Capítulo 1: Una fiesta no muy agradable
La música del lugar sonaba, el ambiente era muy agradable, había gente bailando, otros hablando y bebiendo, al parecer todos se la estaban pasando muy bien hasta nuestro querido rubio, Naruto Uzumaki, quien estaba platicando con una chica que había conocido en el lugar, la razón de la fiesta era por el cumpleaños número veintiuno de la pelirosa Sakura Haruno, el lugar estaba repleto de personas, amigos de la infancia, universidad y trabajo.
Todo parecía tranquilo, aunque al parecer había una persona que no lo estaba pasando muy bien, bueno, no lo empezó a pasar bien desde que vio al rubio platicando con una chica, ardía de celos al verlos tan juntos, esa persona era un muchacho de pelo negro azabache y sus ojos del mismo color, su nombre era Sasuke Uchiha, este no podía dejar de mirar la escena que estaba casi enfrente suyo, el rubio y aquella chica de pelo castaño y ojos verdes se reían y se decían cosas al oído, estaban sentados en uno de los sillones, y a pesar de que había bastante espacio, estaban muy pegados el uno con el otro.
El pelinegro estaba bebiendo, el vaso lo sostenía con fuerza de los celos y enojo que sentía
Era claro que los celos los sentía por su rubio amigo. Naruto no lo sabía pero hacía tiempo que Sasuke sentía cosas por él, aunque este no se atrevía a confesárselo, porque por más raro que parezca el Uchiha sentía vergüenza y miedo de decírselo, no quería ser rechazado por él y peor aún que por eso Naruto se alejara de su lado, así que prefirió callárselo. La única que lo sabía era su amiga Sakura que a pesar de que estaba enamorada del pelinegro al final acepto el hecho de que jamás le correspondería y se hicieron grandes amigos.
La cosa se ponía cada vez peor, estaban más pegados y la furia del azabache crecía.
En un momento la chica coloco una de sus manos en la cara del rubio acariciándola de manera que este se puso colorado pero no parecía molestarle, ese había sido el límite del moreno que sin darse cuenta apretó muy fuerte su vaso asiendo que se desquebrajara y se terminara rompiendo
-Mierdaaa- dijo con mucho enojo al ver que al romperse el vaso lo había cortado por suerte nadie se había percatado de lo que le había ocurrido, dejo el vaso en la mesa y se dirigió hacia el baño para curar la herida.
Tardo unos minutos en curarse, ya que la herida era algo profunda pero no grave pero a pesar de eso esta no paraba de sangrar, en lo único que pensaba el pelinegro era en salir del baño, no quería que esa tipeja intentara algo con su rubio, se hecho agua a mas no poder y un poco de alcohol que le ardió hasta el alma, maldiciendo por dentro cubrió su herida con una venda y salió lo más rápido que pudo, una vez de vuelta en la fiesta lo primero que hizo fue visualizar el sillón donde se encontraba Naruto, al verlo sus ojos se ensancharon, apretó sus puños muy fuerte haciendo que la herida de la mano derecha volviera a sangrar, pero en ese momento no le importo...