Se podia sentir la euforia de la multitud remecer el sub suelo del monumental estadio, mas de treinta mil personas congregadas para ser espectadores en la gran final del campeonato de futbol, nunca es la historia de aquel deporte habia tenido tal interés de los medios, de los fanáticos y todo se debía a nada mas que los capitanes de ambos equipos. La gente empezaba a vitorear por el nombre de su favorito encendiendo aun mas el ambiente, los medios de prensas ya preparados, mas de tres comentaristas por señal de cable, los ministros de estado, modelos, Idols, incluso el presidente y su ilustre familia habían ido hasta el palco principal para tomar asiento antes de que el juego comenzara
Una serie de gritos y chillidos se dejo escuchar ensordecedor, la tierra parecía temblar remeciendo todo el lugar ante la euforia de los fanáticos. El primer equipo hacia su aparición en la cancha de futbol, preparándose para el calentamiento previo, pero había un nombre que se escuchaba con fuerza, Choi Minho, capitán de equipo Blanco el mas joven entre todo los jugadores, alto, fuerza, agil, sus piernas eran reconocidas por el largo alcance que podía dar en las carreras, los la fuerza que infectaba en cada tiro con el balón.
-Tienes muchas fans-El alto escucho una voz familia, volteo encontrándose con su primo y casi hermano. Sonrio con sorda, levantando su mano, agitándola ante la multitud, logrando asi que una histeria colectiva se apoderara de las chicas mas jóvenes-Creído
-Onew sabes que no me gusta todo esto-susurro confidente, empezando con las elongaciones para el calentamiento, no podía permitirse tener algo calambre o desgarro, no durante aquel partido-La gente parece mas interesada en mi y no en mi juego y habilidades…-escupió con molestia
-Calma, no te hara bien calentarte la cabeza con esos temas-Onew era dos años mayor que Minho, un hermano menor según sus propias palabras, lo apoyaba, intentaba animarle-A todo esto conoces al capitán del otro equipo?-Pregunto con algo de duda
-No, solo se que lo llaman “almighty” o algo así, Key sino me equivoco-
-ah~-Aquello atrajo la atención del capitán quien detuvo sus flexiones para mirara al otro chico interesado en saber que ocultaba, porque Onew no sabia mentir, no podía
-¿Qué pasa?-Corto directo, sintiendo como un par de chicas jóvenes gritaban su nombre histéricas agitando una bandera con su nombre
-Bueno creo lo conoces…-solto meditando sus palabras-era amigo mio durante preparatoria, ustedes se odiaban…-Aquellas simples palabras lograron que Minho dejara de respirara “por favor no” rogo internamente- lo recuerdas, su nombre era Kibum, Kim Kibum…
¿Acaso dios le estaba castigando por algo? Pensó internamente Minho, hizo una mueca de molestia al recordar perfectamente el rostro fino de aquel chico, caprichoso, soberbio, engreído, la risa estridente del otro aun estaba grabada en su mente ¿Se odiaban? Minho estaba seguro de que Kibum lo aborrecía, peleas, golpes
-Por favor dime que bromeas- Onew sonrió amplio mientras negaba con efusividad, aquello parecía divertirle de sobremanera-Porq….-
No se escucho mas, la multitud parecía colapsar nuevamente, Minho volteo encontrándose de frente con aquellos ojos. Esa mirada felina, aquel rostro delgado, tan fino, ese cuerpo diminuto y flácido, era el, no había cambiado casi nada. Kim Kibum capitán del equipo azul, un deportista ágil, flexible, implacable ante cualquier adversario. La mirada felina de Kibum parecía querer quemar las ordes grandes de Minho quien torció una sonrisa irónica
-Maldito no ha cambiado nada-susurro a Onew quien parecía no prestarle atención-aun logra revolverme el estomago-Observo como Kibum se acercaba a ellos, la multitud se doblo en gritos y vitoreas al ver como los capitanes de ambos equipos se miraba frente a frente
Se sentía un ambiente asfixiante, Onew quería salir de allí y correr lejos, aquel sentimiento incomodo volvia a resurgir tal como años atrás ¿acaso nunca podrían llevarse bien? Se miraban on intensidad, con un sentimiento de odio y anciedad, Minho aun recordaba perfectamente aquel tono agudo en la voz del otro chico, aquel tono que estaba grabado a fuego en su mente
-Minho-saludo falso Kibum con una sonrisa vacia, mientras sus orden destellaban con un brillo singular-Sigues igual de alto y retrasado como siempre-se burlo el chico de cabellos rubios, Minho rio con fuerza
-Ja~¿te has mirado en el espejo, enano? Eres un maldito esqueleto con vida-“si als miradas mataran” pensó Onew intentando romper aquel silencio tenebroso que se instalaba en ambos, pero Minho aprecia no querer dejar las cosas asi-¿Sigues con tus malos hábitos? Apuesto a que llegaste a ser capitán acostándote con tu entrenador
-Pues si, me he acostado con el, y no sabes lo bien que lo hace, aunque tu no debes saber eso ¿verdad? SEÑORITA-Onew enrojeció ante aquellos comentario tan poco sensibles
Kibum solto una risa venenosa mientras su pecho se contraía ante las palabras hirientes y frías del chic mas alto ¿Por qué siempre era asi? Desde el primer dia en que ambos fueron presentados, había existido los comentarios frios, las miradas cargadas de recelo, nunca una palabra mas allá del formal “Hola” “Adios” porque simplemente para Kibum, Choi Minho era un ser despiadado.
-Maldito…-Minho no aguanto, se abalanzo sobre el cuerpo del otro tomándolo desprevenido lo lanzo al suelo, propinándole un fuerte golpe en su mejilla derecha
-¡Minho!-Grito Onew mientras los jugadores de ambos equipos se acercaban rápido. Kibum se levanto rojo de furia, usando su agilidad se planto frente a Minho, dándole un golpe fuerte en el estomago haciéndolo gruñir de dolor-¡KEY!
Ninguno se controlo, se golpearon con fuerza, desgarrando sus ropas mientras los miembros de cada equipo intentaban separarles, los gritos de los fanáticos, los flashes de las cámaras, todo grabando aquel momento “memorable” Minho gruño cuando alfin lograron separarlos, pero el aire en su cuerpo lo abandono por completo, contemplando las orden felinas nubladas en lagrimas
-¡EXPULSADOS!-Grito el réferi principal, Onew solo suspiro incapaz de hacer algo por su primo y amigo, esta vez debía dejar que ellos aclararan las cosas-¡Los quiero a ambos en los vestuarios, no saldrán hasta el termino del partido!-
Inmediatamente los reclamos y quejas se escucharon, los directores técnicos de ambos equipos intentaban dialogar con el réferi para permitir asi la posibilidad de que ambos jugadores pudieran participar del encuentro, los fanáticos gritaban enfurecidos, a lo que los comentaristas relataban los hechos y especulaciones, repitiendo una y otra vez las imágenes de la pelea. Onew los condujo hasta el vestuario de los arbitro, una zona neutral como pensaba el mayor, ninguno decía nada, tanto Minho como Key tenían la mirada baja ¿avergonzados? ¿molestos? Suspiro arto de aquellos
-No entiendo el porque pero, deberían madurara y aceptar ya lo que pasa ¿no?-hablo Onew antes de salir de la habitación dejándolos solos, encerrados durante los 90 minutos que durase aquel encuentro.
Minho se recargo sobre la pared humeda del lugar, mordiendo su labio, mientras que Kibum simplemente se desplomo sobre una de las bancas, tendiéndose boca abajo sobre esta, ocultando su rostro entre sus brazos. Minho lo veía, aquel temblo ligere en el cuerpo del otro, estaba llorando, por primera vez desde que conocía a aquel chico lo veía llorara, mostrar una faceta diferente a la fría y molesta de siempre. Pero, ¿era en verdad asi? El nunca intento ver algo mas porque, simplemente le resultaba molesta la presencia del otro chico, desde siempre era asi.
Tocio falso, queriendo con eso llamar la atención el otro pero esto parecía simplemente no funcionar. Suspiro, incomodo, nervioso.
-Kibum…-llamo, sintiendo aquel nombre cosquillear en su boca como siempre que lo nombraba-Yo, no era mi intención golpearte-¿Eso era una disculpa? Apretó sus puños al ver como el cuerpo mas pequeño dejaba de temblar
-¿Por qué me odias tanto Minho?-pregunto Key mirándole, con el rostro sucio, húmedo con un poco de sangre en la comisura de los labios, el estomago de Minho se revolvió al ver el estado en que el mismo habia dejado a aquel chico-Desde el primer dia, me insultaste, me empujabas, me molestabas con cualquier motivo-empezo a enumerar, recordando cada palabra burlona, cada sonrisa hipócrita que ambos compartieron durante toda la preparatoria-Siempre estabas allí para molestarme, para ofenderme, no te importaba nada era como “oh, estoy aburrido le hare la vida miserable a Kibum” ¿eso pensabas?-Minho no podía mirarle de frente
Lo admitía, muchas veces pensaba en aquellos años pasados, en los momentos que vivio pero sobre todo en “aquel chico”, ese chico tan femenino, tan popular entre todos, Minho simplemente no podía tolerarlo, lo “odiaba” demasiado. Kibum se levanto molesto ante el mutismo del mas alto, quería respuesta, quería que se frente le escupiera con odio las palabras que siempre pensó para el “Me das asco”
-Dime Minho ¿Por qué me odias?-Hablo firme mirándose con intensidad. Las ordes felinas simplemente pedían una respuesta una que el mas alto no daría jamás-¡RESPONDE!
-CALLATE~no tengo porque decirte nada-Lo empujo con fuerza, rememorando un sinfín de momento de su juventud en que habia empujado de aquella misma manera a Kibum ¿era un monstruo?
-¡¿Por qué?!-Minho se aparto lo que mas podía en un lugar tan reducido-¡MINHO!-chillo colerico ¿Por qué no respondía? ¿Por qué no lo decía y ya?
Kibum jadeo con dolor, tristeza ¿Por qué lo odiaba? Se repetía una y otra vez. La primera vez que vio los ojos del mas alto simplemente habia quedado fascinado, eran los ojos de un siervo, negros y profundos, simplemente hermosos, pero las palabras de Minho aquella primera vez lo marcaron “No me interesa quien sea, me largo” ¿Por qué? ¿seria algo asi como “odio a primera vista”? Su corazón latia con fuerza, descascarándose lentamente, hundiéndose. Porque Kibum se habia enamorado como el peor masoquista de la historia, aguantando las burlas, devolviéndolas intentando asi cubrir las heridas que el más alto habría en su corazón, uno que se marchitaba cada dia, semana, mes. Hasta que por fin llego, el ultimo dia de clases, nunca mas los vería, ya no tendría que aguantar aquel dolor, aquel amor.
-Yo nunca te odie ¿sabes?-Si Minho no decía nada lo haría el, porque si el de ojos grandes no lo odiaba entonces lo haría luego de aquellas palabras-Yo siempre te veía tan galante, tan coqueto con las chicas, eras tan popular, atlético, siempre quice tener un cuerpo asi, fuerte, masculino, pero a pesar de mi apariencia débil era muy conocido pero nada bastaba…nunca, nada bastaba para ti-su voz era muy lenta, suave, intentando por todo media seguir con aquellas palabras. Minho lo miro sorprendido, siendo la primera vez que escuchaba palabras asi de aquel chico, su corazón se aceleraba con fuerza, gritando el nombre del chico rubio-…siempre te burlabas, me golpeabas, intentabas por todo media hacerme ver como un idiota ¿Por qué? Yo siempre me lo preguntaba de regreso a casa ¿Por qué me odia?
-Yo…-
-Cuando fue el ultimo dia de clases no apareciste hasta el final, solo para despedirte de todos, todos menos de mi-Una solitaria lagrima se deslizo por las mejillas de Kibum, mas su voz se mantenía firme- Me aleje, tome mis ahorros y me marche lejos, quería volver siendo alguien importante, fuerte y ¿que mejor que ser el capitán de tu equipo enemigo?-Minho lo miro sorprendido-Sabia de sus becas, tus partidos, tus lesiones, me entrene, me capacite y aprendí todo lo que podía, me convertí en capitán en menos de un mes y todo para esto…-Sonrio sincero, logrando que el corazón de Minho se detuviera, aquella sonrisa era perfecta como la de un niño pequeño, inocente, sin rastros de burla-Solo quería verte, pararme frente a ti y que me vieras diferente, que borraras la imagen que tenias del viejo Kibum, que me miraras como alguien nuevo, que me saludaras, me sonrieras, que…-Cayo, consiente de que si seguía terminaría diciendo demasiado.
Se sintió estúpido, como el hombre mas miserable de todo Corea, del mundo talvez. Kibum nunca lo odio, nunca pensó en otra cosa que no fuese el durante aquel largo tiempo sin verse. Apretó los puños ¿Por qué no podía verlo? Porque simplemente su pecho parecía una locomotora a punto de explotar ¿Por qué lo odiaba? Porque lo enloquecía, porque desde el segundo en que aquel chico se presento frente a el conoció el significado de “belleza” aquel rostro de porcelana era deleitable, como una pequeña píeza de arte que tenia vida propia, odiaba ver a sus compañeros rodearle como abejas a la miel, porque le quemaba por dentro ver aquellas sonrisas, guiños a otros aunque fuera por juego, lo odiaba y si podía tener la atención de aquel chico hermoso era a través de los insultos, las peleas porque solo asi el era diferente a los demás. Porque Minho siempre quiso ser el único al que el de ojos felinos miraran
Se acerco lento al cuerpo del otro, Kibum permanecía recargado contra unos casillero completamente desconectado, hundido en sus pensamientos. Lo contemplo, era el mismo, la misma figura delgada, los mismos brazos débiles, el rostro delgado, los pómulos marcados, solo su cabello era diferente, ahora rubio que le daba un toque casi surrealista.
-Nunca fue mi intención dañarte-susurro lento. Kibum se estremeció levantando la vista, chocando de frente con la mirada profunda del otro-Nunca quise que mis palabras te dañaran asi, que mis miedo te golpearan-Cerro los ojos, al sentir la mano cálida de Minho sobre su mejilla, contuvo el aliento-Yo nunca te odie a ti, jamás…
-pero…-
-Odiaba verte con otro, que rieras con otros, porque desde el primer momento que te vi supe que erad un ser fuera de mi alcance, demasiado perfecto-sonrio logrando un sonrojo marcado en las mejillas humedas-porque no quería ilusiones, no quería engaños, si había una forma que me vieras diferente a los miles que te rodeaban era por mis malos tratos-Minho aparto su mano, retrocediendo lejos del cuerpo delgado-por mis golpes, porque tenia miedo a que descubrieras todo y te burlaras, porque te odie con todas mis fuerzas, porque te sigo odiando aun mas ahora mismo
-¿Porque?-No entendía, porque luego de aquella confesión, luego de que creciera en el uni diminuto esperanza ¿Lo odiaba? ¿Por qué?
-Porque…-Minho tomo las caderas de Kibum haciendo que saltara de la impresión, mirándolo confundido-porque me enamore de ti, me estoy enamorando aun mas, es este…-susurro sobre los labios delgados-…en este preciso momento
Kibum sonrio, dejando que los labios carnosos de Minho devoraran los suyos en sun beso salvaje, desesperado. Tomo entre sus manos la camiseta blanca apegándose a el, Minho lo abrazo por la cintura levantándolo, logrando asi que Kibum enredaba sus piernas por sobre sus caderas. El beso devoraba todo a su paso, revolvía sus sentidos, sus pensamientos, nada tenia coherencia, no mientras el otro les estuviera robando el aliente de la manera mas salvaje que pudieran pensar
-ah~-jadeo Minho sintiendo su miembro abultarse entre sus piernas, estaba duro, caliente con solo un beso de aquel chico rubio, sentía que podría explorar en placer-Kibum si no paramos…-
-No lo hagas, no quiero que te detengas Minho-murmurro entre cortado, recuperando el aire que se habia llevado aquel beso. Sentía el miembro de Minho rozar su trasero, excitándolo. Una corriente de aire frio atravesó su cuerpo por completo al instante en que movio sus caderas.
-ah ¿tengo permiso para romperte los labios?-musito lento, caminando hasta las bancas rozando los labios del otro chico-¿tengo permiso para hacerte lo que quiera?
-Dimelo -gemio Kibum mientras los labios de Minho bajaban por su garganta-¿Qué quieres hacerme?-Sonrio complacido, dejando el cuerpo delgado sobre la banca, se ergio contemplándolo excitado, sonrojado, jadeante
-Quiero hacerte el amor, quiero penetrarte y llenarte de mi-Declaro desprendiéndose de su camiseta, tirándola en algún lugar de aquella habitacion
-Tienes mi permiso-Sonrieron complacidos, mientras sus labios se reclamaban una vez mas. As manos de Minho dejaron fuera de lugar a cualquier pedazo de tela que osara cubrir el cuerpo de su amante, la piel de Kibum era lechosa, suave.
Sentia como el cuerpo fibroso del más alto se unía con el suyo, demasiado irreal, la lengua de Minho formaba círculos sobre sus tetillas arrancándole gemidos, un poco de cordura con cada minuto. Se besaban con hambre, se llamaban con necesidad mientras las manos del mas alto empezaban a explorar entre las nalgas del otro, en buscas de aquel oasis, aquel paraíso escondido
-Eres estrecho-susurro Minho un poco sorprendido. Kibum se sonrojo con fuerza, abrazando al otro lo beso con calma-¿Eres…?
-Virgen-confeso. Minho se aparto un momento totalmente atonito
-Me haces feliz, inmensamente, sere cuidadoso-Kibum asintió feliz de aquellas palabras, con su corazón temblando de excitación al igual que cada musculo en su cuerpo lo deseaba tanto. Minho repartió besos por aquel pecho nidio, acariciando los muslos de sus piernas, separándolas
-ah si-gimio Kibum mientras si miembro era masturbado por aquellas grande manos, Minho bajo un poco mas, llegando hasta la entrada virgen, lamiéndola, mojándola para prepararlo-ah~Minho-Kibum grito de placer, sintiendo como su miembro pulsaban excitado, sus sentidos se nublaba y solo era capaz de gemir con fuerza el nombre de quien le brindaba tal oleada de placer.
La lengua traviesa serpenteaba aquella entrada, lamiéndola, penetrándola una y otra vez con gusto al saber el palcer que recorría el cuerpo de su amante, las manos de Kibum se enterraron en sus cabellos mientras doblaba sus peirnas abriéndolas aun mas. Minho llevo su mano libre hasta su miembro erecto, liberándolo de aquella prisión de telas, erguido con orgullo, incitado ante la melodía erótica que eran los suspiros y jadeas del rubio
Le levanto dejando su labor, observo al chico recostado en aquella banca. Erecto, sudoroso, sonrojado, vulnerable era un angel de satan preparado para que lo tomara como suyo. Llevo su mano hasta su miembro masturbándose ante aquella imagen de ensueño. Kibum relamió sus labios al ver el tamaño de aquel miembro
-¿La quieres?-pregunto al ver el brillo de lujuria en las orden contrarias-chúpamela entonces-Kibum no dijo nada, devoro aquel sexo caliente en un instante, lamiéndolo jugueton, empezando con una succión delirante, asfixiante. Minho llevo su mano hasta su propia boca, mordiéndola, frenando los gemidos que aquella boca ajena le causaba ¡Kibum le estaba dando el mejor sexo oral de todos!-ah~cometela
Ordeno, empujando la cabeza del otro aun mas. La pequeña boca engullía con dificultas, sacándola y metiéndola, dando lamidas a todo el tronco, succionando la cabeza del sexo duro. El miembro de Kibum saltaba de excitación pidiendo atención, su entrada punzaba, dispuesta ya a ser penetrada por aquel hombre
-Minho, hazlo~-pidio abrazándose al otro, rozando sus sexos-Hazme el amor, penétrame, penétrame-
Asintio ¿Cómo negarse a esa petición? Se sentó en la banca abriendo un poco sus piernas, Kibum entendió lo que el mas alto tenia planeado y le gustaba. Se acomodo con suavidad mirándolo de frente, sintiendo el miembro húmedo y duro rozar sus nalgas “relájate” le susurro minho, mientras posicionaba su miembro en la entrada virgen, anciosa
-Minho, te amo-Declaro mientras sus labios se rozaban, sintiendo la punta de aquel miembro adentrarse en el, partiendo su ano en dos-ah~-gruño aferrándose al cuello del otro, intentando aguantar aquel dolor
-Kibum mirame-Pidio Minho tomando las caderas del otro. La mirada felina lucia hermosa, radiante-te vez hermoso, te amo, Kibum quiero que me veas cada segundo mientras te hago el amor
Se besaron nuevamente mientras Minho lograba enterrarse completamente dentro del otro, estrecho, caliente y húmedo. Kibum era aun mas delicioso que cualquier mujer con la que hubiera estado antes, porque era el, era aquel chico que lo enloquecía.
Las embestidas aumentaron de intensidad, logrando que el cuerpo de Kibum de contrajera gustoso ante la intromisión de aquel sexo, las manos de Minho acariciaban las espalda de otro bajando hasta su trasero abriéndolo, apretándolo, susurrando a su oído palabras obscenas que solo lograban excitarlos mas
-joder eres tan estrecho-gruño Minho mientras tomaba las caderas de Kibum aumentando el ritmo de las penetraciones, sacando gemidos aun mas fuertes de aquella garganta-ah si~si muévete
-Minho yo…-Kibum sentía como el calor aumentaba nublando ya por completo sus sentidos, no podía seguir. Reclamo los labios ajenos, gimiendo el nombre del mas alto
-ah~Kibum-Minho sintió las paredes de su amante contraerse con fuerza apretando su miembro de manera deliciosa. El semen de Kibum mancho sus estómagos al llegar al estasis del momento. Minho dio cuatro ultimas envestidas, derramándose completamente entre las estreches de aquellas paredes, eyaculando dentro de Kibum, dejando su marca allí.
Jadeantes sonrieron felices, mirándose por primera vez con amor, aquel sentimiento que ambos habian ocultado tras el odio. Minho delineo los pómulos altos de Kibum, abrazándose a aquella cintura pequeña. Se mantuvieron en silencio, sintiendo el bullicio de la gente, el pitido de los réferis, solo allí tomaban conciencia nuevamente de sonde estaban
-¿Quién crees que gane?-pregunto de la nada Kibum, Minho rio encogiéndose de hombros-eres un pésimo capitán-molesto, golpeando el pecho firme de Minho
-No me interesa, yo hoy gane algo mejor que una tonta copa-solto, los ojos de Kibum brillaron como estrellas, esperando algo mas, pero el mas alto no se lo daría fácil
-¿Qué es?-La expresión de Kibum era intoxicarte, hermoso, un puchero tierno adornaba los labios apetitosos, sin duda de allí en adelante se enamoraría cada segundo mas y mas de aquel chico, de sus gestos y caprichos
-Gane el ser correspondido, el tener el momento mas erótico y romántico de mi vida…-aquellas palabras sonrojaron a Kibum quien solo pudo esconderse en el pecho del otro, avergonzado-…hoy gane a quien vivirá conmigo en mi departamento, será mi amante, mi amor, el capricho de todo mis días-musito lento, acariciando los cabellos rubios, desconociéndose a el mismo al decir algo asi, pero feliz, porque lo deseaba asi. Lo amaba, lo quería para el, a su lado, sentir la euforia de despertar cada día a su lado
-Dilo~
-¿Quieres ser mi novio?-pregunto por fin, Kibum salto, literalmente, logrando asi que el miembro de Minho palpitara aun entro del-ah~kibum, vamos a vestirnos
-idiota, acepto-Exclamo Kibum, abrazándose al otro. Una pareja, mi novio, pensó para si Kibum, las heridas en su corazón parecían borrarse lentamente
Rieron mientras intentaban ordenar aquel desastre que era todo aquel lugar. Se miraban cómplices, vistiéndose lentamente, acariciándose en cada momento. Minho no podía dejar aquella boca simplemente adictiva. Las manos grandes acariciándole se habia hecho ya una necesidad
-Te amo-hablo Kibum nuevamente, se escucho un fuerte estruendo mientras uno de los comentaristas anunciaba un gol para el equipo blanco
Pero para ninguno de ellos nada mas importaba, no a menos que se tratara de la persona a su lado. Minho entrelazo sus manos, afrontarían lo que vinieran juntos, aprovechando cada instante, recuperando los momentos perdidos, creando recuerdos hermosos, para enterrar asi ese pasado lleno de mascaras, miedos que los habían mantenido alejados cadi 5 años. Porque ahora disfrutarían al cien por ciento.
-Kibum-llamo, besándolo por ultima vez, sabiendo que sus entrenadores, los periodistas los esperaban para dar respuesta al escándalo que había protagonizado-Te iras conmigo hoy, no pienso dejarte ir nuevamente-murmuró en un tono posesivo afirmando aquellas palabras con una mirada seria. Kibum sonrio asintiendo como un pequeño, eufórico sintiendo todo como un sueño
Porque Kibum lo amaba demasiado al punto ilógico de odiar sentirse tan dependiente, porque Minho simplemente odiaba desde el primer segundo en que se cruzaron en que su corazón latió arrebatado por la sola presencia del chico rubio, lo odiaba, odiaba amarlo tanto, como un sediento, un loco. Se sonrieron al tiempo en que sus cuerpos se abrazaban confortándose, de allí en adelante solo quedaba luchar
~FIN~