Pov hibari.
Lo conocí un día de escuela mientras estaba como siempre en la azotea.
-¿Tú eres Hibari Kyouya?-
Desde el primer momento que lo vi, supe que él cambiaria mi mundo, aunque aun no tenía ni idea del como, el me enseño muchas cosa, me hizo más fuerte, le dio emoción a mi vida, se convirtió en un reto , en una obsesión, cada que lo veía me ponía feliz, y solo pensaba esta vez sí lo morderé hasta la muerte , a veces cuando no estaba lo extrañaba y odiaba a Italia y a su tonta familia a la que seguramente estaría atendiendo y lo mantenía lejos de mí, de mis golpes, de mis tonfas, de mis mordidas y entonces soñaba con él, peleando, golpeándolo, haciéndole morder el polvo y un día mis sueños con el empezaron cambiar.
-Ahhh Dino¿ Qué me hiciste?
-Oi Kyouya despierta.
-Hum…Dino
-¿Pasa algo?¿Te sientes mal?
-No… ¿Por qué?
-No sé estas sonrojado ¿Tienes fiebre?
-No, hace calor es todo.
-¿Seguro que estas bien?
-Si estúpido potro me despertaste por nada estaba teniendo un sueño muy bueno.
-Ou lo siento ¿y qué soñabas?
Con una sonrisa sádica el moreno contesto.
-Soñaba que te mordía hasta la muerte.
-Oh que cruel Kyouya, bueno ahora que estas despierto podemos hacer tu sueño realidad
Por supuesto el rubio se imaginaba que el sueño de kyouya era de un combate entre ellos pero jamás se imagino que el morder hasta la muerte de kyouya esta vez tuviera otro significado, el rubor no tardo en parecer en las mejillas del joven al pensar en eso “hacer realidad su sueño” pero si en ese sueño ellos estaban…estaban…
-Oh Kyouya de nuevo esta sonrojado.
-Cállate idiota.
-Hum tanto te éxita el combate eh.
La sonrisa adorable de Dino le irritaba, le enfadaba, que él fuera tan hermoso, tan inocente, tan angelical, y tan imbécil, aturdido movió la cabeza para despejarse y cogió sus tonfas
-Prepárate a morir.
Y se abalanzo contra el bronco con movimientos feroces y mortíferos, Dino lo esquivaba hábilmente sin perder la sonrisa que decoraba su bello rostro hasta que tropezó y cayó al suelo entonces kyouya se situó sobre el dispuesto a golpearlo con fuerza más de pronto noto que sus brazos quedaron atados por el látigo, de nuevo maldecía la habilidad y velocidad con que el potro hacia eso.
De un rápido movimiento Dino tiro del látigo atrayendo a Kyouya quedando este sobre su cuerpo con su rostro pegado al suyo, el menor tenía un gesto de enojo pero sus mejillas estaban arreboladas.
-Tan adorable.
Susurro Dino.
-Suéltame maldito.
-Shhhh quédate quieto Kyouya déjame contemplarte, ah eres tan bonito.
-Bonito…bonito tu…t…
-¿Mi qué?
-Tu…
-Ah yo te parezco bonito, gracias Kyouya .
-Ah me molestas, suéltame ya.
-Ah de acuerdo.
Y el potro soltó a Kyouya quien al verse libre preparo sus tonfas para golpear la cabeza del rubio pero a segundos del impacto cambio de opinión y en vez de golpearlo se inclino y beso la boca del atónito rubio y eso fue en verdad delicioso y cuando se separaron Dino lo miraba impactado y Kyouya sonrió sardónicamente.
-¿Qué?
-¡Tú!… ¿Por qué?
-Ah bueno, es tu culpa tu dijiste que podíamos hacer mi sueño realidad.
-¿Acaso tu…?
-Sí, eso es lo que estaba soñando.
-Nu…nunca lo hubiera pensado.
-¿Te ha molestado?
-No, me sorprendió es todo.
-Hum ¿ Y te gusto?
-Bueno eso…Estem…
Que si le había gustado, claro que si, le había encantado y se moría de ganas de repetirlo, pero kyouya era su alumno y un niño así que eso estaba mal.
-¿Qué?¿Te comió la lengua el ratón?
-Kyouya eso estuvo mal, ambos somos hombres, eres menor que yo y soy tu tutor.
-¿O sea que no te gusto?
-Yo no he dicho eso solo que…
-Mira estúpido potro te he preguntado si te gusto no si estaba bien o mal
-Me gusto Kyouya más de lo que debería pero está mal y va contra las reglas, tu eres la disciplina absoluta y entonces no lo entiendo, si aquí en nami un maestro se besara con un alumno tu lo castigarías entonces ¿Qué paso?
-No entiendes porque eres estúpido, las reglas aquí las hago yo , este es mi territorio, hago lo que quiero la ley soy yo, si un maestro y un alumno hicieran eso los mordería hasta la muerte, pero tú no eres un maestro.
-Si lo soy.
-No interrumpas, no eres mi maestro y yo no soy tu alumno, no en nami serás el maestro de ingles por el asunto del combate Arcobaleno pero no mi profesor, tal vez seas mi tutor pero y que… yo no pedí ser tu alumno ni te considero mi mentor por mucho que tú quieras convertirte en eso es por eso que te morderé hasta la muerte y como a mí me gusto besarte voy a repetirlo.
-pero Kyouya.
La respuesta fue acallada por un nuevo beso por parte del moreno y el rubio se dejo hacer .
-delicioso.
-sí pero…
-Sin peros.
-Kyouya eres unniño
-No, no soy un niño soy un adolecente pero pronto seré un adulto y en cierta forma siempre lo he sido y en otras siempre habrá algo de infantil en mi pero tú , tu sí que eres absolutamente infantil, y sobre que ambos somos hombres y que, me vale, ,me gustas y voy a tenerte, ¿queda claro?
-Creo que sí, parece que no te importa lo que yo piense o sienta.
-No.
-Egoista.
-si lo eres.
-si, así soy pero sé que me quieres Cavallone.
-si te quiero, pero como mi bello alumno.
-pues quiéreme ahora como tu bello amante.
-kyouya nunca creí eso de ti, ¿Qué paso con lo de morderme hasta la muerte?
-Eso también lo hare, sabes tampoco yo creería eso de mi, quizás estoy soñando aun, no es la primera vez que sueño contigo de esta forma.
-Entonces ambos tenemos el mismo sueño.
-¿Alguna vez has soñado conmigo?
-Si a menudo
-¿Y qué sucede en eso sueños?
-Pues entrenamos y a veces…
-A veces
-Kyouya es que…
-¿Que?
-en mis sueños muchas veces te he besado e ido mucho mas allá.
-¿Y te sientes culpable por eso?
-Como un viejo pervertido.
-No eres tan viejo, bueno, entonces Cavallone, realicemos nuestro sueño besándonos y vayamos mucho mas allá.
-Ah Kyouya eso…realmente quiero eso pero..
-Sin peros
beeeeeeeeeeep bep beeeeep
-Oh no.
-Ah el estupido reloj, te lo dije ¿No? voy tras de ti, para morderte hasta la muerte, entre a esto solo para combatir contra ti y vencerte, para tenerte.
-Sí y combatiríamos pero en esa pelea contra varia…
Kyouya volvió a besar a Dino y aprovechando la distracción del rubio rompió su reloj y el potro se quejo.
-Ah kyouya eso no es justo
-Eres mío Cavallone, no pelearas por nadie que no sea yo, ahora sin tu reloj no somos enemigos así que…
-Seremos novios.
No seas cursi iba a decir que ya no teníamos que pelear antes deseaba combatir contigo más que nada pero ahora creo que es mejor besarnos.
-Cursi o no quiero que seas mi novio y si quieres que te bese lo serás.
-Ningun herbívoro me da órdenes.
-No es una orden es una petición.
-Hum de acuerdo pero tendremos esto en secreto.
-Mientras este a tu lado Kyouya.