Día 01:
Desde hoy comenzaré a escribir aquí, es algo raro para ser hombre, pero necesito realmente desahogar todo lo que en mi mente y corazón está pasando.
Comenzaré por presentarme, mi nombre Lee KiKwang, tengo en estos momentos solo 17 años y ya me siento confundido completamente.
En mi mente solo ronda una persona, aquel que me ha cautivado desde que lo conocí, creo que debo escribir un poco de aquel momento cuando lo conocí, no puedo dejar de pensar en él y es estúpido porque también soy hombre.
Ya van tres semanas de que entre a mi penúltimo año de escuela, todo tenía que ser perfecto este año, disfrutarlo con tranquilidad y vivir al máximo las cosas que me traigan estos dos años.
Recuerdo que el primer día nos juntamos con Seobie en el mismo lugar que ya nos llevábamos juntandonos desde antes , aquella sensación en la boca del estomago que se tiene cuando es el primer día era emocionante.
— ¡Seobie! — Lo llame cuando solo faltaba un metro de estar a su lado, note que se asustó un poco al notarlo concentrado en las personas que pasaban.
— Kwangie me diste un susto, si ya estabas cerca no era necesario gritar — Me reí un poco cuando el mayor me dió un pequeño golpe amigable en el hombro.
Los dos riendo entramos a las clases, notamos que este año habían muchos chicos y chicas nuevas, esto realmente me emocionaba aún más.
— Seobie, ¿este año encontraras el amor? —
— ¿Eres estúpido o qué?, sabes que no he podido dejar de pensar en él —
Luego de esto al reirme un poco de Seobie fuimos directamente a las clases que ya comenzaban, las cuales no queriamos llegar tarde el primer día.
No sé como Seobie puede seguir enamorado de una persona que solo lo ve como amigo, no lo entendía hasta el momento que me sucedió directamente a mi. Creo que ahora como nunca puedo ponerme en los zapatos de mi mejor amigo, y realmente no se como puede convivir con el dolor que se siente en el pecho, aquel dolor del cual sabes que no podrás tener a aquella persona cerca de tu lado, en tus brazos.
Ya era hora del recreo, las clases ni se notaron por la emoción que aún recorría en mis venas. Me llevó muy bien con todos mis compañeros cosa que me agrada completamente, nunca me ha gustado ser alguien de mal humor, me caracterizó por ser el más alegre de la clase, de poder sonreír a pesar de sacarme una mala nota.
Nos encontramos con DooJoon en el recreo, la persona por la cual Seobie se muere en ese mismo instante, a pesar de que él es muy amable, siempre podemos contar con él, pero esa vez había alguien más junto a él.
— Pequeño Yoseob ¿qué tal tus vacaciones? — Vi como DooJoon preguntaba con una gran sonrisa a Seobie.
Mientras Yoseob le platicaba con gran alegría de sus vacaciones, note a un nuevo chico el cual se asomaba por detrás de DooJoon.
— Hola, mucho gusto — salude con gran ánimo, como muchas veces lo hacía.
— El gusto es mio también — respondió con una gran timidez.
— Mi nombre es Lee KiKwang, espero llevarnos bien Hyung —
— Me llamo Jang HyunSeung — noté como poco a poco se acostumbraba a mi presencia, cosa que me agrado de sobre manera.
Aquel día conocí a Seung, es una persona muy amable y preocupado por nosotros, él realmente me agrada, se ha vuelto uno de mis mejores amigos a pesar de que no vayamos en el mismo curso, el que no me agrada para nada es Joker, siempre que nos vemos nuestras miradas chocan y hay un ambiente de amargura, trato día a día de no discutir con él, ya que es unos de los amigos de Seobie.
Bueno el caso no es Joker, no es Seung, no es DooJoon, el día que comenzó todo es cuando conocí a DongWoon. No fue el primer día de clases, tampoco fue el segundo ni el tercero, había pasado ya una semana de entrar a clases, todo parecía normal, mi amistad con Seung comenzaba a crecer, habían recreos que pasábamos juntos todo ese momento, algo que me aliviaba ya que Seobie se ponía a conversar con los otros dos y como había dicho enteriormente, no era del agrado de Joker.
— Seung, iré a comprar, ¿necesitas algo? —
— No, nada, solo ve — la voz de Seung era realmente suave, realmente relajaba.
A la misma hora en el colegio me tenía que ir a comprar un pequeño café para hacer funcionar mi cuerpo durante el día, el casino en aquel momento se encontraba completamente lleno, sabía que me demoraría pero no me iría sin mi café en las manos. El tiempo comenzaba a pasar y mi turno no llegaba, esto hacía que me desesperara un poco. Cuando ya era mi turno sentí mi rostro iluminarse ya que pronto mi paladar disfrutaría de aquella exquisita bebida.
Ya con el café en las manos, mantuve mi vista en el, poco a poco giraba mi cuerpo para no botar ni una gota de café, fue mala idea al chocar contra el cuerpo de una persona derramando por completo el café en él. En ese momento me preocupe demasiado así que traté de ayudarlo como podía.
— Perdón, perdón, vamos a enfermería — tomé al chico de un brazo caminando hacía la enfermería junto a él, este caminaba quejándose por el dolor que le provocaba el agua caliente.
— ¿Eres idiota o qué? ¿acaso no tienes ojos? —
— Discúlpame de verdad, no era mi intención —
Al llegar a la enfermería ayude en lo que más podíaa la enfermera, por suerte no hubo quemadura de piel, aquello alivio al menor ya que no sabía que hacer en el caso contrario.
Se que conocer a DongWoon de ese modo no fue el mejor, aquel día lo observe, realmente algo en el era cautivador para mi vista, tuve que pagarle su desayuno pero me alegraba de que no fuera algo mas grave.
Día a día desde ese momento, en los recreos lo busco con la mirada, veo cuando sonríe, cuando esta enojado, cuando se coloca tímido. Solo descubrí su nombre y de que iba en un curso menor al mio, algo es algo.
Hoy pude descubrir de él que es el mejor de la clase en el área de matemáticas, no sé como tiene cabeza para esa materia, porque sinceramente no me va muy bien en aquella área.
Ya es hora de que me vaya a dormir, es algo tarde, continuare con lo que me suceda por aquel chico mañana. Solo espero dormir bien y no amanecer con ojeras las cuales ya no me querían abandonar desde hace dos días.