Por última vez…
31 de Octubre
Querido diario:
Es probable que sea la última vez que escriba. De nuevo me he peleado con él. No sé cómo le permito que me haga suyo. Cada vez que me mira fijamente yo me hundo en esos ojos violetas y cedo. Todos me han dicho que lo deje, que no es correcto, que es un depravado, un pedófilo por estar con uno de sus alumnos de clases, que es una mala persona, un psicópata. Yo lo sé, pero aun así no puedo evitarlo. Es un maldito acosador. Antes de que cediera por primera vez él me seguía siempre a casa, en las noches frías y oscuras, en donde ni un alma se aparece por las calles, alguien me seguía, me perseguía, hasta que una noche en donde estaba solo en casa me tomo por la fuerza.
Sus candentes labios recorrieron mi cuerpo al igual que esa lengua que parecía quemarme. Esa sensación fue tan grata, se convirtió en un vicio para mí. Él ya no me busco, se habia saciado con mi cuerpo, pero yo no estaba satisfecho, quería más, sentir otra vez esa adrenalina y esa excitación tan placentera que habia recorrido mi ser. Le rogué volviera a hacerlo, al principio se negó pero al final cedió.
Le gusta que me disfrace, de muchas maneras, le gusta jugar conmigo antes de tomarme. Es un pervertido, pero con tal de volver a sentir lo mismo que esa noche yo he hecho tantas cosas que no me enorgullecen y que (en un principio) me parecían repugnantes. Creo que me estoy volviendo igual a él.
Las primeras veces fue cuidadoso conmigo, pero después de un tiempo me dejaba sus mordidas marcadas en el cuello, incluso morado, pero no sé si de amarrarme, golpearme o inclusive besarme. En la escuela escondía sus marcas con una bufanda en el cuello, en los brazos con algún suéter, y nunca llevaba descubiertas las piernas para que las marcas no se notaran.
Estoy molesto porque ha llegado muy lejos, ayer me ha mordido el cuello hasta hacerme sangrar. Sé que le gusta escucharme gritar, pero eso fue demasiado. Por si eso fuera poco bebió mi sangre por un largo rato hasta que comencé a sentirme mareado. Me ha dicho que quería ser parte de mi y viceversa. Es por eso que también me dio a tomar de su sangre esa noche ¿Me negué? No ¿Pienso dejarle? No. ¡Soy un idiota! No he sentido con nadie más lo que siento con él, es único ¿Acaso será amor? ¡Qué estupidez! ¿Cómo puedo enamorarme de alguien así? Conociéndome probablemente eso sea.
Sea lo que sea no pienso abandonarle, es por eso que esta será la última vez que escriba. Me ha pedido morir junto a él ¿Cómo? No lo sé, creo que me asesinara en medio del éxtasis y después se matara ¿Pienso hacerlo? Sí. Esta noche vendrá a buscarme, por eso digo adiós. El timbre ha sonado, la noche apenas comienza… feliz Hallowen… por siempre.