sereno. – lamento que todo esto acabara así.
Otra vez poso su mano sobre el hombro del rubio, Naruto sintió una especie de sensación familiar, no era algo común que sintiera aquello y menos por un total desconocido que se presentaba de un modo extraño, no era la situación ideal bajo ninguna circunstancia, pero lo sintió, los ojos de Itachi se veían lastimeros, bajos y decepcionados, como si este encuentro casual de su hermano menor y el fuera pecado propio del mayor, no comprendía de emociones tan profundas, pero el Uchiha hablaba de corazón al disculpase con él.
- Mejor me voy. – Naruto tomo sus cosas y se vistió tan rápido como el dolor en su cuerpo le permitía. – al menos eres más responsable que tu estúpido hermano.
Naruto clavo sus ojos en Sasuke, era un rencor enorme el que había nacido de esa locura, antes sentía simpatía por él, pero ahora solo necesitaba poner millones de kilómetros de distancia entre ambos, si lo veía cerca una vez mas lo molería a golpes sin dudarlo un segundo.
- Es un tonto que no sabe beber, se emborracha, se me ofrece y después me culpa de todos sus males… - Sasuke hablo para sí con molestia, veía la situación como si él no hubiese hecho nada malo. –
- Tendrás que disculparte con él.
- Estás loco, yo no voy a disculparme con nadie. – tomo sus ropas y se vistió obviando a su hermano. –
- Eres un tonto, ruego que la situación no pase a mayores Sasuke, porque si es así… me dolerá en el alma volver a vivir el pasado.
Esas últimas palabras de Itachi no se le olvidaban, su hermano pareció más dolido por lo que hizo que el mismo.
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Después de ese encuentro Itachi casi no le hablaba a Sasuke y estaba más perdido en su mundo del trabajo como un desquiciado, a veces no regresa a casa por un día o dos, a su padre eso no parecía darle interés, al fin y al cabo la vida de un hombre de la ley era así, pero realmente lo que hacia Itachi era buscar, destapar el doloroso pasado que vivió, las experiencias del hotel solo le removieron muchos recuerdos dolorosos, aquel chico de cabellos dorados también le hizo tener una terrible resurrección de su ayer, como era posible que sus hilos se cruzaran nuevamente, ese cabello amarillo, prácticamente todo el rubio le era una copia de su perdido amor.
- Naruto Uzumaki. – leyó algunos documentos que logro encontrar entre los papeles de registros de nacimiento, su puesto en la policía le daba la facilidad de meter las narices en donde los demás no podían si quiera ver. – porque te cambiaron el apellido…
Siguió leyendo con interés, podía sentir que sus ojos se hacían cada vez más pequeños, leer los nombres de los padres de ese joven le revolvieron muy dentro, estuvo tentado a dejar los documentos pero su alma le decía que siguiera, que no podía detenerse justo ahora cuando algo le daba luces de algunas enormes dudas.
- Tus padres, Kushina Uzumaki y… Minato Namikaze. – un nudo enorme se hizo en su garganta. –
No pudo mas, aun lleno de emociones dejo los documentos sobre su escritorio y paso a tomar otros que estaban debajo de un grupo de papeles, de un modo u otro estaban relacionados y el debía saber más, esta vez lo que empezó a leer fue el reporte policial de un accidente de tránsito, accidente que el sintió en carne propia, la muerte se llevo a un hombre joven, saludable y que nunca pudo disfrutar de su hijo ni del otro retoño que se gestaba en las entrañas de su amante, tanto pasado y nada de futuro.
- Aun… aun me duele ver esto. – saco algunas fotos que venían adjuntadas al reporte, un auto policial vuelto un amasijo de hierros en medio de la autopista que da entrada a la ciudad, todo sucedió una mañana de invierno y según el reporte, aquel accidente fue por fallas humanas, el conductor había perdido el control del vehículo en una curva resbaladiza gracias a la capa de hielo que se formo en la vía. – dejaste a dos seres huérfanos, pero me alegro de saber que tu hijo Naruto creció… tuvo que ser muy doloroso primero perder a su madre y después a ti.
Suspiro por lo bajo y carraspeo en busca de aire, necesitaba un poco de aquel vital elemento en su pecho, sus recuerdos de cómo Minato llego a su vida lo trastocaron en lo más profundo de su ser.
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Estaba apenas en medio de su carrera como profesional de la policía de Konoha, tenía un curso mas, debía tomar clase tras clase para adquirir experiencias vitales, entre ellas, su favorita, seguridad personal, el profesor de la materia era alguien increíble, un hombre de porte alegre y una envidiable personalidad, siempre llamando la atención de estudiantes y superiores, era un ejemplo y una leyenda entre los policías, se decía que podía conducir como nadie mientras perseguía a algún delincuente, sus peripecias automovilísticas le hicieron ganarse el apodo de “el relámpago amarillo” , nadie se le escapaba si de persecuciones en auto se tratase, pero en las aulas, era recio y muy centrado, olvidaba sus locuras de carretera y pasaba a ser un hombre recto y muy equilibrado.
Itachi quedo impresionado después de algunas clases, era una especie de empatía por un superior que carecía del rigor policial pero a la vez despedía un aire de respeto total, muy diferente a su padre, tercero al mando de la policía en ese entonces. Trato de entablar algunas conversaciones con Minato pero este apenas salía de sus clases o de sus labores de policía, desaparecía de la vista de todo el mundo, su vida privada era un completo misterio.
Hasta una tarde de otoño cuando sus caminos se cruzaron en un momento que carecía de toda la atmosfera de sus mundos, Itachi caminaba por el parque de Konoha con Sasuke cargado a su espalda, el niño parecía divertido de aquella posición, usando a su hermano mayor como caballito, siempre siguiéndole y haciendo que perdiera el interés en el resto del mundo cuando el pequeño moreno le pedía que lo llevara al parque, su sitio de distracción y relajación para ambos.
- Baja… baja… - Sasuke balbuceo señalando con sus deditos los juegos infantiles delante de ellos. –
- No pelees con los otros niños. – se agacho para dejar que Sasuke se deslizara por su espalda y saliera corriendo rumbo a la enorme caja de arena donde había varios pequeños jugando. –
Perdido en la mirada con Sasuke se ubico en un banco sentándose pesadamente, cuando se disponía a sacar un pequeño libro de su bolso para estudiar mientras su hermanito gastaba energías jugando, noto al hombre sentado en la otra punta del banco, lucia melancólico mirando hacia el mismo arenal donde jugaba Sasuke, sus ojos se agrandaron al saber quién era el hombre allí sentado junto a él.
- Profesor Minato. – Itachi hablo con asombro, ni si quiera supo en que segundo su boca le gano a su mente. –
- Uchiha. – se sintió un tanto descolocado por el encuentro. – ¿qué hace aquí?
- Estoy cuidando de mi hermano menor. – sonrió un poco cuando vio a Sasuke jugando con un pequeñín rubio y de enorme sonrisa. –
- Creo que ya se descubrió mi verdadero deber después de todo. – se cruzo de brazos un tanto decaído. – trato de darle el mayor tiempo posible, pero el trabajo me quita toda la alegría de ser padre.
- Tiene una familia. – sentencio asombrado, nadie sabía sobre esa faceta del “el relámpago amarillo”. –
- Solo somos Naruto y yo. – sus azules ojos se posaron sobre su pequeño que ahora parecía estar discutiendo con el hermanito de Itachi. – mi esposa murió cuando dio a luz.
- Lo siento. – bajo la mirada apenado. –
- No te avergüences, a veces son cosas que pasan y ya.
Ese instante que esperaba Itachi se dio, el muro de hielo que armaba Minato con su carrera fue derrumbado con algunas conversaciones amenas, ambos hombres empezaron a frecuentar el parque con la excusa de llevar a los niños, Itachi le prometió guardar el secreto de su superior, en verdad el rubio no quería que su hijo se viera inmiscuido en su vida profesional, sabía muy bien que algún delincuente podrirá aprovechar las situaciones, y Minato disfruto en verdad tener a alguien con quien compartir su soledad, al principio como una amistad profesional pero que poco a poco fue devorada por una pasión desmedida y un hambre por ser querido, había sufrido mucho con la pérdida de su esposa, nunca supo cómo superarlo, Naruto de tan solo algo más de 2 años era su único consuelo pero no podía cubrir con el todos los sentimientos que tiene un ser humano, el amor como amante debía buscarlo fuera y lo consiguió sin proponérselo si quiera, ambos jugaron ese juego clandestino, si la academia se enteraba que un alumno y un superior tenían amoríos sus carreras acabarían allí mismo, además de que el padre de Itachi siempre se interponía entre muchas cosas y usaba a su hijo como una especie de pase de acceso para escalar posiciones.
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- Y los hilos se vuelve a entrelazar. – miro los documentos de Naruto Uzumaki – debo cuidar de tu hijo Minato, mi padre no puede saber que otra vez un Namikaze entro a la vida de un Uchiha.
Continuara…
( Ramsin bajo unas piedras esperando el ataque de las fans de Itachi ), eerrr… debo dar algunas explicaciones muy buenas, primero que nada el Minato x Itachi nació gracias a una amiga con una mente muy macabra que los adora y como ella es mi esposa intelectual la complací, prácticamente este fic gira en torno a ese pasado y se desarrollara con él, ahora queda todo en más dudas aun, como porque Itachi quiere proteger a Naruto de su padre, cuando ese par de idiotas de Sasuke y Naruto se darán cuenta que se gustan!, Gaara como que quiere ganarse al rubio y empezara una apoteósica pelea por él. No se fíen de lo que leen porque siempre soy sorpresiva con los sucesos y todo puede dar un giro de un segundo a otro, amo las tramas enredadas!! Ha… Y GRACIAS POR LOS REVIEWS!! LOS LEO TODOS TODITOS TODOS!
Próximo Capitulo:
Despertando sensaciones.