Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nouveau ensemble. por Tururu

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hm, bueno.. Esto es por y para Gabe. <3

 

Como sea, disfrútelo.

Notas del capitulo:

*Nouveau ensemble: Siempre juntos.

-¡Me duele, ten cuidado!

-¿Duele mucho?... Intentaré ser cuidadoso.

***

Rió para sí mismo al recordar las palabras que muchos años atrás el menor le había dicho mientras curaba la herida que había causado.

Aunque jamás lo mencionó porque conocía muy bien el carácter de Takashi, se habría puesto a discutirle hasta obtener la razón de lo que él pensaba era cierto.

Suspiró.

Ahí iba otro suspiro al viento, uno de los muchos que ya le había visto soltar la luna que brillaba en lo alto del cielo aquella noche.

Miró su reloj, ya era casi medianoche... Llevaba un buen rato caminando, ¿pero qué más podía hacer? No tenía con quién pasar nochebuena, prefería salir y caminar que ahogarse con los recuerdos que cada año venían mientras estaba solo en su departamento.

Si miraba a las tiendas todo estaba cerrado, de no ser por los faroles de la calle la ciudad de seguro habría estado en penumbras.

Todos pasaban nochebuena con sus familias, otros quizás con su pareja, pero ninguno de los dos era su caso, él estaba solo.

Hace tantos años que pasaba nochebuena de la misma manera que comenzaba a decirse a sí mismo que era una tradición, SU tradición, una tradición que nadie le podría quitar.

***

-Kai... Tengo que decirte algo. -Dijo mientras jugaba con sus manos en su playera y mantenía la vista fija en el suelo-.

-¿Qué? ¿Que mañana es navidad? ¿Que será perfecta porque la pasaremos juntos, jugaremos hasta la hora que queramos y luego nos iremos a dormir juntos? -Decía el más bajo emocionado sin percatarse de la extraña actitud del menor-.

-Sobre eso... Es que yo... Mis padres... Es que... -Titubeaba con un enorme nudo formado en su garganta y las lágrimas amenazándole en salir-. 

-¿Ah?... ¿Qué pasa, Taka? -Le miró el mayor preocupado y sin saber qué hacer... ¿Qué le pasaba? ¿Por qué de repente actuaba así? Se suponía que mañana sería su día especial y Takashi estaba ahí frente a él casi y que llorando... Nada le cuadraba en ese instante-.

-Es que... -Tomó una gran bocanada de aire en su lucha contra el nudo que tenía formado-. Mañana nos vamos de viaje... Lo siento... ¡En serio lo siento! -Dijo sin poder retener más el llanto que hace ya unos momentos se veía venir. Se sentó en el suelo abrazando sus piernas y sollozando levemente por unos segundos.

Kai sintió que fueron los segundos más eternos que habían existido en toda su vida. De un momento a otro todas sus ilusiones se habían roto, además de que su mejor amigo estaba ahí llorando, todo en el momento en que él no sabía qué decir por el simple hecho de que no podía consolarse ni a sí mismo.

El menor se levantó, limpiando las lágrimas que habían quedado en sus mejillas con las mangas del suéter que llevaba aquel día.

Sonrió.

Le regaló una de esas sonrisas, una sonrisa cálida de las que guardaba sólo para el chico que estaba situado frente a él.

En sus ojos aún quedaban rastros de lágrimas, pero qué le importaba, estar junto a ese chico le hacía feliz. Le había dicho que se iba, pero no cuando regresaba, y es que ni él mismo sabía cuándo pasaría... Podía ser en un par de días o podía ser en unos años... Nadie le dijo más que "Takashi, empaca tus cosas, mañana nos vamos de viaje." Lloró, gritó, hizo todo lo que a sus padres les molestaba, pero aún así nada funcionó.

Y sin más que hacer resignado, fue a contarle a Kai... Fue a decirle algo que no sabía si le dolía más a él o al chico que llevaba meses hablando de cuán fantástica iba a ser su primera navidad juntos.

O realmente, la primera que podrían compartir.

 

***


Años después en los días en que aún ese recuerdo recorría su mente se percató de que Takashi jamás le dijo cuando volvía... ¿Cómo es que en aquel momento no lo vio? Pero tenía la respuesta: Era un niño, él sólo sentía que su mundo se había ido abajo porque le estaban robando a su mejor amigo el día de navidad.

Suspiró. Ahí iba uno más.

Se preguntaba cómo habría sido esa navidad si es que Takashi jamás se hubiese ido.

Cada año tenía una versión nueva, la cual iba mejorando con el pasar de los meses en los que aquel pensamiento llegaba, a veces, de imprevisto a su mente, mente que el menor jamás abandonó.

Sin embargo el por qué de eso lo encontró muy fácil, el otro pequeño había sido no sólo su mejor amigo, sino que también su primer amor. Y como ellos, los invisibles ellos de los que todo el mundo habla, dicen: ‘El primer amor nunca se olvida.’

Se encontraba tan ensimismado que siquiera se dio cuenta de que frente a él venía alguien en las mismas condiciones que él, aunque no tan iguales, porque el extraño llevaba sobre sus oídos un par de enormes audífonos.

Como cada año iba de camino a su vieja casa, ahí donde todo había acabado, donde había sido la última vez que había visto aquel rostro angelical, aquella hermosa sonrisa que robaba la calma de su corazón.

***

El más bajo no podía sonreírle de vuelta, no se sentía capaz de hacerlo, pero le abrazó.

Le abrazó como nunca o le abrazó como siempre... ¿Quién podría saberlo? Cada uno de los abrazos de Kai eran especiales, cada uno tenía un significado... ¿O quizás cada uno era igual? No sabía, sólo sabía que para él, todos eran perfectos. Sentía que cada uno contenía un poco de algo que a él le gustaba llamar magia.

El menor se separó lentamente, no quería romper la burbuja que tan cuidadosamente los envolvía, la burbuja que hacía que juntos se olvidaran del mundo.

Se separó y miró al mayor a los ojos.

-Kai...- Le llamó tímidamente.

-¿Sí, Taka?- Suspiró.

-¿Me prometes que cuando vuelva para otra navidad la pasaremos aquí juntos?-

-No sé... ¿Qué pasa si hallo a alguien más?- Dijo intentando molestar al otro.

-Nada. Lo encuentras y eres feliz, punto.- Se dio vuelta para poder darle la espalda.

Rió para sí mismo. -Ey, Takashi, claro que te lo prometo.- Lo volvió a abrazar, pero ésta vez por la espalda.

El más alto se giró cuidadosamente para no romper el abrazo y extendió su dedo chiquito al otro. -¿Lo juras por el dedo chiquito? Ninguna promesa vale si no es por el dedo chiquito-.

-Lo juro por el dedo chiquito-. Y con su propio meñique atrapó el del otro sellando la promesa.

***

De un momento a otro sintió el asfalto bajo las palmas de sus manos y sus rodillas.

¿Cómo había llegado ahí? No tenía ni idea. Solía ser despistado... O eso le decían todos, el punto es que siempre terminaba de cara al piso.

Vio una mano extendida frente a él al mismo tiempo en que una voz le decía. -Ey... ¿Estás bien?- Cogió la mano del extraño y se levantó.

-Sí, estoy bien... Esto de caerme me pasa muy seguido...- Soltó una pequeña risa nerviosa.

¿Quién era ese chico y por qué le había ayudado a ponerse de pie? La respuesta estaba, literalmente, frente a sus ojos.

Miró al más alto, estaba ahí frente a él. Se puso a analizar sus facciones... Se parecía mucho, pero no podía serlo... ¿O sí? Puede que su cara de estupefacción haya sido notoria, ya que el otro abría y cerraba su boca sin, aparentemente, saber qué decir, o cómo decirlo. ¿Es que ya había notado que era él? ¿Kai? ¿Su mejor amigo? ¿Lo sabría? ¿O ya lo habría olvidado? ¿Y si iba a casa de su novia? ¿Tenía novia? ¿Pudo haber cambiado tanto? En una milésima de segundo lo atacaron todas esas dudas, quizás más... Pero es que no lo esperaba, ¿qué hacía Takashi ahí frente a él con su rostro perfecto y sonrisa encantadora rescatándole de una caída en noche buena? ¿Es que Santa existía y se había hartado de escuchar cada año un cuento distinto de cómo el amor entre ellos dos florecía y eran finalmente felices? Quién podría saberlo... Lo que importaba ahora era averiguar si él le recordaba, y si no, daría media vuelta y desaparecería de aquel lugar para nunca volver.

***

-¡Kai! ¡Mira, mira!

-¿Qué pasa Takashi?

-Te hice un dibujo...- Rió bajito y de forma avergonzada.

-¿En serio?- Soltó sin poder contener la emoción. -Dámelo, dámelo.-

-Sí... Ten.- Le extendió una hoja de papel doblada y al momento de dejarla en sus manos salió corriendo y riendo.

Desdobló el papel y halló el dibujo que el otro, quizás, se había esmerado en dibujar. No era tan bueno, pero era lindo. Ahí estaban los dos, más delgados de lo que nunca los vería, sí, eran un par de monitos de palos. Salían jugando, y por ahí, en una nota que había puesto el dibujante decía: 'Nouveau ensemble.'

Corrió tras él para darle un abrazo, pero Takashi no se dejaba atrapar... Y, como siempre, terminó de cara en el suelo y con un raspón en su rodilla.

El más alto le vio caer y fue con él, lo llevó a su casa para así poder hacerle curación en la herida que hace poco se había hecho presente en el cuerpo de su compañero de juegos.

-¡Me duele, ten cuidado!

-¿Duele mucho?... Intentaré ser cuidadoso.

***

Ese recuerdo otra vez...

Notas finales:

Si le gustó, le felicito, deje algo bonito. (/ -A-)/ <3

Y espere por el capítulo que sigue.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).