-Oye Hikaru
-Si, Kaoru
Se escuchó en medio de la noche.
-¿Por qué aún tenemos orejas y ellos no?
-Tal vez porque son mas maduros y más grandes de lo que parecen.
-Son un año mayor que nosotros.
-¿Insinúas que quieres perder las orejas?
-No pero... digo, estaría mal... somos... hermanos- dijo con un tono imperceptible de tristeza Kaoru.
-¿Y por qué tan triste?
-Rayos, puede a ver a travez de mi con tanta facilidad- pensó Kaoru- No pasa nada- le contestó.
-No me mientas- dijo Hikaru, dandise la vuelta para estar cara a cara con Kaoru.
-Es que yo... creía que no había naide en el mundo con nuestro mismo estilo de amar...
-Pues, ya ves que no somos los únicos- dijo Hikaru acercandose a Kaoru- ¿Sabés qué? Yo ya me cancé de estás orejas.
-¿Qué dices Hikaru? ¡No hagas una imprudencia! Una prostituta no es la solución.
-¿Quién dice que es una prostitua baka?- dijo con un tono de reproche Hikaru, besando en la boca a Kaoru.
Kaoru, sobresaltado, apartó a Hikaru.
-¿¡Qué haces!? ¿¡Estás loco!?
-Te amo Kaoru. ¿Crees que bromearía con algo así?
-Yo también te amo, onee-san.
-¿Tu no piensas en nosotros más que como hermanos, verdad?- dijo poniendose serio y apartandose de Kaoru.
-Pensar de otra manera sería inapropiado- dijo Kaoru, ya no podía disimular su tristeza y preocupacion.
-Sería nuestro secreto- le dijo Hikaru.
-Yo...-comenzó Kaoru, pero los labios de Hikaru lo callaron.
-Permitme ser el que te quite la orejas- le susurró suavemente al oido.
-¿Qué dirán nuestro padres?- dijo Kaoru entre sollozos.
-Algo inventaremos, ahora bésame. Pero esta vez mete tú tambíen tu lengua en mi boca.
RELATO DE KAORU:
Me besó por lo que parecieron horas, su lengua recorría toda mi boca. De repente comenzó de desabrocharme el piyama ¿Qué podía hacer yo, si no dejarme lllevar? Le quite su camisa yo también.
De repente su boca comenzó a bajar por mi pecho, y luego comenzó a jugar con mi pmbligo.
Ahh... se sentía tan bien, porque eras tú el que lo hacía Hikaru...
Luego de un rato de ese juego con tu boca, me dijiste:
-Esto dolerá.
-No, porque lo hace tú- te contesté. Cuando dije eso, sonreíste y me besaste.
Aah... tus besos. Amo cuando me besas, porque se qe lo nuestro es especial, es un amor prohibido. Es por eso que amo esas noches, cuando tú me besas y me metes en la cama ¿Por qué estarcontigo me hace tan bien?
De repente toda la habitación se llenó de ruidos raros...
-Ah...ah..ah...- yo gemía, me dolía, pero no quería que pararas
-Te amo Kaoru-me dijiste, y pusiste mi mano sobre tu corazón. Yo acaricie tu cara y te besé. Era la primera vez que yo te besaba, y parece que eso te gustó porque no me soltaste por el reste de la noche.
-Ahh, Kaoru- me susurraste una vez al oído- No te pongas tan duro- y me tocaste.
Fue la noche más hermosa de mi vida, pero a la mañana siguiente cuando depertamos, nuestras orejas se calleron. Me asusté, pero me calmaste, no dijiste nada, solo me diste un tierno beso, pero eso bastó para tranquilisarme.
Recuerdo perfectamente que apenas podía caminar, era fin de semana, asi que me obligaste a que me quedara en cama.
Ahh... amo que me brindes tus cuidados, eso me hace sentir que me quieres.
Y ahora espero todos los días que se haga de noche, para poder besarte, y que tú me desabroches la camisa, y sentir que lo nuestro es especial, diferente; porque está prohibido y siempre pasa de noche: el horariod de los amantes.