Keychain
Drabble
"Hiro-san, dejaste tu llave en la puerta."
"¿Otra vez? ¡Es la tercera vez esta semana!"
Nowaki dejó la llave de su amante en la pequeña mesa cerca de la entrada donde acostumbraban colocar sus respectivas llaves y la correspondencia, después se sentó junto al castaño quien se encontraba leyendo en la sala.
"Deberías ponerle un llavero, Hiro-san," le recomendó "O terminaras perdiéndolas."
"No es necesario," dijo el mencionado mientras regresaba su mirada al libro "He estado algo estresado por lo que no me fijo en ciertas cosas, ya se me pasará."
El tema se dio terminado y el pediatra ya no quiso insistirle al profesor, solo se quedaron ahí sentados en un silencio confortable, disfrutando la compañía del otro.
Unos días mas tarde, en su camino de regreso a casa, Nowaki pasaba por el área comercial del distrito cuando algo le llamó la atención de una pequeña tienda. Se acercó a la mesa que se encontraba fuera de esta donde tenía una gran variedad de artículos. Tomó el que le había llamado la atención y no pudo evitar sonreír.
"Ya llegue, Hiro-san," anunció cuando entró al departamento. No escuchó una respuesta pero sabía que su amante se encontraba en casa porque había dejado la llave nuevamente en la puerta.
Vio al profesor salir de la habitación que ambos compartían con el teléfono en la mano, "Ah, lo siento Nowaki. Estaba al teléfono."
"Descuida Hiro-san," le sonrió mientras se acercaba al castaño y le depositaba un pequeño beso en los labios "Te traje algo."
"¿Huh?" sacó de su bolsillo la llave del profesor pero con algo más atado a esta y se la dio en la mano "¿Otra… llave?"
Era un llavero de una pequeña llave que tenía grabado en medio una 'I' de color rojo.
"Yo tengo la otra parte," sacó su propio juego de llaves sujetadas por otro llavero de un corazón con otras palabras grabadas en el y un hueco en medio que tenía la forma de una llave.
Tomó el llavero del otro y lo colocó encima del suyo, la pequeña llave cabía perfectamente en el corazón y formaba la frase I love you. Hiroki se quedó callado con un sonrojo en sus mejillas mientras tenía el ceño fruncido sin mirar a su novio a los ojos.
Nuevamente se acercó al amor de su vida hasta que chocaron sus frentes, "Tú tienes la llave de mi corazón, Hiro-san."
END