La noche estaba fresca y el viento susurraba entre los árboles de un parque en la ciudad de Tokio; la Luna brillaba enorme en medio del cielo y las luces se habían apagado por una anomalía técnica, ahora era la plateada luz de aquel astro la que se encargaba de permitir la vista a un joven que caminaba solitario.
Un muchacho de diecisiete años caminaba con tranquilidad bajo aquella hermosa Luna. La luz de la gran estrella hacía refulgir su blanca piel y su plateado cabello, sus ojos estaban fijos en el cielo, cautivando a las estrellas con el liláceo color de sus pupilas; su nombre era Usami Akihiko y esa noche vagaba sin rumbo por aquel parque, intentando despejar el sufrimiento que hace unas horas había recibido y que nublaba su interior sumergiéndolo en las penumbras de la depresión.
-------------------------------------------CINCO HORAS ANTES---------------------------------------------------------
-Usami-san…me alegra que llegaras- murmuró un joven de cabello negro, sus facciones eran amables y bastante atractivas y sus grandes ojos se mantenían ocultos tras unas gafas que le otorgaban cierto aire de inocencia; había quedado de juntarse frente a la tienda de peluches por lo que el joven estaba de pie mostrando su 1.82 m. de altura.
-sabes que no te fallaría Takahiro- Takahashi Takahiro era su mejor amigo….su amor secreto, aquel que nunca sabría cuanto amor podía llegar a entregar.
-quiero que tu seas el primero en saber esto Usami-san, eres mi mejor amigo y quiero que lo sepas pronto- murmuraba el muchacho con su sonrisa aun destellando en sus labios.
Usami se sentía feliz, le gustaba sentir aquella confianza que Takahiro le brindaba, sin duda independiente del sufrimiento de amar solo, el ser amigo de la persona que amaba lo llenaba de felicidad.
-pues entonces dime…sabes que todo lo que te alegra a ti me alegrará a mi- susurró el peliplata esbozando una sonrisa que irradiaba amor.
-pues…quiero presentarte a mi novia…- comenzó el muchacho mientras una bella chica de cabellos azulados salía de la tienda de peluches – ella es Yoshida Akari y quería que tu fueses el primero en conocerla- la chica era muy bella y se mostraba bastante tímida ante la atractiva presencia del mejor amigo de su novio
-oh…m-mucho gusto Yoshida-san me alegro mucho por ustedes- el rostro de Usami se veía feliz, sus labios estaban curvados en una sonrisa y sus ojos brillaban; Takahiro se sentía feliz de que su amigo aceptara su relación de tan buena manera Usami es muy amable, tan buena persona. Obviamente el pelinegro jamás vería que en el interior de su mejor amigo el lugar donde había estado su corazón se encontraba vacío y trocitos de algo que sin duda parecía importante se regaban por todas partes…su alma y corazón se habían despedazado al momento de ver los alegres ojos de la mujer que se había ganado a su amado.
-----------------------------------------------MEDIA NOCHE EN EL PARQUE--------------------------------------------
-Takahiro – suspiró su nombre y una dolorosa lágrima recorrió una de sus mejillas…le dolía tanto.
En el camino escuchó los sollozos de alguien, no le importaba si había alguien más llorando, su propio dolor le impedía sentir preocupación por alguien que no fuera él, pero el no ver a ese alguien le preocupaba ¿y si tropiezo con él…o ella? Pensó mirando con más cuidado, haciendo un esfuerzo por distinguir siluetas bajo la tenue luz de la Luna.
-¿ho-hola?- la voz de un joven llamó la atención de Akihiko, se volteó y aguzó su vista hacia un punto entre unos arbustos de Gardenias, sentado en el suelo y abrazando sus rodillas se distinguía vagamente la silueta de un hombre delgado que parecía temblar ligeramente
-¿ho-hola?- repitió con voz temblorosa, los sollozos continuaban en su voz, saliendo entrecortados y suaves
-hola- murmuró por fin el peliplata sin mucho ánimo, la verdad era que en ese momento deseaba estar solo
-oh…gracias a dios…c-creí que estab-ba viendo u-un fantasma- susurró la silueta con cierto tono de alivio en su llorosa voz; Akihiko sonrió ¿un fantasma?, ¿es que acaso es un niño?
-¿por qué has pensado eso?-sin notarlo Akihiko se sintió interesado, la compañía parecía sentarle bien, aunque hubiese sido de parte de una silueta desconocida
-b-bueno pues…jeje lo que sucede es que…. ¡no vallas a creer que tengo miedo! No…yo…b-buenoo- el chico en las penumbras parecía temblar nuevamente y Akihiko volvió a sonreír
-b-bueno es que…tu cabello es t-tan plateado y-y tu piel tan blanca que…que la Luna ha-hace que bri-brilles- terminó la tímida silueta haciendo que Akihiko lanzara una carcajada el de verdad que es un niño…bueno, supongo que un poco de compañía no me hará daño después de todo.
-¿Qué haces aquí?- preguntó el ojivioleta sin moverse de su lugar, de alguna forma parecía que hablar con aquel chico sin ver su cara era más fácil.
-pues…..- ¿qué mas da? Dudo volver a verlo pensó el chico entre los arbustos mientras intentaba responder la pregunta del desconocido de cabello plateado el no poder ver su cara me ayuda bastante, quizás me hará bien hablar. –humm… el chico que me gusta…dijo que sentía lo mismo por mi…- comenzó pero Akihiko lo interrumpió rápidamente
- ¿y por eso lloras?, si yo fuera tú estaría saltando de alegría o…mejor aún, pasando la noche con él ahora mismo- su corazón dolió un poco, aquel chico no podía entender el dolor que él sentía en ese momento Un chico enamorado de otro chico, al menos entendería si le dijera lo de Takahiro…no es que valla a hacerlo pero…sólo le veré esta vez, ¿qué importa?.
-…déjame terminar…pues…b-bueno él dijo que sentía lo mismo por mí y…y pasamos la noche juntos…era mi primera vez p-pero….al d-día siguiente en la escuela me ignoró y aquella misma tarde m-me dijo que…que yo le daba asco y-y que lo había hecho conmigo sólo por lástima, luego me enteré de que tiene novia…-los sollozos del muchacho incógnito llenaron el repentino silencio que los había dominado a ambos ya veo…supongo que después de todo, el quizás si pueda entender mi dolor pensó Akihiko sentándose en el suelo de frente a la silueta pero con su rostro dirigido al suelo
-y-y tú… ¿p-por qué estás a-aquí?- la voz del chico en los arbustos sonó insegura, los sollozos aún no se detenían ¿no me vas a decir nada?, te dije que me gusta un chico, ¿no crees que es raro? Pensaba mientras intentaba calmar los sollozos que sacudían su pecho
-pues….el chico que me gusta es mi mejor amigo…me gusta desde hace cuatro años y…y hoy me presentó a su novia…fui el primero en conocerla- susurró Akihiko sintiendo una punzada de dolor en el lugar lleno de los trozos de su corazón por eso es que ahora siento que si muero no tendría importancia.
-oh…- a él también le gusta un chico…al parecer esta noche nos encontramos por algo más que una casualidad Pensaba el muchacho sintiendo el impulso de acercarse pero acallándolo es seguida es mejor no conocerse, así es más fácil -¿q-quieres hablar de otra cosa?...digo… ninguno de los dos está aquí por b-buenas razones…s-sería bueno distraernos ¿no crees?-
- supongo… ¿cuál es tu nombre?....no creo querer referirme a ti como “la sombra entre los arbustos” – susurró Akihiko intentando sonreír si, quizás sea bueno hablar de otra cosa
-dime Misaki…dudo que el apellido importe- susurró el joven quedamente mientras se acomodaba en la oscuridad -¿y tú?... ¿cómo te llamas?-
-dime Usagi…ya nadie me llama así pero dado que no nos conocemos y de que quizás no volvamos a vernos…sería bueno oír aquel apodo una vez más- de vez en cuando extraño la forma en que me llamaban en Inglaterra
-está bien Usagi-san…y…pues…no lo se ¿vas a la escuela o algo?- ¡¿cómo se conversa con alguien que no conoces?!
-si…voy al instituto Marukawa ¿y tú?-
-pues…el próximo lunes comienzo en mi nueva escuela- susurró Misaki
Los minutos pasaban con lentitud y de cierta forma ambos chicos lograban conversar con total naturalidad sin tener la necesidad de verse
-…pues…supongo que si…lo amaba con mi vida, tanto que era capaz de dar mi vida por él pero…bueno es obvio que él no pensaba lo mismo…es un asco amar solo ¿no crees?- murmuró Misaki luego de una sorpresiva pregunta de su ya no tan desconocido acompañante ¿amabas a ese chico? Fue su pregunta y a pesar de que me hubiese gustado sentir lo contrario no puedo… yo amo a Sumi-senpai.
-si…pero la verdad creo que al menos en mi caso fue más por imbécil, sabía que Takahiro jamás sentiría nada por mí y aun así continué amándolo por cuatro años….¿qué clase de idiota hace algo como eso?...sólo logré causarme daño- Akihiko no sentía vergüenza al hablar con aquel chico, le parecía tan extrañamente natural…su forma de escucharlo y de responder todo lo que él le decía con la timidez marcada en su voz lo hacía sentir bien ¿qué es esto?...apenas lo conozco y siento que ya me agrada mucho.
-pues…yo también sabía que Sumi-senpai jamás sentiría algo por mí…y aun así me dejé llevar por lo que sabía era una mentira…creo que el amor no deja tan estúpidamente incapacitados de pensar que cuando nos damos cuenta de que estamos sufriendo es demasiado tarde…creo que…ambos sabíamos que ellos no eran la persona indicada y por terquedad, por querer sentir algo tan lindo por alguien…ni hicimos caso a nuestro cerebro y caímos como idiotas- Misaki hablaba con seguridad por primera vez en esa noche; la verdad es que venía pensando aquella respuesta desde que Sumi-senpai me dejó solo en aquel callejón, es la única explicación que logré obtener.
Akihiko rio por lo bajo has leído mis pensamientos, el ojivioleta se sentía tan abrumado por la respuesta que el chico le había dado que no pudo evitar derramar una lágrima, era cierto…su cerebro se lo advirtió al momento de verlo, Takahiro jamás llegaría a amarlo y aun así no hizo caso, él quería enamorarse de su amigo, quería tener esperanzas
-me recuerdas a alguien que conocí de pequeño, viví en Inglaterra hasta los diez años, allá tenía un tutor que más que tutor fue como mi padre y mi mejor amigo al mismo tiempo…él solía decirme que el amor es tan absurdamente poderoso que cuando te das cuenta ya has caído en sus redes y no tienes la fuerza para volver atrás-
Misaki asintió en silencio, su silueta se veía cada vez más oscura debido al avance de la noche, pronto serían las dos de la madrugada y ambos continuaban afuera…en el apagón, como si nada estuviese pasando.
-¡ah demonios!...creo que sería más fácil decidir de quién vas a enamorarte…- el chico se arrepintió de lo que había dicho en ese mismo instante –pero….- pero si así fuera, ¿el sentimiento sería tan bello como lo es cuando es espontáneo?
-pero si lo hiciéramos el amor dejaría de ser tan bello, ya no tendrían sentido los libros ni las palabras de amor, si nosotros escogiéramos a quién amar la vida debería tomar un sentido completamente diferente pues desde hace tiempo todo se hace en torno al amor- susurró el chico sintiéndose aún pero, deseaba tanto poder odiar aquel sentimiento…deseaba tanto poder odiar a Sumi-senpai y dejar de lado eso que tanto lo hacía sufrir
-yo también desearía odiarlo…pero…ese es el costo de amar sin medidas…o- susurró Akihiko sin darse cuenta de que desde los arbustos unos ojos lo miraban impresionados – ¿es eso lo que estabas pensando no?... lo supuse por la forma tan amarga en la que dijiste esas palabras tan bonitas- ¿qué me está sucediendo?, este chico está volviéndose alguien importante, la forma en que habla…parece como si entendiera todo lo que yo siento…como si él sintiese lo mismo que yo…no se por qué pero de pronto me parece que si dejara de verlo parte de mí se iría con él.
Ring, Ring, Ring, Ring……..
-oh…debe ser mi tía…- susurró Misaki tomando su teléfono celular, el chico murmuró apenas un “voy a casa” y cortó –vivo con mis tíos, mis padres murieron cuando era muy niño y me dejaron a su cargo; la verdad es que no son malas personas pero…sé que no les agrada mucho mi presencia, por eso prefiero estar afuera- susurró sin levantarse de donde estaba aún no quiero irme…no hay nadie en casa que pueda comprenderme como él lo hace.
-eso puedo entenderlo bastante bien…mis padres viven pero la verdad es que no los veo jamás…menos veo a mi hermano por lo que estoy prácticamente solo…como tú...prefiero estar fuera de casa- murmuró Akihiko con desgana, él también debía irse pronto; se levantó del suelo y la Luna volvió a iluminarlo tenuemente, Misaki hizo lo mismo y ambos pudieron ver sus rostros por primera vez.
Usagi´s Pov
Se levantó del suelo al igual que yo y finalmente pude ver su rostro, era lindo…su cabello castaño liso y largo enmarcaba su rostro de forma desordenada dándole un toque extremadamente adorable; su piel es blanca y luce tan suave…tiene las mejillas sonrosada y sus ojos…sus enormes ojos me recuerdan a un par de lagunas, su color verde es intenso y siento que podría llegar a perderme en ellos…Misaki es tan lindo…
Misaki´s Pov
Me levanté junto con él y por primera vez pude ver el rostro del chico de cabellos plateados…esas facciones tan fuertes y delineadas…sus labios delgados…su piel tan aparentemente suave…este chico sin duda es muy guapo, su cabello es perfecto, enmarca su rostro de forma grácil dejando caer mechones dispersos sobre sus ojos y sus pupilas violeta me miran fijamente con la Luna brillando en ellas…no sé como pero siento que jamás podré encontrar fondo a aquellos bellos ojos.
Los chicos se miraron por un par de segundos sin poder creer que frente a ellos había estado aquella persona; Akihiko dio un paso y Misaki dudó antes de hacer lo mismo, se acercaban con lentitud al ritmo de sus corazones que de la nada y aún destruidos parecían dar muestras de vida.
Terminaron de juntarse sin dejar de ver sus ojos, Misaki era algo más bajo que Akihiko, además Usami demostraba tener más edad debido a lo amplio de su espalda y lo torneado de su torso, pero eso no empequeñecía a Misaki quien a pesar de su figura ligeramente delgada tenía su espalda algo menos amplia y sus brazos marcados levemente…ninguno de los dos podía creerlo.
-M-Misaki… ¿a…a qué escuela asistes?- quiero volver a verte.
-Marukawa…e-el lunes comienzo- ¿podría verte allí?
-¿q-qué edad tienes?- dime que no es mucha la diferencia…dime que estaremos en el mismo salón
-dieciséis- dime que no te importa que sea más pequeño…dime que podré verte.
Es el salón de enfrente pensó Akihiko con su respiración entrecortada, ambos estaban paralizados…ninguno parecía capaz de salir dé la impresión de estar con alguien tan encantador
¿Q-Qué es esta calidez? ¿Qué es esto que siento? Pensaron al mismo tiempo mientras involuntariamente sus labios se juntaban, sus alientos se mezclaban y sus cuerpos se unían en un cálido abrazo que comenzaba poco a poco a unir sus destrozados corazones.