Capitulo 2: ¿Quién es la madre?
El día siguiente una moto salía de un garaje, con el moreno que portaba un canguro en su espalda en el cual se encontraba el pequeño bebe. Este día Sasuke se había propuesto a encontrar a la que era la madre del bebe por lo que tenia que apurarse la lista no era nada corta.
- Uchiha Sasuke ¿Qué haces aquí? – fue la pregunta de una hermosa chica castaña que atendía una tienda
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- Ha pasado mucho tiempo – exclamo otra chica ahora en un gimnasio.
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- ¿Cómo has estado? – pregunto una un poco mayor que era asistente de vuelo.
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- ¿Qué te trae por aquí? – fue la ruda pregunta de otra que portaba un traje militar.
Eran las preguntas que las chicas preguntaban cuando lo veían llegar a sus puestos de trabajos y le daba la misma pregunta.
- ¿Es posible…que seas la madre de este bebe? – pregunto de manera delicada y dudosa.
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- ¿Qué? – y era la respuesta de todas que lo miraban molestas y con cara de incredulidad, mientras que hora eran ocho chicas - ¿Qué te has creído? – para terminar con una potente cachetada o hasta patadas.
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- ¿Qué me pasa? – Se pregunto – entonces ¿Quién es ella? – Comento confundido mientras se encontraba sentado en una de las escaleras - ¿Quién eres tú? – le pregunto ahora al bebe mientras lo veía que comenzaba a llorar - ¡Me estas volviendo loco! – replico.
Harto de todo volvió a su hogar para atender al menor que al parecer estaba también cansado ya que no dejaba de llorar. Al llegar se puso a hacerle la leche en polvo de bebe para que bebiera pero algo casi imposible con una sola mano mientras que la otra la usaba para cargar al menor en sus brazo.
- ¡Baja la voz te estoy haciendo la comida! – le regañaba fuertemente mientras le enseñaba el biberón.
- Papi, me he hecho popo – reclamaba en su mente sin parar de llorar mientras que se movía sin querer pateando el biberón haciendo que la leche se regara en la camisa negra del mayor - ¡popo!
- Oye ¿No quieres comer? ¿Por qué pateas tu comida? – Exclamaba dejando el biberón y lo trataba de sujetar debido a que comenzaba a moverse desesperadamente dándole un golpe en la barbilla – Ha- grito adolorido.
- Es muy grande ¿No lo hueles? – pregunto molesto por la molestia mientras no paraba su fuerte llanto.
- Aquí me vuelvo loco – susurro para si mientras se sobaba el área del golpe - ¿Qué eres un gangster? ¿He? – pregunto viéndolo
- Y tu ¿Un testarudo? – le contesto en su mente - ¿Por qué no traes a mama? Ella sabría que hacer – pateando el biberón hasta el piso manchándolo.
- Rayos ¿de donde has salido tú? – le preguntaba como si el menor le contestaría en verdad.
- Si, lo mismo pienso yo.
- ¿Quién eres?
- ¿Qué eres tu entonces? ¿Un papa? – le exclamo sarcástico sin ser escuchado por el mayor.
- No te muevas, no te muevas – le ordeno para buscar en sus pantalones su celular marcando su numero.
- ¡He dicho popo! – gritaba en su mente tristemente.
- Vamos…tranquilo – dijo suavemente.
- Necesito ir al baño – sin prestar atención al mayor. Sabia que se iba arrepentir cuando su orgullo quedara por lo suelos pero estaba desesperado y aun cuando no lo quería admitir, necesitaba ayuda.
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Una hora después la casa del moreno que tan bulliciosa estaba quedaba tranquila.
- No pensé que me llamarías – le exclamo mientras cambiaba al bebe los pañales.
- No pensé que vendrías ¿no que me detestas? – pregunto de manera irónica casi acostado en el sillón viendo como se movía el rubio con tal agilidad.
- No lo dudes, lo hago por Hiro-chan - mientras seguía con su trabajo y le daba una dulce sonrisa, que dejo al moreno embobado. Era obvio que el rubio era hermoso sobre todo esa sonrisa y ojos azules que brillaban cada vez que jugaba con su hijo.
- Yo también te quiero mama – decía el bebe sonriendo al rubio.
- ¿Hiro-chan? – pregunto para no fijarse en lo que pensaba sobre el rubio.
- Es de Hiroki. Ya que no le has puesto nombre de alguna manera debe llamarse – dijo viendo los hermosos ojos celestes del menor, para acariciarle la nariz haciendo que este riera.
- Y ¿Cómo sabes tanto sobre bebes? ¿No creo que también tengas un hijo? ¿O si? – pregunto con ganas de molestar.
- No soy un teme con tu, te lo aseguro – haciendo que el moreno frunciera el ceño – tengo una hermana menor de seis meses y muchas veces la tengo que ayudar a mama a cuidarla su nombre es Naruko – le aclaro, dándole el biberón al pequeño Hiro.
- ¿Tienes dos hermanos? – pregunto afirmando.
- Mi hermano de la tienda era Deidara trabaja en la tienda para ayudar con sus estudios – le explico – pero también tengo otro hermano que es el mayor. Pain-Nissan ya trabaja y vive aparte.
- Y tus padres son genios como tu – pregunto interesado.
- Te estas burlando – le vio de manera fija.
- Solo me pregunto a quien habrás salido
- Mi mamá es una modelo retirada y mi papá trabaja en la universidad de Suna.
- Así que tu padre es el genio – afirmo, sabiendo que la universidad era tan cara y prestigiosa.
- ¿Conoces a la que fue la directora de la institución científica que gano un premio nobel cuando era una estudiante? – pregunto el rubio.
- ¿Un chica que se llama Kushina? – pregunto el rubio solo afirmo – como no hacerlo mi mamá solo lee de ella.
- No sabes cual es su apellido
- Claro es Uzuma… - sin terminar de decirlo solo abrió fuerte los ojos – no puede ser – dijo al comprender mientras el rubio sonreirá burlonamente.
- Eres todo un teme – aclamo - ¿Por qué tus padres no están aquí? – termino la practicar sobre su familia.
- Digamos que se cansaron de mi y se escaparon – dijo simplemente para bostezar, el rubio solo los vio con una ceja alzada.
- Bueno es comprensible después con un hijo tan problemático como tu – se burlo.
- Oye – le reclamo mientras se acostaba en el sillón.
- En fin escucha te diré para que aprendas un poco el como cuidar a Hiro-chan – le dijo para dejar al menor y darle un pequeño chupón.
- Mmm…está bien – dijo escuchando.
- Cuando un bebe llora, lo primero que debes hacer es comprobar su pañal, después lo alimentas. Y lo sostienes después de eso, lo dejas y masajeas su barriga. Ahora, siéntalo recto, y con suavidad acaricias su espalda – le explicaba de manera detallada y tranquila – También antes de darle de comer, si no estas seguro si el tiene hambre aun, pon el dedo sobre la boca del bebe así – mientras ponía con suavidad uno de sus dedos a los lados de los labios – si el abre su boca y sigue el dedo, tiene hambre – termino por decir para voltear a ver al moreno, viendo como este había quedado dormido en el sillón. Ante esto suspiro cansado – Se como te sientes – esta vez en dirección al bebe – pero eres mejor que tu papa. Al menos sabes sonreírme – le comentaba
- Por lo que has visto hoy, quédate con nosotros – le pedía emocionado el bebe.
- También es hora de dormir – le dijo quedito al pequeño – buenas noches.
Cuando el menor se quedo dormido en su cuna salió a ver al moreno el cual seguía dormido en el sillón, suspiro ante esto. Volvió por una colcha para poder ponerla sobre el moreno.
- Eres un desastre lo sabias – exclamaba para el moreno y lo arropaba, viendo su rostro dormido. Después de todo aunque lo negara era muy apuesto, pero su carácter dañaba todo lo demás – teme – suspiro.
- Na...ruto – se escucho como hablaba dormido el moreno antes lo que escucho el rubio solo se sonrojo.
- Teme – fue lo único que dijo, para irse de ahí.
•♥•○•♥•
Por otro lado se encontraba un azabache leyendo un libro al parecer en lo que era un hotel con aguas termales. Se encontraba recostado en el piso relajado con un jugo y botanas. Cuando de pronto un morena se acerco a donde el.
- ¿No podemos ir a la casa de campo? – le pregunto viéndolo.
- El no es estúpido ¿buscara allí? – Le respondió el moreno mayor sin dejar su lectura a un lado – igual no puedo dormir sabiendo que el esta solo allá.
- De todos modos ¿Quién fue la idea de escaparse de casa? – Le reclamo su esposa molesta – Me pregunto si come bien – exclamo preocupada. Para después su preocupación irse al escuchar la risotada de su esposo por lo que leía, mientras esta lo veía molesta.
•♥•○•♥•
- Buaaa
Fue el llanto que logro levantarlo de su sueño tan agradable que estaba teniendo. Se levanto del sillón donde había dormido dándose cuenta que ya era la madrugada y se había quedado dormido allí. Trato de seguir durmiendo pero el insistente llanto no dejaba de molestarlo.
- Deja de llorar ¡Es suficiente! – dijo frustrado. Naruto obviamente se había ido. Al levantarse se encontró su colcha sobre si, ante esto solo sonrió un poco para después ir rápidamente donde el menor.
- Tu me estas volviendo loco. Silencio – reclamaba para ir a la cuna del menor un poco molesto aun, después de todo el llanto no paraba. El se encontraba demasiado cansado, y quería seguir durmiendo. Se quedo un momento pensando.
….
Había salido de la casa, hasta una de las calles, vio como un chico tiraba basura de su casa y luego se retiraba. Sigilosamente se acerco al basurero que se encontraba en una de las esquinas de la calle, saliendo de su escondite tras de un auto, viendo que nadie lo fuera a ver. Termino por arrodillarse con el bebe en sus brazos.
- Lo siento. Por favor perdóname – le dijo al menor mientras lo veía al rostro.
- ¿Me dejas en el frio suelo? – fue el pensamiento de Hiro.
- Adiós – termino de decir para irlo depositando suavemente en el suelo.
- Uh, esto puede causar un golpe cerebro vascular – comentaba para tratar de sujetarse de la camisa de Sasuke.
- Hola señor – escucho una voz por lo que se asusto y atrajo hasta si al pequeño – Usted, el de la gorra – le anuncio el moreno siguió el sonido viendo hasta arriba de un poste donde una cámara de seguridad se mostraba asuntándolo – Los días de tirar basura son los martes, jueves y Sábado si los tira fuera de esos días usted puede ser multado ¡Recójalo de inmediato! – le ordeno.
-…jajaja – se rio mas tranquilo – Señor, yo no he tirado nada, se trata de un bebe. Yo solo registraba en la basura – trataba de explicar viendo la basura - ¿Por qué votan cosas tan útiles? – Preguntaba con falsa preocupación – Yo solo iba a coger esto de aquí – le comentaba tomando un sartén – eso parece bueno – dijo para su bebe – Buenas noches – para retirarse rápidamente de ahí
Comenzó a ir por otra calle de manera sigilosa, yendo de espaldas sin darse cuenta que una persona venia igual que el, hasta que se toparon por las espaldas y se giraron ambos al mismo tiempo. Al voltear se quedaron viendo, sobre todo a los bebes que portaban ambos. Mientras que Hiro-chan sonreía como si supiera lo que pasaba.
Sin entender muy bien Sasuke ahora se encontraba en uno de los asientos conversando con aquel extraño. Sobre todo porque este señor tenia cabellos en forma de tazo y grandes cejas, el cual se había presentado con el nombre Rock Guy.
- Debo estar fuera de lugar ¿tener un bebe a esta edad? – comentaba el sujeto viendo al pequeño tan parecido a el – poner a este pequeño recién nacido pasar un infierno – Sasuke no dijo nada – Si dijese que tengo un bebe, porque no podía permitirme un condón ¿quién me iba a creer? – Suspiró – Debería suicidarme después de dejar a este pequeño en adopción – declaro – He estado pensando en eso hasta el día en que te encontré – comento para volver a verlo con unas fuertes lagrimas en los ojos – Tu cambiaste mi mente. Al menos tu todavía eres joven ¿Qué no harías por tu bebe? No te des por vencido ¡Nunca te rindas! – le apoyaba.
Sasuke solo asentía con la cabeza, mientras que el otro suspiraba, cuando de pronto paso otro señor con un bebe en brazos cerca de donde ellos estaban.
- Oye. Aquí – llamo rápidamente el señor con grandes cejas. El otro hombre que tenia cabellos plata se paraba y los volteaba a ver.
- ¿A mi? – dijo señalándose.
- Si tu ven, acompáñanos – le dijo. Ahora Sasuke veía como ahora el otro peli plata estaba también sentado con ellos – Entonces quieres decir… ¿Qué vives por aquí? – le pregunto, al señor que se había presentado como Hatake Kakashi.
- ¿Me veo como alguien que abandonaría… a su hijo en un orfanato al igual que ustedes? – le comento a Guy viendo a ambos.
- Si – respondieron ambos al mismo tiempo.
- ¿Quién puede hacerle eso a su propio hijo? ¿Eso es lo que un padre haría? – les pregunto en forma de reclamo. Ambos bajaron sus cabezas – Pero como mínimo, es mejor tarde que nunca – admitió viendo cuan arrepentidos estaban – visítenme algún dijo termino por decir el señor entregándoles unas tarjetas.
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La mañana llego.
- Vamos bébetelo – ordenaba al pequeño que lloraba.
- No – anunciaba molesto sin querer el biberón.
- Di ¡ah! – le decía tratando de llevarlo a la boca del menor
- ¡No quiero! – Reclamaba – te he dicho una y otra vez, quiero leche de pecho.
- Debí abandonarte anoche – comento a la nada.
- ¿Por qué no? Solo soy tu hijo – aclamo irónico continuando con su llanto.
- Vamos bébetelo
- No. Nunca.
- A no lo bebas entonces – termino por decir molesto, para atender la llamada de su celular.
- Ahora lo quiero. Recógelo – exclamo en llanto cambiando de opinión parando de llorar.
- “¿Quien te dijo que apagaras tu teléfono? “ – Se escucho el grito del otro lado. Este solo suspiro cansado. Sabiendo que era Stunade.
- Se lo dije. Hoy no puedo ir a la escuela – le respondía.
- “Bromeas ¿Dónde estas? “– pregunto molesta
- Estoy en la playa en estos momentos. Vine a visitar a un amigo en la costa sur.
- “En la playa dices, eso queda en la costa oriental no en la sur ¡tonto! “ – Reclamo fastidiada, Sasuke solo se puso pensar en esto – “ven inmediatamente ¡entendido! “
- Le agradezco eso pero no puedo ir a la escuela ahora – le siguió diciendo.
- “Escucha. Si no te presentas serás expulsado de verdad “– le advirtió.
- De verdad que no puedo – le hablo seriamente.
- “¿No querrás ponerme a prueba? Correré hasta allí en 3 segundos“– dijo para colgar de manera rápida.
- Hola. Hola – llamo sin ser respondido – tsk – gruño molesto lanzando aun lado su celular - ¿Cómo se supone que yo vaya al instituto contigo? – pregunto al bebe que aun sollozaba molesto.
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Llego al colegio, camino con cuidado para no ser encontrado esperando que todas las personas del pasillo se fueran, cuando lo hicieron salió hasta su casillero abriéndolo como podía aun con el bebe en mano. Cuando abrió el casillero con cuidado trato de meterlo en este sin poder debido a que el pequeño lloraba y se movía
- Quédate aquí. Estaré de vuelta ¿vale? – le dijo tratando de meterlo nuevamente, sin lograrlo. Lo cargo nuevamente al escuchar como su celular sonaba, cerro el casillero y tomo el celular sin percatarse que uno de los profesores lo observaba.
- Dije que estaré allí en un minuto – respondió al celular sabiendo que era su rubia maestra y sin dejarle que dijera nada le colgó para intentar meter nuevamente al pequeño Hiro, pero deteniéndose casi de inmediato cuando vio al profesor.
- Nadie ha permitido eso – le comento tranquilamente. Sasuke solo rio nervioso ante al ver como lo habían descubierto.
….
- Lo siento – exclamo simplemente al estar enfrente de Stunade-sensei que movía su vara de un lado a otro mientras lo veía incrédulo, sobre todo al bebe que colgaba de su pecho..
- ¿Qué es esto, una fiesta? Niños…- pregunto un maestro con un cigarro en la boca para luego seguir caminando.
- Por lo que me estas diciendo. El bebe que sostienes es tuyo ¿correcto? – pregunto sin darle importancia del maestro y con mirada seria.
- Si – respondió refunfuñando.
- ¿Cómo esta? – vio Hiro-chan mientras le sonreía.
- ¿Qué? ¿Estas loco hijo de…? – Gruño levantándose con enojo de la silla sin terminar de decir la frase – Has perdido por completo la cabeza – suspiro frustrada – digamos que es tuyo. Pero ¿Por qué lo traes a la escuela? – Pregunto mientras comenzaba a estresarse – ¿Dónde están tus padres?
- Se escaparon de la casa – dijo sin verla a la cara con ceño fruncido.
- ¿Se escaparon? - repitió.
- ¿Qué sana familia, eh? – suspiro el bebe.
….
- ¿Trajiste a Hiro-chan? – pregunto Naruto al ser sorprendido por el moreno que se había acercado a el.
- No me quedo mas, me obligaron a venir – le explico, mientras veía como tomaba al pequeño en brazos.
- Mama, te extrañe. No sabes lo que paso a noches veras te contare…- hablaba mientras veía esos ojos azules sonreírles alegres de verlo.
- Vamos al aula de una vez, parece que tiene hambre – dijo para comenzar a caminar.
- No crees que se va armar un escándalo – le replico siguiéndole.
- No le veo lo malo, o tienes miedo Uchiha – dijo viéndolo – tienes miedo – sonrió de modo burlesco.
- Y papa casi me deja votado – termino contando sin ser escuchado.
- Calla dobe, solo no te quiero meter en problemas – susurro lo ultimo siendo escuchado por el doncel.
- ¿estas preocupado por mi? – pregunto viéndolo.
- No, no quise decir eso – negándolo rápidamente.
- Si claro – sin creerle.
- No creas a papa. Dice tu nombre dormido – afirmo el menor.
- Deja de sonreír dobe, ya te dije que no es así – siguió diciendo.
Entraron al salón mientras conversaban, yendo a sus asientos sin darse cuenta de los alumnos a su alrededor los veían raro. Hasta que se dieron cuenta cuando escucharon uno de los comentarios.
- Naruto y Sasuke tienen un bebe – ante esto ambos se detuvieron, el rubio sonrojado y el mayor en shock después de todo le había gustado tal echo.
- ¡No! – negó rotundamente el rubio.
Después de tal malentendido los alumnos no tardaron en acercarse a mirar al pequeño.
- Está hermoso
- Ohhh tan lindo
- No se parece al engreído del papá
- Mira acá, mira hacia acá
- Hiro-chan
Exclamaban los estudiantes de su curso viendo al pequeño bebe, mientras intentaban jugar con este y consentirlo. Naruto se encontraba aun lado dándole el chupón mientras que Sasuke se ponía a pensar en que iba hacer, pero como con tanto ruido a su alrededor.
- ¡Ya basta! – grito a los chicos que se encontraban alrededor suyo para que se apartara – tranquilícense. Van hacerlo llorar – gruño fastidiado.
- Espera un segundo…oh, ese olor – dijo el peli celeste a los demás chicos que al olerlo se apartaron por el mal olor - ¿Quién fue el responsable, ah? – pregunto mientras se tapaba la nariz igual que los demás, Naruto reviso su pañal rápidamente.
- Lo siento mucho. Estos chicos tienen un olfato sensible – exclamo burlándose por tal reacción de los mayores – ¿Qué estas revisando? – pregunto al rubio sin que este lo escuchara.
- Se a ensuciado – aviso. Enseguida los estudiantes se apartaron, escuchando el llanto del pequeño Hiro.
- Ha – suspiro con fastidio una peli rosa que se encontraba en su asiento con varios libros y cuadernos abiertos tratando de concentrarse con tremendo llanto.
- Cállense de un vez – ordenaba con mirada enojada - ¿No lo hacen ustedes también? – pregunto.
Esperando que Naruto termine por cambiarle el pañal, para después ambos tratar de tranquilizar al menor. Cuando un fuerte estruendo se escucho de una banca, haciendo que todos callaran y vieran hacia el frente donde una chica de ojos verdes se paraba.
- ¡eh! ¿Crees que la escuela es una guardería? – Interrogaba con estridente voz, el moreno solo lo vio fijamente – Deshazte de esa cosa de inmediato para poder estudiar.
- Papi, creo que me esta insultando - se quejo Hiro.
Sasuke sin intimidarse se levanto con cuidado con el pañal sucio en mano caminando hacia la chica, haciendo que los demás se alejaran por el hedor. Se acerco a esta quedando frente y viéndola a los ojos para tirar el pañal encima del libro y lo terminaba por embarrarlo.
- ¡Tu! – grito enojada viendo asqueada su libro, pero dándole miedo el moreno.
- No crees que huele como perfume – se burlo.
- Maldito Uchiha – le reclamo – esto no se quedara así – le advirtió.
- Toma otro libro – para lanzarle el suyo, mientras la peli rosa maldecía, para alejarse del curso.
•♥•○•♥•
- No es necesario hablar de esto – dijo el director – vamos, esto es inconcebible.
- Este asunto afecta a otros estudiantes – dijo un peli plata con lentes – aceptaremos su demisión voluntaria – aclaro.
- Kabuto, esto es un asunto te vida privada – comento tranquila – no debemos dar ninguna conclusión. Un estudiante siendo un ser humano, ha aceptado la responsabilidad como padre y regreso a la escuela – decía – no debemos nosotros como maestros…
- Stunade-sama – interrumpió el director – ¿No es Uchiha Sasuke el que causa siempre problemas? – Pregunto - ¿Tiene idea de cuanto daño ha causado a la reputación de nuestra escuela? – Siguió reclamando – si lo dejamos los padres protestaran sin lugar a dudas…cuidemos la norma escolar – termino por decir. La rubia iba a hablar para ser otra vez interrumpida.
- Si usted debe seguir la política escolar – se escucho la voz desde la puerta encontrándose a un rubio – sin embargo no hay norma en contra de los bebes – pronuncio el chico de manera seria.
- Uzumaki-san ¿Qué hace aquí? – pregunto el director ante lo dicho por el estudiante.
- Venia a dale saludos que mi madre le envía – comento al director.
- A enserio – rio nervioso – digo vaya a su clase, le agradezco por su contribución.
- Director – llamo Stunade - ¿es verdad?
- ¿Qué?...déjeme ver la norma escolar – argumento en voz baja para ir a tomarla.
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- Por favor doctor, dele un semana mas – pido un peli naranja en el hospital – si le da el alta, morirá – pedía – deme solo una semana. Encontrare una manera de pagarle.
- Sabes que ya te di tiempo – le respondió – No puedo ayudarte mas.
- Solo una semana mas ¿por favor? Esta vez pagare, seguro – le seguía suplicando.
- Esto es difícil – dijo dudando si ayudarlo o no.
- Por favor. Deme otra oportunidad – rogo.
- Ya eh dicho que no – termino por negar.
- Solo esta vez, por favor – exclamo desesperado, sin darse cuenta que su amigo lo había observado de hace un buen tiempo.
….
- ¿Por qué no dijiste nada? – pregunto Sasuke el cual ahora se encontraba sentado con Juugo en la sala de espera.
- No es como si se pueda alardear de esto – dijo en voz baja - y esta no es la primera vez ¿Cómo vas tú? - pregunto
- Tsk… bueno, yo solo me convertí en padre de un bebe y estado buscando a su madre por todos lados. Mis padres se escaparon de casa. Simplemente genial, genial…- suspirando frustrado. Viendo a su amigo el cual estaba desanimado, a un lado el cogió el paquete dándoselo al otro – toma.
- ¿Qué es esto? – mientras lo cogía.
- Solo lo que te debía – respondió – me marcho. Cuida bien de tu madre – pidió mientras se levantaba con Hiro – Adiós.
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Después de el hospital se dirigió a su casa, el cansancio lo había echo dormir en el asiento del metro, al igual que el pequeño que se encontraba a lo largo del asiento a un lado suyo.
- Hemos llegado a la siguiente parada…- escuchaba a lo lejos haciéndolo comenzar a despertar – las puertas de salida para esta parada se abren a su derecha – era lo que comunicaba la voz de la metro, cuando se dio cuenta el moreno se apresuro a salir antes de que estas se cierren casi tropezándose al final.
- No montaba el metro desde hace tiempo – se decía mientras caminaba, para después comenzar a darse cuenta que no se encontraba en su pecho el pequeño canguro del menor – Maldición – exclamo para darse la vuelta y correr hacia el metro - ¡Paren! ¡Deténganse! – Gritaba, deteniéndose al darse cuenta que no funcionaria, para después darse cuenta – esperen, esta es mi oportunidad – fue su pensamiento en voz baja - si es lo mejor - termino por decir para ir a su casa.
Al llegar a esta se sentó y tomo la botella de agua de manera rápida suspirando cansado. Luego vio los pequeños zapatitos del bebe, el biberón y la pequeña ropa que se encontraba por toda su sala.
- No me dejare tentar ¿A quién le importa? – termino por decir para acostarse en el mueble a descansar, cuando el chirrido se escucho en sus oídos, levantándose nuevamente para tomar el pequeño muñeco de tela que sonaba – Sasuke ¿Qué te ha pasado? – se pregunto a si mismo para luego suspirar de manera fuerte antes de levantarse y correr fuera de su casa.
•♥•○•♥•
Hora después se encontraba en la oficina del metro, donde el señor que atendía le escuchaba lo que le explicaba.
- Por lo tanto dices…- repitió – que estabas cansado, así que dormitabas y te dormiste. Entonces escuchaste el aviso, por lo tanto te despertaste asustado y corriste fuera del tren, momento en el que olvidaste al niño ¿no es cierto? – finalizo la explicación dada por el menor de edad.
Sasuke quería gritarle por que al parecer no le creían, pero prefirió cambiar de actitud por su bien.
- Si – respondió de manera dramática mientras se tapaba los ojos mientras actuaba de victima. Y por un lado vio la mirada del mayor sin creerle mucho.
- Para tu bien, fuiste grabado por una cámara de vigilancia – le dijo – traer al niño – exclamo mientras la puerta se abría con una chica con el menor. Sasuke se sorprendió para ir hasta donde este arrebatárselo de las manos y abrazarlo de manera exagerada con una mala actuación.
- Hiro-chan, Hiro-chan – repetía tratando de que su voz se notara quebrada.
- ¿A que a llegado este mundo? – comento para si – aun no tengo un hijo, y este estudiante corre a tener uno – el moreno al escuchar tal comentario paro de manera rápida toda actuación como si nada hubiera pasado.
- ¿Quién dice que corrí para tener un bebe? – dijo molesto por tal comentario, el oficial simplemente cogió una carpeta y le dio fuertemente en la cabeza.
- Escucha muchacho ¿no lo hiciste tú? ¿Solo dices que eres su padre? – reclamo.
- ¿Crees que quise hacerlo? Son cosas que pasan en la vida – le respondió
Cuando de pronto por la puerta ingreso una rubia de dos coletas.
- Disculpe – llamo.
- Si, en que puedo ayudarla - dijo parándose de la silla, pero esta no contesto viendo al muchacho que se encontraba aun lado del oficial.
- ¿Sasuke? – pregunto. Este al ser llamado se volteo para verla sorprendido al encontrarla ahí. El oficial solo vio la mirada de ambos.
- ¿La mamá del niño? – pregunto.
- ¿Qué? – le dijo ante lo dicho.
- Ah, usted es mucho mas vieja y ha hecho padre a un estudiante – siguió hablando mientras la rubia lo veía con ojos abierto intentado negar esto - ¿eso no es ilegal?
- ¡Sasuke! – susurro simplemente con una mirada que mataría a cualquiera.
- Mmm… ¿Dónde esta mi porta bebes señor? – pregunto de manera inocente
Continuara….