Pimeros días de Marzo, el movimiento en las calles era más fuerte, comenzaba el tiempo de trabajar, muchas personas más salían, más autos ocupaban las calles provocando atochamientos constantes, la ciudad cobraba vida y los colegios abrían.
7:30 A -M
-¡Bae! –se escuchó como una voz femenina y de agudo timbre gritaba desde otra habitación. -¡despiertate pronto que tenemos que salir temprano!
- ¡Me iré después, déjame dormir! –le respondió esta vez una voz masculina
-¡sale ahora mismo de la cama! –entró una chica de cabellos negros, liso y corto hasta los hombros recogido en un costado por una pequeño pinche, piel blanca y con uniforme del colegio dándole un aspecto disciplinado y limpio.
-¡agh! ¿qué te cuesta dejarme tranquilo una vez en tu vida? ¡deja! –gritó saliendo de sus cabales al ver que su pequeña hermana tiraba por un costado las mantas de su cama.
- ¡bien! Pero después mamá sabrá de esto –le dijo en tono caprichoso agudizando mas su tono de voz y saliendo de un portazo de aquella habitación escuchándose después los pasos bajar la escalera.
- tch…. Niñota…. –se revolvió más entre las mantas y cerró sus ojos
¿por qué la noche tenía que pasársela tan rápida?
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- ¡me voy! –gritó un chico de cabellos rubios antes de salir por la puerta de su casa
- bien hijo, que te vaya bien
-¡si!
-¡ah, Ren! –le llamó desde la cocina - recuerda que llego después de las nueve, hoy me tocan más pacientes que atender ¿si?
- ok mamá, nos vemos –y con una sonrisa salió. Era su primer día en aquel colegio.
Al cumplir los cinco años de edad su familia había decidido mudarse de Seúl a Inglaterra para comenzar una nueva vida después de algunos problemas que habían tenido, pero años después al cumplir los 16, su madre ahora separada decidió traerlo de vuelta.
Haciendo un poco de esfuerzo logró sacar su celular del bolsillo de sus ajustados pantalones, las 7:50 AM, llegaría a tiempo si tomaba el metro, por lo que a paso rápido y esquivando a las personas que igual de apuradas que él atravesaban las calles.
Al entrar al vagón del metro muchas miradas se posaban en él, no porque tuviese algo en la cara.. más bien por los rasgos de los cuales era poseedor a demás de su cabello llamativamente rubio platinado.
Toda su vida había tenido muchos pretendientes tanto mujeres como hombres, nunca le habían faltado, gracias a su imagen andrógina.
Nunca le había molestado en demasía que lo confundieran con una chica ya que él mismo jugaba con su imagen. Se había dejado crecer su cabello hasta la altura de sus hombros, lo llevaba recogido en una coleta y se dejaba flequillo pocos centímetros mas arriba de sus ojos, estos eran rasgados pero no tan pequeños, sus labios redondos y carnosos pero sin llegar a ser grotescos, de contextura alta y delgada siendo resaltada por los ajustados pantalones que llevaba y la camisa de la escuela más holgada, un cintillo en su cabeza de color rosado fosforescente con pequeñas púas de metal llamaba aún más la atención de los pasajeros, él ya acostumbrado a ese tipo de atención no le dio mínima importancia colocándose los audífonos amarillos de su Ipad hasta que el vagón llegara a su destino.
7:50 A-M
- ¡aahh, llegaré tarde!
Maldecía hasta el pobre perro “Cleto” que tenía de mascota por ser tan desordenado y más en momentos como esos en donde uno debía encontrar las cosas rápidamente o su cabeza rodaría en manos del director.
Rápidamente se arregló su cabello rubio decolorado en forma de una cresta, no muy difícil de hacer ya que en los costados su pelo era mucho más corto, se colocó aretes en ambas orejas, a tropezones su uniforme, cadenas en sus pantalones, zapatos, una que otra muñequera y estaba listo saliendo de forma fugaz a penas tomando su mochila.
-¡rápido, rápido, rápido! –y corriendo como si fuera la maratón del año llegó a su destino con el corazón acelerado a tal punto que le explotaría del pecho. Se recargó en sus rodillas a un lado del muro de la entrada echando bocanadas de aire.
- miren a quien tenemos aquí…. –una voz grave y rasposa le hizo dar un pequeño salto, la que menos quería escuchar esa mañana, el primer día. Genial, se dijo en sus adentros.
-¡Director! ¿Cómo está? Tanto tiempo sin saber de usted –trató de esbozar la sonrisa más sincera y amable en su rostro, cosa que falló rotundamente.
- un año que no nos vemos niño.. como siempre ¿no? –espetó con voz severa y una ceja enarcada sin dejar de escanear al chico.
- eh.. si
- ¡Baae!
Escuchó que alguien le llamaba captando la atención de él y del director.
Kami-sama, ala, buda y todos los santos al parecer estaban de su lado y no todo era tan malo después de todo.
-¡Aron!
Un chico un poco más bajo que él se acercaba corriendo con una sonrisa. De cabellos castaños también arreglados en forma de cresta y a los costados más corto, ojos color avellana, contextura delgada y de aspecto muy simpático y alegre. Su mejor amigo de la infancia y eterno salvador en estas situaciones.
- ¡Ba…! Ah, buenos días director –hace leves reverencias al llegar - ¿Cómo está? Este año empezando con muchos ánimos ¿eh?
- buenos días Aaron –le correspondió con una sonrisa y un tono cálido, nada que ver con el tono que había usado para Bae. Este rodó los ojos -por supuesto, empezando este año con muy buenas energías y espero que este señor también lo haga ¿no?
- obvio que si director –le sonrió como pudo el rubio -¡bueno, Tenemos que irnos fue un gusto! – y echándose a correr se llevó a su amigo del brazo arrastrándolo al interior del colegio hasta adentrarse en los aglomerados pasillos para llegar al aula.
-pensé que el viejo no dejaría de hablar –refunfuño frunciendo sus labios mientras caminaban
- haha no lo trates así, no creo que sea tan malo después de todo ¿no?
- ¡¿bromeas?! –se adelantó un poco quedando delante de su amigo por lo que caminaba de espaldas – es un viejo baboso y de lo más cascarrabias
- ¿no será porque tú siempre lo haces rabiar? –se burló el castaño
- pues no es mi culpa que tenga tan mal caract.. ¡ah! –se iba a defender el rubio pero al no poder ver bien por donde iba pasó a llevar a alguien cayendo al suelo junto con la persona y desparramando todos los cuadernos y hojas ajenas. –aagh…. Eso dolió…. Eh ¿estás bien?
Al parecer había chocado con una chica, esta se encontraba en el suelo con la cabeza gacha y sobándose la espada.
-perdona no fue mi intención.. yo te ayudo
- eh.. no no descuida, no te preocupes –respondió rápidamente mientras recogía y juntaba las hojas que se habían esparcido por todo el pasillo
- toma, ten –le ofreció las demases que había logrado recoger
- eh.. Bae.. mejor vámonos –dijo su amigo en voz baja
-¿eh?
- ¡Hey, tú! –se escuchó una voz fuerte y masculina que captó la atención de los tres - ¿qué le hiciste a Ren?
-¿Ren? –preguntó extrañado viendo como aquel chico se acercaba a la supuesta chica, ayudándola a pararse y tomando sus cosas para después mirarlo con el ceño fruncido, bastante enojado
- jonghyun.. basta, estoy bien.. –le dijo en voz baja
- vi lo que este idiota te hizo.. escúchame bien idiota.. lo vuelves a lastimar y te parto la cara. -espetó antes de irse con voz agresiva y molesta
- …. Aron.. ¿Que fue eso? –preguntó aún en el suelo con el ceño fruncido y la mirada perdida
- amigo mio.. acabas de confundir al chico más popular del colegio con una chica –le dijo en un suspiro mientras le ayudaba a levantarse y le sacudía un poco los hombros para quitar polvo de ellos
- ¿chico?, pero si era una hermosa chica.. –dijo con una mueca de extrañeza y confusión
- créeme que no. Él era Ren, el chico más popular del colegio que llegó hace poco de Inglaterra…
-y el machote ¿quién era? –le interrumpió
-él si no me equivoco era su mejor amigo Jonghyun, pero aquí todosle dicen “JR”, va un año más avanzado que nosotros.. no conviene meterse con él
- …eeeehhh ¿como sabes tanto? –le miró sorprendido
- jojo tengo mis contactos –respondió guiñándole un ojo
Aquella persona ¿había sido un hombre? ¿un chico?.. no podía creerlo, aún no podía creerlo.
Tenía el cabello rubio más claro que el de él, había alcanzado a ver fugazmente sus ojos rasgados, sus facciones suaves y finas, sus labios.. dios, hasta había pensado que era hermosa.
Que día, pensó al mismo tiempo que se tiraba sobre su banco y escuchaba como el director entraba al aula interrumpiendo la clase.
-chicos, les traigo noticias, presten atención por favor –llevó su seria mirada a todos los estudiantes provocando que se hiciera un sepulcral silencio y todas las miradas se dirigieran a él.
–bien.. como ustedes saben, todos los años recibimos alumnos nuevos, ya sea de aquí o de otros países de intercambio y como se debe, tienen que tratarlos con respeto y amabilidad.. por lo que quiero que reciban de buena manera a Choi Minki, él será su nuevo compañero este año, viene de Inglaterra por lo que quiero que le hagan sentir como en casa.
- Buenos días.. un gusto en conocerlos mi nombre es Choi Minki pero ustedes pueden decirme Ren.
Con voz un poco aguda pero sin dejar de ser masculina se presentó aquel pelirrubio seguido por ensordecedores gritos de las chicas que se peleaban por quien se sentaría con él y no faltaban los cuchicheos de los chicos para ver quién conseguía su número primero.