Kurama iba de un lado a otro en la cocina, aunque hacia las cosas con calma, se levantaba temprano para que le rindiera el tiempo y de esa manera no acelerarse, sabía que eso no era nada bueno para la salud, y aunque era pesado levantarse tan temprano, ya se había acostumbrado a que eso era parte de su vida.
Y en su trabajo… debía acostumbrarse a levantarse temprano después de escasas horas de sueño.
Estaba haciendo el desayuno para él y para Hiei. Sabía que seguramente cuando llegara al hospital tendría una charla con el jefe de residentes debido a su precipitada partida de la noche anterior, pero no le parecía una perspectiva demasiado intimidante.
Había puesto la tostadora al menos un minuto antes cuando ya estaba preparado para recibirlas en un plato. Eran dos, una para Hiei y la otra era la suya.
Apago la cafetera y sirvió el café negro en dos tazas, en ese hogar no existía tal cosa como beber el café con leche. Tanto Hiei como el necesitaban los efectos del café en su más alta potencia.
Aunque Hiei no tomaba demasiado, no podía abusar del café ya que este causaba ciertos estragos en su sistema nervioso y en los entrenamientos físicos que practicaba tenía que estar en excelentes condiciones.
Una mirada al reloj le confirmo que ya era hora de que comenzaran a arreglarse.
Le extraño que Hiei siguiera durmiendo y cuando fue a la habitación…
Suspiro.
_ Hiei, levanta que vas a llegar tarde- dijo sacudiéndolo un poco…
Pero el pelinegro estaba mas allá de despertarse con un par de simples sacudidas, inmediatamente se preocupo un poco, puesto que cuando Hiei actuaba de esa manera era que estaba a punto de enfermarse.
Finalmente decidió tomar medidas drásticas…
Tomando el despertador lo manipulo un par de momentos y luego…
_ ¡Demonios, Kurama! ¡Apaga ese aparato!
Hiei despertó bruscamente, sobresaltado.
_ Si, si como tu digas- lo tomo del brazo y lo llevo casi que arrastrado al baño.
El pelinegro medio dormido aun no opuso resistencia cuando Kurama lo desvistió y lo metió a la ducha…
Ya muy seguro que Hiei no se dormiría, Kurama se fue a la cocina a terminar de servir el desayuno.
Unos 10 minutos después Hiei estaba en la cocina, con sus jeans oscuros, sus botas y su camiseta negra pegada. Lo único que le distinguía como agente era la placa, la cual solamente sacaba en el momento justo, la pistola la llevaba en el cinturón… y su chaqueta de cuero negro esperaba en el perchero del pasillo de entrada. Se veía un poco mas despierto, seguramente gracias al agua fría.
Se sentó en el momento en que Kurama dejo su plato frente a él.
_ Esta semana me tocaba a mí hacer el desayuno- objeto.
_ No fue nada, estaba en casa y además no parecías muy apto para estar cerca de una estufa hacia unos momentos- comento el pelirrojo empezando a comer.
_ Pues debo agradecérselos a ti y a tu despertador, de no ser por sus abnegados esfuerzos no hubiera llegado a detective- se burlo Hiei.
Kurama sin embargo se rio.
_ Si, merecemos el merito. ¿Nos mencionaras en el discurso?- le siguió la corriente.
Y ahora le toco reír a Hiei.
15 minutos después…
_ ¿Quieres que te lleve?- le pregunto Hiei a la vez que subía en su motocicleta, esa a la que tanto quería…
_ No, iré caminando para despejarme un poco- dijo el pelirrojo.
_ Como quieras – dijo Hiei a la vez que se ponía su casco y arrancaba.
Lo cierto era que a Kurama no le agradaba demasiado esa motocicleta, y menos la manera tan alocada que tenia Hiei de manejarla. Sentía que a cada momento chocarían contra algo y terminarían volando en pedacitos.
Además el trabajo no le quedaba demasiado lejos de casa, solo tenía que hacer un viaje en metro y caminar un par de cuadras.
…
_ Buenos días Hiei, llegaste entero a pesar de que siempre vas más rápido que el diablo en esa condenada moto tuya- el saludo de su compañero…
_ No es asunto tuyo- dice el pelinegro mirando con mala cara al peliblanco que estaba ante el- Yo que tú me cortaría el cabello antes que el jefe regresara de sus vacaciones- contraataco.
_ Pero que manía la de ustedes… ¡solo son un montón de machos renegados! No le veo el problema a usar el cabello largo. Se ve mucho mejor y además no me impide cumplir con mis funciones- se enfurruña el peli blanco.
_Como digas Ayashi, pero no seré yo quien me cale un sermón por culpa tuya- dijo Hiei sentándose en su escritorio y revisando que era lo que tenían para el día…
_ ¿Otra vez a patrullar?- el descontento del chico no se disimulaba.
_ Los patrulleros nuevos aun no llegan- se encogió de hombros su compañero.
_ Se supone que los detectives no andan patrullando las calles- se quejo el pelinegro muy molesto.
_ Si se supone- intervino un tercero, una mujer de cabello rojo y corto, vestida de negro al igual que sus compañeros
, las prendas pegadas al cuerpo- Pero si somos detectives es porque antes tuvimos que patrullar mucho así que no le veo el problema a hacerlo un par de días más, no es como si el mundo fuera a acabarse.
_ Sabes muy bien qué es lo que quiere decir Hiei- intervino Ayashi- Es realmente tedioso porque la mayoría de las veces no ocurre nada de relevancia y solo pasamos el día dando vueltas por la ciudad haciéndola de idiotas.
La chica se encogió de hombros.
_ Primero se saluda, Leah- murmuro Ayashi cuando la chica se marcho de la habitación.
Hiei se encogió de hombros y con gran pereza busco las llaves de la patrulla…seguramente sería uno de esos días… de esos increíblemente aburridos días…
Cuando Kurama pasó frente a recepción…
_ Ah, buenos días doctor Kurama… el jefe de residentes ha estado buscándole- informo la mujer.
_ Si muchas gracias, ¿Dónde se encuentra?
_ En su oficina, señor- dijo la chica para luego perder la vista en el ordenador, seguramente navegando en internet, el turno de la mañana era relativamente muerto.
_Adelante- se escucho una voz desde adentro.
El jefe de residentes era un hombre entrado en años, con el cabello cobrizo siendo veteado por algunas canas… sus penetrantes ojos verdes ocultos tras unas gafas eran muy vivos.
_ Ah, Kurama.- el hombre cerró la carpeta y la dejo a un lado.
_ Buenos días doctor- saludo el pelirrojo.
_ No debiste irte así, preocupaste mucho a las enfermeras que estaban contigo y con la doctora Koyuki atendiendo en el accidente.
_ Lo lamento señor. No va a repetirse-
_ Sé que perder al primer paciente es muy duro. Yo mismo experimente esa pérdida de una manera un poco menos calmada, de hecho falte varios días al trabajo, es admirable que hayas podido regresar al día después, eso demuestra la increíble fortaleza que posees.
_ Muchas gracias- respondió el pelirrojo.
_ Ahora sí, ve a trabajar, y si necesitas tomarte un descanso me lo dices… hoy te encargaras de la sección de pediatría junto al doctor Namiya.
El pelirrojo asintió y salió de la habitación.
Ya estaban patrullando, como supuso Hiei era lo más aburrido del mundo… solo dar vueltas por las calles esperando que algo pasara… algo que los sacara de esa monotonía, Ayashi manejaba y Hiei estaba a punto de dormirse… para dormir en el trabajo mejor se hubiese quedado en casa a dormir más a gusto en su suave y cómoda cama…
A todas las unidades disponibles, hay un disturbio en la calle Gerd… repito, disturbio en la calle Gerd, en el local 113, responde al nombre: Bar Harumi… repito, a todas las unidades, disturbio en la calle Gerd.
_ Enterados- la voz de Ayashi hablando en el radio… y Hiei salió de su letargo.
_Unos bandidos peleando han hecho un verdadero caos en el lugar… tengan cuidado.
_ No sería ni la primera ni la última vez que tratamos con borrachos Cloe… y por como pinta vamos a tener que hacer unas cuantas detenciones.
Una ambulancia estaba llegando… el estruendo de las sirenas llego hasta la sección de pediatría donde Kurama estaba haciendo una revisión de rutina a algunos niños que habían acudido a cita médica… el doctor Namiya había solicitado la ayuda de alguien dado que ese día estaban ofreciendo la atención gratuita a niños de una casa abrigo y eran demasiados como para que un solo doctor pudiera hacerse cargo de todos…
_ Doctor Kurama, se necesita su apoyo en el ala de emergencias- una enfermera había acudido a buscarle.
Media hora antes…
Hiei y Ayashi estaban llegando al mencionado Bar… se escuchaba el estruendo de las cosas rompiéndose, los muebles y los vidrios…
_ Mierda…- murmuro el peli blanco dándole una mirada algo nerviosa al bar.
_ Ya nada, vamos a poner orden.- Hiei se adelanto como siempre… y dio una mirada por la ventana para percatarse de la situación… todos los clientes estaban peleándose unos con otros y habían pedazos de vidrio y botellas esparcidas en el suelo, algunos muebles rotos se amontonaban cerca de las paredes pero en el centro era que estaba la fiesta… como se dice.
No eran tan locos para entrar a ese sitio sin evaluar antes la situación… si alguno de los presentes tenía un arma tendría una fracción de segundo que era más que suficiente para dispararles a quemarropa.
Hiei actuó rápido y derrumbo la puerta, a la vez que Ayashi disparaba al techo, inmediatamente el sonido de los disparos interrumpió la salvaje trifulca, y de detrás de la barra salieron dos asustadas mujeres a ponerse a cubierto fuera del lugar.
_ Policía- se presentó Ayashi- Señores… serán detenidos por disturbio público, espero que colaboren y no nos obliguen a usar la fuerza…
Todos los presentes maldijeron por lo bajo, algunos estaban tan borrachos que simplemente cayeron al suelo ya que no tenían necesidad de pelear. Otros simplemente se sentaron… hubo un par que se pusieron a balbucear incoherencias, sobre no haber cometido ningún delito…
Hiei y Ayashi recorrieron el bar tomando los datos de los detenidos y fue necesario pedir apoyo… en el momento en que Hiei salió para llamar por radio y pedir más patrullas…
Fue cuando todo estallo adentro, volvieron a escucharse sonidos de una pelea. Apenas obtuvo una respuesta afirmativa sobre la llegada de los refuerzos dejo a un lado el radio y se adentro nuevamente en el bar. Un chico de cabello negro estaba golpeando a otro rubio, el chico de cabello negro tenía experiencia en pelea, era eso o es que realmente era bueno porque su oponente no tenía ni la más mínima oportunidad de ganarle, le estaban dando una golpiza. Hiei se acordaba de pasada de él, era uno de los que estaban peleando. Pero no se detuvo cuando Ayashi disparo al techo, eso indicaba mucho enfado…
Ayashi estaba más ocupado manteniendo el orden con otros mas que se estaban peleando, así que le tocaba solucionarlo solo. Pateando al pelinegro le alejo del rubio que ya no estaba en condiciones de defenderse. Cuando el chico se enfoco en el, Hiei pudo estudiarlo mejor, el chico tenía una puesto un uniforme verde. Era estudiante.
No podía golpearlo a gusto pero al menos podía excusarse por ataque previo.
_ ¡¿Por qué me pateaste?! ¡Maldita sea!- dijo el chico mientras le lanzaba un puñetazo que Hiei esquivo fácilmente.
_ ¿No sabes el significado de la palabra “Policía”?- espeto Hiei mientras lo hacía sentarse de un golpe.
_ No es asunto tuyo porque no estoy haciendo nada ilegal, solo estoy golpeando a un imbécil que se merecía eso y más- dijo el chico.- No estoy consumiendo drogas, no estoy bebiendo, no estoy en un prostíbulo y tampoco vendo drogas. Así que no es asunto tuyo con quien me pelee y con quién no.
_ Pues estas en un bar, se hizo una denuncia. Y por el simple hecho de estar aquí iras detenido así que no me hagas tener que calmarte a golpes- Hiei no tenía demasiada paciencia que digamos, y ese incidente les haría salir tarde del trabajo, eso solo significaba que su poco tiempo con Kurama se reduciría aun mas.
Pero sus palabras no hicieron mella en el pelinegro, y los dos empezaron una encarnizada pelea… los demás presentes solo lanzaban vítores o silbidos y Hiei escuchaba a lo lejos la voz de Ayashi pidiéndole que recuperara el juicio… pero mientras más peleaba con ese chico mas se entusiasmaba… y no se rendiría hasta ganarle. Ya llevaba sus cuantos golpes, y además ese chico también tendría sus cuantas marcas luego de esa pelea.
La pelea finalizo y ambos empataron, Hiei saco un juego de esposas y esposo al chico, limpiándose la sangre de la comisura de la boca.
Al pelinegro comenzaba a hinchársele el pómulo. Y le había dejado un ojo negro.
En cambio Hiei tenía rota la comisura del labio y le habían dado un buen puñetazo por las costillas.
_ Maldita sea Hiei, es un mocoso, vas a tener un buen problema cuando regresemos al comando.
En ese momento.
Un silbido por lo bajo se escucho en la habitación.
_ Vaya que hubo una trifulca de las buenas aquí, y por lo que veo tuviste parte en ella Hiei- Leah estaba de pie frente al umbral, detrás de ella habían unos cuantos agentes mas.
Los agentes comenzaron a esposar y retirar a los detenidos del lugar, mientras que otra agente femenina se encargaba de tomar las declaraciones de las dos mujeres que habían permanecido afuera del bar todo ese tiempo. Seguramente demasiado asustadas como para querer entrar en ese sitio más tiempo del justamente necesario.
_ Bueno ustedes tendrán una parada más antes del comando, tienen que ir al hospital a verse esas heridas, y de una vez pueden llevarse a esos dos- Leah señalo al rubio que yacía tendido en el suelo coon un aspecto no muy bueno, al pelinegro que estaba esposado y sentado en una silla, y a Hiei que en esos momentos maldecía por lo bajo.
Leah salió del bar depsues de decir eso, tenían que encargarse de transportar a los detenidos y luego de todo el tramite que había que hacerse.
Ayashi se hizo cargo del rubio. Mientras que Hiei se encargaba del pelinegro.
_ Peleas bien chico, tengo que admitirlo, para ser un estudiante de secundaria- reconoció Hiei.
_ No soy tan menor como crees, tengo 18 años.- dijo- Y si no me crees puedes ver mi identificación.- añadió justamente al constatar la cara de incredulidad de Hiei.
_ ¿Qué demonios haces en secundaria entonces?- le pregunta.
_ Nunca me interesaron demasiado los estudios y tengo unas cuantas materias que no he podido aprobar todavía porque son un fastidio.- dijo encogiéndose de hombros.
_ Con esa mentalidad nunca saldrás de secundaria- dijo Hiei encogiéndose de hombros- ¿Cómo te llamas?
_ Yusuke. ¿Y tu?
_ Hiei- contesta.
_ Oye Hiei, el hospital que queda cerca de aquí… ¿No es donde trabaja Kurama?- dijo Ayashi.
_ Si y justamente por eso es que no quiero ir a ese- dijo Hiei sentándose de copiloto.
_ No es como si tengamos demasiadas opciones. Leah se va a poner a hacer preguntas… y ya sabes lo pesada que se pone con eso, por la redacción de los informes y las actas. Puede convertirse en un verdadero grano en el culo.
Hiei se rio, si, sabia que Leah era la peor pesadilla de todos en el departamento.
Ayashi encendio el auto y emprendieron el rumbo hacia el hospital…
Cuando llegaron al hospital, las enfermeras trajeron sillas de ruedas, en una de ellas se instalo al chico rubio y fue llevado inmediatamente a un cubículo, Hiei, Yusuke y Ayashi declinaron las sillas. Fueron llevados a un cubículo de emergencias mas amplio que los demás, alli dijo la enfermera que llegarían dos doctores.
Cuando Kurama llego… casi se cae, se apoyo del marco de la puerta, y recupero el dominio, agradecia que el otro doctor aun no hubiese llegado y que nadie en la habitación lo hubiera notado. Entro después de que se calmo y cuando su mirada se cruzo con la de Hiei pudo apreciar que la comisura de su boca estaba llena de sangre. Y que parecía sentir algo de dolor en el costado derecho, porque tenia su mano posada justo alli.
Pero había un chico rubio que si estaba peor que su Hiei, tenia muchos golpes, lo cual le indicaba que realmente lo habían golpeado con rabia, por lo que se centro en atenderle a el… el otro doctor podría hacerse cargo de los demás. El otro doctor llego apenas Kurama empezó a atender al chico rubio, fue un trabajo arduo, lo supo nada mas verlo.
Tuvo que suturar un par de heridas en un brazo que parecían hechas gracias a vidrio, lo supo al encontrar pequeñas esquirlas en las heridas… eso fue lo que le dio mas trabajo. Porque tenia que asegurarse que no quedara ni una sola esquirla de vidrio antes de suturar por completo.
Pudo concentrarse sin problemas. A simple vista las heridas de Hiei no eran tan serias. Y además cuando Hiei se había decidido por ser policía, Kurama había tenido que afrontarlo que puede que algún dia tuviera que verlo lastimado… y no que fuera la primera vez que lo veía con unos golpes, el carácter de Hiei era explosivo y eso le granjeaba peleas con muchas personas.
Pero aun asi estaba enojado. Sentia el corazon latirle acelerado en el pecho... desde el momento en que habia entrado en aquel cubiculo de emergencias... y habia visto a Hiei en el... definitivamente no estaba tan preparado como creia para afrontar un momento como ese. Y se habia dado cuenta que puede que nunca lo estaria...