-¡MISAKI!
Se levantó de golpe, respirando hondo, agitado y sudando en exceso.
-Hey, Usami ¿Qué sucede?
Hiroki, claramente no entendía nada
- Misaki, Misaki, Misaki, Misaki, Misaki, –se tocó la frente con una mano. Miró el reloj. 12:23 AM. Dijo muchas palabras altisonantes mientras comenzaba a vestirse.
-¿Qué pasa, Akihiko?-Hiroki comenzaba a perder la paciencia.
-¿Cómo pude olvidarte? Esto es malo –terminó de abrocharse los zapatos- Misaki espérame un momento más – tomó y marcó en su celular, lo pegó a su oído esperando una respuesta. Nada.
-¡Akihiko! –el enojo en Hiroki se hizo evidente.
-No contesta… -habló para sí mismo. Ignoraba a Hiroki, ahora no tenía ganas de hablar con él.
-¡Hey! –tomo un libro grueso (que solo dios sabe de dónde lo sacó) y lo arrojó a la cabeza de Usami. Buena puntería, digna del demonio Kamijou.
Akihiko lo miró con enojo y salió de la habitación azotando la puerta. Hiroki sólo pudo seguirlo con la mirada.
-(//Este tipo… –se dejó caer sobre la cama –Nowaki… pasaré la noche aquí… perdóname.//)
Los parpados le pesaron. Su único pensamiento, Nowaki.
=:=
-¡Gracias por su compra!
-(//Misaki, espérame//) –comenzó a correr por las calles, iluminadas por algunas lámparas y faros de los automóviles. Buen momento para olvidar el auto.
-¡Misaki! –Abrió la puerta, escurriendo sudor por sus mejillas. Se apresuró a llegar a la habitación – ¿Misaki?
Un escalofrío recorrió su cuerpo, no estaba ahí. Se quedó en shock algún tiempo. Parado enfrente de la puerta, miró el librero de noche, el celular de Misaki estaba ahí.
Su respiración aun no bajaba la velocidad… y ahora… ¿Qué hacer? ¿Llamar a alguien? ¿A quién? ¿Salir a buscarlo? ¿A dónde?
-En verdad causas problemas –encendió un cigarrillo, las manos le temblaban.- Misaki… -miró el celular- Misaki… -marcó cierto número- Misaki….
-# ¿Qué? #
-Ven… te necesito…
=:=
-Hiro…-san…
Susurró antes de despertar. Miró por la ventana, ya era de día.
-Usagi-san, detente, pervertido… –Misaki hablaba en sueños- idiota, déjame…
-¿Takahashi-kun?... –miró el pequeño cuerpo del menor abrazado junto a él- ¡¡Takahashi-kun!! –Se levantó de la cama de un salto casi ninja.
-Conejo estúpido -Misaki sólo se dio la vuelta y continuó con su sueño.
-(//¡Esto es malo y si Hiro-san entró y nos vio! //) –Corrió a la sala, en busca de alguna señal- ¡Hiro-san! –miro a su alrededor. No estaba nadie; sintió una sensación de alivio, a la vez que una preocupación- (//Hiro-san//)
-¿Kusama-san? –escucho una voz proveniente de la habitación.
-Despertaste –No podía darse el lujo de preocupar a un enfermo. Sonrió- ¿Tienes hambre?
-Esto… no quiero causarle más problemas, ya son las 9 de la mañana, creo que debería irme ya…
-No lo creo, –guiñó ambos ojos –vamos, desayunemos juntos ¿sí? –La sonrisa cálida apareció en su rostro.
Misaki miraba hacia abajo, las mejillas estaban un poco sonrojadas. Asintió con la cabeza.
Comenzaron a preparar el desayuno entre ambos, no intercambiaban palabras, quizás solo para preguntar sobre algún material en la cocina.
-(// Usagi-san… //) ¡Se está quemando!
-¿Eh? –Misaki miró la sartén- ¡¡¡¡AH!!! ¡Perdón! –Apagó el fuego y se talló la cabeza con desesperación – ¡perdón!, ¡perdón!, ¡perdón! –hizo mil y un reverencias.
-N-No pasa nada… mira, –poniéndosele por detrás, lo tomó de las manos – Muévelo así –Una que sostenía la espátula y la otra que sostenía el mango de la sartén, mientras miraba sobre el hombro del castaño.
-¿A-así...? –No entendió la razón de su sonrojo.
-Sí, aprendes rápido Takahashi-kun –Pero, lo que no sabía es que Misaki era un experto descuidado.
Misaki le miraba. Tenía una sonrisa dulce, como si no le preocupara nada, sus manos eran muy grandes y cálidas, si, muy cálidas, hacía tanto tiempo que no sentía un calor así…
=:=
-Me voy, ¡gracias por todo!
-Descuida, Takahashi-kun.
-Si… -Misaki le sonrió, y luego enarcó las cejas -Ah, sí por favor deme su número de celular, –le tendió una hoja y una pluma – realmente me gustó hablar contigo.
Nowaki se asombró mucho, no lo esperaba. Pero, no tuvo por qué negarse.
-(// Y… si Hiro-san se entera… No, no creo que deba importarle//) bien… -anotó el numero en una hoja de papel- aquí tienes, si necesitas algo no dudes en llamarme… ¿Está bien?
-Entendido. ¡Bueno me voy! –Salió corriendo de la habitación. Nowaki miraba desde su lugar en la mesa.
-Takahashi-kun… –dijo – gracias…
=:=
-(//¡¡Oh!! ¡Espera que le cuente a Usami-san sobre Kusama-san! ¡De seguro le va a agradar mucho! //) .
Misaki seguía corriendo por las calles, apurado. Quería realmente ver a Usami.
-(//¿Se habrá preocupado por mí? ¿Habrá llegado ya? ¿Estará bien?//)
Entró al edificio, el portero lo saludó.
-(//¡Usagi-san, –la sonrisa permanecía. Y valla que las escaleras eran más rápidas que el ascensor.- Usagi-san, Usagi-san, Usagi-san, Usagi-san!//)
Repetir su nombre lo hacía más que feliz. Abrió la puerta del departamento…
Y la sonrisa se borró…
-¿Usagi-san?
Una lágrima le salió sin querer.